SE DESPOJÓ:
“El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó
a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres”
(Filipenses
2:6-7)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Pablo utiliza el ejemplo de Cristo para
reforzar su apelación al desinterés. Al igual que Cristo dejó
la gloria celestial para
bajar a la tierra y morir, debemos estar dispuestos a mirar más allá de
nuestros propios intereses por el bien de los demás (v. 4). Aunque su propósito
es exhortar
y no establecer doctrina, Pablo ofrece aquí una de las grandes declaraciones
del NT.:
· Sobre la persona
y
· La obra de Jesucristo.
1. Cristo: Modelo De Vida y Misión. Filipenses 2:5-8:
Este párrafo es
uno de los pasajes más hermosos y ricos en contenido en los escritos de Pablo.
También es uno de los pasajes más controvertidos, y es importante tener en
cuenta que Pablo no conocía todos los debates teológicos de los siglos
siguientes acerca de la persona de Cristo. Por ello la interpretación de estos
versículos debe tomar muy en cuenta el lugar que ocupan en la carta, el texto
mismo, el vocabulario y el estilo de la propia epístola.
El ritmo poético del
texto en el original griego, el paralelismo antitético con que se suceden las
frases y oraciones, el cuidado con que se han escogido las palabras, hace
pensar que se trata de un himno que se cantaba en la iglesia primitiva aun
antes de Pablo, y que el Apóstol lo cita porque el contenido de estas estrofas
conecta de la manera más natural con la enseñanza que él quiere trasmitir.
Hay también
estudiosos que piensan que Pablo mismo compuso el himno, aunque por varias
razones técnicas es más probable que él se haya servido de un poema ya
existente. Ya que estas líneas han dado lugar a mucha controversia y a ricas
elaboraciones teológicas, es importante recordar el contexto dentro del cual
Pablo lo cita. No es que él se haya sentado como teólogo académico a escribir
una cristología para la posteridad.
Lo que está
ofreciendo es consejo pastoral a una iglesia local y para dar base a ese
consejo recurre al himno. En el apóstol Pablo, la teología no es un ejercicio académico,
sino que está al servicio de la vida de la iglesia y de la acción pastoral.
Además, en el caso de haber sido de veras un himno, anterior a Pablo o compuesto por él, este pasaje tiene como finalidad la adoración más que la especulación y se cita en un contexto misionero y pastoral.
La frase que
introduce la cita (v. 5) reitera el tema del v. 2 y presenta a Cristo como el
modelo de la actitud que Pablo espera que caracterice a los filipenses. Sin
embargo, no se trata sólo de proponer un modelo de conducta.
Nótese:
· Que la
primera parte (vv.
6-8) se refiere
a actitudes que pueden servir como modelo y que los seres humanos pueden imitar,
· Pero
la segunda parte (vv.
9-11) se
refiere específicamente al señorío de Jesucristo, donde la imitación no cabe.
La actitud de la cual Jesucristo es un ejemplo sólo puede ser imitada por el ser humano si la vida está sometida a ese señorío de Jesucristo, y todo en última instancia es obra de Dios mismo (v. 13) quien opera en los humanos.
Este himno que
algunos llaman "el salmo de Cristo" resume la historia de la
salvación. Para
efectos de predicación o enseñanza se acostumbra dividirlo en tres estrofas que
corresponden a:
Ø
La
preexistencia de Jesús (v. 6),
Ø
Su
encarnación y muerte (vv.
7, 8) y
Ø
Luego su exaltación (vv. 9-11).
No hay razón que impida esta división con propósito homilético o pedagógico. Sin embargo, al prestar atención a la estructura morfológica y sintáctica no se encuentra con tanta claridad esa nítida división en tres estrofas.
“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como
cosa a que aferrarse” (Filp. 2:6)
Ayuda
Hermenéutica:
juparco = (ὑπάρχω, G5225), primeramente, hacer un
comienzo (jupo = bajo; arque
= principio). Denota ser, estar en existencia, involucrando
existencia o condición, ambas anteriores a las circunstancias mencionadas y
continuando después de ellas. Esto es importante en Filp. 2:6, con respecto a
la deidad de Cristo. La frase «siendo (existiendo) en forma (morfe
= forma y
carácter esencial y específico) de Dios»,
involucra los dos hechos de la antecedente deidad de Cristo, antes de su
encarnación, y la continuación de su deidad durante y después del evento de su
nacimiento (véase Gifford, sobre la Encarnación, p.11, ss). Se traduce con el
verbo «ser»
en diversos otros pasajes; por ejemp., 1 Cor. 11:7: «es imagen».
Notas:
(1) Cuando no forma
parte de otro verbo (generalmente el
participio), o parte de una frase, esta palabra
es traducción de lo siguiente:
(a) el verbo eimi, ser, verbo de la existencia
ordinaria;
(b) ginomai, venir a ser, significando origen
o resultado.
(2) En Hech. 17:28,
la frase «en él
vivimos, y nos movemos, y somos» (vm: «tenemos nuestro ser»), se utiliza
el tiempo presente del verbo ser,
esmen\par.
V. 6
R407 El adjetivo
plural ἴσα difiere un poco de ἴσον en el sentido adverbial: estar igual con.
R1059 El infinitivo con
artículo τὸ εἶναι se usa como el objeto directo del verbo ἡγήσατο (comp. B394 y 2:24).
NOTA:
V. 6: la forma de
Dios.
Cristo comparte la misma naturaleza y esencia de Dios Padre. cosa a que aferrarse. El versículo podría
parafrasearse así:
“Quién, aunque de la misma naturaleza que Dios, no
pensó que eso fuese algo digno de ser usado en beneficio propio”.
Parece más adecuado dividir el himno en
dos partes:
v
Una (vv. 6-8) cuyo sujeto es él (v. 6, se refiere al pronombre relativo "el cual"
[Dios Habla Hoy]) es decir Jesucristo el preexistente; y
v
La
segunda parte (vv.
9-11), que
tiene a Dios (v. 9) como sujeto de
la oración principal.
Cada parte a su vez está dividida en tres, de manera que tenemos seis partes en verso, cada una de ellas con tres líneas, o quizás con dos líneas que se cantaban antifonalmente. Estas seis partes coinciden casi completamente con la división en versículos, en el formato poético en que se han dispuesto en nuestra traducción.
El himno se inicia
con una referencia a la preexistencia de Jesucristo y el hecho de que él
compartía la naturaleza divina. En la expresión existiendo en forma de Dios la
palabra traducida forma (griego morfé
G3444) no se debe entender como "apariencia". Pablo usa esta palabra
únicamente en esta carta, y ha sido objeto de mucha investigación.
Ayuda
Hermenéutica:
G3444
morfe = (μορφή)
denota la forma o rasgo distintivo especial o característico de una persona o
cosa. Se usa con un significado particular en el NT., solo de Cristo, en Filp. 2:6-7,
en las frases «siendo
en forma de Dios» y «tomando forma de siervo». Una excelente definición
de esta palabra es la dada por Gifford:
«morfe es así
propiamente la naturaleza o esencia, no en abstracto, sino tal como subsiste
realmente en el individuo, y retenida en tanto que el individuo mismo existe …».
Así, en el pasaje ante nosotros morfe Theou
es la naturaleza divina real e inseparablemente subsistente en la persona de
Cristo. Para
la interpretación de «la forma de Dios» es suficiente decir que:
(1) Incluye toda la
naturaleza y esencia de la Deidad, y que es inseparable de ella, ya que no
podrían tener existencia real sin ella; y
(2) Que no incluye en
sí misma nada «accidental» o separable,
tal como modos particulares de manifestación, ni condiciones de gloria o
majestad, que pueden en un momento estar junto con la «forma», y en otro
momento separados de ella.
El
verdadero significado de morfe en la expresión «forma de Dios» queda confirmada por
su repetición en la frase correspondiente, «forma de siervo». Se admite universalmente que las
dos frases son directamente antitéticas, y que por ello «forma» tiene que tener el mismo
sentido en ambas» (Gifford, The Incarnation, pp. 16, 19, 39).
La definición anteriormente mencionada se aplica a su utilización en Marcos 16:12, en cuanto a las maneras particulares en que el Señor se manifestó a sí mismo. (VINE).
Los comentaristas
evangélicos influyentes tales como Trench, Lightfoot y Warfield, prestaron
especial atención al uso de morfé
en el griego clásico, en el cual esta palabra, aunque no es sinónimo de "esencia",
se refiere a la suma total de características esenciales, aquello que hace que
Dios sea Dios. Lo que estaría diciendo esta línea del himno sería entonces que
Cristo tenía "participación en la esencia" de Dios, es
decir lo que afirma el término paralelo en el mismo v. 6, ser igual a Dios.
Sin embargo,
prestando atención al posible trasfondo aramaico
del himno, otros estudiosos han investigado el uso de morfé en la Septuaginta,
es decir en la traducción del hebreo al griego. En ésta la palabra morfé se usa como sinónima de eikón G1504 (imagen)
y dóxa G1391 (gloria)
para traducir la palabra hebrea temunah.
La comprensión adecuada del pasaje debe tomar en cuenta estos dos elementos,
porque si bien Pablo está escribiendo a una iglesia mayormente gentil, y por lo
tanto a una mentalidad griega, por otra parte, la persona de Cristo y el
evangelio sólo pueden entenderse plenamente tomando en cuenta su origen hebreo.
Ayuda
Hermenéutica:
G1504 εἰκών
= eikón de G1503;
semejanza, parecido, i.e. (literalmente) estatua, perfil, o (figurativamente)
representación, semblanza: - semejanza (de imagen), imagen. (Strong).
G1391 doxa = (δόξα), denota primeramente opinión, estimación, reputación; en
el NT., siempre de buena opinión, alabanza, honor, gloria, una aparición
inspirando respeto, magnificencia, excelencia, manifestación de gloria; de ahí,
de poderes angélicos, con respecto a su estado en tanto que demandando
reconocimiento; «potestades superiores» (2 P. 2:10; Jud. 1:8).
Nota: El término exousia se utiliza para denominar a seres angélicos, traducido «potestades», en Ef. 3:10 (comp. 1:21); 6:12; Col. 1:16; 2:15 (comp. 2:10). También se traduce «potestad», en su sentido de autoridad, en pasajes como Mt. 9:6, 8; 28:18; Mr. 2:10; Lc. 4:6; 5:24; 10:19; 22:53; Juan 1:12; 17:2; Hech. 1:7; 26:18; Rom. 9:21; Ef. 2:2; Ap. 6:8; 20:6. etc. (VINE).
Lo que el texto
dice es que Jesucristo antes de revelarse en forma humana, tuvo una existencia
divina. La idea de que dicha existencia era gloriosa y privilegiada tiene
paralelos en otros escritos de Pablo (2 Cor. 8:9) donde también se vincula con
la disposición al abandono de los privilegios y la gloria. En otros escritos
Pablo hace referencia a esta preexistencia de Cristo, presentándolo como agente
de la creación (1 Cor. 8:6; Col. 1:16-17). Habiéndose afirmado esta igualdad
con Dios, la fuerza del pasaje, sin embargo, está en que Jesucristo no
consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse.
Aferrarse traduce bien el sentido del griego arpagmós G725 que no da la idea de que Jesucristo quería apoderarse de la naturaleza divina o usurparla, sino que, teniéndola ya, con toda su gloria y esplendor, estaba dispuesto a renunciar a ella. Esa es la actitud de desprendimiento en medio mismo de su grandeza divina a la cual Pablo llama la atención de sus lectores.
Ayuda Hermenéutica:
G725 jarpagmos = (ἁρπαγμός, G725),
relacionado con jarpazo = arrebatar, llevarse por la fuerza, se traduce «por usurpación»
en Filp. 2:6 (rv, Besson); rvr traduce «cosa a que aferrarse» (vm: «cosa a que debía aferrarse»; lba: «algo a que
aferrarse»). Se trata bajo AFERRAR. (VINE).
El v. 7 hace referencia a la kenosis (de kenóo G2758),
la acción por medio de la cual Jesucristo se despojó a sí mismo y tomó la forma
humana. Recordemos que el contenido del texto no tiene como intención dar
respuesta clara a las preguntas teológicas planteadas por los debates
posteriores acerca de la persona de Cristo.
Ayuda Hermenéutica:
kenoo = (κενόω, G2758), vaciar, hacer vano. Se utiliza:
(a) De la fe (Rom. 4:14: «vana resulta la fe»;
rv: «vana es»);
(b) De la cruz de Cristo (1 Cor. 1:17: «para que no se
haga vana»);
(c) De Cristo, al vaciarse
a sí mismo (Filp. 2:7: «se despojó a sí mismo» [rv: «(se) anonadó»]);
(d) Del gloriarse del apóstol Pablo en el ministerio del
evangelio (1
Cor. 9:15: «antes
que nadie desvanezca»; rv: «haga vana»);
(e) De su gloriarse en la iglesia de Corinto (2 Cor. 9:3: «no sea vano»;
rv: «sea vana»).
(VINE).
V. 7:
T220 El dativo de
referencia ὁμοιώματι llega a ser casi
un adverbio.
B145 Γενόμενος se relaciona con λαβών como un participio de acción idéntica; la relación de λαβών con ἐκένωσεν es menos cierta. Puede denotar la misma acción de ἐκένωσεν, si se considera desde otro punto de vista (idéntico), o puede considerarse como un hecho adicional (subsecuente) a ἐκένωσεν (λάβων no indica acción subsecuente -R1114). [Editor. Cuando un participio aoristo aparece con un verbo en aoristo, el participio puede referirse a una acción simultánea con la del verbo principal, especialmente si el participio sigue al verbo (comp. Mateo 2:8; Hechos 15:8 y Romanos 4:20): pero se vació a sí mismo, mientras tomaba].
La mención
específica del despojamiento o vaciamiento
a fin de asumir la condición humana no
entra en detalles sobre la naturaleza y alcances exactos de ese despojamiento. Esta línea no dice que Jesucristo haya renunciado a su
naturaleza divina, sino que
despojándose de la gloria implícita en esa naturaleza ha adoptado las
características de un siervo y la condición humana. Lo que sí
señala con claridad es la humillación que estaba involucrada en el hecho de
adoptar la forma de siervo y de ir obedientemente hasta la muerte, en una de
las formas más vergonzosas de muerte en esa época:
· La de cruz.
Nótese: la sincronía
entre las dos expresiones:
Ø
forma de Dios (v. 6), y
Ø
forma de siervo (v. 7),
Recordando
que no se trata de una "apariencia" únicamente sino de un verdadero
asumir la condición de hombre.
El descenso ha
sido verdadero y ha culminado en la humillación final de la muerte en la cruz.
Todo esto es un acto de obediencia a la voluntad de Dios, a la cual Jesucristo
se sometió. Esta disposición a despojarse a sí mismo por los demás es
precisamente lo que Pablo está proponiendo paradigmáticamente como la manera de
pensar que debiera caracterizar también a los filipenses.
Si se presta
atención a las raíces griegas, se puede advertir que la kenosis
(v. 7) de Jesús, quien se despoja a sí mismo, contrasta con la vanagloria (kenodoxía G2754, v. 3) que
lleva a rivalidades destructivas en la iglesia.
Ayuda
Hermenéutica:
G2754 kenodoxia = (κενοδοξία, G2754),
de kenos = vano, vacío,
y doxa
= gloria;
se emplea en Filp. 2:3. (VINE).
NOTA:
V. 7. se despojó a sí mismo. Lit., se vació. La kénosis
(vaciamiento)
de Cristo durante su encarnación no quiere decir que renunciase a ningún
atributo de su Deidad, sino que tómo sobre Sí las limitaciones de la humanidad.
Esto implicaba un velo sobre la gloria que tenía antes de la encarnación (Jn.
17:5) y el desentenderse voluntariamente de algunas de sus prerrogativas
divinas durante el tiempo en que estuvo en la tierra (Mateo 24:36).
forma.
La misma
palabra que se usa en el v. 6:
·
Era completamente Dios 100% y
·
Verdaderamente hombre 100%.
Quien niega la divinidad o la humanidad de Cristo exige negar la otra.
La muerte en la cruz (crucifixión) era la forma de castigo
capital que los romanos usaban contra los criminales notorios (V. 8). Era sumamente
dolorosa, humillante. Los prisioneros
eran clavados o atados a la cruz y abandonados hasta morir.
Ayuda Hermenéutica:
V. 8:
BD447(8) Δέ se usa para denotar una explicación o una intensificación: aun la muerte en una cruz.
La muerte podía prolongarse por varios
días y por lo general venía por sofocación, cuando el peso del cuerpo
debilitado hacía cada vez más y más dificultosa la respiración. Jesús murió como un maldito (Gál.
3:13). ¡Qué
admirable es pensar que el hombre perfecto debió morir en la forma más
vergonzosa, para que no tengamos que enfrentar el castigo eterno!
“Cristo nos
redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito
todo el que es colgado en un madero” (Gál. 3:13).
NOTA: Gál. 3:13: La ley comportaba
maldición.
El creyente es librado de tal maldición a través de Cristo, quien fue hecho maldición por nosotros. La
crucifixión le puso bajo la maldición de la ley, como explica Pablo en la
segunda mitad del versículo (citado en Dt. 21:23).
G1944 epikataratos = (ἐπικατάρατος, G1944),
maldito (epi = sobre, y A, Nº 2). Se usa en Juan
7:49 (tr); Gál. 3:10, 13. (VINE).
NOTA: Gál. 3:13: La ley comporta maldición. El creyente es liberado de tal maldición a través de Cristo, quien fue hecho maldición por nosotros. La crucifixión le puso bajo maldición de la ley, como explica Pablo en la segunda mitad del versículo (citado de Dt. 21:23).
2. Señor: Nombre Sobre Todo
Nombre. Filipenses 2:9-11:
Por la humildad, abnegación y obediencia, Dios da a su Ungido un nombre muy especial. Era el nombre con el cual él se identificó a Moisés como "YHWH" que con la fusión de "Adonai" se tradujo "YAHWEH", nombre que los hebreos no pronunciaban por temor a blasfemar.
En la Septuaginta, versión griega del AT., "YAHWEH" o Jehovah1), fue traducido como "Kúrios", que es el equivalente a SEÑOR. De manera que la palabra Dios y Señor tenían o tienen un mismo significado.
Ayuda
Hermenéutica:
H113 adôn = (אָדוין, H113),
o (אֲדינַי, H113), «señor; amo; Señor».
Aparecen cognados de este vocablo en ugarítico y fenicio. La modalidad ’adôn se encuentra 334 veces y la forma (usado
exclusivamente como un nombre divino) 439 veces.
Básicamente,
’adôn quiere decir «señor» o «amo». Se distingue del término
hebreo baal que significa «dueño» o «poseedor».
En lo fundamental, ’adôn describe al que ocupa
la posición de «amo»
o «señor»
de un
esclavo o siervo: «Entonces el criado
puso su mano debajo del muslo» (Gn. 24:9). Se aplica a reyes y a sus
asociados más poderosos. José dijo a sus hermanos: «Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me
ha puesto por padre de [consejero] Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda
la tierra de Egipto» (Gn. 45:8; comp. 42:30). Solo una vez se usa la
palabra con el sentido de «dueño» o «poseedor» (1 R. 16:24). (VINE).
kurios = (κύριος, G2962),
propiamente adjetivo, que significa la posesión de poder (kuros)
o autoridad. Se utiliza como nombre, y se traduce en la Escritura bien como «amo» o «señor»,
siendo un título de amplio significado que aparece en cada uno de los libros
del NT., excepto en Tito y las Epístolas de Juan. Se utiliza:
(a) De un propietario,
como en Lc. 19:39, comp. Mt. 20:8; Hech. 16:16; Gál. 4:1; o de uno que tiene
cosas a su disposición, como el sábado (Mt. 12:8);
(b) De un amo,
esto es, alguien a quien debe prestársele servicio por cualquier razón (Mt. 6:24;
24:50; Ef. 6:5);
(c) De un emperador o rey (Hech. 25:26;
Ap. 17:14);
(d) De ídolos,
en sentido irónico (1 Cor. 8:5, comp. Is. 26:13);
(e) Como título de
respeto dirigido a un padre (Mt. 21:30),
un marido (1 P. 3:6), un amo (Mt. 13:27; Lc. 13:8), un gobernante (Mt. 27:63),
un ángel (Hech. 10:4; Ap. 7:14);
(f) Como título de cortesía dirigido a un extraño (Juan 12:21; 20:15; Hech. 16:30); desde el
comienzo de su ministerio, esta fue la forma común de tratamiento dada al Señor
Jesús, tanto por el pueblo (Mt. 8:2; Juan 4:11), como por sus discípulos (Mt. 8:25;
Lc. 5:8; Juan 6:68);
(g) kurios es la forma en que la LXX y el NT., traducen el hebreo Jehová, véase Mt. 4:7; Stg. 5:11; y también Adon = Señor (Mt. 22:44), y Adonai, Señor (Mt. 1:22); también se utiliza para traducir Elohim = Dios (1 P. 1:25). (VINE).
Cristo Jesús, que fue rechazado, traicionado y humillado "hasta la cruz", es ahora exaltado por Dios con el nombre de Señor, nombre que concentra el concepto de soberanía, poder, autoridad, dominio, dignidad en adoración y obediencia plena. Él es el fundamento y el objeto de adoración ante quien "un día toda rodilla se doblará, y toda lengua confesará a Dios".
Por lo tanto, nosotros hoy que le tenemos como el Salvador, hemos de proclamarle como el Señor de nuestras vidas. Dios el Padre lo ha hecho el paradigma ideal y nosotros hemos de tomarle como el modelo de nuestras vidas, cuyo ejemplo seguir. Dios le ha puesto sobre la cabeza la corona de Rey; debemos por tanto entregarle el cetro del señorío de nuestra vida a él y sólo a él.
La muerte en la cruz es el
preludio de la resurrección que este pasaje no menciona directamente, pero
que era un punto central de la predicación apostólica y esencial también en el
evangelio que Pablo predicaba (Hechos 2:32-36; 13:27-30; 1 Cor. 15:1-4). Ahora
Pablo afirma que, a Jesucristo, que fue hasta la cruz en su obediencia, Dios lo
exaltó hasta lo sumo (v. 9).
Nótese: ahora una sincronía
paralela a la que señalábamos antes:
Ø El nombre sobre todo nombre que le es dado a
Jesús (v. 9) y
Ø El poder y señorío vinculado ahora a ese
nombre (v. 10).
La adoración
y sumisión
de todo el universo y la raza humana se expresa en el doblar de las rodillas
cuando se pronuncia el nombre de Jesucristo. Algunos creen que una parte del
culto de la iglesia primitiva puede haber sido que la congregación se
arrodillaba cuando el nombre del Señor Jesús era mencionado anunciando su
resurrección y señorío. "Ante ese nombre" (Dios Habla Hoy) expresa
mejor el griego.
NOTA: (V. 9): Mediante su obediencia y la negación de sí mismo, Cristo obtuvo la soberanía sobre todas las personas y cosas (v. 10).
Las rodillas dobladas y las lenguas que confiesan el Señorío de Jesús son las de toda la humanidad, que es lo que quieren expresar las frases en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra (v. 10). Reaparece la nota escatológica de la epístola mirando por fe hacia ese futuro en el cual todos los seres humanos del pasado, presente y futuro reconocerán el señorío de Jesucristo. Sin duda ese será el "día de Jesucristo", al cual aluden otros pasajes.
“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en
los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”. (Filp. 2:10).
Ayuda Hermenéutica:
V.
10:
M79 La preposición ἐν representa la idea de compañía o circunstancia concomitante; significa: cuando el nombre de Jesús se expresa, o ante el nombre.
En este himno muchos estudiosos han
encontrado paralelos del AT., especialmente de pasajes de los cantos del siervo
sufriente en Isaías 52 y 53, donde también se encuentran las nociones de:
· Gloria,
· Renuncia,
· Humillación y
· Exaltación.
Los sermones de Pedro y Pablo en el libro
de Hechos ofrecen ejemplos del uso de pasajes del AT., para explicar o iluminar
la persona y la obra de Cristo, y no es raro encontrar el mismo recurso en
otros escritos de Pablo. Para algunos en este pasaje hay una intención de
establecer un contraste evidente con la historia de Adán, aquel primer ser
humano que cedió a la tentación de usurpar el derecho de Dios y que por eso
tuvo una humillante caída.
La referencia a ese contraste cabe si se
piensa en el uso que hace Pablo de las figuras de Adán y de Cristo. Cristo es
el segundo Adán (Rom. 5:12-21), gracias al cual el ser humano es restituido a
la comunión con Dios. Sin embargo, es importante recordar que aquí en esta
epístola, la evocación de la obra de Jesucristo tiene por objeto que los
filipenses aprendan a vivir dentro de la comunidad modelo que debe ser la
iglesia, con el mismo desprendimiento, consideración por los demás, obediencia
a Dios y disposición al sacrificio que caracterizaron a su Maestro y Señor.
NOTA: V. 11: Jesucristo es el Señor. ÉL es Dios (Jehová del AT.). Es evidente que esto no puede significar Señor y Dueño personal de la vida de uno, ya que los que están “debajo de la tierra” (v. 10) no podían reconocer esto.
Concluyo:
También es digno de notarse que, en unos pocos versículos, el
apóstol Pablo comunica su concepto de:
· La singularidad de
la persona y
· Obra de
Cristo.
El punto que Pablo quiere recalcar es que la disposición y el temple de los miembros de la Iglesia deberían ser siempre los mismos que tuvo Cristo.
Jesucristo Es El [kurios] Señor.
__________
Nota y
Bibliografía:
1) H3068 yehwah = (יְהוָה, H3068),
«Señor».
El Tetragrámaton YHWH aparece sin vocales y por eso se debate su
pronunciación exacta (Jehová, Yehovah, Jahweh, Yaweh, en castellano Yahveh).
El texto hebraico introduce las vocales de, y los estudiosos judíos lo
pronuncian cada vez que encuentran el tetragrámaton. Este uso de la palabra se
encuentra 6,828 veces, en todos los períodos del hebreo bíblico.
El nombre divino se encuentra únicamente en la Biblia
y se debate su significado exacto. Dios lo escogió como su nombre personal a
través del cual se relacionaba específicamente con su pueblo escogido (del
pacto). Se encuentra por primera vez en Gn. 2:4: «Estos son los orígenes de los cielos y de la
tierra, cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los
cielos». Tal parece que Adán conocía a Dios por su nombre personal (o del pacto)
desde el principio, puesto que Set puso a su hijo el nombre de Enós (es a saber, un
ser débil y dependiente) y empezó (junto con otras personas piadosas)
a «invocar
[cultuar]
el nombre de Jehová [YHWH]»
(Gn. 4:26).
Con el pacto el nombre adquirió una expresión y
aplicación más completa cuando Dios se reveló a Abraham (Gn. 12:8),
prometiéndole redención, es decir, identidad como nación. Esta promesa se hizo
realidad a través de Moisés, a quien Dios explicó que él no era únicamente «el Dios que
existe», sino también «el Dios que cumple su voluntad»: «Así dirás a los hijos de Israel: El Señor [YHWH], el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de
Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para
siempre, y con él se hará memoria de mí de generación en generación. Ve y reúne
a los ancianos de Israel, y diles: El Señor [YHWH],
el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de
Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo: Ciertamente
os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto. Y he dicho:
Oseaáacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo» (Ex. 3:15-17
lba). En esta ocasión, Dios explica el significado del nombre, «Yo soy el que soy [o
«seré»]» (Ex. 3:14). Habló a los
patriarcas en calidad de YHWH, prometiéndoles liberación. Sin embargo,
todavía desconocían la plenitud del significado y de la experiencia del nombre
(Ex. 6:2-8). (VINE).
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Biblia de
Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 29/12/2022.
MISIÓN BAUTISTA:
“Emanuel”.
AA-HH Ciudadela de Noé. Los Cardos
Mz. E - Lt. 18. III Etapa. Cel. 937-608382-Tumbes.
(Clave: 1498)
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