lunes, 13 de mayo de 2019

EL USO DE LOS DONES ESPIRITUALES: (12:1-14:40): 1 CORINTIOS 12:


EL USO DE LOS DONES ESPIRITUALES: (12:1-14:40):
1 CORINTIOS 12:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Este capítulo abre la discusión de los dones espirituales (caps. 12–14) y en la actualidad cuando las iglesias y denominaciones están enfatizando la obra del Espíritu, necesitamos saber lo que Dios tiene que decir al respecto. Sin embargo, debemos estudiar estos capítulos a la luz de los problemas que había en la iglesia de Corinto:
·      División,
·      Inmoralidad,
·      Sensacionalismo en el crecimiento espiritual, y
·      Confusión en la asamblea.
Aquí en el capítulo 12 Pablo explica la obra del Espíritu Santo en el cuerpo de Cristo con los dones que otorga a sus miembros.
El capítulo 13 hace hincapié en que las virtudes cristianas, que fluyen del amor, son más importantes que los dones espectaculares; en el capítulo 14 Pablo asienta los principios que deben gobernar la adoración en la comunidad de la iglesia.

I.       Nos Pertenecemos Los Unos a Los Otros (1 Corintios 12:1–20):
La división era un problema grande en la iglesia en Corinto (1:10–16; 6:1–8; 11:18–22). Cada grupo seguía a su líder humano seleccionado, ejercía sus dones egoístamente y se preocupaba muy poco por la salud del ministerio del cuerpo entero.
Los cristianos de Corinto habían recibido dones espirituales en abundancia (1:4–7), pero les faltaba las virtudes espirituales: la clase de carácter cristiano que el Espíritu Santo anhelaba formar en ellos.
Tenga presente que los dones cristianos no son necesariamente una señal del carácter cristiano o de madurez espiritual. Estos creyentes corintios eran carnales y sin embargo ejercían dones maravillosos y milagrosos.

A.      Participamos De La Misma Confesión (vv. 1–3).
A todo ciudadano del Imperio Romano se le exigía que cada año echara una pulgarada de incienso en el altar y dijera: «¡César es el Señor!».
Esto era anatema para los creyentes. Ningún cristiano verdadero podía llamar «señor» a nadie excepto a Cristo, de modo que esta prueba definía si la persona en realidad era o no salva. Es sólo por el Espíritu que podemos confesar a Cristo como Señor (Rom. 10:9, 10).

B.      Servimos Al Mismo Dios (vv. 4–6).
La Iglesia, como el cuerpo humano, tiene diversidad en la unidad. Todos nuestros miembros difieren y sin embargo trabajan juntos para la salud del conjunto.
En el cuerpo espiritual, que es la Iglesia, poseemos dones del Espíritu Santo (v. 4), participamos en el servicio al mismo Señor Jesucristo (v. 5) y tomamos parte en las obras (operaciones) del mismo Padre (v. 6).

C.      Procuramos Edificar El Mismo Cuerpo (vv. 7–13).
Pablo ahora hace una lista de los dones espirituales y muestra que son dados para el beneficio de toda la iglesia y no para el placer privado de los cristianos como individuos. Debemos distinguir entre:
(1) El Don espiritual, que es el Espíritu mismo que se recibe en el momento de la salvación (Ef. 1:13–14);
(2) Los dones espirituales, que son ministerios a la iglesia mediante el Espíritu y no simplemente capacidades o talentos naturales;
(3) Oficios espirituales, que son posiciones de responsabilidad en la iglesia local, según se analiza en 1 Pedro 4:10, 1 Corintios 12:28, Romanos 12:4;
(4) Virtudes espirituales, que son el fruto del Espíritu (Gál. 5:22, 23; 1 Cor. 13:4–7) en la conducta cristiana. Pablo deja muy en claro que cada cristiano tiene el Don (12:3) y por lo menos un don espiritual (12:7). No todos los cristianos tienen oficios espirituales, pero todos deben manifestar las virtudes del Espíritu, que son mucho más importantes que los dones milagrosos.

Por 1 Corintios 13:8 es claro que algunos de los dones concedidos a la iglesia primitiva nunca tuvieron el propósito de ser permanentes. Cuando la iglesia estaba en su infancia (13:11), antes de que se completaran las Escrituras del NT., se necesitaban estos dones; pero ya hoy no son necesarios.
Dios puede concederlos, si así le place, porque es soberano en todo; pero estos «dones de señales» no son necesarios para el ministerio de la iglesia.

D.     Participamos Del Mismo Bautismo (vv. 14–20).
El bautismo del Espíritu se refiere a la colocación de los miembros en el cuerpo en el momento de su conversión:
·      Los judíos fueron primero bautizados en el cuerpo en Pentecostés (Hch. 1:5 y 2:1ss);
·    Los gentiles fueron bautizados por primera vez en el cuerpo en la casa de Cornelio el centurión (Hch. 10:44 y 11:15–16); y
·   Desde entonces, cada vez que un pecador confía en Cristo es hecho parte del mismo cuerpo por la operación del Espíritu Santo.
El Espíritu coloca a cada creyente en el cuerpo según lo considera apropiado, pero cada parte del cuerpo tiene un ministerio importante a desarrollar. «Muchos miembros en un cuerpo» es el programa para la edad presente.

II.      Nos Necesitamos Los Unos a Los Otros (1 Corintios 12:21–25):
Los creyentes que poseían dones espectaculares miraban con desdén a los otros, y pensaban que eran menos importantes.
Sin embargo, Pablo aquí enseña que todo miembro del cuerpo es valioso para la vida, salud y crecimiento de la iglesia. (Lea Ef. 4 para ver cómo Dios usa a las personas dotadas para ayudar a edificar a los santos, quienes a su vez edifican el cuerpo). Ningún cristiano puede decir a su hermano menos dotado: «¡No te necesito!».
Es más, esas partes de nuestro cuerpo que parecen ser las menos importantes pueden hacer el mayor bien ¡o causar el mayor problema si no funcionan apropiadamente! Los médicos solían hacer una lista de varios órganos o miembros del cuerpo humano que (según ellos) no eran importantes. ¡Esa lista es mucho más corta hoy!

III.    Nos Afectamos Los Unos a Los Otros (1 Corintios 12:26–31):
No debe haber división (cisma) en el cuerpo (v. 25), puesto que todos participamos de la misma vida mediante el Espíritu. Pero no es suficiente simplemente evitar la división; debemos también interesarnos los unos por los otros y procurar edificar la iglesia y fortalecer el cuerpo.
En el cuerpo humano la debilidad o dolor de uno de los miembros afecta a los demás miembros. Esto también es cierto en el cuerpo espiritual:
Ø Si un creyente sufre, todos sufrimos;
Ø Si un miembro crece en fuerza, todos recibimos ayuda.
Este hecho coloca sobre cada cristiano la responsabilidad de ser un miembro lo más fuerte posible. Efesios 4:16 indica que cada parte del cuerpo hace algún tipo de contribución hacia el crecimiento de la iglesia.

Es esencial que tengamos presente el método de Dios para fortalecer el cuerpo. Él ha escogido líderes espirituales, les ha dado dones espirituales y los ha colocado en el cuerpo como Él quiere. Había, en los primeros días de la iglesia:
Ø Apóstoles[1], y
Ø Profetas[2].
1- No hay Apóstoles hoy, puesto que para calificar para el apostolado era necesario haber visto a Cristo resucitado (1 Cor. 9:1; Hch. 1:21–22). Los apóstoles fueron embajadores especiales que llevaron el evangelio a los perdidos, establecieron iglesias y dieron los mensajes de Dios.
2- Los Profetas eran predicadores que hablaban según los dirigía el Espíritu. No exponían la Biblia como tal, sino que transmitían la voluntad de Dios inmediatamente a la iglesia y no mediante la Palabra escrita, puesto que el NT., todavía no estaba escrito.
Primera de Corintios 13:8–13 enseña que los dones espectaculares que la iglesia primitiva poseía en su etapa «infantil» no iban a ser permanentes. Fueron credenciales enviadas del cielo que decían a la gente que Dios estaba obrando en su medio (Heb. 2:3, 4).
Nótese: que las lenguas aparecen al final de la lista. Es evidente que los creyentes de Corinto eran dados a abusar del don de lenguas, a tal punto, que había confusión en sus cultos públicos (14:23ss). A decir verdad, los «miembros de lenguas» miraban con menosprecio a los otros creyentes que no tenían este don en particular.

De modo que Pablo concluye recordándoles que no todos poseemos los mismos dones (vv. 29–30). «¿Hablan todos lenguas[3]No. Nunca permita que nadie le convenza de que el don de lenguas es necesariamente una señal de un poder o carácter espiritual especial. Este don lo poseían cristianos a quienes Pablo llama «carnales  niños en Cristo» (3:1).

Es importante que nos demos cuenta de nuestra relación del uno para el otro en la iglesia. Sí, hay muchas denominaciones hoy, pero todos los cristianos verdaderos, en los cuales mora el Espíritu, son miembros de su Cuerpo.
Puede haber unidad incluso donde no hay uniformidad. Cristo nunca oró por la uniformidad de su Iglesia, sino por la misma unidad espiritual que existe entre Él y su Padre (Jn. 17:20– 23).
Nosotros debemos, de la misma manera, orar por unidad espiritual y hacer todo lo que podamos para preservarla y extenderla (Ef.4:1ss). 18//07//2018.

Clase Para El Miércoles:

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.

__________
Nota:
[1] G652 ἀπόστολος = apóstolos: de G649; delegado; específicamente embajador del evangelio; oficialmente comisionado de Cristo apóstol»] (con poderes milagrosos):- apóstol, enviado, enviar, mensajero.
[2] G4396 προφήτης = profétes: de un compuesto de G4253 y G5346; uno que predice («profeta»); por analogía orador inspirado; por extensión poeta:- profeta.
[3] G1100 γλῶσσα = glossa: de afinidad incierta; lengua; por implicación lenguaje, idioma específicamente uno adquirido no naturalmente:- lengua. (Strong).

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