Parte II
LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA Y LA HEREJÍA:
(1 Timoteo 4:1)
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrina de demonios”.
(1 Tim.4:1)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
2.1.
EL DEMONISMO Y LAS DIVISIONES
DOCTRINALES:
El Espírito Santo de Dios,
el Espíritu de Verdad, es el gran Unificador.
En
contestación a la ferviente oración intercesora del Salvador de que aquellos
que el Padre le había dado puedan ser “uno” (Jn. 17:11, 21, 22), el Espíritu Santo vino
en Pentecostés a unir todo el pueblo de Dios posicionalmente en “un cuerpo”,
la Iglesia, por el bautismo con el Espíritu (1 Cor. 12:13; Rom. 6:3, 4; Ef. 4:5;
Col. 2:12; Gál. 3:27). Las exhortaciones más apasionadas del Espíritu Santo, a
través de este apóstol, son con el fin de que el pueblo de Dios experimente la
unidad que poseen posicionalmente por la obra bautizadora del Espíritu (Ef. 4:1-6;
Filp. 2:2, 3).
Mientras
que el “Espíritu
de Verdad” es el gran Unificador, “el espíritu de error” (1 Jn. 4:6)
es el gran divisor. Satán y los demonios tienen la percepción y apreciación más
aguda del eminentemente práctico de lo que es el viejo adagio: “La unión hace la
fuerza”. Cuando no puede evitar que sus víctimas entre en contacto
con la verdad, a la luz y la salvación recurren al siguiente mejor subterfugio
para realizar sus planes detestables.
Con
sutileza de víbora y venenosa malignidad, chocan los mismos fundamentos de la
unidad cristiana, desquebrajando y desorganizando la eficiencia y testimonio de
aquellos que, cuando están unidos, poseen una energía tan inagotable y utilizan
tan tremendo poder en contra de ellos.
Como la verdad une y el error divide, la estrategia satánica lanza sus más feroces y temibles asaltos contra la Palabra de Dios, las Sagradas Escrituras. En la misma proporción en que la verdad de Dios es escondida, pervertida o distorsionada, en la misma proporción el pueblo de Dios es dividido y saqueado. Seguramente, el tener en cuenta estos hechos, la gran prominencia dada en las Sagradas Escrituras a las llamadas de atención en contra de los FALSOS MAESTROS, herejías y divisiones, y el espectáculo espantoso de multiplicidad de sectas e “ismos” en el cristianismo, éste pierde todo aspecto de singularidad.
El hecho
de que las Escrituras consideran la destrucción de la unidad cristiana como uno
de los principales desastres y calamidades del engaño demoniaco y de la
introducción satánica de las falsas doctrinas en la iglesia aparece claro por
el uso predominante neo testamento del término “herejía” (hairesis).
Esta palabra nunca se emplea en su sentido estrictamente moderno, significa “heterodoxia” o “aberración doctrinal”, sino que
denota consistentemente una “secta” o “facción” producida por la introducción de tal
error; así se identifica inseparablemente a la herejía con la división.
Sin
embargo, es verdad que el significado posterior de la palabra en lenguaje
eclesiástico y en la conversación común, está quizás, implícito en un pasaje de
la segunda epístola de Pedro, aun cuando aquí el énfasis está sobre las
divisiones doctrinales misma más que sobre las “opiniones” o “aserciones”
erróneas que producen tales divisiones:
· “Pero hubo también
falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que
introducirán encubiertamente herejías destructoras (hairesis apolaias, “sectas de perdición”),
y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre
sí mismos destrucción repentina” (2 P.2:1).
· La versión Siglo XX del Nuevo Testamento traduce exactamente la expresión “divisiones ruinosas” y Weymouth las define como “divisiones fatales”, ambas reconociendo la fuerza descriptiva del genitivo ‘apoleias’, tomando en cuenta el énfasis primario de la palabra como en otras partes del Nuevo Testamento, sobre el efecto producido por la falsa doctrina más que sobre la falsa doctrina misma, como la causa de tal efecto.
Ayuda Hermenéutica:
Ruina, o Perdida: G684
ἀπώλεια
= apóleia: de un derivado
presunto de G622; ruina o pérdida (físicamente espiritual o
eterna):- perdición,
camino, condenación, desperdicio, destrucción, destructor, disolución, muerte.
(Strong).
Perder: G684 apoleia =
(ἀπώλεια G684)
relacionado con apolumi,
e indica lo mismo que el verbo, una pérdida de bienestar, no del ser. Se
traduce «perdición»
en Mt.7:13; Jn.17:12; Filp.1:28; 3:19; 2 Ts.2:3; 1 Tim.6:9; Heb.10:39; 2 P.2:3;
3:7,16; Ap.17:8,11. Para un examen extenso de este término.
Destrucción: apoleia (ἀπώλεια G684) destrucción, perdición. Aparece en el TR en Hech.25:16, en RVR se traduce «muerte»; omitido en los mss. Más comúnmente aceptados. (VINE).
En
conformidad con la designación general de un efecto y no una causa, se utiliza
la palabra “herejía”
para designar una “secta”, “partido”,
o un conjunto de hombres que se han separado de otros, abogando sobre alguna
doctrina en particular o un modo especial de vida de acuerdo con sus propias
creencias peculiares. Así el término es usado para referirse a “la secta”,
o “el partido”
de saduceos (Hch. 5:17) y los fariseos (Hch. 15:5; 26:5). De la misma manera,
la expresión es aplicada despectivamente a cristianos (Hch. 24:5, 14; 28:22).
En Gálatas
las “herejías” figuran en la
lista de “las
obras de la carne” junto con otros términos de significado similar: “Contiendas o
facciones” (eritheai,
“espíritu
de partido, riñas”), “disensiones” (dichostasiai,
“cismas”) y “herejías o partidos” (hairesis).
Esta lista de tres vicos evidentemente está ordenada de acuerdo con el carácter
agravado progresivamente de los pecados enumerados.
El “espíritu de partido” degenera en “disensiones” que, cuando se desarrollan en sectas diferentes y organizadas son llamadas “herejías”. Un caso similar en el uso de esta palabra aparece en 1 Corintios 11:19:
“Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”. (1 Cor. 11:19)
Ayuda Hermenéutica:
Disensiones: G139 jairesis
= (αἱρεσις G139) denota:
(a) Elección (de
jaireomai, elegir); luego, aquello que es
elegido, y, por ello, una opinión; especialmente una opinión voluntariosa, que
toma el lugar del sometimiento al poder de la verdad, y que conduce a la
división y a la formación de sectas (Gál. 5:20; VM: «sectas»). Tales opiniones erróneas
son frecuentemente el resultado de la preferencia personal o de la esperanza de
beneficio; véase 2 P.2:1, donde «destructoras» significa conducentes a la ruina;
algunos asignan incluso esto a
(b); En los papiros,
el significado principal es «elección» (Moulton y Milligan, Vocabulary); (b)
una secta. Este significado secundario, resultante de (a), es el dominante en
el NT. (Hech.5:17; 15:5; 24:5,14, «herejía» en este vers., RV, RVR; VM: «secta»;
26:5; 28:22); «disensiones» en 1 Cor.11:19 (VM: «facciones»).
Nota: El término jairetikos, relacionado con el anterior, y que denota a uno capaz de escoger, se usa en Tit.3:10 «hombre que cause divisiones» (RV: «hereje»), por un espíritu de partido. (VINE).
Pero la
fuerza en este versículo particular, aparece simplemente sobre las “disensiones”
que surgen de la diversidad de opiniones y objetivos. En tito 3:10, la forma
adjetival de la palabra que aparece significa “creando o causando divisiones”: “Al hombre (hereje o
faccioso) que causa
divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo”.
En sentido
eclesiástico ortodoxo que por fin alcanzó, el término ‘herejía’ no solamente indica
cualquier distorsión doctrinal, sino una abierta adopción de un error
fundamental con respecto de las verdades centrales del cristianismo frente a la
mejor instrucción, y a menudo combinada con un agresivo asalto sobre la común
fe se la Iglesia y sus defensores.
Sin
embargo, el uso estrictamente neotestamentaria, no parece contener estos
elementos, excepto quizá por implicación en 2 Pedro 2:1, sino que
significativamente centra todo el énfasis en la conexión de la herejía con la
desunión y división en la Iglesia de Jesucristo.
La
inferencia es cara. El Espíritu Santo, el Creador de la unidad
cristiana, el Revelador de la Verdad y quien nutre y mantienen dicha unidad, el
infinitamente eficiente Trabajo, que opera libremente con el poder en la esfera
de la verdadera concordia cristiana, enfatiza la solidaridad cristiana como la
suprema bendición a la que debe llegar experiencial
mente el pueblo de Dios y considera la herejía, no principalmente como una
falsa doctrina, como sucede en el concepto extra bíblico, sino primero y sobre
todas las cosas como discordia sectaria y división facciosa y enfatiza
profundamente el pensamiento de un satánico y condenable, mortal y
completamente destructivo de la unidad cristiana.
Por tanto,
es aparente la razón por la cual la actividad demoniaca está infatigablemente
dirigida en contra del bastión de la verdad revelada de Dios, y por qué la
distorsión u obscurecimiento de cualquier parte de la revelación divina es un
crédito real para Satanás, y una victoria para su reino.
Existiendo, entonces, sólo un canon divino de verdad, que es la norma de toda la fe y práctica cristiana y la bese de toda la armonía cristiana, y existiendo solamente un Espíritu de verdad que abre la divina revelación de la verdad al hombre, cualquier desviación de esta norma, ya sea en doctrina o en práctica, lleva inevitablemente a la desunión y división, y debe ser considerada como la obra directa y destructiva de Satán y los demonios.
2.2.
EL DEMONISMO Y LAS DOCTRINAS DE
DEMONIOS:
A través
de los siglos de la era cristiana, desde los mismos días de los apórtales, han
surgido nuevas “sectas”
o “ismos”
para turbar la pureza y la paz de la Iglesia:
Ø Hablando a
los ancianos de Éfeso, Pablo se refiere a “lobos rapaces”
que aparecerían entre ellos, y no tendrían compasión del rebaño y que su propio
grupo selecto “se
levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los
discípulos” (Hech.20:29, 30). Con una mirada profética, el apóstol
recorre los siglos y ve el nacimiento de innumerables sectas
en el cristianismo, y particularmente la gran apostasía y los
múltiples grupos paganos de los últimos días, que él califica como “doctrina de
demonios” (1 Tim.4:1). Pero, en una visión profética similar, las
considera como “herejías
destructoras” (o divisiones ruinosas,
2 P.2:1).
Ø Judas prorrumpe
audazmente en contra de la malignidad de sus propagandistas humanos (vv.12,
13).
Ø Juan bosqueja un retablo histórico de su progreso y desarrollo y la interminable confusión que ellos causan en la iglesia profesante (Ap. 2:2, 3).
Para las “doctrinas de
demonios” no deben ser consideradas como errores y aberraciones que
aparecieron más allá del tiempo y de los ministerios de los apóstoles, quedando
confinadas a los siglos siguientes, estando los primeros cristianos inmunes a
su veneno. Lejos de ser así, los apóstoles mismos eran atacados por toda forma
imaginable de inortodoxia[5]:
(1)
Legalismo,
(2)
Antinomianismo,
(3)
Gnosticismo,
(4)
Humanismo,
(5)
Materialismo,
(6)
Falsos ascetismo, y
(7) Pseudo-racionalismo.
El engaño
demoniaco no dejó sin atacar ni una sola de las principales doctrinas
cristianas, desde la deidad de Cristo hasta la resurrección de los muertos. Por
supuesto, no había pasado el tiempo suficiente como para que se formaran
claramente sistemas de heterodoxia y se organizaran sectas bien definidas, como
sucedió en los siglos siguientes, pero las perversiones doctrinales allí, aun
cuando no estuviesen completamente formuladas y sistematizadas.
Con la
formación de sistemas de errores y la organización de cismas debilitados, la Iglesia
Católica de Roma, alarmada, trató de establecer una unidad hecha
por el hombre, en vez de aquella Inspirada por el
Espíritu, y en lugar de la infalible Palabra de Dios, colocó a
una llamada “iglesia
infalible”10). En su intento de escapar de los ataques
asoladores de las “doctrinas de
demonios” desde afuera, al destronar la Palabra de Dios, puso
los fundamentos de toda una nueva fuente de “doctrinas de demonios” desde
adentro, y llegó a ser un sistema bien entretejido y brillantemente organizado
de errores increíble, una verdadera fortaleza para las “doctrinas de demonios”11).
Muchas de
las llamadas “sectas
heréticas” que surgieron durante el curso de la era cristiana,
estaban formadas por verdaderos y sinceros hijos de Dios; a menudo, sin
embargo, estaban pobremente instruidos y abrazaban en forma ignorante nociones
fanáticas y erróneas. Otros estaban tan desviados que habían perdido el
concepto esencial de la otra salvadora de Cristo.
Los grupos paganos modernos
ofrecen un estudio interesante sobre los diversos grados de engaño demoniaco:
Ø El Empirismo,
Ø Teosofía,
Ø Ciencia cristiana,
Ø Cristadelfianismo,
Ø Swedenborgianismo,
Ø Humanismo,
Ø Mormonismo,
Ø Agnosticismo,
Ø El Nuevo Pensamiento, y
Ø El Behaísmo,
son
sistemas de una distorsión casi increíble y oscurecimiento fantasioso de la
verdad, demostrando en todo orden, las evidencias extremas del engaño
demoniaco.
Ø Sectas tales como el
Ruselismo,
(Testigo de Jehová o Asociación Internacional de
Estudiantes de la Biblia),
Ø Adventismo del Séptimo Día,
Ø Buchmanismo e Israelismo
Británico,
ofrecen el trágico espectáculo de una masa de verdades viciada por el error, y
demuestran un tipio más agudo y sutil de distorsión demoniaca.
Quizá en
más mortal y devastador de todo, disfrazándose con pía mojigatería como “un ángel de luz” y perniciosa e ingeniosamente dentro de las
grandes denominaciones históricas, es el modernismo, la obra maestra del engaño
satánico12).
Otros pueden matar sus miles. Este mata sus diez miles como un canceroso crecimiento interior, destruyendo la vitalidad del cristianismo histórico.
El
rechazamiento de la verdad de que “toda la Escritura es Inspirada por Dios” (2
Tim.3:16) y consecuentemente la duda y la negación de la autoridad de la
Palabra es la tragedia suprema de nuestros días, ya que las más grandes
denominaciones evangélicas se alejan de las más importantes doctrinas del
cristianismo histórico neotestamentaria.
El
resultado aterrador es una iglesia debilitada, mundanal izada, importante para
regenerar, sin poder para atraer, e imposibilitada para responder al angustiado
clamor de una humanidad pecadora que busca la realidad espiritual.
Puesto que
es presa de los espíritu seductores, solamente un gran avivamiento del Espíritu
de Dios puede salvar a la iglesia profesante de caer más y más en aquel estado
de tibieza, del cual habló nuestro Señor
en Apocalipsis 3:16, amenazando con “vomitar” de su boca a los creyentes de Laodicea....
Elmer T. Clark, al escribir sobre las denominaciones pequeñas, expresa que hay aproximadamente cuatrocientas denominaciones religiosas de varias clases en los Estados Unidos13). Y agrega:
“El que considera que la era presente es la ‘era de la duda’, evidentemente no ha estudiado las convicciones de las pequeñas sectas; pues el que se familiarice con las doctrinas proclamadas por muchos miles, y aun millones de sus adherentes, quedará impresionado ante la credulidad asombrosa de un amplio sector de nuestra población. Muchas creencias extrañas son cristalizadas en dogmas para estas iglesias. Algunas de ellas tienen una subestructura de interpretaciones erráticas de las Escrituras, Diferencias triviales de opiniones han hecho que grandes grupos se dividan en varias denominaciones independientes. Es difícil imaginar una mayor confusión entre las voces que hablan a la conciencia norteamericana en el nombre de Dios”14).
En medio de esta tremenda confusión de grupos modernos e innumerables sectas del cristianismo, la Biblia la Palabra verdadera del Dios Viviente es la única protección segura del cristianismo contra los errores doctrinales y el despojo – la Biblia, correctamente entendida e implícitamente obedecida. Satán y sus huestes pueden pasar por alto las opiniones humanas e interpretaciones de los hombres, pero ¡no puede penetrar la inexpugnable defensa de la Santa Palabra de Dios!
UNA NOTA FINAL A LAS SECTAS Y RELIGIONES:
CHATARRA ESPIRITUAL:
· En muchos países, la obesidad infantil se
ha incrementado más que nunca. Un culpable fundamental del aumento prejudicial
de peso son los malos hábitos
alimentarios y la comida chatarra.
Comida chatarra: Son
productos que saben bien, pero que carecen de valor nutritivo y que, en
general, tienen un alto contenido calórico y de grasas. Las papas fritas, las
bebidas gaseosas. Los dulces, las galletas y muchos alimentos que se compran en
restaurantes de comida rápida tienen estas características.
Para tener
un espíritu saludable, también debemos evitar la “chatarra espiritual”. Algunos
maestros de religión proclaman “un evangelio diferente” (Gálatas 1:6); desde tener salud y riqueza hasta experimentar una
falsa espiritualidad. Y algunas canciones y libros cristianos también contienen
doctrinas engañosas. Ingerir esta clase de “comida” quizá parezca satisfacer el hambre
interior, pero no producirá buena salud espiritual.
· El Libro Hebreos nos advierte: “No os dejéis
llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el
corazón con la gracia” (13:9). La falsa doctrina perjudica
nuestra salud porque no puede limpiar del pecado ni dar poder para crecer
espiritualmente.
Sin
embargo la enseñanza bíblica basada en la gracia y en la verdad hace ambas cosas.
· Evita la “chatarra espiritual”, y en lugar, hazte un festín con la Palabra de Dios, para mejorar tu salud espiritual en resumen.
“Alimentarnos de la Verdad de Dios Impedirá que tragues mentiras”.
___________
Nota y Bibliografía:
[1] Espiritus: G4151
πνεῦμα = pneúma: de G4154;
corriente de aire, i.e. respiración (soplo) o brisa; por analogía o
figurativamente un espíritu, i.e. (humano) el alma racional, (por implicación)
principio vital, mentalmente disposición, etc., o (sobrehumano) ángel, demonio,
o Dios (divino), espíritu de Cristo, el Espíritu Santo: - aliento, espíritu, espiritual, viento. Compare G5590.
[2] Engañadores: G4108
πλάνος = plános: de afinidad
incierta; andar, vagabundear (como vagabundo), i.e. (por implicación) impostor
o guía errado: - engañador. (Strong).
[3] ismo. (Del lat. -ismus,
y este del gr. -ισμός). suf. Forma sustantivos que suelen significar doctrinas,
sistemas, escuelas o movimientos. Socialismo, platonismo, impresionismo. 2.
Indica actitudes. Egoísmo, individualismo, puritanismo. 3. Designa actividades
deportivas. Atletismo, alpinismo. 4. Forma numerosos términos científicos.
Tropismo, astigmatismo, leísmo. (Microsoft® Encarta® 2008).
[4] Secta. (Del lat. secta).
f. Conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica. 2.
Doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra. 3.
Conjunto de creyentes en una doctrina particular o de fieles a una religión que
el hablante considera falsa. (Microsoft® Encarta® 2008).
[5] Ortodoxia. (Del lat. orthodoxĭa;
del gr. ὀρθόδοξια). f. Conformidad
con doctrinas o prácticas generalmente admitidas. Conformidad con el dogma de
una religión. Entre católicos, conformidad con el dogma católico. Conformidad
con la doctrina fundamental de cualquier secta o sistema. Conjunto de las
Iglesias cristianas orientales:
(1) legalismo. m.
Tendencia a la aplicación literal de las leyes, sin considerar otras
circunstancias. Formalidad o requisito legal que obstaculiza o impide el eficaz
funcionamiento de algo.
(2)
antinomia. (Del
lat. antinomĭa, y este del gr. ἀντινομία,
de ἀντί, contra, y νόμος,
ley). f. Contradicción entre dos preceptos legales. Contradicción entre dos
principios racionales.
(3) gnosticismo. (De
gnóstico e -ismo). m. Doctrina filosófica y religiosa de los primeros siglos de
la Iglesia, mezcla de la cristiana con creencias judaicas y orientales, que se
dividió en varias sectas y pretendía tener un conocimiento intuitivo y
misterioso de las cosas divinas.
(4)
humanismo. m.
Cultivo o conocimiento de las letras humanas. Movimiento renacentista que
propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio de restaurar los
valores humanos. Doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora
de los valores humanos.
(5) materialismo. (De
material e -ismo). m. Doctrina según la cual la única realidad es la materia.
Tendencia a dar importancia primordial a los intereses materiales. || ~
dialéctico, o ~ histórico. m. Versión marxista de la dialéctica idealista
hegeliana, interpretada como económica y basada en la relación de producción y
trabajo.
(6) ascético, ca. (Del gr.
ἀσκητικός, de ἀσκεῖν,
ejecutar). adj. Dicho de una persona: Que se dedica particularmente a la
práctica y ejercicio de la perfección espiritual. Perteneciente o relativo a
este ejercicio y práctica. Vida ascética. Que trata de la vida ascética,
ensalzándola o recomendándola. Escritor, libro ascético. f. ascetismo (ǁ
doctrina de la vida ascética). □ V. teología ~.
(7)
racionalismo. m.
Doctrina filosófica cuya base es la omnipotencia e independencia de la razón
humana. Sistema filosófico que funda sobre la sola razón las creencias
religiosas. Movimiento de vanguardia europea que en la arquitectura utiliza
formas simples y funcionales atendiendo a las necesidades del urbanismo
moderno. (Microsoft® Encarta® 2008).
1)
Vienen al caso las palabras de Wilbur M. Smith: “Cada vez estoy más convencido
que muchas de las espantosas enseñanzas blasfemas que se encuentran actualmente
en la literatura –en verdad, en algunos libros con mayor circulación y que han
recibido los mejores elogios en nuestra generación- han sido incitadas… por
espíritus malignos”. Therefore Stand,
pp. 176 y siguientes.
2) Compare Jan K. Van Baalen, The Chaos of the Cults,
pp. 46, 47.
3) Compare Clarence Larkin, The Spirit Word, p. 37.
4) Compare Charles W. Ferguson, The Confusion of
Tongues-Review of Modern Isms, pp. 1-14.
5)
Como hace notar con tanto tino Van Baalen: “Los miembros de las sectas
fantasmagóricas no son personas a las que hay que despertarles el interés por
la religión” (op. Cit., p. 297).
6) Edward Langton. Essentials of Demonology, p. 185. Compare
también con las páginas 183-186.
7) A.T. Robertson, Word Pictures in the New Testament,
VI. P. 229.
8) H. A. Ironside, Addresses on the Epistles of John,
p. 124.
9)
El espiritismo, la teosofía, la “Unidad” Los Testigos de Jehová, los unitarios
modernistas y otros muestran en este punto su carácter esencial demoniaco. Vea a Van Baalen, op. Cit.
10) Compare Joseph Cullen Ayer, A Source Book for
Ancient Church History, pp. 356-396.
11) Compare Ibíd. pp. 401-418.
12) Compare Van
Baalen, op. cit., pp. 241-286.
13) Elmer T.
Clark, The Small Sects in America, edición revisada p. 13.
14) Ibíd., p. 15.
- NUESTRO PAN DIARIO. Edic. 2011. Pub. RBC.
-
e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de
Estudio RYRIE.
- UNGER,
Merrill. Los Demonios Según La Biblia. Edit. Las Américas. Primera Edición.
1952.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 16//06//2018. MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel.
942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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