TRES DÍAS DE PESTE EN ISRAEL:
(El Pecado Más Grande De David)
(2 Samuel 24; 1 Crónicas 21)
“Volvió a encenderse la ira de Jehová contra
Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá”. (2 Samuel 24:1).
“Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel”. (1 Crónicas 21:1).
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
El segundo confinamiento [de la hola del covi-19] en Perú y el mundo a
causa de la epidemia del coronavirus es necesario la reflexión, sobre los tres días de
PESTE
en los últimos años del rey David. Una historia que encontramos dos veces en el
Antiguo
Testamento:
·
2
Samuel 24;
· 1 Crónicas 21.
La historia es esta:
Ø David
organiza un censo1),
sin duda para saber cuántos soldados podrá reclutar y cuántos impuestos
recaudar.
Ø Se impone a Joab, el comandante del ejército, que desaconseja el censo y que incluso lo sabotea, porque no tiene confianza en nuevas aventuras militares (1 Cron. 21:6).
“Entre éstos no fueron contados los levitas, ni los hijos de Benjamín, porque la orden del rey era abominable a Joab”. (1 Cron. 21:6)
Entonces diríamos cual es el pecado más grande del mundo actual, no será la indiferencia a su Creador Dios, el hombre cada vez más y más se alejado de ÉL, dando más razón a sus propias ideas [la razón humana, su propio gobierno], solo por medio de Cristo puede regresar de nuevo, ya que el hombre no tiene la capacidad de tomar decisiones antes su Creador, tan igual que el rey David cuando tomo su propia decisión de censar al país, según los dos capítulos a tratar, veamos.
1. Detalle
Difícil:
El censo fue de naturaleza militar para saber el número de soldados, lo
cual podría ser desechado por Dios porque demostraba confianza en el número de
hombres y no en el poder de Dios. Matthew Henry enumera seis razones que han sido
propuestas como posibles causas de la desaprobación de Dios hacia el censo en
Israel:
(1) David no contó a los menores de 20 años, de acuerdo a
1 Cron. 27:23-24.
(2) David no cobró el medio siclo que debía pagar cada
persona por su rescate cuando un censo era conducido y lo cual evitaba que Dios
trajera mortandad, según Ex. 30:12-13.
(3) Algunos suponen que David hizo el censo para levantar
un impuesto para él mismo.
(4) Otros afirman que David no tenía órdenes de parte de
Dios de conducir el censo.
(5) Otros piensan que el censo fue una afrenta a la
promesa de Dios a Abraham que su descendencia sería incontable.
(6) Henry afirma que Dios no aprobó el censo porque David lo hizo con arrogancia, engrandeciéndose por el número de soldados que comandaba.
El detalle que hace difícil la historia del CENSO es la diferencia entre 2 Samuel 24:1 y 1 Crónicas 21:1.
David
Censa
Al Pueblo:
“Volvió a encenderse la ira de Jehová contra
Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel
y de Judá”. (2 Samuel 24:1).
David
Censa
Al Pueblo:
“Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel”. (1 Crónicas 21:1).
¿Quién es el que INCITÓ2) a David a
organizar el CENSO, el Señor o el diablo? Los dos textos dan una respuesta diferente, pero
esperamos que la explicación que damos pueda aclararla. Cuando suponemos que el
pecado de David en la historia ha sido:
·
Su orgullo,
·
Su altivez,
·
No es difícil comprender el papel del
maligno.
Sin embargo, ¿¿Cómo puede
decirse que el Señor INCITÓ a David? Creemos que el sentido de la frase es este:
Ø
Suponiendo que el pecado de David en esta
historia es su altivez,
Ø
Que se manifiesta en su política imperial
y militarista,
Ø Parece que el Señor castiga esta altivez de David con …, efectivamente con más de lo mismo.
Bien:
El texto bíblico dice
que Satanás incitó a David para hacer un censo. ¿Acaso
puede forzar Satanás a la gente a hacer cosas malas? NO, Satanás sólo tentó3) a David con la idea, pero fue David el que decidió hacerlo. Desde el huerto del Edén,
siempre Satanás ha estado tentando a la gente a pecar.
El censo de David no iba en contra de la ley de Dios,
pero el motivo del censo estaba mal:
·
Sentía orgullo por su ejército poderoso,
·
Mientras olvidaba que su verdadera fortaleza
provenía de Dios.
Incluso Joab, quien
no era conocido por sus ideales de alta moral, reconoció que el censo era un
pecado.
Del ejemplo de David
podemos aprender que un acto que por sí mismo no es malo, puede llegar a ser un
pecado si lo motivan la codicia, la arrogancia o el egoísmo. A menudo nuestros
motivos, y no nuestras acciones, originan el pecado. Debemos sopesar
constantemente nuestros motivos antes de actuar. (1 Crónicas 21:1)
Apocalipsis
22:11 advierte:
Ø El que
es injusto, sea más injusto todavía;
Ø El que es inmundo, sea más inmundo
todavía, y podemos añadir en base de la historia que estamos leyendo, el que es
altivo, sea más altivo todavía.
La altivez de Davis es castigada con más altivez, de modo que no puede
pensar en otra cosa que, en un ejército más grande, nuevas expediciones
militares y en un CENSO
para preparar todo el proyecto.
La peste es el momento de reflexión. David es herido en su ALTIVEZ cuando ve la reducción del pueblo y de su ejército por tantos muertos.
2. Cuatro Perspectivas:
Esperando que esta interpretación sea la correcta, queremos señalar cuatro perspectivas para ayudarnos en la comprensión de la crisis del coronavirus.
1- El Pecado De David Era Su Altivez4).
¿Y nosotros? Tuvimos poder para todo, nos atrevimos a todo. No
hubo límite. Confiamos en el poder de la ciencia, el poder económico y político
para controlar todo. Hasta que todo cambió por la pandemia.
Todavía no sabemos qué medidas tendrá, pero ya provoca una crisis sin igual en nuestro mundo. Aprendemos que somos vulnerables e indefensos y nuestro sistema de organizar el mundo puede derrumbarse de un día para otro.
2- Tres Hechos Reales.
Cuando debe decidir qué tipo de catástrofe iba a sufrir, tres años de hambre (según 2 Samuel 24:13 son siete años), tres meses de derrotas militares o tres días de peste, escoger, sin vacilar, la epidemia. Su motivo es que, como dice, caer en las manos de Dios para no caer en mano de hombres.
Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo
saber, y le dijo:
·
¿Quieres que te vengan siete
años de hambre en tu tierra?
·
¿O que huyas tres meses
delante de tus enemigos y que ellos te persigan?
·
¿O que tres días haya peste5) en tu tierra?
"Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado". (2 Samuel 24:13).
David consideró que la epidemia vendría directamente de la
mano de Dios y que no pondría al pueblo a merced de sus enemigos; era mejor
caer en las manos de Dios que en las manos de los enemigos de Israel.
El hambre haría al pueblo de Israel depender de otros pueblos y aun ser
sometido por otros pueblos; también la persecución podía ser usada por los
enemigos de Israel para castigar al pueblo. La epidemia traería muertes, pero
el peligro cesaría después de los tres días.
La epidemia causó la muerte de 70,000 hombres; pero antes
que murieran más personas, Dios paró su castigo. Dios cambió de parecer acerca
de aquel mal; la razón por la cual Dios paró el castigo fue que tuvo
misericordia de aquella gente. Fue precisamente en la era de Arauna el jebuseo
donde la mano del ángel se detuvo por orden de Dios. Fue en ese lugar que David
ordenó construir el templo de Dios (1 Cron. 21:28; 2 Cron. 22:1).
David había estado orando para que Dios detuviera su castigo; David sabía que la culpa era suya solamente, y pidió a Dios que librara al pueblo de más castigo y que castigara únicamente a él y su familia. David no sabía en ese momento que Dios había tenido misericordia y había detenido el castigo. Es posible que David todavía se encontraba orando cuando vino a él Gad el profeta, con la orden divina de que David fuera y erigiera un altar en la era de Arauna. David inmediatamente fue a comprar la era y edificar allí un altar a Jehová.
Entendemos esta decisión de David. Aunque todavía no sabemos cuáles serán las consecuencias directas e indirectas de la epidemia, estamos en las Manos de Dios. No me atrevo a pensar en caer en manos de hombres.
NOTA: Los números de censos,
realizados por Israel:
Ø Y hallase en todo Israel… El censo se realizó como
David lo había ordenado (v. 5).
·
El censo se llevó
a cabo en nueve meses y 20 días (2 Samuel 24:8).
· David tuvo tiempo
suficiente para reflexionar sobre la mala decisión del censo, pero no lo hizo.
·
Reflexione sobre
sus actos, Dios da el tiempo suficiente para arrepentirse.
Ø El censo arrojo un total de 1’100,000 que sacaban
espada y de Judá 470,000 que sacaban espada (v. 5).
·
Cuando Moisés hizo
su censo tuvo alrededor de 603,000 personas.
· Este censo no
incluyo a los levitas y benjamitas porque Joab no estaba de acuerdo con la
orden.
·
Se estimaba que la
población de Israel era de 6 millones en ese tiempo.
·
Este David es
diferente al que enfrento al gigante, con tanta gente no necesitaba.
Ø ¿Cuántos hombres fueron censados realmente en Israel
800,000 (2 Samuel 24: 9) o 1’100,000 (1 Crónicas 21:5-6)? Samuel incluyo
hombres fuertes (con experiencia) y que además sacaban espada Crónicas incluyo
a 300,000 jóvenes, es decir conto a todos los que sacaban espada. ¿Cuántos
hombres de la gente de Judá fueron contados 500,000 (2 Samuel 24:9) o 470,000
(1 Crónicas 21:5-6)?
Ø Samuel da un total de 500,000 hombres junto con las reservas. Crónicas no incluye un total de 30,000 reservas, solo los que sacaban espada (2 Samuel 6:1). Otra posible respuesta es que estos hombres pertenecían a la tribu de Benjamín (2 Crónicas 21:6). Y en Samuel si se incluye el conteo de Benjamín.
3- Los Dos Textos. 2 Samuel, 17 y 1 Criónicas 21:15-17:
Afirmar el hecho sorprendente que al
final el Señor se arrepintió … ¿Puede arrepentirse el
Señor de algo? La Biblia dice que es así. En realidad, arrepentirnos es difícil para nosotros.
No cuesta cambiar nuestro pensar y querer, pero no es difícil para el Señor
porque es libre, incluso de sus propios motivos y emociones. Es por esta
libertad que puede tomar en consideración otros motivos.
Quiso castigar al pueblo, pero cambió de opinión en cuanto a su propia decisión (véase 1 Samuel 15:29, 35; Éxodo 32:14; Amos 7:3, etc.). Esperamos en el momento actual en el mismo arrepentimiento de Dios. Sabemos que merecemos su ira, pero esperamos que en medio de su ira se acuerde de su misericordia (Hab. 3:2), igual que en el tiempo de David.
4- David Se Arrepiente:
También David se arrepiente: He aquí, yo he pecado; yo he actuado perversamente, pero estas ovejas, ¿Qué han hecho? Por favor, sea tu mano contra mí y contra mi casa paterna (2 Samuel 24:17).
¿Cómo vivimos la epidemia,
señalamos solamente la temeridad de nuestra cultura, la culpa y la irresponsabilidad
de otros, o reconocemos también nuestra propia culpa?
Nosotros, que debemos ser reyes y sacerdotes de Dios en el mundo (Éx.
19:6; 1 P. 2:9):
Ø ¿Cómo hemos cumplido nuestro llamamiento?
Ø ¿Cuáles han sido nuestros motivos y propósitos?
Ø ¿Han sido diferentes de la cultura que nos rodea?
La EPIDEMIA nos invita a reconocer, igual que David, nuestra responsabilidad.
¿Cómo termina la historia?
Leemos en 1 Crónicas 21:17-30 que el Señor oyó las súplicas -de David- para el país y cesó la plaga en Israel. Cierto, súplicas a base de sacrificios en un lugar donde luego se construyó el templo. Sacrificios tipológicos que señalaban el sacrificio de Cristo.
Concluye:
Esta es nuestra esperanza y oración también que el Señor a causa de Cristo, cese la epidemia actual y que nos deje empezar de nuevo nuestra vida con ÉL. Orando por el cumplimiento de la palabra del profeta Isaías:
“…; porque luego que hay
juicios -las
crisis- tuyos en la tierra, los moradores
del mundo aprenden justicia. (Is. 26:9.
RV1960).
“…Cuando a la tierra le llegan tus juicios -las crisis-, los habitantes del mundo aprenden a ser justos.
(Is. 26:9. Biblia Latinoamérica).
__________
Nota y Bibliografía:
1) H4487 מָנָה = maná:
raíz primaria; propiamente pesar; por impl. repartir o constituir oficialmente;
también enumerar o matricular: - censo, contar, dar cuenta, destinar, formar, numerar, número,
poner, preparar, señalar. (Strong).
2) H5496 סוּת
= sut:
tal vez denominativo de H7898; propiamente perforar, i.e.
(figurativamente) estimulante; por impl. seducir: - apartar, engañar, incitar, persuadir, quitar.
(Strong)
3) peirazo = (πειράζω, G3985),
significa:
(1) Intentar, probar, ensayar (véanse INTENTAR, PROBAR);
(2) Poner a prueba, en un buen sentido, dicho de Cristo
y de los creyentes (Heb.2:18), donde el contexto da evidencia de que la
tentación fue causa de sufrimiento para él, y solo de sufrimiento, no una atracción
hacia el pecado, de modo que los creyentes tienen la simpatía de Cristo como su
Sumo Sacerdote en el sufrimiento que el pecado ocasiona a aquellos que están en
el disfrute de la comunión con Dios; lo mismo es el caso con el pasaje similar
en 4:15; en todas las tentaciones que Cristo soportó, no había nada dentro de
él que respondiera al pecado. No había en él ninguna debilidad pecaminosa. En
tanto que era hombre verdadero, y que su naturaleza divina no era en absoluto
incongruente con su humanidad, no había nada en él de lo que produce en
nosotros la naturaleza pecaminosa de que participamos. En Heb.11:37, de la
prueba de los santos del AT. En 1 Cor. 10:1, donde el significado tiene una
mayor amplitud, el verbo se emplea de las pruebas en tanto que, permitidas por
Dios, y del creyente como de aquel que debería estar consciente de su propia
impotencia y de su dependencia de Dios (véanse PONER A PRUEBA, PROBAR, A, Nº
4). En un
mal sentido, tentar:
(a) De intentos de
atrapar a Cristo en sus palabras (por ejem., Mt. 16:1;
19:3; 22:18, 22:35, y pasajes paralelos; Juan 8:6);
(b) De tentaciones a
pecar (por ejem., Gál. 6:1),
donde uno que quiera restaurar a un hermano errado no debe actuar como su juez,
sino siendo como susceptible al pecado, con la posibilidad de encontrarse a sí
mismo en circunstancias semejantes (Stg. 1:13-14; véase nota más adelante); de
tentaciones mencionadas como procedentes del diablo (Mt. 4:1, pasajes
paralelos; 1 Cor.7:5; 1 Ts. 3:5, véase A más arriba);
(c) De tentar o retar a
Dios (Hech.15:10; 1 Cor.10:9
b; Heb.3:9); al Espíritu Santo (Hech.5:
comp. Nº 2). Véanse también INTENTAR, TRATAR.
Nota: Santiago 1:13 parece contradecir otras afirmaciones de la
Escritura en dos respectos, diciendo:
(a) Que «Dios no puede ser tentado del mal», y
(b) Que «ni él tienta a
nadie».
Pero Dios tentó,
probó, a Abraham (Heb.11:17), y los israelitas tentaron, o probaron, a Dios (1 Cor.10:9).
Sin embargo, el v. 14 aclara que, en tanto que en estos casos la tentación o
prueba vino de fuera, Santiago se refiere a la tentación o prueba que surge de
dentro, de apetitos descontrolados y de pasiones malvadas (comp. Mr.7:20-23).
Pero aunque tal tentación no procede de Dios, sin embargo, Dios considera a su
pueblo mientras ellos la soportan, y mediante ella los prueba y aprueba» (de
Notes o Thessalonians , por Hogg y Vine, p. 97). (VINE).
4) G5313 ὕψωμα = júpsoma: de G5312; lugar o cosa
elevada, i.e. (abstractamente) altitud, o (por implicación) barrera
(figurativamente): - altivez. (Strong).
5) deber = (דֶּבֶר,
H1698), «peste, pestilencia, plaga». El significado de los
términos cognados se diferencia del hebreo en otras lenguas semíticas. En
ugarítico, dbr probablemente significa «muerte»,
el vocablo arábigo dabrat quiere decir
«infortunio», lo mismo que el término acádico diburu.
La palabra aparece menos de 60 veces en el Antiguo Testamento, sobre todo en
Jeremías y Ezequiel.
Los vocablos en
castellano que más se acercan al significado básico de deber son «pestilencia»
o «plaga».
Una «pestilencia»
es capaz de diezmar una población (comp. 2 Sam. 24:13á). La naturaleza de la «plaga»
(bubónica o alguna otra) tiende a ser
difícil de determinar en cada contexto, puesto que los detalles de interés
médico no se dan o son bien escasos. En los escritos proféticos, la «pestilencia»
aparece junto con otros desastres (hambrunas, inundaciones y guerras): «Aunque ayunen,
yo no escucharé su clamor; y aunque ofrezcan holocaustos y ofrendas, no los
aceptaré. Más bien, los consumiré con espada, con hambre y con peste»
(Jeremías 14:12 rva; «pestilencia» rvr). El término se traduce en la
Septuaginta con el vocablo griego thanatos
(«muerte»). (VINE).
-
e-Sword-the. LEDD.
-
Biblia de Estudio RYRIE.
-
En La Calle Recta. Artículo. Edición 09-2020.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 24//3//2021.
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Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II. Cel. 942-562691-Tumbes.
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