ESTUDIO
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GÉNESIS
46–50: LA FAMILIA DE JOSÉ EN EGIPTO:
Lectura bíblica: Génesis 46:1-34...
Texto Áureo: Génesis 46:27.
Objetivo: Los alumnos
aprenderán, cuan interesado este Dios en conservar a la familia del patriarca.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Estos
capítulos abarcan los últimos días de Jacob. Le vemos realizando varios actos
por última vez. Es un sobrio recordatorio de que un día cada uno de nosotros
enfrentará el fin.
I. El Último Viaje De Jacob (Gn. 46–47):
Por fe Jacob
salió de Hebrón y se dirigió a Egipto, y Dios honró su fe al revelársele de
nuevo y renovar sus promesas (46:2–4).
Jacob sin duda
recordó que Abraham había pecado al irse a Egipto (12:10ss) y que a Isaac se le
había prohibido que fuera allá (26:2), de modo que la Palabra de Dios le da de
nuevo la seguridad.
En lugar de ser
un lugar de derrota, Egipto sería un lugar de bendición, porque la nación crecería a pesar del
sufrimiento. La familia entera fue con
Jacob:
v
Los
treinta y tres descendientes de Lea
(vv. 8–15);
v
Los
dieciséis de Zilpa (vv. 16–18);
v
Los catorce de Raquel (vv. 19–22); y
v
Los
siete de Bilha (vv. 23–25).
En realidad
sesenta y seis viajaron con Jacob, y cuando añadimos a Jacob y a José y a los
dos hijos de este (v. 27), tenemos un total de setenta. Véase Éxodo 1:5. En
Hechos 7:14 se dice que fueron setenta y cinco en la familia, pero esto quizás
incluyó a los cinco hijos de Efraín y Manasés mencionados en 1 Crónicas 7:14ss.
Nótese: que Judá era
ahora el de confianza, porque Jacob lo envió delante como líder. Mientras tanto
José estaba preparando el camino ante Faraón, hallando lugares para que
vivieran y ocupaciones para que trabajaran mientras estaban en la tierra.
Puesto
que Egipto es un cuadro del sistema mundial, no es de extrañarse que los
pastores fueran abominación para los no salvos. Nuestro Señor es el Buen
Pastor, ¡y el
mundo no quiere tener nada que ver con Él!
Jacob se
presentó al Faraón, testificó de la bondad de Dios durante su larga vida y
después lo bendijo. La única bendición que este mundo tiene viene de Dios
mediante su pueblo, Israel (Jn. 4:22). En Génesis 47:13ss se describe la manera
en que José manejaba los asuntos de Egipto, dándonos una ilustración de dedicación:
Ø
las
personas le entregaron su dinero, sus tierras, sus posesiones y sus cuerpos (Rom. 12:1–2).
Ø
Debemos
dar todo lo nuestro a Cristo que nos ha salvado y nos cuida diariamente.
II. La Última Bendición De Jacob (Gn. 48):
Jacob pasó los
últimos 17 de sus 147 años con José en Egipto, de modo que tuvo a su hijo
favorito durante los primeros 17 años de la vida de José y luego los últimos 17
años de su vida. Sabiendo que estaba a punto de morir, el anciano patriarca
llamó a José junto a su cama (47:31) para bendecir a sus dos hijos.
Véase Hebreos
11:21. Los dos muchachos debían tener poco más de 20 años (véanse 41:50 y
47:28).
Jacob reclamó a
los muchachos como suyos, comparándolos en status con sus primeros hijos, Rubén
y Simeón. (Veremos en 49:5–7 que Simeón y Leví desaparecerían como tribus separadas, de
modo que Efraín y Manasés ocuparan sus lugares).
Sabiendo que
Manasés era el primogénito, José puso al muchacho a la derecha de Jacob y a
Efraín a la izquierda, pero Jacob cruzó sus brazos y le dio la bendición de la
primogenitura a Efraín.
Esto desagradó a
José, pero Dios guiaba a Jacob, porque iba a darle una mayor bendición a
Efraín. Este es otro ejemplo del divino principio de echar a un lado el primero
para establecer al segundo (Heb. 10:9).
Vemos esto antes en Set y Caín, Isaac e Ismael, y Jacob y Esaú. El hecho de
que Jacob cruzara sus manos trae la cruz al cuadro. Es mediante la cruz que
Dios crucificó la vieja naturaleza y ahora echa a un lado lo natural para
establecer lo espiritual. Cuando usted nace de nuevo, Dios reordena su «orden de
nacimiento» espiritual.
Jacob también
bendijo a José en el nombre del Dios que le había «pastoreado» todos sus años y le dio
a una parte especial de tierra (v. 22, véase Jn. 4:5). Esto fue un anticipo de
toda la heredad que iba a recibir.
III. El Último Mensaje De Jacob (Gn. 49):
Este es un capítulo difícil y no
podemos entrar en detalles. En este mensaje final Jacob les revela a sus hijos
su carácter y predijo su historia. Rubén era el primogénito y debía haber
heredado poder y gloria, pero debido a su pecado perdió la bendición de su
nacimiento (Gn. 35:22; 1 Cron. 5:1–2).
Simeón y Leví
eran hijos de Lea, y ambos eran crueles y egoístas como se ve en el crimen de
asesinar a los hombres de Siquem (Gn. 34). Más tarde la tribu de Judá absorbe a
los descendientes de Simeón (Jos. 19:1) y Leví viene a ser la tribu sacerdotal (¡qué gracia!)
no teniendo heredad en sí misma. La declinación numérica de Simeón se ve al
comparar Números 1:23 (59,300) con Números 26:14 (22,200).
A Judá se le
identifica con el león, la bestia real; porque de Judá vendría el legislador (Cristo),
como también los reyes piadosos de Israel. Jesús es el León de la tribu de Judá
(Ap. 5:5). El versículo 10 predice que Silo («el que da descanso», Cristo)
no vendría sino hasta que Judá haya perdido su reino y sin duda esto se cumplió
cuando Jesús nació. Los versículos 11–12 prometen grandes bendiciones
materiales a Judá.
Zabulón se
extendería desde el mar de Galilea hasta el Mediterráneo, de aquí su conexión
con las naves. A Isacar se le pinta como un siervo humilde para otros,
dispuesto a llevar sus cargas para que pudieran disfrutar de descanso, antes
que resistir y tener libertad. A Dan se le relaciona con la serpiente y el
engaño. No sorprende que la idolatría en Israel empezara con Dan.
Gad significa «una tropa»
(30:11) y se le enlaza con la guerra; a Aser con riquezas, en especial la clase
que agradaría a un rey. A Neftalí se le compara con un venado dejado libre y se
le promete que sabrá cómo usar lenguaje poderoso; véase la victoria y el canto
de Barac y Débora en Jueces 4–5 (nótese:
4:6).
La bendición a José es la más larga. Es rama
fructífera, atacado por sus hermanos, pero al final victorioso. Jacob da a José
una variedad de bendiciones, materiales y espirituales, y le asegura la
victoria final a través del Dios de Israel. José es príncipe «entre sus
hermanos» (final del versículo 26). A Benjamín se le compara con un
lobo que captura la presa que persigue y luego disfruta de ella por la noche.
El rey Saúl vino de esta tribu y fue un conquistador; Saulo de Tarso, que llegó
a ser el apóstol Pablo, también vino de Benjamín.
Es difícil recalcar todos los detalles
de esta sorprendente profecía. La historia ha demostrado que las
palabras de Jacob se hicieron realidad. Por cierto que hay una lección aquí en
cuanto a la responsabilidad personal, porque algunas de las tribus perdieron su
bendición debido a los pecados de sus fundadores. José sufrió más durante su
vida temprana y, sin embargo, recibió la mayor de las bendiciones.
IV. La Última Petición De Jacob (Gn. 50):
En 49:29–33 el
anciano pidió que lo sepultaran con su familia en la cueva de Macpela. Abraham,
Sara, Isaac, Rebeca y Lea ya estaban sepultados allí, y el cuerpo de Jacob
sería el siguiente. Cuando Jacob murió, sus hijos lo lloraron y le dieron una
sepultura honorable. Al parecer, toda la tierra lamentó setenta días su muerte
y durante cuarenta de esos días, los embalsamadores prepararon su cuerpo.
Este es el primer caso de un cuerpo
embalsamado y de un funeral complejo en la Biblia. ¿Por qué Jacob (y luego José,
50:24–26) querían ser sepultados en Canaán? Esta era la
tierra que Dios le dio; no pertenecía a este mundo (Egipto). Tal vez tenemos
aquí también una lección espiritual; no sólo el espíritu del creyente va al
cielo cuando muere, sino que el cuerpo también será llevado fuera de este mundo
en la resurrección.
Es desafortunado
que los hermanos de José no le creyeran cuando les dijo años antes que les
había perdonado. Es más, su incredulidad y temor le hicieron llorar. Ellos
ilustran a los cristianos débiles de hoy que no pueden aceptar la Palabra de
Dios, y por consiguiente, viven en temor y duda. «¡No temáis!» es lo que nos dice
Cristo así como José lo dijo a sus hermanos. En su ceguera quería obrar por su
perdón («Henos
aquí por siervos tuyos», v. 18), pero él les dio perdón completo
mediante la gracia.
Conclusión:
Génesis empieza
con un jardín
y termina con un ataúd. ¡Qué comentario de los resultados del pecado en el mundo!
Pero la Biblia termina con la descripción de una hermosa «ciudad
jardín» (Ap. 21–22), el hogar de todos los que depositan su
confianza en Jesucristo.
CUESTIONARIO:
¿Cómo
se llama la cueva donde fueron enterrados los siguientes personajes. Abraham,
Sara, Isaac, Rebeca y Lea ya estaban sepultados allí, y el cuerpo de Jacob
sería el siguiente?
¿Cuántas
personas viajaron con Jacob, y cuando añadimos a Jacob y a José y a los dos hijos
de este (v. 27), tenemos un total de?
Desde
ya les estamos muy agradecidos por estos hermosos estudios, llevados durante
varios meses que le sirvan en la enseñando en su vida personas, y lo comparta con
otros es nuestra mejor intención Dios los bendiga…
___________
Bibliografía:
- e-Sword – the – La Espada de Dios.
- MATERIAL
DE ESTUDIO DEL LIBRO DE GÉNESIS PUBLICACIONES. “EL FARO” © EL FARO / CLIE.
EDICIÓN CONJUNTA 2000. (Gn.1-23)
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Otro
autor: Gn.24-50. Material Bautista.
- Pastor: Carlos Ramírez
Jiménez.3-06-2019.
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