EL EVANGELIO DE PODER: (Lucas 22:24ss.)

 Parte 1

INTRODUCCIÓN:

EL EVANGELIO DE  PODER:

“Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor… Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;… mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve… Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más yo estoy entre vosotros como el que sirve…” (Lucas 22:24ss.)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Desde el principio, el PODER y su conciencia se establecieron como fundamento de la civilización. Fue a partir del deseo de dominar por la posesión que el hombre comenzó a organizarse y a convivir socialmente. Hasta donde se sabe, el hombre es el único ser en todo el universo que es consciente del significado del poder y percibió en los comienzos de su historia que solamente él conseguía ahorrar esfuerzos para alcanzar resultados.

Las diversas concepciones de PODER se definieron cuando el hombre pasó a usar la fuerza y la autoridad para realizar su voluntad. Bertrand Russel analizó el PODER de los hombres clasificándolo en tres dimensiones:

a) El Poder sobre seres humanos;

b) El Poder sobre materia inerte;

c) Poder sobre formas no humanas de vida⁽¹⁾.

Russel veía que ninguna dimensión, sin embargo, era tan compleja y propensa a tantas tensiones como el PODER sobre los seres humanos. Como ellos son agentes morales, el uso del PODER puede tener ribetes positivos o negativos.

“El PODER puede destruir o crear.

Ø El PODER que destruye demanda superioridad;

Ø Requiere control absoluto.

Ø Destruye relaciones;

Ø Destruye la confianza;

Ø Destruye el diálogo;

Ø Destruye la integridad…

Ø El PODER que crea da vida, gozo y paz, es libertad y no esclavitud, vida y no muerte, transformación y no coerción.

Ø El PODER que crea restaura relaciones y concede el don de la integridad a todos.

Ø El PODER que crea es un PODER ESPIRITUAL, un PODER que procede de Dios”⁽²⁾.

 

1- El Judaísmo Primitivo Y La Teología Paulina Vieron El Pecado De Adán Como Una Codicia De PODER.

Encandilado por la posibilidad de ser como el propio Dios se dejó sobornar al punto de alejarse de aquel que podría ser la única fuente de PODER. El pecado de Adán fue en verdad un pecado de PODER⁽³⁾.

2- Los Evangélicos También Se Preocuparon En Dejar Registrado Que Cristo Entendió Que El PODER era Una Dimensión Peligrosa Y Que Necesitaba Ser Redimensionado A Partir Del Reino De Dios.

Cristo lucha contra el diablo en el desierto, al comienzo de su ministerio, con dimensiones de PODER. En la transformación de las piedras en panes fue desafiado a ejercer PODER Carismático al realizar maravillas que comprobasen su autoridad espiritual; en el pináculo del templo fue tentado a probar su misión ejerciendo un PODER que lo protegiese; y en lo alto de la ciudad su tentación fue de tipo ideológico-espiritual, para que usase su PODER para su propia beneficio (Mateo 4:1-11).

 

3- Más Tarde Jesús Refuta La Actitud De Los Discípulos Que Veían En El Discipulado Una Posibilidad De Ejercer Autoridad.

Declara, entonces, que en su reino el PODER no sería ejercido jerárquicamente de arriba para abajo, sino en el servicio (Lucas 22:24ss.).

Se dice que la doxología de la “Oración del Padrenuestro” (“…porque tuyo es el reino, y el PODER, y la gloria, por todos los siglos. Amén”) no formaba parte de la enseñanza inicial de Cristo (no consta en los mejores textos), sino que representaba una tentativa tardía de la iglesia de incluir en la oración modelo de Cristo una renuncia de los cristianos a las artimañas del PODER que se avecinaba, y que trágicamente apareció en el periodo constantiniano [el emperador Romano Constantino. Emperadores Romanos Cesares. ‘Títulos: Cesar’].

Capítulo I

ORAMA [VISIÓN] BÍBLICO:

 

1.1.       Manifestaciones De Poder:

1.    Todo el poder del universo en verdad es un poder espiritual que emana de Dios.

Todo lo que hay fue creado por su Palabra y es expresión de su voluntad. Por tanto, no hay poder dualista autónomos en el universo.

La creación comprende más que el “Fiat” inicial, pues Dios dirige continuamente a todos los agentes de la naturaleza para que obedezcan su voluntad. La persistencia de la vida y de la armonía en la creación contradiciendo la quinta ley de la termodinámica, demuestra claramente que hay una directa intervención de las voluntad divina (Gn. 8:22; Salm. 104: 29; Hech. 17:28).

Toda concepción de poder existe el universo  o puede ser comprendido de manera deísta. Sin embargo, el universo se mueve con leyes fijas y demuestran poderes aparentemente autónomos; su viabilidad depende de la intervención constante de Dios, y de aquí nace el impedimento de observar a la naturaleza en forma panteísta.

 

2.    El hombre también recibió poder.

           Cuando fue creado a imagen de Dios, recibió dones que incluían poderes semejantes los de Dios al comienzo, se veía el ejercicio de este poder en la administración del universo creado (Salm. 8:6) reflexión sobre la idea de que Dios haya puesto su creación bajo el dominio del hombre y en el libre albedrío. Inclusive después de la caída, el hombre continuo, en toda la Escritura, siendo tratado como racional y apto para tomar decisiones morales, la virtud es loada y a los impíos se les ordena que se arrepientan en casi todas las páginas de las Escrituras.

 

3.    Hay Manifestaciones Del Poder de Dios en la Historia.

          Muchas veces Israel fue Salvado, sobrenaturalmente de sus enemigos su liberación del cautiverio egipcio representó el símbolo de que Dios extiende su mano para librar del sistema injusto e inicuo (Dt. 5:15)⁽⁴⁾, se refiere a la consumación revelada Redención, en la que el triunfo divino es tal que trae también a los elegidos de Dios a su reposo. Por tanto, es de una forma muy apropiada que señalara el  sábado como signo del Pacto de Dios con el pueblo que le Redimió de la esclavitud en Egipto para heredar el descanso de Canaán (Comp. Éx. 31:13-17).

Dios recibe el nombre de Todopoderoso en el Antiguo Testamento y repetidas veces su nombre es asociado a poder (“giabor” en hebreo, en las dimensiones sociales. Políticos y religiosos).

 

Ayuda Hermenéutica:

 

TODOPODEROSO: ^H7706 שַׁדַּי       = Shadai, nombre de Dios que en la tradición Reina-Valera se traduce consecuentemente con la palabra "Todopoderoso" (Gn.49:25; Ver nota RVA), a raíz de una interpretación medieval de su forma aparentemente compuesta de שֶׁ y דַּי (ver allí). Esto condujo a la interpretación eisegética de este nombre divino como que significa "el Dios que es autosuficiente", y por consiguiente, Todopoderoso. Hay evidencia ugarítica de que El Shadai significa "el Dios del monte".  Recuérdese que los montes han sido escenarios de repetidas teofanías (Gn.17:1; Ver nota RVA).

Gn. 17: 1, 2: Trece años más transcurrieron antes que Dios confirmara su pacto con Abram. Dios Todopoderoso es una traducción de la palabra hebrea El Shaddai, cuya raíz indica la suficiencia de Dios ante la fragilidad humana. En Génesis se usa particularmente en situaciones cuando la gente se halla muy presionada y necesita hallar seguridad (28:3; 35:11; 49:25).

La constante intervención de Dios en la historia de Israel, obedece a un fin mesiánico predeterminado de dirigir al pueblo escogido a través de leyes y estatutos y llevarlos a una más completa revelación de Cristo. Su encarnación histórica despuntaría como el apogeo y el anuncio de un nuevo orden que representaría una dimensión de poder tanto personal como estructural (Rom. 1:16).

 

4.    La Encarnación Manifiesta Todas Las Características De Este Poder Espiritual historificado.

              Jesucristo manifiesta un pode inigualable:

Ø Al atraer discípulos con su carácter y su palabra (Mt. 4:18; Mr. 2:14);

Ø Al refutar a los más entidades e influyentes adversarios que lo enfrentaban con argumentos y preguntas (Mt. 22:46; Mr. 12:34);

Ø Al expulsar del templo a aquellos que deshonraban el lugar sagrado (Mt.21:12);

Ø Al hacer milagros como expresión de su compasión por los hombres y como señal que produciría fe (Mt.11:5);

Ø Al expresar misericordia, y perdón a los pecadores, llevándolos a una nueva dimensión de vida (Lc. 7:47);

Ø Al confrontar los poderes instituidos, colocándose por encima de ellos (Lc. 13:32);

Ø Al ejercer autoridad sobre  los  demonios (Lc. 5:1-20);

Ø Su poder es visto también cuando padece, pues en la cruz muestra que tiene dominio sobre la propia muerte.

Por eso resurge victorioso demostrando que ni la muerte ni el sepulcro triunfaron sobre el Hijo de Dios (Hech.2).

 

5.    En La Promesas Luego De La Resurrección Se Registra Que  a Los Discípulos De Cristo Se Les Permite Un Poder Sobre Natural (Hech. 1:8).

              Con el establecimiento de la Iglesia ese poder se manifiesta en dimensiones semejantes al periodo del ministerio de Cristo en la tierra:

·      En el poder de convencer espiritualmente (Hch.2:37);

·      En la santidad divina (Hch. 3:3-7);

·      En la excelencia apologética (Hch. 4:13);

·      En la eficacia de la oración (Hech. 4:31);

·      En la capacidad de encarnar una comunidad modelo (Hch. 4:34);

·      En el derecho de ejercer juicio (Hch. 5:5);

·      En el servicio de ángeles (Hch. 5:19);

·      En el testimonio de los mártires (Hech. 7:59);

·      En la relativización de las leyes físicas (Hch. 8:39); etc.…

 

El evangelio de Hechos era de poder pues:

1)   Confrontando los poderes políticos establecidos (Hech. 12:5);

2)   Conseguía a la idolatría de las falsas religiones que dominaban al mundo (Hech. 19:23);

3)   Desenmascaraba los engaños demoníacos (Hech. 13:10);

4)   Se mostraba sereno ante los embates de la vida (Hech.22:23).

 

6.    En La Consumación Histórica En El Apocalipsis: en el desarrollo apocalíptico, la iglesia permanece como última victoriosa.

           Sus idiosincrasias y patología, aunque denunciados, se afirman como  un grito de esperanza. A pesar de ser depositaria de todas las ambigüedades de la humanidad caída, la iglesia es el Poder de Dios manifestada en la tierra pues solamente ella, consigue encarnar plenamente las propuestas del Reino de Dios⁽⁵⁾.

a.       Términos Bíblicos de Poder:

 

v Antiguo Testamento: hebreo.

 

FUERZA: ^H5797  עֹז    = oz: o (completo) עוֹז oz; de ^H5810; fuerza en varias aplicaciones (fuerza, seguridad, majestad, alabanza):- fortaleza, fortificar, fuerte, fuerza, magnificencia, poder, poderío, poderoso, potencia, potente, refugio, resonante, tosquedad, vigor. (Strong).

    = oz: o (completo) עוֹז oz

Fuerza

“Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder”. (Salm.62:11)

Una vez… dos veces es una expresión sapiencial para dar énfasis. Puede ser “una cosa… dos cosas”; de hecho se mencionan dos cosas que Dios comunicó:

·      En Dios hay fortaleza, y

·      Hay misericordia.

Dice Calvino que la fortaleza de Dios y su misericordia son las dos alas con que volamos hacia el cielo; los dos pilares en que descansamos y podemos vencer las fuerzas de las tentaciones:

§  Dios da la fuerza para toda la tarea que nos encomienda;

§  También es misericordioso, pues cuando fallamos necesitamos su perdón y su consuelo.

El que confía en Dios disfruta de los dos.

1.2.   Terminología Bíblica De Poder Antiguo y Nuevo Testamento:

 

v ANTIGUO TESTAMENTO:

Es la expresión más común para “poder” encontrada en el AT., veamos dos casos para el estudio, con el significado de:

 

1)   jayil = (ליִחַ ^H2428) «fuerza; potencia, potencialidad; poder; riqueza; propiedad; capacidad; valentía; ejército; tropas; influencia; séquito».

                   Cognados de esta palabra se han hallado en arameo, acádico, siríaco, arábigo y etiópico. Se encuentra en todos los períodos del hebreo bíblico unas 245 veces.

El vocablo significa una facultad o «potencialidad», la capacidad de hacer o     de producir.  El término se usa en relación a la «fuerza» física, o sea, la «potencia» aplicada al plano corporal: «Si se embota el hacha y no es afilada, hay que añadir más esfuerzo» (Ecls. 10:10). Con cierta frecuencia el término aparece en un contexto marcial. Se trata de la «fuerza» física, de la «potencia» y capacidad de desempeñarse bien en el campo de batalla.

Esta idea se aplica a hombres en 1 Sam.2:4  «Los arcos de los fuertes son quebrados, pero los que tropiezan se ciñen de poder» (RVA; comp. Salm.18:32, 39). El vocablo se usa para hablar de un corcel en Salm.33:17: Una aplicación interesante de jayil se da en Núm.24:17-18, donde Balaam profetizó la destrucción de Moab y de Edom a manos de  Israel: «También Edom será conquistada; Seir será conquistada por sus enemigos. Pero  Israel hará proezas» (v. 18 RVA). La descripción en este pasaje es dinámica; algo está pasando. La última oración podría traducirse: « Israel se desempeña con fuerza» (es decir, «poderosamente»).

 

2)   jazaq = (קזַחָ ^H2388) «fortalecer, ser fuerte, endurecer, sostener»:

                   Este verbo se halla 290 veces en el Antiguo Testamento. Existe también la raíz en arameo y arábigo.

El vocablo aparece por primera vez en Gn.41:56  «El hambre se extendió [jazaq] a todos los rincones del país» (RVA). La modalidad fuerte del verbo se usa en Ex.4:21  «Yo endureceré su corazón». Esta declaración se encuentra 8 veces, en las que se dice que «el corazón del faraón se endureció» (Ex.7:13, 22; 8:19; 9:35). En Ex.9:34 la responsabilidad del faraón queda clara cuando dice: «Pecó otra vez, y endureció su corazón» (LBA).

Con la acepción de fuerza personal, jazaq se usa por primera vez en Deut.11:8 en el contexto del pacto: «Por tanto, guardad todos los mandamientos que yo os mando hoy, para que seáis fuertes y lleguéis a tomar la tierra» (RVA). Dios ordena a Moisés: «Fortalécelo [«anímalo» RVR] e infúndele valor» (Deut.3:28 RVA). Junto con la promesa del pacto viene el mandato: «¡Esforzaos y sed valientes!», y la promesa: «No tengáis temor ni os aterroricéis de ellos, porque Jehovah tu Dios va contigo. Él no te abandonará ni te desamparará» (Deut.31:6 RVA).

Para resumir, este grupo de palabras describe la fortaleza física y moral del ser humano y de la sociedad. Dios infunde fuerzas a personas, aun a los enemigos de su pueblo, para castigarles. Los hombres pueden cambiar estas fuerzas en terquedad contra Dios.

v NUEVO TESTAMENTO:

 

1)  dunamis = (δύναμις, ^G1411), poder:

Es la expresión más común para “poder” encontrada en Hechos. Es usada siete veces con el significado de:

a) “Poder en acción o la transferencia de poder de uno a otro” (1:8; 4:7; 10:38);

b) Su asociación a la virtud (3:12);

c) Coraje, osadía (6:8);

d) Fuerza y poder (8:10).

Esta concepción apostólica de poder viene por transferencia.

 

2) exousia = (ἐξουσία, ^G1849), autoridad:

La visión apostólica de poder, como atribuida en Hechos al propio Dios (Hechos 1:7), tiene su significado que deviene “del derecho o libertad de actuar”. Ananías y Safira usaron este poder para dispensar dinero bajo su guarda (Hechos 5:4). Simón, el mago, en su interés de usar el don de Dios (Hechos 8:19). Del arbitrio, cercenado de los hombres que yacen bajo el poder del diablo, como en Hechos 26:18.

Jesucristo ya declara su libertad de dejar su vida, pues ese poder lo recibió del Padre. También se lo dio a aquellos que se convirtieron en hijos de Dios (Jn.1:12). Pablo habla del derecho (exousia) de pedir ayuda para el mantenimiento de los santos (2 Ts.3:9). Por último, hay  quienes lavaron sus vestidos y tienen derecho al Árbol de la vida en el Apocalipsis.

 

3) kratos = (κράτος, ^G2904), fuerza.

Concepción griega que, para el cristianismo primitivo, significa dominio o principado, como en el caso de la posición exaltada de Cristo (Col.2:10). Esta palabra habla de la manifestación de poder, o de la fuerza necesaria para realizar una determinada acción (Lucas 1:51; 1 P.5:11; Jud.25).

El poder (kratos) hace que la palabra de Dios prevalezca poderosamente cuando es predicada (Hechos 19:20). Aplicada al creyente, la palabra es usada para describir lo que Dios hace por el (Col.1:1). En todos los casos en que se usa kratos en el Nuevo Testamento está objetivamente ligada a lo que Dios hace y posee. La única excepción es Hebreos 2:14, que se refleja al poder de Satanás antes de la cruz, ahora anula. Kratos se refiere, por lo tanto, solamente a lo que Dios realiza, no admitiendo cualquier concepción dualista de poder.

 

4) arque = [Arche] (ἀρχή, ^G746), principio, dominio.

    Conocida por los apóstoles y asociada a poder principio. En Judas 6 se relaciona con ángeles que no “permanecen en su estado inicial”. Por tanto arche significa poder para guardar aquello que inicialmente fue recibido de Dios (Hechos 3:14).     

 

5) iscus = (ἰσχύς, ^G2479), denota poder, fuerza.

Es una palabra ligada al poder intrínseco de personas y cosas. Fue traducido como “poder de Dios” en Efesios 1:19; 6:10. Es la habilidad inherente a aquellos que ministran en nombre de Dios (1 P. 4:11). La nación de que el poder es algo que Dios independiza y separa de sí, ofreciendo para actuar aislado de él es erróneo. A. W. Tozer decía que:

Hijos de la era de la máquina, como somos, nos es difícil recordar que no existe poder separadamente de Dios. Si el poder físico, intelectual. Moral o espiritual está encerrado en Dios, de ÉL fluye y para ÉL vuelve. El poder que opera en todos los ámbitos de su creación permanece en Él, ya sea que esté actuando en un átomo o una galaxia.

El poder de la naturaleza es la presencia de Dios en el universo, que le pertenece. Esta idea está entretejida en Job, en los libros sapienciales, en los Salmos y en los Profetas. Los escritos de Juan y de Pedro, en el Nuevo Testamento, y el libro de Hebreos muestran que Cristo sustenta todas las cosas por la Palabra de su Poder.

No debemos imaginar el poder de Dios como una energía salvaje e irracional que recorre el mundo como el fulgurar del relámpago o como un ciclón… El poder de Dios no es algo que Dios tiene; es algo que Dios es.⁽⁶⁾

1.3.   El Poder Diabólico:

 

1) Satanás: satanas = (Σατανᾶς ^G4567) forma griega derivada del arameo (Heb., Satán), adversario.

De Satanás, el diablo, unas diecisiete o dieciocho veces en el AT; en Zc.3:1, donde el nombre recibe su interpretación: «para acusarle» (RV: «para serle adversario»).

Hay una gran necesidad de redefinir y revalidar la concepción de los poderes del diablo en el teologizar latinoamericano. Por un lado, hay una concepción del evangelismo histórico que no encuentra respaldo bíblico para afirmar que el diablo tenga cualquier poder. Para ellos la única fuerza del diablo está en la mentira y en la intimidación, y no en su capacidad de ejercer poder.

También hay un pentecostalismo que remarca exageradamente la acción demoníaca. El Nuevo Testamento reconoce en diferentes circunstancias que el diablo tiene poderes:

a)      Para causar enfermedad (Lucas 13:16);

b)     Para oprimir existencialmente (Hechos 10:38);

c)      Para mata (Jn.8:44);

d)     Para cegar e impedir la comprensión del evangelio (2 Cor.4:4);

e)      Para batallar con los ángeles en las dimensiones espirituales (Jud. 9);

f)       Para contaminar las estructuras de una sociedad, transformándolas en mala (Efesios 6:10-13).

Véase Parte II.