lunes, 12 de noviembre de 2018

LAS RESPONSABILIDADES Y EL SOSTENIMIENTO DE LOS LEVITAS: NÚMEROS 18:1-32


LAS RESPONSABILIDADES Y EL SOSTENIMIENTO DE LOS LEVITAS:
NÚMEROS 18:1-32
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

1.       La Reafirmación Del Orden Espiritual. Números 18:1-19:22:
En el cap. 18 Dios da instrucciones que reafirman los derechos y responsabilidades únicos de Aarón y sus hijos como los sacerdotes. Los levitas no deben infringir los derechos exclusivos de los sacerdotes, pero ellos también tienen un lugar de honor, con sus propias responsabilidades.
Por eso, tanto los levitas como los sacerdotes merecen el apoyo de todo el pueblo porque sirven como mediadores entre el pueblo y Dios. Las reglas acerca de la purificación en el cap. 19 ponen énfasis en la necesidad continua del pueblo de limpiarse de su impureza. Esta necesidad es aún más aguda después de las rebeliones relatadas en los capítulos anteriores.
A la luz de la gran cantidad de hombres que murieron a causa de los juicios de Dios, los que quedan deben limpiarse de su contacto con la muerte para ser el pueblo santo de Dios. El papel importante de los sacerdotes en la preparación del agua para la impureza subraya una vez su importancia en mantener el bienestar del pueblo.

(1) El Papel Debido De Los Sacerdotes y Levitas. Números 18:1-32.

Las Responsabilidades De Los Sacerdotes y Levitas. Núm. 18:1-7:
Todos los de la congregación no perecerán (17:13) si observan las instrucciones que Dios ya les ha dado. Toda la tribu de Leví lleva la responsabilidad de guardar el santuario y el altar contra los que no han sido santificados para acercarse a Dios.
(En 18:1a, como en 17:2, 6, “casa paterna parece referirse a la tribu entera en vez de un clan dentro de la tribu). Ya hemos visto que el papel de los levitas es de ayudar a los sacerdotes y servir como guardianes del tabernáculo para evitar que los no autorizados se acerquen (ver 1:50-53; 3:5-10; 8:19). En 18:2-4, 6 vemos una reafirmación de que los levitas llevan esta responsabilidad.
Pero los sacerdotes (Aarón y sus hijos) deben guardar cuidadosamente todo lo que tiene que ver con el sacerdocio (eso es, el ministerio frente al altar y dentro del tabernáculo en el lugar santo o el lugar santísimo, vv. 1b, 3, 5, 7). Ni aun los levitas pueden usurpar estas funciones.

Dios ha ordenado este plan para la protección del pueblo. Todos los levitas son responsables de mantener la santidad del tabernáculo; si no cumplen esta responsabilidad, ellos, y no el pueblo entero, cargarán la culpa (18:1a y nota de RVA; vv. 22, 23).
A la vez, Aarón y sus hijos son responsables de mantener la santidad del altar y de la tienda de reunión misma; si no cumplen esta responsabilidad, ellos cargarán la culpa (19:1b y nota de RVA).
En esto, los sacerdotes y levitas sirven como un pararrayospara el pueblo, porque la ira de Dios por ofensas en cuanto al santuario se dirige contra ellos y no contra el pueblo entero (18:5; ver 1:53; 8:19).
Este orden espiritual, (Aarón, sacerdotes, levitas, pueblo) es el mismo establecido en la constitución del pueblo como una teocracia sacerdotal en el monte Sinaí (1:47-54; 3:1-4:49; 8:5-26). Pero el pueblo y los levitas se han rebelado contra este plan, cuestionando la autoridad de los sacerdotes, en los caps. 16 y 17.
Por eso Dios tiene que reafirmar aquí el papel especial tanto de los levitas como de los sacerdotes. Si todos respetan los mandamientos de Dios, no hay ninguna razón de temer (ver 17:12, 13), pero los individuos que no obedecen morirán (vv. 4b, 7b).

El Sustento De Los Sacerdotes. Núm.18:8-20.
Ahora que el pueblo al fin reconoce la importancia del papel de los sacerdotes y la responsabilidad pesada que llevan, está listo para sostener a los sacerdotes materialmente.
Entonces se presenta aquí un resumen de la remuneración de los sacerdotes (ver Lv. 6:14-7:36; 27:6-33). En las ofrendas[1] cereales (vegetales) y los sacrificios por el pecado y por la culpa, una porción se quemaba sobre el altar, pero todo lo demás pertenecía al sacerdote que presentaba la ofrenda (ver Lv.2:1-16; 4:1-6:7; 6:14-7:7).
Estas porciones son muy sagradas; sólo los sacerdotes y sus hijos varones pueden comerlas (vv. 9, 10).

Pero también hay otras ofrendas que son sagradas y que todos los familiares de los sacerdotes pueden comer. Cada vez que se presentaba una ofrenda de paz, el pecho (la ofrenda mecida) y el muslo derecho (la ofrenda alzada) del animal era para el sacerdote y su familia (vv. 11, 19; ver Lv.3:1-17; 7:30-34; y el comentario sobre Núm.6:20).
La porción de los sacerdotes también incluye las primicias, Num.18:12-13; las cosas consagradas enteramente a Dios por voto (v. 14; ver nota de RVA; Lv.27:21 y nota de RVA; Lv.27:28); y la mayor parte de los primogénitos de los animales limpios (vv. 15-18).

Dios hace estas provisiones por los sacerdotes porque no reciben una porción de la tierra prometida como heredad (ver el comentario sobre 35:1-8). Se dedican enteramente al servicio de Jehová; por eso, reciben parte de las cosas que son dadas a Dios por el pueblo (ver 1 Cor.9:13).
En este sentido, Jehová es su heredad (v. 20). Dios hace esta provisión por ellos como un pacto de sal” (v. 19). Además de sellarse por una comida sazonada con sal (nota de RVA), un pacto de sal era considerado un pacto perpetuo e inquebrantable. Esto era por la naturaleza duradera de la sal y su propiedad como preservativo.

El Sustento De Los Levitas. Números 18:21-32:
Como los levitas también se dedican enteramente al servicio de Dios y llevan una responsabilidad grande, ellos también merecen una provisión especial. No reciben una heredad en la tierra, pero han de recibir todos los diezmos del pueblo (vv. 21-24).
El diezmar era una costumbre varios siglos antes de la revelación de la ley en el monte Sinaí (ver Génesis 14:20; 28:22), pero esta ley dice explícitamente quién debe recibir los diezmos. Los diezmos del pueblo son la renta de los levitas, pero ellos tienen la responsabilidad, como todos los demás, de diezmar su renta.
Deben dar un diezmo de todos los diezmos que reciben a Aarón para los sacerdotes (vv. 25-32). Después de cumplir esta responsabilidad, los levitas pueden usar lo que queda de los diezmos del pueblo sin temor de incurrir la culpa por profanar las cosas consagradas por el pueblo (v. 32).

Las reglas sobre el sostenimiento de los levitas enseñan que el pueblo de Dios debe ser fiel en traer los diezmos para mantener el ministerio. Había varias ocasiones en el AT., cuando al pueblo le faltaba el ministerio de los levitas a causa de la desobediencia al mandato de diezmar (ver Neh.10:37; 13:10-13).
A través del mundo hispanoparlante de hoy hay una gran falta de pastores y ministros cristianos en parte porque el pueblo cristiano no ha sido fiel en dar los diezmos para mantenerlos adecuadamente. Hay una necesidad imperiosa de crecer en la mayordomía para proveer por un ministerio fuerte (ver 1 Cor.9:4-14; Gal.6:6; 1 Tim.5:17-18).
A la vez, el requisito de que los levitas den un diezmo[2] de los diezmos que reciben del pueblo demuestra que los ministros de Dios deben ser buenos mayordomos también. Los líderes espirituales no pueden enseñar al pueblo la necesidad de diezmar si ellos mismos no diezman.



Clase Para Domingo.

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.

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NOTAS:
[1] H7133 קָרְבָּן = corbán: o קֻרְבָּן = curbán; de H7126; algo acercado al altar, i.e. presente u ofrenda sacrificial:- oblación, ofrecer, ofrenda, víctima.
[2] H4643 מַעֲשֵׂר = maasér: o מַעֲשַׂר = maasár; y (en plural) femenino מַעַשְׂרָה = maasrá; de H6240; décimo; espec. diezmo:- décima (parte), diezmar, diezmo. (Strong).


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