“BIEN VENIDO ESPÍRITU SANTO”
“¿O ignoráis que vuestro
cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis
de Dios, y que no sois vuestros?”. (1 Cor. 6:19).
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Esta palabra siempre
se escucha y es enseñada por algunos predicadores, y pastores, que es una cosa
que siempre tenemos que pedir que el Espíritu de Dios venga
a nuestra vida, bueno como siempre he dicho esta palabra seria usado para
aquellos que quisieran recibir a Cristo como Señor y Salvador.
Cuando estuve de pastor una iglesia nueva,
en una noche de oración me di cuenta que en la pared detrás del pulpito había
un letrero grande que decía: “BIEN
VENIDO ESPÍRITU SANTO”, ordene a los líderes a retirar este cartel,
y después los lleve a los hermanos a tratar este tema:
Ø Primero,
vimos los
jueces: cuando el Espíritu de Dios se iba y
venía en las personas, por ser este libro
la evidencia de la obra de él en el AT., ya que hay muchos ejemplos más;
Ø Segundo,
tratamos el asunto en el libro del NT., en especial 1 Corintios 3:16, y 6:19.
Y
muchos estaban de acuerdo que el letrero era para las personas que querían
recibir a Cristo, ya que en ellos estaba [mora, estaba, vivía...] el Espíritu Santo morando.
Antiguo Testamento:
Esta postura del Espírito de Dios se daba en el AT., cuando el juez moría o pecaba el Espíritu de Dios venia y se iba, y así sucesivamente, hasta el cumplimiento del Mesías.
Nuevo Testamento:
Después que el Señor Jesús asciende al cielo, el Espíritu Santo (paracleto, el abogado, intercesor, etc.), viene y se establece en la tierra, la iglesia, y todos los santos (gracia NT.).
Después de un tiempo recién me entere, que
había un líder que me desacredito sobre el letrero, mire lo que decía, ¿el día que el
pastor Carlos vino el Espírito Santo se fue de la iglesia, cuando el pastor
Carlos se retiró de la iglesia de nuevo vino el Espíritu Santo?, pocos
después este líder con mi salida fue el pastor de la iglesia ¿…?
Veamos la diferencia: “BIEN VENIDO ESPÍRITU
SANTO”.
v 1 Corintios 2:14:
“Pero el hombre natural* no percibe las cosas que son del Espíritu
de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente”. (1 Cor. 2:14)
NOTA: G5591 *ψυχικός = psujikós:
de G5590; sensitivo, i.e. animado (a distinción por un lado de G4152,
que es la naturaleza más alta o renovada; y por el otro de G5446,
que es la naturaleza más bajo o bestial):-
animal, natural, sensual. (Strong).
V.14: EL HOMBRE NATURAL: Mejor, animal [animal Biblia RV1909] o
sensual.
I., el INCONVERSO. Véase Jud.19,
donde se usa el mismo vocablo (trad. “sensual”, RV1960, “MUNDANOS”, 1977), indicando aquí
una persona que no tiene el Espíritu Santo (comp. Rom. 8:9[*]).
“Mas vosotros no
vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”. (Rom. 8:9).
NOTA: [*]V. 9: si es que. I., es., puesto que. No hay duda en la afirmación de Pablo los que pertenecen a Cristo tienen el Espíritu Santo.
v 1 Corintios 2:15:
“En cambio el espiritual juzga todas
las cosas; pero él no es juzgado de nadie”. 1 Cor. 2:15
V.15: EL ESPÍRITUAL. El cristiano maduro, que es guiado
y enseñado por el Espíritu Santo, juzga [mejor, discierne, RV1977] todas las
cosas, i.e., puede escudriñar, tamizar, y por ende, entender todas las cosas;
pero los no creyentes, e incluso los cristianos de mentalidad carnal, no pueden
DISCERNIR
las cosas ni entender al cristiano maduro. [1]
Ahora entenderemos mejor esta posición, en las diferencias de las personas no cristianas (hombre natural), y las cristianas.
Anécdota:
En un culto en una mañana al aire libre en la ciudad del Tambo-Huancayo-Junín, hace varios años atrás [1988-9, cuando estaban de moda las risas santa, caídas, entre otros…], el predicador dijo miren atrás y todos miramos [había un portón grande para entrar al templo…], y de repente él dijo un aplauso y miren quien viene ahí el Espíritu Santo [solo el predicador lo veía…] y todo volteamos aplaudiendo, en si no había nadéis pero la orden era aplaudir y aplaudir; como este hechos hay cientos de casos: sin duda me atrevo a decir es una blasfemia, o que sosas es, una herejía el asunto es serio, y es aún doctrinal piense bien ¿…?, cuando se le dice a los creyentes que no tienen una posición clara, de que somos morada [individual] de ÉL [Espíritu Santo].
Ahora bien, esta postura mayormente se da en las iglesias pentecostales y otras de porte carismáticas, no en todas en sí, pero si en algunas cuando viene un líder nuevo que asume de pastor en la iglesia enseña lo que escucha de otros como los ya mencionados, por no revisar bien su biblia y esta palabra se trasmite de uno a otros, es un error grande que tienen que corregir estos líderes si, veamos brevemente dos citas bíblicas a tratar:
I. Templo De Dios. 1 Corintios 3:16-17:
“¿No sabéis que
sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en
vosotros?”. (1 Cor. 3:16).
Ayuda Hermenéutica:
G3485 ναός
= naós de un primario ναίω =
naío
(morar); capilla, templo: - santuario,
templecillo, templo. Compare G2411. (Strong).
Luego Pablo instruye a los corintios
respecto a la naturaleza de la iglesia (v. 16). “¿No sabéis que sois templo de Dios?”
(ver 6:16; Ef. 2:21). El hecho de hacerles esta pregunta implica que deben
saberlo por instrucción previa. Es muy probable que tanto él como Apolos
hubieran abordado este mismo tema antes con los corintios. La iglesia, las
personas que la componen, son el templo1) de Dios.
Es difícil que se pueda encontrar otro
texto que nos recuerde mejor que un edificio material, por lujoso que sea, no
es la iglesia. Los creyentes la formamos por la fe en Jesucristo. Somos herederos de la enseñanza judía
de que “en los
últimos días” (la era mesiánica)
Dios edificaría un nuevo templo para su morada (ver Is. 28:16). Llama la
atención ahora que el “edificio” planteado anteriormente no es nada
menos que el templo de Dios.
“Por tanto,
Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto
en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de
cimiento estable; el que creyere, no se apresure”. (Is. 28:16).
NOTA: V. 16: El Mesías es una piedra de fundamento en su expiación, una piedra probada en sus tentaciones y una piedra angular preciosa en su revelación con su pueblo. Compare 8:14; Salm. 118:22; Rom. 9:33; 1 P. 2:6.
Al introducir la idea de que el “Espíritu” mora en ellos como el templo de Dios, confirma de nuevo que ellos son la comunidad de “los últimos días”. Esta misma idea va a trasladarse al individuo en 6:19.
Aunque la iglesia en su realidad universal
no puede destruirse (Mt. 16:18), la expresión local de ella (en este caso la de
Corinto) sí puede verse afectada y hasta destruida por fuerzas
nocivas.
Cuando el Apóstol plantea la posibilidad
de que el templo sea destruido (v. 17), es muy factible que esté pensando en el
partido Petrino dentro de la iglesia. Sería esta misma facción la que trataría
de implantar dentro de la congregación ideas legalistas originadas en el
judaísmo. Un ejemplo de estas ideas sería la insistencia en la aplicación
obligatoria de reglas alimenticias.
Pablo bien sabía que éstas no agregaban
nada positivo a la iglesia. Al contrario, el Apóstol estaba plenamente
convencido de que el legalismo redundaría en la destrucción de todo el sistema
sobre el cual el templo estaba edificado, o sea, la salvación por la gracia. La
expresión “Dios
lo destruirá a él” no debe entenderse en un sentido vengativo, sino
que por la postura legalista el ofensor ya se ve condenado porque ha rechazado
la gracia de Dios.
“Si alguno destruyere2) el templo de Dios, Dios le
destruirá a él; porque el templo de Dios, el
cual sois vosotros, santo es”. (1 Cor. 3:17).
Ayuda Hermenéutica:
G5351 φθείρω = fdseíro probablemente fortificado de φθίω = fdsío (languidecer o consumirse); propiamente agostarse, o secarse, i.e. arruinarse (por cualquier proceso) o (genitivo) arruinar (específicamente figurativamente, por influencias moralmente, depravar): - corromper, destruir, extraviar, viciado. (Strong).
La frase “porque santo es el templo de Dios, el cual
sois vosotros” casi contiene una versión de la santidad de Dios que
se remonta a los tiempos más antiguos del Antiguo Pacto. Originalmente la
santidad de Dios aludía a su carácter de ser totalmente incomparable, sui
géneris, único en su género. La santidad de Dios se aplicaba en cierta medida a las
cosas relacionadas al culto:
· El sacerdocio,
· Los utensilios,
· Los altares, etc.
La santidad de Dios implicaba que no se le podía ver ni tocar sin
morir. Esto se aplicó aun cuando Uza tocó el arca del pacto para intentar estabilizarla (2 Sam. 6:6 ss.).
Pablo reconoce, sin embargo, que el templo de Dios lo formaban los mismos corintios imperfectos. Les recordaba que peligraba la santidad del templo. Los corintios tenían que velar mucho para que esta santidad no se viera comprometida por las facciones, los partidismos y los abusos. Ellos eran el templo; ¿qué harían con esta santidad otorgada por el Espíritu?
Resumen: templo de Dios v. 16. Aquí la Iglesia Local es vista como TEMPLO de Dios, habitada
por el Espíritu; en 6:19, el cristiano
individual es un templo de Dios.
Si alguno participa en la destrucción (v. 17) de una Iglesia Local (ya sea un creyente o uno que dice serlo), será disciplinado con severidad por Dios.
II. Vuestro Cuerpo Es Templo. 1 Corintios 6:13-20:
De nuevo Pablo cita el refrán en boga entre los libertinos (v. 13a). Con esta expresión, ellos decían que el
cuerpo y todo lo pertinente a él eran religiosamente indiferentes. De nuevo,
Pablo accede en parte a que la comida en sí no tiene que ver con el reino de
Dios (Rom. 14:17; 1 Cor. 8:8). El problema era que los libertinos entre los
corintios se basaban en esta enseñanza paulina para abogar por la licencia
sexual. En efecto, ellos decían “el cuerpo para las relaciones sexuales y las relaciones
sexuales para el cuerpo”. No es insignificante que el decreto del
Concilio de Jerusalén (Hech. 15:29) y las palabras de Jesús (Ap. 2:14)
concuerden en asociar la comida con la inmoralidad.
Dado que el Apóstol creía en la resurrección del cuerpo, es
sorprendente que no modifique un poco sus palabras acá, pero no lo hace (v. 13b). Lo que hay que reconocer es que Pablo sí
afirmaba que Dios mismo había dispuesto tanto el proceso de la digestión como
la disolución del cuerpo físico en la muerte. Es importante recordar también
que para Pablo el “cuerpo” es mucho más que un conjunto de tejidos
corporales. Como buen judío, siguiendo el pensamiento hebreo, “cuerpo”
implicaba para él toda la persona. También en la resurrección, Dios garantizaba
la supervivencia de la persona con un cuerpo transformado. La RVA acierta al
iniciar un nuevo párrafo con la tercera parte del v. 13, ya que se inicia una
discusión nueva sobre las convicciones del Apóstol respecto al cuerpo.
Aunque es cierto que en este caso Pablo no distingue entre: el cuerpo físico y el cuerpo resucitado, parece que piensa en
ambos al decir que el cuerpo es para el Señor (v. 13c). Pareciera que hay una relación estrecha entre los dos,
porque el trato que se le dé a uno afectará de alguna manera al otro:
·
El
cuerpo es algo que cae dentro del alcance de la obra salvadora de Cristo.
·
Por
esto es de él.
·
No le corresponde al
creyente, pues, contaminarlo en la fornicación.
Cae por su propio peso la asociación que hacen los libertinos entre “el estómago” y “el cuerpo” como si fueran una misma cosa.
Con el v. 14 Pablo refuerza su rechazo de la postura de los
libertinos.
Estos habían despreciado el cuerpo tildándolo de algo pasajero y sin valor, por
lo tanto, se podía hacer lo que a uno le placiera con él. Afirmaban que debido
al carácter efímero del cuerpo físico no importaba que éste se empleara en la lascivia e
inmoralidad sexual. Es importante recordar que los griegos en general
diferían mucho de los judíos en su concepto y apreciación del cuerpo. Para los
griegos, el cuerpo era la celda en la que estaba presa el alma. El alma era
inmortal y lo único que valía. Como celda e impedimento para el alma, el cuerpo
era despreciado.
Por ende, los griegos siempre insistían en
la inmortalidad del alma y la denigración del cuerpo como algo despreciable. El
Apóstol insiste, al contrario, en que el cuerpo le importa a Dios porque él
promete la resurrección de éste. El que Dios hubiera resucitado a su Hijo Jesús,
proveía la base y condición para que los creyentes en él también experimentaran
la resurrección. Este hecho dignifica el cuerpo de tal modo que la postura de
los libertinos se hace insostenible.
Como se sabe (15:12), había entre los corintios algunos que no creían en la resurrección corporal de los creyentes. Lo más probable es que los libertinos se encontraban entre ellos. Acá en este texto Pablo se incluye entre los que serían resucitados en el postrer día. El hecho de que la naturaleza del cuerpo como expresión de la persona integral no sea transitoria, sino que será partícipe de la resurrección, implica que los hombres no deben usarlo para la inmoralidad.
En el versículo que sigue Pablo tiende a
repetir y a hacer énfasis sobre sus argumentos anteriores. Con estas palabras
el Apóstol reitera que debían estar enterados de enseñanzas ya impartidas a
ellos, pero se portan como si no las supieran (v. 15a).
Posteriormente en la misiva Pablo va a
hablar de los creyentes como a miembros del cuerpo de Cristo, o sea, la iglesia
(12:12-27). En esta ocasión, no obstante, dado el tema a mano, enseña que los
cristianos son miembros de Cristo mismo corporalmente (ver Rom. 12:5). Como
resultado del bautismo cristiano, o sea su identificación con la muerte de
Cristo (Rom. 6:3-7), el cuerpo del creyente (su persona) llega a formar parte del
Redentor. Es inconcebible que el creyente pueda usar parte de su cuerpo (que es
también parte del cuerpo de Cristo) para unirlo a una prostituta (v. 15b).
El acto sexual no es
sólo una función del cuerpo. Es la unión física, pero también es unión mental (v.
16). Al unirse un hombre con una prostituta se hace uno con ella (Gn. 2:24). La
unión es una experiencia carnal y sólo promueve la vida carnal, es decir, una vida
egoísta, centrada en sí misma. La unión del creyente con Cristo es espiritual y
resulta en una vida totalmente contraria, una vida altruista, centrada en el
bienestar de otros (v. 17).
Aparte de lo repulsivo y lo improcedente de unir una parte del
cuerpo de Cristo con una ramera, Pablo reconoce que es totalmente incongruente
e incompatible con la vida cristiana:
· Es notable que para Pablo la unión del
cuerpo del creyente con una prostituta se caracterice por lo carnal.
· La unión del cuerpo del cristiano con
Cristo resulta en lo espiritual.
Lo carnal representa para Pablo no tanto
el cuerpo físico,
sino la naturaleza depravada del hombre, la naturaleza enemistada con Dios. Lo
espiritual es para el Apóstol la unificación e identificación del propósito del
hombre con el de Dios. Ser “un solo espíritu” con Cristo es la condición bajo
la cual el hombre es capacitado para vivir la vida centrada en Dios y en otros.
Con esta condición, instigada y hecha posible por el Espíritu de Dios, el
hombre paulatinamente va asemejándose a Cristo.
Llama la atención poderosamente que el contraste que hace Pablo es entre la carne y el espíritu, no entre el cuerpo y el alma. Los griegos son los que hacen una dicotomía radical entre los dos últimos. El Apóstol nunca hace que la lucha sea entre cuerpo y alma, sino entre la naturaleza carnal del hombre y su naturaleza espiritual otorgada por Dios.
Algunas versiones bíblicas traducen el verbo como “evitar” (v. 18a). Aunque este
sentido puede incluirse en el significado del verbo, la idea principal es la de
huir o apartarse velozmente de un mal. Con el conocimiento que Pablo tenía del
AT, es del todo posible que tenga en mente la acción de José, al escaparse éste
de las maliciosas tentaciones de la esposa de Potifar (Gn. 39:12).
Esta parte del texto (v.
18b) es difícil en su interpretación. Es obvio que hay
otros pecados que afectan el cuerpo del hombre, tales como la glotonería
y la embriaguez. Estos males definitivamente
son medios por los cuales el hombre puede pecar contra su propio cuerpo. Pero,
con todo, lo más probable es que el Apóstol esté pensando en la naturaleza
particular de la inmoralidad sexual. En el acto sexual ilícito el hombre peca contra su propia persona (su cuerpo)
al entregar más de la cuenta de su emoción,
su mente y
su voluntad
a otra persona que no sea su cónyuge.
Y esto en contra de la voluntad expresa de Dios. En esta unión
íntima fuera de la voluntad de Dios tanto el hombre como la mujer se dañan a sí
mismos. Llama poderosamente la atención, sin embargo, que el Apóstol no aborda
la cuestión del valor de la mujer dentro de este contexto. Aun así, la razón
principal por la que el hombre se daña a sí mismo en la unión con una
prostituta (posiblemente
una “sacerdotisa” del culto pagano) no es ni sicológica ni sociológica. La razón
principal es teológica:
· Al cometer la inmoralidad, el hombre niega la santidad del cuerpo para una relación posterior con Dios.
“¿O ignoráis que vuestro* cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de
Dios, y que no sois vuestros?” (1 Cor. 6:19).
Ayuda Hermenéutica:
G5216 *ὑμῶν = jumón genitivo de G5210; de (de o concerniente a) vosotros: - vuestro estado, experimentabais. (Strong).
Pablo, por sexta vez en esta carta, inicia una frase con esta
pregunta (v. 19). Se
supone que los lectores deberían, a estas alturas, reconocer que aparentemente
habían fracasado en algunas de las lecciones impartidas por el Apóstol. ¿Serían lentos
para aprender?
· En 3:16 Pablo había hablado de la iglesia
como el templo del
Espíritu.
· Ahora, la misma metáfora es trasladada
al creyente individual 6:19.
Tanto la filosofía
griega (el estoicismo) como algunos dentro del judaísmo contemporáneo decían que el alma
era lugar de habitación del Espíritu. Pablo insiste, en cambio, que el cuerpo del creyente es donde mora el Espíritu.
Esta diferencia es significativa.
Uno de los estoicos del siglo I afirmaba
que el Espíritu moraba en el alma del hombre por medio de la razón. El apóstol
misionero, no obstante, enseñaba que el Espíritu
radicaba en el cuerpo del cristiano por la gracia. Hay que
recordar que para Pablo el cuerpo representaba la persona integral:
· Su emoción,
· Su voluntad,
· Su intelecto.
Es decir, por la redención en Cristo Jesús,
el Espíritu
Santo es una dádiva de Dios que radica en la totalidad de la persona creyente. Precisamente
por la redención en Cristo (ver Ef. 1:7; 1 P. 1:17-19), el cristiano no
pertenece a sí mismo, sino a Dios. Dios lo ha comprado por la sangre de Cristo, y esto por su gracia.
Por la estrecha relación entre la salvación del hombre en Cristo y el Espíritu Santo, es imposible que éste no esté presente en el creyente desde el inicio y hasta el final de su caminata con Jesús.
NOTAS:
emoción. (Del lat. emotĭo, -ōnis). f. Alteración del
ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta
conmoción somática. 2. Interés expectante con que se participa en algo que está
ocurriendo.
voluntad. (Del lat. voluntas, -ātis). f. Facultad de
decidir y ordenar la propia conducta. 2. Acto con que la potencia volitiva
admite o rehúye una cosa, queriéndola, o aborreciéndola y repugnándola.
intelecto. (Del lat. intellectus). m. Entendimiento, potencia cognoscitiva racional del alma humana. Microsoft® Encarta® 2009.
La figura de la restauración de un esclavo
al estado de un hombre libre es prominente en el pensamiento del Apóstol (v.
20). Aunque había ejemplos de esto en la sociedad contemporánea debido a la
práctica de la esclavitud que abundaba en el mundo romano, Pablo saca su punto
de comparación mayormente del AT. Este abunda en sus usos del concepto del pago
de un precio por la libertad del esclavo (ver Ex. 6:6; 13:13; Rut 4:4 ss.; Salm.
103:4; Is. 43:1).
Acá en este contexto el Apóstol no recalca tanto el acto de la redención sino las posibilidades del redimido para servir a Dios. Ya ha sido liberado de su esclavitud al pecado, por lo tanto, debe servir a Dios con todo su ser (el cuerpo) al glorificarlo. Claramente esto implica que el cuerpo liberado no debe volver a la esclavitud, con lo cual participaría en la inmoralidad sexual.
Ayuda Hermenéutica:
V. 20:
R1149 Δή se usa con el
imperativo para expresar urgencia: así que glorifiquen a Dios.
M39 Τιμῆς se usa como genitivo de cantidad: ustedes fueron comprados por un precio.
Resumen: vuestro cuerpo es templo v. 19.
Agudo contraste con el templo de Afrodita en
Corinto, donde las sacerdotisas eran prostitutas.
glorificad. Mostrar el carácter de Dios en nuestro cuerpo v. 20. Y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Concluyo:
El Señor Jesús fue
claro sobre este tema tratado cuando dijo: “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero
vosotros le conocéis, porque mora3) con vosotros, y estará
en vosotros”. (Juan 14:17).
Mora con vosotros, y estará en vosotros. El Espíritu Santo estaba activo en
tiempos del AT., pero su morada en las vidas de los creyentes después de
Pentecostés se diferencia que:
1) Es permanente y
2) Es verdadera respecto de todo creyente individual.
El Espíritu Santo se
ha mantenido activo entre las personas desde el principio de los tiempos, pero
después de Pentecostés (Hechos 2) vino a vivir
en todos los creyentes. Hay muchas personas que no se percatan de las actividades
del Espíritu
Santo; pero a quienes oyen las palabras de Cristo y entienden el
poder del Espíritu, Él les da una manera totalmente nueva de ver la vida.
El Templo significa al cristiano, ya que usted y yo [hemos creído] somos el Templo del
Dios vivo, ¿cree esto? Entonces para que pedir, y decir: “bien venido Espíritu de Dios”, cuando
ÉL
vive en usted; salvo que usted se considere como no
[no cree la promesa del Espíritu Santo] un creyente en Cristo es otra cosa a tratar,
sí... ¿por qué
entonces está en la Iglesia hum …?
VUESTRO CUERPO ES TEMPLO [Posición]:
___________
Nota
y Bibliografía:
1)
naos = (νάος, G3485), santuario. Era utilizado:
(a) Entre
los paganos, para denotar el santuario conteniendo el ídolo (Hech. 17:24; 19:24;
miniaturas en este último pasaje, véase TEMPLECILLO);
(b) Entre
los judíos, el Lugar Santísimo del templo, en el que solo los sacerdotes podían
entrar legítimamente (por ejemp., Lc. 1:9, 21-22); Cristo, al pertenecer a la
tribu de Judá, y no ser por tanto un sacerdote mientras vivía sobre la tierra
(Heb. 7:13-14; 8:4), no entró en el naos; para 2 Ts. 2:4, véase Nota (más abajo);
(c) Metafóricamente,
utilizado por Cristo de su propio cuerpo físico (Juan 2:19, 21);
(d) En
la enseñanza apostólica, en sentido metafórico:
(1) De
la Iglesia, el cuerpo místico de Cristo (Ef. 2:21);
(2) De
una iglesia local (1 Cor. 3:16-17; 2 Cor. 6:16);
(3) Del actual cuerpo del creyente individual (1 Cor.
6:19);
(4) Del
templo visto en visiones en el Apocalipsis (1 Cor. 3:12; 7:15; 11:19; 14:15, 17;
15:5-6, 8; 16:1, 17);
(5) Del Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, como
el Templo de la nueva Jerusalén celestial (Ap. 21:22). Véanse SANTUARIO, y
SANTO bajo SANTIDAD, B, 1 (b), párrafo 4.
Notas:
(1)
El templo mencionado en 2 Ts. 2:4 (naos), como la sede del hombre de pecado, ha sido
considerado de diferentes maneras. El peso de la evidencia de la Escritura
favorece la postura de que se refiere a un templo literal en Jerusalén, que ha
de ser reconstruido en el futuro (comp. Dn. 11:31 y 12:11, con Mt. 24:15). Para
un examen más a fondo de este pasaje, véase Notes on Thessalonians, por Hogg y
Vine, pp. 250-252.
(2)
Para oikos,
traducido «templo»
en Lc. 11:51, véase CASA, A, Nº 1.
(3)
Para jierosuleo,
traducido «¿robas templos?»
en Rom. 2:22 (vha), véase ROBAR, A. Para el correspondiente adjetivo, jierosulos, «robadores
de templos»
(Hech. 19:37, vm), véase ROBADOR, Nº 1.
(4) Neokoros,
que aparece en Hech. 19:35: «guardiana del templo»,
se trata bajo GUARDIANA. (VINE).
2) G5351 ftheiro =
(φθείρω, G5351), significa destruir corrompiendo,
llevando así a un estado peor;
(a) Se
usa con este significado del efecto de las malas compañías sobre las maneras de
los creyentes, y por ello del efecto de asociarse con aquellos que niegan la verdad
y mantienen falsas doctrinas (1 Cor. 15:33 ; este era un dicho del poeta pagano
Menandro, y llegó a ser un proverbio bien conocido); en 2 Cor. 7:2 , de los
efectos de tratos poco honrados, llevando a la gente a la necesidad (acusación
que había sido lanzada sobre Pablo); en 11:3, de los efectos sobre las mentes
(o pensamientos) de los creyentes al corromperlos «de la sincera fidelidad a
Cristo»;
en Ef. 4:22 , intransitivamente, de la vieja naturaleza, «viciada», «moralmente
corrompida, de camino a su ruina total» (Moule), «conforme a
los deseos engañosos»;
en Ap. 19:2, metafóricamente, de la ramera babilónica, corruptora de los
habitantes de la tierra mediante su falsa religión.
(b)
Con el significado de destruir, se usa de dañar a la iglesia local apartándola
de aquella condición de santidad de vida y de pureza de doctrina en la que
debieran permanecer (1 Cor. 3:17: «destruyere»),
y de la destrucción retributiva por parte de Dios del delincuente que es
culpable de este pecado, «destruirá»;
de los efectos de la obra de maestros falsos y abominables sobre ellos mismos
(2 P. 2:12 ; algunos textos tienen kataftheiro; y Jud. 1:10: «se corrompen»). (VINE).
3) G3306
μένω
= méno verbo
primario; quedarse (en un lugar, estado, relación o expectación dado): - hacer
escala, esperar, morar, durar, perdurable, permanecer, permanente, perseverar,
persistir, posar, quedar, retener, vivir. (Strong).
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 20/4/2023. MISIÓN BAUTISTA: “Emanuel”. AA-HH Ciudadela de Noé. Los Cardos Mz. E - Lt. 18. III Etapa. Cel. 937-608382-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
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