EJEMPLO DE PABLO:
1 CORINTIOS 9:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
En
el capítulo anterior Pablo señaló el ejemplo de Cristo y asentó el principio de
que no deberíamos hacer nada que ofenda a otro cristiano, en especial a los más
débiles. En este capítulo se pone como ejemplo de alguien que tiene
privilegios, pero que debido al evangelio, no los usó.
Tenga
presente que todavía está analizando el problema de la carne ofrecida a los
ídolos. «Ciertamente
tenemos privilegios como cristianos», afirma, «pero nunca debemos usarlos de manera que
estorbe al evangelio».
I. Pablo Afirma Sus Privilegios (1 Corintios
9:1–14):
Mientras
estuvo en Corinto, Pablo trabajó con sus manos y no recibió ningún sostén de la
iglesia. Voluntariamente dejó a un lado el privilegio del matrimonio. Pablo
podía haber reclamado el privilegio de sostenimiento financiero de la iglesia y
lo probó citando cinco argumentos.
A.
Otros Apóstoles
y Obreros (vv. 1–6).
Pablo afirma su
apostolado en términos inequívocos. Había visto al Señor (Hch. 1:21,
22) y fue llamado a su apostolado por el Cristo resucitado y glorificado. Su obra y
ministerio en Corinto probaban su apostolado.
Los
otros apóstoles, incluyendo a Pedro, recibían sostén de las iglesias y llevaban
consigo a sus esposas dé lugar a lugar según ministraban. Si otros siervos
tenían estos privilegios, ¡Pablo también!
B.
La Costumbre
Humana (v. 7).
Ningún
soldado se mantenía, sino que recibía provisiones y salario de su gobierno. El
agricultor que se esfuerza en la viña tiene el privilegio de comer de su fruto.
El pastor espera recibir leche y carne de su rebaño. ¿Es acaso irrazonable esperar que una iglesia
local sostenga al pastor?
El versículo 11
asienta un principio básico: Si otros nos bendicen
con cosas espirituales, debemos mostrar nuestra apreciación al compartir con
ellos las cosas materiales (véase Gál. 6:6–8).
Es Interesante
Notar Que Tenemos Aquí Otros Tres Cuadros Del Pastor:
· Es un soldado para proteger la
iglesia y presentar batalla a Satanás;
· Es el agricultor que cuida la viña
espiritual y busca su fruto; y
· Es un pastor que guía y alimenta a
las ovejas:
Ø Ore por su pastor;
Ø El trabajo de un pastor
nunca es fácil.
C.
La Ley Del
Antiguo Testamento (vv. 8–11).
Pablo hace
referencia a Deuteronomio 25:4. La práctica del AT., era hacer que los
bueyes caminaran sobre las espigas y separaran así el grano del tamo. Aquí, y
en 1 Timoteo 5:18, Pablo usa esa ley para ilustrar el principio dado en el versículo 11.
Si
los bueyes se benefician de su trabajo físico, ¿no deberían los siervos de Dios
beneficiarse de su trabajo espiritual? El que ara y el que siega
trabajan en esperanza, aguardando participar de la cosecha.
D.
Los Sacerdotes
Del Antiguo Testamento (vv. 12–14).
La ley permitía
a los sacerdotes participar con generosidad en los sacrificios del altar:
· El sacerdote tomaba la piel de las ofrendas quemadas, toda la carne (menos la grosura) de la ofrenda
por el pecado y las ofrendas por las transgresiones,
· la mayoría de las ofrendas de harina, el pecho y la espaldilla derecha
de la ofrenda de paz,
· más varias de las ofrendas de frutas,
· diezmos y ofrendas
especiales.
· Si servían con fidelidad, la gente daba
generosamente.
E.
El Mandamiento
De Cristo (v. 14).
Léase Mateo
10:10 y Lucas 10:7. En tanto que Pablo no usaba
personalmente estos privilegios, no dice que fueran incorrectos. «El obrero es digno
de su salario». Es correcto que los cristianos mantengan a los que
les sirven en el Señor.
II. Pablo Sacrifica Sus Privilegios (1
Corintios 9:15–27):
Aunque
tenía todos esos privilegios, Pablo no los usaba (vv. 12, 15) y da varias razones para explicar el porqué.
A.
Quería Presentar
El Evangelio Gratuitamente (vv. 15–18).
¡Se gloriaba en un evangelio gratuito de gracia gratuita!
Como un escritor lo dijo: «¡La paga de Pablo era no
recibir ninguna paga!» Predicaba el evangelio voluntariamente
y se regocijaba del privilegio.
Qué
trágico es cuando los cristianos miran sus responsabilidades como cargas en
lugar de bendiciones. «Pero incluso si no predicara el evangelio de buena voluntad»,
dice Pablo, «todavía
tendría que predicar, porque Dios me ha encargado de una administración».
Hay un principio
práctico aquí: No debemos hacer algo que reflejaría
negativamente la gracia de Dios o la oferta gratuita de salvación. Nos
preguntamos qué deben pensar los pecadores cuando asisten a las «reuniones de
evangelización» donde el líder usa treinta minutos recogiendo
ofrendas y ¡regañando
a la multitud para que dé más!
B.
Quería Trabajar
Independientemente (v. 19a).
Más de un obrero
cristiano ha ablandado el mensaje debido al dinero. Algunos
pastores no se atreven a ofender a los miembros que son «dadores fuertes». Otros tienen
temor a perder su sostenimiento o seguros denominacionales. Pablo no quería
ningún otro amo que Cristo.
C.
Quería Ganar
a Tantos Como Fuera Posible (vv. 19b-23).
Aunque
Pablo disfrutaba de libertad como obrero, voluntariamente se hizo siervo de
todos los hombres para poder ganarlos para Cristo. Esto no quiere decir que Pablo seguía el refrán mundano: «Al lugar que fueres, haz lo que vieres».
Esto sería un
compromiso enraizado en el temor. La actitud de Pablo se basaba en
el amor, no en el temor. No estaba
rebajando sus estándares; antes bien, echaba a un lado sus privilegios personales:
Ø No era hipocresía, sino
simpatía;
Ø Trataba de comprender a
quienes necesitaban a Cristo y entrar en sus experiencias.
Ø Era judío, de modo que usaba esto como una llave para abrir
un corazón judío.
Ø Era un ciudadano romano, de
modo que lo usaba como una clave para abrir la puerta a los gentiles.
Simpatizaba con
los débiles y los estimulaba. «A todos me he hecho
de todo» (v. 22) simplemente significa la maravillosa
capacidad de acomodarnos a otros, comprenderlos y procurar guiarlos al
conocimiento de Cristo.
Pablo
no era un «toro
en un almacén de loza» sin ningún tacto que usaba el mismo método
cada vez que se encontraba con alguien:
· Más bien, usaba tacto para
lograr el contacto;
· Voluntariamente
sacrificaba sus privilegios para ganar a los perdidos.
D.
Quería Ganar
Una Recompensa Duradera (vv. 24–27).
¿De
qué sirven nuestros privilegios diarios sin perdemos la recompensa eterna? Todo
cristiano tiene que gobernar su vida «con la mirada puesta en los valores de la eternidad». Para
Pablo dejar a un lado sus privilegios personales significaba disciplina y arduo
trabajo, y describe esta disciplina en los versículos
24–27.
Su
ilustración de los juegos deportivos griegos era familiar a sus lectores,
porque los famosos juegos ístmicos (similares a los olímpicos) se celebraban cerca
de Corinto. Los competidores tenían que disciplinarse y olvidarse incluso buenas
cosas para poder ganar un premio.
Si
los atletas pueden dejar a un lado sus derechos para ganar una corona de olivo
que se marchita, ¡ciertamente los cristianos pueden hacerlo a fin de ganar una
corona eterna! Sólo un atleta podía ganar en cada evento de los
juegos ístmicos, pero todos los cristianos tienen la oportunidad de ganar la
aprobación de Cristo.
El temor de
Pablo a ser eliminado no tiene nada que ver con su salvación.
Ø No está hablando de la salvación, sino del servicio cristiano.
Ø No somos salvos al correr la carrera y ganar;
Ø Podemos correr la carrera porque ya somos salvos (Filp. 3:12–16; Heb.
12:1–3).
Etimología:
· La palabra «eliminado[1]» significa «reprobado,
descalificado»; y
· En 10:5 se traduce «no se agradó».
Pablo
se compara al heraldo que llamaba a los atletas a la arena, ¡y sin embargo él mismo no pasaba la prueba
para ser un competidor! Pablo no temía perder su salvación, sino
perder su recompensa por el servicio fiel y sacrificial.
Clase Para El Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.
___________
Nota:
[1] adokimos = (ἀδόκιμος, G96),
que significa «no
soportando la prueba», rechazado (a = privativo; dokimos = aprobado), se aplicaba primariamente a
metales (comp. Is.1:22). En el NT., se utiliza siempre en sentido pasivo:
(a) de cosas (Heb.6:8): «reprobada»,
de una tierra que produce espinos y abrojos;
(b) de personas (Rom.1:28), de «una mente
reprobada», una mente que Dios no puede aprobar, y que tiene que ser
rechazada por él, consecuencia de rehusar «tener en cuenta a Dios»; en 1 Cor.9:27 , para
lo cual véase ELIMINADO; 2 Cor.13:5-6 , donde la referencia es a la gran prueba
de si Cristo mora en una persona; en 2 Tim.3:8 , de los «réprobos en cuanto a la fe»,
esto es, hombres cuyo sentido moral está pervertido y cuyas mentes están
entenebrecidas por sus propias especulaciones; en Tit.1:16, de los abominables,
que están «reprobados
en cuanto a toda buena obra», esto es, si se les pone a prueba con
respecto a cualquier buena obra (en contraste con su profesión de fe), deben ser
absolutamente rechazados. En la LXX, Prov. 25:4; Is.1:22. (VINE).
Clase Para El Miércoles:
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