lunes, 4 de febrero de 2019

Jesús Advierte De Las Persecuciones Venideras: (Mateo 10:16-42)


Jesús Advierte De Las Persecuciones Venideras:
(Mateo 10:16-42)

He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomasY guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;… y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles…”.
(Mateo 10:16-42)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Nuestro Señor advierte a sus discípulos que se preparen para la persecución. Ellos tenían que evitar todas las cosas que den ventaja a sus enemigos, toda intromisión en los afanes políticos o mundanos, toda apariencia de mal o egoísmo, y todas las medidas clandestinas.
Cristo predice dificultades no sólo para que los trastornos no sean sorpresa sino para que ellos puedan confirmar su fe. Les dice que deben sufrir y de quiénes. Así, Cristo nos ha tratado fiel y equitativamente, diciéndonos lo peor que podemos hallar en su servicio; y quiere que así nos tratemos a nosotros mismos, al sentarnos a calcular el costo.
Los perseguidores son peores que las bestias [la llamada santa inquisición], porque hacen presa de los mismos de su especie. Los lazos de amor y deber más sólidos a menudo se han roto por enemistad contra Cristo. Los sufrimientos de parte de amistades y parientes son muy dolorosos; nada hiere más. Simplemente parece que todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; y debemos esperar que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
Muchos seudo pastores o líderes al ver este panorama desistirán al llamado de la Gran Comisión, y aún pululan muchos grupos que esto del sufrimiento no debe existir y mitigan otro Evangelio del no sufrimiento y problemas, veamos entonces:

Usaremos cuatro subdivisiones en la exposición del texto: fuentes de la persecución, a quién temer, el costo del discipulado y el premio compartido.

I.     Fuentes De La Persecución. Mateo 10:16–25.

Jesús no solo advierte a los discípulos de una futura persecución, sino que mencionar tres fuentes:
Ø Del judaísmo oficial,
Ø Del gobierno romano, y
Ø De su propia familia, y
Ø Les aconseja qué hacer cuando viene la persecución.

Otra vez Jesús emplea el verbo "envío" (G649), del cual viene el término "apóstol".
La advertencia se presenta con la analogía muy conocida de ovejas en medio de lobos (v. 16).
v La oveja es un animal sumamente dócil, débil y sin defensas propias.
v El lobo, en cambio, es un animal feroz que no perdona, sino que ataca, se prende a su víctima y no la suelta hasta matarla.
Por supuesto Jesús no habla literalmente de animales, sino de personas que actúan en esa manera. "Lobos" representan a cualquiera persona o personas que atacan sin piedad a los mensajeros del Rey con el fin de destruirlos. ¿Cuál debe ser el espíritu y mentalidad del mensajero? Jesús manda:
v Sed pues, astutos... y
v Sencillos... (v. 16).
No deben ser serpientes, ni como serpientes en todo sentido, sólo en una característica: la astucia. Deben llegar a ser prudentes, cuidadosos, como el hombre que construye sobre la peña (Mt. 7:24).
La serpiente emplea gran cautela para evitar peligros. Por otro lado, deben llegar a ser como palomas: sencillos, puros, inocentes, no mezclados, sin engaño. Deben combinar la prudencia con la sencillez

El mensajero debe estar atento para discernir la intención de los hombres, no prejuzgando que todos sean malos. Jesús está advirtiendo de una realidad perenne. Siempre ha habido y siempre habrá algunos que, por distintos motivos, se oponen, o procuran hacer daño a los mensajeros del reino:

1- La Primera Fuente De Persecución, y El Peligro Inmediato, Era Del Judaísmo Oficial.
Los líderes judíos tenían la facultad, otorgada por el gobierno romano, de juzgar y aplicar la sentencia a los criminales y herejes, con algunas limitaciones.
Era un juicio más bien religioso, pues los jueces eran judíos fieles a sus tradiciones y usaban la ley de Moisés como la base para juzgar.
El término tribunales (v. 16), o sanedrines, se refiere a grupos de hombres separados y ordenados para juzgar. Había tres clases de tribunales:
·     La clase menor, que operaba en villas de menos de 120 habitantes, consistía de 3 jueces.
·  La clase intermedia, compuesta de 23 jueces, tenía más autoridad y operaba en ciudades, y
·      Pueblos de más de 120 habitantes.
Estos tribunales se reunían en las sinagogas, excepto en Palestina. El Gran Sanedrín, compuesto de 71 miembros, se reunía en el templo de Jerusalén (Edersheim). Esta persecución continuó, de parte de los judíos, hasta la destrucción del templo en el año 70 d. de J.C.

2- La Segunda Fuente De Persecución Sería El Gobierno Romano: Gobernadores y Reyes (v. 18).
El término gobernadores, o príncipes, se refiere a los procónsules, como Sergio Paulo y Galio, y a los procuradores romanos, como Pilato, Félix y Festo.
El título rey se refiere a la línea herodiana —Antipas, Agripa I, Agripa II— y aun al mismo emperador (1 P. 2:13 ss.). Antes del año 70 d. de J.C., Jesús y varios de los apóstoles fueron entregados por los judíos, por razones religiosas, a las autoridades romanas. Pablo fue llevado a Roma para ser juzgado ante el César.
Después del año 70, los mismos romanos perseguían a los mensajeros del Rey porque el cristianismo presentaba una amenaza a la unidad del imperio. La persecución cesó solamente cuando Constantino abrazó el cristianismo en el año 311 d. de J.C.

La persecución daría una oportunidad sin igual de dar testimonio a ellos y a los gentiles (v. 18). Ellos se refiere a los tribunales judíos, y gentiles se refiere a las autoridades romanas. Los apóstoles —Pedro y Juan, Esteban, y otros— tuvieron oportunidad de predicar el evangelio al Sanedrín en momentos de persecución, y el resultado fue positivo.
Su oración y preocupación en momentos de persecución no era su propia libertad, sino el poder hablar con denuedo la palabra de Dios (Hech. 4:31):
v Probablemente el testimonio de Esteban, en el momento de su martirio, tuvo mucho que ver con la conversión de Saulo de Tarso (Hech. 7:58).
v Luego Pablo tuvo oportunidad de predicar ante los reyes y el mismo emperador romano, lo cual hubiera sido imposible aparte de la persecución.

Jesús promete que cuando sus apóstoles sean llevados ante las autoridades por su testimonio cristiano, el Espíritu Santo pondría en su boca las palabras para su defensa. No deben preocuparse de antemano cómo o qué hablarían:
§  El caso de Juan y Pedro (Hech. 4), y
§  El de Esteban (Hech. 7) sirven de ejemplo de cómo el Señor cumplió esta promesa,
§  Para no mencionar innumerables casos heroicos en la historia desde ese entonces.
Es absurdo aplicar esta promesa a la predicación normal en el púlpito, como algunos han hecho, para justificar el descuido de una adecuada preparación.
El intento de justificar un ministerio sin preparación formal, en base a esta promesa, es igualmente erróneo:
Ø La promesa no es para pastores perezosos en el púlpito,
Ø Sino para los presos en la cárcel por causa de su fe.

3- La Tercera Fuente De Persecución Sería Sus Propios Familiares (v. 21; comp. 24:9–13; Mr. 13:12, 13; Lc. 21:16–19).
El fanatismo religioso ha practicado esta clase de persecución, especialmente cuando uno, por amor de Cristo, rompe con las tradiciones religiosas de la familia. Tal ha sido la experiencia triste de judíos convertidos a Cristo, donde el judaísmo predomina.
También se ha manifestado en países católicos donde uno ha abrazado la fe evangélica. A veces los padres prefieren ver a sus hijos muertos y no verlos abandonar la fe de la familia.
 Por otro lado, en países totalitarios se ha dado el caso de padres entregando a sus hijos a las autoridades, o viceversa, cuando optan por una fe no aprobada por el gobierno.

Jesús Promete Que Será Salvo El Que Soporta La Persecución Hasta El Fin (v. 22).
Esta promesa tiene una doble aplicación. Es obvio:
§  En primer lugar, que el que soporta las persecuciones hasta el fin de éstas será librado de tales males.
§  Por otro lado, significa que el que soporta las persecuciones y otros males, por amor de Cristo, hasta el fin de la vida, o sea, hasta el martirio, será salvo y librado en la vida eterna (Ap. 2:10).
Cuando viene la persecución, Jesús recomienda evitarla hasta donde sea posible, siendo astuto como la serpiente (ver v. 16). Deben huir a las ciudades que ofrecen refugio para evitar una confrontación y torturas innecesarias. Jesús mismo practicó este criterio (Mt. 4:12; Lc. 4:29, 30). No hay mérito en buscar la persecución y el martirio.

El v. 23 Presenta Un Problema Sumamente Difícil De Resolver.
Jesús comparte con sus discípulos una profecía: que antes que ellos terminen de recorrer todas las ciudades de Israel, el Hijo del Hombre vendría. Hemos visto que la expresión Hijo del Hombre se refiere a Jesús mismo.
El problema está en el significado de antes que venga el Hijo del Hombre. ¿Cuándo y en qué manera vendrá? Se sugieren cinco posibles soluciones:
1) La reunión de Jesús con los discípulos al fin de ese viaje,
2) La aparición clara de Jesús como Mesías,
3) La venida en la persona del Espíritu Santo para consolarlos,
4) La venida en la destrucción de Jerusalén, y
5) La venida para el juicio final.
Otros mencionan la Transfiguración como una venida. "La venida" de Dios, o de su Hijo, puede referirse a cualquiera crisis en que el hombre está obligado a escoger su destino espiritual (Stagg). La mayoría de los comentaristas optan por la cuarta solución, la cual nos parece más aceptable.

Los discípulos serían tan semejantes a su Maestro que el trato que le darían a él, lo darían ellos también (vv. 24, 25). No debían sorprenderse por ser calumniados, insultados, falsamente acusados, encarcelados, azotados y matados.
Jesús utilizó tres pares de correlativos que subrayan la relación entre él y sus seguidores:
Ø Discípulo y maestro;
Ø Siervo y señor;
Ø Familia y padre.
Mateo introduce el término Beelzebul aquí sin explicar el significado del nombre, pero luego lo define (comp. 12:24).

II.    A Quién Temer En La Persecución. Mateo 10:26–33:

Esta sección se dirige a los discípulos que están contemplando una persecución inevitable por causa de su fe en Jesús. Es natural que tal perspectiva infunda temor en sus corazones; pero, ¿temor a quién? Jesús contesta este interrogante.
Deben mantener un temor reverente ante Dios por cuatro razones:
v Porque todo será revelado;
v Porque los perseguidores sólo pueden destruir el cuerpo físico;
v Porque el Padre Celestial cuidará de ellos;
v Porque Jesús los confesará en el juicio final.
Puesto que el verbo "temer" se destaca en esta sección, obsérvese las tres ocasiones donde se menciona y el énfasis de cada una. No les temáis[1] (v. 26) es la traducción de un verbo en griego del tiempo pretérito indefinido que prohíbe el comienzo de la acción. Quiere decir: No comencéis a temerles (comp. 5:17).

En cambio, No temáis (v. 28) es un verbo del tiempo presente en griego que prohíbe la continuación de una acción ya comenzada.
Quiere decir: No continuéis temiendo, indicando que los discípulos ya estaban manifestando temor. Más bien, temed... (v. 28b)[2] es también del tiempo presente y manda la continuación de la acción.
Quiere decir: Más bien, continuad temiendo. Esta explicación aclara el énfasis de Jesús y da vigor al pasaje:
Ø La primera razón, para no temer a los perseguidores es que todo el maltrato de parte de ellos vendrá a la luz, si no en esta vida, por lo menos en el juicio final (v. 26).
Hitler trató de encubrir algunas de las atrocidades cometidas contra la humanidad durante su régimen. Muchos creyentes fieles fueron encarcelados, y otros muchos murieron por su fe. No lo sabemos todo todavía, pero sí, una buena parte de las crueldades por parte de Hitler y el testimonio heroico de parte de los creyentes han salido a la luz.
El mensaje que Jesús compartía con ellos en privado y en los retiros en zonas aisladas, ellos deben publicarlo sin temor ante las multitudes y en los lugares más destacados, aun desde las azoteas (v. 27).
Ø La segunda razón, para no achicarse ante los perseguidores es que sus poderes maliciosos tienen su límite (v. 28). El cuerpo físico es temporal; el alma es eterna. Los perseguidores podrán hacer daño al cuerpo, pero no pueden tocar el alma. En cambio, Dios tiene en sus manos el destino del cuerpo y alma. Siendo así, es razonable que el hombre creyente obedezca a Dios antes que a los hombres (Hech. 5:29).
Ø Otra razón, para no temer ante los perseguidores es que ellos sólo procuran destruir, pero nuestro Padre Celestial cuidará de los siervos suyos (vv. 29–31; comp. 6:26–34). Jesús emplea dos ilustraciones y dos silogismos para subrayar el cuidado amoroso que Dios tiene de sus mensajeros fieles.
Dios cuida de cada uno de los pajaritos de tan poco valor y tiene contados hasta los cabellos de nuestra cabeza.
El silogismo sigue así:
(1) Dios cuida de los pajaritos;
(2) Los pajaritos tienen menos valor que los siervos de Dios;
(3) Sin duda Dios cuidará de sus siervos.
El segundo silogismo[3] sigue así:
(1) Dios sabe exactamente cuántos cabellos tenemos;
(2) El cabello es de poco valor en comparación con la vida;
(3) Implícito, sin duda Dios sabe de nuestras necesidades y cuidará de nosotros.
Ø La cuarta razón, por la cual los discípulos no deben temer a los perseguidores es que si son fieles para confesar a Jesús aquí, él los confesará en el juicio final (vv. 32, 33). En cambio, si por temor u otras consideraciones niegan a Jesús en esta vida, él los negará, es decir, no los reconocerá como suyos ante el Padre en el juicio final.
A través de la historia, comenzando en el primer siglo, a menudo los seguidores de Cristo han sido obligados a optar entre la cárcel, tortura, o muerte, si mantienen su fe en su Maestro.
Por otro lado, si niegan su fe en Cristo, se les promete liberación. Esta advertencia no se limita a momentos de persecución. Parece lógico que si el riesgo de daño personal por confesar a Jesús es menor, como lo es en la mayoría de las situaciones hoy en día, Jesús aplicaría las consecuencias de esta advertencia aún más ahora.

III.   El Costo De Ser Mensajeros. Mateo 10:34–39:

Jesús inicia esta sección con una expresión designada a sorprender a los oyentes y obtener su atención. Los discípulos estaban acostumbrados a oír un énfasis pronunciado sobre la paz en las enseñanzas de Jesús (comp. Mt. 5:9; 10:13; Mr. 9:50; etc.), además de las profecías que hablaban de un reino de paz (Is. 9:6; Zc. 9:10, etc.) que el Mesías establecería.
Pero el v. 34 dice en efecto, Ni comencéis a pensar que he venido para traer paz a la tierra... (Comp. Mt. 5:17). Es la prohibición de comenzar una acción. Luego repite el concepto con una afirmación negativa: No he venido para traer paz... Era tan sorprendente que tuvo que repetirlo, a fin de que los discípulos no pensasen que habían oído mal.
¡Qué sorpresa! ¡Qué contradicción a las enseñanzas anteriores! Más sorpresa todavía, cuando agrega que había venido para echar espada en la tierra:
v La espada es lo opuesto a la paz.
v Luego explica lo que quiso decir con no traer paz, sino espada, a la tierra (vv. 35, 36).
Hay una diferencia fundamental entre la intención primaria de la misión de Jesús y el resultado práctico de la misma. La intención primaria de Jesús fue y es la paz entre el hombre y Dios, y entre hombre y hombre. Jehová es el Dios de paz (Rom. 15:33; 16:20). Él mandó a su Hijo al mundo para traer paz (Lc. 2:14).
Jesús se conoce como el Príncipe de paz (Is. 9:6); él anunció paz para los hombres; él es nuestra paz; él logró nuestra paz con Dios en la cruz (2 Cor. 5:19). Sin embargo, el resultado práctico de su venida al mundo, y de su venida al hogar, es a veces lo opuesto a su intención.
Jesús sigue advirtiendo a sus discípulos del precio de ser sus discípulos. Cuando un miembro de una familia decide seguir a Jesús, dándole lealtad absoluta como él demanda, y si los demás miembros deciden no seguir a Jesús, o no seguirle en ese nivel de consagración, inevitablemente se produce disensión. Unos procuran seguir al Señor, y otros siguen a otros señores. Es como si una espada cayera sobre la familia: produce división.

En la sección anterior, Jesús aconseja a sus discípulos en cuanto a quién temer. Aquí aconseja a quien amar. Un costo del discipulado es el amar supremamente a Jesús (v. 37). El discípulo tiene el deber de honrar y amar a todos los semejantes, comenzando con los familiares (Ex. 20:12; Ef. 5:25 ss.). Pero el honrar y amar a Dios en primer lugar es una demanda categórica.

El principio más profundo incorporado en las enseñanzas y vida de Jesús se encuentra en los vv. 38 y 39 (Stagg). La cruz es el símbolo de la muerte, el entregar la cosa más preciosa que tenemos en este mundo: la vida. Esta es la última y más rigurosa demanda de Jesús para sus seguidores.
La demanda es nada más que seguirlo, como su nombre "seguidores" significa. El seguirlo a él conduce por el camino que lleva a la cruz donde él entregó lo más precioso que tenía en este mundo; su vida. Esto lo hizo a favor de nosotros. El que no está dispuesto a ese nivel de amor y lealtad no es digno (v. 37) de él, es decir, no merece su gracia en la salvación, ni emplear su nombre y llamarse "cristiano".
El v. 39 expresa lo mismo que el v. 38, pero al revés. Anuncia la paradoja (una aparente contradicción) en el sentido de que el que se dedica a preservar su vida (no siguiendo el camino de la cruz) termina perdiéndola, y viceversa. El que halla y el que pierde (v. 39) son participios del tiempo aoristo que enfatizan acción, o decisión, definitiva y puntual.

Verdades Prácticas:
En todos los órdenes, la recompensa o retribución ha sido considerada como doctrina desde la antigüedad:
Ø Castigo para los malos,
Ø Recompensas para los buenos.
En un principio este concepto no estaba muy espiritualizado. Se entendía que se materializaba la recompensa por medio de la prosperidad económica:
§  Muchos hijos,
§  Salud física,
§  Prestigio personal, y
§  Amistad con Dios.
Los judíos más ortodoxos decían que Dios confeccionaba una lista de acciones buenas y otra de malas. A fin de año Dios hacía un análisis de estas listas y de acuerdo al resultado de este balance se podría saber cómo sería su prosperidad al año entrante. Este balance mercantilista perdió su sentido material y temporal cuando Jesucristo señaló sin vaguedad que la recompensa está en la apropiación del reino de Dios.
Indudablemente, la mejor recompensa de este siglo es poder ser aceptados por Dios como hijos suyos sin mérito alguno, ser hermanos de Jesucristo y coherederos juntamente con él de todas las cosas del Reino.

IV.  El Premio Compartido. Mateo 10:40–42:

Algunos opinan que el siervo del Señor no debe pensar en recompensas, sino que debe servir por puro amor. Por supuesto el motivo del servicio debe ser el amor al Señor, pero Jesús a menudo se refiere a galardones. En esta sección, Jesús dice dos cosas:
(1) Hay una relación íntima entre Jesús, sus seguidores y el Padre; y
(2) Hay un resultado derivado de esa relación a favor de los que colaboran con los siervos del Señor:
·   El Padre envió a su Hijo al mundo para representarlo, y
·      El Hijo envió a sus discípulos al mundo para representarlo a él.
Por lo tanto, el que recibe al siervo que fue enviado por Cristo, en efecto recibe a Cristo y también al que envió a Cristo, al Padre.

El que recibe al profeta, o sea, a cualquier siervo enviado por Cristo, por el hecho de que sea enviado por él con su mensaje, recibirá parte de la recompensa que corresponde a ese siervo, pues está participando en su ministerio. "Recibir" en este contexto probablemente se refiere a hospedaje, o sostén financiero.
El v. 42 no enseña que uno se salva por dar agua a un discípulo "pequeño". Más bien, enseña que ese acto de proveer para un siervo del Señor es una evidencia visible de una relación salvadora de antemano, pues indica simpatía y acuerdo con el ministerio que lleva a cabo. Estos pequeñitos (v. 42) es una expresión que se refiere a los creyentes discípulos y sencillos que no se destacan.

Concluyó:

En esta predicción de problemas, hay consejos y consuelo para los momentos de prueba. Los discípulos de Cristo son odiados y perseguidos como serpientes, y se procura su ruina, y necesitan la sabiduría de la serpiente, pero la sencillez de las palomas. No sólo no dañen a nadie sino que no le tengan mala voluntad a nadie.
Debe haber cuidado prudente, pero no deben dejarse dominar por pensamientos de angustia y confusión; que esta preocupación sea echada sobre Dios.
Los Siervos de Cristo deben pensar más en hacer el bien que en hablar bien. En el caso de gran peligro, los varones de Cristo pueden salirse del camino peligroso, aunque no deben salirse del camino del deber. No se deben usar medios pecaminosos e ilícitos para escapar; porque entonces, no es una puerta que Dios ha abierto.
El temor al hombre le pone una trampa, una trampa de confusión que perturba nuestra paz; una trampa que enreda, por la cual somos atraídos al pecado; y por tanto, se debe luchar y orar en su contra:
v La tribulación,
v La angustia, y
v La persecución,
v No pueden quitarles el amor de Dios por ellos o el de ellos por Él.

Temed a Aquel Que Puede Destruir Cuerpo y Alma En El Infierno:

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Nota y Bibliografía:
[1] G5399 φοβέω = fobéo: de G5401; atemorizar, i.e. (pasivamente) alarmarse; por analogía quedar asombrado de, i.e. reverenciar:- respetar, temblar, temer, temeroso, temor, espanto, miedo, amedrentar, atemorizar. (Strong).
[2] fobeo (φοβέω, G5399), en griego antiguo, hacer huir (comp. fobos; véanse MIEDO). Se usa en el NT siempre en la voz pasiva, con el significado o bien de: (a) temer, estar atemorizado, su uso más frecuente, (por ejem., Hech.23:10, según los mss. más aceptados); véase eulabaomai , en TENER TEMOR; o (b) mostrar un temor reverente, véanse TEMOR = fobos (b); (1) hacia hombres (Marcos 6:20: «temía»; Ef.5:33: «respete», rvr, frente a «reverencie» en la rv ); (2) de Dios (por ejem., Hech.10:2; 10:22; 13:16; 13:26; Col.3:22; vha: «al Señor»; 1 P.2:17; Ap.14:7; 15:4; 19:5); (a) y (b) combinados en Lucas 12:4-5, donde Cristo advierte a sus seguidores que no teman a los hombres, sino a Dios. Véanse AMEDRENTAR, MIEDO, TENER MIEDO, RESPETAR, TEMER, TEMEROSO(SER), TEMOR, TENER TEMOR. (VINE).
[3] silogismo. (Del lat. syllogĭsmus, y este del gr. συλλογισμός). m. Fil. Argumento que consta de tres proposiciones, la última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos. || ~ cornuto. m. Fil. argumento cornuto. □ V. figura del ~. Microsoft® Encarta® 2009.
-     e-Sword-the. LEDD.
-     Biblia dde Estudio RYRIE.
-     Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 01//02//2019.
-    IGLESIA  EVANGÉLICA BAUTISTA EL SHADDAI”. Puyango-Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa.  Cel. 942-562691-Tumbes.

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