jueves, 22 de septiembre de 2022

Yo He Vencido Al Mundo: (Juan 16:25-30)

 

Yo He Vencido Al Mundo:

(Juan 16:25-30)

 

En aquel día pediréis en mi nombre [Jesús]; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros”.

 (Juan 16:26) 


Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

1.      La Fe De Los Discípulos. Juan 16:25-30:

Jesús continúa el tema de su salida del mundo, pero en términos que los discípulos comprenden mejor, llevándolos a afirmar su fe en él como el enviado de Dios. Esta sección constituye algo como un resumen de lo que ha dicho hasta ahora en el discurso de despedida.

Jesús enfatiza una vez más el contraste, con las conjunciones adversativas, pero y sino, entre la condición presente y la venidera, iniciando la declaración con Os he hablado de estas cosas, como en otras ocasiones similares (ver 14:25; 15:11; 16:1). Estas cosas es una expresión ambigua que puede referirse a la sección inmediatamente antes (vv. 19-24), pero algunos consideran que abarca todo el discurso de despedida (13:1—16:24). El término figuras traduce un vocablo gr. usado cuatro veces en este Evangelio de un total de cinco en el NT. (ver 10:6).

Es una palabra compuesta que significa lit. por el camino”, es decir, algo de valor trivial. Se traduce con el sentido de parábola, figura, proverbio, enigma o similitud”. La expresión viene la hora (ver v. 2) apunta a la hora de la resurrección y las instrucciones durante las once apariciones. Con la cruz y la resurrección como hechos realizados, los discípulos comprenderían el significado de sus enseñanzas más que antes.

Sin embargo, Lindars entiende que Jesús se refiere más bien a lo que él les anunciaría después de Pentecostés por medio del Espíritu Santo, como se sugiere en 14:26 y 16:12-15. El término claramente a menudo se traduce con la idea de libremente, con franqueza o confianza (ver 2 Cor. 3:12; 1 Tim. 3:12), o con denuedo (ver Hech. 4:13).

 

En aquel día pediréis en mi nombre* [Jesús]; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros”.

 (Juan 16:26)

 

NOTA: V. 26: pediréis en mi nombre. Dirigirse al Padre mediante el Hijo ha sido desde entonces la práctica normal cristiana. Estaría abierta la puerta de la oración. Bastaría que pidieran para que el Padre les diera respuesta a sus perplejidades y satisfacción a sus necesidades. En mi nombre (véase Jn. 14:13[**]).   

 

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre*, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”. (Jn.  14:13).

 

[**]NOTA: V. 13: en mi nombre: No se trata de una fórmula que se añade al final de las oraciones, sino de orar por las mismas cosas que Cristo querría ver realizadas. Es como hacer uso de un poder notarial que nos ha sido otorgado por una persona muy amada.

En el v. 26 Jesús emplea otra vez la expresión en aquel día (ver v. 23), refiriéndose a la nueva relación que comenzaría después de Pentecostés.

·      La primera frase de este versículo resume la enseñanza de los vv. 23 y 24;

·      Pero la segunda frase presenta una aparente contradicción con otras enseñanzas bíblicas (ver 14:6; 17:9; Rom. 8:34; Heb. 7:25; 1 Jn. 2:1).

Parece que el propósito de la segunda frase es el de corregir un concepto equivocado de los discípulos, o por lo menos señalar un cambio en el ministerio de Jesús respecto a ellos.

Los comentaristas luchan por encontrar una explicación coherente de esta frase. Es importante recordar que la solución debe ser una que los discípulos estarían en condición de comprender, es decir, no demasiado sutil.

Morris opina que la explicación se encuentra en recordar que durante su ministerio terrenal él había intercedido por ellos (ver 14:16; 17:9), pero no habría más necesidad de ello después de Pentecostés.

El mismo autor continúa diciendo que el pedir en su nombre[*] no es una manera de asegurar su apoyo, sino de apelar al Padre basado en la persona y obra redentora de Jesús; esta obra en sí es una intercesión perpetua de Jesús a favor de todos los suyos. Este concepto daría una explicación de otros pasajes (ver Rom. 8:34; Heb. 7:25; 1 Jn. 2:1), pero excluye la intercesión personal de Jesucristo desde los cielos.

Ayuda Hermenéutica: [*]

 

G154 ἰτέω = aitéo de derivación incierta; pedir (en general): - pedir, demandar. Compare G4441.

G1722 ἐν = en preposición primario denotando posición (fija) (en lugar, tiempo o estado), y (por implicación) instrumentalidad (como medio o constructivamente), i.e. relación de reposo (intermedior entre G1519 y G1537); «en,» a, sobre, por, etc.: - exhortación, interior, bajo, oscuramente, potente.

G3450 μοῦ  = moú: forma más simple de G1700; de mí: - de mí.

G3686 ὄνομα = ónoma: de un derivado presunto de la base de G1097 (Compare H3685); «nombre» (literalmente o figurativamente) [autoridad, carácter]: - llamar, nombre, persona, poner, sobrenombre. (Strong).

NOTA: No es que el nombre de Jesús sirva como de fórmula mágica para obtener infaliblemente alguna petición, sino que significaba el interponer los méritos de Cristo en función de la Obra Redentora del Calvario.

Marcus Dods comenta que la intención de la afirmación es la de comunicar una mayor seguridad de que sus oraciones serían contestadas. El amor del Padre no necesita estímulo. Sin embargo, la intercesión de Cristo, tan enfáticamente presentada en Heb. 7:25 y en Rom. 8:34, no se ignora.

Jesús dice, en otras palabras:

·    Yo no doy como base de la esperanza de oración contestada sólo mi intercesión; esta se basa en el amor del Padre, un amor que en sí se estimula…”.

No os digo que yo rogaré significa:

·      yo no insisto en esto”,

·      yo no presento esto como la única razón por la cual vosotros podéis esperar ser oídos”.

La traducción de Phillips sigue esta línea de pensamiento: “Porque yo no necesito hacerles promesa de rogar al Padre por vosotros, porque el Padre mismo os ama…”.

Brown, en cambio, dice que el verdadero alcance Jn. 16:26 está, no en excluir la intercesión de Jesús, sino de dar a entender que Jesús, como intercesor, no es en realidad un intermediario entre el Padre y sus hijos. Se trata más bien de que la acción necesaria de Jesús para acercar a los hombres al Padre y al Padre a los hombres (Jn. 14:6-11) establecerá una relación de amor tan intensa en y a través del mismo Jesús que en adelante ya no podrá considerarse a Jesús como un intermediario.

Esta línea de interpretación concuerda con el enfoque del contexto, el cual enfatiza la íntima relación entre el Padre y el Hijo. Esta interpretación también refuta el concepto de que Jesús sería más comprensivo y misericordioso que el Padre al oír las oraciones de su pueblo; a través de todo este Evangelio se enfatiza la unidad perfecta entre el Hijo y el Padre; Jesús es uno con el Padre.

Plummer adopta una posición intermedia al decir: “…mientras que por el poder del Abogado ellos tienen comunión con el Padre en el nombre de Cristo, no hay necesidad de hablar de la intercesión de Cristo. Sin embargo, esta comunión puede ser interrumpida por el pecado, y en ese entonces Cristo llega a ser su abogado (ver 1 Jn. 2:1; Rom. 8:34).

El Padre ama a los discípulos tanto como Jesús y ese amor del Padre se basa en el amor de ellos hacia su Hijo (ver 14:21, 23). El refrán que dice: “el amor engendra amor es válido entre los seres humanos y en la relación con Dios. Esto no significa que el Padre ame solamente a los que aman a su Hijo, pues Dios ama a toda la humanidad (ver 3:16), sino que su amor hacia ellos es personal, particular y redentor. Por esta razón no habrá necesidad de que Jesús persuada al Padre, o que aplaque su ira hacia los creyentes (ver 15:13-15).

El amor del Padre hacia ellos y el de ellos hacia Jesús se expresa con el mismo verbo en griego (fileo G5368 1)). Hubiéramos esperado el verbo agapao G25 2), por lo menos de parte del Padre, pero a veces se usan los dos en sentido intercambiable, sin una aparente distinción.

 

Nótese: el tiempo de los verbos:

Ø Ama está en el tiempo presente, indicando acción continua de parte del Padre;

Ø Habéis amado y habéis creído están en el tiempo perfecto, indicando acción del pasado cuyo resultado continúa en el presente.

En cambio, el verbo he salido es un aoristo (“salí”), indicando una acción puntual, una referencia a la encarnación.

Es llamativo que la RVA traduce el mismo verbo y en el mismo tiempo (aoristo) como he salido en el v. 27, pero en el v. 28 como salí. En ambos casos se refiere a la encarnación. En una sola frase Jesús resume el círculo completo de su ministerio terrenal. La expresión de la presencia del… traduce una preposición que significa del lado de”.

Algunas variantes en el texto gr. emplean otra preposición que enfatiza el origen. La expresión he venido al mundo emplea un verbo en el tiempo perfecto, indicando los resultados que continúan en pie.

Morris comenta que el origen divino y celestial es necesario para efectuar su obra redentora, pero también su resurrección y ascensión victoriosa es también esencial porque testifica del sello del Padre sobre la obra del Hijo.

Los discípulos eran demasiado optimistas (v. 29) al pensar que habían entendido perfectamente lo que Jesús estaba enseñando, pues es evidente que no habían captado el significado profundo de lo que había dicho referente a su muerte, resurrección, ascensión y la venida del Espíritu Santo (ver Hech. 1:6). Ellos emplean dos de los mismos términos del v. 25: claramente y figura.

Por lo menos los discípulos confiaban que Jesús sabía todas las cosas (ver v. 15) y ellos no pretendían lo mismo. El conocimiento de todas las cosas y su habilidad de contestar todas sus preguntas en una forma convincente les había impresionado profundamente. él había leído sus pensamientos (v. 19), como lo había hecho varias veces en el pasado con otros (ver 1:50; 4:29, 39; 20:28).

La referencia a que nadie te pregunte tiene en mente lo dicho en el v. 23. Para ellos, ésta era una de las pruebas de su origen divino. Varios comentaristas siguen el pensamiento de Westcott quien comenta que esta confesión común de fe muestra cuán poco los discípulos habían percibido de la naturaleza verdadera de Cristo. Como un cuerpo no habían avanzado tanto como el Bautista.

2.      La Paz De Los Discípulos. Juan 16:31-33:

La evidente falta de comprensión de parte de los discípulos, expresada en los versículos anteriores, lleva a Jesús a examinarles para poner en evidencia cuánto les faltaba aún. Sin embargo, su palabra final sería una de paz.

La cuestión en el v. 31 es si se trata de una pregunta o una afirmación. Recordamos que, en el texto original, como en las copias de los primeros siglos, los signos de puntuación figuraban poco o nada. Así que, la cuestión de este texto, si es una pregunta o una afirmación, depende del contexto y la interpretación que cada uno le da. Sin embargo, la mayoría de las versiones lo leen como una pregunta.

BeasleyMurray comenta que la confianza entusiasta de los discípulos fue hecha pedazos por esta pregunta de Jesús. El adverbio temporal Ahora significa en esta etapa de vuestro desarrollo.

 

Nótese: el contraste entre el ahora pronunciado por ellos (vv. 29, 30) y el Ahora pronunciado por Jesús. El contexto indica que Jesús no ponía en tela de juicio la creencia de ellos, porque había muchas evidencias de que ellos sí creían. Pero era una creencia deficiente, inmadura, que no soportaría las duras pruebas que estaban por enfrentar.

En el texto griego falta el artículo definido la (v. 32), dejando el sentido más bien de una hora. También falta el adverbio temporal ya, aunque el sentido está expresado en el verbo en el tiempo perfecto, ha llegado, el cual indica la proximidad inmediata de la cruz, un asunto de pocas horas. La deficiencia de la fe de los discípulos pronto se vería en su abandono de su Señor. Jesús pronostica el esparcimiento de todos ellos en el momento del arresto por los soldados.

Plummer comenta referente al verbo seréis esparcidos que esta parte de la alegoría del pastor y las ovejas será ilustrada aun en los pastores mismos (10:12; ver Mt. 26:31). Dodd observa sabiamente que es parte del carácter y la naturaleza de la iglesia que sus miembros fundadores fueron hombres desacreditados; ella debe su existencia no a su fe, coraje, ni virtud, sino a lo que Cristo había hecho con ellos”.

Pedro, seguido por los demás, en un momento de elevada emoción, había dicho que nunca lo negaría (Mt. 13:37-38; ver Mt. 26:34-35). Jesús enfatiza la idea de cada uno por su lado; no hubo excepción. El texto literalmente lee cada uno a sus propias cosas”, es decir, a sus propias casas o tareas (ver 21:3).

 

Nótese: el contraste entre el abandono por ellos y, sin embargo, él no se siente abandonado. Jesús lamentaba la deserción momentánea de su grupo de discípulos, pero continuó con la conciencia de la plena comunión con el Padre (ver 8:29).

El verbo está, en el tiempo presente, añade énfasis a esa comunión constante y perdurable, la única excepción sería ese terrible momento cuando Jesús llevó sobre sí los pecados del mundo en la cruz (ver Mt. 27:46). Por otro lado, ellos abandonaron momentáneamente a Jesús, pero él no los abandonó a ellos en ningún momento.

En el v. 33 el énfasis recae sobre estas cosas (ver 14:25; 15:11; 16:25), lo cual se refiere por lo menos al discurso de despedida, si no a todas sus enseñanzas a lo largo de tres años. La conjunción de propósito para que lleva su fuerza total en este contexto. Todas esas enseñanzas tenían el propósito de asegurar, entre otras cosas, que los discípulos tuvieran paz. No se trata de cualquier clase de paz, ni como el mundo la da (14:27), sino la paz que produce la íntima comunión con Jesús, expresada con la cláusula en mí.

Plummer observa que la vida de Jesús termina como comenzó, con un mensaje de paz (ver Lc. 2:14). En los mejores mss. el verbo traducido tendréis está en el tiempo presente (“tenéis”), no en el tiempo futuro.

Morris encuentra tres contrastes en ese versículo:

·      En en contraste con en el mundo;

·      Tengáis en contraste con tendréis; y

·      Paz en contraste con aflicción.

El término para aflicción, usado sólo en este Evangelio aquí y en el v. 21, traduce un vocablo que significa una presión aplastante.

 

Nótese: la fuerte conjunción adversativa, pero, marcando el contraste entre la condición real que ellos experimentarán en el mundo con la victoria implicada para ellos por razón de la victoria de Jesús sobre el mundo. El pronombre yo es doblemente enfático.

El verbo he vencido, en el tiempo perfecto, describe una acción del pasado, cuyos beneficios continúan. Este verbo traduce un vocablo militar que se encuentra sólo aquí en este Evangelio (ver 1 Jn. 2:13 s.; 1 Jn. 4:4; 5:4 s.).

Lindars dice que el verbo se presenta como una acción del pasado porque él, en principio, ya había ganado la victoria espiritual (Jn. 12:27-36). A la luz, y como resultado de la victoria definitiva de Jesús, con dimensiones cósmicas, los discípulos podrían enfrentar el futuro con valentía.

Concluyo:

En nuestra condición de cristianos, debiéramos saber que continuará la tensión con el mundo incrédulo que no se conforma a Cristo, ni a su evangelio ni a su pueblo. Al mismo tiempo, podemos tener la expectativa de que nuestra relación con Cristo produzca paz y consuelo porque nos conformamos a Él.

 

Padre, Ayúdame a Confiar En Ti, Aunque Los Problemas Sean Grandes.

__________

Nota y Bibliografía:

1]  fileo = (φιλέω, G5368) se debe distinguir de agapao en que fileo denota más bien un afecto entrañable. Las dos palabras se usan del amor del Padre hacia el Hijo (Juan 3:35, Nº 1; y 5:20, Nº 2); hacia el creyente (14:21, Nº 1; y 16:27, Nº 2); ambos, del amor de Cristo hacia un cierto discípulo (13:23, Nº 1; y 20:2, Nº 2). Pero permanece la distinción entre los dos verbos, y nunca se usan indiscriminadamente en el mismo pasaje; si cada uno de ellos se usa con referencia a los mismos objetos, como se acaba de mencionar, cada palabra retiene su carácter esencial y distintivo.

2] agapao = (ἀγαπάω, G25) y el correspondiente nombre agape (B, Nº 1 más abajo) constituyen «la palabra característica del cristianismo, y ya que el Espíritu de la revelación la ha usado para expresar ideas previamente desconocidas, la investigación de las formas en que se utiliza, tanto en la literatura helénica como en la lxx, arroja más bien poca luz sobre su significado distintivo en el NT. Cf., sin embargo, Lv. 19:18; Deut. 6:5.

Agape y agapao se usan en el NT:

(a) Para describir la actitud de Dios hacia su Hijo (Juan 17:26); hacia la raza humana, en general (Juan 3:16; Rom. 5:8); y hacia aquellos que creen en el Señor Jesucristo, en particular (Juan 14:21);

(b) Para expresar su voluntad a sus hijos con respecto a la actitud que tienen que mostrarse mutuamente (Juan 13:34), y hacia todos los hombres (1 Ts. 3:12; 1 Cor. 16:14; 2 P. 1:7);

(c) Para expresar la naturaleza esencial de Dios (1 Jn. 4:8).

-  e-Sword-the. LEDD.

-  Biblia de Estudio RYRIE.

- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 21//09//2022. MISIÓN BAUTISTA: Emanuel”. Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz. E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II.  Cel. 937-608382-Tumbes.


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