domingo, 24 de julio de 2022

Parte II LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA Y LA HEREJÍA: (1 Timoteo 4:1)

                                                                             Parte II

LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA Y LA HEREJÍA:

(1 Timoteo 4:1)

 

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrina de demonios”.

(1 Tim.4:1)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:


2.1.   EL DEMONISMO Y LAS DIVISIONES DOCTRINALES:

El Espírito Santo de Dios, el Espíritu de Verdad, es el gran Unificador. En contestación a la ferviente oración intercesora del Salvador de que aquellos que el Padre le había dado puedan ser uno (Jn. 17:11, 21, 22), el Espíritu Santo vino en Pentecostés a unir todo el pueblo de Dios posicionalmente en “un cuerpo”, la Iglesia, por el bautismo con el Espíritu (1 Cor. 12:13; Rom. 6:3, 4; Ef. 4:5; Col. 2:12; Gál. 3:27). Las exhortaciones más apasionadas del Espíritu Santo, a través de este apóstol, son con el fin de que el pueblo de Dios experimente la unidad que poseen posicionalmente por la obra bautizadora del Espíritu (Ef. 4:1-6; Filp. 2:2, 3).

Mientras que el Espíritu de Verdad es el gran Unificador, el espíritu de error (1 Jn. 4:6) es el gran divisor. Satán y los demonios tienen la percepción y apreciación más aguda del eminentemente práctico de lo que es el viejo adagio: La unión hace la fuerza”. Cuando no puede evitar que sus víctimas entre en contacto con la verdad, a la luz y la salvación recurren al siguiente mejor subterfugio para realizar sus planes detestables.

Con sutileza de víbora y venenosa malignidad, chocan los mismos fundamentos de la unidad cristiana, desquebrajando y desorganizando la eficiencia y testimonio de aquellos que, cuando están unidos, poseen una energía tan inagotable y utilizan tan tremendo poder en contra de ellos.

Como la verdad une y el error divide, la estrategia satánica lanza sus más feroces y temibles asaltos contra la Palabra de Dios, las Sagradas Escrituras. En la misma proporción en que la verdad de Dios es escondida, pervertida o distorsionada, en la misma proporción el pueblo de Dios es dividido y saqueado. Seguramente, el tener en cuenta estos hechos, la gran prominencia dada en las Sagradas Escrituras a las llamadas de atención en contra de los FALSOS MAESTROS, herejías y divisiones, y el espectáculo espantoso de multiplicidad de sectas e ismos en el cristianismo, éste pierde todo aspecto de singularidad.

El hecho de que las Escrituras consideran la destrucción de la unidad cristiana como uno de los principales desastres y calamidades del engaño demoniaco y de la introducción satánica de las falsas doctrinas en la iglesia aparece claro por el uso predominante neo testamento del término herejía (hairesis). Esta palabra nunca se emplea en su sentido estrictamente moderno, significa heterodoxia o aberración doctrinal”, sino que denota consistentemente una secta o facción producida por la introducción de tal error; así se identifica inseparablemente a la herejía con la división.

Sin embargo, es verdad que el significado posterior de la palabra en lenguaje eclesiástico y en la conversación común, está quizás, implícito en un pasaje de la segunda epístola de Pedro, aun cuando aquí el énfasis está sobre las divisiones doctrinales misma más que sobre las opiniones o aserciones erróneas que producen tales divisiones:

·   Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras (hairesis apolaias,sectas de perdición”), y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina (2 P.2:1).

·  La versión Siglo XX del Nuevo Testamento traduce exactamente la expresión divisiones ruinosas y Weymouth las define como divisiones fatales”, ambas reconociendo la fuerza descriptiva del genitivo apoleias’, tomando en cuenta el énfasis primario de la palabra como en otras partes del Nuevo Testamento, sobre el efecto producido por la falsa doctrina más que sobre la falsa doctrina misma, como la causa de tal efecto.

Ayuda Hermenéutica:

Ruina, o Perdida: G684 πώλεια = apóleia: de un derivado presunto de G622; ruina o pérdida (físicamente espiritual o eterna):- perdición, camino, condenación, desperdicio, destrucción, destructor, disolución, muerte. (Strong).

Perder: G684 apoleia = (ἀπώλεια G684) relacionado con apolumi, e indica lo mismo que el verbo, una pérdida de bienestar, no del ser. Se traduce «perdición» en Mt.7:13; Jn.17:12; Filp.1:28; 3:19; 2 Ts.2:3; 1 Tim.6:9; Heb.10:39; 2 P.2:3; 3:7,16; Ap.17:8,11. Para un examen extenso de este término.

Destrucción: apoleia̓πώλεια G684) destrucción, perdición. Aparece en el TR en Hech.25:16, en RVR se traduce «muerte»; omitido en los mss. Más comúnmente aceptados. (VINE).

En conformidad con la designación general de un efecto y no una causa, se utiliza la palabra herejía para designar una secta”, “partido”, o un conjunto de hombres que se han separado de otros, abogando sobre alguna doctrina en particular o un modo especial de vida de acuerdo con sus propias creencias peculiares. Así el término es usado para referirse a la secta”, o el partido de saduceos (Hch. 5:17) y los fariseos (Hch. 15:5; 26:5). De la misma manera, la expresión es aplicada despectivamente a cristianos (Hch. 24:5, 14; 28:22).

En Gálatas las herejías figuran en la lista de las obras de la carne junto con otros términos de significado similar: “Contiendas o facciones (eritheai, “espíritu de partido, riñas”), “disensiones (dichostasiai,cismas”) y herejías o partidos” (hairesis). Esta lista de tres vicos evidentemente está ordenada de acuerdo con el carácter agravado progresivamente de los pecados enumerados.

El espíritu de partido degenera en disensiones que, cuando se desarrollan en sectas diferentes y organizadas son llamadas herejías”. Un caso similar en el uso de esta palabra aparece en 1 Corintios 11:19:

 Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”. (1 Cor. 11:19) 

Ayuda Hermenéutica:

Disensiones: G139 jairesis = (αἱρεσις G139) denota:

(a) Elección (de jaireomai, elegir); luego, aquello que es elegido, y, por ello, una opinión; especialmente una opinión voluntariosa, que toma el lugar del sometimiento al poder de la verdad, y que conduce a la división y a la formación de sectas (Gál. 5:20; VM: «sectas»). Tales opiniones erróneas son frecuentemente el resultado de la preferencia personal o de la esperanza de beneficio; véase 2 P.2:1, donde «destructoras» significa conducentes a la ruina; algunos asignan incluso esto a

(b); En los papiros, el significado principal es «elección» (Moulton y Milligan, Vocabulary); (b) una secta. Este significado secundario, resultante de (a), es el dominante en el NT. (Hech.5:17; 15:5; 24:5,14, «herejía» en este vers., RV, RVR; VM: «secta»; 26:5; 28:22); «disensiones» en 1 Cor.11:19 (VM: «facciones»).

     Nota: El término jairetikos, relacionado con el anterior, y que denota a uno capaz de escoger, se usa en Tit.3:10 «hombre que cause divisiones» (RV: «hereje»), por un espíritu de partido. (VINE).

Pero la fuerza en este versículo particular, aparece simplemente sobre las disensiones que surgen de la diversidad de opiniones y objetivos. En tito 3:10, la forma adjetival de la palabra que aparece significa creando o causando divisiones”: “Al hombre (hereje o faccioso) que causa divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo”.

En sentido eclesiástico ortodoxo que por fin alcanzó, el término herejía no solamente indica cualquier distorsión doctrinal, sino una abierta adopción de un error fundamental con respecto de las verdades centrales del cristianismo frente a la mejor instrucción, y a menudo combinada con un agresivo asalto sobre la común fe se la Iglesia y sus defensores.

Sin embargo, el uso estrictamente neotestamentaria, no parece contener estos elementos, excepto quizá por implicación en 2 Pedro 2:1, sino que significativamente centra todo el énfasis en la conexión de la herejía con la desunión y división en la Iglesia de Jesucristo.

La inferencia es cara. El Espíritu Santo, el Creador de la unidad cristiana, el Revelador de la Verdad y quien nutre y mantienen dicha unidad, el infinitamente eficiente Trabajo, que opera libremente con el poder en la esfera de la verdadera concordia cristiana, enfatiza la solidaridad cristiana como la suprema bendición  a la que debe llegar experiencial mente el pueblo de Dios y considera la herejía, no principalmente como una falsa doctrina, como sucede en el concepto extra bíblico, sino primero y sobre todas las cosas como discordia sectaria y división facciosa y enfatiza profundamente el pensamiento de un satánico y condenable, mortal y completamente destructivo de la unidad cristiana.

Por tanto, es aparente la razón por la cual la actividad demoniaca está infatigablemente dirigida en contra del bastión de la verdad revelada de Dios, y por qué la distorsión u obscurecimiento de cualquier parte de la revelación divina es un crédito real para Satanás, y una victoria para su reino.

Existiendo, entonces, sólo un canon divino de verdad, que es la norma de toda la fe y práctica cristiana y la bese de toda la armonía cristiana, y existiendo solamente un Espíritu de verdad que abre la divina revelación de la verdad al hombre, cualquier desviación de esta norma, ya sea en doctrina o en práctica, lleva inevitablemente a la desunión y división, y debe ser considerada como la obra directa y destructiva de Satán y los demonios.

2.2.   EL DEMONISMO Y LAS DOCTRINAS DE DEMONIOS:

A través de los siglos de la era cristiana, desde los mismos días de los apórtales, han surgido nuevas sectas o “ismos para turbar la pureza y la paz de la Iglesia:

Ø  Hablando a los ancianos de Éfeso, Pablo se refiere a “lobos rapaces” que aparecerían entre ellos, y no tendrían compasión del rebaño y que su propio grupo selecto “se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hech.20:29, 30). Con una mirada profética, el apóstol recorre los siglos y ve el nacimiento de innumerables sectas en el cristianismo, y particularmente la gran apostasía y los múltiples grupos paganos de los últimos días, que él califica como “doctrina de demonios” (1 Tim.4:1). Pero, en una visión profética similar, las considera como herejías destructoras” (o divisiones ruinosas, 2 P.2:1).

Ø  Judas prorrumpe audazmente en contra de la malignidad de sus propagandistas humanos (vv.12, 13).

Ø  Juan bosqueja un retablo histórico de su progreso y desarrollo y la interminable confusión que ellos causan en la iglesia profesante (Ap. 2:2, 3).

Para las doctrinas de demonios no deben ser consideradas como errores y aberraciones que aparecieron más allá del tiempo y de los ministerios de los apóstoles, quedando confinadas a los siglos siguientes, estando los primeros cristianos inmunes a su veneno. Lejos de ser así, los apóstoles mismos eran atacados por toda forma imaginable de inortodoxia[5]:

(1)    Legalismo,

(2)    Antinomianismo,

(3)    Gnosticismo,

(4)    Humanismo,

(5)    Materialismo,

(6)    Falsos ascetismo, y

(7)    Pseudo-racionalismo.

El engaño demoniaco no dejó sin atacar ni una sola de las principales doctrinas cristianas, desde la deidad de Cristo hasta la resurrección de los muertos. Por supuesto, no había pasado el tiempo suficiente como para que se formaran claramente sistemas de heterodoxia y se organizaran sectas bien definidas, como sucedió en los siglos siguientes, pero las perversiones doctrinales allí, aun cuando no estuviesen completamente formuladas y sistematizadas.

Con la formación de sistemas de errores y la organización de cismas debilitados, la Iglesia Católica de Roma, alarmada, trató de establecer una unidad hecha por el hombre, en vez de aquella Inspirada por el Espíritu, y en lugar de la infalible Palabra de Dios, colocó a una llamada “iglesia infalible”10). En su intento de escapar de los ataques asoladores de las “doctrinas de  demonios” desde afuera, al destronar la Palabra de Dios, puso los fundamentos de toda una nueva fuente de “doctrinas de demonios” desde adentro, y llegó a ser un sistema bien entretejido y brillantemente organizado de errores increíble, una verdadera fortaleza para las “doctrinas de demonios”11).

Muchas de las llamadas sectas heréticas que surgieron durante el curso de la era cristiana, estaban formadas por verdaderos y sinceros hijos de Dios; a menudo, sin embargo, estaban pobremente instruidos y abrazaban en forma ignorante nociones fanáticas y erróneas. Otros estaban tan desviados que habían perdido el concepto esencial de la otra salvadora de Cristo.

Los grupos paganos modernos ofrecen un estudio interesante sobre los diversos grados de engaño demoniaco:

Ø El Empirismo,

Ø Teosofía,

Ø Ciencia cristiana,

Ø Cristadelfianismo,

Ø Swedenborgianismo,

Ø Humanismo,

Ø Mormonismo,

Ø Agnosticismo,

Ø El Nuevo Pensamiento, y

Ø El Behaísmo, son sistemas de una distorsión casi increíble y oscurecimiento fantasioso de la verdad, demostrando en todo orden, las evidencias extremas del engaño demoniaco.

Ø Sectas tales como el Ruselismo, (Testigo de Jehová o Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia),

Ø Adventismo del Séptimo Día,

Ø Buchmanismo e Israelismo Británico, ofrecen el trágico espectáculo de una masa de verdades viciada por el error, y demuestran un tipio más agudo y sutil de distorsión demoniaca.

Quizá en más mortal y devastador de todo, disfrazándose con pía mojigatería como un ángel de luz  y perniciosa e ingeniosamente dentro de las grandes denominaciones históricas, es el modernismo, la obra maestra del engaño satánico12).

Otros pueden matar sus miles. Este mata sus diez miles como un canceroso crecimiento interior, destruyendo la vitalidad del cristianismo histórico.

El rechazamiento de la verdad de que toda la Escritura es Inspirada por Dios (2 Tim.3:16) y consecuentemente la duda y la negación de la autoridad de la Palabra es la tragedia suprema de nuestros días, ya que las más grandes denominaciones evangélicas se alejan de las más importantes doctrinas del cristianismo histórico neotestamentaria.

El resultado aterrador es una iglesia debilitada, mundanal izada, importante para regenerar, sin poder para atraer, e imposibilitada para responder al angustiado clamor de una humanidad pecadora que busca la realidad espiritual.

Puesto que es presa de los espíritu seductores, solamente un gran avivamiento del Espíritu de Dios puede salvar a la iglesia profesante de caer más y más en aquel estado de tibieza, del cual habló  nuestro Señor en Apocalipsis 3:16, amenazando con “vomitar” de su boca a los creyentes de Laodicea....

Elmer T. Clark, al escribir sobre las denominaciones pequeñas, expresa que hay aproximadamente cuatrocientas denominaciones religiosas de varias clases en los Estados Unidos13). Y agrega:

El que considera que la era presente es la ‘era de la duda’, evidentemente no ha estudiado las convicciones de las pequeñas sectas; pues el que se familiarice con las doctrinas proclamadas por muchos miles, y aun millones de sus adherentes, quedará impresionado ante la credulidad asombrosa de un amplio sector de nuestra población. Muchas creencias extrañas son cristalizadas en dogmas para estas iglesias. Algunas de ellas tienen una subestructura de interpretaciones erráticas de las Escrituras, Diferencias triviales de opiniones han hecho que grandes grupos se dividan en varias denominaciones independientes. Es difícil imaginar una mayor confusión entre las voces que hablan a la conciencia norteamericana en el nombre de Dios14).

En medio de esta tremenda confusión de grupos modernos e innumerables sectas del cristianismo, la Biblia la Palabra verdadera del Dios Viviente es la única protección segura del cristianismo contra los errores doctrinales y el despojo la Biblia, correctamente entendida e implícitamente obedecida. Satán y sus huestes pueden pasar por alto las opiniones humanas e interpretaciones de los hombres, pero ¡no puede penetrar la inexpugnable defensa de la Santa Palabra de Dios!

UNA NOTA FINAL A LAS SECTAS Y RELIGIONES:

CHATARRA ESPIRITUAL:

·     En muchos países, la obesidad infantil se ha incrementado más que nunca. Un culpable fundamental del aumento prejudicial de peso son los  malos hábitos alimentarios y la comida chatarra.

Comida chatarra: Son productos que saben bien, pero que carecen de valor nutritivo y que, en general, tienen un alto contenido calórico y de grasas. Las papas fritas, las bebidas gaseosas. Los dulces, las galletas y muchos alimentos que se compran en restaurantes de comida rápida tienen estas características.

Para tener un espíritu saludable, también debemos evitar la chatarra espiritual”. Algunos maestros de religión proclaman un evangelio diferente (Gálatas 1:6); desde  tener salud y riqueza hasta experimentar una falsa espiritualidad. Y algunas canciones y libros cristianos también contienen doctrinas engañosas. Ingerir esta clase de comida quizá parezca satisfacer el hambre interior, pero no producirá buena salud espiritual.

·     El Libro Hebreos nos advierte: “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia (13:9). La falsa doctrina perjudica nuestra salud porque no puede limpiar del pecado ni dar poder para crecer espiritualmente.

Sin embargo la enseñanza bíblica basada en la gracia y en la verdad hace ambas cosas.

·       Evita la chatarra espiritual, y en lugar, hazte un festín con la Palabra de Dios, para mejorar tu salud espiritual en resumen.

Alimentarnos de la Verdad de Dios Impedirá que tragues mentiras”.

___________

Nota y Bibliografía:

[1] Espiritus: G4151 πνεῦμα = pneúma: de G4154; corriente de aire, i.e. respiración (soplo) o brisa; por analogía o figurativamente un espíritu, i.e. (humano) el alma racional, (por implicación) principio vital, mentalmente disposición, etc., o (sobrehumano) ángel, demonio, o Dios (divino), espíritu de Cristo, el Espíritu Santo: - aliento, espíritu, espiritual, viento. Compare G5590.

[2] Engañadores: G4108 πλάνος = plános: de afinidad incierta; andar, vagabundear (como vagabundo), i.e. (por implicación) impostor o guía errado: - engañador. (Strong).

[3] ismo. (Del lat. -ismus, y este del gr. -ισμός). suf. Forma sustantivos que suelen significar doctrinas, sistemas, escuelas o movimientos. Socialismo, platonismo, impresionismo. 2. Indica actitudes. Egoísmo, individualismo, puritanismo. 3. Designa actividades deportivas. Atletismo, alpinismo. 4. Forma numerosos términos científicos. Tropismo, astigmatismo, leísmo. (Microsoft® Encarta® 2008).

[4] Secta. (Del lat. secta). f. Conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica. 2. Doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra. 3. Conjunto de creyentes en una doctrina particular o de fieles a una religión que el hablante considera falsa. (Microsoft® Encarta® 2008).

[5] Ortodoxia. (Del lat. orthodoxĭa; del gr. ὀρθόδοξια). f. Conformidad con doctrinas o prácticas generalmente admitidas. Conformidad con el dogma de una religión. Entre católicos, conformidad con el dogma católico. Conformidad con la doctrina fundamental de cualquier secta o sistema. Conjunto de las Iglesias cristianas orientales:

(1) legalismo. m. Tendencia a la aplicación literal de las leyes, sin considerar otras circunstancias. Formalidad o requisito legal que obstaculiza o impide el eficaz funcionamiento de algo.

(2)  antinomia. (Del lat. antinomĭa, y este del gr. ἀντινομία, de ἀντί, contra, y νόμος, ley). f. Contradicción entre dos preceptos legales. Contradicción entre dos principios racionales.

(3) gnosticismo. (De gnóstico e -ismo). m. Doctrina filosófica y religiosa de los primeros siglos de la Iglesia, mezcla de la cristiana con creencias judaicas y orientales, que se dividió en varias sectas y pretendía tener un conocimiento intuitivo y misterioso de las cosas divinas.

(4)  humanismo. m. Cultivo o conocimiento de las letras humanas. Movimiento renacentista que propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio de restaurar los valores humanos. Doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos.

(5) materialismo. (De material e -ismo). m. Doctrina según la cual la única realidad es la materia. Tendencia a dar importancia primordial a los intereses materiales. || ~ dialéctico, o ~ histórico. m. Versión marxista de la dialéctica idealista hegeliana, interpretada como económica y basada en la relación de producción y trabajo.

(6) ascético, ca. (Del gr. ἀσκητικός, de ἀσκεῖν, ejecutar). adj. Dicho de una persona: Que se dedica particularmente a la práctica y ejercicio de la perfección espiritual. Perteneciente o relativo a este ejercicio y práctica. Vida ascética. Que trata de la vida ascética, ensalzándola o recomendándola. Escritor, libro ascético. f. ascetismo (ǁ doctrina de la vida ascética). □ V. teología ~.

(7)  racionalismo. m. Doctrina filosófica cuya base es la omnipotencia e independencia de la razón humana. Sistema filosófico que funda sobre la sola razón las creencias religiosas. Movimiento de vanguardia europea que en la arquitectura utiliza formas simples y funcionales atendiendo a las necesidades del urbanismo moderno. (Microsoft® Encarta® 2008).

1) Vienen al caso las palabras de Wilbur M. Smith: “Cada vez estoy más convencido que muchas de las espantosas enseñanzas blasfemas que se encuentran actualmente en la literatura –en verdad, en algunos libros con mayor circulación y que han recibido los mejores elogios en nuestra generación- han sido incitadas… por espíritus malignos”. Therefore Stand, pp. 176 y siguientes.

2) Compare Jan K. Van Baalen, The Chaos of the Cults, pp. 46, 47.

3) Compare Clarence Larkin, The Spirit Word, p. 37.

4) Compare Charles W. Ferguson, The Confusion of Tongues-Review of Modern Isms, pp. 1-14.

5) Como hace notar con tanto tino Van Baalen: “Los miembros de las sectas fantasmagóricas no son personas a las que hay que despertarles el interés por la religión” (op. Cit., p. 297).

6) Edward Langton. Essentials of Demonology, p. 185. Compare también con las páginas 183-186.

7) A.T. Robertson, Word Pictures in the New Testament, VI. P. 229.

8) H. A. Ironside, Addresses on the Epistles of John, p. 124.

9) El espiritismo, la teosofía, la “Unidad” Los Testigos de Jehová, los unitarios modernistas y otros muestran en este punto su carácter esencial demoniaco. Vea a Van Baalen, op. Cit.

10) Compare Joseph Cullen Ayer, A Source Book for Ancient Church History, pp. 356-396.

11) Compare Ibíd. pp. 401-418.

12)  Compare Van Baalen, op. cit., pp. 241-286.

13)  Elmer T. Clark, The Small Sects in America, edición revisada p. 13.

14)  Ibíd., p. 15.

-   NUESTRO PAN DIARIO. Edic. 2011. Pub. RBC.

-    e-Sword-the. LEDD.

-    Biblia de Estudio RYRIE.

-   UNGER, Merrill. Los Demonios Según La Biblia. Edit. Las Américas. Primera Edición. 1952.

- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 16//06//2018. MISIÓN BAUTISTA: Emanuel”. Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II.  Cel. 942-562691-Tumbes.


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