Debemos Buscar La Excelencia
O
La Perfección En El Ministerio:
“Conozco, oh
Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus
pasos”.
(Jeremías
10:23)
Pastor: Carlos
Ramírez Jiménez:
Introducción:
De hecho, ésta es esencialmente la diferencia entre perfeccionismo y excelencia. El perfeccionismo no permite la
experimentación, el aprendizaje, la capacidad de acoger lo desconocido. Todos
sabemos que lo perfecto es enemigo
de lo bueno, o por los menos de lo suficientemente
bueno.
Como dice la antropóloga Ángeles Arrien, la diferencia entre perfeccionismo y excelencia es: “la voluntad de ser sorprendidos aprendiendo”. De hecho, la excelencia tiene que ver con crecimiento y madurez; es la voluntad de seguir mejorando.
Finalmente,
podríamos decir que el perfeccionista está enfocado en “hacer
las cosas bien”, preocupado por las
apariencias y por la opinión de los demás. Por el contrario, quien aspira a la
excelencia está enfocado en hacer lo necesario, porque
se concentra en el porqué de una tarea.
Es decir,
el líder que aspira a la excelencia está conectado con su propósito. Por eso, pasar del perfeccionismo a la excelencia favorece un alto rendimiento y la plenitud en la vida.
I. Pero entonces tú te preguntarás, ¿Cómo llegamos a
ser excelentes en lo que
hacemos?
Antes de ver los siguientes puntos quiero
decirte que buscar la excelencia no es malo como algunos piensan. Algo que debes saber primero es la
diferencia entre:
· “Excelencia” y
· “Perfección”.
1.1. Una definición de
perfeccionista es: una persona que considera cualquier cosa que no sea perfecta
como inaceptable:
La perfección no es la búsqueda de la
excelencia, es la búsqueda de lo inalcanzable. Es la creencia de que a menos de
que no sea perfecto no soy lo suficientemente bueno.
NOTA. Definición de perfeccionismo: Según el
diccionario de la Real Academia Española, el perfeccionismo es la
tendencia a mejorar indefinidamente un trabajo sin decidirse a considerar
acabarlo.
En
la psicología, el perfeccionismo
es la creencia que tiene un individuo de que debe alcanzar la perfección en todo lo
que haga (Wikipedia). Un perfeccionista se obsesiona con que todo lo que haga tenga
los más altos estándares y cumpla con absolutamente todas las cualidades
requeridas y deseadas.
Aunque
si le preguntáramos a Voltaire qué es el perfeccionismo, él nos diría de
manera más simple y acertada que el perfeccionismo es el enemigo de lo bueno.
La perfección te roba tiempo y energía, te obliga a buscar metas inalcanzables, porque no importa lo que hagas, nada es suficientemente bueno.
En la búsqueda de lo perfecto, niegas ver
las cosas como son, e insistes en vivir una ilusión que no existe y que está
fuera de tu alcance.
Por miedo a no actuar “perfectamente” y cometer errores, las personas perfeccionistas no completan sus tareas, es más, ni siquiera las comienzan, y están en un estado constante de preocupación sobre las cosas negativas que podrían ocurrir.
Los [as] perfeccionistas, en muchas ocasiones evitan o posponen las tareas que se necesitan hacer, por creer que las consecuencias de no hacer algo es preferible a las consecuencias de hacer algo imperfectamente.
Por eso no debemos buscar la perfección en nuestros servicios o ministerios, ya que nos va a frenar para poder llegar a ser lo que Dios espera que seamos. Dios nos creó perfectos, aún con nuestras imperfecciones.
La tendencia del perfeccionista,
es hacer algo una y otra vez hasta que le salga perfecto; lo cual, en la
mayoría de los casos es imposible. Además, el problema con el perfeccionista
es que el deseo de ser perfecto no es realista. Uno se vuelve duro
consigo mismo, se culpa cuando falla, evita hacer ciertas cosas pensando que no
las podrá hacer “perfectas”
y esto le causa ansiedad.
“Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos”. (Jeremías 10:23).
La habilidad de Dios para planear bien
nuestras vidas es infinitamente mayor que la nuestra. Algunas veces tememos el
poder y los planes de Dios porque sabemos que es muy fácil que su poder nos
aplaste si lo usara en nuestra contra. No tema permitir que Dios corrija sus planes. Le dará sabiduría si usted está dispuesto[a].
1.2. Pero la excelencia es
importante alcanzarla, para que, sea cual sea la cosa que hagamos, refleje el amor y la pasión que tenemos por Dios:
NOTA: La excelencia, según la Real Academia Española es: Superior calidad o bondad que hace digna de aprecio y estima una cosa o a una persona. Es un talento o cualidad de lo que es extraordinariamente bueno y también de lo que excede lo normal. En términos sencillos, es hacer algo de tal manera que vaya más allá de las normas.
La meta debe ser la excelencia, no la perfección.
· Mientras que la perfección tiene
que ver con absolutos,
· La
excelencia significa
que uno actúa lo mejor que puede, a pesar de que en algún momento pueda cometer
errores.
Si eso sucede, no te recrimines, ni te sientas culpable; simplemente…corrígelos.
Entonces, la excelencia, es hacer lo mejor que puedas en la tarea o trabajo que te asignan: en tu casa, en la escuela, donde trabajas, en la iglesia y en todo lugar. Que tu característica sea rendir lo mejor que puedes en todo.
El secreto está en hacerlo, como dice la Palabra de Dios:
“Y todo lo que
hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; … sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la
herencia, porque a Cristo el Señor servís”. (Col. 3:23-24.
RV-1960)
Desde la creación, Dios nos ha dado trabajo para hacer. Si pudiéramos considerar nuestro trabajo como un acto de alabanza o servicio a Dios, entonces eliminaríamos la sensación de aburrimiento y abulia1) que a veces sentimos en nuestra rutina diaria. Si pudiéramos tratar nuestros problemas laborales como el costo del discipulado, podríamos trabajar sin queja ni resentimiento.
Tal vez en más de una ocasión has escuchado a alguien decir:
· “La alabanza se debe hacer con
excelencia” o
· “El servicio siempre debe
hacerse con excelencia”.
Pero ¿Cuál es el significado de la palabra excelencia?
Cuando lo entendemos de esa manera, podemos decir sin duda que todo lo que hagamos, debemos hacerlo con excelencia. Jesús dijo en una ocasión que el mandamiento más importante en la Biblia es:
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”. (Mateo 22:37)
Esto quiere decir que debemos amar al Señor de tal manera que sobrepasemos el amor ordinario, y si le amamos de esta manera, entonces todo lo que hagamos para Él será excelente.
Veamos Un Cuadro Comparativo:
No le tengas miedo a cometer errores, ten
miedo de no aprender de ellos y de no seguir adelante. Sé un hombre, o una
mujer. Excelente
y no Perfeccionista.
1- Perfección: |
2- Excelencia: |
1. Te hace sentir insatisfecho[a]. 2. Te compara negativamente con otros. 3. No puedes reconocer tus defectos
cómodamente. 4. Usa los estándares de otros para
determinar el éxito. 5. Enfatiza el mantener tu vida en
control. 6. Te sientes devaluado[a], a menos de
que todo este perfecto. |
1. La satisfacción viene de ti
mismo[a]. 2. Reconoce tus cualidades
positivas. 3. Aceptas tus errores como parte
de las lecciones de la vida. 4. Las metas se logran de
reconocerte a ti misma. 5. Enfatiza el mantener tu vida en
equilibrio. 6. Te aceptas como un ser valioso,
no perfecto. |
Veamos la definición de ambos términos, según el cuadro:
1- Perfeccionismo: el perfeccionismo es la creencia de que
la perfección
puede ser alcanzada. En su forma patológica2), es la creencia de que cualquier cosa por
debajo de un ideal de perfecciones en inaceptable.
Es decir, la perfección no es la búsqueda de la excelencia, es la búsqueda frustrante de lo inalcanzable. Es la falsa creencia de que, si no soy perfecto o perfecta, no soy lo suficientemente bueno.
2- Excelencia: es un talento o cualidad de lo que es
extraordinariamente bueno y también de lo que excede las normas ordinarias. Es
también un objetivo para el estándar de rendimiento.
Es como ponernos límites alcanzables para indicarnos que tan bueno es lo que estamos haciendo. Es hacer lo mejor que se pueda con los recursos y oportunidades que tenemos.
Entonces volvemos a la pregunta inicial, ¿Cómo llegamos a alcanzar la excelencia?
II. Aquí te dejamos 6 sencillos puntos que
te podrán servir, así como a nosotros nos han servido:
2.1. La Búsqueda De La Excelencia Debe Ser Continua:
Si excedes la norma ordinaria, quiere
decir que hay una nueva norma. La idea es entender que siempre hay lugar para mejorar.
Cada vez que logres algo bueno, no te conformes, ve más allá. Busca siempre superarte a ti mismo en lo que hagas, y eso te hará convertirte en una persona excelente en donde sea que te desarrolles.
2.2. Debes Establecer Metas Realistas:
La búsqueda de la excelencia a veces puede ser una tarea desalentadora. Comienza tomando pasos pequeños luego poco a poco toma pasos más grandes hacia la excelencia. Como dice el dicho: El que mucho abarca, poco aprieta.
2.3. Sé Disciplinado:
No te desanimes. Recuerda que la excelencia agrada a Dios. Recuérdate a ti mismo la gracia que Dios te ha mostrado. Disciplínate y proponte aprender lo que aún no sabes, practica, equivócate, pero no te detengas nunca. El trabajo duro se verá reflejado en la excelencia de tus resultados.
2.4. Busca La Excelencia, Pero Guarda Tu Corazón Con
Humildad:
Tocando una vez más el punto de la perfección y la excelencia, hay quienes no tienen una clara
percepción
de la diferencia entre ambas y esto hace que las confundan.
Una persona que solo busca la perfección también
llega ser una persona egocéntrica,
sintiéndose más que otros, y pensando que sólo lo que él hace es lo excelente.
Cuida siempre tu corazón en la humildad, que la búsqueda de excelencia te haga también ser una persona accesible, que escucha, que acepta consejos y que no se cierra a las opiniones de otros. Busca tener siempre una buena actitud ante tus compañeros de servicio o ministerio, aún más si estás en la posición de liderazgo, que esto haga que sea más fácil para otros seguir tu ejemplo.
2.5. No Obligues a Quienes No Quieren Ser Excelentes
a Serlo:
En la vida siempre te vas a encontrar
gente que simplemente no va a pensar como tú, que no van a tener los mismos
objetivos y que no tendrán las mismas metas que tú.
Aunque no lo creas, también los vas a
encontrar en la iglesia y muchas veces son personas que van a tratar de frenar
tu trabajo, pero no te preocupes ni tampoco te pelees con ellos.
Solamente ayuda a aquellos que se dejan ser ayudados e impulsa a aquellos que desean serlo, si alguien no desea ser excelente se verá reflejado en su servicio, solo dedícale tiempo de oración para que Dios les dé la revelación de la excelencia, y verás que el que comenzó la obra, como siempre, la perfeccionará.
2.6.
Dios Va a Recompensar Tu Trabajo:
Recuerda siempre que Dios es justo. Cuando hacemos las cosas con excelencia, Dios mismo es quien nos recompensa. Seguimos leyendo en Colosenses 3:23-24: Veamos en varias versiones:
“Trabajen de
buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente.
Recuerden que el Señor los recompensará con una
herencia y que a quien verdaderamente sirven es a Cristo…” (NTV).
“Cualquier
trabajo que hagan, háganlo de buena gana, pensando que trabajan para el Señor y
no para los hombres… Bien saben que el Señor los
recompensará dándoles la herencia prometida. Su señor es Cristo y están a su
servicio”.
(Biblia Latinoamérica).
“Y cualquier
cosa que hagan, háganlo de corazón, como para הוהי, y no para los hombres;
… Sabiendo que del Adonai הוהי recibirán la recompensa de la herencia: pues ustedes sirven a
עשוהי = ha Moshiaj”. (Nuevo Testamento
Edición El Nombre Verdadero. Col 3:23-24).
“Hagan lo que
hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este
mundo, … conscientes de que el Señor los
recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor”. (NVI).
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; … sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”. (Col. 3:23-24. RV-1960)
Estar enfocado en la excelencia correctamente, mantendrá tu atención en lo que está correcto y funcionando, y no en lo que no funciona. La excelencia no tiene límites, y cuando lo haces para Dios tendrá aún más valor. Siempre busca llegar a niveles más y más altos en excelencia para Dios, dale a Él siempre lo primero y lo mejor.
No le tengas miedo a cometer errores, ten miedo de no aprender de ellos y de no seguir adelante.
Sé una persona excelente y no perfeccionista en cualquiera que sea el área donde te desarrolles, ten un corazón humilde y correcto… Dios se encargará del resto.
Concluyó:
La búsqueda de la
excelencia te edifica, te hace
sentir valioso[a] y una mejor persona. Mientras que la búsqueda de la perfección NO.
Busca la excelencia y acepta que no eres perfecto(a).
Que los imprevistos no arruinen tu misión. Si no te salen
las cosas bien de un lado, no tengas miedo de tirarte para el otro. El Señor
Jesús no busco
perfección en sus discípulos, pero si
excelencia [exigencias: Lc. 9:23-26...] sea nuestra oración.
Nota y
Bibliografía:
1) abulia. (Del gr. ἀβουλία).
f. Falta de
voluntad, o disminución
notable de su energía. Microsoft® Encarta® 2009.
2) patológico, ca. (Del gr. παθολογικός).
adj. Perteneciente o relativo a la patología[*].
2. Que se convierte en enfermedad. □ V. anatomía. [*]patología.
(De pato- y -logía[**]). f. Parte de la medicina que estudia las
enfermedades. 2. Conjunto de síntomas de una enfermedad. U. t. en sent. fig.
Patología social. [**] -logía.
(Del gr. -λογία). elem. compos.
Significa 'tratado',
'estudio', 'ciencia'.
Mineralogía,
lexicología.
Microsoft® Encarta® 2009.
- Biblia de
Estudio RYRIE.
- e-Sword-the.
LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 11//12//2021.
MISIÓN BAUTISTA “Emanuel”. Ciudadela de Noé.
Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II. Cel. 942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario