Parte II
Los Juicios De Dios: Juicio:
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Heb. 9:27)
“Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera”. (Jn. 12:31)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
V. De Los Judíos:
1. Juicio:
Sobrevivientes judíos de la Tribulación (Ez. 20:33-44).
“Vivo yo, dice Jehová el Señor, que, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; … y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado…” (Ez. 20:33-44).
Esta sección describe el juicio que se
cierre sobre los judíos que vivan al concluir el periodo de la Tribulación
cuando Cristo regrese a la tierra. El Príncipe de los Pastores (Cristo)
examinará entonces a su rebaño (Os hará pasar bajo
la vara, v. 37; compare Lv. 27:32), apartará…
a los rebeldes y
llevará a los fieles a las bendiciones del Nuevo Pacto en el
Reino.
Al mismo tiempo, los sobrevivientes
gentiles del periodo de la Tribulación también serán juzgados para que todos
los que sobrevivan a ese terrible tiempo, cuando concluya, o bien entren en el
Reino en cuerpos resucitados, o sean echados al infierno.
Por eso, al inicio mismo del Milenio, todos los que entren en él en cuerpos
terrenales habrán demostrado, a través de estos dos juicios, que son redimidos.
Véase Mateo 25:32.
NOTA: Mateo 25:32. todas las naciones. Lit., todos los gentiles. Este es un juicio de los gentiles que sobrevivan a la Tribulación, y cuya relación con Dios en el interior de sus corazones se hará evidente por el trato que hayan dado a los judíos (los hermanos de Cristo, v. 40), especialmente durante dicho tiempo. Los judíos que hayan sobrevivido serán también juzgados en este mismo tiempo (Ez. 20:33-38).
2. Naturaleza:
Los israelitas sobrevivientes reunidos al final de la Tribulación.
3. Ocasión:
En el regreso de Cristo en gloria para establecer su Reino Milenial.
4. Resultado:
Admisión o exclusión de la tierra para bendición del Reino (*Salm. 50:1-7; Malq. 3:2-5; 4:1-2).
“…Convocará a los cielos de arriba,
Y a la tierra, para juzgar a su pueblo…” (Salm. 50:4)
*Este salmo comienza como si Dios al fin estuviera listo para juzgar a los malvados de la tierra. Pero de repente, leemos que la gran furia de Dios se dirige contra su propio pueblo (o al menos hacia los que dicen ser suyos). El juicio de Dios debe comenzar con los suyos (1 P. 4:17).
La naturaleza moral perfecta de Dios
demanda el juicio del pecado con la muerte.
Una persona podía ofrecer un animal a Dios como un sustituto de sí mismo,
simbolizando así su fe en la misericordia y el perdón de Dios. Sin embargo, ¡el pueblo ofrecía sus sacrificios y se olvidaba de
su significado!
El propio acto del sacrificio mostraba que
alguna vez estuvieron de acuerdo en seguir a Dios con todo el corazón. Pero
ahora sus corazones ya no estaban allí. Nosotros podemos caer en este mismo patrón cuando
participamos en actividades religiosas, diezmos, o asistimos a la iglesia por
hábito o por conformismo y no por obediencia y amor sinceros.
· Dios quiere justicia y
· No rituales vacíos.
VI. De Los Ángeles:
1. Juicio:
De los ángeles caídos (Judas 6; 2 P. 2:4; 1 Cor. 6:3).
“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio” (2 P. 2:4)
los ángeles que pecaron. Estos son los
ángeles caídos que pecaron gravemente al cohabitar con mujeres, según se
describe en Gn. 6:1-4. (véase Jud. 6). O puede referirse a ángeles que se
rebelaron con Satanás ante que Adán y Eva pecaron. En cualquier caso, fueron
arrojados al infierno, lit., el tártaro, una
prisión que los alberga hasta su juicio
final.
Algunos ángeles malvados, los demonios, todavía están libres haciendo la voluntad de Satanás. La lógica es que, si Dios castiga así a los ángeles, de seguro no librará a los falsos maestros.
NOTA: Jud. 6: ángeles que no guardaron su dignidad.
Referencia a aquel grupo de ángeles que, según algunos intérpretes, fueron
persuadidos por Satanás a que cohabitasen con mujeres (Gn. 6:1-4) y fueron
inmediatamente confinados en prisiones eternas a causa de su pecado tan
grosero. El libro
apócrifo de Enoc describe el final dramático de tal aventura
Véase 2 P. 2:4.
¿O no sabéis que
hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más
las cosas de esta vida? (1 Cor. 6:3)
1
Cor. 6:3.
hemos de juzgar a los ángeles—Esto es, a los
ángeles malos. Nosotros, que ahora somos un “espectáculo” para “los ángeles”,
“juzgaremos a
los ángeles” entonces. Los santos participarán en la aprobación de
la sentencia final que dará el Juez sobre aquéllos (Jud. 1:6).
Los creyentes, como administradores del reino de Jesús, sojuzgarán a todo imperio que sea hostil a Dios. Acaso, también, los ángeles buenos recibirán de parte del Juez, con la aprobación de los santos, honores superiores.
2. Naturaleza:
De los ángeles que se rebelaron con Satanás (Ap. 12:3-4).
“También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; … y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese”. (Ap. 12:3-4).
El enorme dragón escarlata, Satanás, tiene
siete cabezas, diez cuernos y siete coronas, que representan su poder y el
reino del mundo sobre el que tiene autoridad. Por lo general se consideran las
estrellas que cayeron a tierra con él como los ángeles que cayeron con Satanás
y que se convirtieron en sus demonios.
De acuerdo con la tradición hebrea, una tercera parte de todos los ángeles del cielo cayeron con Satanás. Para mayores detalles sobre demonios, véanse la nota en 9:3ss* y Mr. 5:1-20.
NOTA: *Ap. 9:3ss.
La mayoría de los intérpretes piensan que estas langostas son demonios,
espíritus malignos gobernados por Satanás que inducen a la gente a pecar. No
fueron creados por Satanás porque Dios es el creador de todo; más bien, son
ángeles caídos que se unieron a Satanás en su rebelión. Dios limita lo que
ellos pueden hacer; no pueden hacer nada sin el permiso de Dios.
El propósito principal de los demonios en la tierra es destruir, distorsionar o impedir la relación de la gente con Dios. Como son corruptos y degenerados, la apariencia de ellos refleja la distorsión de sus espíritus. Si bien es importante reconocer sus actividades malévolas para que podamos mantenernos alejados de ellas, debemos evitar toda curiosidad al respecto y no tener nada que ver con fuerzas demoníacas u ocultas.
3. Ocasión:
Evidentemente después del Milenio, al final de la historia.
4. Resultado:
Satanás y
los ángeles malignos serán relegados al lago de fuego, la Gehena, el infierno
eterno (Ap. 20:10).
“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”. (Ap. 20:10).
engañaba—Griego, “engaña”. lago de fuego—su destino final, como “el abismo” era su prisión temporaria. donde—Así la Cóptica, pero A, B, la Vulgata y la Siríaca dicen: “donde también”.
Ayuda Hermenéutica:
V.
10:
M206
El participio de presente πλανῶν
se refiere a una acción que precede a la del verbo principal; así representa un
sentido frecuente o duradero (quien los engañaba -T81).
G4105 πλανάω = planáo: de G4106; (propiamente hacer) vagar (de seguridad, verdad o virtud): - engañador, engañar, errar, extraviar, descarriar, seducir, vagar. (Strong).
la bestia y el falso profeta—(comp. el 19:20).
para siempre jamás—Griego, “hasta los siglos
de los siglos”. día y noche—figurativamente,
sin intermisión (22:5), tal como es motivada ahora por la interposición de la
noche entre día y día. La misma frase se usa para el estado eterno de los
bienaventurados (4:8).
Como es eterna la dicha de éstos, así debe
ser la miseria de Satanás y de los perdidos. Como la bestia y el falso profeta
dirigieron la conspiración anterior contra Cristo y su pueblo, así Satanás en
persona encabeza la última conspiración.
A Satanás se le permitirá entrar en este Paraíso recuperado, para demostrar la perfecta seguridad de los creyentes, a diferencia de Adán a quien Satanás pudo despojar del Paraíso; y cual Faraón en el mar Rojo, recibirá en esta tentativa final su condenación final.
VII. De Los No Salvos:
1. Juicio:
De los que no fueron salvos (Ap. 20:11-15).
El Juicio
Ante El Gran Trono Blanco:
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos…” (Ap. 20:11-15).
Aquí se describe el juicio de los que murieron en la incredulidad. Tiene lugar al final del Milenio; está basado en las obras, a fin de mostrar que tienen merecido el castigo (v. 12, aunque, por supuesto, estos impíos se hallan en este juicio por la razón primordial de haber rechazado a Cristo como Salvador durante el tiempo de su vida en la tierra); y el resultado para cada uno en este juicio es ser arrojado al lago de fuego. Ésta es la resurrección de juicio o condenación (Jn. 5:29).
V. 12: ante Dios. Lit., delante del Trono, sobre el que está sentado Cristo como Juez (compare v. 11 y Juan 5:22, 27).
V. 13: Los muertos malvados recibirán un tipo de cuerpo resucitado en el cual serán atormentados para siempre.
2. Naturaleza:
Solo los malvados que han muerto. Es posible que Satanás y los ángeles caídos sean juzgados finalmente en este momento.
3. Ocasión:
La base del juicio es conforme a las obras para determinar el grado del castigo de los perdidos.
4. Resultado:
La muerte segunda o el lago de fuego, no
aniquilación (Ap. 19:20*; 20:10, 14-15).
“Y la bestia fue
apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las
cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y
habían adorado su imagen. Estos dos fueron
lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre”. (Ap. 19:20).
NOTA: V. 20: La bestia y su falso profeta serán los primeros ocupantes [inquilinos] del lago de fuego; otros incrédulos, que ahora están en el Hades, se les sumaran al final del Milenio (Ap. 20:14).
*Ap. 19:17-21: Se anuncia la
victoria antes que se libre la batalla (vv. 17, 18). Las aves depredadoras son
invitadas a participar en el terrible festín, que contrasta enormemente con la
cena de las bodas del Cordero (véase Ez. 39:17-20).
El breve relato de la batalla final en los
vv. 19-21 es casi anticlimático. La bestia (véase 13:1-10) y el falso
profeta (véase 13:11-17) son
apresados y lanzados vivos dentro de un lago de fuego (véanse 20:14; Dn. 7:11).
Sus aliados son muertos por la Palabra del Señor, que tiene poder para vencer todo mal. El principio que se enseña aquí se aplica a todas las generaciones. Cualquier sistema que se oponga a Cristo está condenado a la derrota.
INTERPRETACIÓN
DISPENSACIONALISTA: La batalla del Armagedón: Véase Ap.
16:12-16, «Interpretación
dispensacionalista». Al oeste del Jordán, en la planicie de Jezreel
llamada Meguido, las fuerzas militares de la bestia y el falso profeta serán
totalmente destruidas al regreso de Cristo. El antisemitismo alcanzará un nivel
nunca visto en la historia. Los reyes de la tierra se congregarán en gran
número contra el pueblo de Israel. Sólo el regreso de Cristo a la tierra los
destruirá (véanse Zc. 12:1-9; 14:1-4).
La bestia (vv. 19, 20), un
hombre, no una computadora o un sistema de gobierno, es el mismo poder a que se
alude como: el «otro cuerno pequeño» de Dn. 7:8, el «desolador»
de Dn. 9:27, «la
abominación desoladora» de Mt. 24:15 y el inicuo de 2 Ts. 2:8.
Aunque destruida,
no está aniquilada.
Concluyó:
Todas las personas mueren físicamente,
pero Cristo murió para
que nosotros no tuviéramos que morir espiritualmente. Podemos tener una
maravillosa confianza en su obra de salvación a nuestro favor, quitando
nuestro pecado:
·
Pasado,
·
Presente y
·
Futuro.
El perdonó nuestros pecados del pasado;
cuando murió en la cruz, Él se inmoló una vez para siempre (Heb. 9:26); Él nos
envió el Espíritu
Santo para ayudarnos a enfrentar
el pecado presente;
Él se presentó por nosotros en el cielo como nuestro Sumo Sacerdote (Heb. 9:24);
y ha prometido regresar (Heb. 9:28) y resucitarnos a una vida eterna en un
mundo en que no se permitirá el pecado.
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Heb 9:27)
V. 27: mueran una vez—y no más.
después el juicio—a saber, a la
aparición de Cristo, a la que corresponde en el Heb. 9:28 esta palabra “juicio”. No reza: “y después la
gloria celestial”.
El estado intermedio es de expectativa gozosa, o si no, una horrenda esperanza de
“juicio”;
después del juicio viene el pleno y final estado:
· De gozo, o
· De miseria.
Mueran [hombres] una vez, y… después el juicio:
___________
Nota y Bibliografía:
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 1//10//2022. MISIÓN BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de Noé. Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa. Cerca del
Hospital Regional II. Cel. 937-608382-Tumbes.
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Los Juicios: |
|||
Juicio: |
Naturaleza: |
Ocasión: |
Resultado: |
De Jesucristo:
Juan
12:31. (I) |
Llevar los pecados de
los creyentes: (2 Cor.
5:21; Heb. 9:26-28; 1 P. 2:24; 3:18). |
Cristo levantado en la
cruz, juicio del mundo, derrota de Satanás (Jn. 12:31). |
Muerte de Cristo,
justificación y seguridad del creyente (Jn.
5:24; Rom. 5:9; 8:1; 2 Cor. 2:21; Gál. 3:13). |
Del creyente por sí
mismo (1 Cor.
11:31-32; 2 Sam. 7:14-15). (II) |
El creyente se culpa a
sí mismo por permitir sus propios caminos y hábitos pecaminosos (2 Sam. 12:13-14). |
Juicio propio del
creyente como hijo para evitar el castigo de su Padre Celestial (Heb. 12:7). |
Si no se hace se
acarrea el castigo del Padre, pero nunca la condenación (1 Cor. 11:32; 5:5). |
De las obras del
creyente (2 Cor.
5:10). (III) |
Calidad de la vida del
creyente como siervo (1 Cor. 3:11-15; Mt. 12:36; no por los
pecados, Heb. 10:17). |
En la Venida del Señor (1 Cor. 4:1-5; 9:24-27; Rom.
14:10; Gál. 6:7; Col. 3:24-25; 2 Tim. 4:8). |
Recompensas por el
servicio fiel, pérdida de la recompensa (1 Cor. 3:8, 14-15; Ap. 22:12). |
De los sobrevivientes gentiles de la tribulación (Mt. 25:31-46; Joel 3:1-3). (IV) |
El punto en prueba es el tratamiento de los hermanos de
Cristo, i, es., el pueblo judío durante la Tribulación. |
En el regreso de Cristo en gloria para establecer su Reino Milenario. |
Entrada en el Reino
Milenario o exclusión del mismo. |
Sobrevivientes judíos de la Tribulación (Ez.
20:33-44). (V) |
Los israelitas sobrevivientes reunidos al final de la Tribulación. |
En el regreso de Cristo en gloria para establecer su Reino Milenial. |
Admisión o exclusión de la tierra para bendición del Reino (Salm. 50:1-7; Malq. 3:2-5;
4:1-2). |
De los ángeles
caídos (Judas 6;
2 P. 2:4; 1 Cor. 6:3). (VI) |
De los ángeles que
se rebelaron con Satanás (Ap. 12:3-4). |
Evidentemente
después del Milenio, al final de la
historia. |
Satanás y los ángeles
malignos serán relegados al lago de fuego, la Gehena, el infierno eterno (Ap. 20:10). |
De los que no
fueron salvos (Ap.
20:11-15). (VII) |
Solo los malvados
que han muerto. Es posible que Satanás y los ángeles
caídos sean juzgados finalmente en este momento. |
La base del juicio
es conforme a las obras para determinar el grado del castigo de los perdidos. |
La muerte segunda o
el lago de fuego, no aniquilación (Ap.
19:20; 20:10, 14-15). |
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