lunes, 14 de enero de 2019

EL FUTURO DE ISRAEL: SALVACIÓN: ROMANOS 11:


EL FUTURO DE ISRAEL: SALVACIÓN:
ROMANOS 11:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Este capítulo analiza el futuro de Israel y responde a la pregunta: «¿Ha desechado Dios permanentemente a su pueblo, o hay un futuro para Israel?» Pablo dice que la respuesta es «¡Sí!» y presenta varias pruebas.

I.       La Prueba Personal (Romanos 11:1):
«Yo soy israelita», afirma Pablo, «y mi salvación es prueba de que Dios no se ha dado por vencido en cuanto a Israel». En 1 Timoteo 1:16 Pablo afirma que su conversión (relatada tres veces en Hechos) debía ser un modelo para otros creyentes judíos. De ninguna manera es un modelo para la conversión del gentil hoy, porque ningún pecador perdido ve al Cristo glorificado, ni le oye hablar, ni queda ciego por tres días.
Pero la experiencia de Pablo es un cuadro de cómo el pueblo de Israel se convertirá en la venida de Cristo en gloria. Como Pablo, están en rebelión e incredulidad. Verán al que traspasaron (Zc. 12:10; Ap. 1:7) y se arrepentirán y se salvarán. En 1 Corintios 15:8 Pablo dice que «nació fuera de tiempo»; esto es, como judío, vio a Cristo y fue salvado mucho antes de que su pueblo haya tenido la misma experiencia.

II.      La Prueba Histórica (Romanos 11:2–10):
Pablo retrocede a 1 de Reyes para mostrar que Dios siempre ha tenido un remanente fiel, incluso en los tiempos de la más grande incredulidad. A decir verdad, como leemos en la historia del AT., no podemos sino quedar impresionados ante el hecho de que fue siempre el remanente al cual Dios usó y bendijo. Por ejemplo, véase Isaías 1:9. Es una enseñanza básica de la Palabra que la mayoría cae de la fe y no se puede transformar, de modo que Dios debe tomar el remanente y empezar de nuevo.
El versículo 5 afirma que Dios tiene un remanente según la gracia, o sea, en el cuerpo, que es la Iglesia. A pesar de que no son muchos, hay judíos en el cuerpo, aunque, por supuesto, todas las distinciones nacionales son eliminadas en Cristo. Pero si Dios está salvando judíos en esta era de la Iglesia cuando Israel está ciego, ¿cuánto más hará en la era venidera cuando Israel venga de nuevo a la escena? Dios nunca ha olvidado a su pueblo; este es el testimonio de la historia.
Necesitamos recordar que durante esta edad de la Iglesia Dios no se relaciona con la nación de Israel como tal. De acuerdo a Efesios 2:14–17 y Gálatas 3:28, somos uno en Cristo. Ningún grupo judío puede afirmar ser el remanente elegido de Dios.
En los versículos 8–10 Pablo muestra que este «enceguecimiento» de Israel como nación fue profetizado en Isaías 29:10 y Deuteronomio 29:4. (Compárese Mt. 13:14, 15 e Is. 6:9, 10.) En los versículos 9–10 hace referencia al Salmo 69:22, donde Dios promete tornar las bendiciones de Israel en maldiciones debido a que rechazaron su Palabra.

III.    La Prueba Dispensacional. (Romanos 11:11–24):
En estos versículos Pablo habla de los judíos y gentiles, no de pecadores o santos como individuos. En esta sección prueba que Dios tiene un propósito Dispensacional detrás de la caída de Israel; es decir, la salvación de los gentiles. Mediante la caída de Israel Dios pudo entregar a la gente a la desobediencia y ¡así tener misericordia de todos! Los gentiles no tienen que convertirse en judíos para ser cristianos.
Pablo arguye que si la caída de Israel ha traído tal bendición al mundo, ¡cuánto mayor será la bendición cuando Israel sea restaurada de nuevo! La restauración de Israel traerá resurrección al mundo (v. 15). En otras palabras, Pablo estaba seguro de que había un futuro para Israel como nación.
La enseñanza de que la Iglesia de hoy es el Israel de Dios, y que las promesas del reino del AT., se cumplen ahora en la Iglesia de una «manera espiritual» no es bíblica. Pablo mira el día cuando Israel será recibido en plenitud de bendición como nación.
La parábola del olivo se debe examinar con cuidado. Pablo no habla acerca de la salvación de cristianos como individuos, sino de la posición de judíos y gentiles, como pueblos, en el programa de Dios. Israel es el olivo que no lleva fruto para Dios. Dios entonces cortó algunas de las ramas y las injertó en el árbol de los gentiles, «olivo silvestre».
Esto se hizo «contra naturaleza» (v. 24), porque lo práctico es injertar la buena rama en el tronco más débil; pero Dios injertó a los débiles gentiles en el buen tronco de los privilegios religiosos de Israel.

Este Acto Muestra La Bondad y Severidad De Dios:
·      Su bondad al salvar[1] a los gentiles[2], su severidad al cortar a la rebelde Israel.
Pero los gentiles no deben jactarse porque ahora tienen el lugar de Israel en privilegio espiritual, ¡porque Dios puede cortarlos a ellos también! Y hará precisamente eso al final de esta edad, cuando las naciones gentiles se unan en una coalición mundial que niegue la Palabra y al Hijo de Dios.
Entonces, Él sacará fuera a la verdadera Iglesia, juzgará a las naciones gentiles, purgará a Israel y establecerá su prometido reino para Israel. Recuerde de nuevo que el tema del capítulo 11 es nacional y no personal. Dios nunca «cortará» de su salvación a los verdaderos creyentes, porque no hay separación entre Cristo y su pueblo (Rom. 8:35–39).
La Iglesia de hoy está formada principalmente de gentiles, y nosotros los gentiles nos beneficiamos de la herencia espiritual de Israel (la rica savia del olivo). En un sentido espiritual somos hijos de Abraham, quien es el «padre» de todos los que creen (Gál. 3:26–29).

IV.    La Prueba Escritural. (Romanos 11:25–36):
Pablo ha usado el AT., a menudo en estos tres capítulos, pero en esta sección acude a Isaías 59:20–21, 27:9 y al Salm.14:7 para mostrar que el AT., prometía un Libertador que vendría y limpiaría y restauraría a Israel.
Afirma el «misterio» de la ceguera de Israel, misterio siendo una verdad oculta en las edades pasadas, pero ahora revelada en su plenitud en el NT. «La plenitud de los gentiles» (v. 25) se refiere al número de gentiles que serán salvos durante esta edad de la Iglesia. Cuando el cuerpo de Cristo quede completo, lo arrebatará en el aire; y entonces empezará la tribulación de siete años aquí en la tierra, «el tiempo de la tribulación de Jacob» (Jr. 30:7).
Al final de ese período vendrá el Libertador y el remanente creyente entrará en su reino. «Todo Israel» no significa hasta el último judío; más bien significa que la nación de Israel en ese día será toda salva; será una nación redimida, regenerada. En el versículo 27 se cita el pacto prometido de Dios (Jr. 31:31–34). Este «nuevo pacto» se aplicará a Israel cuando confíe en Cristo como su Redentor y se vuelva de sus pecados.
Aunque los judíos parecen ser hoy como enemigos de Dios, todavía son amados a la vista de Dios debido a los pactos que hizo con sus padres. Los hombres pueden cambiar, pero Dios no puede cambiar ni revocar sus promesas (v. 29).
En el párrafo final (vv. 30–32) Pablo explica que los gentiles rechazaron en un tiempo a Dios (Rom. 1:18ss) y que sin embargo ahora se están salvando por fe; de modo que hoy los judíos están en incredulidad, pero que un día recibirán misericordia. Dios ha entregado tanto a judíos como a gentiles a incredulidad y pecado, para poder salvar a ambos por gracia (v. 32).
Después de repasar el plan sabio y de gracia de Dios, tanto para judíos como gentiles, ¡no es de sorprenderse que Pablo irrumpa en un himno de alabanza al Señor! (vv. 33–36).

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Notas:
 [1] G4991 σωτηρία = sotería: femenino de un derivado de G4990 como (propiamente abstractamente) sustantivo; rescate o seguridad (físicamente o moralmente):- salud, salvación, salvador, salvar, liberación, libertad, dar. (Strong).
[2] G1484 ἔθνος = édsnos: probablemente de G1486; raza (como del mismo hábito), i.e. tribu; específicamente alguien foráneo (no judío) (usualmente por implicación pagano):- gente, gentil, linaje, nación, pueblo. (Strong).

Clase Para El Miércoles:

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.


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