Amonestaciones De La Sabiduría:
(Proverbios 1:8-33)
1. La Primera
Escuela: El Hogar. Prov. 1:8, 9:
“Escucha” es el primer mandato, el primer llamado del libro de Proverbios. Nos hace recordar Deuteronomio 6:4, 5: Escucha, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Escucha, Israel es el Shema judío (shema significa “escuchar”).
shama = (שָׁמַע, H8085),
«oír, escuchar, atender, obedecer, publicar». El vocablo se
encuentra en la mayoría de las lenguas semíticas, incluyendo en hebreo y arameo
bíblico (9 veces). Shama aparece en todos los períodos
históricos del hebreo y unas 1:160 veces en la Biblia.
Básicamente este verbo significa «escuchar» con los oídos. Tiene varios matices. En Gn. 37:17 un hombre le cuenta a José que «oyó» a sus hermanos decir: «Vamos a Dotán». En otras palabras, lo que el hombre «oyó» fue por casualidad. Shama puede también usarse en el sentido de «escuchar indiscretamente» una conversación como cuando «Sara escuchaba junto a la entrada de la tienda que estaba detrás de» Abraham (Gn. 18:10 rva). (VINE).
Jesús dijo: El que tiene oídos, oiga (Mt. 11:15). Prestar atención
a las cosas buenas es esencial en la vida. Escuchar es el primer paso a un diálogo entre
dos personas, un diálogo que el maestro-sabio anhela.
El llamado va hacia el hijo. En este caso se hace aún más íntimo o personal al
decir hijo mío. Hay
básicamente dos interpretaciones del comunicante:
Ø Puede ser el padre del hijo (dudoso)
o
Ø Puede ser el maestro de la sabiduría (más probable).
Se nota un estilo muy formal como de un
ensayo de educación, sus temas son complejos y obviamente no son la enseñanza
primaria. El tema del adulterio
afecta a los jóvenes
que están en el camino a ser hombres;
no es un tema para niños pequeños. Seguramente,
la educación
hogareña había comenzado antes.
Se trata de una segunda y más franca etapa
de la enseñanza. Esta etapa empieza por hacer recordar las instrucciones de sus padres.
El maestro
se siente como la extensión o el substituto para los padres, alguien
que complementa lo enseñado por los padres. En nombre de ellos, está
enseñando a su hijo como un locus parentis. La designación del alumno
como hijo mío es
frecuente en Proverbios, siendo el título más común para el alumno
(1:10, 15; 2:1; 3:1, 11, 21; 4:10, 20; 5:1, 20; 6:1, 3, 20; 7:1; 23:15, 19, 26;
24:13, 21; 27:11).
Quizá algunos de los últimos proverbios en
los caps. 23, 24 y 27 tienen un contexto donde la expresión hijo mío originalmente
se refería al hijo de algún padre quien estaba
educándolo. De todas maneras, ahora se usan de parte del maestro sabio para
instruir a su “hijo”.
En otros pasajes, se presenta la expresión hijos (4:1; 5:7; 7:24; 8:32). Por fin, existen las palabras recordadas por Lemuel que provinieron de su madre: ¡Oh, hijo mío! ¡Oh, hijo de mi vientre! ¡Oh, hijo de mis votos! (31:2). Se nota la fórmula hijo mío que figura en una forma prominente en los primeros capítulos de Proverbios. No se encuentra en las dos colecciones de Salomón (otra evidencia en contra de la autoría de Salomón de los primeros nueve capítulos).
La palabra clave que une este pasaje con 1:1–7 es musar H4148 traducida como disciplina. La estructura del versículo es sinónima. Los dos elementos son disciplina e instrucción (torah H8451: ley o enseñanza). El maestro asume, como buen creyente judío, que los padres van a hacer su parte para que el hijo tenga la instrucción y la disciplina que corresponden.
Ayuda Hermenéutica:
tôrah = (תּוירָה, H8451), «dirección; instrucción; orientación». Tôrah, una de las palabras más importantes del Antiguo
Testamento, se deriva de yarah. Si lo analizamos con el antecedente del verbo yarah, se hace evidente que tôrah es mucho más que ley o que una serie de reglas. Tôrah no es restricción ni impedimento, sino todo lo
contrario, el medio por el que se puede lograr una meta u objetivo. En su
sentido más puro, tôrah se le dio a Israel para permitir que llegara a ser en
realidad el pueblo especial de Dios y permaneciera como tal.
Se podría decir que al guardar la tôrah, Israel se resguardaba. Es lamentable, pero Israel cayó
en la trampa de guardar la tôrah como algo impuesto, un objeto en sí, en vez de ser un
medio para llegar a ser lo que Dios se propuso con ella. El fin llegó a ser un
medio. En vez de percibir la tôrah como una orientación, se desvirtuó en un cuerpo externo
de reglamentos y, por tanto, una carga en lugar de un poder liberador y
orientador.
Esta carga, más el legalismo de la ley
romana, forman el antecedente de la tradición de la ley que se discute en el
Nuevo Testamento, en particular cuando Pablo lucha con ello en su carta a la
iglesia de Roma.
tôrah = (תּוירָה, H8451), «ley; dirección; instrucción». Este nombre aparece 220 veces en el Antiguo Testamento hebreo. (VINE).
Sin embargo, ¿qué pasa con el niño que tiene padres que no son rectos?
¿Qué pasa con el niño al que le falta uno de los
padres y vive en un hogar con una situación irregular? ¿Qué pasa con el
hogar de una madre soltera o el de padres separados o divorciados? El sabio asume que
los padres van a actuar en forma responsable en la crianza de su hijo.
Sin embargo, ¿cuántos hijos andan en las calles como si fueran abandonados? ¿Cuántos padres no asumen la responsabilidad de orientar a sus hijos acerca de las cosas que pasan en la vida? El sabio asume que los padres cumplen su labor sapiencial. Así que el hogar es la primera y más importante escuela.
Lo que se aprende allí llega a ser el fundamento sobre el cual uno construye su vida. Por eso, el llamado de “escuchar” y “no abandonar” las instrucciones de los padres. Se mencionan los padres en varios pasajes (4:3; 10:1; 15:20; 19:26; 20:20; 23:22, 25; 28:24; 30:11, 17). Se habla de los abusos del hijo hacia sus padres en que “menosprecia” a su madre (15:20; 23:25), “roba” a sus padres (19:26; 28:24) y “maldice” a sus padres (20:20; 30:11).
En Proverbios es sorprendente la presencia
de la madre como educadora del hijo (4:3; 6:20; 10:1; 15:20; 17:25; 19:26; 20:20;
23:22; 29:15; 30:11, 17; 31:1). Su papel es igual al del padre, quien tiene que
orientar la educación de su hijo. La madre es la primera mujer mencionada en el
libro de Proverbios. Por lo tanto, las palabras de una madre se encuentran en
una forma sobresaliente en el último capítulo de Proverbios (31:1–9).
Además, el último elogio del libro va hacia la esposa-madre-cocinera-empresaria-creyente que recibe la alabanza de su marido, sus hijos y su Dios. Sólo dentro de este contexto, se puede entender la actitud de rechazo hacia la adúltera y la prostituta porque representan un engaño y una ilusión de fantasía para el joven inexperto. Sin embargo, no es justo rechazar el libro de Proverbios porque menosprecia a la mujer. Lo que se requiere es una interpretación amplia de algunos pasajes para que los proverbios se apliquen a la señorita y no sólo al joven varón, el alumno original del sabio.
Una encuesta muestra que casi todos piensan que los padres deben ser la influencia primaria de los jóvenes. Así contestaron el 97% de los encuestados (Barna Research Group, 1992). Sin embargo, los jóvenes respondieron que sólo un 30% escuchan a los padres, mientras que un 33% escuchan a los amigos. De modo que la influencia de los amigos juega un papel demasiado importante en las vidas de los jóvenes. No todos los amigos son buenos ni tienen el bienestar de los jóvenes en una alta prioridad.
Algunos eruditos identifican los vv. 8 y 9 como un ejercicio alegórico. Se identifica al padre como la persona de Dios. Por lo tanto, se identifica a la madre como la iglesia. Tal interpretación alegórica de la Edad Media no tiene un valor exegético.
La exhortación del v. 8 se justifica
por el v. 9.
El llamado a “escuchar”
y “no abandonar”
las enseñanzas paternales es una diadema de gracia, símbolo del entendimiento,
y unos collares, símbolo de la voluntad. Es mejor, sin embargo, ver que las
enseñanzas son los mejores adornos como modales públicos del carácter de una
persona.
Hay que recordar que las diademas (ver 4:9), sean turbantes o coronas, y los collares (ver 14:24) eran adornos del varón. Los adornos mostraban la dignidad y el valor de la persona y su familia. Las enseñanzas paternales, los buenos modales, se deben mostrar como lo más apreciado de la persona.
2. Una
Invitación a La Violencia. Proverbios 1:10-19:
Esta sección es una unidad que entra en la primera instrucción al alumno. Se encuentra el estudio de un caso donde la violencia, el robo y las riquezas son elementos fundamentales (ver Os. 4:1 ss.; Amós 2:6 ss.). Se presenta como el estudio de un caso ético de la vida. El sabio desea permitir que el joven sienta las tentaciones, el hecho y sus trágicas consecuencias. Se puede dividir fácilmente el pasaje (ver el cuadro al pie de esta página).
La sección utiliza las dos partes de la exhortación que se encontraba en los vv. 8 y 9. Como el v. 8 daba la exhortación y el v. 9 daba la razón, el porqué, así los vv. 10–15 dan la exhortación y los vv. 16–19 dan la razón, el porqué de ella.
El lema del sabio es instruir a los
jóvenes en la prevención del engaño que se encuentra en el mundo. Tal idea se
encuentra en los dichos: “Hombre prevenido vale
por dos” y “más vale prevenir que curar”. Evitar una desgracia
como la que puede resultar como consecuencia de andar con una banda de
delincuentes juveniles es mejor que sufrir, a veces por años, las consecuencias
de algunos hechos malvados. ¿Cuántos jóvenes pierden su juventud mientras se
encuentran encarcelados por algún delito? Por cierto, las cárceles
están llenas de los jóvenes ingenuos.
El verbo para “persuadir” en el v. 10 viene de la misma raíz de la palabra ingenuo, algo así como “ingenuar”. Los pecadores que son antisociales o criminales esperan atrapar a un joven ingenuo. La invitación comienza con un llamado al compañerismo, a ser uno del grupo: “Ven con nosotros” (v. 11). Esa es una de las tentaciones más grandes de hoy en el mundo urbano y uno de los temas más frecuentes de Proverbios (3:31, 32; 4:14–17; 16:29; 22:24, 25; 23:20, 21; 24:1, 2). La persona pierde su valor de individuo en la esperanza de ser estimado dentro del grupo.
La segunda parte de la invitación solicita al joven ingenuo a hacer violencia a la gente inocente (v. 11). La violencia opera en una forma muy perversa en algunas personas. Se siente un poder sobre los demás. Tal potencia les hace jactarse: “los tragaremos vivos, como el Seol“ (v. 12). La palabra Seol (she’ol, el lugar de los muertos) hace referencia al lugar donde van todos los muertos, los justos y los pecadores. Los antisociales se jactan por su capacidad de tener el mismo poder absoluto sobre sus víctimas como Seol, la misma muerte.
Ayuda Hermenéutica:
sheôl = (שְׁאויל, H7585), «lugar de los muertos». Shaal
parece ser la base de un vocablo importante en el Antiguo Testamento, sheôl. Este término, que se encuentra 65
veces en la Biblia hebraica, se refiere al bajo mundo o la caverna subterránea a la
que van todos los muertos que se entierran. Aunque la kjv (en inglés)
lo traduce a veces mal como «infierno», el sheôl
no se consideraba un lugar de castigo, sino de
destino final de descanso de toda la humanidad (Gn. 37:35).
Por
esta razón, se tenía como «el camino» de donde no se vuelve (Job 16:22;
17:14-16). Se le consideraba como un lugar temible no solo porque significaba
el fin de la vida física, sino también porque allí no podía alabarse a Dios
(Salm. 6:5). La liberación del sheôl
se veía como una bendición (Salm. 30:3). (VINE).
En Proverbios, Seol
se describe como “insaciable” (27:20) y que no sabe decir “basta”
(30:16). La muerte es poderosa, pero Cristo es más poderoso que la muerte (Ap.
1:18). En 1
Corintios 15:26 dice: El último enemigo que será
destruido es la muerte. El tema de la muerte como el tema del Seol es
frecuente en Proverbios (5:5; 7:27; 9:18; 15:11, 24; 23:14; 27:20; 30:16). El tema
paralelo al Seol es
la fosa:
Ø Nos hace recordar las experiencias en la fosa de José (Gn. 37:22),
Ø La fosa de Jeremías (Jr. 38:6) y
Ø La fosa de los leones de Daniel (Dn. 6:16).
Las tres experiencias eran muy tristes, aunque Dios tuvo la última palabra en los tres ejemplos (Gn. 45:5–8; Jr. 38:14; Dn. 6:22).
10a hijo mío: consignatario.
10b si los pecadores: invitación de pecadores.
10c no lo consientas: instrucción sabia negativa.
11–14
“Ven con nosotros”: invitación de pecadores.
15a hijo mío: consignatario.
15b no andes: instrucción sabia negativa.
15c aparta tu pie:
instrucción sabia afirmativa.
16–18
porque: instrucción sabía que da la razón.
19 tales son las sendas: instrucción sabia proverbial.
La violencia, lit. “derramar sangre” en hebreo, opera en una forma muy perversa en algunas personas. Fácilmente un grupo de jóvenes podría lastimar a un transeúnte inocente, especialmente si la víctima es un anciano, o una mujer o un adolescente solitario. La violencia resulta en una nueva experiencia, una aventura para el ingenuo que es reclutado por la banda. Tal hecho resulta repugnante al joven equilibrado.
La tercera parte del llamado expone el motivo verdadero de la
violencia, es decir el robo: “Hallaremos riquezas de toda clase; llenaremos nuestras casas
de ganancias” (v. 13). Las palabras riquezas, ganancias, bolsa y
codicia detallan la meta perversa de los ladrones juveniles en esta
instrucción. Parece ser que el robo es el principal crimen en la vida de los
delincuentes juveniles.
Las cárceles en América Latina se han llenado de jóvenes que han caído en la trampa de la ilusión de las riquezas fáciles. Algunos en el pasado y aún hoy en día llegan al extremo de robar a sus propios padres (19:26; 28:24).
¿Cuánto sufrimiento puede eliminarse con el cumplimiento
del octavo mandamiento: No robarás? (Ex. 20:15;
Deut. 5:19)
El sabio llega a la misma conclusión que está expresada en el octavo
mandamiento. La perspectiva del mandamiento empieza como la voluntad de Dios (de arriba), mientras la perspectiva del dicho
empieza como la observación de la vida (de abajo).
Sin embargo, las dos perspectivas llegan a la misma conclusión: el robo es un engaño que no sirve. El sabio empieza con observar la vida mientras el profeta empieza con escuchar la palabra de Dios. Sin embargo, la culminación de la observación sabia es afirmar la revelación divina. La vida cotidiana se encuentra dentro del marco de un mundo con un orden moral.
La fascinación por la violencia (el eufemismo hebreo
es derramar sangre) se puede notar hoy en día. Los medios de
comunicación nunca se sacian de describir las diversas formas de asesinar a una
persona. Este entretenimiento pervertido tiene un poder tremendo sobre algunas
personas que son ingenuas, jóvenes sin un criterio formado. Por lo tanto, anima
a las personas con problemas emocionales a actuar en una forma antisocial. Esta
estimulación perversa no se necesita en el mundo de hoy.
A tal grado llegó la televisión norteamericana que el Congreso hizo algunas consultas sobre el tema de “la violencia en la televisión” en 1993, obligando a los canales a restringir las imágenes de la violencia. Una encuesta dio como cifras la cantidad de 7,000 actos de violencia anual que son vistos por los adolescentes. De hecho, sólo un 7% de la población norteamericana ha estado involucrada en un acto que gira alrededor del mandamiento acerca de matar. De modo que la televisión exagera la presencia del asesinato en la sociedad y a la vez estimula a algunos pocos a actuar en una forma perversa.
En el v. 15 derek H1870, traducido camino, habla de la conducta o el estilo de vida. Son dos los caminos del hombre: Jehová conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos perecerá (Salm. 1:16). Esta imagen del camino como la conducta humana sigue en las páginas del NT. (Lc. 1:79; 20:21; Juan 14:6; 1 Cor. 12:31 2 P. 2:2).
Joya
Bíblica:
Hijo mío, no andes en el camino de ellos; aparta tu pie de sus senderos (1:15).
El v. 16 reaparece dentro de una lista de citas que han sido combinadas y puestas en la Carta a los Romanos por el apóstol Pablo: Sus pies son veloces para derramar sangre (Rom. 3:15). Se muestra que la violencia es una de las características de la naturaleza pecaminosa del hombre. Este versículo empieza a mostrar el porqué de la exhortación. Los criminales son personas que buscan violentar a otros.
Se puede comenzar el v. 17 con la palabra “porque”: Porque en
vano se tiende la red... Se utiliza un modismo de la época en que
figura “el
cazador de aves”. Seguramente fue una profesión muy común en el
tiempo de los Proverbios (e.g. Salomón, Ezequías, etc.). Oseas usa la figura
del cazador de aves para describir a Dios en su captura de Egipto, y Asiria en
su apoyo a Efraín, es decir Israel en el norte (Os. 7:12).
Algunos han sugerido que el joven no va a
ser engañado por las palabras del criminal. Esta es una interpretación muy poco
probable para la urgencia de la enseñanza. Está en duda la decisión del joven
en todo el pasaje.
Una segunda interpretación dice que las consecuencias de la violencia son obvias, y nadie va a ser engañado. Si fuese la interpretación correcta, ¿por qué algunos llegan a ser engañados?
La Codicia:
Si tomamos un pedazo de cera, un pedazo de carne, un poco
de arena y un pedazo de barro, y los colocamos encima de una fogata, cada uno
reacciona en forma diferente. La cera se derrite, la carne se cocina, la arena
sofoca el fuego y el barro se endurece, como reacciones diferentes al fuego.
Así las personas reaccionan en forma diferente a las verdades de la palabra de
Dios. Algunos escuchan con toda atención su mensaje, otros desvían su atención
a otras cosas, y otros rechazan por completo su mensaje.
El fuego es un elemento que consume y purifica. Algunos pueden utilizar el fuego en forma positiva, para su propio beneficio, pero otros dejan que el fuego sea medio de destrucción. Las personas llegan a ser atrapadas en sus propios pecados, porque la codicia tiende a consumirlos.
La interpretación más adecuada del v. 17 entiende que los pecadores son los que llegan a ser las aves atrapadas en su propia red, anticipando así el v. 18. El resultado de la actividad de violencia y robo es ser la víctima del propio pecado. La jactancia se convierte en lamento, y la burla en llanto. Se puede hasta perder la vida intentando robar al prójimo (v. 19). El sabio muestra el peligro de aceptar la invitación dada en los vv. 11–14. Un refrán común dice: “El que se acueste con perros, se levantará con pulgas”. Andar con los criminales resultará en compartir las mismas consecuencias que ellos.
La palabra codicia (betsa
H1214) significa una ganancia material a través de
fines injustos o violentos. El v. 19
puede traducirse con el énfasis en hebreo de la palabra codicia o avaricia que
se presentan en dos palabras de la misma raíz. Por ejemplo, se puede traducir “el codicioso codicioso”
o “el avaricioso
avaro”, así captando la idea de él que es dado a la codicia
(el hebreo es botse’a batsa H1214). Esta expresión aparece en
otros pasajes del AT., como ganancias injustas o deshonestas (15:27;
Jr. 6:13; 8:10; Hab. 2:9).
El robo era uno de los problemas más frecuentes del mundo urbano según las indicaciones de Proverbios (6:30; 21:6 s.; 28:24; 29:24; 30:9). El cristiano no debe ser ladrón, como dice 1 Pedro 4:15: Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en asuntos ajenos. Efesios 4:28 dice: El que robaba no robe más, sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno... Por supuesto, se supone una sociedad en que hay trabajo para todos los ciudadanos. Una de las señales de una sociedad no madura es que no ha sabido utilizar las energías y las capacidades de su pueblo para un mejor desarrollo integral.
La codicia: Si tomamos un pedazo de cera, un pedazo de carne, un poco de arena y un pedazo de barro, y los colocamos encima de una fogata, cada uno reacciona en forma diferente. La cera se derrite, la carne se cocina, la arena sofoca el fuego y el barro se endurece, como reacciones diferentes al fuego. Así las personas reaccionan en forma diferente a las verdades de la palabra de Dios. Algunos escuchan con toda atención su mensaje, otros desvían su atención a otras cosas, y otros rechazan por completo su mensaje.
El fuego es un elemento que consume y purifica. Algunos pueden utilizar el fuego en forma positiva, para su propio beneficio, pero otros dejan que el fuego sea medio de destrucción. Las personas llegan a ser atrapadas en sus propios pecados, porque la codicia tiende a consumirlos.
3. Un Predicador
Callejero. Proverbios 1:20-27:
Esta sección puede dividirse en dos partes que muestran dos
actitudes.
v La primera parte,
muestra una actitud positiva cuando la sabiduría extiende una invitación al
joven. La invitación se extiende a los ingenuos-burladores-necios para cambiar su
estilo de vida, empezando a vivir en una manera sabia. Sin embargo, la reacción
de los invitados no es afirmativa como se ha esperado. Esta primera sección se
extiende desde el v. 20 hasta el v. 27.
v La segunda parte, tiene una actitud negativa pero realista de parte de la sabiduría, cuando queda clausurada la invitación extendida en la parte anterior. Se declara el fin de la invitación, ya ha pasado el tiempo oportuno. Se hace referencia a un futuro cuando se acabará la paciencia de Dios y la respuesta “no” es para siempre. Hay que aprovechar las oportunidades cuando se presentan.
El orden gramatical de la oración hebrea
es el verbo seguido por el substantivo o el sujeto. Al contrario, el v. 20 pone énfasis en el substantivo a
través de ubicarlo en el comienzo de la oración. Así la palabra sabiduría
recibe la prominencia. La sabiduría entra al escenario de la historia humana “gritando”;
la palabra hebrea es taronah H7321, traducida en el
texto como llama en las calles. La sabiduría divina no se confina a los
recintos religiosos, sino que es agresiva y audaz.
Nos hace pensar en el predicador
evangélico que proclama las buenas nuevas de Cristo Jesús en las calles de las
ciudades de América Latina (por ejemp. todos los días se puede ver algún predicador
evangélico en la Plaza de Armas de Santiago de Chile). Insatisfecha
de quedarse tranquila en el templo salomónico o en un recinto religioso, la
sabiduría sale con la seguridad de que toda la tierra es del Señor y todo
recinto es sagrado. El “predicador sabiduría” está dispuesto a hacer
competencia con el ruido del mundo, con las invitaciones pecaminosas del mundo
como la dada por los criminales (ver 1:10 ss.; 7:14 ss.).
El “predicador sabiduría” se encuentra dónde están las
actividades del negocio, del juicio, de la educación, etc. Ahí está la gente
con sus problemas, con sus anhelos y con sus debilidades. Es un predicador callejero por necesidad de
los oyentes:
· Ahí en la calle está el violento (1:10
ss.; 2:12 ss.).
· Ahí se presenta la mujer ajena (2:16 ss.; 5:3
ss.).
La sabiduría da su llamado en medio de las muchas invitaciones que se pueden escuchar. Ella llama, mejor decir grita, ... da su voz... proclama... pronuncia sus dichos... No se calla, sino entra en las calles... las plazas... las murallas... las entradas de las puertas de la ciudad. Ahí está el pueblo que necesita el mensaje de vida.
Semillero Homilético:
El clamor de la
sabiduría 1:20–22.
Introducción: En muchas ciudades de nuestro mundo se escuchan los
clamores de los vendedores ambulantes que madrugan para ofrecer una taza de
avena caliente, café, frutas, pescado, el periódico y todo otro artículo. El
autor de los Proverbios utiliza esta figura para hacer impacto sobre los
oyentes.
La sabiduría clama en todas partes.
En las calles donde viven los ciudadanos.
En las plazas donde ejecutan grandes
negocios.
En las casas de gobierno nacional y
departamental.
La sabiduría clama a toda persona.
A los insensatos, los faltos de educación.
A los burladores, los criticones.
A los entendidos, los que asumen
responsabilidad por otros.
v La sabiduría clama con amplias razones.
El que la halla obtiene conocimientos.
El que la halla adquiere prudencia.
El que la halla alarga la vida.
Conclusión: La personificación de la sabiduría nos ayuda a captar la importancia de esta cualidad en nuestra vida. El dicho: "El que se arrima a lobos a aullar aprende" nos ayuda para ver que la adquisición de la sabiduría es el resultado de caminar en su presencia y aprender de todo lo que tiene para enseñarnos.
En el v.
21, las puertas de la ciudad se nombran por la importancia del lugar como
un gran mercado central para el comercio de la ciudad y como un recinto donde
se trataban las disputas legales (Rut 4:1; Prov. 8:3). La palabra murallas, del
v. 21, se encuentra en la Septuaginta, reemplazando a la palabra hebrea que es
difícil de traducir dentro del contexto del versículo. El hebreo se traduce
como “el
bullicioso” o “lugar de mucha bulla” o “ruido”.
Por lo tanto, expresa bien los sonidos del lugar público y de mucha actividad, seguramente un eufemismo para hablar del lugar. Será mejor guardar la connotación del hebreo, agregando algo del sonido de la bulla a la interpretación del texto. De todos modos, esta interpretación expresa bien la mucha actividad y el movimiento de gente en la puerta de la ciudad.
En este primer discurso de sabiduría, hay un tono de gravedad y urgencia que ha sido clasificado como un “discurso profético” (Schokel). La sabiduría en un sentido personificado llega a ser la mediadora entre Dios y el hombre. Su mensaje va dirigido a los ingenuos (ver 1:4), a los burladores (que identifica a los desdeñosos o aquellos que desprecian a otros) y a los necios (que indica aquellas personas que teniendo la oportunidad para avanzar son indiferentes a la sabiduría).
El necio es el indiferente. En el libro de Proverbios se dan ampliamente las características del necio (1:32; 3:35; 8:5; 10:23; 12:23; 13:16, 19, 20; 14:7, 8, 16, 33; 15:7, 14, 20; 17:10, 16, 21, 24, 25; 18:2, 6; 19:10, 13, 29; 21:20; 26:1–12; 29:20). Los necios son indiferentes a la sabiduría, una tristeza para sus padres, sin honor, irresponsables, confiados en su ignorancia y peleadores.
El verbo deseará en el v. 22 se distingue de los otros dos verbos del versículo en que se encuentra en la forma perfecta, es decir como un hecho ya consumado. El autor, sin duda, se da cuenta que así es el burlador, y la acción aparece como algo ya hecho.
La palabra “ingenuidad” hace su única aparición aquí en todo el AT. La traducción es difícil por hallarse una sola vez, pero es más fácil aquí por su unión con la palabra “ingenuo” de la misma raíz. Se nota el juego hebreo de repetición: ingenuos con ingenuidad y burladores con burlarse (v. 22).
Esta lista de hombres tontos, los ingenuos o simples, los burladores
y los necios, recibe la invitación de sabiduría para reflexionar y arrepentirse: ¿Hasta cuándo?... ¡Volveos! (vv. 22, 23). La palabra “volver”
es el concepto veterotestamentaria para el arrepentimiento (Deut. 30:2; 1 Sam.
7:3; 2 Cron. 6:24; Isa. 10:21; 44:22; Jr. 3:12; Os. 6:1; 14:1; Malq. 3:7). Las
hermosas palabras he aquí declaran una sorpresiva bendición que resultará del
arrepentimiento sincero. He aquí expresa algo sorpresivo o novedoso en el texto
o el escenario atrás del texto (7:2; Gn 1:29; 6:12; Amós 7:1).
La palabra griega idóu en el NT., expresa la misma idea (Mt. 1:20, 23; 28:20; Mr. 1:2; Ap. 22:7). ¿Cuándo vamos a darnos cuenta que el arrepentimiento abre la puerta a Dios y las verdaderas riquezas? Sabiduría dice: Yo os manifestaré... os haré saber...
Los Dos Regalos De Sabiduría Al Arrepentido Son:
· La manifestación del espíritu de la sabiduría y
· La comprensión de las palabras
de la sabiduría.
Aquí la palabra “manifestar” o lit. “burbujear hacia
afuera”, puede traducirse “derramar” quedando “derramaré mi espíritu”.
Ø Hay varios ejemplos donde el espíritu y
una palabra sabia están unidos (Otoniel: Jue.
3:10; Isaías: Is. 42:1; Ezequiel: Ez. 11:5; los fieles en el futuro: Joel 2:28 cumplido en Hech. 2:4).
Así los ingenuos-burladores-necios tienen
la oportunidad de ser los sabios proféticos de Dios, la oportunidad de ser el
depositario o el recipiente de la palabra de Dios y de ser el mensajero de
Dios. Sabiduría da al ingenuo la oportunidad para ser un profeta de la
invitación divina; es una expresión sincera hacia el pobre en espíritu (Mt.
5:3).
El v. 24 habla de las primeras reacciones de los oyentes. El rechazo y la
indiferencia son los rasgos de la gente ingenua-burladora-necia a pesar de la insistencia de
sabiduría. La dureza del pueblo es sorprendente.
Con el v. 25 se termina el ciclo empezado en el v. 23. La palabra reprensión (tokajat H8433) significa “censura” o “reprimenda”. La gente del mundo no desea ser corregida. Está contenta de seguir el camino de la indiferencia y el autoengaño. Se nota que el llamado de sabiduría se ha extendido durante un tiempo por la idea de extendí mis manos que puede traducirse extendía mis manos. Por el otro lado, la gente en una forma persistente ha insistido en no escuchar la voz de sabiduría.
Los
vv. 26 y 27
empiezan una nueva etapa en la vida de los oyentes, en verdad no-oyentes. Los
dos versículos se unen a través de un paralelismo invertido. La traducción
de las palabras llegue y lo-que-teméis (una sola
palabra en el hebreo) puede ser: “Cuando pega o ataca lo que le da pánico o lo que le da terror”.
Las palabras son muy llamativas. Lo que produce el terror no es esperado, llega
“sin decir, agua
va”, es decir, sin previo aviso. Al comienzo del v. 26, la palabra
hebrea gam H1571 (traducida
también) puede traducirse “por lo tanto”, pero siempre pone énfasis en
subrayar el pronombre “yo” que ya ocupa un lugar favorecido en el texto.
La actitud es la de decir: “Ahora me toca a mí reírme de usted”. La actitud es recíproca a la reacción en los vv. 24 y 25, aunque no se menciona el aspecto de que sabiduría fue burlada por los ingenuos-burladores-necios. De todas maneras, ¿no suenan crueles estas palabras? Una idea paralela se encuentra en el Salmo 2:4, cuando Dios va a reírse de los pueblos y los gobernantes que están contra Jehová y su ungido. Aquí, la risa muestra la confianza absoluta y la seguridad total de alguien que tiene razón y debe ser escuchado. No debemos exagerar el significado o la importancia de la risa ni entenderla en los términos del gesto hoy día.
Calamidades Que Traen Angustia:
Cada
vez que acontece una calamidad, tales como una inundación, un terremoto o un
huracán, hay personas que se enojan con Dios, diciendo que pudiera haber obrado
para evitar tal tragedia. Otros acusan a Dios de ser cruel en permitir la muerte
de tantas personas y la pérdida de tantas posesiones materiales.
Es
cierto que Dios es soberano en el universo, pero a la vez ha establecido unas
leyes de la naturaleza que tienen que funcionar en forma constante para el bien
de todos. Aunque las crisis afectan a muchos, el no funcionar las leyes de la
naturaleza traería consecuencias aún más graves para la humanidad. Por ejemplo,
la ley de la gravedad es causa de la caída de aviones en que mueren centenares
de personas. Pero, ¿qué tal si no pudiéramos contar con la constancia de la ley?
El efecto sería desastroso.
Las
calamidades llaman la atención al hecho de que somos frágiles, y debemos
confiar en Dios y vivir de tal manera que le agrademos hasta donde sea posible.
Si lo hacemos, podemos saber que Dios nos brinda su amor y misericordia en cada
circunstancia.
El
ser humano tiene que recordar que no es todopoderoso, y no tiene capacidad de
pronosticar el futuro. Por eso, debemos vivir cada día en sumisión a la
voluntad divina, y en obediencia a sus mandatos. El rechazo del camino de Dios
tarde o temprano traerá las consecuencias de sufrimiento.
Semillero
homilético:
Una decisión fatal 1:23–27.
Introducción: A veces las decisiones que tomamos tienen
consecuencias duraderas y perjudiciales. Tal es el caso que menciona el autor de
este pasaje.
Su decisión fue fatal por varias razones:
Rechazó
una invitación importante.
Una
invitación atractiva, v. 23.
Una
invitación tierna, v. 24.
Demostró
repudio a la oferta de Dios.
No
escuchó con atención, v. 24b.
Desechó
el consejo divino, v. 25ª.
No
quiso aceptar reprensión, v. 25b.
v Trajo consecuencias funestas.
En
días de calamidad Dios se reiría, v. 26ª.
En
días de temor Dios se burlaría, v. 26b.
En
días de tribulación y angustia Dios no respondería, v. 27.
v Dejó pasar la oportunidad de aceptar la invitación, v. 28.
Clamarán,
pero Dios no responderá.
Buscarán,
pero no hallarán.
Conclusión: Se considera una ofensa el no aceptar una invitación de amigos o familiares. Cuánta más es una ofensa delante de Dios el rechazar una invitación de aceptar sus ofertas.
La desgracia que cae sobre los que rechazan la sabiduría se
encuentra en una forma triple de los substantivos:
Ø Destrucción,
Ø Calamidad y tribulación y
Ø Angustia (v. 27).
Esta triple fórmula se ha visto en el v. 22 con los ingenuos, con los
burladores y con los necios. La palabra torbellino es única en el AT., y
significa una tormenta devastadora. La desgracia viene como una consecuencia de
las actitudes y las acciones de los tres personajes o posiblemente como algunas
calamidades naturales (terremoto,
sequía, inundación,
etc.).
La desgracia no es la obra de sabiduría, quien haya buscado venganza o haya causado algún daño. Por lo tanto, lo peor de los temores de los ingenuos-burladores-necios se ha cumplido. Tal calamidad ha producido una situación existencial de angustia. ¡Ya se encuentran en una crisis!
4. El Tiempo
Oportuno No Es Para Siempre. Proverbios 1:28-33:
Los vv. 28–33 contienen la segunda parte de esta sección. Ahora en el
medio de la desgracia y apresurada por la angustia, la gente no oyente clama
intensamente a sabiduría. Sin embargo, el tiempo oportuno se ha acabado.
Sabiduría se encuentra silenciosa. Ya no está extendiendo la mano. El v. 29
dice que aborrecieron el conocimiento, repitiendo el refrán del v. 22 y la
actitud de los necios, y no escogieron el temor de Jehová, es decir no tenían
una fe llena de la maravilla y el respeto. La actitud de los necios, entonces,
ha ganado la atención de la multitud.
La ausencia del temor de Jehová va en contra de la consigna del
libro: El temor
de Jehová es el principio del conocimiento (1:7). El problema de la
gente no es algo superficial, sino de raíz. El dicho popular hoy en día es que “nunca es tarde”
o “mejor tarde
que nunca”.
Sin embargo, la evidencia bíblica aquí muestra que hay un tiempo oportuno y hay un tiempo inoportuno y demasiado tarde. Mejor tomar una decisión oportuna en vez de ser tarde. Aun Jesús habló a los fariseos diciendo que en aquel tiempo ellos podían buscarlo, pero más tarde ellos no iban a poder encontrarlo (Juan 7:33, 34). ¡No hay que perder las oportunidades de la vida!
El v. 30 se agrega a lo dicho en el v. 29, mostrando cómo los no oyentes habían rechazado la reprensión, la corrección ofrecida por sabiduría (vv. 23, 25). Se había desvalorizado lo dicho por sabiduría. Entonces (v. 31) da el resultado de “menospreciar la reprensión”. Ahora es el tiempo de la cosecha, la cosecha de las malas obras y de sus malas opiniones. Ellos van a sentir el dolor de sus propios pecados y van a sentirse hartos de sus propios consejos (perversos, v. 31). Aun el pecador se cansa de escuchar sus propias mentiras y falsa sabiduría.
Los vv. 31, 32 incluyen un dicho común en el tiempo de Salomón (v. 31) y un paralelismo antitético entre los dos versículos. Años más tarde, Cristo llama a los escribas y fariseos: ¡Necios y ciegos! (Mt. 23:17). Al considerar a los necios, Martín Lutero escribe que los necios son “toda clase de gente relajada, frívola, desconsiderada, principalmente a los que andan, actúan y hablan sin la palabra de Dios por propia razón y propósito” (Obras de Martín Lutero).
En el v.
32 se hace mención de dos de los tres grupos del v. 22, los ingenuos y los necios. No se presentan los
burladores. En ambos casos la desgracia, matará o echará a perder, es el
resultado del descarrío, la apostasía y la dejadez
de parte de los ingenuos y de los necios,
respectivamente. El v. 32 es una
ampliación de los resultados ya descritos en el v. 31.
Por el otro lado, el v. 33 asegura la confianza en el vivir, la tranquilidad de la vida y la protección contra el mal para aquellos que “escuchan” a la sabiduría. Todavía hay un tiempo oportuno para el lector de Proverbios. En la sabiduría de Dios está la verdadera confianza. El temor de Jehová, ausente en la actitud de los necios entre otros, previene el temor del mal.
Joya Bíblica:
Entonces me llamarán, y no
responderé; me buscarán con diligencia y no me hallarán, por cuanto
aborrecieron el conocimiento y no escogieron el temor de Jehová (1:28, 29).
Escucha a La Sabiduría:
___________
Nota y Bibliografía:
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
-
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 9//2//2023.
MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel. 937-608382-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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