RELACIÓN CON OTROS CREYENTES:
(Efesios 4:1-6)
“… solícitos
en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; … un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en
una misma esperanza de vuestra vocación; … un
Señor, una fe, un bautismo, … un Dios y Padre de
todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos…”.
(Efesios 4:1-6)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Consideraremos dos características de la
iglesia:
· Su unidad corporal y
· Espiritual.
Si bien en la primera parte de la epístola Pablo trata del propósito eterno de Dios de reunir en Cristo todas las cosas, el autor procede ahora a hacer un llamado a la fidelidad de parte de los creyentes. Esta fidelidad será expresada por medio de una conducta digna como respuesta a la vocación cristiana (4:1-6). La fidelidad de los miembros de la iglesia es esencial para que haya unidad en el cuerpo.
De esta manera el Apóstol llama la atención a su condición para inspirar a sus lectores. Tanto la situación física como la actitud mental y espiritual de Pablo bajo las condiciones en que se hallaba le daban un nuevo grado de autoridad para exhortar a sus hermanos. En verdad él fue un prisionero en el servicio del Señor. Su ministerio consagrado trasciende las cadenas que le amarran.
Habiendo establecido así su autoridad, el autor procede a
exhortar a sus lectores: Os
exhorto a que andéis como es digno del llamamiento con que fuisteis llamados. En este
versículo corto usa tres formas distintas de la misma palabra, “llamar”
con una cuarta forma en mente.
A saber:
· parakaléo G3870 (llamar),
· klésis G2821
(llamamiento),
· kauléo G2564
(fuisteis
llamados), y
· la cuarta
insinuada es ekklesía G1577 (iglesia,
3:21).
Este uso repetido al estilo paulino establece el hecho de la vocación cristiana, que es la respuesta humana al llamamiento divino. El llamado cristiano es una vocación sagrada que compete a cada creyente todos los días. Corresponde a la respuesta individual al llamado de Jesús en Lc. 9:23: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
La idea de exhortar es la misma de suplicar, rogar o llamar. Pablo exhorta a los cristianos de Asia con respecto a su conducta cristiana. No tiene ningún sentido negativo de acusar o regañar como algunos equivocadamente piensan cuando usan las palabras exhortar o exhortación.
Por lo que dice a continuación la exhortación de
Pablo tiene que ver con la conducta cristiana en
respuesta a la vocación divina. El implora a los
creyentes a que andéis como
es digno del llamamiento
(v. 1b). Ya hemos visto el concepto
de “andar”
en 2:2 y 10, y lo encontraremos más adelante en este capítulo y en el cap. 5.
Como vimos antes, tiene que ver con el estilo de vida del cristiano, cómo vive
éste y qué hace. Este estilo de vida debe alcanzar la medida elevada del
llamamiento a que responde.
No sólo tiene que ver con ¿quiénes son los
llamados?, tiene que ver también con ¿quién ha llamado? Aquí está en
juego no sólo el creyente, sino aquel de quien los cristianos toman su nombre,
Cristo. La conducta cristiana debe alcanzar la altura de la persona que nos ha
amado, escogido, redimido y unido, Dios mismo.
Además, esta conducta y el llamamiento a que responde tienen que ver con la iglesia. Los
llamados son los miembros de la iglesia y el que hizo el llamamiento es Cristo, la cabeza de la iglesia. No sólo es la
conducta del creyente individual y por separado, sino es la conducta de cada
creyente como parte integral del cuerpo que ya describió.
El andar cristiano en
el mundo es el único testimonio
que éste puede ver de la iglesia en su medio.
· La conducta
cristiana, por buena
o mala que
sea,
· Es lo que el mundo ve de la iglesia.
Pablo exhorta a los creyentes de Efeso y de Asia a que su comportamiento cristiano esté a la altura de la vocación cristiana que profesan.
A continuación, el Apóstol nos da una
receta para ello (vv. 2-4). Esta receta contiene dos pares de ingredientes
íntimamente relacionados:
Ø Con toda humildad y mansedumbre y con
paciencia,
Ø Soportándoos los unos a los otros en
amor (v.
2).
El elemento que une o consolida estos cuatro ingredientes en uno es el esfuerzo diligente de guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de paz (v. 3).
La Iglesia actual responde a esta demanda por parte del apóstol, no creemos, la camiseta es la que se destaca más, en mi experiencia ministerial…: Asambleas, MMM, IEP, Metodistas, Pentecostales, Alianzas, Bautistas, Independientes…Que podemos decir Cristo vendrá por alguna camiseta, puede que algunos nos parezca difícil de responder o puede que otros ya tienen la respuesta a la unidad (ecumenismo) de Iglesias Evangélicas ¿…?
1. La Vida Cristiana: Ef. 4:1-3:
La vida cristiana representada en el v. 1 como un andar digno del llamamiento es una combinación de varios ingredientes complementarios que resultan en algo que da buen gusto al mundo en donde se halla y se desarrolla. La falta de cualquiera de los ingredientes hace más simple el gusto que da la iglesia al mundo. Mientras hay más de ellos y adecuadamente combinados hacen que el testimonio de la iglesia de Cristo sea más aceptable.
Ayuda Hermenéutica:
G2821 κλῆσις = klésis: de una forma más corta de G2564; invitación (figurativamente): - vocación, estado (en que fue llamado), llamamiento, llamar. (Strong).
Consideremos ahora estos ingredientes que
dan buen gusto a la iglesia en el mundo donde se desarrolla. Con toda humildad
y mansedumbre,
con paciencia
son los primeros ingredientes de este “andar digno” o el comportamiento cristiano. La
palabra toda significa “sumo” o “completo” y aquí pone énfasis sobre la importancia
de humildad
y mansedumbre
completas. Estas son las virtudes cristianas básicas.
La humildad (tapeinofrosúne G5012) describe la actitud de una justa estimación de sí mismo sin orgullo ni arrogancia en relación con los hermanos. Estima a los demás de igual valor y derecho delante de Dios. Jesús es nuestro ejemplo de la humildad.
G5012 ταπεινοφροσύνη = tapeinofrosúne: de un compuesto de G5011 y la base de G5424; humillación de mente, i.e. modestia: - humildad. (Strong).
Como dice Stott “hasta la venida de Jesucristo no se conoció la humildad verdadera”. La humildad va acompañada de la mansedumbre (praútes G4240) que es la dulzura de espíritu. Tiene que ver con la gentileza con que uno se trata con otros y está vinculada con la humildad.
Ayuda Hermenéutica:
G4240 πραΰτης = praútes: de G4239; dulzura, apacibilidad, i.e. (por implicación) humildad: - mansedumbre.
La paciencia (makrothumía
G3115) es la capacidad de aguantar hasta lo último y complementa la
humildad y mansedumbre. Según el Nuevo Léxico Griego Español del Nuevo
Testamento se puede interpretar también como:
· Mansedumbre,
· Tolerancia y
· Paciencia.
Ayuda Hermenéutica:
G3115 μακροθυμία = makrodsumía: de lo mismo que G3116; longanimidad, i.e. (objetivamente) soporte, aguante o (subjetivamente) paciencia: - paciencia, longanimidad, clemencia. (Strong).
Esta paciencia se manifiesta con una
actitud de tolerancia amorosa hacia los demás: Soportándoos los unos a los
otros en amor. Este otro ingrediente es la capacidad de aguantar las pruebas en
las relaciones humanas en la iglesia sin contrariarse o impacientarse. El amor (agápe
G26) es la característica cristiana clave y significa “una benevolencia
invencible”.
Sin el amor no se pueden tolerar las
imperfecciones que aún preservan los demás hermanos en la iglesia por ser éstos
todavía humanos e imperfectos, aunque son regenerados y redimidos en vía hacia
la santificación igual que uno mismo.
El amor cristiano es la predisposición de aceptar y querer a los demás “con verrugas y todo” tales como ellos son y no como “yo” pienso que deben ser. Este tipo de amor no viene por nacimiento, viene como el resultado del encuentro personal que uno haya tenido con Cristo y la presencia permanente de su Espíritu.
Ayuda Hermenéutica:
agape = (ἀγάπη, G26),
cuyo significado ya ha quedado señalado en relación con A, Nº 1, se traduce
siempre como «amor»
en la rvr, excepto en Jud. 1:12, donde se halla en plural, y se vierte como «agapes».
En cambio, en la rv se traduce en varios pasajes como «caridad» (por ejemp., Rom. 13:10; 1
Cor. 8:1; 1 Cor. 13:1; 14:1; Film. 1:5; Ap. 2:19). En Jud. 1:19, la rv traduce «convites».
Véase agape, y Nota (2) abajo.
Notas: (1) En las dos afirmaciones en 1 Jn. 4:8 y 16, «Dios es amor», se usan ambas para dar mandamiento a que los creyentes ejerciten el amor. En tanto que el primer pasaje introduce una declaración del modo en que el amor de Dios se ha manifestado (vv. 9-10). (VINE).
Nadie logrará ser perfecto
aquí en la tierra, por lo tanto, debemos aceptar y amar a otros cristianos a
pesar de sus faltas (v.
2). Cuando vemos errores en otros creyentes, debiéramos actuar con paciencia
y amabilidad.
¿Le incomoda las acciones de alguien o su personalidad?
· En lugar de detenerse en las debilidades
o buscar errores de dicha persona, ore por ella.
· Luego haga algo más, pasen tiempo juntos y vea si usted puede lograr ser de su agrado.
Este andar cristiano no sólo refleja un
carácter o actitud cambiada de uno que antes fuera impulsivo,
impudente y orgulloso,
también representa un esfuerzo positivo. Este esfuerzo resulta en una unidad corporal caracterizada por la paz (v. 3). Procurando con diligencia describe la
búsqueda afanosa y el esfuerzo constante de lograr el objetivo de la unidad espiritual.
Guardar la unidad del Espíritu equivale a conservar la unidad. Se supone que la
iglesia como un cuerpo ya representa una unidad corporal y espiritual. Ya hay unidad en
Cristo y por el Espíritu. Ahora, compete a cada individuo y a todos en unión preservar esta unidad. Esta unidad depende del aporte de cada
miembro y es el resultado del comportamiento apropiado de cada uno.
No está hablando de una unidad ecuménica
organizacional y visible como algunos piensan. Está hablando de la unidad que
viene de ser los discípulos de Cristo unidos a él y de este modo juntados el
uno al otro por el mismo Espíritu. El deseo ferviente de Pablo es el mismo que
Jesús expresó en su oración pastoral (Juan 17). El oró al Padre:
· Guárdalos en tu nombre que me has dado, para
que sean una cosa, así como nosotros lo somos (Jn. 17:11).
Esta unidad depende de la paternidad de Dios, la obra de su gracia en Cristo Jesús, y la fe única que nos relaciona con Dios en Cristo por medio de la salvación y sellada por el Espíritu. No depende de ninguna estructura filosófica, política ni ecuménica que los hombres puedan negociar.
Esta unidad se mantiene en el vínculo de la paz. Vínculo (súndesmos G4886) es el ligamento que junta o consolida. Nuestra paz con Dios por fe en Cristo se manifiesta en paz con y entre los hermanos en la iglesia. La paz espiritual es el pegamento que junta a todos en la unidad espiritual y tiene que ser conservada con todo ahínco.
Ayuda Hermenéutica:
sundesmos = (σύνδεσμος, G4886),
aquello que une juntos (sun
= con,
y desmos = para), se dice de «cadenas de iniquidad»
(Hech. 8:23, vm; rvr: «prisión de maldad»); del «vínculo de la paz» (Ef. 4:3); del «vínculo perfecto»
(Col. 3:14; figuradamente
de los ligamentos del cuerpo); en Col. 2:19: «ligamentos», figuradamente, de los
vínculos que unen a la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. (VINE).
2. La Unidad: Ef. 4:4-6:
La unidad es una responsabilidad de todo
creyente y debe ser buscada seriamente.
A continuación, Pablo expone las bases del
andar digno al cual el creyente ha sido llamado y la unidad del Espíritu que la
iglesia debe preservar. Lo hace usando una fórmula bien ordenada alrededor de
la esencia de la
Trinidad (vv. 4-6).
Quizá estos versículos forman parte de un
credo o fórmula bautismal antigua. Si es así, tenemos otro coro posiblemente
usado en la iglesia en el tiempo de Pablo como aquel que mencionamos en 1:3-14.
O bien cantado o recitado, es una confesión que expresa la esencia de la fe
cristiana.
Se la puede comparar con la confesión
judía (Shema)1) que se halla en Deut. 6:4: Escucha, Israel:
· Jehovah nuestro Dios,
· Jehovah uno es.
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. (Deut. 6:4).
Lane así la identifica y dice que “la confesión de la iglesia, la cual forma un contrapunto exacto a la confesión de Israel, amplifica el ‘shema’ para hablar del único Espíritu, el único Señor, el único Padre”.
La importancia de la unidad de qué habla el Apóstol está enfatizada por la repetición de la palabra un o una, que aparece siete veces en los vv. 4-6. Cada uso señala las facetas que corresponden a la misma esencia de la Trinidad. El carácter único del trino Dios da más fuerza a la unidad espiritual que tiene el cuerpo de Cristo y pone una responsabilidad grande sobre los creyentes que formamos parte de la iglesia.
Hay un solo cuerpo [no camisetas] (v.
4) se refiere aquí a la iglesia en general y
no una congregación en particular [Camisetas ¿…?]. Este concepto que introdujo usando la figura del cuerpo
en 1:22 y 23 y mencionó en 2:16 y 3:6 implica que es un organismo vivo. El uso de esta
expresión junto con la que sigue, y un solo Espíritu, sugiere que el cuerpo está integrado por y recibe su vida del Espíritu que lo habita y vivifica.
· Aparte del Espíritu,
Ø El cuerpo no tiene vida;
· Sin la iglesia,
Ø El Espíritu estaría desincorporado.
En el milagro del Pentecostés Cristo dotó
definitivamente a su iglesia con el poder y la presencia vivificante para que
ella pudiera cumplir con su divina misión. Esta presencia espiritual en el
cuerpo lo sella con una sola esperanza, la cual es el objetivo del llamamiento
o la vocación cristiana.
La única esperanza eterna para la
humanidad es la que aguarda el cuerpo de Cristo en el Espíritu.
v Fuera del cuerpo de Cristo,
v Sin el Espíritu no hay esperanza.
En el v. 4 Pablo presenta a la iglesia de Cristo como incorporada por el Espíritu, moviéndose en una sola dirección hacia la esperanza a la cual ha sido llamada, la gloria de Dios (1:18).
En forma progresiva y ascendente el
Apóstol habla luego del único Señor (hay un solo Señor),
la única manera de pertenecer a él (una sola fe) y la forma en que uno se identifica
con él (un
solo bautismo). El único Señor de la iglesia es Jesucristo (1:20-23) y como tal es el objeto de nuestra fe.
Los cristianos que forman la iglesia son los que han recibido el mensaje de
Jesús y le han reconocido por fe como Señor. Aquí fe representa por un lado el único
mensaje cristiano, o sea el evangelio apostólico, y por otro lado la única
respuesta del creyente a ello.
· Fe, pues, equivale a creer y
Ø lo que se cree;
· El acto de creer y
Ø el objeto creído.
El concepto de fe en
la religión:
La fe religiosa popular ha pertenecido
siempre en España a esa especie particular que los propios españoles llaman “la fe del
carbonero”, y cuya fórmula se puede encontrar en anécdotas como la
siguiente.
Preguntaron cierta vez a un
rústico español: “¿Qué es lo qué crees?”. Y
respondió: -Yo creo lo que cree la Iglesia-
¿Y qué
cree la Iglesia = La iglesia cree lo que creo yo?
La mente española no es filosófica por naturaleza ni toleraría la conciencia española que un Aquino le racionalice su fe. ¡Con decir que se ha considerado que el pecado contra el Espíritu Santo es pensar por cuenta propia! “Ya se ha oído aquí, en nuestra España –dice Unamuno- que ser liberal, esto es, hereje, es peor que ser asesino, ladrón o adúltero. El pecado más grave es no obedecer a la Iglesia, cuya infalibilidad nos defiende de la razón”.2)
Esta fe se
simboliza en el acto del bautismo en agua en obediencia a Jesús. Representada en
forma gráfica por la inmersión habla de la realidad espiritual de haberse
sumergido por fe en Cristo. El bautismo es el acto o rito público en el cual uno toma el
paso inicial de seguir a Cristo. Es el testimonio público del resultado de la fe en el
Señor y de la decisión de pertenecer a él. Hemos sido bautizados3) en el nombre de Cristo porque hemos oído
su mensaje y hemos creído en él como Señor.
NOTA: Efesios 4:5. Un bautismo.
I, es., el bautismo
del Espíritu, que nos introduce en la Unidad del cuerpo de Cristo.
Ø Con la expresión un solo Dios y Padre de
todos (v. 6a) Pablo llega al
clímax de esta lista de unidades espirituales.
Dios es único (Deut. 6:4b) y
esta verdad era repetida muchísimas veces por los judíos devotos. Ahora vale la
pena afirmarla de nuevo, pero con un nuevo sentido. No sólo es el Dios soberano
de los judíos, es también el Dios de los gentiles creyentes.
Además, es el Padre de todos. La paternidad de Dios se
extiende a incluir a los gentiles creyentes al igual que incluye a los judíos
creyentes que lo reconocen como soberano y han sido adoptados por él como hijos
(Ef. 1:5). Esta idea sugiere otra figura que usa Pablo para describir a la
iglesia, la familia de Dios (Ef. 2:19).
Ø El autor concluye esta afirmación de fe
señalando las dimensiones de la relación de Dios con su iglesia. Lo hace con
tres frases preposicionales:
· Sobre todos,
·
A
través de todos y
· En todos (v. 6b).
v La primera de
estas se refiere a Dios como la autoridad máxima que reina sobre todos (¡Jehovah reina!,
Salmos 97:1a). Como el Dios creador, reina soberana sobre toda la creación.
Como Padre amante, es él quien da orden y
unidad a su familia.
v La segunda frase,
a través de todos, representa la “inmanencia de Dios, de su presencia que penetra, controla y
sustenta todas las cosas” (Vaughan).
La influencia de Dios se expresa a través
de todos y en todo lugar. Él obra a través de todos sus hijos. La iglesia es
su esfera de acción y los que componen la iglesia son los instrumentos de Dios
por los cuales él opera.
v Finalmente, en
todos indica que Dios mora en los creyentes por su Espíritu en una relación
personal e íntima. Es esta presencia divina la que da a los creyentes una
cohesión indestructible por pertenecer a Cristo por la fe y ser vivificados por su Espíritu.
La unidad de la iglesia toma las características de la unicidad del Dios trino que adora y sirve.
NOTA:
V.6: Dios Es Padre En Cuatro Relaciones Distintas:
1) Aquí, Padre de todos los hombres, por el hecho de ser su
Creador;
2) Padre del Señor Jesucristo (Mt. 3:17);
3) Padre de Israel
(Éx. 4:22); y
4) Pare de los creyentes en el Señor Jesucristo (Gál. 3:26).
En medio de hablar de la unidad de la iglesia el autor cambia de
tema.
Pasa de hablar de todos (v. 6) a hablar de cada uno en el v. 7, de hablar de la unidad de la iglesia a hablar de la diversidad de los
miembros. Señala la particularidad de cada miembro, especialmente con respecto
a lo que ha recibido de Dios para servirlo y ser una bendición para la iglesia.
Se refiere primero a lo que cada uno ha recibido para este fin (v. 7). Lo
identifica como una gracia que le ha sido conferida.
Cada uno, cada creyente sin excepción, ha
sido el recipiente de alguna gracia de parte de Cristo. Cristo es el que la
confiere. Lo conferido es la gracia que entendemos mejor como alguna capacidad o algo
especial y apropiado conforme a la medida de la dádiva de Cristo.
La palabra gracia es la misma que se encuentra en 2:3, 7 y 8 y se refiere a un acto de la bondad y generosidad divinas. Es una dotación de acuerdo con la capacidad y la voluntad del dador y no del recipiente. Esta ha sido conferida de acuerdo con el servicio o los ministerios que cada uno ha de realizar.
Concluyó:
Es importante destacar que todas estas
palabras se refieren a la unidad tanto
dentro de la congregación local como, más específicamente, de la iglesia
universal.
Muchos cristianos frecuentemente han
estado más interesados en promover la armonía en amor de una sola congregación
(¡y algunas
veces, ay, de pequeñas camarillas dentro de ella!), que en enfrentar
las divisiones entre iglesias.
Fuera Del Cuerpo De Cristo, Sin El Espíritu No Hay Esperanza.
___________
Nota y
Bibliografía:
1) שָׁמַע = shamá
H8085 raíz
primaria; oír inteligentemente (a menudo con impl. de atención, obediencia,
etc.; caus. decir, etc.): - advertir, al son, anunciar, atención, atender, atentamente,
atento, conceder, consentir, contar, convenir, convocar, dar oídos, decir,
declarar, discernir, divulgar, dócil, entender, entendido, escuchar, exclamar,
fielmente, juntar, llegar, mirar, obedecer, obediente, de oídas, oído, oír, (poner, prestar) atención,
pregonar, proclamar, publicar, recibir, resonar, saber, sonar, testigo.
(Strong).
shama = (שָׁמַע, H8085), «oír, escuchar,
atender, obedecer, publicar». El vocablo se encuentra en la mayoría
de las lenguas semíticas, incluyendo en hebreo y arameo bíblico (9 veces). Shama
aparece en todos los períodos históricos del hebreo y unas 1,160 veces en la
Biblia. (VINE).
2)
Del Sentimiento Trágico de la Vida, pág. 76. El Otro Cristo Español.
Juan A. Mackay.
3) baptisma = (βάπτισμα, G908), bautismo,
consistente en el proceso de inmersión, sumersión, y emergencia (de bapto
= mojar, empapar). Se usa:
(a) Del bautismo de Juan,
(b) Del bautismo cristiano, véase B
más adelante;
(c) De los abrumadores sufrimientos y
juicio a los que se sometió voluntariamente el Señor en la cruz (por ejemp., Lc.
12:50);
(d) De los sufrimientos que iban a
experimentar sus seguidores, no de un carácter vicario, sino en comunión con
los sufrimientos del Señor de ellos. Algunos mss. tienen esta palabra en Mt. 20:22-23;
se usa en Mr. 10:38-39 con este significado. (VINE).
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
-
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 17//2//2022.
MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel.
942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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