Parte III:
JESÚS
AFIRMA SU AUTORIDAD EN RELACIÓN CON EL PADRE:
(Juan 5:17-47)
“Y Jesús les
respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo…
Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque
no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su
propio Padre, haciéndose igual a Dios…”.
(Juan 5:17-47)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
El verbo conozco3) (v. 42) está en el tiempo perfecto y significa:
“he conocido” y, por eso, “sigo conociendo”.
Jesús conocía lo
que estaba en sus corazones, como en el caso de la mujer samaritana y de muchos
otros (ver 1:47, 50; 2:24, 25; 4:17,
18, 48; 5:14). Les había acusado de ignorar el mensaje central de las
Escrituras, siendo ellos los encargados de guardarlas, enseñarlas e
interpretarlas.
Tampoco tenían la palabra permaneciendo en
ellos (v. 38). Avanza a un paso más
serio; antes les acusaba de ser carentes de “querer” (v. 40), aquí carentes del amor de Dios. Amor de Dios en el gr. puede ser objetivo o subjetivo. Puede ser
el amor
de ellos dirigido a Dios (objetivo),
o el amor que procede de Dios y se manifiesta en ellos (subjetivo),
o puede incluir ambos énfasis.
De cualquier manera, es una acusación fuerte para personas que dedicaban sus vidas a lo que pensaban era obediencia de las Escrituras y el servicio a Dios. Seguramente esta acusación les tocó hondo, al pensar en el mandato de “amar a Dios con todo el corazón…” (Deut. 6:5).
Jesús Había Presentado Sus Credenciales:
v El testimonio de Juan el Bautista,
v De sus obras y del mismo Padre,
v Creador del universo y la última autoridad y,
v A pesar del peso de estas evidencias,
todavía lo rechazaban (ver 1:5; 8:42;
10:25).
El tono trágico del v. 40 sigue a través de esta sección. En su propio
nombre se refiere a otros que pretendieron ser el Mesías de Dios.
Plummer comenta que hubo por lo menos 64 falsos
mesías que se han contado, cada uno recibiendo la
bienvenida de seguidores. El énfasis en la construcción del texto gr. con el
doble artículo es interesante:
· “Sí otro viniera en el nombre
que es el suyo propio…”.
Jesús no vino en su propio nombre, con promesas exageradas, procurando su propia gloria, sino simplemente en el nombre y para la gloria de su Padre.
Jesús presenta otra vez su diagnosis de la condición espiritual
de los líderes religiosos (v. 44):
· Un sostenido y
· Profundo orgullo personal.
Para ellos, los que buscaban su propia
gloria, que es al fin vanagloria, el creer en aquél que buscaba sólo la gloria
del Padre (ver 17:1-5) sería imposible.
El orgullo sería una barrera eficaz a la fe en Jesús. Ellos se habían
encerrado en su propia incapacidad de creer. Para poder creer en Jesús,
tendrían que experimentar un cambio radical en su manera egoísta de ver las
cosas. Una de las características más destacadas de los líderes religiosos,
manifestada en los cuatro Evangelios, es su afán para la vanagloria.
“¿Cómo podéis
vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?” Jn. 5:44.
V.44:
R1128 El participio
causal λαμβάνοντες está coordinado
con el verbo ζητεῖτε: porque ustedes reciben gloria los unos de los otros y no
buscan la gloria sólo de Dios.
TGr6 El peligro espiritual al cual se enfrentaba el pueblo judío, según Jesús, estaba en que ellos aceptaban gloria de otras fuentes y también de Dios. Él les recordó que tal gloria debe buscarse sólo de El (a pesar de que μόνου está en una posición atributiva, se usa como un adverbio que significa: sólo de Dios; y no como un adjetivo que significaría: de aquel que sólo es Dios -T226).
En los vv. 45-47 Jesús, en efecto, arranca de las manos de los
judíos la base de su autoridad y confianza: el testimonio de Moisés.
Ayuda Hermenéutica:
V.45:
R853 En la prohibición
en el tiempo presente μὴ δοκεῖτε,
se implica que ellos habían estado pensando precisamente eso (dejen de imaginar -T76).
T80 El verbo paralelo κατηγορήσω que aparece anteriormente, hace inevitable que el participio κατηγορῶν tenga un sentido futuro (por tanto, se refiere al fin de esta era -BD339[2b]).
Acusaré, siendo un verbo
en el tiempo futuro, parece referirse al juicio final.
Hay dos razones por las cuales Jesús no tendría que ser el
acusador en ese entonces:
1) El acusador será Moisés y
2) Jesús será el juez (vv. 22, 23, 30), no el acusador.
“No penséis que yo
voy a acusaros
delante del Padre; hay quien os acusa,
Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza”. Jn. 5:45.
Ayuda Hermenéutica:
G2723 κατηγορέω
= kategoréo: de G2725;
demandante, i.e. acusar de alguna ofensa:
- acusación, acusado, acusar. (Strong).
· Los escribas [hombre de ley] habían dedicado
toda su vida al estudio e interpretación de la ley de Moisés,
agregando una infinidad de reglas a base de esos escritos.
· Por otro lado, los
fariseos [los separatistas] eran
ultraconservadores y celosos hasta la médula en imponer esas reglas legalistas
al pueblo.
En vez de ser su defensor, como ellos pensaban, Moisés sería su acusador. ¡Qué sorpresa para ellos y qué reacción violenta produciría esta afirmación de Jesús!
El v. 46 confirma el versículo anterior y explica la razón por la cual Moisés será el acusador de los judíos en el juicio final. El término porque traduce una conjunción causal que a su vez introduce la frase.
Pero si no creéis a sus escritos, ¿Cómo creeréis a mis palabras? Jn. 5:47.
Muchos se confunden al leer este versículo
V.47, como si Jesús antepusiera la
autoridad de Moisés a la suya propia. Pero no es esto lo que Jesús intenta
subrayar aquí. La comparación que establece Jesús es entre los escritos de Moisés y las palabras
suyas, y es una especie de silogismo en que las premisas son los escritos de
Moisés, y la conclusión la fe en Jesús; como si les dijera:
· “Para vosotros no hay nada tan sagrado como la Ley de Moisés. Colocáis la Torah sobre toda otra autoridad (al menos, en teoría; en la práctica, superponéis las tradiciones de los ancianos). Moisés es vuestro supremo líder, y sus escritos están, en vuestra opinión, por encima de las enseñanzas que cualquier persona, incluido yo, os pueda impartir. Si, por consiguiente, no creéis en lo que él escribió, ¿cómo podéis creer lo que yo digo?”.
Argumento contundente, cuya validez nunca caduca. Como concluye Hendriksen: “Negad las Sagradas Escrituras, y todo está perdido. Los judíos necesitaban esta lección; también nosotros la necesitamos hoy”.
“Pero si no creéis a sus escritos, ¿Cómo creeréis a mis palabras?” Jn. 5:47.
Ayuda Hermenéutica:
V.47:
R1012 Aquí la cláusula
condicional está determinada como si se hubiera cumplido: ya que
ustedes no creen sus escritos.
G4100 πιστεύω = pisteúo: de G4102; tener fe4) (en, o con respecto a, persona o cosa), i.e. crédito; por implicación confiar (específicamente a Cristo el bienestar espiritual de uno): - encomendar, fiar, guardar, confiar, creer, creyente. (Strong).
Concluyó:
La dependencia
de Jesús en el Padre establece el mejor ejemplo de lo que significa vivir en
comunión con Dios. Cada respiración es un regalo de Dios, y ÉL quiere que
vivamos llenos de su fortaleza.
Cuando amamos y servimos mediante nuestras
oraciones y nuestra entrega minuto a minuto a su Palabra, estamos declarando
nuestra dependencia
de ÉL.
“NO ORAR ES DECLARAR NUESTRA INDEPENDENCIA DE DIOS”
El Hijo, de acuerdo a su divinidad, es coigual y consubstancial con
el Padre y verdadero Dios.
-Confesión helvética.
___________
Nota y Bibliografía:
1) grafe
= (γραφή
G1124) relacionada con A, Nº 1 (castellano: grafía, grßfico,
etc.), denota primariamente un dibujo, pintura; después un escrito:
(a) De las Escrituras del AT:
(1) En forma plural, la totalidad (por ejemp.,
Mt. 21:42; 22:29; Juan 5:39; Hech. 17:11; 18:24; Rom. 1:2, donde «los profetas»
comprende la generalidad de los escritores del AT; Rom. 15:4; 16:26, lit: «escritos
proféticos», expresando el carßcter
de todas las Escrituras);
(2) En singular con
referencia a un pasaje particular (por
ejemp., Mr. 12:10; Lc. 4:21; Juan 2:22; 10:35, aunque aplicable a la totalidad;
Juan 19:24; 19:28; 19:36-37; 20:9; Hech. 1:16; 8:32; 8:35; Rom. 4:3; 9:17;
10:11; 11:2; Gál. 3:8; 3:22; 4:30; 1 Tim. 5:18, donde la segunda cita es de Lc.
10:7, de lo que se puede deducir que el apóstol consideraba «escritura»
el Evangelio de Lucas, al igual que Deuteronomio, de donde se toma la primera
cita); con referencia al todo (por ejemp., Stg. 4:5; para la traducción de este
pasaje, véase ENVIDIA, B, Nº 1); en 2 P. 1:20
«ninguna
profecía de la Escritura», una descripción del todo, con una
especial aplicación al AT., en el siguiente versículo;
(b) De las Escrituras del AT, las aceptadas por
los judíos como canónicas, y de todas las del NT., aceptadas como autoritativas
por los cristianos (2 Tim. 3:16); estas últimas debían ser distinguidas de las
muchas epístolas falsas y otros escritos religiosos espúreos
que ya habían sido producidos y circulaban en época de Timoteo. Esta
discriminación sería dirigida por el hecho de que «toda Escritura»,
caracterizada por inspiración de Dios, sería provechosa para los propósitos
mencionados (comp. RV). En la RVR la traducción se refiere al canon completo de
las Escrituras («Toda la Escritura»), pero no estaba acabado cuando el apóstol
escribió a Timoteo. La traducción correcta es «toda Escritura» (RV, RVR77, NVI,
Besson).
Las Escrituras son frecuentemente
personificadas por los escritores del NT (al igual que por
los judíos, Juan 7:42):
(a) Como hablando con autoridad divina (por ejemp., Juan 19:37;
Rom. 4:3; 9:17, donde se dice que la Escritura habla a Faraón, dando el mensaje
realmente enviado a él anteriormente de parte de Dios por medio de Moisés; Stg.
4:5, véase mßs arriba);
(b) Como poseyendo la capacidad sensible de la previsión, y el poder
activo de la predicación (Gál. 3:8, donde la Escritura mencionada fue escrita mßs de cuatro siglos después de ser
pronunciadas las palabras). Las Escrituras, en tal caso, toman el lugar de su
Divino Autor con una intimación de que permanecen perpetuamente caracterizadas
como la voz viviente de Dios. Esta agencia divina es otra vez ilustrada en Gál.
3:22 (comp. v. 10 y Mt. 11:13). (VINE).
2) eraunao
o ereunao
= (ἐραυνάω
G2045) forma anterior, escudriñar, examinar. Se usa:
(a) De Dios, que
escudriña el corazón (Rom. 8:27);
(b) De Cristo, similarmente (Ap. 2:23);
(c) Del Espíritu
Santo, que escudriña todas las cosas (1
Cor. 2:10), actuando en el espíritu del creyente;
(d) De los profetas del AT, al escudriñar
sus propios escritos acerca de lo predicho de Cristo, testificado por el
Espíritu de Cristo en ellos (1 P.1:11; comp. Nº 2);
(e) De los judíos, a los que el Señor ordenó que escudriñaran
las Escrituras (Juan 5:39), aunque gramaticalmente es posible el indicativo «escudriñßis las
Escrituras» (Besson; comp. NVI, LBA);
(f) De Nicodemo, que recibió una
orden similar de los principales sacerdotes y de los fariseos (Juan 7:52).
(VINE).
3) ginosko =
(γινώσκω,
G1097), significa estar tomando conocimiento, conocer, reconocer,
etc. Se traduce con el verbo reconocer en Mr. 6:33, donde aparece en algunos
mss. en lugar de Nº 2, que aparece en tr y otros textos: «le reconocieron» (rv: «conocieron»);
Lc. 21:35: «le
habían reconocido» (rv: «había sido conocido»); Juan 7:26: «habrán
reconocido» (rv: «habrán entendido»); Gál. 2:9: «reconociendo» (rv: «como vieron»);
Ap. 3:9: «reconozcan»
(rv: «sepan»);
en rv, Juan 8:43: «reconocéis» (rvr: «entendéis»); 1 Ts. 3:5: «he enviado a
reconocer» (rvr: «informarme»). Véase CONOCER, A, Nº 1, y también
CERCIORAR, ENTENDER, INFORMAR, LLEGAR, NOTAR, SABER, SENTIR. (VINE).
4) pisteuo
= (πιστεύω,
G4100), confiar; o, en la voz pasiva, serle encomendado.
Se traduce así en Lc. 16:11; en 1 Tim. 1:11 y en Tito 1:3 se traduce con el
verbo «encomendar».
Véanse CREER, CREYENTE, ENCOMENDAR, FIAR.
Nota: El nombre pepoithesis
se traduce en Filp. 3:4 como verbo, «de
qué confiar» (vha: «yo tenía confianza»). Véase B, Nº 1. (VINE).
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
-
Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 7//07//2021.
MISIÓN BAUTISTA “Emanuel”. Ciudadela de Noé.
Los Cardos Mz. E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional
II. Cel. 942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario