lunes, 25 de febrero de 2019

¿Dónde Están Los Que Te Acusaban? (Juan 8:10-11)


¿Dónde Están Los Que Te Acusaban?
(Juan 8:10-11)

“Enderezandose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?... Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

(Juan 8:10-11)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Ayuda Pastoral:
 
Introducción:

Jesús Perdona a La Adúltera. Juan 7:53—8:11:
Existe un gran volumen de argumentos a favor y en contra de lo genuino de este pasaje y de la ubicación en el Evangelio de Juan de la historia de la mujer adúltera traída a Jesús. No aparece en los mss. Más antiguos, y cuando luego aparece, se ubica en distintos lugares en el Evangelio: después del v. 36, después del v. 44 en este capítulo, al fin del Evangelio o al fin del Evangelio de Lucas.
Por esta razón algunos comentaristas lo omiten por completo, Borchert lo ubica al fin del cap. 11, Morris lo asigna al apéndice de su comentario.
Plummer observa que, a pesar de las opiniones muy variadas sobre este pasaje, una cosa es cierta: todos están de acuerdo de que no estaba en el ms. original, ni procedió de la pluma del apóstol Juan. Los argumentos para apoyar este veredicto son varios y convincentes.
No concuerda el estilo, el vocabulario, ni el tono con los escritos juaninos. Esta historia interrumpe el desarrollo del Evangelio, separando dos afirmaciones de Cristo que están relacionadas (ver 7:37, 38 con 8:12).
Además de esta evidencia interna, existe abundante evidencia externa en contra de la aceptación de este pasaje como parte del Evangelio. Por ejemplo, el ms. más antiguo que incluye este pasaje es el uncial identificado con la letra Dque data de los siglos V o VI, pero este tiene la fama de varios agregados no auténticos. Así, las evidencias interna y externa se unen para asegurarnos que este pasaje no estaba en el texto original.
Si esta historia no pertenece al Evangelio original de Juan, ¿cómo debemos tratarlo? La opinión de muchos comentaristas conservadores es que debe ser considerada como una porción genuina de la historia bíblica. El estilo del texto es similar al de los Sinópticos, especialmente al de Lucas, lo cual explica por qué algunos mss. Lo ubican al fin de este Evangelio.
Además, el texto está totalmente de acuerdo con la conducta y las enseñanzas de Jesús en otras ocasiones similares.
El comentarista Lange dice que es una reliquia apostólica”, y
Meyer agrega quees una escritura de la edad apostólica.
Agustín sugirió que quizá este relato fue omitido de los mss. Antiguos para no dar la idea de que Jesús trataba livianamente el adulterio.
Por estas razones, aun reconociendo que el pasaje no constituye una parte original de Juan, la RVA., sigue la tradición más popular de ubicarlo aquí, pero entre corchetes.
Sin embargo, la historia es claramente verdadera, y muy temprana época fue admitida dentro del texto del cuarto evangelio.

1.      De Camino A Jerusalén: vv.1, 2:
El Jn.7:53 y también los del 8:1, 2 se omiten en casi todos los mss., que omiten la historia de la mujer adúltera.
Morris opina que este versículo indica que la historia perteneció originalmente a otra narrativa, pero nadie sabe cuál.
Es lamentable que, en la división de capítulos, realizada por el arzobispo Stephen Langton en el siglo XI, y la numeración de los versículos, realizada por Estienne en 1551, este versículo fuera ubicado en el cap. 7.
Si este versículo corresponde aquí, se refiere a los miembros del Sanedrín quienes se separaron, desilusionados por el fracaso de su plan y alarmados porque uno de los suyos no estaba de acuerdo con su proceder.
El monte de los Olivos se menciona diez veces en los Sinópticos, pero no se encuentra en otra parte de este Evangelio (ver 18:1). El término gr. que se traduce se fue tampoco se encuentra en Juan, pero es frecuente en los Sinópticos.
Jesús tenía la costumbre, estando en Jerusalén, de pasar la noche en Betania en la casa de Lázaro, Marta y María. Los Sinópticos indican que Betania estaba en, o al lado de, el monte de los Olivos (ver Marcos 11:11 s.; Lucas 21:37 y 22:39).

La expresión muy de mañana (v. 2) traduce un término griego que no se encuentra otra vez en Juan, pero frecuentemente en el NT. El verbo volvió, lit. otra vez se fue, sirve para unir este episodio con su ministerio en el templo el día anterior.

Nótense: los verbos en el tiempo imperfecto venía y enseñaba que describen acción continua. Sentado era la postura común para uno que enseñaba.

2.      La Interrupción De Los Escribas Y Fariseos. V.3-6:
VV.3-6: Los líderes judíos menospreciaron la Ley al arrestar solo a la mujer. La Ley exigía que se apedrearan ambas personas involucradas en el adulterio (Lv.20:10; Deut.22:22).
Los líderes usaron a la mujer como una trampa para hacer caer a Jesús. Si decía que no debía apedrear a la mujer, lo acusaron de violar la Ley de Moisés. Si los instaba a ejecutarla, lo acusaron frente a los romanos, que no permitían a los judíos llevar a cabo sus propias ejecuciones (Deut.18:31).

NOTA: VV.3-6: Escribas y los Fariseos—frustrados en su tentativa de ayer, y esperando tener mejor éxito en ésta. Mujer tomadaadulterandoMoisés nos mandó apedrearsencillamente, matarla (Deut. 22:22), pero en casos agravados, por lo menos en tiempos posteriores, la muerte era probablemente por apedreamiento (Ez.16:40).
Tú pues, ¿qué dices?
—esperando confundirlo, fuese cual fuese su contestación: si él decía:
v Apedreada, eso parecería que él salía de su esfera propia (porque Jesús no era un juez);
v Si prohibía que la apedrearan, eso sería indicar que él quería relajar la moralidad pública.
v Pero estos hipócritas astutos fueron superados en inteligencia.
Inclinado hacia abajo—Se notará que él estaba sentado, cuando ellos se acercaron a él. Escribía en tierra con el dedo—Por esta actitud, parece, él quería hacerles ver su aversión a entrar a tratar el caso.
Pero como esto no les convenía, perseveraban preguntándole, insistiendo en una contestación.
Finalmente, enderezandose, dijo: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”. (V.7)

La expresión los escribas y los fariseos (v. 3), refiriéndose a los que Juan llama los judíos, es común en los Sinópticos, pero sólo aquí en este Evangelio. Tampoco Juan menciona en otra parte a los escribas, pero los Sinópticos se refieren a ellos frecuentemente (22 veces en Mateo, 21 en Marcos y 14 en Lucas). Los dos términos no se refieren al mismo grupo:
·      Los escribas normalmente eran fariseos,
·      Pero no todos los fariseos eran escribas.

Ayuda Hermenéutica:

Jn.8:3. Adulterio[1] = moicheia   Strong G3430: Relación sexual ilegal, conexión ilícita con una persona casada, infidelidad marital. Moicheia  es incompatible con las leyes armónicas de la vida familiar en el reino de Dios; y como viola el propósito divino en el matrimonio, el adulterio está bajo el juicio de Dios.

Los escribas eran miembros de un grupo profesional que copiaban los textos a mano y los analizaron, contando la frecuencia de letras y palabras, y cosas semejantes. Puesto que los fariseos dedicaban mucho tiempo estudiando la ley de Moisés, tenían un interés común con los escribas.
El texto del ms. D tiene una mujer tomada en pecadoen vez de en adulterio y también omite el objeto indirecto del verbo le trajeron que se refiere a Jesús. Probablemente, la mujer vivía en Jerusalén. Muchos preguntan por qué no trajeron también al hombre culpable de lo mismo.
Es posible que el hombre se haya escapado, o es más probable que los escribas y fariseos no tenían tanto interés en los culpables como en atrapar a Jesús en una falta que ellos podrían usar para condenarlo.
La mujer, sin el hombre, serviría perfectamente para sus propósitos. Poniéndola en medio describe un acto carente de toda decencia humana, exponiendo a la mujer a la mirada de los congregados allí. Con este acto la mujer fue doblemente humillada. No hay evidencia de que los acusadores estuvieran actuando como una embajada oficial del Sanedrín.

Se dirigen a Jesús con el título Maestro, fingiendo respeto. El verbo ha sido sorprendida es literalmente ha sido agarrada”. Probablemente estos hombres habían presenciado el mismo acto de adulterio, requisito para acusarla, según algunos comentaristas, y habían echado mano de ella, interrumpiendo el acto.
También, todos los testigos no sólo tendrían que presenciar el acto, sino estar de acuerdo en los detalles del evento para fundamentar su acusación.
Esto indicaría la probabilidad de una trampa puesta deliberadamente para poder producir la carnadanecesaria para otra trampa que iban a tender a Jesús. El grupo de acusadores sería numeroso, otra evidencia de que dejaron escapar al hombre por no tener interés en la presencia de él en su encuentro con Jesús.

Morris observa que los abusadores manipulan el texto de la ley que dice apedrear a los tales, que incluye tanto el hombre como la mujer y no se especifica cómo serán castigados, sólo que morirán (ver Lv.20:10; Deut.22:22).
La ley especifica el modo de matar en el caso de una virgen desposada con un hombre (Deut.22:23 s.). La Mishna[2] enseñaba que los adúlteros serían estrangulados. Parece que lo que ellos tenían en mente era matar a la mujer sin juicio oficial.
Habiendo presentado la evidencia en contra de la mujer y recordado a Jesús del castigo que correspondía, según su interpretación, demandan una decisión de Jesús. El pronombre tú es enfático.
Carson, Morris y otros encuentran evidencia para indicar que los judíos, en el tiempo de Jesús, raramente apedreaban a los culpables de adulterio.
 
le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio”. (Jn. 8:4) 

V.4:      
M99 El participio de presente aparece con un aoristo: ella fue agarrada en el mismo acto de cometer.

El v. 6 revela por primera vez, y en forma explícita, la intención de los escribas y fariseos. Probarle traduce un verbo que significa tentaro probar con el fin de causar una caída. Habían fracasado en los intentos anteriores de prender a Jesús, ahora querían tener una base sólida y legal para acusarle.
Se piensa que lo que ellos tenían en mente era una trampa diseñada de tal manera que, sin importar cómo contestara, sería culpable. Si él hubiera aprobado el apedreamiento, se hubiera expuesto al juicio romano, pues la ley romana no asignaba la pena capital para el adulterio.
Además, en los casos de pena capital, las autoridades romanas tendrían que dar su anuencia, si no ejecutar ellas mismas la sentencia. Ellos gustosamente le hubieran acusado ante las autoridades romanas. Si hubiera contestado que no, se hubiera pronunciado en contra de la disposición de la ley de Moisés.
Una trampa perfecta, sin salida, según ellos. No anticiparon la respuesta silenciosa de Jesús. Muchos han observado que es la única ocasión relatada en el NT., cuando Jesús escribió algo, y eso en la arena que pronto se borró.
Es inútil especular sobre el contenido de la escritura. Es posible que no haya escrito palabras, sino meras marcas en la tierra, esperando una reacción de los acusadores. El verbo compuesto traducido escribía, encontrado sólo aquí en el NT., puede significar dibujar o trazar una línea”.
Quizás ellos pensaban que el silencio de Jesús se debía a su inhabilidad de contestar, dándose cuenta de que estaba encerrado en una trampa sin salida. Ellos no aceptaron la respuesta de silencio de Jesús y seguían insistiendo en una respuesta directa e inequívoca. Les daría una respuesta, sí, pero no como ellos esperaban, ni jamás podrían haber anticipado.
Según la ley (ver Deut.17:7), los testigos oculares serían los primeros en tirar las piedras.

4.      El que de vosotros esté sin pecado”. VV. 7-8:
V.7. El que de vosotros esté sin pecado
·      No queriendo decir sin pecado completamente;
·      Ni tampoco, inocente de una violación literal del Séptimo Mandamiento;
·     Sino, probablemente, aquel cuya conciencia le absuelva de cualquier pecado semejante.
Arrojela piedra el primero—“la piedra[3]”, queriendo decir el primero en arrojarla (Deut.17:7).

Algunas versiones insertan en el v. 8: “como si no los oyera, pero esta expresión no está en el texto gr. Otra vez Jesús aplica la prueba de silencio, dejándolos perplejos y con sus conciencias activándose y acusándolos de sus propias faltas.
Ahora la atención se cambia de la mujer tirada en el suelo a los acusadores, que a esta altura quizás estarían pálidos y manifestando un agudo ataque de nervios.

Nótese: que Jesús no les acusa de pecados, sino les deja solos con su conciencia.

Ellos intentaron probarle a él para declararle culpable, pero con su respuesta les probó a fondo y fueron ellos los que salieron culpables. Jesús convirtió la trampa perfecta de ellos en una prueba perfecta para ellos. El verbo del tiempo imperfecto salía, indicando acción continua, describe gráficamente la procesión de los acusadores saliendo redargüidos y vencidos.

V.9. Oyendoredargüidos de la conciencia, salían se uno a unoy quedó solo Jesúses decir, sin que quedara uno de sus acusadores; porque, se agrega: la mujerestaba en medio—“en medio de la audiencia.
Mientras que la trampa dejó de agarrar a aquel para quien fue puesta, atrapó a los que la habían puesto. Aturdidos por el golpe inesperado, se deslizaron, lo que hace tanto más repugnante la desvergüenza de aquellos asquerosos hipócritas en traer semejante causa ante el ojo público.
Los más viejos serían los que eran más conscientes de las faltas en sus vidas que los descalificaban para tirar piedras, pero al fin todos, sin excepción, se fueron, uno por uno:
§  La conciencia comenzó a hacerse sentir.
§  Comenzando de los más viejos.

La edad los convertía en guías, y su más larga experiencia en el pecado les proporcionaba mayores motivos para acusarse a sí mismos. Sólo quedaron dos personas: la pecadora y el amigo de los pecadores:
·      Jesús podría haber lanzado la piedra, pues en él no había pecado;
·     Pero más le interesaba la rehabilitación del pecador que la minuciosa aplicación de la ley.

Por un lado, es loable que su salida signifique un reconocimiento de sus propias faltas. Es también probable que ellos tuvieran la sensación de que Jesús podía leer sus corazones como libro abierto y no se atrevían a pretender inocencia.

4.      Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? VV.10-11:
Por primera vez (v. 10) Jesús se dirige a la mujer, seguramente con una mirada de compasión. Esta mujer sí era culpable de una grave falta moral, pero ahora se daba cuenta de que estaba en la presencia de uno que la había rescatado de una muerte segura y que la miraba, ya no como los curiosos o los que le habían tratado como un objeto sin valor, sino como uno que la amaba a pesar de su miseria. Se habrá sorprendido por la huida de sus acusadores.
El término Mujer, contrario a lo que podría sonar a nuestros oídos, no expresa falta de respeto. Es el mismo término con que Jesús se dirigió a su madre cuando él estaba colgado en la cruz (19:26).

Las palabras finales de Jesús a la mujer (11) muestran su compasión vinculada con un enérgico mandamiento. Es claro por la actitud de Jesús hacia la mujer que no condonaba el adulterio:
v Esta combinación de estricta justicia y profunda compasión no es fácil de lograr,
v Pero es un fino ejemplo de cómo la iglesia debe tratar con la gente.
Jesús está dispuesto a perdonar cualquier pecado que haya en su vida, pero la confesión y el arrepentimiento implican un cambio de corazón. Con la ayuda de Dios podemos aceptar el perdón de Cristo y poner fin a nuestras malas obras.

Concluyó:

Muchos delitos merecen un castigo más severo que el recibido, pero no debemos dejar nuestra propia obra para asumir aquella a la cual no hemos sido llamados. Cuando Cristo la mandó irse, fue con esta precaución: Vete y no peques más. Los que ayudan a salvar la vida de un delincuente deben ayudar a salvar el alma con el mismo cuidado.
Son verdaderamente felices aquellos a quienes Cristo no condena. El favor de Cristo para nosotros al perdonar los pecados pasados debe prevalecer en nosotros:
v    Vete, y
v    no peques más.
___________
Nota y Bibliografía:
[1] moiqueia = (μοιχεία, G3430), adulterio. Se halla en Mateo 15:19; Marcos 7:21; Juan 8:3; Gal.5:19.
Notas: (1) El verbo moicao (véase A, Nº 2), se traduce como «adulterio» en Mateo 5:32; 19:9; Marcos 10:11-12, como parte de la cláusula verbal con que se traduce el verbo, lit. «adulterar», cometer adulterio. (2) El verbo moiqueuo (véase A, Nº 3), «adulterar», «cometer adulterio», aparece en la segunda forma en dos pasajes (Mateo 5:27; Stg.2:11, dos veces). (VINE).
[2] MISNÁ: = «enseñanza, doctrina». Hacia el año 200 d.C., el rabino Yehuda Ha-Nâsî fijó por escrito todas las tradiciones extra bíblicas halladas en los registros privados de sus predecesores. Es su obra, escrita en lengua neohebrea, conteniendo términos gr. y lat. Hebraizados, la que lleva el nombre de Misná. Pronto se le reconoció autoridad en las escuelas rabínicas. Después de la muerte de Yehuda Ha-Nâsî se sintió la necesidad de completar y de explicar la Misná. Los dos comentarios de la Misná redactados por los doctores judíos de las escuelas de Tiberias (Palestina) y de Babilonia reciben el nombre de Gemaras (estudio definitivo). Dichos comentarios están redactados en arameo, uno de ellos en el dialecto galileo y el otro en el babilónico. La Misná y los Gemaras son los elementos constituyentes del Talmud (véase TALMUD). (Diccionario Bíblico Vila y Escuain).
[3] lithos = (λίθος, G3037), se utiliza:
(I) literalmente, de: (a) las piedras del suelo (por ejem., Mateo 4:3; 4:6; 7:9); (b) piedras sepulcrales (por ejem., Mateo 27:60; 27:66); (c) piedras de construcción (por ejem., Mateo 21:42); (d) una piedra de molino (Lucas 17:2; com. Ap.18:21; véase MOLINO); (e) las tablas de la Ley (2 Cor.3:7); (f) imágenes de ídolos (Hech.17:29); (g) los tesoros de la Babilonia comercial (Ap.18:12; 18:16);
(II) metafóricamente: (a) de Cristo (Rom.9:33; 1 P.2:4; 2:6; 2:8) ; (b) de creyentes (1 P.2:5); (c) de edificación espiritual mediante la enseñanza de las Escrituras (1 Cor.3:12); (d) la ornamentación de los cimientos de la Jerusalén espiritual y celestial (Ap.21:19); (e) la ornamentación de la Babilonia religiosa (Ap.17:4; 17:4);
(III) en sentido figurado, de Cristo (Ap.4:3; 21:11, donde «fulgor» tiene el sentido de «luminar», foster, véase LUMINAR).
-    e-Sword-the. LEDD.
-    HARRISON, Everett F. Comentario Bíblico Moody. Nuevo Testamento. Edit. CB. Pág. 157.
-    Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 24//02//2019. IGLESIA  EVANGÉLICA BAUTISTA EL SHADDAI”. Puyango-Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa.  Cel. 942-562691-Tumbes.

charlyibsh@hotmail.com

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