jueves, 18 de marzo de 2021

Parte III EL EVANGELIO DE PODER: (Lucas 22:24ss.)

 Parte III

EL EVANGELIO DE  PODER:

Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayorPero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;… mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirvePorque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más yo estoy entre vosotros como el que sirve…” (Lucas 22:24ss.)


Capítulo III

PRECEPCIÓN DEL PODER, DENTRO DE LOS GRUPOS “EVANGELICOS”:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez: 

3.1.   La Teología De La Liberación:

La teología de la liberación ofreció en la década de los (años 60) por todo el mundo católico latinoamericano. Ante la miseria, el sistema semis-feudal de la economía y el profundo distanciamiento entre el clero y las bases, los teólogos católicos formaron una concepción de iglesias que nacieron a partir de las aspiraciones de su base. “Usando al socialismo como meta y el marxismo como herramienta de análisis de la sociedad”,(17) esa teología se tronó la principal corriente de pensamiento teológico influenciado a la gran mayoría de los centros de reflexión crítica religiosa de América Latina. El protestantismo sufrió una inmensa influencia de escritores como Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, y Hugo Assman.

         La teología de la liberación entretanto, perdió su ímpetu debido a su rápido proceso de secularización de su reflexión. En la búsqueda de una práctica saludable perdió los referentes trascendentales. Creó una Sed religiosa pero no consiguió saciarla. El movimiento pentecostal creció rápidamente también, en el rastro de ese vacío espiritual que las comunidades eclesiales dejaron. Tanto el discurso como la militancia de la teología de la liberación se tornaron tan horizontales que generaron una expectativa en la gran masa de recuperar lo sagrado en su estado más “salvaje”. Fue ella, una de las responsabilidades por el surgimiento de grupos ultra-pentecostales.

3.2.   Movimiento De La Prosperidad:

         En la década de los (60) y los (70), una corriente doctrinaría arrasó todo los Estados Unidos. El “Movimiento de la Prosperidad”, también llamado “Movimiento de confesión Positiva” apareció como  una renovación del propio pentecostalismo y prometía salud  perfecta, prosperidad y triunfo.

         Al principio indicaba un giro en dirección al verdadero evangelio. Con el auge consumista y materialista de la década de los (años 80) estos evangelistas se tornaron rápidamente famosos. Consiguieron juntar multitudes, recaudaron millones de dólares ¿$$$? Etcétera y afirmarse como una auténtica denominación norteamericana, la identificación iníciales “movimiento de confesión positiva” con el pentecostalismo clásico fue luego descartado por las principales denominaciones norteamericanas:

Las Asambleas de Dios, la iglesia  del Evangelio Cuadrangular y la Iglesia de Dios, las mayores entidades pentecostales de los EE.UU., se manifestaron contrario no sólo a los énfasis de este movimiento sino también a sus premisas teológicas.

         Después del éxito inicial, el movimiento comenzó a desgastarse, principalmente por sus promesas irresponsables de salud perfecta, sanidad divina garantizada y la imperiosidad de que todos los creyentes muestran señales exteriores de riqueza (si tú estás pobre o no hay dinero “estas  maldito”). Serias investigaciones teológicas consideraron con precisión su discurso como un simplismo incoherente.

         Lamentablemente, sólo después de ese desgaste la teológica de la prosperidad llegó al hemisferio Sur. Los principales dilemas que la teología de la prosperidad trajo a la comunidad latinoamericana son:

a)    Su percepción gnóstica del conocimiento;

b)   Su Cristología;

c)    Su antropología;

d)   La negación de la teología de la iglesia como comunidad empática con el sufrimiento humano.

         Sin tranquilidad para enfrentar el dolor, sin reflexión en los estratos burgueses del evangelismo sobre la miseria, sin sacerdocio para la vocación sufriente de la iglesia, se divisó en la teología de la prosperidad una fuga de la clase media, que siempre deseo subir socialmente, pero se resistió a descender ante el rápido empobrecimiento del  continente. El evangelio del poder se empobreció por el materialismo consumista revestido de doctrina bíblica.

3.3.   El Evangelio Holístico:

         En la tensión dialéctica entre los extremos doctrinales de los teólogos de la liberación y del movimiento de la prosperidad en América Latina, surgió la propuesta de un evangelio integral (no una parte, del todo) en el sentido del Pacto de Lausana. Trabajando con dos grandes vertientes del evangelio:   

Proclamación y acción social, pareció representar movimientos evangélicos de los últimos años.

         Al preservar el esquema teológico de la ortodoxia histórica, su simpatía con el pentecostalismo y al proponer la acción social como próximo al modelo de un evangelio de poder.

         El problema, fue que el holismo tuvo dificultades e en pasar del profetismo retórico a una militancia comprometida. El holismo se mostró refractario a la necesidad de desenvolverse en una sociedad y de participar de sectores ya organizados, como sindicatos, grupos reivindicativos y representativos.

         La gran necesidad del hombre al final del siglo XXI no es estar convencido apologéticamente de los próximos cristianos, sino constatar de manera contundente que el cristianismo es viable. El cristianismo  enfrenta el desafío de la credibilidad, más acentuadamente que el de la verdad.

 

Movimiento carismático:

El neo -pentecostalismo o movimiento carismático es un moderno grupo cristiano cuyos seguidores creen haber sido "llenados" o "bautizados" por el Espíritu Santo a través de la imposición de manos. (Timothy Ross/The Image Works Microsoft ® Encarta ® 2009).


Véase Parte IV:

 

 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario