ESTUDIO
3
GÉNESIS
1-2:25: EL HOMBRE, CREACIÓN E IMAGEN DE DIOS:
Lectura bíblica: Génesis 1:26 -
2:25.
Texto Áureo: Génesis 1:27.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
INTRODUCCIÓN:
La
creación del hombre fue el toque especial de Dios a la naturaleza para ponerla
en una categoría única. Todo fue bueno hasta que Dios agregó a lo previamente
hecho al ser humano. Cuando hizo esto vio que todo "era bueno de gran manera"
(1:31).
Este toque transformó lo bueno en lo superlativamente
bueno.
Toda la creación
nos llena de admiración. El Salmista habla de sus glorias en varios de los salmos,
y una enumeración de las glorias de la creación es una manera de alabar al
Creador. Pero la parte de la creación que más destaca es el ser humano. Es el
aspecto sobresaliente de la creación; tiene un valor especial en sí y un valor
especial por ser la corona de la creación. Aunque Dios dejó su sello personal
en toda la creación, está presente de una forma inequívoca en el ser humano,
que se relaciona con Dios de una manera única.
Solamente el ser
humano fue hecho a la imagen y semejanza de Dios. Hoy estudiamos la parte de
Génesis que habla de la creación del ser humano.
¿DOS RELATOS?
Algunos críticos
de la Biblia hacen hincapié sobre el hecho de que, aparentemente, hay dos
relatos de la creación del hombre
en Génesis:
Ø
Dicen
que son de dos diferentes fuentes,
Ø
De
dos diferentes tradiciones,
Ø
De dos diferentes culturas, y
Ø
Dos
diferentes autores.
Según su punto
de vista el libro de Génesis, especialmente la primera parte, es un documento "parchado",
y que hay discrepancias y contradicciones entre los distintos "parches",
ya que, según ellos, el contexto original de cada una era distinto.
La verdad, sin embargo,
es otra. La forma del relato es una técnica
narrativa usual. De hecho, es una técnica que se emplea en el periodismo
hasta el día de hoy:
· En la primera, parte del
reportaje se enuncia lo esencial, el tema principal en una forma resumida.
· Luego, como una
segunda narración, se desarrollan algunas partes, a veces para dar énfasis y a
veces solamente para proporcionar más información.
Cuando se vuelve
sobre el asunto en la segunda narración se agregan detalles y énfasis de
acuerdo con la intencionalidad del escrito. Los periódicos de calidad
emplean esta técnica todavía. En el primer párrafo se presenta un asunto
y el resto del artículo presenta los detalles y la interpretación. En ocasión, cuando
se trata de asuntos importantes, o especialmente interesantes, se vuelve la
tercera o hasta la cuarta vez sobre el asunto.
No se toma esto como
repetición, y menos como una confusión de varias fuentes o trozos de distintos
documentos, sino como una técnica eficaz para presentar las intenciones el
autor. Es fácil ver que este es el caso en Génesis. La segunda narrativa
(2:4-25) complementa bien la primera (1:26-2:3). No son dos relatos,
sino uno solo, diseñado para presentar la información extra que necesitamos
para entender el ser humano y para notar a lo que Dios da énfasis.
LA IMAGEN DE
DIOS:
Hay un doble
acento en la enseñanza bíblica sobre el hombre en la creación en el relato en
Génesis:
· El primero, es la insistencia en que el ser
humano no es autónomo, no pertenece a sí mismo, no es independiente, sino
que es criatura de Dios.
Pertenece a Él, existe en Él y subsiste por Él.
Repitiendo lo que dijimos en la lección pasada
afirmamos que, en el caso del ser humano, el ser creado no es solamente la
explicación de su existencia, sino más bien es una relación.
· El segundo acento, el sobresaliente, es el que
presenta al ser humano como la imagen de Dios.
Empleando el paralelismo típico de la literatura
hebrea el texto hace resaltar el dato. Notamos:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, (Hagámoslo)
a nuestra semejanza.
asah = (עָשָׂה, H6213),
«fabricar,
hacer, crear». Esta raíz también se encuentra en moabita y fenicio (solo como
nombre propio). Se halla en el temprano hebreo extrabíblico, en
hebreo moderno y 2:625 veces en la Biblia (durante todos los períodos). Se debe
hacer una distinción entre estas acepciones de asah y otra que significa «apretar».
En
su sentido básico el verbo se refiere a la producción de diversos objetos.
Incluye «hacer»
imágenes e ídolos: «No te harás imagen, ni ninguna semejanza» (Ex.20:4).
El verbo puede indicar la fabricación de algún objeto de otros materiales: «Y del resto hace un dios, su ídolo» (Is.44:17 lba).
En un sentido más amplio el verbo significa la preparación de una comida, un
banquete e incluso de una ofrenda: «Tomó también
mantequilla [«manteca» rv; «cuajado» lba; «requesón» bj, nbe] y leche, y el becerro que había
preparado, y lo puso delante de ellos (Gn.18:8).
Aunque el paralelismo
es sinonímico (o sea, las dos partes son sinónimos), hay una
progresión. Se va de lo general a lo particular. Imagen es más general que
semejanza.
El ser humano, hombre y mujer, es imagen y, por eso, tiene puntos de
similitud.
v
La
imagen
tiene que ver con lo que el ser humano es;
v
La
semejanza
con cómo esta imagen se expresa.
Pero no debemos
decir, como algunos afirman, que la imagen y la semejanza son cosas
distintas. El paralelismo* es una manera de hacer más vívido el concepto.
Se emplea el
mismo artificio poético para acentuar el hecho de que tanto la mujer como el
varón son la imagen** de Dios. Hay tres miembros en este paralelismo:
Creó
Dios al hombre a su imagen,
A imagen de Dios lo creó;
Varón
y hembra los creó.
**tselem
= (צֶלֶם, H6754),
«estatua;
imagen: copia». Cognados de este vocablo se han encontrado en
ugarítico y fenicio (tal vez), acádico, arameo y arábigo. Hay 17 casos del
término en el hebreo bíblico.
El
vocablo significa «estatua»: «Y todo el pueblo del país fue a la casa de
Baal y la derribaron, destruyeron completamente sus altares» (2 R.11:18
lba; cf. Núm.33:52).
El
término también quiere decir una «imagen
o copia», es decir una réplica de algo:
«Haced, pues, figuras de vuestros
tumores y de los ratones que destruyen la tierra, y dad gloria al Dios de
Israel» (1 Sam.6:5 rva). En Ez.23:14 tselem tiene que ver con la pintura de
unos caldeos en una muralla o pared.
La
palabra también significa «imagen»
como la esencia de la naturaleza humana. Adán «engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen» (Gn.5:3 rva).
Se refiere a la naturaleza humana en sus características internas y externas y
no a una copia exacta. En el mismo sentido, Dios creó al hombre «a su propia imagen», con reflejos de
algunas de sus propias perfecciones en conocimiento, justicia y santidad, así
como autoridad (dominio) sobre sus propias criaturas (Gn.1:26). Ser hecho a la «imagen» divina implica ser creado
varón y hembra: una unidad amorosa
de más de una persona (Gn.1:27). Es digno de notar que en Gn.1:26 (la primera
vez que se usa el término) se representa a la «imagen» de Dios con dos vocablos
hebreos (tselem y demût, «imagen y
semejanza»); en Gn.1:27 y 9:6 se usa solamente tselem y en Gn.5:1,
demût. Esto, y el hecho que en otros contextos los dos términos tienen
exactamente el mismo sentido, nos lleva a concluir que cuando se usan los dos en
un mismo pasaje, como en Gn.1:26, es por cuestión de estilo o efecto literario.
Los primeros dos
miembros de este paralelismo están "en cruce"; uno empieza con
"creó" y el otro termina con esta palabra. Notamos: que, en el tercer miembro, "varón y hembra"
corresponde a (1) el vocablo genérico
"hombre" y (2) a la palabra "imagen". "Varón
y hembra" es sinónimo con imagen.
En la segunda
parte del versículo 26 notamos que lo de "señorear***"
está relacionado con la imagen de Dios. La posición del ser humano (el "hombre", no el varón) de "virrey" en el universo se
debe a su calidad de imagen de Dios. Como imagen de Dios el hombre es el representante
de Dios ante el resto de la creación:
Ayuda Hermenéutica:
***H7287
רָדָה = radá: raíz primaria; pisotear, i.e.
subyugar; especialmente destrozar:- (estar) a cargo, consumir, dirigir,
dominador, dominar, dominio, enseñorear, mandar, marchar, señoreador, señorear,
tomar. (Strong).
También como
imagen tiene una tarea. Participa en la creación atendiendola. Como poseedor
del "soplo" divino, "el aliento de vida", el
hombre es un "ser viviente”. (Mejor
"alma viviente").
Teniendo conciencia
por lo que es, el hombre percibe el sentido de las cosas, sabe de la voluntad
de Dios y cómo ponerla por obra, y por eso Dios lo puso en el huerto, creado
para ser su "campo de
trabajo", para que "lo
labrara y guardase". Esta "ordenanza
de creación" no ha sido cambiada.
* Paralelismo. (De paralelo). m. Cualidad de paralelo o continuada igualdad de distancia entre líneas o planos. Microsoft® Encarta® 2009.
CUESTIONARIO:
1. ¿Hay dos relatos
en Génesis de la creación del Hombre?
2. ¿Hay diferencia
entre las palabras "imagen" y "semejanza"?
3. ¿Qué propósito
tiene el paralelismo hebreo?
4. ¿Para qué puso
Dios al hombre en el huerto?
5. ¿Es el trabajo
un castigo como consecuencia del pecado?
6. ¿Qué explicación
da el autor de la lección sobre la estructura del texto áureo?
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