EL
CANTAR DE LOS CANTARES:
(Cantares 8:1-14)
EL PODER DEL AMOR:
Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera. (Cant. 8:4)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
VV. 1-3. La Sulamita desea que Salomón hubiera sido su hermano natural para poder expresar públicamente su afecto hacia él, algo impropio de una pareja casada en aquella cultura.
En 8:1, la amada introduce un deseo hipotético respecto de su
amado.
Lo que desea no es que él sea su hermano carnal, sino que él se sienta con la
libertad de expresar públicamente su amor por ella.
Lo que no estaba permitido hacer en
público entre esposo y esposa, sí era permisible entre hermanos, como por
ejemplo, besarse.
Otra cosa que ella haría de ser hermana de
él, es llevarlo y meterlo en casa de su madre (v. 2). Obviamente, el propósito no sería el de
jugar como hermanos carnales, sino hacer el amor como amantes. Tú me enseñarías
significa que él le enseñaría los secretos del amor, en el lugar donde ella
tuvo sus primeras experiencias sexuales (3:4).
Ella está dispuesta a aprender de él el arte de amar, aun cuando
a lo largo de Cantares la amada se expresa sexualmente con gran maestría:
· La intención erótica de la mujer queda clara
en las dos últimas líneas del v. 2.
Las
expresiones son de carácter distintivamente sexual (5:1; 7:2).
· Probablemente el v. 3 es el cumplimiento del deseo expresado por la amada en el v. 1, y repite 2:6.
“Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre;
Tú me enseñarías,
Y yo te haría beber vino
Adobado del mosto de mis granadas”. (Cantares 8:2).
En el v. 4 se repite por tercera vez este refrán (2:7; 3:5), que concluye con una cuarta sección de Cantares. A estas alturas, el amor ya está despierto y consumado (ver 8:5), y no necesita de mayor estímulo por parte de los testigos anónimos. De esta manera, toda esta parte, que comenzó con sueños confusos y frustraciones, alejamientos y desencuentros, concluye con los amantes cada uno en los brazos del otro.
4.2. Consolidación Del Matrimonio. Cant. 8:5-14:
En esta última sección de Cantares, todos
los protagonistas del poema amoroso parecen darse cita
para hacer sus últimos comentarios, mientras los amantes consolidan su relación
de amor reafirmando su compromiso mutuo, sellándolo con la unión sexual.
1) El Cortejo Nupcial. Cant. 8:5a.
Esta sección comienza con las mismas
palabras con que se inicia la tercera sección de Cantares (3:6-5:1), y ambas
terminan con la consumación del amor. La pregunta ¿Quién es ésta? aparece también
en 6:10, si bien en 8:5 la respuesta es explícita: se trata de la amada. Ella viene recostada sobre su amado, lo cual indica
cercanía e intimidad.
Los enamorados parecen regresar de hacer el amor en el campo (7:11, 12). Ahora están tranquilos y su amor se ha vuelto a confirmar. La intervención del cortejo provee una transición a lo que sigue.
2) La Amada. Cant. 8:5b-7.
Una vez más es la mujer quien toma la
iniciativa para expresar sus sentimientos respecto a las experiencias sexuales
que está viviendo. En este caso, ella está asociando el manzano con la casa
materna del amado.
Ya se ha indicado la connotación sexual que tiene el manzano en Cantares. En una ocasión anterior, ella comparó a su amado (el que hace el amor) con un manzano (2:3), y pidió ser refrescada con manzanas (satisfecha sexualmente, 2:5). Probablemente aquí se esté dando a entender que la pareja tuvo alguna relación sexual sobre la misma cama donde la madre del amado lo dio a luz (ver 3:4; 8:2). Así como ella “despertó” sexualmente (ver 2:7; 3:5; 8:4) en aquella ocasión, él también lo hizo gracias a ella.
Joya Bíblica:
Las poderosas aguas
no pueden apagar el amor,
ni lo pueden anegar los ríos (8:7).
Los vv. 6, 7 son los más hermosos de todo
Cantares, y resumen el tema central de todo el poema, que es el amor. En estos
versículos, la amada presenta tres imágenes, y cada una de ellas, a su vez,
sugiere una característica distintiva o una cualidad del amor.
Las imágenes son:
Ø La muerte,
Ø La tumba y
Ø El fuego;
Los atributos o virtudes sugeridos por estos cuadros son:
· La fuerza,
· La pasión y
· La vehemencia.
1- La muerte es algo que ningún poder en la tierra
jamás ha podido vencer.
La muerte tiene una fuerza irresistible.
Nadie ha podido contra ella, salvo Jesucristo. Así es el amor para la amada: inquebrantable e
irresistible como la muerte. De esta manera, el v. 6 presenta el grito
apasionado y urgente de la amada, que quiere estar cerca de su amado, para ya
no separarse nunca más de él. Esto se ve claramente en la
referencia al sello sobre tu corazón y sobre tu brazo.
El sello era un anillo trabajado o una piedra preciosa labrada. El hombre lo llevaba en uno de sus dedos, y la mujer
atado con un cordel colgando de su cuello y arreglado de manera que pendiera
sobre su corazón. Cuando estos sellos eran intercambiados por los amantes, esto
era señal de que sólo la muerte podía separarlos. La fuerza de su amor era tan
sólida e irresistible como la muerte misma.
Además, los sellos eran usados como marca de propiedad, como la firma personal en nuestros días. El contexto sugiere que la amada quiere marcar a su amado como propio (ver 2:16; 6:3; 7:10).
2- La segunda imagen es la de la tumba, y la virtud en cuestión es la pasión.
Según la amada, la pasión (el deseo de poseer a la persona amada)
es inflexible como la tumba. El amor tiene algo muy importante en la pasión
sexual. El deseo ferviente por el ser amado enriquece y mantiene viva la llama
del amor.
La pasión cautiva en forma absoluta a los que se aman. La
palabra inconmovible traduce un término hebreo que significa:
Ø “Duro”,
Ø “Firme”,
Ø “Obstinado”.
Así es la tumba (el Seol, ver nota de RVA y Salmo 30:15-16). No hay lágrimas ni gemidos que la conmuevan, ni ruegos o súplicas que hagan que devuelva los seres queridos que en ella yacen.
3- La tercera
imagen es la del fuego, y la virtud que expresa es la de la
vehemencia.
¡El fuego
ardiente del amor es una llama divina! Estas palabras
hablan de la intensidad del amor. Tan profundo y fuerte es el amor verdadero,
que no hay adjetivos humanos que puedan describirlo. La amada dice que es una
llama de Jehová (ver nota de RVA).
De aceptarse esta lectura, éste sería el
único lugar en todo el poema en que se nombra a Dios. Tan
vasto es su alcance y hondo su contenido, que es una hoguera imposible de
apagar:
Ø El agua de todos los mares no puede
apagar las brasas del amor (v. 7a),
Ø Como tampoco las aguas de los ríos
pueden diluirlo o lavarlo (v. 7b).
Ø Estas son algunas de las razones por las que
el amor no está a la venta ni se lo puede comprar (v. 7c).
El amor no tiene
precio. Si alguien
ofreciera todas sus riquezas por un poco de amor, lo único que recibiría serían
las burlas de la gente. ¿Por qué la
gente despreciaría a una persona así?
Porque piensa equivocadamente que el amor se puede ganar, comprar o merecer. La amada, de amante pasa a ser filósofa, y a partir de su propia experiencia personal presenta una de las reflexiones más profundas y hermosas sobre el amor que une a un hombre y una mujer.
VV. 8-9. La Sulamita recuerda la actitud de sus hermanos hacia ella cuando era joven. Si ella resistía la tentación (muro) la remunerarían (plata), pero si anduviese libre (puerta) ellos serían estrictos con ella (guarneceremos con tablas de cedro). Ella resultó ser virtuosa (v.10).
3) El Cortejo Nupcial. Cant. 8:8-9.
Según algunos comentaristas, Cantares
termina en el v. 7, puesto que lo que sigue no parece tener mucha relación con
el resto del poema y representa un anticlímax después de los vv. 6, 7. Hay
quienes consideran que los versos finales son como una especie de apéndice o
agregado de editores posteriores.
Los vv. 8, 9 parecen reflejar una profunda
preocupación por una hermana menor de edad, que evidentemente no ha alcanzado
todavía su madurez sexual. La cuestión
concreta que provoca inquietud respecto a ella es qué hacer cuando un hombre la
pida en matrimonio (cuando de ella
se empiece a hablar, ver Ez.16:7-14). Estos versículos pueden
referirse también a la experiencia anterior de la amada, durante su pubertad o
adolescencia.
La posible relación de estos versículos con 8:10 apoyaría esta interpretación, en cuyo caso los vv. 8-10 hablarían de la amada en términos de antes y después, de infancia y adultez sexual.
En cualquier manera, el pasaje habla de un
tiempo de preparación para el matrimonio (v. 9). La estrategia de preparación
tiene que ver con el carácter de ella. La muralla sugiere la firmeza de su
carácter, que será fortificado mediante torreones de plata. Así, si ella es
solicitada por los jóvenes, su familia la animará y estimulará a mantener su
posición virtuosa. Por el contrario, si ella es puerta, es decir, está abierta
a ser seducida o es accesible a ello, su familia proveerá de paneles de cedro
para protegerla.
En realidad, estas dos cláusulas no están contrastadas sino que están en aposición, es decir, ambas imágenes enfatizan la necesidad de preparar a la jovencita proveyéndole fortaleza y seguridad. De este modo, estímulo y disciplina se combinan en un balance admirable, para desarrollar a la muchacha y prepararla para una vida de mayor felicidad sexual, en el contexto del matrimonio.
4) La Amada. Cant. 8:10.
Quien habla ahora es una mujer madura y sexualmente realizada. En clara referencia a las imágenes usadas por el
cortejo en los dos versículos anteriores, la amada proclama su madurez y
disposición para el amor y el matrimonio, que ya está experimentando. Ya no es
la jovencita que necesitaba protección y disciplina; ahora es una mujer plenamente
desarrollada (ver Ez.16:7-14).
Desde su pubertad frágil y su sexualidad inmadura, esta mujer ha llegado a ser, con el correr de los años, una persona sexualmente admirable para su esposo (a sus ojos). En la relación con su amado, ella es una fuente permanente de “paz”, es decir, de plenitud, armonía y realización total. No es extraño que su nombre sea Sulamita: “la pacífica” (ver nota de RVA en 6:13), “la plena” o “la completa”.
VV. 11-12. En contraste con Salomón, quien era muy rico (v.11), la Sulamita sólo podía darse a sí misma. Algo que hizo gustosamente y sólo pidió que Salomón se recordase de sus hermanastros (los que guardan su fruto).
5) El Amado. Cant. 8:11-13.
Las palabras iniciales
de este verso recuerdan la parábola de la viña de Is.5:1-7, que es
también una canción de amor. En el caso de Isaías se trata de una alegoría (Is.5:7),
pero aquí no, si bien la interpretación tradicional identifica la viña con el
harén de Salomón (ver 1 R.11:3). Pero no debe identificarse necesariamente al
amado con el rey Salomón. El contraste que estos versículos plantean es entre
los derechos del rey a administrar sus propias posesiones y el derecho de la
amada sobre su propia persona.
Algunos ven aquí un contraste entre las grandes propiedades de Salomón (su harén con numerosas esposas y concubinas) y la persona de la amada, sobre la cual sólo ella tiene plenos derechos. Ella no es una propiedad de la que él pueda disponer y entregar al cuidado de otros, como pudiera ser el caso de otras mujeres de su harén.
La idea en este pasaje es que el
propietario de la viña en Baalhamón,
Salomón[1],
la entregó en arrendamiento a los guardias, para que la explotaran. La renta
que el propietario esperaba recibir era de mil piezas de plata, algo así como
unos seis meses de trabajo en la mayoría de nuestros países de América Latina.
El propietario (Salomón)
tenía pleno derecho a recibir el pago de la renta acordada. De igual modo, los
arrendatarios tenían derecho a un 20%
de la ganancia obtenida (doscientas
piezas de plata quedaban en sus manos, v. 12c). En contraste con este contrato de
arriendo de la viña, basado en el derecho de propiedad del dueño y la
obligación contractual de los arrendatarios, el rey tiene una viña en relación
con la cual rigen otros principios. Esta viña particular es mi viña, que no puede ser otra
que su amada.
Muchas veces ella misma se comparó con una viña (1 R.1:6; 2:15). Esa viña, que, durante los años de su pubertad y primera juventud, estuvo celosamente guardada por sus hermanos (1 R.8:8-9), ahora está madura y fructífera delante de él (v. 12a), lista para rendir frutos abundantes para su satisfacción, frutos que no tienen precio.
Una Igualdad Hermosa:
El
autor de los Cantares refleja el concepto de la igualdad entre los
cónyuges. Fomenta una apreciación mutua entre los dos. Esto contrasta con los
conceptos contemporáneos.
Así sucede muchas veces con
la pareja:
· Se parte del presupuesto falso de la
desigualdad en los derechos y libertades, de los papeles y responsabilidades de
cada uno.
· El problema no son las peleas, sino el
erróneo presupuesto del cual se ha partido.
Muchas parejas no ven las soluciones porque no pueden ver el problema. Una aceptación completa el uno del otro ayudará a resolver este problema.
Anticipando el placer del último encuentro sexual, con el que
concluye Cantares, el amado reclama ahora a su amada una palabra personal. Los
compañeros (¿de
él o de ella?; el hebreo no dice mis) son probablemente el
grupo que se reunió para la celebración en 6:13.
Ellos quieren oír a la amada, el personaje central de todo el poema, decir una última palabra. El más ansioso por oírla es su esposo, que la invita a responder a su presencia y reclamo sexual (ver 2:14).
6) La Amada. Cant. 8:14.
La mujer responde a su amado, y su
respuesta es una síntesis de muchos de los anhelos expresados a lo largo de
Cantares. Por cierto, su respuesta no podía ser otra que una invitación
excitante a hacer el amor de inmediato. Ella lo llama a apurarse y a volar
hacia ella (¡escápate, oh amado mío!).
La frase tiene connotaciones eminentemente sexuales y expresa el reclamo de
ella a que él le haga el amor de manera inmediata. Literalmente, ella parece
estar pidiéndole que la atraviese o penetre.
El verbo hebreo barah H1254 se usa con esta connotación en Ex.36:33 (beriah), y en Is.27:1 en relación con la serpiente tortuosa o penetrante, que es también un símbolo sexual muy común. Las imágenes del venado y el cervatillo representan el jugueteo y la potencia sexual (ver 2:9, 17).
Ayuda Hermenéutica:
ָּרָא = bara H1254 raíz primaria; (absolutamente) crear; (calificado) cortar (madera), seleccionar, alimentar (como procesos formativos): - atravesar, creación, creador, crear, criar, desmontar, desmonte, engordar, nacer, producir. (Strong).
Los montes de las especias (ver 2:17; 4:6, 8, 10, 14; 5:13)
son otra manera de referirse al monte de la mirra y a la colina del incienso
(4:6), es decir, los
pechos y las partes íntimas de la esposa. Ella está invitando a
su amado a disfrutar sexualmente de “su viña”, a gozar con ella de la celebración del amor y
la comunicación sexual a la que tienen derecho como esposo y esposa.
De este modo, el placer de la unión física y de la expresión sexual plena entre un hombre y una mujer que se aman en el contexto del matrimonio, cuenta con la aprobación divina, ya que el Cantar de los Cantares es parte del registro inspirado de la palabra de Dios revelada en las Sagradas Escrituras.
Concluyo:
De las cuatro maneras [en la introducción] en que el libro puede ser
interpretado:
v La interpretación literal. Esta es la que interpreta el libro según lo que éste parece
ser:
· Una serie de poemas que hablan con
claridad y de manera explícita de los sentimientos,
· Deseos,
· Esperanzas y
· Temores de dos jóvenes amantes.
No hay necesidad ni razón para alegorizar, tipologizar
o dramatizar el texto a fin de evitar los
evidentes elementos
eróticos que están presentes en él. Así se entendió Cantares
en el primer siglo.
Hay quienes pretenden eliminar de la Biblia
la sexualidad y
el erotismo,
porque sostienen que el mensaje bíblico tiene que ver con la redención del pecado, y según ellos la sexualidad es pecaminosa por definición. Sin
embargo, la simple lectura del AT., muestra que los escritores bíblicos no
pensaban así. Desde Génesis hasta Apocalipsis la sexualidad humana
es considerada como un don de Dios, y, por lo tanto, algo sagrado.
Cantares alaba este regalo de Dios a la pareja humana,
y celebra la dignidad y pureza del amor sexual.
Lejos de ser un escrito obsceno, Cantares es un
poema de carácter didáctico y
moral, cuyo fin es enseñarnos cuánta belleza y placer hay en la comunicación sexual entre un hombre y una
mujer que se aman de verdad.
Es cierto que la sexualidad puede ser usada y expresada de maneras pecaminosas, pero en
Cantares hay un cuadro de:
· Cuán rica,
· Variada,
· Pura y sublime.
Puede ser la relación sexual entre dos que se aman en el
contexto del matrimonio.
¡El infinito reino del amor, con sus montes de aromas, espera a los amantes!
__________
Notas y
Bibliografía:
[1] H8010
שְׁלֹמֹה = Shelomó: de H7965;
pacífico; Shelomó, sucesor de David:- Salomón. (Strong).
AYUDAS
SUPLEMENTARIAS:
- Cate, Robert L., Introducción al Estudio del
Antiguo Testamento. El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1990.
- Comentario Bíblico Moody: El Antiguo
Testamento. Editor: Pfeiffer, Charles. El Paso: Casa Bautista de Publicaciones,
1993.
-
Gillis, Carroll. El Antiguo Testamento: Un Comentario Sobre su Historia y
Literatura, Tomo V. Segunda edición. El Paso: Casa Bautista de Publicaciones,
1992.
-
Nee, T. S. (Watchman). Cantar de los
Cantares. Terrassa, España: CLIE.
- Exposición. Pablo A. Deiros. Ayudas Prácticas
Bernardo Stamateas. e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 25//08//2017. IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA “EL SHADDAI”. AA-HH-Ciudadela de Noé. Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa. Cel. 937-608382-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
FIN DE LA SERIE:
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