ESTUDIO
29
GÉNESIS
29–31: JACOB SE ENCUENTRA CON RAQUEL…:
Lectura bíblica: Génesis
29:1-35...
Texto Áureo: Génesis 29:9.
Objetivo: Los alumnos; la
continuidad de la historia de Jacob.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Desde
la cima espiritual de Betel (cap. 28) Jacob descendió a la vida
cotidiana de Harán y aquí «encontró la horma de su zapato» en el tramposo Labán,
su tío. Jacob pasó alrededor de veinte años con Labán.
Durante este
tiempo cosechó las tristes consecuencias de sus pecados, pero al mismo tiempo,
Dios le disciplinó y le preparó para el servicio futuro.
Ayuda
Hermenéutica:
H1008 ֵּית־אֵל = Beit El:
de H1004 y H410; casa de Dios; Bet El, un lugar en
Palestina:- Bet-El,
casa de Dios. (Strong).
I. Jacob Sirve Por Las Hijas De Labán (Gn.29:1–30:24):
A. Decisión (29:1–20).
Dios
providencialmente dirigió a Jacob a la casa de Labán, pero nótese que este no
se detuvo a orar, como lo hizo el criado de Abraham cuando fue a cumplir su
importante encargo (24:12). Jacob animó a los otros pastores a regresar a los
potreros (v. 7) porque quería saludar a Raquel en privado. Todavía es el
engañador.
Nótese: cómo Raquel* y
Labán corrieron cuando descubrieron quién era Jacob (vv. 12–13).
*H7354 רָחֵל = Rakjél:
lo mismo que H7353; Raquel, una esposa de Jacob:- Raquel.
Jacob tomó su decisión: quería a la hermosa Raquel por esposa. Raquel
significa «oveja»
en tanto que Lea significa «vaca traviesa». Los ojos de Lea carecían de aquel
profundo brillo que, en las culturas del Medio Oriente, es una marca de
belleza. Jacob acordó servir a Labán siete años y, como siempre, cuando hay
amor el tiempo y el trabajo pasó rápidamente.
Nótese: que en el
versículo 15 tenemos la primera «cuota» de la disciplina de Jacob: se convirtió en sirviente. En 25:23
se prometió que «el mayor servirá al menor»; pero ahora el menor era siervo él
mismo.
B. Engaño (29:21–30).
Aquí está la «cuota»
de disciplina número dos: el engañador es a su vez engañado. Labán no tenía
ningún deseo de pasar por alto la oportunidad de casar a su hija mayor, de modo
que obligó a Jacob que se casara con ella. Jacob mintió respeto al primogénito
(27:19); ahora le mienten respecto a la mayor (29:26).
«El camino de los
transgresores es duro» (Prov. 13:15). Cumplió la semana de
celebración matrimonial con Lea, y luego se casó con Raquel y empezó su segundo
período de servicio de otros siete años. Labán tuvo la precaución de que todos
los hombres del área presenciaran el matrimonio de Lea (v. 22). Después de
consumado el matrimonio Jacob no podía echarse para atrás. Sin duda se dio
cuenta de que Dios lo disciplinaba por sus ardides.
Ayuda Hermenéutica:
H3837 לָבָן = Labán: lo
mismo que H3836; Labán, un Mesopotamia; también lugar en el desierto:- Labán. לַבֵּן = Labbén. Véase H4192.
(Strong).
C. División
(29:31–30:24).
Por lo general,
cuando el matrimonio empieza con el pecado, hay división y desdicha en el
hogar. Al principio ninguna de las dos esposas le daba hijos, pero era obvio
que Jacob quería más a Raquel y que «menospreciaba» (detestaba, v. 31) a Lea. De modo
que Dios honró a Lea dándole cuatro hijos:
·
Rubén («¡vean, un hijo!»),
·
Simeón («oír»),
·
Leví («unido»), y
·
Judá («alabanza»).
Esto fue en
respuesta a las oraciones de Lea (véanse 29:33; 30:6, 17, 22). Raquel no pudo
evitar sentir envidia por su hermana y su envidia creó ira y discordia entre
ella y Jacob. En lugar de perder los estribos, Jacob debía haber orado respecto
al problema, como lo hicieron sus padres años antes (25:19–23).
La solución humana fue que Jacob se
uniera a Bilha, la cual procreó a:
§
Dan («juicio») y a Neftalí («luchar»).
§
Le
siguió al darle a Zilpa, quien procreó a Gad
(«tropa»),
y
§
Aser
(«buena fortuna»).
Es obvio que Jacob no tenía un hogar
espiritual: Sus esposas
andaban en discordia y lo usaban como instrumento de sus planes (30:14–16).
Raquel hasta le interesaba los ídolos (31:19).
No leemos que
haya habido un altar en su casa y los tristes resultados no son difíciles de
verse. Lea tuvo dos hijos más:
v
Isacar («recompensa, paga»), y
v
Zabulón («morar»);
y
v
Raquel le dio a Jacob su querido José
(«que Él añada»).
v
Más
adelante daría a luz a Benjamín («hijo de mi mano
derecha») y entonces moriría (35:16– 20).
Jacob también
tuvo varias hijas (30:21; 37:35; 46:7, 15).
Este recuento
abarca catorce años de la vida de Jacob; años de sudor, prueba y aflicción.
Dios usó a Labán y las circunstancias difíciles de la vida para disciplinar a
Jacob y prepararlo para las tareas que se avecinaban.
II. Las Tretas De Jacob Respecto Al Ganado De
Labán (Gn.30:25–43):
Jacob había
servido catorce años y se dio cuenta de que debía emprenderlas por sí mismo y
proveer para su numerosa familia. Le pidió a Labán que le permitiera irse; sin
embargo, el astuto arameo no estaba dispuesto a perder a su valioso yerno:
§
Jacob había trabajado catorce años
por sus dos esposas;
§
Ahora
podía trabajar [ + 6
años] por el ganado que
necesitaría para establecerse por su cuenta.
Por supuesto,
Labán escondió el perverso motivo de su plan usando el nombre del Señor (v. 27)
y al pedirle a Jacob que escogiera los términos. «Señálame tu salario, y yo te lo daré».
Labán preguntó, pero Jacob rehusó recibir regalo, porque la última vez que
aceptó un «regalo»
de Labán fue engañado (29:19).
Jacob le ofreció
a Labán trabajar como pastor, si este le daba los «rechazos» de los rebaños y del
ganado. Las ovejas orientales son blancas y las cabras castañas o negras. Al
aceptar las rayadas, las salpicadas de color y con manchas, Jacob al parecer le
daba a Labán el mejor negocio.
Sin duda era un
acto de fe de Jacob. Pero el tramposo se puso a trabajar. En lugar de confiar
en que Dios supliera su necesidad (véanse 31:9 y 28:15, 20), Jacob usó su
propio plan. Es probable que las varas en los abrevaderos no influyeran en las
ovejas; fue Dios el que determinó qué clase de animal haría concebir a las
ovejas y las cabras.
No obstante,
Jacob usó «la
crianza selectiva» (vv. 40–43), de modo que sólo el ganado más
fuerte concibiera. Por 31:7–8 nos enteramos de que Labán cambió los términos
del contrato varias veces al ver que los ganados de Jacob aumentaban, pero Dios
pudo más que Labán y enriqueció a Jacob.
III. Jacob Huye De La Casa De Labán (Gn. 31):
A. La Conferencia
(vv. 1–16).
Tres factores
entraron en la decisión de Jacob para irse:
·
La
actitud diferente de Labán;
·
La
necesidad de establecer su hogar; y
·
Sobre
todo, la dirección directa del Señor.
Dios le recordó a Jacob su voto hecho
en Betel.
El descarriado ahora tenía que regresar y cumplir sus promesas al Señor que le
había bendecido. Raquel y Lea estuvieron de acuerdo con irse, pero su decisión
se basaba en consideraciones materiales, no en la voluntad del Señor. Nos
preguntamos si las esposas sabían algo respecto a la experiencia de Jacob en
Betel hasta ahora.
B. La Persecución
(vv. 17–35).
En lugar de
confiar en Dios para protegerle, Jacob salió huyendo de prisa mientras Labán
trasquilaba sus ovejas. Qué pobre testimonio cuando los creyentes deciden
actuar en secreto. Labán ya estaba a tres días de camino de Jacob (30:36), de
modo que lo alcanzó a los siete días.
Dios le advirtió
a Labán antes de que siquiera se enfrentara a Jacob, de modo que no había razón
para que Jacob temiera (v. 31; véase también Prov. 16:7). Labán «fingió»
para parecer ofendido, cuando quizás se alegraba de librarse del que demostraba
ser más sagaz que él enriqueciéndose.
Su verdadera
preocupación aparece en el versículo 30:
¡alguien se había robado sus ídolos! El
pecado oculto llevó a más pecado, puesto que Raquel, la ladrona, le mintió a su
padre y a su esposo, mientras que el furibundo Labán registraba todo en la
caravana.
C. El Conflicto (vv. 36–42).
Ahora se revela
la ira reprimida durante veinte años y Jacob «le canta las cuarenta» a su suegro.
Labán era un idólatra y Jacob un descarriado, ¿cómo podía haber algún acuerdo entre ellos?
Lo único que redime el colérico discurso de Jacob es que le dio a Dios la
gloria por su éxito (v. 42).
D. El Pacto (vv. 43–55).
La llamada «bendición de Mizpa»
que se halla en muchos himnarios [en inglés] no es totalmente bíblica. Estos
dos hombres no confiaban el uno del otro, de modo que levantaron un monumento
para recordarles que Dios estaba vigilando. En lugar de atestiguar de su
amistad (como
afirma la «bendición de Mizpa»),
estas piedras testificaban de su mutua desconfianza.
Ayuda Hermenéutica:
H4709 מִצְפָּה = Mitspá: femenino de H4708; Mitspa,
nombre de dos lugares en Palestina:- Mizpa. [Esto parece ser más bien solo una var.
ort, de H4708 cuando «en pausa».]
(Strong).
¡Nótese: en el versículo 47
que los dos hombres ni siquiera hablaban el mismo idioma! (Ambos
nombres significan «majano del testimonio» o «majano de testigo».) Es muy
triste cuando los miembros de una familia no pueden confiar los unos en los
otros. Cuánto mejor hubiera sido que se perdonaran entre sí y entregaran todo
el asunto a Dios. El versículo 52 indica que el majano que Labán erigió marcaba
también la frontera que Jacob no debía atreverse a pasar.
Los veinte años
de servidumbre de Jacob habían concluido, pero todavía necesitaba volver a Betel
y arreglar cuentas con Dios.
CUESTIONARIO:
¿Qué significa
Betel?
¿Qué
manifestaron Raquel y Labán cuando descubrieron quién era Jacob (vv. 12–13)?
¿Cuál
de las hijas de Labán se enamoró primero?
¿Cuántos
años sirvió Jacob, Labán por sus hijas?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario