miércoles, 21 de julio de 2021

Contestación De Job A Bildad: (Job 9:1–10:22)

 

Contestación De Job A Bildad:

(Job 9:1–10:22)

 

Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas;

 ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?”

                                                             (Job 9:4)

 

  Está mi alma hastiada de mi vida;

Daré libre curso a mi queja,

Hablaré con amargura de mi alma”. 

                                               (Job 10:1) 

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez: 

Siendo Dios tan eminente poderoso 9:1-10. ¿Cómo puede Job estar en su presencia? 11-24. Job confesó su debilidad y sintió la urgente necesidad de un árbitro “que ponga sus manos sobre nosotros dos”, 25-35. Se quejó amargamente, 10:1-17, y deseó la muerte, 18-22.


La Segunda Respuesta De Job. Job 9:1–10:22.

Job no disputa la afirmación de Bildad que Dios no pervierte la justicia (8:3), simplemente la afirma. No obstante, el discurso de éste le dio tiempo suficiente para contemplar bien lo que Elifaz había dicho acerca de la justificación de los rectos (4:7). Ahora, con una reacción demorada, le responde.

Convencido de su rectitud, contempla cómo un hombre podía ganar en un pleito contra el Todopoderoso, y sin refrenar sus pensamientos, expresa audazmente lo que siente. El discurso trata del misterio de la justicia divina y del trato de Dios con los hombres. Debido a su creencia en la naturaleza trascendente de la justicia divina, no piensa que Dios se conforma a las normas que gobiernan al hombre (9:3, 4), pues el hombre no puede salir bien en un pleito contra Dios.

Además, Job postula que Dios trata igualmente al malvado y al íntegro: los consume (9:14–24). Con todo, el discurso es el eje del diálogo, y en ello Job comienza a dar indicios de una salida del pozo en el cual había caído. No obstante, en esta etapa, con orgullo desafía a Dios; más tarde tendrá que humillarse.

Estructura la segunda respuesta en líneas similares a la primera (caps. 6–7):

Ø Job contesta a sus amigos;

Ø Presenta un soliloquio breve, y termina con una súplica a Dios.

·      En primer término, contempla el poder irresistible y la injusticia de Dios (9:1–35);

·      Después, eleva otro lamento y una súplica a Dios (10:1–22).

Terrien sugiere que:

Ø Job cuestiona la arbitrariedad de Dios (9:2–13);

Ø La naturaleza evasiva de Dios (9:14–24);

Ø La inhumanidad de Dios (9:25–10:7) y

Ø La facultad creadora de Dios (10:8–21).

También conviene recordar que el libro proviene de la literatura sapiencial. La Biblia indica que la creación testifica del poder y la divinidad de Dios (Rom. 1:20); además, afirma que los sabios tratan por medio de la sabiduría de entender el camino de Dios; sin embargo, enseña que el conocimiento de la naturaleza moral de Dios viene únicamente a través de una revelación divina. Dios toma la iniciativa cuando se revela.

Ahora, en cuanto a Job y sus amigos, no gozaron de la revelación dada en el Sinaí, y la mente humana, por más sabia que sea, no descubre a Dios y sus demandas morales. Por cierto, el redactor final del libro tuvo una ventaja sobre sus protagonistas; sin embargo, su contribución inspirada se encuentra en la estructura y en el estilo literario del libro.

Por lo tanto, el libro de Job demuestra la habilidad admirable de los sabios de examinar preguntas eternas; sin embargo, se debe tener cuidado con los conceptos aislados, por más piadosos que parezcan, tanto de los amigos como de los de Job. Advierte otra vez la importancia de analizar los discursos en el contexto de todo el libro y a la luz de la revelación posterior.

I.     El Poder Irresistible y La Injusticia Divina. Job 9:1-35:

Responde Job a Bildad y le habla honorablemente de Dios, humildemente de sí mismo, y resentidamente de su aflicción. En este capítulo, vemos.

1.1.    El Poder Divino y La Justificación. Job 9:1–12.

Irónicamente Job descarta el discurso de Bildad (v. 1a). Inmediatamente, con una reacción demorada, dirige su atención hacia una declaración que Elifaz había hecho en el discurso anterior (4:17).

El vocablo hombre (enosh H582), que aparece en su respuesta, proviene de un verbo que significa ser débil”, “limitado” o “mortal”.

Ayuda Hermenéutico:

 

enôsh = (אֱנוישׁ, H582), «hombre». Esta palabra semítica común es la que se usa en el arameo bíblico como el genérico para «hombre» (equivalente hebreo de). Aparece 25 veces en el arameo bíblico y 42 en el hebreo bíblico. El hebreo utiliza ôsh exclusivamente en textos poéticos. La única excepción aparente está en 2 Cron.14:11. Sin embargo, ese versículo es parte de una oración, por lo cual utiliza lenguaje poético.

La palabra justo”, en este caso, se emplea para una persona inocente en un pleito. Es decir:

·      “¿Cómo puede un hombre jamás ser declarado inocente [justo] en una contienda con Dios?”.

Según Elifaz el hombre no podía ser justo delante de Dios por causa de su pecado; en contraste, para Job sería imposible porque Dios era arbitrario con su poder e irresponsable en la administración de la justicia (vv. 19, 20). Audazmente decía que el hombre mortal no podía contender con el Todopoderoso (vv. 3, 4).

La palabra hebrea contender” (rib H7378) es un término legal usado comúnmente, y significa entrar en un juicio. Indica que alguien tiene un pleito contra una persona. Los profetas la emplean en referencia al pleito que Dios tiene contra Israel (Is. 3:13; Os. 4:1; Miq. 6:2; Jr. 2:9; etc.); sin embargo, Job, por sentirse mal juzgado, quiere contender con Dios.

Job quiso ser más que un Abraham que intercedió ante Dios por Sodoma, o más que un Moisés que protestaba ante Dios la decisión de mandarlo de vuelta a Egipto para sacar a los hebreos de la mano del faraón (Éx. 32:11, 12; Jon. 4:2, 3):

·    Quiso poner a Dios en el estrado de los testigos (13:22) para que se justificara su trato con él.

·      No obstante, sabía que era imposible.

Los amigos hablan del poder maravilloso de Dios. Job responde que también cree en el poder divino, pero no como algo maravilloso. En el momento, lo entiende como un aspecto negativo de Dios. En la respuesta poética no trata de la misericordia ni de la salvación divina (vv. 5–10); así que del contexto se emplea el poema en una forma sarcástica.

Job indica que Dios, con su poder, sacude la tierra con los terremotos (vv. 5, 6); manda al sol que no brille (el eclipse), y apaga las estrellas de noche (v. 7). Job acusa a Dios de usar su poder irresponsablemente; pinta un cuadro negro y negativo de un abuso del poder divino, y lo que más siente es ser afligido injustamente:

Ø Irónicamente, Job sostiene que Dios creó el universo con su poder (Salm. 104:2; Is. 40:22; Jr. 10:12; etc.) y camina sobre las ondas del mar tempestuoso (v. 8; 36:30);

Ø No duda que hizo las estrellas y las constelaciones australes visibles desde Palestina (v. 9), y muchas cosas maravillosas que no se pueden enumerar (v. 10);

(v.9) Este versículo refleja antiguas concepciones astronómicas. La Osa parece ser la constelación que lleva el nombre de la Osa Mayor. Las pléyades son las siete estrellas que se mencionan en Amo. 5:8.

Buscad al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre”. (Amo. 5:8).

Amos 5:8 Pléyades: Grupo de estrellas en la constelación de Tauro, cerca de la constelación de Orión (véanse Job 9:9; 38:31). Dios es el Creador y Sostenedor; regula la naturaleza de manera que la mañana sigue a la noche; las aguas son succionadas del mar y regresan al mar en forma de lluvia (véase Ecl. 1:7).

Ø Sin embargo, con su poder, dice que se oculta a sí mismo, y al pasar, uno no lo ve ni lo comprende (v. 11): es imposible justificarse delante de él porque no se le puede hallar.

Ø Es un Dios oculto (v. 11; 13:24; 19:7; 23:3, 8, 9); es evasivo y fugaz.

Ø Con su poder arrebatar sin que nadie lo haga desistir; no hay nadie que le pregunta por qué (v. 12).

Ø Es implacable con su poder; nadie lo puede resistir, y no detendrá su ira (v. 13a; Is. 42:25; Ez. 22:31, etc.).

Job se da cuenta de que no puede oponerse a Dios. ¿Quién puede hacerle dar razón por sus acciones? Su poder es irresistible y su juicio es final. Así que al juzgar también opera su poder.

Además de limitar a los seres humanos, Job mantuvo que el poder agresivo de Dios

dominaba también a los que ayudan a Rahab”, un monstruo marino (26:12; Salm. 89:10; Is. 51:9, etc.). En la mitología semítica, Rahab, las fuerzas violentas del caos primitivo, fue conquistado en la creación del universo.

El nombre genérico significa agitarse o conmoverse”, y se encuentra la personificación en el término océano de Génesis 1:2: “Había tinieblas sobre la faz del océano (tehom H8415)”. Las aguas caóticas, las que se agitaban sin orden, también eran oscuras pues había unas densas tinieblas:

Ø No había nada de luz.

Ø Dios creó orden del desorden, y,

Ø Al hacerlo, dominó también a los ayudantes de Rahab, o las fuerzas adversas al orden divino.

Dios habló: “Sea la luz, y fue la luz (Gn. 1:3); la luz que iluminaba la oscuridad era el primer paso de crear orden del desorden (caos o Rahab).  Sin la luz de Dios nunca habrá orden en el mundo; así que la Biblia, la que revela el camino de Dios, es lámpara (una luz) de Dios para guiar los pies en un mundo oscurecido por el pecado. Además, Dios, la luz del mundo, vino encarnado en Cristo para dar la última revelación acerca de la salvación para todos los seres humanos.

Y Dios, la Luz, será glorificado al final de las edades. El primer capítulo y el último de la Biblia hablan de la luz. En Apocalipsis, en la época gloriosa de la nueva Jerusalén, se encuentra una promesa:

·      Ya no habrá más maldición. Y el trono de Dios y del Cordero estará en ellaNo habrá más noche, ni tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol; porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos (Ap. 22:3–5).

No habrá más necesidad de luces creadas, porque estaremos en la presencia de la Luz Eterna, Dios mismo, que iluminará sobre todos los suyos.

Entre la luz de la primera creación y la de la nueva Jerusalén, la Biblia, la luz (lámpara) de Dios, indica el camino de la nueva creación, unarecreación en Cristo, por medio de la cual se entra en la ciudad nueva, la nueva Jerusalén final.

La literatura bíblica usa a Rahab como mera figura didáctica que ilustra el poder absoluto e irresistible de Dios en la creación. Job usó un término literario cuyo concepto era bien conocido por sus amigos. El poder de Dios era irresistible en todo el universo.

 

1.2.   La Justicia Divina Puesta En Duda. Job 9:13–35.

Job seguía con el deseo de defenderse en un pleito delante de Dios para afirmar oficialmente su inocencia. Sin embargo, era escéptico (vv. 14, 15a). Dijo que un justo o inocente”, todavía tendría que pedir clemencia (lit. favor) de Dios (vv. 14, 15):

·      Era un hombre débil y limitado frente al Todopoderoso.

En su estado físico y emocional, azotado de un lado y atacado por sus amigos por el otro, Job no apeló para recobrar su salud y riqueza, sino quiso defender su honor y buen nombre. Pensaba que todo el problema había comenzado con Dios erróneamente, y únicamente Dios mismo podría resolverlo. Sin embargo, no pudo hallarlo para comunicárselo.

Convencido de su inocencia, la sombra de duda acerca de la justicia divina comenzó a molestarle:

Ø ¿Si Dios había abusado de su poder al afligirlo, no significaría también una perversión de la justicia?

Ø ¿Había pervertido el poder la justicia de Dios?

Ø ¿No era esto común entre los hombres?

¡Era un príncipe: había servido como juez! Entonces, quiso tener una audiencia entre iguales. No obstante, las dudas lo preocuparon (v. 16). Además de la duda acerca de ser escuchado, había otra acerca de la justicia de Dios (vv. 17, 18).

 

Las Preguntas De Job 9:14–31:

 

Job tiene en lo más recóndito de su pensamiento el deseo de presentarse delante de Dios como en un juicio legal. A él le encantaría poder entrar en un tribunal celestial y pararse frente al Juez, el Señor Dios. Anhela entrar tal como está, cubierto de llagas, arruinado y destrozado, para defender su caso. No como un rebelde, sino para estar en la misma sala, cara a cara, donde pudieran discutir este asunto de principio a fin.

De Hacerlo, Le Presentaría Cuatro Preguntas:

·      Primera pregunta: Si yo pudiera pararme delante de Dios, ¿qué le diría? (Job 9:14–19).

·      Segunda pregunta: Si pudiera proclamar mi inocencia, ¿de qué serviría? (Job 9:20–24).

·     Tercera pregunta: Si tratara de ser positivo y jovial, ¿cómo me ayudaría eso? (Job 9:25–31).

·   Después de expresar esos pensamientos, Job llega a un momento crucial con su cuarta pregunta: ¿Es posible tener un mediador que pudiera presentar mis necesidades delante de Dios? (Job 9:32–35).

Tomado del libro de Charles Swindoll Job: Un hombre de resistencia heroica (Editorial Mundo Hispano)

Si fuera posible tener un pleito, sería una farsa porque si se tratara de fuerzas, Dios le ganaría; si se tratara de justicia (mishpat H4941), “¿quién me convocará?” (lit., TM) (v. 19). Job repitió el pensar del v. 14: era inútil, de su parte, contender con Dios si se trataba de poder o de justicia (juicio).

La última frase del v. 14 era una pregunta retórica: “¿Quién se atrevería llamarle para adjudicar entre los dos?” (vv. 32, 33; Jr. 49:19).

Job no tenía esperanza y estaba desesperado; sin embargo, había llegado a un punto clave en su experiencia. Se atrevía a decir lo que pensaba. Cuando lo hizo, comenzó a dudar de sus dudas y esto le dio otra manera de mirar al problema. Al hacerlo, encontró más facetas para examinar.

Mientras tanto, le preocupaba una posible adjudicación:

v ¿Cómo podría justificarse en la presencia del Todopoderoso cuando estaría tan confundido que no podría defenderse?

Además, como hombre frágil, pudo haber pecado de una manera desconocida:

Ø ¡Como hombre tendría dificultad en justificarse ante Dios! (v. 20a).

Ø Si se declarara íntegro =  (tam H8535, 1:1, 8), Dios lo declararía culpable”, lo cual ya había hecho al afligirlo (v. 20b).

Con el progreso de la argumentación, se acercaba peligrosamente al punto de acusar a Dios de ser injusto en su gobierno del mundo.

Afirmó otra vez su integridad, refutando la doctrina de Elifaz (4:7) y Bildad (8:20), pero no reclamó nada más que su honor (v. 21). Acusó directamente a Dios de ser injusto y casi con el mismo respiro hizo la pregunta clave acerca de la doctrina de la retribución, tocando el punto más débil de ella (vv. 23, 24).

Si no era él, entonces, ¿quién era? (vv. 22b–24). Aunque dijo que Dios trataba de igual manera al íntegro (tam H8535) que, al impío, que se burlaba de la agonía de los inocentes y era fuente de la injusta opresión social; Job terminó su explosión de emociones con la más importante pregunta hecha hasta ahora:

·      SI NO ERA DIOS, ¿QUIÉN ERA?

La pregunta era un vislumbre de esperanza; sin embargo, por ahora era momentánea, pues pronto su ánimo cambiaría radicalmente.

De repente se volcó otra vez a la teología de antes, acusando a Dios de un trato inhumano. No obstante, había cambiado en algo: estaba más resignado a su condición y no volvería tan rápidamente a tener deseos de morir. No obstante, en este momento, pensó que iba a morir sin lograr ver el bien”, es decir, ser vindicado aquí en la tierra (v. 25). Para ilustrar el sentir empleó dos ejemplos:

·      El primero fue las veloces embarcaciones que navegaban el río Nilo, y

·      El segundo era la velocidad con la cual un águila se lanza sobre su presa (v. 26).

Así, pronto iba a terminar su vida sin ser declarado inocente de los supuestos pecados.

Por más que se esforzaba, no podía resignarse a ser juzgado culpable (vv. 28, 29). Si fuera posible, se prepararía cuidadosamente para un encuentro con Dios. Se bañaría bien y limpiaría sus manos; sin embargo, aun así, Dios lo hundiría en el hoyo y, de su parte, abominaría sus propias vestiduras (vv. 30, 31). ¿De qué serviría declararse inocente si era imposible justificarse delante de Dios? En esto, se acercó al problema: ¡el hombre no puede justificarse a sí mismo!

Al caer Job otra vez en el valle del desánimo, se vuelca al tema anterior y contempla

la contienda desigual entre un hombre débil y el Todopoderoso. Vuelve al deseo de tener un intermediario entre ellos (v. 19). Se da cuenta de que Dios no es hombre para que responda a un pleito, ni pueden juntarse los dos para arreglar la contienda con justicia (v. 32). Entonces, con un rasgo sobresaliente, Job desea que haya un ser, aun hipotético, entre ellos que sería diferente de Dios y de él, un árbitroque su mano sobre ambos (v. 33).

Job quería que fuera más que un juez, o árbitro imparcial:

·      Quería que fuera uno que mediría con justicia (rectitud), y

·      Que promovería la armonía y el amor que antes había tenido con Dios.

Se preocupaba por ser declarado inocente de culpa; sin embargo, en el fondo, quería ser reconciliado con Dios. Reclamaba a alguien, posiblemente un ser divino, que entendería tanto lo divino como lo humano. Quería ver a Dios como hombre y que Dios lo entendiera como hombre.

Sin ser un profeta, y de una manera aún más sublime de lo que Job pudiera esperar, se realizó tal anhelo en la encarnación, cuando Dios se hizo hombre en Cristo y ofreció la reconciliación por medio de la gracia y el perdón divinos. Job no pidió que Dios se encarnara; no obstante, estuvo a punto de hacerlo.

La angustia de sentirse alejado de Dios y el deseo ferviente de una reconciliación, lo llevaron al concepto de un mediador entre ellos. Sin embargo, después de ese rasgo sobresaliente Job volvió a la realidad y le pidió a Dios que le quitara su vara cuyo terror lo espantaba tanto (v. 34). Sin la enfermedad podría hablar otra vez con Dios sin temor y sin un árbitro (v. 35).

 

II.    Un Lamento y Una Súplica. Job 10:1-22:

Una vez más Job se vuelve a Dios directamente en oración. Eleva una plegaria en forma de un lamento y termina con una súplica pidiendo alivio antes de morir.

Cada vez más lleno de confusión, Job se queja ahora.

2.1.   Un Lamento Amargo Sobre El Propósito De Dios. Job 10:1-17:

 

i.  Una pregunta acerca de la integridad de Dios. 10:1–7. Hastiado de su vida, Job se quejó amargamente de su suerte (v. 1): quiso saber por qué Dios contendía con él (v. 2). “Condenar”, rashah H7561 (v. 2) es un verbo técnico empleado por un litigante cuando quiere que un tribunal considere falsa una acusación hecha en su contra.

Job le pidió a Dios que le explicara el porqué de la contienda. ¿Cuáles eran los motivos de su aflicción? ¿Era bueno destruir a aquel que Dios había hecho? (v. 3). Con preguntas quiso convencer a Dios de que se portaba como un hombre débil (enosh H582), no como el Todopoderoso: se había equivocado en su juicio contra su siervo fiel. ¿Veía Dios con ojos limitados como los de los hombres? ¿Era mortal (enosh H582) e inseguro con días limitados? ¿Eran sus años como los de un hombre (gaber H1397, es decir, “un fuerte guerrero”, “vengativo”) para que indagara su iniquidad e inquiriera por su pecado? (vv. 4–7). Probablemente aquí se encuentra el punto más crítico de la experiencia de Job.

Satanás casi gana la batalla; no obstante, Job se retiró. Aunque creía que la evidencia indicaba otra cosa, reafirmó su confianza en la integridad de Dios (v. 7).

 

ii. ¿Cambió el Creador su propósito?, 10:8–12. Después de haber sido creado, ¿cambió Dios su parecer para destruirlo? (v. 8) Sin vacilar, reconoció el poder absoluto de Dios para dar la vida y para quitarla (vv. 9–11; Ecl. 12:7; Salm. 139:13–15). Sin embargo, Job expresó el dilema que sentía:

v Las manos benditas que lo habían formado dándole vida, eran las mismas que ahora cruelmente se la quitaban.

Quizás una traducción literal ayudará a captar la fuerza y el sentimiento de los versículos 8 y 9:

·   Tus manos me formaron [verbo intensivo, acción completa] y me hicieron [acción consecutiva incompleta]; juntas alrededor, me estás tragando (me tragas) [acción intensiva incompleta; ver Jr. 51:34, 44; Jon. 1:17]. Acuérdate, por favor, como el barro tú me hiciste [acción perfecta]; y al barro me estás volviendo [acción incompleta] o ¿y al barro me volverás?”.

Según Job, Dios era responsable tanto por la formación de su vida como por el proceso de su destrucción. ¿Era posible que el padre deseara matar a su hijo? Después de formarlo y haberlo llevado por el milagro del crecimiento embrionario (vv. 10, 11), ¿no había más valor en la vida que destruirla ahora injustamente?

Su lamento lo llevó a una reflexión, y confesó que anteriormente el Señor le había dado vida y misericordia (hesed H2617) (v. 12). Hesed1) significa, además de la misericordia de Dios, un amor constante o fiel, una devoción y una lealtad que forman la base para el orden en las relaciones sociales y religiosas. Se emplea la palabra de tres maneras:

Ø Se expresa la relación misericordiosa, o la gracia de Dios para con el hombre;

Ø También se la indica como un amor fiel, la fidelidad o lealtad del hombre para con su Dios;

Ø Además, en su uso entre los seres humanos significa una integridad o un compañerismo ético guiado por el pacto divino.

Así que hesed era lo que hacía posible la vida y lo que le daba valor. Todo lo que Job había tenido de valor se debía a Dios, y era el cuidado divino el que había guardadosu espíritu: Dios lo había cuidado personalmente o le había enviado a alguien para hacerlo. Pero ahora, trágicamente para Job, ¡lo que había sido de máximo valor había sido pervertido, y la presencia de Dios le era una pena y una amenaza!

 

iii. La falta del cuidado divino ahora, 10:13–17. Frustrado, Job siente que Dios tiene estas cosas escondidas en su corazón (v. 13), pero ¿dónde está Dios? Quiere ayudarle al Señor a encontrarlas y recordarlas. No entiende la situación: piensa que, si pecara, lo cual no había hecho, Dios lo vería y no lo declararía inocente (v. 14).

Ø Entonces, apela a la misericordia del Padre y presenta una situación supuesta que era contraria al hecho (v. 15a).

Ø Después, se defiende (vv. 15b, 16).

Está frustrado y no sabe cómo cambiar la situación. Entonces vuelve a la nota legal acusando a Dios de mandar más testigos contra él; además, le parece que la ira de Dios estaba aumentando como un ataque de tropas de relevo (v. 17).

2.2.   Un Ruego Por Alivio Antes De Morir. Job 10:18–22.

Volvió a tener deseos de morir (vv. 18, 19). Pensando que tenía pocos días más de vida, le pidió a Dios que se apartara de él, y le diera un poco de alivio antes de morir (v. 20; 7:16).

Otra vez se refirió al Seol2), la tierra de oscuridad y de tinieblas (vv. 21, 22; 7:9, 10). Pensaba que era un lugar para los muertos de donde no se volvía y cuya oscuridad excluía todo gozo.

Era un lugar de miseria y desgracia; entonces quiso tener ahora, aquí en la tierra, un poco de respiro sin tanta agonía y tristeza (v. 20); y quiso que se le quitara a Dios su ira destructora (v. 20b).

Las ideas de orden y luz, de desorden y tinieblas, armonizan (Gn. 1:2). (v.22).  Se usan tres palabras hebreas por oscuridad”:

(1) En el v. 21, la palabra común tinieblas”.

(2) Aquí, “tierra de sombra”, lúgubre (de una raíz hebrea por encubrir);

(3) “La oscuridad misma”, densa, o negrura” (de una raíz que expresa la puesta del sol).

aparece—“Donde su luz parece como negrura. Su única luz solar es densa oscuridad. Cada figura poética. Job, en mejor humor, tiene pensamientos más agradables del mundo invisible. Pero sus opiniones cuando mejores, carecen de la nítida claridad de las del cristiano. Cotéjense estas sus palabras con Ap. 21:23; 22:5; 2 Tim. 1:10.

 Tierra de oscuridad, lóbrega,

 Como sombra de muerte y sin orden,

 Y cuya luz es como densas tinieblas”.

                                                                                 (Job 10:22) 

Ayuda Hermenéutica:

 

עֵיפָה = eifá H5890 femenino de H5774; obscuridad (como si cubriera): - oscuridad, tiniebla.

 

אֹפֶל = ofel H652 de lo mismo que H651; oscuro: - densa, lóbrega, oscuridad, tiniebla.

 

אֹפֶל = ofel H652 de lo mismo que H651; oscuro: - densa, lóbrega, oscuridad, tiniebla.

 

צַלְמָוֶת = tsalmavét H6757 de H6738 y H4194; sombra de muerte, i.e. tumba (figurativamente calamidad): - sombra de muerte. (Strong)

 

Concluyó:

Job termina este discurso con una oración a Dios, a fin de que le deje tranquilo en el poco tiempo que le resta de vivir en este mundo, antes de marcharse para no volver.

Job estaba expresando el punto de vista de la muerte que era común en los tiempos del Antiguo Testamento, que los muertos iban a un lugar oscuro y lúgubre llamado Seol2).

___________

Nota y Bibliografía:

1) Oseas 2:19: misericordia: El vocablo hebreo es Hesed, usado cerca de 250 veces en el AT. Significa amor leal, firme o fiel y destaca la idea de una mutua pertenencia de quienes están involucrados en una relación de amor. Aquí subraya el amor fiel de Dios hacia su pueblo infiel. Véase también 4:1; 6:4, 6; 10:12; 12:6; Joel 2:13; Jon. 2:8; 4:2; Miq. 6:8; 7:18, 20; Zc. 7:9. En el AT., la comunión, la liberación, la capacitación, la iluminación, la dirección, el perdón, la esperanza, la alabanza, y la preservación se basan sobre el Hesed de Dios.

2) SEOL sheôl = (שְׁאויל, H7585), «Seol». Los 65 casos de este vocablo están distribuidos en todos los períodos del hebreo bíblico.

Primero, el vocablo se refiere a un estado de muerte: «Porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol, ¿quién te alabará (Salm. 6:5; comp. 18:5). Es el lugar de descanso final de todos los seres humanos: «Pasan sus días en prosperidad, y en paz descienden al Seol» (Job 21:13). Ana confesó que es el Dios omnipotente que traduce a las personas al sheôl (muerte); los mata (1 Sam. 2:6). «Sheol» se usa paralelamente con los términos hebreos «abismo» o «infierno» (Job 26:6), «corrupción» o «putrefacción» (Salm. 16:10) y «destrucción» (Prov. 15:11).

Segundo, «Sheol» indica un lugar de existencia consciente después de la muerte. La primera vez que se usa el término Jacob dice: «¡Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol (Gn. 37:35). Todos los seres humanos van después de la muerte a un lugar «Seol» en el que estarán conscientes (Salm. 16:10). Es allí donde los malvados reciben el castigo (Núm. 16:30; Deut. 32:22; Salm. 9:17). En el «Sheol» serán avergonzados y silenciados (Salm. 31:17). Jesús menciona un pasaje en Isaías (Salm. 14:13-15) que habla de sheôl al pronunciar juicio contra Capernaum (Mt. 11:23); traduce a «Sheol» como «Hades» o «Infierno», refiriéndose al lugar de existencia consciente y de juicio. Es un lugar indeseable para los malvados (Job 24:19) y un refugio para los justos (Job 14:13). Por tanto, «Seol» es también un lugar de recompensa para los justos (Os. 13:14; comp. 1 Cor. 15:55). La enseñanza de Jesús (Lc. 16:19-31) parece reflejar exactamente el concepto veterotestamentaria de sheôl; es un lugar en el que hay existencia consciente después de la muerte; a un lado están los muertos injustos con su sufrimiento y al otro lado de un abismo moran los muertos justos que gozan de su recompensa. (VINE).

- e-Sword- the- LEDD. Mundo Hispano.

- Biblia de Estudio RYREI.

- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 17//07//2021. MISIÓN BAUTISTA Emanuel”. Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz. E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II.  Cel. 942-562691-Tumbes.

charlyibsh@hotmail.com

Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.




·          

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario