PROBLEMAS ACERCA DEL AYUNO:
(Mateo 9:14-17)
“Entonces
vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos
no ayunan?... Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que
están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y
entonces ayunarán…
Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la
rotura… Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y
los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro
se conserva juntamente”.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
La ocasión inmediata de este episodio fue la pregunta de los discípulos de Juan en cuanto al ayuno. Pero Mateo lo incluye para mostrar la autoridad de Jesús para criticar, interpretar, modificar y aun anular costumbres y prácticas religiosas que eran incongruentes con el reino de los cielos. Aunque el ayuno era la práctica bajo consideración en el momento, Jesús anunció un principio que abarcaba la totalidad de la religión judía y cristiana: Un nuevo reino dinámico, como el cristianismo, no podía contenerse dentro de los moldes viejos y endurecidos del judaísmo.
Mateo presenta a los discípulos de Juan
como los que lanzaron la pregunta a Jesús, Lucas dice que fueron los fariseos y
Marcos dice que fueron ambos grupos. Recordemos que Juan el Bautista estaba en
la cárcel. A pesar de que Juan insistía que él no era el Mesías (Jn. 1:20;
3:28-30; 19:4) y que sus discípulos deberían seguir a Jesús (Jn. 1:35-37),
algunos de sus discípulos manifestaron celos por la popularidad de Jesús (Jn. 3:26).
Parece que algunos de los seguidores de Juan formaron una secta que se mantuvo
separada de los seguidores de Jesús (Hech. 19:1-7).
Había un grupo de herejes en el segundo
siglo que consideraba que Juan el Bautista fue el Mesías. Este episodio parece
indicar que algunos de los discípulos de Juan se habían unido con los fariseos
para criticar a Jesús y a sus discípulos por no haberse conformado a la
costumbre del ayuno.
Recordemos que Juan había denunciado la hipocresía de los fariseos (Mt. 3:7-10). Recordemos también que Moisés mandó el ayuno solamente para el día de la Expiación (Lv. 16:29; Salm. 35:13). Los fariseos, sin embargo, comenzaron a practicar el ayuno hasta dos veces a la semana como prueba de gran piedad (Lc. 18:12). El término frecuentemente (v. 14), aunque representa la realidad, puede no haber estado en el texto original de Mateo.
Jesús contesta la pregunta en cuanto al ayuno con tres ilustraciones o parábolas (Lc. 5:36).
1- En La Primera Parábola.
(vv. 14-15).
Jesús se refiere a la costumbre en la fiesta de bodas*, que duraba generalmente una semana, indicando que durante ese período no es apropiado ayunar**.
Ayuda Hermenéutica:
*G3567
νυμφών = numfón: de G3565;
cuarto nupcial: - de bodas.
**G3522 νηστεύω = nesteúo: de G3523; abstenerse de alimento (religiosamente): - ayunar, ayuno. (Strong).
La pregunta: ¿Pueden tener luto...? (v. 15) se hace
en tal forma en el texto griego como para anticipar una contestación negativa.
Ayuda Hermenéutica:
G3996 πενθέω = pendséo: de G3997;
afligirse (el sentimiento o el acto): - triste, lamentación, lamentar, llorar, luto. (Strong).
NOTA: El ayuno sugiere luto, pero la presencia de Jesús junto a sus discípulos, que inaugura el reino de los cielos, es una ocasión de gozosa celebración, tal como ocurre en un banquete de bodas. La respuesta de Jesús demuestra además el error del ayuno tradicional, que falla en discernir las específicas orientaciones de Dios.
Traducido con este énfasis, sería: No pueden tener luto..., ¿verdad? Jesús relaciona el ayuno con el luto. Según esta referencia, el ayuno debe practicarse, no en forma mecánica con días y horas prefijadas, sino en momentos especiales de tristeza, profunda preocupación o dolor.
Pero vendrán días cuando el novio les será quitado (v. 15). Esta es la primera vez, registrada por
Mateo, cuando Jesús se refiere a su muerte en la cruz. Vendrán días
señala un tiempo no definido en el futuro. Durante el espacio de tres días, por lo menos, tendrían razón
para estar de luto
y ayunar.
Sin embargo, después de la resurrección y especialmente después de la ascensión y la venida del Espíritu Santo, los seguidores de Cristo tendrían abundante motivo para celebrar y festejar. Su angustia se convertirá en gozo (Jn. 16:20). Sin embargo, habrá momentos en la actualidad cuando individuos o grupos tendrán tanta tristeza y dolor como para practicar el ayuno con provecho, conforme a las enseñanzas de Jesús.
2- La Segunda Parábola.
(v. 16).
Emplea una práctica muy conocida, especialmente de parte de las
mujeres.
La mayoría de la tela[*] en
aquel entonces era de lana. Todos sabían que la tela nueva de lana, cuando
se moja, se encoge y se achica. En cambio, la tela vieja es más débil que la
nueva y no se encoge más cuando se lava. Por lo tanto, cuando se
cose un parche de tela nueva sobre la tela vieja,
la nueva se encoge y rompe la tela vieja. El
resultado es una rotura más grande.
La verdad central es que los defectos del:
· Judaísmo (tela vieja) no se pueden cubrir con algunas
pocas verdades,
· De la fe cristiana (parche de tela nueva).
Ayuda Hermenéutica:
[*]G4470 ῥάκος = jrákos: de G4486; retazo, i.e.
pedazo de tela:
- paño. (Strong).
NOTA:
V. 16. Las viejas formas del judaísmo no
podían contener la frescura espiritual del evangelio.
La gracia no puede ser esparcida o introducida en el sistema del legalismo
hebreo. En lugar de remendar un frágil, desgastado y obsoleto sistema, Jesús
vino a ofrecer una vida nueva, basada en la fe.
Jesús no vino para destruir la ley, sino para cumplirla (Jn. 5:17). Esto
significa que iba a respetar las leyes morales del judaísmo pero que no estaría
limitado por el sistema
viejo y endurecido de
las instituciones y ceremonias. La
tela nueva (v. 16) tendría
que tener libertad para encogerse.
3- La Tercera Parábola.
(v. 17).
Presenta esencialmente la misma verdad central que hemos visto en la segunda:
1- El
vino nuevo crece y emite
gas cuando fermenta.
Necesita lugar para expandirse y si uno procura forzarlo en un molde cerrado, la fuerza del nuevo vino rompe el molde. En aquel tiempo era la práctica común guardar líquidos en odres de cuero de cabra, especialmente para llevar agua o vino en viajes.
2- El odre viejo se vuelve duro e inflexible.
Bajo presión, no puede ceder y por eso se rompe, y el vino se pierde. En cambio, el vino nuevo necesita un recipiente flexible. La verdad central es que las instituciones y prácticas judaicas (odres viejos) no pueden contener la fe cristiana (vino nuevo).
Ayuda Hermenéutica:
G779 ἀσκός = askós: de lo mismo que G778; bolsa de cuero (o piel)
usada como botella:- odre.
G3631 οῖ́νος = oínos palabra primaria (o tal vez de origen hebreo [H3196]; «vino» (literalmente o
figurativamente): - lagar, vino. (Strong).
NOTA:
V.17: En tiempos bíblicos el vino no se conservaba
en botellas de vidrio sino en pieles de cabras bien cosidas en los bordes para que no
hubiera escape de líquido. El vino nuevo, a medida que se iba fermentando, se expandía y estiraba
los odres. Una vez añejado el vino, no se agregaba más vino nuevo; si se hacía,
el odre ya estirado reventaba. Por eso el vino nuevo siempre se colocaba en odres nuevos.
Lucas 5:37: odres: Usadas
como recipientes para líquido. Si se
llenaban de vino nuevo, las pieles viejas perdían elasticidad y reventaban al
fermentar el vino. El punto
es que la Nueva Enseñanza de la Gracia de Cristo no puede ser contenido dentro
de las viejas formas de la ley (Jn.
1:17).
La fe cristiana necesita libertad para expresarse en nuevas maneras de ministerio y nuevas formas de culto.
En la segunda y tercera parábolas, notamos dos características de la fe cristiana: Se encoge y se expande.
¿Odres Nuevos Para Vinos Añejos?
Los odres son recipientes de cuero para contener
agua, vino o algún otro líquido. Se hacen del
cuero de chivos, cabras, cabritos, para el uso manual y diario. El
cuero del animal, después de curtido se lo cose dejando solamente un orificio
en el arte del cuello por donde se mete
el líquido, o se vierte el agua.
Muchos
los cargaban sobre los hombros y salían a vender agua a los caminantes de la
ciudad o a los viajeros. En las bodegas, los odres se hacían de animales más
grandes, de bueyes o camellos.
El vino, al entrar en el odre, estira el cuero y, al fermentarse, lo hincha. Por eso el dicho de, "odres nuevos para vinos nuevos", ya que el odre viejo ya no tiene elasticidad y se rompe si intenta contener el vino nuevo.
Hay quienes piensan que Jesús no trajo
enseñanzas nuevas, sino que la novedad radica en la capacidad de Jesucristo
para tomar las
antiguas verdades bíblicas, que son permanentes e inmutables por ser
verdades, y colocarlas a la luz de la visión que Dios quiere que tengamos.
Por supuesto que el odre viejo, el creyente tradicional y conservador, sentirá cómo se rompe su esquema de religiosidad, pero podrá experimentar que, si acepta el criterio con que Jesús comprende y acepta a la gente, entonces será un hombre nuevo.
Concluyó:
1. Los prejuicios
son barreras que los hombres levantan, pero en Cristo no hay barreras que nos
separen, sino una cruz que nos une.
2. El amor de Cristo
se brinda a todos por igual, sin discriminar raza, credo o condición social. Él
quiere formar una sola raza, la cristiana, y que todos hablen un solo idioma,
el del amor.
El Hijo de Dios, vino a la tierra para
ofrecer a todos
el perdón de pecados y la restauración con Dios.
___________
Nota y Bibliografía:
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 17//01//2022.
MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz. E-Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel.
942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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