jueves, 19 de noviembre de 2020

Razones Por Las Que Fracasan Los Matrimonios:

 

Razones Por Las Que Fracasan Los Matrimonios:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Los matrimonios fallan por muchas razones y a menudo, por una combinación de razones. Cualquiera de los problemas enumerados aquí debe ser motivo de preocupación y cuidado.

Los asuntos personales y espirituales no abordados afectarán a ambos socios, incluso si uno no es consciente o inocente. Si te preguntas por qué está fallando tu matrimonio, esta lista puede tener la respuesta.

Si bien hay poca diferencia entre los problemas matrimoniales cristianos y no cristianos, un seguidor de Cristo tiene el poder de reconocer los problemas a la luz de la Palabra de Dios y experimentar el poder transformador de Su Espíritu. La felicidad conyugal es ficticia, pero la felicidad conyugal puede ser una realidad.

Aquí hay varias razones por las cuales los matrimonios (incluso los matrimonios cristianos) fallan

1.       Espíritu Implacable:

Aprende a extender el perdón porque es fundamental para la armonía. En lugar de obsesionarte acerca de cómo te han hecho daño, trata a tu cónyuge como Dios te trata.

 

Soporten unos con otros y perdonen las quejas que puedan tener uno contra el otro. Perdona como el Señor te perdonó (Colosenses 3:13).

 

Reflexión:

La clave para perdonar a otros es recordar lo mucho que Dios nos perdonó. ¿Le es difícil perdonar a alguien que se ha equivocado un poco, cuando Dios le ha perdonado tanto? Pensar en el perdón y el amor infinito de Dios puede ayudarnos a amar y perdonar a otros.

2.       Presión Financiera:

No gastes tu vida tratando de ganar más y gastar más, o te esclavizarás a una vida de insatisfacción, materialismo y estrés sin fin.

 

Porque el amor al dinero es la raíz de todo tipo de maldad. Algunas personas, ansiosas de dinero, se han alejado de la fe y se han atravesado con muchas penas (1 Timoteo 6:10).


Reflexión:

La avaricia conduce a toda clase de maldad: problemas matrimoniales, robo, disputa entre socios. Para gobernar la avaricia debe controlarla en sus raíces. Despójese del deseo de ser rico, o independiente de su conyugue.

3.       Infidelidad:

La lujuria siempre conduce a la infidelidad del corazón, la mente y el cuerpo. Ninguna experiencia sexual fuera del matrimonio está bien. Dios nunca te llevará a enamorarte de alguien que no sea tu cónyuge.

No cometerás adulterio (Éxodo 20:14).


Reflexión:

Abimelec estaba aterrorizado y disgustado. Entregó generosos regalos para ganarse el favor de Dios y de Abraham. El versículo 16 es difícil de interpretar, pero el significado está, a pesar de ello, claro: «Aquí hay compensación por cualquier injuria que haya sufrido tu honor personal».

4.       Inseguridad y Preocupación:

Quita los ojos del mundo y su ilusión de felicidad; nunca encontrarás la paz de nadie ni de nada que el mundo te ofrezca. Confía en el Señor.


Pero busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas también te serán dadas. Por lo tanto, no te preocupes por el mañana (Mateo 6: 32-33).

 

Reflexión:

En lugar de estar preocupados por las cosas materiales, nuestro interés debe ser buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, sabiendo que al hacerlo el Señor ha ofrecido responder fielmente al pacto; todas estas cosas os serán añadidas.

5.       Pecados Secretos:

Si escondes una fantasía o hábito pecaminoso, se hará más fuerte; pretender que algo no existe o que no está mal le da mayor poder sobre tu vida.

 

Has puesto nuestras iniquidades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu presencia (Salmo 90: 8).

 

Reflexión:

Dios conoce nuestros pecados como si los tuviera extendidos ante El, incluso los pecados secretos. No necesitamos ocultar nuestros pecados ante por qué podemos hablarle abierta y sinceramente. Pero aun cuando conoce toda esa terrible información de nosotros, sigue amándonos y quiere perdonarnos. Esto, en lugar de asustarnos y llevarnos a encubrir nuestros pecados, nos debería alentar a acercarnos más a Él.

6.      Diferencias Parentales:

La Biblia es la mejor fuente disponible para padres; trata de seguir a Cristo y apunta a tus hijos hacia Cristo, y los detalles de la crianza encajarán.

 

No exasperes a tus hijos; en lugar de eso, críalos en la crianza y amonestación del Señor(Efesios 6: 4).

 

Reflexión:

El propósito de la disciplina paterna es ayudar en el crecimiento de los hijos, no herir ni desanimarlos (véanse también Col.3:21). La paternidad no es fácil, requiere mucha paciencia para formar a los hijos en amor, de manera que honre a Cristo. La frustración y el enojo no deben motivarlos a disciplinar.

En cambio, los padres deben actuar en amor, tratando a sus hijos como Cristo trató a las personas que amó. Esto es vital en el desarrollo de los hijos y en el concepto que tengan del Señor.

7.      Interferencia De Otros:

Los familiares y amigos disfuncionales o controladores ejercerán una presión tremenda sobre tu unidad familiar; busca la sabiduría y la perspectiva de Dios sobre cómo manejar tus decisiones. Luego dibuja los límites necesarios con todos los que están fuera de la voluntad de Dios para su vida.

Respetarse unos a otros por reverencia a Cristo (Efesios 5:21).

 

Reflexión:

A menudo, la palabra sumisión se usa mal. No significa convertirse en un una persona de poco carácter. Cristo, ante quien se doblará "toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra" (Filp.2:10), sometió su voluntad al Padre y honramos a Cristo al seguir su ejemplo.

Cuando nos sometemos a Dios, tenemos buena disposición de obedecer sus mandamientos relacionados con someternos a otros, o sea, subordinar nuestros derechos a los de ellos. En una relación conyugal, ambos esposos tienen el llamado a someterse:

§  Para la esposa, esto significa sujetarse voluntariamente al liderazgo de su esposo en Cristo.

§  Para el esposo significa echar a un lado sus intereses a fin de cuidar a su esposa.

La sumisión rara vez es un problema en hogares en los que los esposos mantienen una sólida relación con Cristo y en el que cada uno está interesado en la felicidad del otro.

8.      Egoísmo:

Todos nos cuidamos, especialmente cuando alguien desafía nuestros deseos. Comienza a considerar primero la perspectiva de tu cónyuge; ganar una discusión solo debilita tu matrimonio.

 

Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas (2 Timoteo 2:23).

 

Reflexión:

En el curso de su ministerio cristiano, Timoteo se encontrará frecuentemente con temas irrelevantes, disputas necias e insensatas. Estas disputas surgirán de mentes ignorantes y sin educación, y no serán para ningún beneficio. Tales cuestiones han de ser rechazadas porque sólo engendran altercados.

Es innecesario decir que no son cuestiones relacionadas con los grandes puntos fundamentales de la fe cristiana, sino que son problemas tontos que sólo servirán para perder el tiempo y suscitar confusiones y argumentos.

9.       Derecho:

La autocompasión, la desilusión y la frustración provienen de una actitud de yo merezco esto. Está atento a estos sentimientos:

§  El problema central es el auto adoración.

 

Codicias, pero no puedes obtener lo que quieres, así que peleas y peleas. No tienes porque no le preguntas a Dios. Cuando pides, no recibes porque pides con motivos equivocados, que puedes gastar lo que obtienes en tus placeresSantiago 4:2-3).

 

Reflexión:

Matáis. Es lógica consecuencia, aunque no sea necesariamente corriente, de la codicia insatisfecha. Compare Mateo 5:21-22. V.2.

Mal. Lit. con maldad, con propósitos egoístas. V.3.

10.    Inmadurez Espiritual y Emocional:

La madurez lleva toda una vida, así que dale a tu cónyuge espacio para crecer sin ridiculizar o reprenderlo por inmadurez. Rodea tu matrimonio con modelos a seguir maduros y piadosos.

 

Avanzo hacia la meta para ganar el premio por el cual Dios me ha llamado en Cristo Jesús. Todos los que somos maduros debemos tener esa visión de las cosas (Filipenses 3:14-15).

 

Reflexión:

El supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús incluye todos los propósitos que Dios tenía en mente al salvarnos. Incluye la salvación, la conformidad a Cristo, nuestra condición de coherederos juntamente con Él, un hogar en el cielo, e innumerables otras bendiciones espirituales. V.14.

Perfectos. I, es., maduros. En realidad, en la última parte del versículo, Pablo viene a decir: “Si no estáis de acuerdo, Dios os dará luz sobre esta materia”. V.15.

11.     Duelo y Depresión:

Todos pasan por períodos de dolor y tristeza; sé ​​comprensivo cuando tu cónyuge esté triste, guiándolo suavemente hacia la ayuda.

 

Ten piedad de mí, Señor, porque estoy angustiado; mis ojos se debilitan de dolor, mi alma y mi cuerpo de dolor (Salmo 31:9).

 

Reflexión:

David describe su inmensa angustia física y emocional debido a los ataques en su contra.

12.     Codicia:

Fuiste creado para estar satisfecho solo en la presencia de Dios. No alimentes el dolor porque las cosas que quieres no te satisfarán.

 

Nadie puede servir a dos maestros. O odiarás a uno y amarás al otro, o te dedicarás a uno y despreciarás al otro (Lucas 16:13).

 

Reflexión:

Es absolutamente imposible vivir para las cosas y para Dios a la vez. Si somos dominados por el dinero, no podremos realmente servir al Señor. A fin de acumular dinero, hemos de dedicar nuestros mejores esfuerzos a la tarea. En el mismo acto de emprender esto le robamos a Dios de lo que en derecho le pertenece. Es una cuestión de una división de lealtades. Los motivos están divididos.

Las decisiones no son imparciales. Allá donde está nuestro tesoro, allá estará nuestro corazón. En el esfuerzo por conseguir riquezas, servimos a las riquezas. Es totalmente imposible servir a Dios a la vez. Las riquezas nos exigen todo lo que tenemos y somos —nuestras tardes, nuestros fines de semana, el tiempo que deberíamos estar dando al Señor.

13.    Vergüenza:

El Espíritu de Dios nos convence cuando pecamos; No nos avergüenza por nuestros errores. Acepta el hecho de que la gracia de Jesús te liberará de la vergüenza que sientes.


Vivo en desgracia todo el día y mi rostro está cubierto de vergüenza (Salmo 44:15).

 

Reflexión:

Pobre Israel, había venido a ser la risa de las demás naciones, un objeto de escarnio y burla. Empleaban proverbios y despectivos refranes tradicionales para difamar a esos judíos. El antiguo pueblo de Dios llegó a ser tema de los chistes crueles entre las naciones.

Tenía una vergüenza de la cual no podía escapar, la cual era continua por los reproches y las burlas de sus enemigos, y por el mero hecho de ver a su enemigo vengativo.

14.     Ira:

Si tienes un fusible corto, debes averiguar por qué y dejar de inventar excusas. Obtén ayuda para superar este hábito destructivo y adictivo.

 

Que toda la amargura, la ira, la ira, el clamor y las malas palabras se alejen de ti con toda malicia (Efesios 4:31).

 

Reflexión:

Todos los pecados de ira y de la lengua deberían ser quitados. El apóstol da una lista de varios de ellos. Aunque no es posible distinguir cada uno de ellos con precisión, el significado global es evidente:

Amargura —Un resentimiento en rescoldo, mala disposición para el perdón, sentimientos de dureza.

Enojo —Estallidos de ira, pasión violenta, arranques de genio.

Ira —Sentimientos hostiles, animosidad.

Gritería —Clamores llenos de ira, voceríos, gritos de cólera, chillidos para vencer sin convencer.

Maledicencia —Lenguaje insultante, calumnia, insultos.

Malicia —Deseo de mal sobre otros, perfidia, mezquindad.

15.     Deshonestidad:

Nunca mientas ni engañes a tu cónyuge [hombre o mujer]; no guardes secretos porque generará una brecha entre ustedes. Además, una mentira siempre da a luz a otra.

No se mientan unos a otros(Colosenses 3:9).

 

Reflexión:

Despojado, como quitarse la ropa. Del viejo hombre. I, es de la vieja naturaleza, la predisposición a dejar a Dios fuera de la vida y de las acciones de uno, que es lo que caracterizaba el estado regenerado.

16.     Mundanalidad:

Cuando sus corazones anhelan reconocimiento, riqueza y belleza, creerán que su valor está unido a lo que son y lo que hacen; y cuanto más dude de su valor, más encontrará que su cónyuge no es satisfactorio.

 

Enseñándonos, que, negando toda impiedad y lujuria mundana, deberíamos vivir sobrios, rectamente y piadosos en este mundo presente (Tito 2:12).

 

Reflexión:

Impiedad. I, es, irreverencia, deseos mundanos. I es, pasiones desordenadas, atracciones seductoras hacia las cosas del mundo, cuando decimos del mundo, lo decimos a las personas que dejan a Dios a un lado, anulando los votos matrimoniales a las que se prometieron unos a otros como un ‘pacto’.

17.     Orgullo = Soberbia:

Aquí yace la raíz de todo conflicto, inseguridad y pecado. Entonces, en lugar de pensar en ti mismo, gasta tu energía y amor dándole gracia y amor a tu cónyuge.

 

Donde hay contienda, hay orgullo, pero la sabiduría se encuentra con aquellos que toman consejos (Proverbios 13:10).

 

Reflexión:

En la primera frase puede haber dos pensamientos.

·      Uno, que cuando viene la contienda, la soberbia es la causa invariable.

·      Y otra: «de la soberbia sólo viene contienda» (JND), esto es, nada bueno puede provenir de la soberbia, sino sólo amarga enemistad.

 

C. S. Lewis escribió:

«La soberbia ha sido la causante principal de la miseria de cada nación y familia desde el comienzo del mundo. A veces otros vicios pueden unir personas; se puede encontrar buena compañía, chistes y amistad entre borrachos o impuros. Pero la soberbia siempre equivale a enemistad, porque es enemistad. Y no sólo enemistad entre hombre y hombre, sino enemistad contra Dios».

 

Quienes que están dispuestos a escuchar el buen consejo son sabios; evitan la soberbia y los conflictos de personalidad que la acompañan.

18.     Decepción:

Cuando llegan los momentos difíciles, puedes sentir que tu cónyuge no ha hecho lo suficiente para hacerte feliz. Echa un vistazo a dónde colocas tu esperanza; si no es Dios, lucharás continuamente con la desilusión.

Comienza a alabar a Dios por toda su provisión, y tu decepción se desvanecerá.

 

“¿Por qué estás abatida, alma mía? ¿Por qué tan perturbado dentro de mí? Pon tu esperanza en Dios, porque aún lo alabaré a él, mi Salvador y mi Dios (Salmo 42:5).

 

Reflexión:

El pensamiento de la felicidad pasada le conduce a una depresión espiritual y da comienzo a una lucha entre el pesimismo y la fe. El alma se vuelve triste e inquieta, pero la fe lucha contra la tensión de este apesadumbrado estado de humor. «Espera en Dios; porque aún he de alabarle».

Si esto sólo fuera un optimismo piadoso que se imaginaba que todo iba a salir bien, entonces sería un sentimiento inútil. Lo que hace que esta esperanza sea cien por cien válida es que se basa en la promesa de la Palabra de Dios, que Su pueblo verá Su rostro (Salm. 17:15; Ap. 22:4).

19.     Diferentes Prioridades / Sistema De Valores:

Tú y tu cónyuge pueden vivir de acuerdo con estándares opuestos, lo que puede causar contención y frustración. Trata de recordar que Dios te hace responsable de tus acciones; vive tu vida y no te concentres en lo que hace o no hace tu cónyuge.

 

“¿Cómo puede un joven mantenerse en el camino de la pureza? ¿Viviendo según tu palabra? Te busco con todo mi corazón; no me dejes desviarme de tus mandamientos (Salmo 119: 10-11).

 

Reflexión:

En la cuestión de la santidad, se entretejen curiosamente el deseo humano con todo mi corazón te he buscado») y el poder divino no me dejes desviarme de tus mandamientos»).

Él no nos hace santos en contra de nuestra voluntad o sin nuestra cooperación. Alguien ha dicho sabiamente: «El mejor libro en el mundo es la Biblia. El mejor lugar donde ponerlo es en el corazón. La mejor razón de por qué ponerlo ahí es porque nos guarda de pecar contra Dios».

20.     Autoimagen:

Si sufres de baja autoestima, la solución no es amarte más a ti mismo, es amar a Dios y agradecerle por su trabajo continuo en tu vida. Deja que Dios te transforme a su imagen; abraza tu proceso, en lugar de compararte con los demás.

 

Te alabo porque estoy hecho con temor y maravillosamente; tus obras son maravillosas, lo sé muy bien (Salmo 139: 14).

 

Reflexión:

Ningún explorador jamás se alegró tanto por el oro hallado como quien busca y encuentra las riquezas escondidas en las Escrituras.

 

Culmino:                                                                                    

 

Estamos frente a una sociedad que esta tomando muy en poco el valor del matrimonio, en su mayoría los jóvenes solo hacen vida de convivencia, y después si las cosas no funcionan se alejan sin importar el daño emocional que arrastraran durante toda su vida en esta tierra llenos de pesares y desilusiones dando motivación a lo ya expuesto.

 Cuán importante es la unión matrimonial frente a la sociedad y aun el valor que Dios le da a la unión matrimonia en todos los tiempos de la vida humana, según Génesis 2:24c.: “…Una sola carne…”, véase lo dicho por el Señor Jesús Marcos 10:7-9. Según Gn. 2:24c. En la matemática del mundo es 1 + 1 = 2; pero en la matemática de Dios es 1 + 1 = 1, en ideas y espiritual, ambos socios….

Ahora bien, lo mejor que Dios quiere, y nos lo dice el apóstol Pablo:

1)      Efesios 5:22: Las casadas deben someterse en la casa al liderato de sus maridos (v.33); han de amar a sus maridos (Tito 2:4); y vivir con ellos hasta la muerte (Romanos 7:2-3).

2)      Efesios 5:25: Los maridos han de amar a sus esposas, guiarlas y protegerlas (v.23). nutrirlas en las cosas de Cristo (v.29), y vivir con ellas fielmente de por vida (Mateo 19:3-9).

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Bibliografía:

- Schlesman, Sue. Reflexión de parejas.

-e-Sword-the. LEDD.

-Biblia de Estudio RYRIE.

-Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 19-11-2020.





 

 

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