EL SACRIFICIO DE
LA NOVILLA ALAZANA:
NÚMEROS 19:1-22
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
1. Reglas Para La Purificación De Los Inmundos.
Números 19:1-22.
El cap. 18 pone énfasis en la responsabilidad de los
levitas de guardar el tabernáculo y de los sacerdotes de guardar el altar y el
santuario contra la contaminación por los no autorizados.
Pero no es suficiente guardar el tabernáculo; todo el
campamento de Israel debe ser santo porque Jehová es santo. Ya hemos visto en
5:2-4 la demanda de que toda persona contaminada sea excluida del campamento.
Pero una de las fuentes más serias de contaminación
era el contacto con la muerte, y como siempre había personas que estaban
muriendo, era muy fácil contaminarse aun sin quererlo. El que entraba en la
tienda de un difunto quedaba impuro, y todo lo que tocaba resultaba contaminado
(vv. 14, 22).
Entonces para mantener la santidad del campamento y
aun del tabernáculo, era necesario encontrar una manera de tratar con la
impureza a causa del contacto con la muerte. Lv.14:1-32; 15:13-15; 15:28-31, indican que por la limpieza de la impureza sería un sacrificio después de un período de
siete días de purificación.
El propósito del agua de la impureza descrita aquí es
dar una alternativa que toma en serio la impureza pero que es menos gravosa
para la familia del difunto.
Estas instrucciones son especialmente aptas después de
la gran cantidad de muertos que resultó de la rebelión del pueblo (Núm.16:35; 16:49).
Muchos de los que sobrevivieron deben haber tenido contacto con la muerte.
Tenían que purificarse para establecerse como el pueblo santo de Dios otra vez.
Como Números 5 y 6 da instrucciones sobre la limpieza
del campamento antes de la salida del monte Sinaí, este capítulo enseña en
cuanto a la limpieza de las personas antes de la salida del desierto alrededor
de Cades. Hebreos 9:13-14 alude al uso de las cenizas de la vaca roja, pero
enfatiza la superioridad de la sangre de Cristo, que nos limpia interiormente.
1) La Preparación Del Agua Para La Impureza. Números 19:1-10:
Es importante notar que mientras no hay un sacrificio
formal involucrado aquí, se usan todos los ingredientes de un sacrificio por el
pecado (o para la purificación del pecado; ver 6:11-18).
Hay que usar una vaca roja. No sabemos por qué tiene que ser de este color a menos que sea como
recordatorio del color de la sangre, que tiene valor expiatorio en los
sacrificios.
Tiene que ser sin defecto, como los animales
presentados en sacrificio. El requisito de que sea
una vaca sobre la cual nunca ha sido puesto yugo hace que muchos intérpretes
piensen en una novilla.
La vaca se degüella, no junto al altar como en los
sacrificios, sino fuera del campamento, pero bajo la supervisión de un
sacerdote. (Notar
que el sacerdote aquí es Eleazar, hijo de Aarón. Como el sumo sacerdote que es,
Aarón no puede contaminarse. Ver 19:7; Lv.21:10-12). El sacerdote
toma parte de la sangre y la rocía hacia el tabernáculo siete veces; comp. Lv.4:6;
4:17 donde la sangre del sacrificio por el pecado es rociada siete veces hacia
el velo del santuario.
Después, toda la vaca es quemada fuera del campamento.
(Notar que en el
sacrificio por el pecado, ciertas partes del animal se queman sobre el altar y
el resto es quemado fuera del campamento; Lv.4:8-12).
Lo inusual en este caso es que se quema también la
sangre de la vaca; generalmente, se derramaba la sangre de los animales al pie
del altar o en la tierra (Lv.4:7; 4:18; 4:25; 4:34). El valor expiatorio de la
sangre era reconocido, pero el propósito aquí es de reducir la sangre a cenizas
para mantenerla en una forma lista para usar cuando sea necesario.
La madera de cedro, el hisopo, y la lana carmesí (RV “escarlata”)
aparentemente se asociaban con la limpieza; ver su uso en la purificación
de los leprosos en Lv.14:4. (Ver también Salmo 51:7). Parece que quemar estas
cosas con la vaca fortalece la eficacia de las cenizas.
Un hombre ceremonialmente limpio debe recoger las
cenizas y guardarlas en un lugar limpio. Así están listas para mezclar con agua
para hacer el agua para la purificación de la impureza. Esta mezcla de cenizas
y agua sirve como un “sacrificio instantáneo”, listo para usar en
cualquier momento cuando sea necesario para quitar la contaminación del
contacto con la muerte.
Es de notar: que las cenizas,
que quitan la impureza cuando se mezclan con agua y se rocían sobre un hombre
inmundo, causan la impureza temporal del sacerdote que las prepara, el hombre
que las recoge, y el que rocía el agua y cenizas (vv. 7. 10, 21). Pero esta impureza es de un grado menor, y puede
quitarse por lavarse y esperar hasta el anochecer.
2) Reglas Para El Uso Del Agua Para La Impureza. Números 19:11-22.
El que toca el cadáver de una persona, o toca un hueso
humano o una tumba, o aun entra en una tienda donde se encuentra un cadáver
queda inmundo por siete días (vv. 11,
14, 16). Esta impureza es contagiosa, porque todo lo que toca queda
inmundo, y toda persona que toca queda impura hasta la noche (v. 22).
La persona que tocó un cadáver tiene que purificarse
con el agua para la impureza el tercer día y otra vez el séptimo día (v. 12). Se hace esta purificación
mezclando parte de las cenizas de la vaca roja con agua y rociando esta agua
con hisopo sobre la persona inmunda (vv.
17-19). El agua se usa también para purificar todas las cosas que estaban
en la tienda con el difunto (vv. 15,
18).
Los vv. 13 y 20, 21a subrayan la seriedad de este rito de purificación. El que es impuro por el contacto con la muerte y no se purifica
contamina todo el campamento y aun el santuario de Jehová. Por eso, tal persona
tiene que excluirse de la congregación.
Lea Su
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