jueves, 9 de febrero de 2023

Amonestaciones De La Sabiduría: (Proverbios 1:8-33)

 

Amonestaciones De La Sabiduría:

(Proverbios 1:8-33)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

1.      La Primera Escuela: El Hogar. Prov. 1:8, 9:

Escucha es el primer mandato, el primer llamado del libro de Proverbios. Nos hace recordar Deuteronomio 6:4, 5: Escucha, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Escucha, Israel es el Shema judío (shema significa escuchar).

Ayuda Hermenéutica:

shama = (שָׁמַע, H8085), «oír, escuchar, atender, obedecer, publicar». El vocablo se encuentra en la mayoría de las lenguas semíticas, incluyendo en hebreo y arameo bíblico (9 veces). Shama aparece en todos los períodos históricos del hebreo y unas 1:160 veces en la Biblia.

 

Básicamente este verbo significa «escuchar» con los oídos. Tiene varios matices. En Gn. 37:17 un hombre le cuenta a José que «oyó» a sus hermanos decir: «Vamos a Dotán». En otras palabras, lo que el hombre «oyó» fue por casualidad. Shama puede también usarse en el sentido de «escuchar indiscretamente» una conversación como cuando «Sara escuchaba junto a la entrada de la tienda que estaba detrás de» Abraham (Gn. 18:10 rva). (VINE).

Jesús dijo: El que tiene oídos, oiga (Mt. 11:15). Prestar atención a las cosas buenas es esencial en la vida. Escuchar es el primer paso a un diálogo entre dos personas, un diálogo que el maestro-sabio anhela. El llamado va hacia el hijo. En este caso se hace aún más íntimo o personal al decir hijo mío. Hay básicamente dos interpretaciones del comunicante:

Ø Puede ser el padre del hijo (dudoso) o

Ø Puede ser el maestro de la sabiduría (más probable).

Se nota un estilo muy formal como de un ensayo de educación, sus temas son complejos y obviamente no son la enseñanza primaria. El tema del adulterio afecta a los jóvenes que están en el camino a ser hombres; no es un tema para niños pequeños. Seguramente, la educación hogareña había comenzado antes.

Se trata de una segunda y más franca etapa de la enseñanza. Esta etapa empieza por hacer recordar las instrucciones de sus padres.

El maestro se siente como la extensión o el substituto para los padres, alguien que complementa lo enseñado por los padres. En nombre de ellos, está enseñando a su hijo como un locus parentis. La designación del alumno como hijo mío es frecuente en Proverbios, siendo el título más común para el alumno (1:10, 15; 2:1; 3:1, 11, 21; 4:10, 20; 5:1, 20; 6:1, 3, 20; 7:1; 23:15, 19, 26; 24:13, 21; 27:11).

Quizá algunos de los últimos proverbios en los caps. 23, 24 y 27 tienen un contexto donde la expresión hijo mío originalmente se refería al hijo de algún padre quien estaba educándolo. De todas maneras, ahora se usan de parte del maestro sabio para instruir a su hijo.

En otros pasajes, se presenta la expresión hijos (4:1; 5:7; 7:24; 8:32). Por fin, existen las palabras recordadas por Lemuel que provinieron de su madre: ¡Oh, hijo mío! ¡Oh, hijo de mi vientre! ¡Oh, hijo de mis votos! (31:2). Se nota la fórmula hijo mío que figura en una forma prominente en los primeros capítulos de Proverbios. No se encuentra en las dos colecciones de Salomón (otra evidencia en contra de la autoría de Salomón de los primeros nueve capítulos).

La palabra clave que une este pasaje con 1:1–7 es musar H4148 traducida como disciplina. La estructura del versículo es sinónima. Los dos elementos son disciplina e instrucción (torah H8451: ley o enseñanza). El maestro asume, como buen creyente judío, que los padres van a hacer su parte para que el hijo tenga la instrucción y la disciplina que corresponden.

Ayuda Hermenéutica:

tôrah = (תּוירָה, H8451), «dirección; instrucción; orientación». Tôrah, una de las palabras más importantes del Antiguo Testamento, se deriva de yarah. Si lo analizamos con el antecedente del verbo yarah, se hace evidente que tôrah es mucho más que ley o que una serie de reglas. Tôrah no es restricción ni impedimento, sino todo lo contrario, el medio por el que se puede lograr una meta u objetivo. En su sentido más puro, tôrah se le dio a Israel para permitir que llegara a ser en realidad el pueblo especial de Dios y permaneciera como tal.

Se podría decir que al guardar la tôrah, Israel se resguardaba. Es lamentable, pero Israel cayó en la trampa de guardar la tôrah como algo impuesto, un objeto en sí, en vez de ser un medio para llegar a ser lo que Dios se propuso con ella. El fin llegó a ser un medio. En vez de percibir la tôrah como una orientación, se desvirtuó en un cuerpo externo de reglamentos y, por tanto, una carga en lugar de un poder liberador y orientador.

Esta carga, más el legalismo de la ley romana, forman el antecedente de la tradición de la ley que se discute en el Nuevo Testamento, en particular cuando Pablo lucha con ello en su carta a la iglesia de Roma.

 

tôrah = (תּוירָה, H8451), «ley; dirección; instrucción». Este nombre aparece 220 veces en el Antiguo Testamento hebreo. (VINE).

Sin embargo, ¿qué pasa con el niño que tiene padres que no son rectos? ¿Qué pasa con el niño al que le falta uno de los padres y vive en un hogar con una situación irregular? ¿Qué pasa con el hogar de una madre soltera o el de padres separados o divorciados? El sabio asume que los padres van a actuar en forma responsable en la crianza de su hijo.

Sin embargo, ¿cuántos hijos andan en las calles como si fueran abandonados? ¿Cuántos padres no asumen la responsabilidad de orientar a sus hijos acerca de las cosas que pasan en la vida? El sabio asume que los padres cumplen su labor sapiencial. Así que el hogar es la primera y más importante escuela.

Lo que se aprende allí llega a ser el fundamento sobre el cual uno construye su vida. Por eso, el llamado de escuchar y no abandonar las instrucciones de los padres. Se mencionan los padres en varios pasajes (4:3; 10:1; 15:20; 19:26; 20:20; 23:22, 25; 28:24; 30:11, 17). Se habla de los abusos del hijo hacia sus padres en que menosprecia a su madre (15:20; 23:25), roba a sus padres (19:26; 28:24) y maldice a sus padres (20:20; 30:11).

En Proverbios es sorprendente la presencia de la madre como educadora del hijo (4:3; 6:20; 10:1; 15:20; 17:25; 19:26; 20:20; 23:22; 29:15; 30:11, 17; 31:1). Su papel es igual al del padre, quien tiene que orientar la educación de su hijo. La madre es la primera mujer mencionada en el libro de Proverbios. Por lo tanto, las palabras de una madre se encuentran en una forma sobresaliente en el último capítulo de Proverbios (31:1–9).

Además, el último elogio del libro va hacia la esposa-madre-cocinera-empresaria-creyente que recibe la alabanza de su marido, sus hijos y su Dios. Sólo dentro de este contexto, se puede entender la actitud de rechazo hacia la adúltera y la prostituta porque representan un engaño y una ilusión de fantasía para el joven inexperto. Sin embargo, no es justo rechazar el libro de Proverbios porque menosprecia a la mujer. Lo que se requiere es una interpretación amplia de algunos pasajes para que los proverbios se apliquen a la señorita y no sólo al joven varón, el alumno original del sabio.

Una encuesta muestra que casi todos piensan que los padres deben ser la influencia primaria de los jóvenes. Así contestaron el 97% de los encuestados (Barna Research Group, 1992). Sin embargo, los jóvenes respondieron que sólo un 30% escuchan a los padres, mientras que un 33% escuchan a los amigos. De modo que la influencia de los amigos juega un papel demasiado importante en las vidas de los jóvenes. No todos los amigos son buenos ni tienen el bienestar de los jóvenes en una alta prioridad.

Algunos eruditos identifican los vv. 8 y 9 como un ejercicio alegórico. Se identifica al padre como la persona de Dios. Por lo tanto, se identifica a la madre como la iglesia. Tal interpretación alegórica de la Edad Media no tiene un valor exegético.

La exhortación del v. 8 se justifica por el v. 9. El llamado a escuchar y no abandonar las enseñanzas paternales es una diadema de gracia, símbolo del entendimiento, y unos collares, símbolo de la voluntad. Es mejor, sin embargo, ver que las enseñanzas son los mejores adornos como modales públicos del carácter de una persona.

Hay que recordar que las diademas (ver 4:9), sean turbantes o coronas, y los collares (ver 14:24) eran adornos del varón. Los adornos mostraban la dignidad y el valor de la persona y su familia. Las enseñanzas paternales, los buenos modales, se deben mostrar como lo más apreciado de la persona.

2.      Una Invitación a La Violencia. Proverbios 1:10-19:

Esta sección es una unidad que entra en la primera instrucción al alumno. Se encuentra el estudio de un caso donde la violencia, el robo y las riquezas son elementos fundamentales (ver Os. 4:1 ss.; Amós 2:6 ss.). Se presenta como el estudio de un caso ético de la vida. El sabio desea permitir que el joven sienta las tentaciones, el hecho y sus trágicas consecuencias. Se puede dividir fácilmente el pasaje (ver el cuadro al pie de esta página).

La sección utiliza las dos partes de la exhortación que se encontraba en los vv. 8 y 9. Como el v. 8 daba la exhortación y el v. 9 daba la razón, el porqué, así los vv. 10–15 dan la exhortación y los vv. 16–19 dan la razón, el porqué de ella.

El lema del sabio es instruir a los jóvenes en la prevención del engaño que se encuentra en el mundo. Tal idea se encuentra en los dichos: “Hombre prevenido vale por dosy más vale prevenir que curar”. Evitar una desgracia como la que puede resultar como consecuencia de andar con una banda de delincuentes juveniles es mejor que sufrir, a veces por años, las consecuencias de algunos hechos malvados. ¿Cuántos jóvenes pierden su juventud mientras se encuentran encarcelados por algún delito? Por cierto, las cárceles están llenas de los jóvenes ingenuos.

El verbo para persuadir en el v. 10 viene de la misma raíz de la palabra ingenuo, algo así como ingenuar”. Los pecadores que son antisociales o criminales esperan atrapar a un joven ingenuo. La invitación comienza con un llamado al compañerismo, a ser uno del grupo: “Ven con nosotros” (v. 11). Esa es una de las tentaciones más grandes de hoy en el mundo urbano y uno de los temas más frecuentes de Proverbios (3:31, 32; 4:14–17; 16:29; 22:24, 25; 23:20, 21; 24:1, 2). La persona pierde su valor de individuo en la esperanza de ser estimado dentro del grupo.

La segunda parte de la invitación solicita al joven ingenuo a hacer violencia a la gente inocente (v. 11). La violencia opera en una forma muy perversa en algunas personas. Se siente un poder sobre los demás. Tal potencia les hace jactarse: “los tragaremos vivos, como el Seol“ (v. 12). La palabra Seol (she’ol, el lugar de los muertos) hace referencia al lugar donde van todos los muertos, los justos y los pecadores. Los antisociales se jactan por su capacidad de tener el mismo poder absoluto sobre sus víctimas como Seol, la misma muerte.

Ayuda Hermenéutica:

sheôl = (שְׁאויל, H7585), «lugar de los muertos». Shaal parece ser la base de un vocablo importante en el Antiguo Testamento, sheôl. Este término, que se encuentra 65 veces en la Biblia hebraica, se refiere al bajo mundo o la caverna subterránea a la que van todos los muertos que se entierran. Aunque la kjv (en inglés) lo traduce a veces mal como «infierno», el sheôl no se consideraba un lugar de castigo, sino de destino final de descanso de toda la humanidad (Gn. 37:35).

Por esta razón, se tenía como «el camino» de donde no se vuelve (Job 16:22; 17:14-16). Se le consideraba como un lugar temible no solo porque significaba el fin de la vida física, sino también porque allí no podía alabarse a Dios (Salm. 6:5). La liberación del sheôl se veía como una bendición (Salm. 30:3). (VINE).

 

En Proverbios, Seol se describe como insaciable (27:20) y que no sabe decir basta (30:16). La muerte es poderosa, pero Cristo es más poderoso que la muerte (Ap. 1:18). En 1 Corintios 15:26 dice: El último enemigo que será destruido es la muerte. El tema de la muerte como el tema del Seol es frecuente en Proverbios (5:5; 7:27; 9:18; 15:11, 24; 23:14; 27:20; 30:16). El tema paralelo al Seol es la fosa:

Ø Nos hace recordar las experiencias en la fosa de José (Gn. 37:22),

Ø La fosa de Jeremías (Jr. 38:6) y

Ø La fosa de los leones de Daniel (Dn. 6:16).

Las tres experiencias eran muy tristes, aunque Dios tuvo la última palabra en los tres ejemplos (Gn. 45:5–8; Jr. 38:14; Dn. 6:22).

            10a     hijo mío: consignatario. 

10b     si los pecadores: invitación de pecadores.

            10c     no lo consientas: instrucción sabia negativa.

            11–14 “Ven con nosotros”: invitación de pecadores.

            15a     hijo mío: consignatario.

            15b     no andes: instrucción sabia negativa.

            15c     aparta tu pie: instrucción sabia afirmativa.

            16–18 porque: instrucción sabía que da la razón.

            19       tales son las sendas: instrucción sabia proverbial.

La violencia, lit. derramar sangre en hebreo, opera en una forma muy perversa en algunas personas. Fácilmente un grupo de jóvenes podría lastimar a un transeúnte inocente, especialmente si la víctima es un anciano, o una mujer o un adolescente solitario. La violencia resulta en una nueva experiencia, una aventura para el ingenuo que es reclutado por la banda. Tal hecho resulta repugnante al joven equilibrado.

La tercera parte del llamado expone el motivo verdadero de la violencia, es decir el robo: “Hallaremos riquezas de toda clase; llenaremos nuestras casas de ganancias” (v. 13). Las palabras riquezas, ganancias, bolsa y codicia detallan la meta perversa de los ladrones juveniles en esta instrucción. Parece ser que el robo es el principal crimen en la vida de los delincuentes juveniles.

Las cárceles en América Latina se han llenado de jóvenes que han caído en la trampa de la ilusión de las riquezas fáciles. Algunos en el pasado y aún hoy en día llegan al extremo de robar a sus propios padres (19:26; 28:24).

¿Cuánto sufrimiento puede eliminarse con el cumplimiento del octavo mandamiento: No robarás? (Ex. 20:15; Deut. 5:19) El sabio llega a la misma conclusión que está expresada en el octavo mandamiento. La perspectiva del mandamiento empieza como la voluntad de Dios (de arriba), mientras la perspectiva del dicho empieza como la observación de la vida (de abajo).

Sin embargo, las dos perspectivas llegan a la misma conclusión: el robo es un engaño que no sirve. El sabio empieza con observar la vida mientras el profeta empieza con escuchar la palabra de Dios. Sin embargo, la culminación de la observación sabia es afirmar la revelación divina. La vida cotidiana se encuentra dentro del marco de un mundo con un orden moral.

La fascinación por la violencia (el eufemismo hebreo es derramar sangre) se puede notar hoy en día. Los medios de comunicación nunca se sacian de describir las diversas formas de asesinar a una persona. Este entretenimiento pervertido tiene un poder tremendo sobre algunas personas que son ingenuas, jóvenes sin un criterio formado. Por lo tanto, anima a las personas con problemas emocionales a actuar en una forma antisocial. Esta estimulación perversa no se necesita en el mundo de hoy.

A tal grado llegó la televisión norteamericana que el Congreso hizo algunas consultas sobre el tema de la violencia en la televisión en 1993, obligando a los canales a restringir las imágenes de la violencia. Una encuesta dio como cifras la cantidad de 7,000 actos de violencia anual que son vistos por los adolescentes. De hecho, sólo un 7% de la población norteamericana ha estado involucrada en un acto que gira alrededor del mandamiento acerca de matar. De modo que la televisión exagera la presencia del asesinato en la sociedad y a la vez estimula a algunos pocos a actuar en una forma perversa.

En el v. 15 derek H1870, traducido camino, habla de la conducta o el estilo de vida. Son dos los caminos del hombre: Jehová conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos perecerá (Salm. 1:16). Esta imagen del camino como la conducta humana sigue en las páginas del NT. (Lc. 1:79; 20:21; Juan 14:6; 1 Cor. 12:31 2 P. 2:2).

Joya Bíblica:

Hijo mío, no andes en el camino de ellos; aparta tu pie de sus senderos (1:15).

El v. 16 reaparece dentro de una lista de citas que han sido combinadas y puestas en la   Carta a los Romanos por el apóstol Pablo: Sus pies son veloces para derramar sangre (Rom. 3:15). Se muestra que la violencia es una de las características de la naturaleza pecaminosa del hombre. Este versículo empieza a mostrar el porqué de la exhortación. Los criminales son personas que buscan violentar a otros.

Se puede comenzar el v. 17 con la palabra porque”: Porque en vano se tiende la red... Se utiliza un modismo de la época en que figura el cazador de aves”. Seguramente fue una profesión muy común en el tiempo de los Proverbios (e.g. Salomón, Ezequías, etc.). Oseas usa la figura del cazador de aves para describir a Dios en su captura de Egipto, y Asiria en su apoyo a Efraín, es decir Israel en el norte (Os. 7:12).

Algunos han sugerido que el joven no va a ser engañado por las palabras del criminal. Esta es una interpretación muy poco probable para la urgencia de la enseñanza. Está en duda la decisión del joven en todo el pasaje.

Una segunda interpretación dice que las consecuencias de la violencia son obvias, y nadie va a ser engañado. Si fuese la interpretación correcta, ¿por qué algunos llegan a ser engañados?

La Codicia:

Si tomamos un pedazo de cera, un pedazo de carne, un poco de arena y un pedazo de barro, y los colocamos encima de una fogata, cada uno reacciona en forma diferente. La cera se derrite, la carne se cocina, la arena sofoca el fuego y el barro se endurece, como reacciones diferentes al fuego. Así las personas reaccionan en forma diferente a las verdades de la palabra de Dios. Algunos escuchan con toda atención su mensaje, otros desvían su atención a otras cosas, y otros rechazan por completo su mensaje.

 

El fuego es un elemento que consume y purifica. Algunos pueden utilizar el fuego en forma positiva, para su propio beneficio, pero otros dejan que el fuego sea medio de destrucción. Las personas llegan a ser atrapadas en sus propios pecados, porque la codicia tiende a consumirlos.

La interpretación más adecuada del v. 17 entiende que los pecadores son los que llegan a ser las aves atrapadas en su propia red, anticipando así el v. 18. El resultado de la actividad de violencia y robo es ser la víctima del propio pecado. La jactancia se convierte en lamento, y la burla en llanto. Se puede hasta perder la vida intentando robar al prójimo (v. 19). El sabio muestra el peligro de aceptar la invitación dada en los vv. 11–14. Un refrán común dice: “El que se acueste con perros, se levantará con pulgas”. Andar con los criminales resultará en compartir las mismas consecuencias que ellos.

La palabra codicia (betsa H1214) significa una ganancia material a través de fines injustos o violentos. El v. 19 puede traducirse con el énfasis en hebreo de la palabra codicia o avaricia que se presentan en dos palabras de la misma raíz. Por ejemplo, se puede traducir el codicioso codicioso o el avaricioso avaro”, así captando la idea de él que es dado a la codicia (el hebreo es botse’a batsa H1214). Esta expresión aparece en otros pasajes del AT., como ganancias injustas o deshonestas (15:27; Jr. 6:13; 8:10; Hab. 2:9).

El robo era uno de los problemas más frecuentes del mundo urbano según las indicaciones de Proverbios (6:30; 21:6 s.; 28:24; 29:24; 30:9). El cristiano no debe ser ladrón, como dice 1 Pedro 4:15: Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en asuntos ajenos. Efesios 4:28 dice: El que robaba no robe más, sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno... Por supuesto, se supone una sociedad en que hay trabajo para todos los ciudadanos. Una de las señales de una sociedad no madura es que no ha sabido utilizar las energías y las capacidades de su pueblo para un mejor desarrollo integral.

La codicia:  Si tomamos un pedazo de cera, un pedazo de carne, un poco de arena y un pedazo de barro, y los colocamos encima de una fogata, cada uno reacciona en forma diferente. La cera se derrite, la carne se cocina, la arena sofoca el fuego y el barro se endurece, como reacciones diferentes al fuego. Así las personas reaccionan en forma diferente a las verdades de la palabra de Dios. Algunos escuchan con toda atención su mensaje, otros desvían su atención a otras cosas, y otros rechazan por completo su mensaje.

El fuego es un elemento que consume y purifica. Algunos pueden utilizar el fuego en forma positiva, para su propio beneficio, pero otros dejan que el fuego sea medio de destrucción. Las personas llegan a ser atrapadas en sus propios pecados, porque la codicia tiende a consumirlos.

3.      Un Predicador Callejero. Proverbios 1:20-27:

Esta sección puede dividirse en dos partes que muestran dos actitudes.

v La primera parte, muestra una actitud positiva cuando la sabiduría extiende una invitación al joven. La invitación se extiende a los ingenuos-burladores-necios para cambiar su estilo de vida, empezando a vivir en una manera sabia. Sin embargo, la reacción de los invitados no es afirmativa como se ha esperado. Esta primera sección se extiende desde el v. 20 hasta el v. 27.

v La segunda parte, tiene una actitud negativa pero realista de parte de la sabiduría, cuando queda clausurada la invitación extendida en la parte anterior. Se declara el fin de la invitación, ya ha pasado el tiempo oportuno. Se hace referencia a un futuro cuando se acabará la paciencia de Dios y la respuesta no es para siempre. Hay que aprovechar las oportunidades cuando se presentan.

El orden gramatical de la oración hebrea es el verbo seguido por el substantivo o el sujeto. Al contrario, el v. 20 pone énfasis en el substantivo a través de ubicarlo en el comienzo de la oración. Así la palabra sabiduría recibe la prominencia. La sabiduría entra al escenario de la historia humana gritando”; la palabra hebrea es taronah H7321, traducida en el texto como llama en las calles. La sabiduría divina no se confina a los recintos religiosos, sino que es agresiva y audaz.

Nos hace pensar en el predicador evangélico que proclama las buenas nuevas de Cristo Jesús en las calles de las ciudades de América Latina (por ejemp. todos los días se puede ver algún predicador evangélico en la Plaza de Armas de Santiago de Chile). Insatisfecha de quedarse tranquila en el templo salomónico o en un recinto religioso, la sabiduría sale con la seguridad de que toda la tierra es del Señor y todo recinto es sagrado. El predicador sabiduría está dispuesto a hacer competencia con el ruido del mundo, con las invitaciones pecaminosas del mundo como la dada por los criminales (ver 1:10 ss.; 7:14 ss.).

El predicador sabiduría se encuentra dónde están las actividades del negocio, del juicio, de la educación, etc. Ahí está la gente con sus problemas, con sus anhelos y con sus debilidades. Es un predicador callejero por necesidad de los oyentes:

·      Ahí en la calle está el violento (1:10 ss.; 2:12 ss.).

·      Ahí se presenta la mujer ajena (2:16 ss.; 5:3 ss.).

La sabiduría da su llamado en medio de las muchas invitaciones que se pueden escuchar. Ella llama, mejor decir grita, ... da su voz... proclama... pronuncia sus dichos... No se calla, sino entra en las calles... las plazas... las murallas... las entradas de las puertas de la ciudad. Ahí está el pueblo que necesita el mensaje de vida.

Semillero Homilético:

El clamor de la sabiduría 1:20–22.

 

Introducción: En muchas ciudades de nuestro mundo se escuchan los clamores de los vendedores ambulantes que madrugan para ofrecer una taza de avena caliente, café, frutas, pescado, el periódico y todo otro artículo. El autor de los Proverbios utiliza esta figura para hacer impacto sobre los oyentes.

La sabiduría clama en todas partes.

En las calles donde viven los ciudadanos.

En las plazas donde ejecutan grandes negocios.

En las casas de gobierno nacional y departamental.

La sabiduría clama a toda persona.

A los insensatos, los faltos de educación.

A los burladores, los criticones.

A los entendidos, los que asumen responsabilidad por otros.

 

v La sabiduría clama con amplias razones.

El que la halla obtiene conocimientos.

El que la halla adquiere prudencia.

El que la halla alarga la vida.


Conclusión: La personificación de la sabiduría nos ayuda a captar la importancia de esta cualidad en nuestra vida. El dicho: "El que se arrima a lobos a aullar aprende" nos ayuda para ver que la adquisición de la sabiduría es el resultado de caminar en su presencia y aprender de todo lo que tiene para enseñarnos.

En el v. 21, las puertas de la ciudad se nombran por la importancia del lugar como un gran mercado central para el comercio de la ciudad y como un recinto donde se trataban las disputas legales (Rut 4:1; Prov. 8:3). La palabra murallas, del v. 21, se encuentra en la Septuaginta, reemplazando a la palabra hebrea que es difícil de traducir dentro del contexto del versículo. El hebreo se traduce como el bullicioso o lugar de mucha bullao ruido”.

Por lo tanto, expresa bien los sonidos del lugar público y de mucha actividad, seguramente un eufemismo para hablar del lugar. Será mejor guardar la connotación del hebreo, agregando algo del sonido de la bulla a la interpretación del texto. De todos modos, esta interpretación expresa bien la mucha actividad y el movimiento de gente en la puerta de la ciudad.

En este primer discurso de sabiduría, hay un tono de gravedad y urgencia que ha sido clasificado como un discurso profético (Schokel). La sabiduría en un sentido personificado llega a ser la mediadora entre Dios y el hombre. Su mensaje va dirigido a los ingenuos (ver 1:4), a los burladores (que identifica a los desdeñosos o aquellos que desprecian a otros) y a los necios (que indica aquellas personas que teniendo la oportunidad para avanzar son indiferentes a la sabiduría).

El necio es el indiferente. En el libro de Proverbios se dan ampliamente las características del necio (1:32; 3:35; 8:5; 10:23; 12:23; 13:16, 19, 20; 14:7, 8, 16, 33; 15:7, 14, 20; 17:10, 16, 21, 24, 25; 18:2, 6; 19:10, 13, 29; 21:20; 26:1–12; 29:20). Los necios son indiferentes a la sabiduría, una tristeza para sus padres, sin honor, irresponsables, confiados en su ignorancia y peleadores.

El verbo deseará en el v. 22 se distingue de los otros dos verbos del versículo en que se encuentra en la forma perfecta, es decir como un hecho ya consumado. El autor, sin duda, se da cuenta que así es el burlador, y la acción aparece como algo ya hecho.

La palabra ingenuidad hace su única aparición aquí en todo el AT. La traducción es difícil por hallarse una sola vez, pero es más fácil aquí por su unión con la palabra ingenuo de la misma raíz. Se nota el juego hebreo de repetición: ingenuos con ingenuidad y burladores con burlarse (v. 22).

Esta lista de hombres tontos, los ingenuos o simples, los burladores y los necios, recibe la invitación de sabiduría para reflexionar y arrepentirse: ¿Hasta cuándo?... ¡Volveos! (vv. 22, 23). La palabra volver es el concepto veterotestamentaria para el arrepentimiento (Deut. 30:2; 1 Sam. 7:3; 2 Cron. 6:24; Isa. 10:21; 44:22; Jr. 3:12; Os. 6:1; 14:1; Malq. 3:7). Las hermosas palabras he aquí declaran una sorpresiva bendición que resultará del arrepentimiento sincero. He aquí expresa algo sorpresivo o novedoso en el texto o el escenario atrás del texto (7:2; Gn 1:29; 6:12; Amós 7:1).

La palabra griega idóu en el NT., expresa la misma idea (Mt. 1:20, 23; 28:20; Mr. 1:2; Ap. 22:7). ¿Cuándo vamos a darnos cuenta que el arrepentimiento abre la puerta a Dios y las verdaderas riquezas? Sabiduría dice: Yo os manifestaré... os haré saber...

Los Dos Regalos De Sabiduría Al Arrepentido Son:

·      La manifestación del espíritu de la sabiduría y

·      La comprensión de las palabras de la sabiduría.

Aquí la palabra manifestar o lit. burbujear hacia afuera”, puede traducirse derramar quedando derramaré mi espíritu”.

Ø Hay varios ejemplos donde el espíritu y una palabra sabia están unidos (Otoniel: Jue. 3:10; Isaías: Is. 42:1; Ezequiel: Ez. 11:5; los fieles en el futuro: Joel 2:28 cumplido en Hech. 2:4).

Así los ingenuos-burladores-necios tienen la oportunidad de ser los sabios proféticos de Dios, la oportunidad de ser el depositario o el recipiente de la palabra de Dios y de ser el mensajero de Dios. Sabiduría da al ingenuo la oportunidad para ser un profeta de la invitación divina; es una expresión sincera hacia el pobre en espíritu (Mt. 5:3).

El v. 24 habla de las primeras reacciones de los oyentes. El rechazo y la indiferencia son los rasgos de la gente ingenua-burladora-necia a pesar de la insistencia de sabiduría. La dureza del pueblo es sorprendente.

Con el v. 25 se termina el ciclo empezado en el v. 23. La palabra reprensión (tokajat H8433) significa censura o reprimenda”. La gente del mundo no desea ser corregida. Está contenta de seguir el camino de la indiferencia y el autoengaño. Se nota que el llamado de sabiduría se ha extendido durante un tiempo por la idea de extendí mis manos que puede traducirse extendía mis manos. Por el otro lado, la gente en una forma persistente ha insistido en no escuchar la voz de sabiduría.

Los vv. 26 y 27 empiezan una nueva etapa en la vida de los oyentes, en verdad no-oyentes. Los dos versículos se unen a través de un paralelismo invertido. La traducción de las palabras llegue y lo-que-teméis (una sola palabra en el hebreo) puede ser: “Cuando pega o ataca lo que le da pánico o lo que le da terror”. Las palabras son muy llamativas. Lo que produce el terror no es esperado, llega sin decir, agua va”, es decir, sin previo aviso. Al comienzo del v. 26, la palabra hebrea gam H1571 (traducida también) puede traducirse por lo tanto”, pero siempre pone énfasis en subrayar el pronombre yo que ya ocupa un lugar favorecido en el texto.

La actitud es la de decir: “Ahora me toca a mí reírme de usted. La actitud es recíproca a la reacción en los vv. 24 y 25, aunque no se menciona el aspecto de que sabiduría fue burlada por los ingenuos-burladores-necios. De todas maneras, ¿no suenan crueles estas palabras? Una idea paralela se encuentra en el Salmo 2:4, cuando Dios va a reírse de los pueblos y los gobernantes que están contra Jehová y su ungido. Aquí, la risa muestra la confianza absoluta y la seguridad total de alguien que tiene razón y debe ser escuchado. No debemos exagerar el significado o la importancia de la risa ni entenderla en los términos del gesto hoy día.

Calamidades Que Traen Angustia:

Cada vez que acontece una calamidad, tales como una inundación, un terremoto o un huracán, hay personas que se enojan con Dios, diciendo que pudiera haber obrado para evitar tal tragedia. Otros acusan a Dios de ser cruel en permitir la muerte de tantas personas y la pérdida de tantas posesiones materiales.

 

Es cierto que Dios es soberano en el universo, pero a la vez ha establecido unas leyes de la naturaleza que tienen que funcionar en forma constante para el bien de todos. Aunque las crisis afectan a muchos, el no funcionar las leyes de la naturaleza traería consecuencias aún más graves para la humanidad. Por ejemplo, la ley de la gravedad es causa de la caída de aviones en que mueren centenares de personas. Pero, ¿qué tal si no pudiéramos contar con la constancia de la ley? El efecto sería desastroso.

 

Las calamidades llaman la atención al hecho de que somos frágiles, y debemos confiar en Dios y vivir de tal manera que le agrademos hasta donde sea posible. Si lo hacemos, podemos saber que Dios nos brinda su amor y misericordia en cada circunstancia.

 

El ser humano tiene que recordar que no es todopoderoso, y no tiene capacidad de pronosticar el futuro. Por eso, debemos vivir cada día en sumisión a la voluntad divina, y en obediencia a sus mandatos. El rechazo del camino de Dios tarde o temprano traerá las consecuencias de sufrimiento.

 

Semillero homilético:

 

Una decisión fatal 1:23–27.

 

Introducción: A veces las decisiones que tomamos tienen consecuencias duraderas y perjudiciales. Tal es el caso que menciona el autor de este pasaje.

 

Su decisión fue fatal por varias razones:

Rechazó una invitación importante.

Una invitación atractiva, v. 23.

Una invitación tierna, v. 24.

Demostró repudio a la oferta de Dios.

No escuchó con atención, v. 24b.

Desechó el consejo divino, v. 25ª.

No quiso aceptar reprensión, v. 25b.

v Trajo consecuencias funestas.

En días de calamidad Dios se reiría, v. 26ª.

En días de temor Dios se burlaría, v. 26b.

En días de tribulación y angustia Dios no respondería, v. 27.

v Dejó pasar la oportunidad de aceptar la invitación, v. 28.

Clamarán, pero Dios no responderá.

Buscarán, pero no hallarán.

 

Conclusión: Se considera una ofensa el no aceptar una invitación de amigos o familiares. Cuánta más es una ofensa delante de Dios el rechazar una invitación de aceptar sus ofertas.

La desgracia que cae sobre los que rechazan la sabiduría se encuentra en una forma triple de los substantivos:

Ø Destrucción,

Ø Calamidad y tribulación y

Ø Angustia (v. 27).

Esta triple fórmula se ha visto en el v. 22 con los ingenuos, con los burladores y con los necios. La palabra torbellino es única en el AT., y significa una tormenta devastadora. La desgracia viene como una consecuencia de las actitudes y las acciones de los tres personajes o posiblemente como algunas calamidades naturales (terremoto, sequía, inundación, etc.).

La desgracia no es la obra de sabiduría, quien haya buscado venganza o haya causado algún daño. Por lo tanto, lo peor de los temores de los ingenuos-burladores-necios se ha cumplido. Tal calamidad ha producido una situación existencial de angustia. ¡Ya se encuentran en una crisis!

4.      El Tiempo Oportuno No Es Para Siempre. Proverbios 1:28-33:

Los vv. 28–33 contienen la segunda parte de esta sección. Ahora en el medio de la desgracia y apresurada por la angustia, la gente no oyente clama intensamente a sabiduría. Sin embargo, el tiempo oportuno se ha acabado. Sabiduría se encuentra silenciosa. Ya no está extendiendo la mano. El v. 29 dice que aborrecieron el conocimiento, repitiendo el refrán del v. 22 y la actitud de los necios, y no escogieron el temor de Jehová, es decir no tenían una fe llena de la maravilla y el respeto. La actitud de los necios, entonces, ha ganado la atención de la multitud.

La ausencia del temor de Jehová va en contra de la consigna del libro: El temor de Jehová es el principio del conocimiento (1:7). El problema de la gente no es algo superficial, sino de raíz. El dicho popular hoy en día es que nunca es tarde o mejor tarde que nunca.

Sin embargo, la evidencia bíblica aquí muestra que hay un tiempo oportuno y hay un tiempo inoportuno y demasiado tarde. Mejor tomar una decisión oportuna en vez de ser tarde. Aun Jesús habló a los fariseos diciendo que en aquel tiempo ellos podían buscarlo, pero más tarde ellos no iban a poder encontrarlo (Juan 7:33, 34). ¡No hay que perder las oportunidades de la vida!

El v. 30 se agrega a lo dicho en el v. 29, mostrando cómo los no oyentes habían rechazado la reprensión, la corrección ofrecida por sabiduría (vv. 23, 25). Se había desvalorizado lo dicho por sabiduría. Entonces (v. 31) da el resultado de menospreciar la reprensión”. Ahora es el tiempo de la cosecha, la cosecha de las malas obras y de sus malas opiniones. Ellos van a sentir el dolor de sus propios pecados y van a sentirse hartos de sus propios consejos (perversos, v. 31). Aun el pecador se cansa de escuchar sus propias mentiras y falsa sabiduría.

Los vv. 31, 32 incluyen un dicho común en el tiempo de Salomón (v. 31) y un paralelismo antitético entre los dos versículos. Años más tarde, Cristo llama a los escribas y fariseos: ¡Necios y ciegos! (Mt. 23:17). Al considerar a los necios, Martín Lutero escribe que los necios son toda clase de gente relajada, frívola, desconsiderada, principalmente a los que andan, actúan y hablan sin la palabra de Dios por propia razón y propósito” (Obras de Martín Lutero).

En el v. 32 se hace mención de dos de los tres grupos del v. 22, los ingenuos y los necios. No se presentan los burladores. En ambos casos la desgracia, matará o echará a perder, es el resultado del descarrío, la apostasía y la dejadez de parte de los ingenuos y de los necios, respectivamente. El v. 32 es una ampliación de los resultados ya descritos en el v. 31.

Por el otro lado, el v. 33 asegura la confianza en el vivir, la tranquilidad de la vida y la protección contra el mal para aquellos que escuchan a la sabiduría. Todavía hay un tiempo oportuno para el lector de Proverbios. En la sabiduría de Dios está la verdadera confianza. El temor de Jehová, ausente en la actitud de los necios entre otros, previene el temor del mal.

Joya Bíblica:

Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán con diligencia y no me hallarán, por cuanto aborrecieron el conocimiento y no escogieron el temor de Jehová (1:28, 29).

 

Escucha a La Sabiduría:

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Nota y Bibliografía:

-  Biblia de Estudio RYRIE.

-  e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.

-  Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 9//2//2023. MISIÓN BAUTISTA: Emanuel”. Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II.  Cel. 937-608382-Tumbes.


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