DEFENSA DE PABLO ANTE FÉLIX:
HECHOS 24:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
La próxima audiencia de Pablo fue ante
Félix, el gobernador. Félix era esposo de Drusila (v. 24), su tercera esposa. Ella era la
más joven de las hijas de Herodes Agripa I y todavía no tenía ni veinte años.
Era
costumbre que los acusadores presentaran argumentos en su oratoria y trataran
de adular al juez. Tértulo era tal abogado orador y sus palabras acerca de
Félix suenan vacías y falsas. Los «cinco días» que señalan en el versículo 1 se
refiere al tiempo que transcurrió desde el arresto de Pablo.
El resumen de las
actividades de Pablo sería algo similar al siguiente:
Ø Día 1: llega a
Jerusalén, 21:17.
Ø Día 2: visitó a
Jacobo, 21:18.
Ø Día 3: visitó
el templo, 21:26.
Ø Días 4, 5 y 6: cumple en el templo el voto hecho.
Ø Día 7: es
arrestado en el templo, 21:27.
Ø Día 8: ante
el concilio, 22:30–23:10.
Ø Día 9: complot
de los judíos y viaje de Pablo a Cesarea, 23:12–31.
Ø Día 10: lo
presentan ante Félix, 23:32–35.
Ø Días 11 y 12: espera
en Cesarea.
Ø Día 13: audiencia ante Félix.
Nótese: que hay cinco
días (8 al 12) entre el arresto y el juicio de Pablo.
Hubo Tres Acusaciones De Los Judíos Contra
Pablo:
(1) una personal: «hemos hallado que este hombre es una plaga»;
(2) una política: «promotor de sediciones»; y
(3) una religiosa: «cabecilla de la
secta de los nazarenos».
Compárese
el juicio de Cristo y las acusaciones que se hicieron en su contra (Lc. 23:22).
Por supuesto, ¡no
tenían ninguna prueba de estos asuntos! Consideraban a Pablo una «plaga» (v.
5) mientras que generaciones de cristianos lo veían como el gran apóstol de
Dios a los gentiles.
Los
incrédulos hoy no se dan cuenta que sus «hostigantes amigos cristianos» son en realidad sus
mejores amigos. El rico en Lucas 16:19–31 le suplicó desde el infierno a
Abraham ¡que
enviara a Lázaro a visitar a sus hermanos y les testificara!
El argumento político también era falso. Pablo
nunca trató de cambiar la política de los hombres, sino que predicaba el
señorío de Cristo. Esto entraba en conflicto con la exigencia del César de que
la gente le adorara como dios. «¡No tenemos más rey que César!» fue lo que los
judíos gritaron ante Pilato (Jn. 19:8–15). Estos hombres consideraban a la fe
cristiana una secta, un grupo de personas ajenas a la verdadera fe judía.
Miles de
judíos habían creído en Cristo, pero todavía participaban en la adoración en el
templo, de modo que se les miraba como una secta dentro de Israel y no una
nueva religión. El término «nazareno» era de menosprecio: «¿De
Nazaret puede salir algo de bueno?», preguntó
Natanael (Jn. 1:46).
¡Tértulo inclusive mintió respecto al
valiente soldado Lisias!
Nótese: como «suavizó»
la historia del motín en el templo (v.
6), ¡pero
exageró lo que hizo Lisias! (v. 7).
Los hombres que se oponen a la verdad no
se detendrán ante nada para distorsionar la verdad o promover una mentira. Dios
usó a Lisias para rescatar a Pablo y los judíos lo detestaban por eso. Los
hombres pretenden obedecer la ley, pero estos hijos del diablo (Jn. 8:44) ¡eran homicidas y mentirosos!
II.
Una Respuesta Fiel (Hechos 24:10–21):
Los
cristianos tienen el derecho a usar la ley (establecida por Dios) para protegerse a sí mismos
y al evangelio.
Nótese: que
Pablo no dependió de la lisonja; véase 1 Tesalonicenses 2:1–6. Esperó hasta que el gobernador le dio permiso para que
hablara, entonces tranquila y sinceramente contó su historia.
Félix
había sido gobernador por seis o siete años, lo que era suficiente para
considerarse «muchos
años» (v. 10), ¡según los registros de esos
días! Pablo respondió a las acusaciones con hechos. Sólo doce días
antes (recuérdese
el resumen cronológico dado anteriormente) había llegado a Jerusalén
para adorar. ¡De
ninguna manera podía haber organizado una revuelta en tan corto tiempo!
Los
acusadores no tenían testigos para probar que él hubiera causado problemas o
que siquiera hubiera levantado la voz en el templo. Entonces el apóstol empleó
la corte como púlpito para dar testimonio de su fe en Cristo.
«Confieso, que
según el Camino que ellos llaman herejía». Así pasó a
afirmar que esta «herejía» era en realidad el cumplimiento de la fe
judía. Pablo creía en la ley y en los profetas, esto es, las Escrituras
completas del AT. Creía (como los fariseos) que habría una resurrección
de los muertos. Cada día intentaba tener «una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres»
(v. 16).
¿Era Pablo
anti-judío? ¡Cómo podía serlo cuando llevaba una
ofrenda de amor a su nación para ayudarles en su tiempo de aflicción! Los «muchos años»
del versículo 17 deben haber
sido tres o cuatro años. Pablo visitó Jerusalén en cinco ocasiones diferentes:
Ø estos acontecimientos se
registran en
Hechos 9:26 (39 d.C.); 11:27–30 (45 d.C.); 15 (50 d.C.); 18:22 (53 d.C.); y 21:17
(58 d.C.).
Ø Habían pasado cinco años desde su última
visita a Jerusalén. Los acusadores no podían probar con testigos que
hubiera causado ningún problema; es más, ellos fueron los que empezaron el
disturbio en el templo (21:27ss).
III.
Una Actitud Insensata (Hechos 24:22–27):
Félix tenía
cierto entendimiento del «Camino» (la fe cristiana), pero rehusó tomar
ninguna decisión. La pospuso con la excusa de que el tribuno debía comparecer
primero. El gobernador fue amable con Pablo al concederles alguna libertad y
acceso a sus amigos.
Félix
celebró otro juicio, esta vez con su joven esposa Drusila presente. A pesar de
lo joven que era, ya estaba viviendo en pecado, sin mucha diferencia a la
familia de Herodes de la cual procedía.
Es
probable que estuviera encantada con toda la pompa y ostentación de ser esposa
del gobernador, ¡hasta que Pablo empezó a predicar la Palabra! Pablo se puso de
pie ante ellos y habló, no a su favor, ¡sino respecto a la salvación de ellos!
Tenía un argumento triple por el cual
debían aceptar a Cristo:
(1) rectitud o justicia: ellos debían hacer algo respecto al pecado pasado;
(2) temperancia (dominio propio):
debían vencer las tentaciones de hoy;
(3) el juicio venidero: debían prepararse para este juicio.
El mensaje fue tan poderoso que Félix
tembló.
Pero el gobernador tuvo una actitud
insensata, a pesar de que Dios le había hablado al corazón: pospuso su decisión por Cristo y usó a Pablo como un
instrumento político con esperanza de recibir dinero de él. Pablo
había admitido que había estado llevando ofrendas a los judíos (v. 17) y tal vez Félix pensó que el
apóstol conseguiría su libertad mediante soborno.
Tratando
de congraciarse con los judíos, Félix dejó preso a Pablo dos años más antes que
Porcio Festo le sucediera en el cargo. No podemos sino admirar a Pablo mientras
enfrentaba las falsas acusaciones de hombres perversos. Qué ejemplo para
nosotros hoy en día.
Pablo
enfrentó los hechos con sinceridad y exigió que se presentara la verdad. Su
preocupación era la salvación de los hombres, no la seguridad de su vida. Dios
le había prometido que testificaría ante los gentiles y ante reyes (9:15), y esta experiencia era un cumplimiento
de tal promesa.
Muchos
pecadores hoy en día son como Tértulo, aduladores que se niegan a enfrentar la
verdad. Otros son como Félix, que oyen la verdad y la entienden, e incluso se
sienten culpables, pero rehúsan obedecer.
Hay
otros más como Drusila; oyó la Palabra y vio a su esposo profundamente
conmovido, sin embargo, nada se dice de su decisión. Sin duda, sus pecados de
juventud ya habían endurecido su corazón.
Los
historiadores nos dicen que murió a los veintiún años de edad, durante la
erupción del monte Vesubio.
Clases Para Los Días Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario