BEBIDAS Y BORRACHERAS:
(Proverbios 20;
23; 31)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Turbación de las facultades mentales como
resultado de ingerir alcohol en exceso. Mientras el vino en sí es apreciado en
el Antiguo Testamento (Dt. 14:26; Juc. 9:13; Salm. 104:15), el abuso al
tomarlo se condena como pecado grave (Jr. 13:12-14; Hab. 2:15).
· Las
historias de Noé (Gn.
9:20-27),
· Lot (Gn. 19:31-36) y
· David (2 Sam. 11:13) ilustran los resultados abominables de la embriaguez.
En Proverbios se nos exhorta a rehuir la embriaguez (20:1; 21:17; 23:20, 21). Isaías la reprueba severamente (5:11, 12), lo mismo que otros autores inspirados.
I. El Alcoholismo y Otros Males. Proverbios
20:1-6:
La palabra burla une el v. 1 con 19:29. Se subraya la
influencia trágica del vino
y la bebida fuerte (¿licor u otro
nombre para el vino?). Le hace a uno “burlador” (mirando
todo en menos) y “alborotador” (ruidoso, como la mujer adúltera en 7:11). Ser sabio (ver
1:5; 10:1) es opuesto a ser un bebedor de vino (ver 23:20, 21, 29-35; 31:4-7).
Según el AT., el vino ha sido un elemento de fácil abuso (ver Gn. 9:20-21; 2 Sam. 13:23-29). Jesús fue acusado de ser un bebedor de vino (en contraste con Juan el Bautista, quien se abstuvo del vino), es decir un borracho (ver Mt. 11:19). Hay muchas expresiones populares para referirse al borracho, como “estar curado”, “estar con el cuerpo malo”, etc. Desafortunadamente, la escena de algún borracho es demasiado frecuente.
En el v. 2 se acentúa la furia del rey como el león rugiente (ver 19:12). Se agrega el hecho de aquella persona que causa al rey poner en peligro su vida, pecando contra su persona (su alma). En vez de amarse, él se daña por el pecado. El espíritu del dicho es: “¡No lo haga!”.
En el v. 3 se muestran las dos actitudes acerca de la contienda. Por un lado, es la gloria o el honor (aun la jactancia o el orgullo sano como en 21:21; 25:2, 27) de una persona “cesar” una contienda (ver 15:18; 17:14; 26:17, 21; 30:33). Tal actitud muestra una gran capacidad hacia el dominio propio (ver 11:13; 12:16, 23; 13:3; 14:29; 17:27, 28; 25:28; 29:11, 20). Por otro lado, todo insensato (ver 1:7), va a “mostrar los dientes y rugir”, es decir involucrarse en la disputa (ver 17:14; 18:1).
El v. 4 repite la enseñanza sobre el perezoso, quien no hace nada en el otoño, la estación para arar. Después busca intensamente algo en el tiempo de la cosecha (de la forma verbal de piel) y no encuentra nada (ver 6:6-11; 19:24).
En el v. 5 se utiliza otra vez la metáfora de las aguas profundas (ver 18:4). Se presenta aquí la verdad sobre lo oculto del propósito (ver Ez. 4:5 para propósito o Prov. 12:15 para consejo) que está en el corazón del hombre (ver 10:8 para corazón). Sin embargo, el hombre de entendimiento (ver 10:23; 15:21; 17:27) es capaz de revelarlo (ver 25:2, para lo oculto en Dios que el rey ha de buscar).
El modismo popular “del dicho al hecho hay un gran trecho” resume el sentido del v. 6. Por un lado, muchos se proclaman leales o fieles (una característica divina que significa la fidelidad o la misericordia, como en Salm.106:1). Sin embargo, un hombre fiel (o confiable; ver 13:17 y 14:5), ¿quién lo hallará? (se repite en 31:10 acerca de la mujer virtuosa). Las personas así son únicas y muy estimadas. Aristóteles habla de la fidelidad en palabra y hecho (Ethica Nicomachea).
II. El Alcoholismo y La Glotonería. Proverbios
23:17-21:
En el v. 17 el corazón representa la voluntad (ver 10:8 para corazón). Aquí se pide que la envidia (ver 3:31; 24:1, 19) se reemplace con la fe reverente (ver 1:7). Por lo tanto, se cambia el objeto de la pasión del pecador: de la envidia al Dios santo. El v. 18 detalla el valor de la fe reverente en Dios, es decir, hay un futuro (ver 24:14) seguro (ciertamente) y no una falsa esperanza (ver 10:28; 11:7).
El v.
19 es un llamado muy conocido para prestar atención y no sufrir luego las
consecuencias, como algunos que no escucharon (5:11-14). Otra vez, los vv. 20 y
21 describen una mala compañía que se ha de evitar. El tema del bebedor de vino (el borracho) se encuentra en varios pasajes (ver
20:1; 23:29-35; 31:4-7) aunque también se subraya el valor moderado del vino (ver 3:10; 9:2, 5). El hijo borracho podía
ser matado por poner en peligro a la familia y a la comunidad (ver Deut. 21:20).
Jesús fue falsamente acusado de ser un bebedor (ver Lc. 7:34). Los rabinos judíos discutían cuánto vino se podía consumir sin quebrar la ley, uno diciendo medio litro mientras otro decía sólo un cuarto de litro (Misná). Sin embargo, algunos consagrados a Dios en el AT., evitaban el vino (ver Juc. 13:4 ss. para el nazareo; Prov. 31:4 ss. para el rey).
Junto al bebedor de vino está
el comilón de carne (ver
28:7). Ambos llegan a la pobreza,
a vestirse en
harapos o trapos (ver 1 R. 11:30). Nos hace recordar 21:17 y la
advertencia honesta contra el uso del vino y de los perfumes.
Hay que evitar los abusos. Aristóteles (Ethica
Nicomachea) habla en contra de la sobre indulgencia, y
a favor de la moderación.
Es interesante que los rabinos discutían cuánta carne es excesiva, uno diciendo que 175 gramos era el límite mientras otra cita 560 gramos (Misná). Seguramente, la segunda cifra va a quebrar casi cualquier presupuesto. La palabra dormitar sólo se encuentra aquí.
Las Consecuencias Inesperadas De La Borrachera. Proverbios 23:29-35:
Aquí Tenemos Un Breve Ensayo Sobre El Abuso Del Alcohol.
· Se describe al vino tan peligroso como una
serpiente (v. 32),
· Como algo que produce alucinaciones (v. 33),
· Lenguaje perverso (v. 33), e
· Insensibilidad (vv. 34, 35).
El v. 29 presenta una lista de seis preguntas que requieren la misma respuesta. Dentro de las preguntas se descubren algunas características del beber.
Las primeras dos interrogaciones
subrayan dos exclamaciones que son resultados del vino excesivo:
(1) Una expresión
fuerte de la desesperanza, Ay (ver Is. 6:5);
(2) Una expresión del dolor, quizás “¡Oh!”.
Las siguientes dos preguntas giran alrededor de:
Ø La riña y
Ø La
queja.
(ver 18:19; 21:9, 19; 26:20 para la riña y Job 7:13 para la queja).
Las siguientes dos preguntas muestran dos consecuencias físicas
visibles:
· Heridas (sin una causa válida) y
· Ojos rojos.
Se terminan así las seis interrogativas que suenan como un enigma. ¿Para quién? es la consulta que busca una respuesta.
El v. 30 contesta la pregunta ¿para quién?, apuntando al que toma excesivamente (e. g. se detienen mucho... lo pasan probando), un tema franco (ver 23:20, 21; 31:4-7).
El v. 31 da tres condiciones en las que no se debe tomar del vino. Son ambiguas para nosotros, pues tratan la apariencia en sí, la copa y el sabor. El sabor al tragarlo se contrasta con la forma que muerde (v. 32), con las metáforas de la serpiente y la víbora.
Por lo tanto, el v. 33 da las consecuencias del vino: las cosas extrañas que se ven y las perversidades [groserías, sapos, culebras…] que se hablan. Se ha perdido el control de sí (ver Ef. 5:18, LXX). En este mismo sentido, se compara al hombre borracho con aquella persona acostada en el medio (del vocablo “corazón” para denotar lo profundo) del mar o en la punta del mástil. ¡Qué peligroso! El hombre ya está perdido.
En el v. 35 se escuchan las palabras absurdas del borracho, una escena demasiada frecuente en el mundo de hoy. El hombre bebedor no se da cuenta de nada, pero está dispuesto a volver a buscar más vino cuando se despierta. ¡Su sed endemoniada le tiene esclavizado!
III.
¡Cuidado
Con Las Prostitutas y La Borrachera! Proverbios 31:3-7:
Las enseñanzas maternales se encuentran desde 1:8. Obviamente, las madres jugaban un papel importante dentro de la educación de los jóvenes. El v. 2 pone énfasis en el triple compromiso de la madre con su hijo, quien es querido como algo de uno, biológica y espiritualmente (los votos, es decir, las oraciones y el apoyo espiritual, como Job 1:4 y 5).
El v. 3 recalca el tema del peligro de la indisciplina en el
campo sexual.
Nos hace recordar los ejemplos negativos de David, Salomón y otros.
Por el otro lado, nos recuerda el buen ejemplo de José (ver Gn. 39).
En los vv. 4-7 se presenta un segundo peligro, es decir, el vino y
el licor (ver
20:1; 23:31). No se deben mezclar los deberes del servicio público con el vino y
el licor (v. 4).
Por lo tanto, el v. 5 admite la
relación entre la perversión de la justicia y el abuso del alcohol
(vv. 8, 9).
Un rey intoxicado no puede velar por el bienestar del pueblo, especialmente de los más necesitados. El v. 5 lucha en favor de la abstención (otros pasajes hablan de la moderación, como en 9:1 ss.).
Los vv.
6 y 7 muestran un uso apropiado del vino,
es decir como apoyo para el que va a fallecer (¿criminal? ¿enfermo
terminal?), el que tiene el ánimo por el suelo. Desafortunadamente,
se puede abusar de esta forma de beber si se usa para evitar o escapar de las
responsabilidades ordinarias.
Sin duda, se trata aquí de algunas circunstancias extremas y extraordinarias. A veces es difícil distinguir. Varios pasajes tratan el tema de la borrachera (20:1; 23:20, 21, 29-35; ver Ex. 23:6-7; 1 R. 16:9; 20:1).
IV. Bebida Fuerte:
Bebida fuerte (heb. shêkâr,
relacionada con el ac. shikaru,
"cerveza";
gr. síkera, "licor", "bebida" fuerte [del aram. shikra*, de igual significado que el heb. shêkâr]).
Términos relacionados: méth', "embriaguez
[borrachera]"; methúsk,
"embriagarse
[emborracharse]"; méthusos, "borracho"; mmethú, "borracho [el que ha bebido mucho;
embriagado]".
En la Biblia, shêkâr es una bebida alcohólica ("fermentada [embriagadora]"), generalmente la cerveza (Lv. 10:9; Núm. 6:3; Deut. 29:6; etc.; en realidad, aparte del vino, designa cualquier bebida preparada con diversos jugos de frutas, miel, dátiles, loto, cebada, etc., y fermentada).
Ayuda Hermenéutica:
שָׁתָה = shatá
H8354 raíz primaria; embeber (literalmente o figurativamente): - aturdir, banquete,
bebedor, beber [propiamente
intens. De H8248].
יַיִן = yáyin
H3196 de una raíz que no se usa que significa efervescer; vino (como
fermentado); por implicación intoxicación:
- banquete,
bebedor, embriaguez, libación, mosto, vino.
שֵׁכָר = shekár H7941 de H7937; intoxicante, i.e. licor intensamente alcohólico: - bebedor, bebida, embriaguez, sidra. (Strong).
Las Cartas de Amarna* revelan que la
cerveza formaba parte de las raciones que los príncipes palestinos debían
proveer a los soldados egipcios. En todo el
antiguo Oriente, tanto los ricos como los pobres usaban mucho la cerveza: en Egipto se encontraron figuras de la preparación de esa
bebida y de su uso, y en la Mesopotamia se descubrieron textos antiguos que
describen las técnicas de su elaboración.
Relieve egipcio que muestra la producción de cerveza. Aunque todavía no se tiene información sobre
la preparación de la cerveza en Palestina, es muy probable que el método no fuera
muy diferente del empleado en Egipto y en la Mesopotamia, porque la escanda (variedad de
trigo propia de terrenos fríos y pobres, de paja dura y corta, y grano difícil
de separar del escabillo) y la cebada (2
de los principales granos usados para prepararla, como asimismo ocasionalmente
los higos) también se encontraban en Palestina.
Los textos cuneiformes revelan que los
antiguos tenían varias clases de cerveza, entre las que había oscuras, claras,
añejas (lager) y jóvenes. Estas se hacían con cebada, escanda sin el
afrecho y malta de cebada. Este cereal
primero se malteaba, y la escanda sin afrecho se molía. La malta se machacaba con el grano molido y
se ponía al horno para formar panes de cerveza.
Luego se preparaba un mosto en la cuba apropiada. No se sabe si se
lo conseguía hirviendo los panes o derramando agua caliente sobre ellos. Como
se preparaba un extracto de malta, parecería que el mosto era hervido. No se dice nada en los documentos disponibles
acerca de su refinación, ni del proceso ni la duración de la fermentación, ni
cómo se lo trasvasaba a las cubas de añejamiento.
El mosto concentrado por el hervor se
llamaba a veces "cerveza de miel", y se podía conservar por
largo tiempo. Antes de usarla, se
mezclaba con agua y se la dejaba fermentar.
Is. 5:22 parece hablar de esta clase de cerveza, también llamada "bebida
mezclada". La ley
mosaica prohibía que los sacerdotes usaran shêkâr
cuando estaban por entrar en el santuario (Lv. 10:9), y los dirigentes fueron
seriamente advertidos en contra de su uso (Prov. 31:4, 5). Prov. 20:1 declara que todos los que la
ingieren "no
son sabios", e Isaías pronunció un ay sobre los bebedores (Is. 5:11,
22).
También se prohibía el uso de bebidas
fuertes a los nazareos (Núm. 6:3), y fue específicamente prohibida para Sansón
(Juc. 13:4, 7, 14) y Juan el Bautista (Lc. 1:15). Los israelitas no tuvieron oportunidad de
usarlas durante los 40 años en el desierto (Deut. 29:6), pero se les permitió
gastar dinero para "vino o para bebidas fuertes" que se usaban en
ocasión de la fiesta que seguía a la entrega de los diezmos (Deut. 14:22,
26).
El permiso de dar "sidra al desfallecido"
(Prov. 31:5) evidentemente no era una recomendación de la bebida, sino
probablemente una referencia a la costumbre de proporcionar un brebaje
alcohólico estupefaciente a los criminales antes de su ejecución (comp. Mt. 27:34).
Isaías habla de profetas y sacerdotes que se trastornaron con shêkâr (Is. 28:7; 56:12). Que los judíos bebieran cerveza en los
tiempos posbíblicos, y tal vez aun antes, parecería claro por la prohibición
que se encuentra en la Mishná de beberla durante la época de la
Pascua. La razón que se da es que se la
hacía con granos fermentados, por lo que era como la levadura.
El "Papiro pascual" de Elefantina, del tiempo de Darío II, también parece requerir de los judíos de ese lugar que se abstuvieran de beber cerveza durante la fiesta de la Pascua.
Concluyo:
El consuelo sedante del alcohol es solo temporal. El verdadero alivio surge cuando enfrentamos directamente la causa de la angustia y del dolor y nos volvemos a Dios para recibir paz.
No se pierda en el alcohol; busque a Dios.
___________
Bibliografía:
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
-
Talmud, Sanhedrin 43a; Mishná, Pesahîm 3.1; APFC, Nº 21, línea 7; CBA 1:1016.
-
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 9//05//2022.
MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel.
942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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