Elías y La Viuda En Sarepta:
(1
Reyes 17:8-24)
“Y yendo ella
para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas
también un bocado de pan en tu mano… Y ella
respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de
harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía
dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo
comamos, y nos dejemos morir”.
(1 R. 17:8-24)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
El
siguiente relato establece un contraste entre Jezabel, que siembra la muerte en
Israel (comp. 1 R. 18:4), y el profeta Elías, que da vida en Fenicia, la región
de donde provenía aquella reina pagana.
Sarepta: localidad fenicia, situada a unos 15 km al sur de Sidón (véase Jos. 11:8 n.), es decir, en una región que no estaba bajo el control del rey Acab. Comp. Lc. 4:25-26.
1. Entonces La Palabra De Jehová Vino a Elías:
V. 8. Por haberse secado el arroyo,
la provisión de Dios para el profeta tiene que encontrar otra expresión.
En efecto, hay una transición en el
relato, justamente debido a la sequía que Elías mismo había predicho. Entonces la
palabra de Jehová vino a Elías:
· Al igual que en el primer episodio, llega la palabra de Dios al profeta con instrucciones que seguir.
2.
Sarepta De Sidón:
Vv. 9, 10. Sarepta de Sidón era una
aldea costanera que quedaba unos 16 km. al sur de Sidón, territorio fenicio.
En realidad, esta aldea quedaba entre dos puntos importantes en
la costa del mar Mediterráneo:
Ø Sidón,
y
Ø Tiro.
Una mujer viuda...
Ahora Elías, siempre bajo la dirección de
Dios, se sale de los límites de Israel para ser alimentado por una mujer gentil
(Lc.4:25-26). Las viudas eran la clase social más humilde y necesitada, y por
quienes Dios siempre ha tenido una gran preocupación (Ex.22:22; Is.1:17).
El que el profeta haya tenido que depender
de una mujer extranjera para su sustento va en contra de todo sentimiento y
costumbre de los hebreos. Ella era una “doña nadie”.
Pareciera que Dios quería que Elías reconociera su propia vulnerabilidad,
sometiéndose al socorro del estrato más vulnerable de la sociedad antigua.
Brueggemann sugiere que el relato permite
una analogía con la historia de Jesús y la mujer samaritana (Juan 4). Tanto
Elías como Jesús pidieron agua primero. Ambos a la postre van en socorro, pero
son socorridos. Sigue el tema de la vulnerabilidad. Pareciera que Dios quería enseñarle a Elías
la misma lección que aprendió el Apóstol:
· “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en tu debilidad” (2 Cor.12:9).
3. Contrastan Las Dos Actitudes:
Vv. 11, 12. Se contrastan las dos actitudes de la viuda
ante las peticiones de Elías.
Ø Cuando pide agua, se
apresura a dársela.
Ø Cuando se trata de comida, la mujer rehúsa por razones que se hacen
patentes después.
Es más, pronuncia una especie de juramento
en el nombre de Jehová. Esto no debe sorprendernos, dada la sociedad politeísta
en la que vivía. Ella solo reconocía que Elías seguía al Dios de Israel y no a
los dioses de Sidón. Es seguro que la petición de Elías debió sorprender y
preocupar a esta viuda. ¿Quién sabe si
preparaba su última comida? ¿Cómo podría
compartirla?
NOTA. V.12: El hambre se había extendido bien al norte, y la viuda preparaba su última comida. La reverencia de la viuda sugiere que adoraba al Dios de Israel. Dios envió a Elías a una viuda gentil para reprender la apostasía de Israel (Lc. 4:24-26). (Biblia de Estudio RYRIE Pág. 364)
4. No Tengas Temor...,
Vv. 13-16. La respuesta de Elías a
las palabras desesperadas de la mujer refleja el mismo formato que las palabras
de Jehová a Elías anteriormente:
Ø Hay un mandato, seguido por
una explicación esperanzadora.
No tengas temor..., son palabras que amortiguan la petición posterior. Porque así
ha dicho Jehová Dios de Israel...,
representa la expresión clásica de los profetas al entregar un oráculo de Dios.
Sería únicamente por el poder de este
mismo Dios que se satisfarían las necesidades del profeta y las de la viuda.
Ella responde con fe y obedece al profeta. Su generosidad fue milagrosamente
recompensada (Mt.10:41-42), y más allá de la necesidad. Sin duda que esta mujer
de Sidón recibió una prueba del amor de Dios, la que sería un testimonio para
todos. Alguien
escribió:
· “La fe de un
gentil vale más que la incredulidad de diez judíos juntos, aunque aquella sea
del tamaño de un grano de mostaza".
Más importante aún, Jesús mismo alaba a esta mujer (Lc.4:26).
5. ¿Oh
Hombre De Dios?
Vv. 17-24. A partir de este
versículo, ya no es el hambre el problema principal, sino la muerte.
Es de sumo interés notar las actitudes
paralelas de la viuda que acusa al profeta y las del profeta que acusa a Dios
por la muerte del hijo.
¿Qué tengo yo contigo, oh hombre de Dios? Pese
el haber obedecido al profeta y así proveerle de alimento, arriesgándose ella,
la viuda se encuentra decepcionada.
Acusa al profeta de haber ocasionado la muerte de su hijo por causa del pecado de ella. El haber reconocido a Elías como profeta (hombre de Dios) no suaviza la recriminación; la hace aún más severa. Ella aparentemente es de la opinión de que la misma presencia del profeta acarrea el castigo de Dios.
Elías, siguiendo la costumbre de antaño,
lleva al hijo de la viuda a su habitación. Existía la creencia de que el
contacto físico entre una persona vigorosa y otra enferma (en este caso muerta) permitiría
la restauración de la vida. Solo hay que recordar algo similar ya visto en el
caso del anciano David y la joven.
En este caso particular, el profeta acuesta al hijo sobre su cama y empieza a recriminar a Dios por causar esta aflicción. Le recuerda a Dios que él mismo lo había mandado a la viuda.
¿Su obediencia ahora repercute en la muerte del hijo?
Son
palabras ásperas, pero no desesperadas. Elías se acuesta sobre el cadáver del
hijo y pide que el mismo Dios a quien acusaba le restaure la vida (heb. Nefes
= alma) al muerto:
· Conviene recordar que nefes1) quiere decir el principio vital en el hombre,
· Unión entre ruach (espíritu,
que solo proviene de Dios) y basar (materia o carne).
Elías simplemente pide que Dios le
restaure el principio vital o vida a la carne ya inerte. Más aun, que esta
resucitación no es “el primer, genuino e
indisputable ejemplo de la resurrección de entre los muertos en el AT.”.
(The Wycliffe Bible Commentary). En una resucitación, el anteriormente muerto
vuelve a morir. En
el sentido de una resurrección neotestamentaria, hay solo una:
Ø La de Jesús.
No se debe encontrar en el AT., todo lo que se halla en el NT. Lo bueno de este relato es que Dios escuchó la plegaria de Elías y respondió con la resucitación del hijo.
¿Cuál sería la actitud de la mujer ante todo esto?
El colmo de la prueba para la viuda fue la
muerte de su único hijo (2 R. 4:34; Hech.20:10).
¿Pensaría esta mujer
que todo esto era un castigo de Dios?
¿Acaso la
visita del profeta despierta en ella el remordimiento por algún pecado oculto?
Pero Dios envió a Elías para fortalecer la fe de aquella mujer, y también la del mismo profeta. Los siervos de Dios tienen también sus propias necesidades; y Dios las usa, a veces, para traernos a un conocimiento más completo de él y a una fe más firme en su Palabra.
¿Tendría la viuda alguna duda de quién era Elías?
¿Sería un verdadero profeta de Dios?
Si acaso no le reconoció por su manera de
vestir o de hablar como un israelita, ahora sí estaba bien convencida de quién
era Elías. Para
terminar esta parte, nos preguntamos:
· ¿Testificaría esta gentil de este milagro a otros de su propia raza?
La exclamación de la viuda en el v. 24 contiene una exquisita
ironía:
Ø Una mujer fenicia se dio cuenta de que Elías hablaba la palabra de
Jehovah mientras que el rey israelita,
Ø Adorando a sus dioses
fenicios,
Ø Se negaba a reconocerlo.
Jesús mencionó la historia de Elías en Sarepta para respaldar su comentario de que al profeta no lo aceptan en su propia tierra, para mucho disgusto de los que lo escuchaban (Lc. 4:24-30).
Concluyó:
Aun cuando Dios ha obrado un milagro en
nuestras vidas, nuestros problemas pueden no haberse acabado. El hambre es una
experiencia terrible, pero lo peor estaba por venir.
La provisión de Dios nunca se nos da para
que podamos descansar en ella. Debemos depender de Él tan pronto como surja una
nueva prueba.
___________
Nota
y Bibliografía:
1)
H5315 נֶפֶשׁ = néfesh de H5314;
propiamente criatura que respira, i.e. animal de (abst.) vitalidad; usado muy
ampliamente en sentido lit., acomodado o figurativamente (corporal o ment.):- aliento, alma,
anhelar, animal, ánimo, antojo, apetito, cadáver, contentamiento, corazón, cordial,
cuerpo, dejar, deseo, esclavo, estómago, gusto, hombre, interior, íntimo,
lujuria, matar, mente, muerte, muerto, persona, querer, ser, vida, voluntad.
(Strong).
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor:
Carlos Ramírez Jiménez. 11//02//2021. MISIÓN BAUTISTA “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz. E - Lt.18. III
Etapa. Cerca del Hospital Regional II.
Cel. 942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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