sábado, 8 de septiembre de 2018

¿POLÍTICO Y CRISTIANO? (Lucas 20:24-25).


¿POLÍTICO Y CRISTIANO?
(Lucas 20:24-25).

Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. V.25: Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César; y lo que es de Dios, a Dios”.
(Lucas 20:24-25).


Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Introducción:
Este artículo es algo real en cuanto a la participación de algunos líderes evangélicos en la participación de la política, han dejado los púlpitos para ingresar al ardor político: Rosas, Hurtado, Lay, entre otros conocidos  a nivel nacional.
Recuerdo a un pastor amigo mío en Zarumilla-Tumbes que me comento que la lideresa Keiko Fujimori la actual líder del partido Fujimorista lo había invitado por su buen testimonio en la ciudad para ocupar una curul, ¿Cuánto de razón tendrán estos líderes para buscar hombres y mujeres para sus campañas? Como el caso del pastor Humberto Lay con el próximo candidato presidencial Cesar Acuña; dejándose persuadir por el vendito dinero y la fama, dejando todo lo que Dios les había encomendado en su Divino Llamado.
Hay otros que defienden tales posiciones que si deben participar los pastores en la política [y dejas sus púlpitos], ya que así podremos cambiar al Perú de los corruptos, que en los líderes cristianos hay confianza; otros se han atrevido a manifestar que por mandato divino y la profecía que el pastor Humberto Lay iba a ser el presidente actual del Perú, para el periodo que hoy está cumpliendo el presidente Ollanta Humala Taso; bueno todo estas conjeturas sería bueno reflexionar y ver que dice Dios a tales motivos; creo que a ávido buenos hombres de Dios en la historia que han cambiado muchas cosas; Martín Luther King un pastor Bautista en los EE.UU sobre la discriminación racial.
La fraternidad de Clapham entra a la historia de Gran Bretaña liderado por  Wilberforce y  Sus Amigos en que revoluciono todo un aparato político de este país sobre los más pobres analfabetos y esclavos de ese tiempo en todas sus colonias, etc…; entre otros casos en el mundo entero, dos cosas destacamos sobre este asunto:
1) En épocas de elección pasadas los pastores y líderes, que en este tiempo influyen que la política no eran para los creyentes hablado antes de periodo Fujimorista; en la época Fujimorista [hablamos del tiempo de Alberto Fujimori en Perú, la participación de los evangélicos fue un desastre, Carlos Gracia Garcia, entre otros, no estaban preparados].
2) Ha pasado mucho tiempo y la iglesia latinoamericana ha crecido en número, Hemos pasado de ser un puñado de hombre y mujeres menospreciados y perseguidos a ser un porcentaje importante de la población. A pesar de ese crecimiento, algunos de los viejos énfasis siguen siendo la base de lo que creen y de lo que viven muchos de los actuales miembros de las iglesias.

OBJETIVO:
Aclarar al pueblo lo que la Biblia dice sobre la política contestando las siguientes preguntas: ¿debemos como cristianos incursionar en la política? ¿Debe la iglesia involucrarse en actividades políticas?

Etimología:
Política = Conjunto de actividades y procedimientos con los que el Gobierno de una nación intenta conseguir unos determinados fines:
·      Modo de dirigir los asuntos de un Estado.
·      Actividades del que participa directamente en la vida pública.
·      Arte de gobernar.
Viene del griego POLI= Ciudad, pero denota pluralidad.

Es el proceso y la conducta de toma de decisión de un grupo a fin de controlar las riendas del destino de la nación:
Ø La política permite a acceder al poder en un país determinado.
Ø La política tiene diferentes tendencias según sus postulados:
·      derecha,
·      centro,
·      izquierda,
·      etc...

I.     LAS PROMESA Y EL PODER:


La predicación ha sido principalmente evangelísticas. Se promueve la salvación individual y se descuida la dimensión social de la misma. El discipulado, cuando lo hay, se centra en aprender de las Escrituras pero no en vivirla. Se ha perdido el énfasis en el testimonio personal.
El crecimiento numérico ha dado origen a iglesias autóctonas, muchas de ellas, sin un sustento doctrina sólido. Tenemos ahora un cristianismo popular mezclado con creencias no bíblicas. Nuestro repudio por lo mundano nos ha llevado a olvidar que aún estamos aquí y solo nos preparamos para llegar al más allá.
Nos hemos olvidado que el Señor dijo: "no que los saque del mundo sino que los liberes del mal”. En muchos casos no sabemos cómo vivir siendo SAL y LUZ, porque nos hemos retirado del mundo. El tamaño de las iglesias nos ha hecho creer que nuestro PODER está en los números y no en el Señor. En algunos países el crecimiento numérico nos ha hecho pensar que tenemos en nuestras manos el poder de decidir una elección presidencial.
En casi todos los países de Latinoamérica han surgido personas cristianas y pastores que quieren ingresar [otros han ingresado a ella] a la política. Algunos se convirtieron siendo políticos, otros han descubierto su llamamiento luego de pasar algún tiempo en la iglesia. Debemos reconocer que en la mayoría de los casos la experiencia ha sido catastrófica.
Unos pocos han logrado ascender y una vez ahí no han sabido cómo ser cristianos en círculos de poder y han terminado dando mal testimonio. Otros han usado el poder para beneficiar instituciones o personas cercanas (iglesias particulares, ministerios o amigos) copiando el modelo de los políticos no cristianos.
En casi todos los países se ha intentado instrumentalizar  la iglesia en busca de respaldo para llegar al poder. Se han levantado partidos políticos confesionales. En no pocos casos personas son supuestas buenas intenciones, pero ingenuas, han hablado en nombre de los cristianos evangélicos y nos han dejado en ridículo [caso del primer periodo Fujimoristahaciendo ver que él era evangélico’, cuando cerro y disolvió el parlamento, y aun en la campaña de este líder la iglesia le apoyo, ya que don Alberto se poyo con muchos líderes evangélicos del momento].

Recomendaciones:
Me parece conveniente, antes de compartir algunas recomendaciones, recordar algunos síntomas de la realidad política de muchos de nuestros países:
·  Los políticos profesionales y empíricos seguirán tratando de manipular al pueblo cristiano para lograr sus fines.
·   Los partidos políticos ponen poca o ninguna atención a la base política-doctrinal y la lucha por el poder se enfoca más en la capacidad administrativa.
·     El ciclo de esperanza generado por cada elección se está reduciendo. El pueblo, ante la corrupción y el incumplimiento de las promesas de campaña, se está volviendo pesimista, lo cual atenta contra la democracia. Es posible que la gente ponga su esperanza en algún partido alternativo o en líderes más autocráticos (mesiánicos).
·  La Asamblea Legislativa o Congreso, así como el Poder Judicial han estado siendo cuestionados por su corrupción e inoperancia [ahora está rebosando de los hermanitos los audios de la vergüenza del Perú]. Las medidas correctivas son de carácter represivo y no existen esfuerzos serios para la recuperación de valores. 
·   Ahora hay un enfrentamiento entre los dos poderes que nos representan, el Legislativo y el Ejecutivo, y el poder judicial que se  a vuelto autónomo, y poco más determinara los destinos de nuestro país...   

II.   LA POLÍTICA:


En todo país existen partidos políticos los cuales compiten entre sí para llegar al poder y poner en práctica sus ideas y postulados, que conduzcan el rumbo económico, social y político de dicho país por la senda del excito según su punto de vista.
Las tendencias de pensamiento van de un extremo a otro, desde ultra izquierdistas hasta ultra derechistas, pasando por centristas, de línea moderada, ateos, ecologistas, religiosos, etc.
Es innegable que muchas tendencias que llegan al poder tratan por varios medios de influenciar en forma directa o indirecta sobre la población, a efectos de que sus postulados o convicciones sean inculcadas entre la población.
Dentro de la política está inmerso un ambiente en el cual reina la emoción, el humanismo, el control político, los intereses propios y de los distintos estratos de la sociedad, el nacionalismo, el extremismo, el tradicionalismo y una serie de pasiones y sentimientos que se conjugan debido a las distintas ideologías, pensamientos y corrientes políticas del país.
Hay decisiones políticas que deben tomarse y que pueden incidir directamente o indirectamente sobre la vida de una o varias personas dentro de la nación.


III.  LA POLÍTICA CRISTIANA:


Muchos cristianos afectados en sus almas por los acontecimientos y problemas del país en que viven, piensan que la única solución para resolver los problemas es involucrarse en la política de la nación y por lo tanto se afilian a un partido político afín a sus ideales y esperanzas o fundan uno propio.
Estos cristianos basan sus acciones en que una vez incorporados dentro de la arena política podrán desde ese puesto mover sus influencias y poder adquirido para hacer del país una patria más justa y mejor, mediante el impulso y apoyo a leyes más “cristianas.
Muchos cristianos olvidan que nuestra lucha no es contra carne ni sangre sino que contra espíritus de maldad que controlan los corazones. Por eso se disponen a entrar a la arena política para acabar con las raíces de injusticia humana.
En algunos países existen partidos políticos cristianos”, los cuales especialmente para las fechas de votación mantienen campañas de visitación a las distintas iglesias para promover la causa humanista de su partido, y hacer prosélitos. Algunas iglesias ceden espacio en sus cultos para que ellos se puedan presentar, incluso muchos de estos partidos involucran a pastores y miembros de las congregaciones en sus listas de candidatos a puestos políticos.
Muchos pastores y miembros de las iglesias aceptan dicho compromiso debido al posible beneficio económico que puedan recibir sus iglesias y ministerios para invertirlo en sus proyectos y obras.
Otros aceptan debido al grado de poder que adquirirán para usarlo a favor de la misión a la que pertenecen, y desde ahí impulsar y/o apoyar todo lo que conlleve a la salvación de las almas.

IV.  LAS CONSECUENCIAS DE PARTICIPAR EN LA POLÍTICA:


La neutralidad política les da al cristiano la garantía y el libre paso para poder acceder y hablarle del Reino de Dios a todas las personas independientemente del pensamiento, corriente o ideología política que posea.
Acaso podría un cristiano involucrado políticamente con el partido A hablarle de Dios a un militante opuesto en el partido B”, por supuesto que NO, ya que el militante del partido B inmediatamente pensaría que se trata de una táctica para conquistarlo y llevarlo al partido “A”, y posiblemente relacionaría el mensaje del evangelio como una gran maquinaria echada a andar para que las personas se inclinen a dicho partido, y por lo tanto diría que el evangelio es una gran farsapues inclina a las personas hacia la filosofía del partido A”.
Una decisión Errada que se tome siendo miembro de un partido político Evangélico no solamente perseguirá a dicho partido político sino que llegará hasta las iglesias y misiones, que serán señaladas como centros de militancia política de dicho partido.
Dichos errores podrían dar paso en forma innecesaria a las persecuciones, amenazas, intimidaciones, y burla de la iglesia, lo cual impedirá la expansión del reino de Dios, ya que se estarían cerrando las puertas. En muchas iglesias se desplazaría la palabra de Dios para hablar de política a favor del partido Evangélico”.
En muchas iglesias habría deserción de miembros ya que al tocar temas políticos se estaría volviendo a abrir viejas heridas del corazón, pues muchos miembros en un pasado han pertenecido o han apoyado alguna tendencia o partido político del país, o son familiares de estos, o quedaron afectados en medio del fuego cruzado entre ambos bandos, pero que hoy están unidos bajo la bandera neutral del Espíritu santo, la cual tendría que ser removida para en algún momento apoyar a alguna figura pública de uno u otro partido y que no es de la simpatía del resto de partidos políticos por no pensar en igual forma o por tener tendencias de izquierda o de derecha. Se estaría propiciando el ambiente necesario para que pueda haber discusiones y pleitos entre los miembros de la congregación que son afines a bandos políticos contrarios.
Existe el riesgo que debido a los compromisos y alianzas políticas adquiridas la iglesia quede amarrada y comprometida, teniendo que someterse a los deseos y lineamientos de los grupos políticos aliados e incluso tenga que ser condescendiente o agachar la cabeza con ciertas situaciones o actuaciones que según la palabra de Dios son incorrectas, pero que el compromiso adquirido le impiden actuar con libertad para señalar o advertir dichas anomalías.
Muchas iglesias reciben la visita de políticos a sus congregaciones e incluso les ceden la palabra para dar discursos políticos en horas y días de culto, todo con la esperanza que al estar presente y escuchar las alabanzas, cánticos y mensajes se producirá en él la semilla para que se convierta a Cristo”, pero debemos tener muy claro que la visita de un político no indica que se va a convertir”, sino que está aprovechando la coyuntura para presentar sus propuesta o ideas al sector evangélico de la sociedad.
La casa de Dios es una ciudad de refugio”, en donde el enfermo, el necesitado llega para encontrar sanidad y solución a su problema, pero al convertirse en zona de discusión política se convertiría en una zona de controversia y discusión.
El problema con la mayoría de los Cristianos es que se inmiscuyen en la política del país en que viven y comienzan a odiar al bando contrario al suyo y la raíz de amargura, el resentimiento y el odio comienzan a tomar terreno en sus corazones cuando ven las fallas, errores, injusticias que se cometen, impidiéndoles de esta manera entrar al reposo de Dios y vivir una vida en la que cada día se santifique más, ya que esa condición los mantiene puestos sus ojos en el hombre, en sus soluciones y en sus acciones.

Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados”.
(Hebreos 12:15)

El peligro de estos cristianos es que contaminen a otros, es decir, les transmitan a otros hermanos en Cristo sus amarguras, miedos, resentimientos, odios contra un bando político determinado, y que tarde o temprano Dios les pedirá cuentas.
Muchos Cristianos hablan a otros de la palabra y amor de Dios y de la confianza plena en él para solucionar los problemas de la vida, pero se transforman en otra personacuando se les platica acerca de la política, pues exponen con convicción que para cambiar de situación en su país hay que apoyar al bando político al que pertenecen, olvidando que es Cristo la solución para el cambio y no el hombre.

V.   EL PROSELITISMO SEGÚN LA BIBLIA:


5.1. LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DEL CRISTIANO.
Todo cristiano está llamado a respetar las leyes de la tierra, y por lo tanto debemos así mismo cumplir con nuestros deberes que como ciudadanos tenemos que realizar, es decir, debemos de meternos con Dios día a día pero dando al cesar lo que es del cesar.

Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. V.25: Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César; y lo que es de Dios, a Dios”.
(Lucas 20:24-25).

Debemos Tener Claro Que Hay 2 Tipos De Participación En La Política:
·      la participaciónactiva”, y
·      la participaciónpasiva”.

Como participación activa entenderemos a militar directamente en un partido político, a presentarnos como candidatos, a asistir a manifestaciones o a externar directamente simpatía por un partido político y oposición a otro. (Lo cual hace nacer raíces de amargura y odio).
La participación del creyente dentro de la política debe ser una participación pasiva y no activa”, es decir, debe cumplir con los deberes de ciudadano en cuanto a la política se refiere, ejerciendo su derecho al VOTO, primeramente analizando y comparando con toda la sabiduría de Dios los distintos candidatos del espectro político y sus proyectos o propuestas antes de emitir el voto, es decir, cada proyecto debe ser confrontado con los principios Bíblicos así como los perfiles de los candidatos, para ver quienes se apegan más a dichos principios, y al momento de emitir el VOTO saber por quién votar.
El cristiano está llamado a orar por sus gobernantes, por los que están en eminencia a fin de que Dios les dé sabiduría y entendimiento para gobernar, pues recordemos que las buenas o malas decisiones afectan la vida de todos en la nación.

AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por todos los hombres; V.2 Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. V.3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador”.
(1 Timoteo 2:1-3).

No nos quejemos si sube un mal gobernante sobre la nación si debido a nuestra indiferencia no participamos con nuestro Voto, lo cual pudo cambiar la situación.
Recordemos que muchos judíos creyeron que Jesucristo venía para salvarlos del yugo de la dominación Romana, es decir, trataron de meterlo en política, sin embargo, él dijo que venía a establecer un reino que no es de este mundo, dentro de los corazones y no afuera, es decir, espiritual y no físico, y por lo tanto venía a salvarlos de la dominio del pecado y la muerte y no de los hombres, por esa razón no vemos en la Biblia a ningún cristiano incursionando en la política de su época.

Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí”.
(Juan 18:36)

Todo cristiano que desee participar en la política lo puede hacer, pues es libre de hacerlo como todo ciudadano, ya que así lo establece la constitución política del País, pero debe primeramente deponer todo cargo que posea en la iglesia en donde sirve, y entrar a la política a título personal, sin relacionar a ninguna misión, congregación, o iglesia, para que si desgraciadamente cometa un error político esto no arrastre a la misión a la que pertenece ni mucho menos al resto de iglesias del país.
Toda clase de proselitismo político debe evitarse dentro de las iglesias, ya que el tiempo de Dios es valioso y debe ser ocupado para salvar almas, para sanar heridas, para liberar a los cautivos, para cambiar y restaurar corazones, para meter al pueblo dentro del fluir de Dios, y no para tratar causas de hombres.
Y a pesar de que recibamos la visita de políticos en horas de culto a Dios, debemos ser celosos con el tiempo y no ceder la palabra, pues el culto a Dios es estrictamente espiritual y no para diseminar discursos humanos. Sería mejor designar un día de la semana para recibir la visita del político en horario fuera de los cultos o servicios a Dios, para que lleguen los que quieran llegar.

La iglesia es un lugar donde los necesitados, enfermos y hambrientos espirituales van a refugiarse, un lugar para encontrar paz y buscar ayuda, no un lugar para debates políticos.
Debe tenerse claro que las personas más criticadas dentro de un país son todos los políticos, y al relacionar a las iglesias y misiones dentro de la política estaríamos haciéndolas blanco de críticas, de odios y venganzas de parte de los bandos en pugna, lo cual muchos confundirían según Mateo 5:10-11, acerca de las persecuciones de la iglesia por causa de la palabra, pero realmente en este caso se trataría de persecución de la iglesia por negligencia, y por meterse en lo que no conviene.

5.2. EL PROSELITISMO DEL CRISTIANO.
La raíz de los problemas ocasionados por un bando político u otro no es debido a que estos sean de izquierda, de centro o derecha, ni tampoco los males del mundo son producidos debido a la política, ni a la riqueza, ni a la pobreza, ni a las filosofías humanas, ni a las religiones, ni a los ideales humanos, ni a los ejércitos, ni a las turbas políticas, ni a las razas, ni a las preferencias humanas, sino que el verdadero problema y raíz de todo los males es el corazón del hombre, que solo busca la maldad, y a las huestes de maldad que manejan dichos corazones.

Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, V.22 Los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, las desvergüenzas, el ojo maligno, las injurias, la soberbia, la insensatez. V.23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre”.
(Marcos 7:21-23)

Siendo que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, es decir, no es contra hombres, la verdadera lucha no es contra los miembros de los bandos políticos sino que contra espíritus de maldad, espíritus demoníacos que controlan la mente y los corazones de los hombres para que se produzcan hechos de violencia y de maldad.
Nos han llamado a predicar la palabra de Dios a través del mundo, a dar sanidad a los corazones heridos, consuelo a los afligidos, libertad a los encarcelados en vicios y maldades. El mismo espíritu que ungió a Cristo para llevar las buenas nuevas ahora está sobre nosotros, para que prediquemos la palabra.

EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, á vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos abertura de la cárcel; V.2. A promulgar año de la buena voluntad de Jehová, y día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados”.
(Isaías 61:1-2)

Los partidos políticos son la respuesta que el hombre natural utiliza para trata de resolver los problemas que se enfrentan en los distintos países, como el hambre, la miseria, la delincuencia, violencia, la explotación, etc. Pero el Evangelio de las Buenas nuevas es la respuesta que Dios le da al hombre para resolver dichos problemas y traer no solo la abundancia espiritual sino inclusive la material. (2 Crónicas 7:14).

Los movimientos políticos del mundo buscan instaurar la paz mundial, es decir la anulación total de las guerras y conflictos entre naciones y entre las sociedades mismas, pero el Evangelio de Buenas nuevas va más lejos aún, pues busca instaurar la Paz de Dios en los corazones, eliminando la verdadera raíz que origina todos los conflictos, (Juan 14:27). La paz de los hombres termina conflictos entre naciones y pueblos, pero no elimina los conflictos personales ni en el hogar, como lo hace la paz de Dios.

La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
(Juan 14:27)
Y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús”.
(Filipenses 4:7)

El verdadero proselitismo político que como cristianos y ciudadanos del reino celestial debemos hacer (y aquí si tenemos que tener una participaciónactiva”) es el de promover a nuestro candidato para gobernador de los corazones de los hombres, el nombre de este candidato es Jesucristo”, sabiendo que el reino de las tinieblas también promueve a sus propios candidatos: espíritus de placer, de licor, de violencia, de drogas, de sexo, etc., los cuales tienen por desgracia gran éxito y aceptación entre los hombres.

VI.  ¿QUÉ DEMOS HACER ENTONCES???


¿Qué debemos hacer ante esta realidad? ¿Cómo evitar que las experiencias negativas de los cristianos evangélicos en la política se sigan repitiendo?

Permítanme compartir algunas ideas al tema tratado:

6.1. El liderazgo debe tomar conciencia de que hay muchos campos en el mundo en donde es legítimo ser SAL y  LUZ. La iglesia debe reconocer que toda actividad humana legítima es un campo de misión. La política no es mala en sí, Dios está interesado en gobernantes justos y capaces. Dios desea el bienestar de los pueblos y en esto juegan un papel importante los políticos.

6.2. La iglesia debe preparar a sus miembros a ser cristianos en medio social y laboral en el cual les corresponde vivir. Mucho del discipulado que se da hoy día es enseñanza teórica que tiene muy poco que ver con el vivir diario. Gran cantidad de gente ha llegado a la iglesia, pero aún conservan muchas de sus viejas costumbres. Tenemos que enseñar a los miembros de la iglesia a vivir su fe, predicar con ejemplo y con palabra.

63. Debemos organizar las actividades eclesiásticas dejando un espacio para que los cristianos sigan insertos en su mundo social y laboral, de lo contrario no lo podrán cambiar. Cuando la gente se convierte, la queremos tan involucrada en las actividades de la iglesia que ya no tiene tiempo para servir de SAL en el mundo.
La efectividad de la misión de la iglesia está precisamente en que permanezcamos en el mudo y nos convirtamos en embajadores del Reino de Dios.

6.4. El liderazgo de la iglesia debe organizar actividades de reflexión sobre como manifestar las señales del Reino en medio de la situación cultural y social imperante. No basta con tener buenas intenciones, se necesita preparación y experiencia. Los cristianos interesados en política o que ejerzan algún puesto de servicio deberían de participar de actividades de reflexión sobre problemas nacionales desde una perspectiva cristiana. El pastor interesado en la madurez de sus fieles necesita estar informado y profundización de temas sociales.

6.5. La iglesia debería organizar actividades propias para personas con profesionales específicos. Los profesionales tienen que enfrentar, al igual que otros trabajadores, situaciones que retan su fe, o bien, que necesitan definir como su posición cristiana evangélica. Los profesionales y trabajadores en campos específicos son las personas indicadas para asesorar a los servidores en el campo político.

6.6. Las iglesias deben rechazar todo intento de manipulación política. La iglesia debe mantener su libertad de  opinión para poder aconsejar o apoyar a cualquier grupo que haga lo bueno para el país o para la comunidad, así como también para estar en desacuerdo y denunciar a todo aquel que esté haciendo lo perjudicial para la comunidad. Los políticos cristianos deben aprender a respetar la iglesia y no involucrarla en su propio proyecto político. El púlpito y el ministerio son para promover y proclamar a Cristo y su obra, no proyectos políticos partidistas de hermanos en la fe.
Los hermanos (as) deben sentirse libres para votar y apoyar proyectos de acuerdo a su propia conciencia.

6.7. Como en todas las cosas, a los miembros de la iglesia se les debe dar instrucciones para ejercer sus deberes y derechos ciudadanos en forma responsable. El cristiano está llamado a pensar en beneficio de los demás y de la comunidad. La iglesia debe tener una actitud semejante de buscar el beneficio comunal y nacional, ante que el beneficio propio.

6.8 Los líderes [pastores, misioneros, profesores. Etc.], cristianos deben evitar la tentación de involucrarse en la lucha por puestos en partidos políticos. Si deciden esa vía, lo más aconsejable es que no estén al frente de iglesias o ministerios cristianos específicos.

Concluyó:

Si queremos que un país cambie su forma de ser, la respuesta la tenemos en la predicación de la palabra para que las familias se vuelvan a Dios y dejen los malos caminos, entonces cambiará el país, pues predicándole al que comete injusticias se volverá justo, el que roba dejará de robar, el que odia dejará de odiar.
Lo que hace que existan mejores hombres, mejores padres, mejores ciudadanos, mejores personas en el mundo no es la política ni las filosofías humanas sino que se llama Jesucristo”, solo él puede transformar los corazones de piedra en corazones de carne.

Dejemos la política para las gentes del mundo quienes piensan que resolverán todos los problemas con sus ideas, pero la Biblia en sus profecías dice que todo irá de mal en peor, porque los corazones de los hombres caminan de continuo al mal sin reconocer a Dios como su ayuda y guía.
Si deseamos bendecir a nuestra nación tenemos que prepáranos responsablemente. Una participación irresponsable afecta el testimonio y avance de la obra de Dios. La no participación tampoco es una opción, ya que estamos llamados a ser bendición en medio de nuestros pueblos.

Anécdota: Cuando le pregunté a un político evangélico, si había evangelizado a algún congresista, se enojó respondiendo: “que ese es trabajo del Espíritu Santo, ‘todos los evangélicos sabemos  que si Él hace el trabajo’, pero el Espíritu de Dios nos usa y convence de pecado al pecador, pero cuando nosotros actuamos” porque somos sus instrumento o coparticipes en la evangelización, fue un debate por el Facebook, hasta tuve que mandarle un estudios de los evangélicos de Inglaterra en el congreso de ese país, la fraternidad de Clapham que lidero William Wilberforce.





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Bibliografía:
[1] La fraternidad de Clapham entra a la historia de Gran Bretaña y el mundo como un grupo de amigos dedicados a cambiar las cosas. Por su visión, increíble persistencia, total honestidad, paciencia, trabajo en equipo se logró lo que ningún otro grupo pequeño de mayormente laicos evangélicos han podido hacer en el ámbito político de su país. LA ABOLICIÓN DEL TRAFICO DE ESCLAVOS, la abolición de la ESCLAVITUD en todo el Imperio Británico, la apertura para el EVANGELIO en la India, entre otras cosas.
Se decía de William Wilberforce que él era la conciencia de su pueblo. Esta experiencia de este pequeño grupo efectuó cambios estructurales de grandes dimensiones. Su historia debe inspirarnos a seguir su ejemplo. Inglaterra de aquel entonces no era un campo fácil. Existían muchos de los mismos problemas que vivimos en América Latina. Si un grupo pudo tener cambios por qué no otros aquí y allá en nuestro continente. Ver esta historia debe inspirarnos a tener esperanza que sí podemos hacer algo para remediar nuestras situaciones de injusticia y corrupción; hice un trabajo de ensayo cuando estudie mi posgrado en el seminario está en Facebook.
-     DE PASTOR A PASTOR:
-     Un tarjetero pastoral 1995 LOGOI, Inc.
-     Allan Marroquin  August. El cristiano y la política. 2012.
-     Apuntes Pastorales. Apuntes Pastorales. VOLUMEN XIX Número 3. Abril-Junio 2001.
-     Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 30//11//2015.

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