Parte III:
SALVACIÓN EN CRISTO:
(Colosenses 1:12-2:10)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
“… en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento… Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas… Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo… Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;… arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias… ”.
(Colosenses 1:12-2:10)
La última manera como el Apóstol se
siente comprometido es por la unión total que existe con ellos, vista de dos
maneras. Está ausente físicamente, esto es una certeza, pero con la misma
fuerza contrastante él se encuentra en espíritu, es decir mentalmente,
sintiendo lo mismo que ellos están sintiendo. Esta presencia en espíritu es su
gozo al “ver”
que los colosenses, pese a los problemas que enfrentan, tienen características
que son dignas de imitar. Por ejemplo:
el buen orden que ellos tienen, posiblemente en el desarrollo de su vida;
también el conocimiento, el cumplimiento de sus responsabilidades dentro de la
comunidad y el fundamento de la fe, una fe que estaba bien cimentada hacia
Cristo.
No era una fe en las estrellas o las
filosofías, era una fe en el Cristo del himno del cap. 1, fe hacia el Cristo
como el misterio ahora revelado, fe hacia el Cristo que posee todos los
tesoros.
Una fe en este evangelio no puede ser
consumida pese a los ataques de los grupos que quieren desplazar a Jesús a un
segundo plano o que quieren compartir su señorío con otros dioses o cosas.
IV. Implicaciones Prácticas. Colosenses 2:6-10:
Todos los tesoros de la sabiduría Col.2:3.
Maravillosa
declaración. Es
de lo más admirable contemplar un cofre, una caja, una urna colmada de tesoros,
finos metales y piedras preciosas. Pero tesoros de sabiduría son infinitamente
más preciados. No tienen punto de comparación. Los tesoros de sabiduría no sólo
pueden producir inmensas riquezas materiales, sino evitar terribles males y en
cambio alcanzar incomparables beneficios, para placer y comodidades del género
humano.
Los tesoros de sabiduría pueden poner en
posesión del hombre los conocimientos del reino mineral, vegetal y animal; las
realidades de las profundidades de la tierra como también las maravillas que
existen en el espacio; las misteriosas complejidades del alma humana y las
fuerzas de la naturaleza desconocidas por tantos.
Ahora bien, cuando las divinas
Escrituras dicen que en Cristo están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría y del conocimiento, podemos imaginar cuánto más abarca esta
sabiduría, siendo él el resplandor de la gloria de Dios.
Esto incluye lo antes dicho e
infinitamente más, el pleno conocimiento de Dios (Mateo 11:27), todo lo que
reserva el pasado, el presente y el futuro hasta la eternidad, todo lo
existente en el universo, en los cielos de los cielos y en las honduras del
Hades; todo lo que esconde las profundidades de la conciencia humana, todos los
arcanos de la vida y los secretos que escapan al genio humano para que el
pecador obtenga la reconciliación con Dios, mantenga comunicación con él y
disfrute plenamente de la beatitud en el tiempo y en la eternidad en armonía
con el Creador. Sí,
Cristo es la Divina Sabiduría.
La epístola hasta aquí ha sido un
trabajo de teología puro, salpicada con una serie de mensajes de consolación y
ánimo, pero no nos ha dicho qué es lo que tenemos que hacer cada día. La
pregunta que nos planteamos es: ¿Qué tiene que ver que Jesús sea el Cristo y que él tenga
señorío sobre todo, además que Pablo se haya comprometido con el mensaje de
salvación y con los salvados?
La respuesta la tenemos en esta sección,
que es introducida por la frase por tanto; es la consecuencia de todo lo que se
ha dicho hasta aquí. El párrafo está divido por el uso de dos imperativos: en el v. 6 andad y en el v. 8 mirad:
1) Tratemos El Primer
Imperativo[6] (v.6). Andad:
El andar o caminar es una forma muy común
para señalarnos cómo es nuestro comportamiento y ya se usó en 1:10. Allí se
decía que nuestro comportamiento debe ser de acuerdo a lo que es el Señor y con
el propósito de agradarle; ahora el énfasis es andad en él. No es simplemente
andar “con él”
sino rodeado de él.
Esto
trae algunas implicaciones: La vida cristiana no puede ser estática,
en la vida cristiana uno tiene que actuar:
Ø En Romanos 6:4
se dice que tenemos que andar en novedad de vida;
Ø esta novedad de
vida, el andar en Cristo, es comportarse de acuerdo con el poder del Espíritu Santo
que actúa en nosotros (Gálatas 5:16);
Ø nuestro andar es
hacer buenas obras (Romanos 2:10), y ser guiados por la luz (Efesios 5:8);
Ø andar en Cristo
es imitarlo en todo (1 Juan 2:6).
En este pasaje el mandato de andar
en Cristo tiene tres directrices para
poder cumplirlo cabalmente:
v Aparte del
modelo que tenemos en Cristo, debemos recordar el modelo que tenemos para
nosotros de nosotros mismos.
v El ejemplo es
cómo recibimos a Cristo.
v Esto nos
traslada a un momento histórico en nuestra vida, aquel momento en que nacimos
de nuevo.
Lo principal que sucedió (por parte del
hombre y por la gracia de Dios) fue el arrepentimiento, y que por fe
fuimos abrazados a una relación eterna con Jesucristo, una relación que
significó pasar de muerte a vida y a una dependencia total o sujeción al
señorío de Cristo. El momento en que nos “convertimos a Dios desde los ídolos”, este mismo
momento debe convertirse en un motor para que nuestro cambio de vida siga
siendo de la misma magnitud de lo que fue cuando recibimos a Cristo:
Ø La primera directriz, El término recibido
= (paralambáno G3880) es un tanto
diferente al usado en Juan 1:12 (lambáno
G2983), implica tomar más firmemente (por ejemplo en Juan 19:16b).
Es necesario que
nos detengamos en los tres nombres que hacen diferentes énfasis en cuanto al
Hijo de Dios:
· Él es el Cristo,
el Mesías
anunciado en el AT., no es alguien que vino en forma intempestiva sino que vino
anunciado por mucho tiempo.
· También es Jesús el Salvador; y
· finalmente, pero
no por esto menos importante, es el Señor.
Hemos recibido a
Cristo Jesús el Señor en
un solo acto.
Desterremos la idea de que le hemos invitado para que sea el Salvador y
que luego lo invitaremos para que sea el Señor. El es el Señor y Salvador.
Ø La segunda directriz, está dada en el
griego en forma de tres participios:
1- arraigados
= (rizóo G4492), es decir que tenemos que
echar raíces en lo más profundo, en Cristo con todas las implicaciones que hay
en esta figura.
2- Sobreedificados = (epoikodoméo G2026), no podemos contentarnos con
ser lo que somos, es nuestra responsabilidad edificar sobre el fundamento de
Cristo (1 Corintios 3:10-14). Esto
último es lo fundamental: Ser arraigado y sobreedificado tiene que ser en
Cristo. Si nuestra vida de creyente comenzó en Cristo, el continuar nuestro
andar cristiano tiene que seguir siendo en Cristo. Cristo debe ser el centro de
nuestra vida.
3- El tercer
participio,
es confirmados
= (bebaióo G950). Este término significa hacer
una cosa sólida, que no se puede mover y firmemente asegurada; la fe, como
sugiere Lightfoot, es el cemento de la construcción.
La vida del
creyente no es solamente un asunto de fe para el momento de recibir a Jesús,
sino que debe ser algo de todos los días, nuestros actos deben ser de fe en fe
o traduciendo lit. Romanos 1:17: “Saliendo de fe y entrando a la fe”; de allí que
uno puede ser inmaduro en la fe (Romanos 14:1), pero también puede crecer en la
fe (2 Corintios 10:15), ser firme en la fe (1 Corintios 15:58) y también que
todos nuestros actos brotan de la fe (Romanos 14:23). Estas enseñanzas no son
solamente dadas por Pablo, sino que posiblemente ya Epafras lo había hecho.
Pablo estaba confirmando las enseñanzas pastorales.
Ø La tercera directriz es la acción de gracias.
En la epístola hay varias declaraciones similares a
esta:
Romanos 1:12; 3:15, 3:17; 4:2. Una vida de acción de gracias es el fin de la
conducta del creyente. Se enfrenta a un Dios soberano e infinitamente grande a
quien le ha placido relacionarse con nosotros por medio de lo que hasta aquí se
ha descrito: Jesús,
su mensaje de salvación y la fe. El hombre no tiene otra alternativa
que abundar en acciones de gracias como una actitud de humildad.
Hay una variante
textual que es comentada por algunos como Dargan o sencillamente la asumen como
Lightfoot. Esta variante se leería así:
“Abundando en ella con acción de gracias”,
refiriéndose “en
ella” a la fe, en la cual deben andar; pero por las evidencias
internas y externas se prefiere la lectura de RVA., como la mejor.
Algo que es interesante notar son los
tiempos de los participios griegos, pues esto nos dará a entender en una manera
más clara el mensaje de Pablo. Arraigados es un perfecto, es decir una acción
que ya sucedió en el pasado pero que tiene sus resultados e implicaciones en el
presente; sobreedificados y confirmados son un par de participios presentes, o
sea acciones que se realizan en forma continua y progresiva; finalmente
abundando en acciones de gracias es también un tiempo presente, señalando con
esto que debe ser una actitud permanente.
2)
Llegamos Al Segundo Imperativo[6] De
Este Párrafo (v. 8). Mirad:
Debemos “mirar” con atención lo que está
sucediendo alrededor nuestro. La construcción que se usa aquí implica que no se
trata de un posible problema, sino que es algo real y peligroso.
El uso del indefinido por Pablo no
implica una generalización, al contrario. Según la opinión de varios eruditos
se dice que Pablo usaba el indefinido (tis) para indicar que él conocía bien a
la persona pero no deseaba usar su nombre.
La advertencia es tal que usa una
palabra muy gráfica, sulagogéo G4812,
lit. Significa “que
lo lleven como una presa para devorarlo”, o también como un
prisionero o botín de guerra para hacerle que trabaje en las cosas más viles
sin ninguna posibilidad de reclamo.
Los instrumentos para llevar al creyente
como presa, son las filosofías y las vanas sutilezas. Sin duda que aquí no se
trata de lo que hoy entendemos por filosofía: el estudio de los principios que rigen la vida o la desvelación
cognoscitiva = [conocimiento] del mundo en el sentido de la tradición griego
clásica. En los tiempos de Pablo era un término que se usaba muchas veces para
ocultar un sincretismo religioso-mágico-supersticioso,
en donde el factor iluminativo de esta “religión” era prominente.
De allí que se define a esta filosofía
como vanas sutilezas, es decir que aparentemente era algo muy profundo y
atractivo, pero en el fondo no era nada, no tenía raíces profundas, luego no se
puede edificar nada sólido sobre ella. Al final produce una gran desesperación
por estar fundamentada en el vacío, todo lo opuesto a lo descrito en el v. 7.
Inmediatamente tenemos las tres razones por las que estas filosofías
son huecas y dañinas:
v La primera, es que apenas
son tradiciones de hombres, poniendo en contraste fuerte lo expuesto hasta aquí
y lo que tratará en el v. 10:
enseñanzas de hombres versus enseñanzas de Dios. Conzelmann hace notar que el
término tradición = (parádosis G3862)
no solamente se refiere al entendimiento judío (podríamos decir ahora que es en
el mismo sentido del concepto de autoridad eclesiástica basada en la tradición
que reclama la iglesia popular), sino que tiene también conceptos de raíces
gnósticas, que significaba la mediación de cierta sabiduría secreta de los
iniciados acompañado también por la práctica de ciertos cultos. De todas
maneras los dos conceptos que son destacados implican que lo que se pretende
que sea la norma de los creyentes solamente tiene su origen en los hombres.
v La segunda razón, por la que
debemos tener cuidado es que tienen un origen demoníaco. Así lo explica Padilla
cuando afirma que atrás del materialismo caracterizante de nuestra sociedad de
consumo están los poderes de destrucción. El mundo es un sistema en donde el
mal se ha organizado para luchar contra el señorío de Cristo. Este mundo o los
principios elementales del mundo tienen esta característica, no por el poder
que dicen tener en sí mismos, sino por la conexión que Satanás les ha dado. Así
Satanás es el dios de esta edad (2 Corintios 4:4; ver Juan 12:31), sus huestes
están gobernando el mundo (1 Corintios 2:6 VP) y están luchando aquí y ahora
contra los creyentes (Efesios 6:12). Hemos descuidado que esta visión
demonológica está muy presente en el mundo, la obra de Jesucristo se hace
completamente entendible solamente bajo estas consideraciones. Estos principios
elementales del mundo esclavizan al hombre a través de las estructuras y
sistemas que le oprimen. La idolatría demoníaca es combatida en 1
Corintios 10:20, y según el comentarista Barrett tiene dos causas:
Ø Primera,
quita a Dios la verdadera gloria que le corresponde;
Ø segunda,
porque el hombre está adorando ídolos-demonios,
es decir que busca una relación íntima de dependencia con estos poderes
espirituales.
Estos principios elementales adquieren
su vigencia en nuestro contexto cuando vemos la idolatría de la sociedad de consumo. El Apóstol está luchando
contra las ideologías del mundo, de Satanás que lo está alienando y condiciona
su pensamiento y estilo de vida (Padilla). No tenemos que ver al poder de
Satanás en experiencias místicas o de “liberación” solamente, sino en otros elementos
como ya se han insinuado: un
materialismo alienante, una fe ciega en la técnica, un culto a la propiedad
privada, un saqueo de los bienes ecológicos para lograr más producción y así el
enriquecimiento sin medida de individuos y de empresas, la fiebre del consumo
que ha transmitido una imagen de felicidad en el tener, el deseo de los más
pobres o menos ricos de alcanzar un nivel que les dé posición e imagen del
hombre-mujer “ideal”, una moda que le impulsa al
consumismo y exalta el hedonismo. En los finales del siglo XX, esta es la
advertencia que Pablo nos hace: ¡Cuidado con estos principios elementales del mundo que
nos arrastran!
v La última razón, es a manera de
corolario: No
podemos dejarnos llevar cautivos por estas filosofías porque no se fundamentan
en Cristo. Los valores de Cristo son diferentes y lo son
sencillamente por lo siguiente: El
modo como Pablo ve a la herejía colosense resulta de la tentación constante que
tenemos que ceder ante la impresión que nos deja el mundo, por su grandeza, por
su visibilidad y la aparente eternidad para un hombre finito, pero al que Dios
le ha dado la posibilidad de pensar más allá de su finitud.
El
primer motivo descansa nuevamente y en forma reiterativa en Jesucristo. Si las “herejías
colosenses” dicen que hay que depender de los poderes del mundo, es
porque ellos creían que tenían ciertos poderes divinos. Pablo tiene que hacer a
un lado esto y decir categóricamente que toda la deidad está solamente en Jesús
(v. 9). Nuevamente usa el término plenitud y el verbo “habitar” con toda su fuerza (1
Corintios 1:19). En Cristo están todos los atributos divinos, todo lo que hace
a Dios está efectiva y esencialmente en Cristo. El uso de la palabra
corporalmente hace referencia a la encarnación de Dios.
Esta
frase corresponde a lo dicho por Juan en su Evangelio: El verbo se
hizo carne (Juan 1:14). Se debe fijar con mucha atención el uso de esta
expresión corporalmente. No quiere decir de ninguna manera “en el cuerpo” porque a Dios no se
le puede limitar a un cuerpo; tampoco dice “en forma de un cuerpo”, que daría la sensación de
algo fantasmal, sino que es corporalmente o que se puede ver por medio de un
cuerpo; a Dios se lo ve por medio de Jesucristo.
Nos hace pensar que no solamente era
Dios allá en el cielo, sino que también fue Dios aquí entre los hombres,
tomando toda característica de hombre. Jesús es Dios-hombre y hombre-Dios, por lo tanto es el único que puede trazar
un vínculo entre Dios y los hombres.
Así es como se llega al v. 10,
recalcando primero que Cristo está sobre todo principado y autoridad, haciendo
alusión por tercera vez a poderes espirituales y demoníacos que han
incursionado en el mundo para pretender desplazar a Cristo. No hay nada en la creación
que no dependa directamente de Jesucristo. Teniendo esta aclaración en mente,
el texto afirma que este Dios tan grande e infinito, que no acepta compartir su
señorío con nadie, está en nosotros y es más, nosotros estamos completos. No
nos hace falta nada, todo lo tenemos en Cristo.
Se usa aquí una forma de la palabra pleróma = (pleróo G4137) mencionada en 1:19 y 2:9.
El sentido del tiempo usado en esta frase verbal implica que la experiencia en
Cristo es ya un hecho. Hemos sido hechos participantes de la naturaleza divina.
Sin una relación
con Dios somos incompletos.
Dios creó al hombre para ser así y
mientras el hombre no haya nacido de nuevo tendrá una espiritualidad
incompleta, porque está fuera de una relación adecuada con Dios:
· Es moralmente incompleto
porque su dinámica ética no es la del poder del Espíritu Santo.
· Es mentalmente
incompleto porque no puede entender las cosas espirituales. Sólo por
el milagro de la regeneración llega a ser completo, no perfecto, sino completo
para poder ejercer las capacidades que Dios le ha dado.
NOTA: 1 Corintios 2:14: El hombre
Natural. Mejor,
animal o sensual. I, es el inconverso. Véase Judas 19 donde se usa el mismo
vocablo (traduce “sensual”, RV1960, “mundanos”, RV1977, indicando aquí una persona que
no tiene el Espíritu (compare Romanos 8:9).
Concluyó:
Para los seguidores de Cristo, el clímax
de nuestra vida fue el momento en que Dios “nos [libró] de la potestad de las tinieblas, y [trasladó] al
Reino de su Amado Hijo, en quien tenemos REDENCIÓN por Su Sangre, el Perdón de pecados” (Colosenses
1:13-14).
Ahora gozamos del privilegio de ser
narradores de la historia de la Maravillosa Redención Divina.
El
poder de convicción y atracción del Espíritu Santo acompañando al Evangelio es
siempre adecuado; son las respuestas las que difieren (Mt. 13:1-23):
Las
ovejas:
v oyen, y
v siguen al Salvador.
(a) el testarudo.
(b) permanece
testarudo.
___________
Notas y Bibliografía:
[1] G2427 ἱκανόω = jikanóo: de G2425;
capacitar, i.e. calificar:- hacer competente, apto. (Strong).
[2] G1504
εἰκών = eikón: de G1503;
semejanza, parecido, i.e. (literalmente) estatua, perfil, o (figurativamente)
representación, semblanza:- semejanza (de imagen), imagen. (Strong).
[3] G3056
λόγος = lógos: de G3004;
algo dicho (incluido el pensamiento); por implicación tema (sujeto del
discurso), también razonamiento (facultad mental) o motivo; por extensión
cálculo; específicamente (con el artículo en Juan) la Expresión Divina (i.e.
Cristo):- noticia,
palabra, plática, pleito, predicar, pregunta, propuesta, razón, sentencia,
tratado, verbo, arreglar, asunto, cosa, cuenta, decir, derecho, dicho,
discurso, doctrina, evangelio, exhortar, fama, frase, hablar, hecho, mensaje.
(Strong).
[4] prototokos = (πρωτότοκος, G4416),
primer nacido (de protos = primero, y
tikto = engendrar). Se utiliza de Cristo como primogénito de la virgen
María (Lucas 2:7); en su relación con el Padre, se usa para expresar su
prioridad sobre, y preeminencia por encima de, la creación, no en el sentido de
ser el primero en nacer. En el AT., se utiliza ocasionalmente de superioridad
posicional; véase Ex.4:22; Deut.21:16-17, donde la prohibición es la de asignar
la posición privilegiada del primogénito a uno nacido con posterioridad al
primer hijo.
Los cinco pasajes del NT que con
respecto al uso de este término tienen que ver con Cristo pueden exponerse
cronológicamente de la siguiente manera:
(a) Col.1:15 , donde está a la vista su relación eterna con el Padre, y la
cláusula significa a la vez que él era el primogénito antes que toda creación,
y que él mismo es quien ha llevado a cabo la obra de la creación (siendo que el
caso genitivo es objetivo, como lo hace patente el v. 16); (b) Col.1:18 y Ap.1:5 , con referencia a su resurrección; (c) Rom.8:29 , su posición en relación
con la Iglesia; (d) Heb.1:6 , su
Segunda Venida (la vm: «Y cuando otra vez vuelve a traer al primogénito al
mundo», pone «otra vez» en su relación correcta con el resto de la frase,
implicándose con ello el contraste con su primera venida, su nacimiento); cf.
Salmo 89:27. Este término se utiliza en plural, en Heb.11:28, de los
primogénitos de las familias egipcias, y en 12:23, de los miembros de la
iglesia.
Nota: Cf. (a) con Juan 1:30, «el cual es
antes de mí», lit., «él era primero (protos) de mí», esto es, «en relación a
m», donde se expresa todo lo que se involucra en su preexistencia y prioridad.
(VINE).
[5] apolutrosis
= (ἀπολύτρωσις,
G629), forma intensificada del Nº 1, lit. Liberación, a cambio de (esto
es, contra el pago de) un rescate. Se utiliza: (a) de liberación de un tormento físico (Hebreos 11:35:
«rescate», véase RESCATE); (b) de la
liberación del pueblo de Dios en la venida de Cristo con sus santos
glorificados, «en una nube con poder y gran gloria» (Lucas 21:28), redención
que se consumará en el «resplandor de su parusía» (2 Ts.2:8), esto es, en su
Segunda Venida; (c) perdón y
justificación, redención como resultado de la expiación, liberación de la culpa
de los pecados (Rom.3:24: «mediante la redención que es en Cristo Jesús»);
Efesios 1:7, definida como «el perdón de pecados», indicándose con ello tanto
la liberación de la culpa y de la condenación contra el pecado como la entrada
en una vida de libertad, «novedad de vida» (Romanos 6:4 , rv ); Hebreos 9:15:
«para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto», donde
«remisión de» es equivalente a «redención de», usándose el caso genitivo del
objeto del cual se consigue ser liberado, no de la consecuencia de las
transgresiones, sino de las transgresiones mismas; (d) la liberación del creyente de la presencia y poder del pecado,
y de su cuerpo de la esclavitud de corrupción, a la venida (la parusia en su
fase inicial) del Señor Jesús (Romanos 8:23: «la redención de nuestro cuerpo»;
1 Corintios 1:30: «Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención»; Efesios 1:14: «hasta la redención de
la posesión adquirida»; Efesios 4:3: «sellados para el día de la redención»).
apolutrosis = (ἀπολύτρωσις, G629) , para lo cual
véase bajo REDIMIR, B, Nº 2, se traduce «remisión» en Hebreos 9:15 (rv, rvr;
vm, rvr77: «redención»).
Nota: Para anektos = traducido «más remisión» (Lucas 10:12, rv; rvr: «más
tolerable»), véase TOLERABLE.
apolutrosis = (ἀπολύτρωσις, G629)
, denota redención (apo = de, desde; lutron = precio de liberación). Se traduce
«rescate» en Hebreos 11:35. Por lo general la liberación tiene lugar mediante
el pago de un rescate, del precio demandado, el lutron (véase Nº 1). Véanse
REDENCIÓN, REMISIÓN. (VINE).
[6] imperativo, va.
(Del lat. imperatīvus). adj. Que impera (ǁ manda). || 2. m. Deber o exigencia
inexcusables. || 3. Gram. modo imperativo. □ V. mandato ~. Microsoft® Encarta® 2009.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
12//01//2017.
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