sábado, 2 de julio de 2022

PARTE II: LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA Y LA NIGROMANCIA: (IX) (1 Samuel 28:3, 9)

                                                                      PARTE II:

LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA Y LA NIGROMANCIA: (IX)

(1 Samuel 28:3, 9)

 

Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores (los espíritus familiares y demoniosy adivinos”.

(1 Sam. 28:3, 9)



Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:


II.     NIGROMANCIA Y BRUJERIA:

Los términos bruja y brujería no tienen, en realidad, un lugar propio en nuestra Biblia en tanto y en cuanto que las supersticiosas ideas populares asociadas con estas expresiones, no se encuentran en las Escrituras.

Como resultado de la demonología extravagante y plagada de fantasía de la Edad Media, la palabra bruja”, que etimológicamente  parece denotar uno que sabe”, pasó a designar más y más a una mujer que había hecho un pacto con el diablo, o con espíritus malvados, y que, como resultado de esta asociación con el mal, y de su completo abandono a las fuerzas de las tinieblas, adquiría habilidad para lanzar muchos tipos de hechizos, causando males indescriptibles, sea a las cosas o a las personas. Brujería en términos modernos denota el arte y las prácticas de tales mujeres.

Aquelarre: En esta reunión festiva y secreta de los adoradores de Satán, el diablo aparece disfrazado de macho cabrío. Las brujas y brujos le informan de los males causados desde la última reunión, en un ambiente tétrico y escalofriante. En la imagen, la pintura negra El Aquelarre (1797-1798) de Francisco de Goya, obra que se encuentra en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid (España). (Microsoft ® Encarta ® 2008).

2.1.   LA BIBLIA Y LA HECHECERIA:

El término bruja aparece dos veces en la Biblia, y en ambos casos fue correctamente traducido como hechicero ohechicera por los últimos revisores. A la hechicera no dejarás que viva” (mekashshepah, Éx. 22:18).

Ayuda Hermenéutica:

 

Éx. 22:18:  A  • la  מְכַשֵּׁפָה1   H3784  *hechicera  לֹא2   H3808  no    dejarás    que  תְחַיֶּה3   H2421  viva.

Hechicera: H3784 כשׁף = PIEL: Practicar la hechicería (2 Cron.33:6). — Perf. כּשֵּׁף; Part. מְכַשֵּׁף, מְכַשֵׁפָה (*hechicera). (Moisés Chávez).

No sea halado en ti… hechicero (mekashshepah, Dt.18:19). Los participios hebreos, en cada caso, denotan a aquel que practica la magia usando formulas ocultas, encantamientos y murmuraciones místicas. La terminación femenina del participio en Ex. 22:18 puede meramente denotar uno de clase, o inclusive una colección de unidades, más que a connotación estricta femenina de hechicera12).

El término hechicera es, consecuentemente, una mejor traducción de las palabras hebreas por cuanto evita la superstición que el tiempo ha adosado a la designación bruja”, y es manifiestamente lo suficientemente elástico en alcance para comprender la gama más ancha de fenómenos demonológico catalogados bajo este rubro. A pesar de que la etimología de la expresión hechicero (del latín sors, un montón”, “uno que arroja o declara mucho”).

La asignación inicialmente a la esfera más circunscrita de la pronosticación augural, aquel  que es evidentemente empleado para incluir comúnmente todo el campo de ocultismo adivinador. Como tal, abraza e incluye al nigromante, que puede, por tanto, ser clasificado como un cierto tipo de hechicero.

La apelación bruja ha denotado persistentemente a lo que es más exactamente una hechicera o a veces una nigromante. Por ejemplo: la frase la pitonisa de Endor”, aparece frecuentemente en literatura, y particularmente en el lenguaje diario, pero no se encuentra en la Biblia.

El epíteto proviene del engañador encabezado y sumario de la versión 1909. Este carácter es definido en 1 Samuel 28:7 comouna mujer que tengo (o sea dueño de un) espíritu de adivinación”. Ella era, por tanto, un hechicero, o más exactamente, una médium espiritista o nigromante, y no una bruja”.

Los revisores reconocieron parcialmente la inconveniencia de los términos bruja y brujería en la Biblia versiones Cipriano de Valera, encontrándose esta última sólo en Nahúm 3:4 en la revisión 1909. Remediaron la situación en la versión 1960, eliminando totalmente ambas términos.

Cambiaron la expresión brujería” (kesshaphim) en 2 Reyes 9:22; Miqueas 5:12 y Nahúm 3:4, por hechicerías”, y hechizos”; en todos estos casos esa es la traducción correcta –o “artes mágicas”- y no brujerías”, cuyo término es inexacto y engañoso.

La traducción pecado de brujeríaen 1 Samuel 15:23 es, correctamente, pecado de adivinación” (qesem).

La frase usaba la brujería empleada de Manasés es correctamente traducida por los revisores como era dado a adivinaciones (2 Cron. 33:6), ya que la palabra denota practicar magia”, y es el mismo verbo del cual son derivados por participios hechicero-hechicería en Éxodo 22:18 y Deuteronomio 18:10.

La expresión traducida como hechicerías en Gálatas 5:20 (pharmakeia) es el vocablo griego usual para encantamiento”, y así lo reconocen los revisores, a pesar que más literalmente denota el acto de administrar drogas, y dar pociones mágicas.

Naturalmente pasó a designar el arte de los magos como en el presente pasaje, y en Isaías 47:9, donde la Septuaginta traduce keshaphim porpharmakeia’ (“encantamiento”). El verbo fascinó (baskaino) en Gálatas 3:1, contiene la idea de traer desgracia sobre cualquiera por el efecto cegado del ojo maligno, y tiene, quizás, una referencia oculta, pero ninguna forma tiene que ver con las fantásticas ideas adosadas a bruja” o “brujería”.

Sir Walter Scott diestramente expone el error de los ingenuos en la brujería y los cazadores de brujas en los tiempos medievales y modernos que profesaban sacar sus supersticiones ruinas y crueldades inhumanas de la Biblia13).

A pesar de usar ambiguamente la palabra bruja al referirse a la médium de Endor y otras mujeres traficantes espiritistas nigromantes en el Antiguo Testamento, Scott pone en claro y señala cuidadosamente que esta clase de adivinadores eran enteramente diferentes de los brujos europeos de la Edad Media.

La  así llamada bruja de los hebreos no tenía más jerarquía que una mujer adivinadora o que dice la fortuna. A pesar de ello, su crimen era uno que merecía la muerte (Éx. 22:18).

No porque fuera una criatura horrenda, como aquellos productos de la distorsionada imaginación medieval, en la cual creían firmemente las multitudes, que podía transformar a otros y a sí mismo en animales, crear y calmar tormentas, frecuentar los [3]aquelarres de espíritus malvados, echar encantamientos, destruir vidas y cosechar, transformar la naturaleza y causar una infinidad de otras calamidades diarias, sino porque su ocultismo implicaba un rechazo de la supremacía de Jehová, pues era una intromisión audaz en la labor del genuino profeta de Dios, a través del cual hablaba el Espíritu de Dios con regularidad para hacer saber la divina voluntad14).

El sumario de Sir Walter Scott se las enseñanzas bíblicas referentes a la brujería, expresa sucintamente la verdad:

 

Sea lo que se haya pensado de otras expresiones ocasionales en el Antigua Testamento, no puede decirse que en cualquier parte de Sagrado Volumen, ocurre un texto indicando la existencia de un sistema de brujería bajo la dispensación judaica, similar en cualquier aspecto a aquellos en contra de los cuales los libros de leyes de tantas naciones europeas poco han pronunciado castigo –menos aún bajo la dispensación cristiana- un sistema bajo el cual la emancipación de la raza humana de la leu levítica fue feliz y milagrosamente prefeccionada15).

2.1.   UN ESQUEMA HISTORICO DE LA BRUJERIA:

Es por consiguiente, bastante evidente, que los términos bruja y brujería no tienen un lugar en nuestra Biblia, puesto que la ideas supersticiosas asociadas popularmente con estas expresiones no están en las Escrituras y están, además, completamente en contraposición con la elevada demonología de los dos el Antiguo Testamento.

Sin embargo, estas ideas supersticiosas las encontramos desde tiempos antiguos en el pensamiento pagano. Los sacerdotes (o sacerdotisas) de los antiguos oráculos, ya sea de Apolos en Delfos, tan lleno de leyendas o del encornado Ammón entre las arenosas planicies de Libia, o el fálico Baal sobre las solitarias alturas de Peor en Moab, eran todos encantadores. Según Montague Summers:

 

Ellos daban oráculos cantaban encantamientos… dirigían, exponían, aconsejaban sanaban, distribuían pociones nocivas, pretendían gobernar sobre la naturaleza con su artes, amansaban fieras salvajes, y encantaban serpientes… controlaban los vientres, tal como se suponía que hacían las brujas de Laponia y Noruega, podían evitar el granizo, o, por otra parte, podían cubrir un cielo sonriente con la amenaza de oscuridad nubes y lluvias torrenciales… Estos sacerdotes encantadores tenían, además, el poder de transformar a los seres humanos en animales brutos16).

Además, los antiguos encantadores eran frecuentemente nigromantes. Una de las primeras y más significantes escenas de nigromancia en la literatura griega aparece en la Odisea (libro XI), donde Ulises es aconsejado por la malvada Circe de que tome consejo de Teresias en el bajo mundo infernal. La diosa griega de la nigromancia y de todas las brujerías era la misteriosa Hécate. Tanto la brujería griega como la romana abundaban en nigromancia y en toda variedad posible de fenomenología demonológico.

Sin embargo, fueron los sacerdotes y campesinos de la Edad Media, en el período de apostasía funesta y declinación espiritual. Los que mezclaron tan completamente supersticiones paganas con los conceptos demonológico cristianos, que el resultado fueron los gnomos y los duendes que eran el epítome de todos los poderes malvados de los antiguos encantadores, y más.

Se consideraba que la pobre víctima acusada de brujería como que había hecho un pacto con el diablo para prácticas de las artes infernales y obedecer cada de sus órdenes. Se cría que el pacto era firmado con la  misma sangre de la víctima, que su nombre era incluido en el libro negro”, y que el pacto era solamente ratificado en una asamblea general presidida por el diablo en persona17).

 La bruja estaba obligada a obedecer al diablo en todo lo que se le indicara. Los poderes malvados más terribles, para hechizar, hacer daño y matar, le eran entregados a la bruja la que se volvía una criatura sumamente peligrosa, y con la que no se podía vivir18).

Desde el siglo XIII la palabra bruja”, que parece denotar etimológicamente uno que sabe”, ha pasado a significar a tales criaturas malvadas imaginarias. Desde esa época hasta bien entrado al siglo XVIII, la iglesia y el estado unieron manos para torturar y quemar brujas. La persecución de la brujería no fue abolida en Inglaterra y Escocia sino hasta 1736, en el reinado de Jorge II.

Todas las colonias norteamericanas tenían leyes contra la brujería similares a aquellas de Inglaterra19), y desde el principio hubo juicios y ejecuciones. La prosecución de Salem alrededor del fin del Siglo XVII no terminó hasta que 55 personas habían sufrido torturas y 20 habían encontrado la muerte20).

Silla para ahogar por inmersión: Este grabado del siglo XVII muestra a una mujer sometida al tormento de la silla para ahogar por inmersión, método corriente de tortura para brujas y prostitutas en Inglaterra y Estados Unidos. La mujer era zambullida en el agua un número determinado de veces según la severidad de su supuesto crimen.

Los extremos fantásticos a los que llegó la extravagancia se demuestra en la muy difundida idea de las asambleas generales llamadas los aquelarres”. Se creía que a estas reuniones anuales llegaban las brujas montadas en escobas, atizadores puercos, o cabras, presidiendo el diablo en persona bajo la forma de una cabra. Aquí presentaban homenaje a su señor, ofrecían sacrificios de niñitos, y practicaban todo tipo de libertinaje hasta el amanecer.

Aquí los neófitos eran iniciados y recibían la marca del diablo en sus cuerpos, como señal de que se lo había vendido21). La era del renacimiento y del racionalismo científico en Europa en el siglo XVIII, junto con los muy extendidos avivamientos religiosos en Europa y América, prácticamente abolieron la brujería en el mundo civilizado moderno, a pesar de que todavía prevalece hoy en día entre los pueblos semisalvajes y salvajes.

III.   NIGROMANCIA Y EL ESPIRITISMO MODERNO:

La característica que distingue al espiritismo moderno, frecuentemente mal llamado espiritismo22), es la supuesta comunicación con los espíritus de los muertos. En este aspecto, es lo idéntico a la antigua nigromancia.

A pesar de que mucho de lo que pasa por manifestación espiritista de hoy en día es pura estafa, no se puede dudar, ni por un momento que hay ocasiones en que se reciben verdaderas.

Comunicaciones del mundo de los espíritus, si es que se les da crédito a las evidencias de las Escrituras y otras. No faltan pruebas que indiquen que el espiritismo moderno no es más ni menos que la antigua adivinación revivida, con un énfasis particular sobre la comunicación con los supuestos espíritus de los muertos, que son en realidad engañosos impostores de tal manera que, básicamente, el fenómeno es demonismo.

La pretendida aserción de que es una nueva dispensación”, que anuncia un avance completamente nuevo en comunicación con la esfera espiritual, está enteramente exenta de bases verdaderas. No sólo no es el espiritismo algo nuevo, sino que data de los tiempos más antiguos.

3.1.   LA NIGROMANCIA EN EL MUNDO ANTIGUO:

El tráfico en el como de los espíritus malvados en los tiempos antiguos al período antediluviano. La cópula ilícita con los espíritus fue la causa primordial del diluvio. La más temprana historia egipcia, mesopotámica y grecorromana están repletas con ejemplos del culto de las artes demoniacas23). Estos, a los que da testimonio elocuente la historia religiosa del hombre, se dividen en tres clases:

(1)   Primero: Está la adivinación por signos, augurios y ciencias ocultas, evidentemente bajo la manipulación de los demonios, para indicar a seguir.

(2)          Segundo: Hay ceremonias, encantamientos y hechizos para enlistar las fuerzas espirituales (demonios) para que den su ayuda para lograr el curso deseado.

(3)     Último: Está el empleo de cualquier método de comunicación directa y de cooperación con las fuerzas demoniacas.

El directo intercambio de la así llamada nigromancia. Pero, puesto que a comunicación es, en realidad no con los espíritus de los muertos, sino con espíritus seductores y mentirosos, (el término ampliamente usado denigromanciaes un nombre, siendo la idea prevaleciente de la comunicación con los muertos un engaño), todo los fenómenos que envuelven el tráfico real con los espíritus malvados, ya pretendiendo venir de los espíritus, ya no, está correctamente incluido bajo esta categoría.

Siendo éste e caso, la historia antigua contiene innumerables casos de lo que hoy es llamado espiritualismo”, porque se encuentran constantemente demonios, pitonisas, sibilas, augurios y aquellos que dicen la fortuna, tanto hombres como mujeres en los archivos de la historia antigua.

Los antiguos registros históricos de los sumarios, babilonios y asirios literalmente están inundados de demonios; y los modernos arqueólogos han encontrado en las excavaciones de las antiguas ciudades mesopotámicos tablas de arcilla, conteniendo innumerables encantamientos, hechizos, augurios, exorcismos, rituales mágicos y evidencias de tráfico espiritistas.

Como hace notar Oesterreich:

 

Los exorcismo son tan numeroso que constituyen la mayor parte de las inscripciones cuneiformes religiosas; y seguramente datan desde más allá de la tradición puramente babilónica, llegando a los sumerios24).

Similarmente, en os archivos del antiguo Egipto abundan los textos mágicos, encantamientos y hechizos. A. V. Haenack dice que los sacerdotes de Egipto eran exorcistas renombrados desde tiempos sumamente antiguos25). El innovador religioso, Ikhnaton efectuó una reforma temporal en 1,380 a. C. Durante su reinado las tumbas de los muertos ya no eran desfiguradas con demonios deformes y monstruos grotescos que debían confrontar al muerto en su vida futura; y los trastos mágicos necesarios para enfrentarse con, y vencer a, los poderes oscuros del mundo infernal, y que llenaban las tumbas del viejo orden en Tebas fueron completamente eliminados26). La noticias del Antiguo Testamento, que relacionan las enseñanzas egipcias con el ocultismo (Éx. 7:11; 8:18 y otros), muestran lo generalizadas que estaban la magia y la adivinación de toda especie imaginable, en las naciones que rodeaban a Israel, y enfatizan el peligro siempre presente para Israel de estos tráficos en espíritu (Dt.18). Como ya se ha dicho, el médium espiritista de los canaanitas estaba bajo una rígida prohibición en Israel (Lv.19:31; 20:6, 27), y la relación de Saúl y la médium de Endor es la condenación una vez y por todas de parte de la Biblia del tráfico médium.

 La antigüedad griega y romana también nos suministra abundantes pruebas de intercambio con el mundo de los espíritus malvados27). La Odisea de Homero trae claras referencias a la nigromancia28).

A antigüedad pagana estaba orgullosa de sus más renombrados oráculospor ejemplo, aquellos en Claros, Trofonio, y el más famoso de todos en Delfos, donde médiums en trance recibían mensajes de los dioses (demonios).

Los médiums curanderos eran también muy numerosos. Episodios tales como la notable experiencia de Vespasiano en el templo de Serapis en Alejandría, Egipto29) –donde él evidentemente visualizó ligeramente una materialización espiritista- dan una imagen del mundo de fenómenos grecorromanos que sabemos ahora que ocurren en el espiritismo moderno.

Los fenómenos espiritas son relatados en los primeros siglos cristianos:

a)      Clemente de Roma menciona la práctica de llamar almas del infierno por el arte que se llamado nigromancia con el propósito de consultarlossobre algún asunto común30).

b)  Tertuliano hace una alusión significativa a la misma cosa que los médiums modernos profesan hacer / y hacer, si se debe dar crédito a la abundancia evidencia): literalmente, producir apariciones y traficar en espíritus de hombres que estan muertos (en realidad, demonios impostores)31).

c)   Agustín vez tras vez adscribe la inspiración de los oráculos y adivinos griegos y romanos a espíritus malvados, y reconoce su poder de predicción. El creía que los demonios tenían el poder de producir apariciones y visiones, tal como lo hacen a través de médiums modernos32).

 

Las oscuras épocas de la superstición mediable con sus magos, encantamientadores, astrólogos, y médiums, producían levitaciones, apariciones y comunicaciones espirituales y curas milagrosas bastante similares a las del espiritismo moderno, ciencia cristiana y otras sectas similares.

La espantosa abundancia de los demonios espiritistas en Inglaterra y la supervivencia de supersticiones paganas no podrían se más claramente demostradas que en las leyes canónicas y civiles contra todo tipo de adivinación que se extienden desde el siglo VII hasta el XI33). Hasta el advenimiento de la era moderna, condiciones similares prevalecieron en toda la Europa Medieval34).

3.2.   EL ESPIRITISMO EN EL MUNDO MODERNO:

Con el advenimiento de largo alcance del espiritismo en el siglo XIX, viejos enemigos del cristianismo aparecieron bajo nueva formas. Las extrañas experiencias físicas de los Shakers (Los agitadores etc.)” en Nuw Lebanon, Nueva York, en 1843, y especialmente los famosos golpecillos de espíritus en la familia de John D. Fox en 1848 en Hydeville, Nueva York, atrajeron una amplia atención; y resultado, se multiplicaron con mucha prolijidad por todo el país los médiums a través de los cuales se decía que se daban estas manifestaciones. Las sesiones de las chicas Fox, antes de la Guerra de Secesión, atrajeron a muchas personas prominentes, tanto de Europa como de América.

Se organizaron sociedades espiritistas (The Society of Psychical Research = La Sociedad de Investigación Psíquica’ en 1882 en Inglaterra, y en 1888 en los Estados Unidos), las sesiones pasaron a ser comunes, y una literatura prolífica empezó a salir de las prensas.

Hombres de ciencia sujetaron estos fenómenos a una fuerte investigación cietífica, y algunos, como Sir William Crookes y Sir Oliver Lodge, los físicos, se encontraron entre sus adherentes.

Se adujo que un complejo de fenómenos, supuestamente experimentados y probados, había sido logrado como resultado de la tan difundida actividad en investigaciones psíquicas y experimentaciones con médiums tales como la:

·      Telepatía,

·      Golpecillos de espíritus,

·      Trance,

·      Apariciones luminosas,

·      Escrituras automáticas,

·      Inspiraciones,

·      Comunicaciones orales y escritos con los espíritus,

·      Dibujos a través de los médiums,

·      Materializaciones,

·      Levitaciones curaciones físicas y otras, y

·      Estas forman la base de la nueva creencia en los espíritus.

Dice Oesterreich: En varios períodicos y círculos ya uno como otros fenómenos, y sectá, por así decirlo, de moda35). Se concede que ciertos estados de trances están relacionados  muy de cerca con la posesión demoniaca36).

El espiritismo recibió un nuevo impulso después de la I Guerra Mundial, especialmente en Inglaterra, donde casi no había un hogar que no hubiera perdido un hijo. Hombres tan prominentes como Sir Oliver Lodge y Sir A. Conan Doyle alegaron que ellos habían tenido comunicaciones con sus hijos y sus camaradas muertos en el campo de batalla.

El resultado fue la popularización de la recurrencia a médiums, en donde la gente era engañada por espíritus mentirosos que personificaban a los muertos. Se debe concluir con que en ningún caso hubo la comunicación que se suponía: es decir, una comunicación de hecho de los vivos con los muertos, ya sea con las lamas de los muertos justos como de los injustos. El espiritismo está basado en la mentira, muy bien disimilada, y tiene su fuente en aquél del cual las Palabras de Dios dicen que es mentiroso y padre de mentira (Jn. 8:44).

Un caso notable de una tal señora Piper37), fue reportado en cinco diferentes volúmenes de procedimientos de la Society of Psychical Research = La Sociedad de Investigación Psíquica’, y se dice que suministra el mejor conjunto de evidencias científicas que comprueban la posible comunicación con los espíritus. Fue a través de este caso que Sir Oliver Lodge se convenció finalmente de que los muertos pueden hablar con los vivos. Sin embargo, la Biblia contradice su conclusión. James Gray correctamente resume la evidencia de la siguiente manera:

 

Revela la posibilidad de materializaciones pero no la charla verdadera con los muertos. En este caso, por materialismo entendemos la supuesta apropiación de una forma corpórea y material por parte de ángeles malignos, o demonios que perversamente apersonan a los muertos y engañan a los vivos; pero nada más38).

Debe recordar que llamamiento a Samuel desde el mundo de los espíritus (1 Sam. 28:7-25) fue hecho por Dios mismo, como un caso de prueba para pronunciar condenación divina sobre todo el tráfico prohibido con espíritus malignos. En este caso la médium nada tuvo que ver con el procedimiento.

3.3.   LAS DOCTRINAS DEL ESPIRITUALISMO MODERNO:

Puesto que el espiritismo de hoy en día es básicamente el demonismo practicado en la más remota antigüedad, aquellos que lo abrazan no llegan a nada nuevo en el cristianismo, sino que retroceden a algo tan viejo como la perdición misma del hombre al paganismo inspirado e impulsado por doctrinas de demonios (1 Tim.4:1).

Ya la luz de la Palabra de Dios, eso son, especialmente puesto que los espíritus no tienen un credo oficial39), y sus principios generales están basados en gran parte en los pronunciamientos de los médiums bajo el influjo de un demonio controlador en las sesiones.

Los espiritistas tienen una idea panteísta de la Deidad, y generalmente intentan anular la idea de un Dios personal.40) Niegan la doctrina fundamental de la deidad de Cristo, haciéndolo sólo un Médium maestro41) y su concepción milagrosa es para ellos simplemente un fabuloso cuento42). Rechazan la doctrina bíblica de expiación, alegando que uno no puede ver ninguna justicia en el sacrificio vicario, ni en el Dios que puede ser aplacado por esos medios43).

Se mofan de la depravación del hombre, insistiendo en que nunca hubo evidencia de una caída44), En su  pensamiento el infierno… se elimina totalmente como un concepto lugar permanente45). Los espiritistas ven a la iglesia como un enemigo mortal por ser un impedimento al verdadero progreso espiritual. Uno de ellos escribe:

 

Paso a paso la iglesia cristiana avanzó, y al hacerlo, paso a paso la antorcha del espiritismo retrocedió, hasta que sólo un rayo trémulo de luz podía ser visto de ella entre la oscuridad… Durante más de 1,800 años la iglesia llamada cristiana permaneció entre los mortales y los espíritus bloqueando toda posibilidad para el progreso y crecimiento. Está parada hoy como una barrera completa para el progreso humano, tal como hace 1,800 años46).

 

Plenamente conscientes del antagonismo irreconciliable entre su secta y la cristiandad, ellos dice:

Si esto último (el cristianismo) vive, el espiritismo debe morir; y si el espiritualismo debe vivir, el cristianismo debe morir. Son la antítesis la una de la otra… El espiritualismo moderno ha venido a darle su golpe de gracia; y aquellos que quisieran detener la corriente, son los enemigos de la verdad espiritual47).

En a siguiente afirmación, Wilbur M. Smith evalúa correctamente a los seguidores de esta secta: “Si son verdaderamente espiritistas, son los enemigos jurados de la fe cristiana”48). Ninguna secta tan abiertamente deja de lado la Palbra de Dios a su voluntad o confiesa con tan poca vergüenza que muchas de su aserciones están en abirta oposición a las Escrituras.

Es obvio que en su Outlines of Spiritualism = [Los Contornos de Espiritismo] (febrero de 1952), que los espiritistas consideraron la enseñanza de la divina inspiración y la autoridad de la Biblia como totalmente insostenibles y engaños para el público.

A pesar de que el espiritismo moderno ha brindado un servicio benéfico al llamar la atención sobre el mundo sobrenatural (aunque malvado) de los espíritus en una era tan materialista sumamente escéptica de cualquier cosa que pretenda trascender el ámbito puramente natural, es evidente a todas luces que es una herejía anticristiana y pagana, caracterizada por el más directo engañó demoniaco. Sus raíces se entierran profundamente en el demonismo, y sus frutos llevan todas las características de Satán, el engañador y destructor49).

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Nota y Bibliografía:

[1] Ventrílocuo, cua. (Del lat. ventrilŏquus). adj. Dicho de una persona: Que tiene el arte de modificar su voz de manera que parezca venir de lejos, y que imita las de otras personas o diversos sonidos. U. t. c. s. (Microsoft® Encarta® 2008).

[2] Hendíadis. (Del lat. hendiădys, y este del gr. ἕν διὰ δυοῖν, uno mediante dos, infl. por el it. endiadi). f. Ret. Figura por la cual se expresa un solo concepto con dos nombres coordinados. (Microsoft® Encarta® 2008).

[3] Aquelarre. (Del eusk. aquelarre, prado del macho cabrío). m. Junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para la práctica de las artes de esta superstición. (Microsoft® Encarta® 2008).

1) Antes de cualquier empresa importante, los reyes asirios, por ejemplo, “nos dicen que a través de los sacerdotes baru –como eran llamados los adivinadores- se seleccionaban un día favorable para la empresa”. Morris Jastrow, Hebrew and   Babilonian Traditions, p. 150. Compare Encyclopedia of Bible Life, p. 338, de M. S.  y J. L. Miller.

2) Para las pruebas de que los agentes espirituales que trabajan a través del médium son espíritus malvados y no buenos, vea Nevius, John L., Demon Possession and Allied Themes, pp. 320-332.

3) Esto era notablemente cierto del famoso oráculo de Apolo en Delfos Vea T.K. Oesterreich Possession, Demoniacal and Other, pp. 312 y siguientes; E. Langton, Essentials of Demonology, pp. 96-98.

4) T. Witton Davies, Magic, Divination, and Demonology among the Hebrews and Their Neighbors, p. 87.

5)  Willaim Gesenius, A. Hebrew and English Lexicon of the Old Testament, traducido por Robinson. Esta explicación, indudablemente correcta, fue también seguida por Tregelles en su edición de Gesenius’ Lexicon.

6) Para una discusión de estos términos vea S. R. Driver, Deuteronomy, en el International Critical Commentary, pp. 225, 226.

7) Compare Langton, op. Cit. P. 178; también James M. Gray, Spiritism and the Fallen Angels, pp. 17, 18.

8) Gray, op, cit. También William C. Irvine concluye así: “Junto con una pléyade de cristianos instruidos, creemos que los mensajes que se reciben del mundo de los espíritus no son recibidos de las almas de aquellos que han pasado por el velo, sino de demonios que los personifican”, Heresies Exposed, undécima edición, p. 175.

9) Gray está en lo correcto cuando dice que “el caso de Samuel es único”, opus citatus, p. 81.

10) Pember explícitamente observa: “Por cuanto Saúl buscó entre los muertos, Dios en su ira mandó al verdadero Samuel como portador de un terrible mensaje de sentencia”. Earth’s Earliest Ages, p. 274; compare con Gray, op. Cit., pp. 83 y siguientes. Eclesiástico 46:20 concuerda en que la aparición de Samuel fue verdadera: “Después de dormido (Samuel) profetizó y anunció al rey su fin”.

11) Pember, op. Cit. P. 273.

12) E. Kautzch, Gensius Hebrew Grammar, editado por A.E. Crowley, sección 122, s.t.

13) Letters on Demonology and Witchcraft, pp. 47-58, segunda edición.

14) Ibidem. Entregados completamente al malign, se suponía que las brujas “eran capaces de hacer cualquier cosa que el diablo pudiera hacer”, W. M. M’Donald, Spiritiualism Identical With Ancient Sorcery, New Testament Demonology, and Modern Witchcraft p. 98.

15) Op. Cit., p. 57.

16) The Geography of Witchcraft, p. 2. Para un studio general de la brujeris vea The History of Witchcraft and Demonology, por el mismo autor. También compare A Discourse of the Damned Art of Witchcraft, volume III, de William Perkins. Para el tema de la brujería en el drama elizabethiano, vea a Robert Hunter West, The Invisible World, pp. 136-161.

17) Vea A.E. Waite, The Book of Black Magic and of Pacts, Including the Rites and Mysteries of Goetic Theurgy, Sorcery, and Infernal Necromancy.

18) Margaret A. Murray, The Witch Cult in Western Europe; y West, op, cit. pp. 253, 254.

19) Compare G.L. Kittredge, Witchcraft Old and New England.

20) Vea W.N. Gemmil, Salem Witch Trials.

21) Artículo sobre “Wiychcraft”, Encyclopedia Americana, 29 (Nueva York, 1951), pp. 430, 431.

22) Gray op cit. Pp. 16, 17; Nevius, op cit., p. 360; y J. K. Baalen The Chaos of Cults septima edición, p. 22.

23) Vea Lewis Bayles Paton, Spiritism and the Cult of the Dead in Antiquity; y E. F. Hanson, Demonology, or Spiritualism Ancient and Modern.

24) Op. cit. pp. 147, 148.

25) Die Mission und Ausbreitung des Christentums den ersten drei Jahrehunderten (Leipzig, 1915), I, p. 138.

26) James H. Breasted, A History of Egypt, pp. 396, 370.

27) Para un hábil resumen del testimonio que dan los autores griegos clásicos sobre la existencia de fenómenos de aquél entonces, parecidos al espiritismo moderno, vea Leonard Marsh, Yhe Apocatastasis or Progress Backwards.

28) Libro XI.

29) Pember, pp. 292, 293.

30) Clemente de Roma, Homilías 1.5.

31) Apología XXIII.

32) De Civitate Dei, II:24, 26; XVIII: 5. Vea también el estudio práctico del médium moderno por Minot J. Savage, titulado Psychics.

33) Oesterreich, op, cit. Pp. 65-73.

34) Ibid. Pp. 352-612.

35) Op. Cit., p. 366.

36) Ibíd. Para un resumen clasificado y descripción de las manifestaciones físicas y mentales del espiritismo moderno, vea a Pember, op. Cit., pp. 322-327.

37) M. Sage. Mme. Piper et la Societé Anglo- Americane pour les Recherches Psychiques. Vea también a Oesterreich, op. Cit. Pp. 371-375.

38) Op. Cit., p. 21.

39) Van Baalen, op. Cit., p. 42.

40) Ibid.

41) Gray. Op. Cit., pp. 25, 26: vea también a Van Baalen, op. Cit., p. 42.

42) Spiritual Telegraph, número 37.

43) A. Conan Doyle, The New Revelation, p. 55.

44) Ibid.

45) A. Conan Doyle. Op. cit., p. 68.

46) Mind and Laiter, (mayo 8, 1880).

47) Ibid., (junio, 1880).

48) World Crises and the Prophetic Scriptures, p. 344.

49) Vea R. B. Jones. Spiritism in Bible Light; y G. T. Stoddard, The Case Against Spiritualism.

-    e-Sword-the. LEDD.

-    Biblia de Estudio RYRIE.

-   UNGER, Merrill. Los Demonios Según La Biblia. Edit. Las Américas. Primera Edición. 1952.

-   Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 16//06//2018.

- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 27//01//2013. MISIÓN BAUTISTA: Emanuel”. Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz. E-Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II.  Cel. 942-562691-Tumbes.

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