sábado, 8 de febrero de 2020

Filipenses: (Bosquejo sugerido de Filipenses)

Filipenses:
(Bosquejo sugerido de Filipenses)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

I.  Un solo sentir (1):
A. La comunión del evangelio (1:1–11).
B. El progreso del evangelio (1:12–26).
C. La fe del evangelio (1:27–30).

II. Un sentir sumiso (2):
A. El ejemplo de Cristo (2:1–11).
B. El ejemplo de Pablo (2:12–18).
C. El ejemplo de Timoteo (2:19–24).
D. El ejemplo de Epafrodito (2:25–30).

III. Un sentir espiritual (3):
A. El pasado del cristiano: salvación (3:1–11).
B. El presente del cristiano: santificación (3:12–16).
C. El futuro del cristiano: glorificación (3:17–21).

IV. Un sentir confiado (4):
A. La presencia de Dios: «está cerca» (4:1–5).
B. La paz de Dios (4:6–9).
C. El poder de Dios (4:10–13).
D. La provisión de Dios (4:14–23).
Notas: preliminares a Filipenses.

V. FILIPENSES (el libro de gozo): 4 capítulos, 104 versículos:
•   El versículo clave: Filipenses 4:4.
•  La palabra clave: gozo (la palabra o sus variantes gozarse, regocijarse aparecen más o menos 16 veces).
•   Retrata a los cristianos como un reino espiritual de los gozosos.
•  El bosquejo: gozo a pesar de la cárcel, el dolor, los problemas (1–2); gozo a causa del poder y actitudes celestiales (3–4).

I. La Ciudad:
Filipos era una colonia romana, gobernada por leyes romanas y sujetas al gobierno de Roma. Era una pequeña Roma en medio de una cultura griega, así como la Iglesia es una «colonia del cielo» aquí en la tierra (Filp. 3:20, nótese: «ciudadanía»). La ciudad original, nombrada en honor al rey Felipe de Macedonia, quien la conquistó arrebatándosela a los tracianos, era notoria tanto por su oro como por su agricultura. Su suelo era muy fértil. Busque en un mapa su ubicación en Macedonia.

II. La Iglesia:
La primera iglesia que se fundó en Europa la organizó Pablo en Filipos (véase Hch. 16) en su segundo viaje misionero. Después que Pablo siguió hasta Tesalónica, los creyentes filipenses le enviaron ayuda económica (Filp. 4:15; véase 2 Cor. 11:9). Cinco años más tarde, durante su tercer viaje misionero, Pablo visitó Filipos camino a Corinto, y luego en su viaje de regreso (Hch. 20:1–6).
Había un profundo cariño entre Pablo y la gente de Filipos. ¡Sin duda que esta iglesia le dio al apóstol muy pocos problemas! ¡No es de sorprenderse que disfrutara con su compañerismo y comunión!

III. La Carta:
La iglesia había oído del arresto domiciliario de Pablo en Roma y quería enviarle ayuda. Mandaron a uno de sus hombres (tal vez un anciano) llamado Epafrodito para que le llevara una ofrenda al necesitado apóstol en Roma. El viaje de Filipos a Roma usualmente llevaba un mes. Epafrodito se quedó con Pablo en Roma y le ministró a él y junto a él, a tal punto, que se enfermó (Filp. 2:25–30).
Evidentemente cuando Pablo escribió su reconocimiento a la iglesia mencionó la enfermedad de su amigo. La iglesia entonces se preocupó tanto por él como por Pablo. Es también posible que Epafrodito se haya quedado con Pablo demasiados meses y la iglesia le criticó por su tardanza.
En cualquier caso, cuando Epafrodito recuperó su fuerza, Pablo le envió de regreso con la carta que nosotros conocemos como la epístola a los Filipenses. Pablo tenía varios propósitos en mente cuando escribió la carta:
(1) Explicar sus circunstancias a sus amigos preocupados por él;
(2) Explicar la situación de Epafrodito y defenderlo de los que lo criticaban;
(3) Agradecerles de nuevo a los filipenses por su generosa ayuda;
(4) Animarles en la vida cristiana;
(5) Estimular la unidad de la iglesia.

IV. El Énfasis:
Uno de los temas clave de Filipenses es el gozo. El «gozo» se menciona, de una manera u otra, diecinueve veces en estos cuatro breves capítulos. Otro énfasis es el sentir. Al leer Filipenses, nótese cómo Pablo habla acerca del pensar. Podemos resumir el tema del libro como «el sentir semejante al de Cristo que trae el gozo cristiano».
En cada capítulo Pablo describe la clase de sentir que los cristianos deben tener para disfrutar la paz y el gozo de Cristo. Es cierto que nuestros pensamientos tienen una gran influencia en nuestras vidas y el pensamiento equivocado conduce a vivir equivocadamente.
Debemos notar cuatro aspectos del sentir, como lo señala el bosquejo que hemos sugerido: un solo sentir, el sentir sumiso, el sentir espiritual y el sentir confiado.
Por supuesto, no debemos concluir que esta es la única lección que se puede obtener de esta maravillosa carta. Pablo nos enseña mucho respecto a Cristo en esta epístola:
§  Él es nuestra vida (cap. 1),
§  Nuestro ejemplo (cap. 2),
§  Nuestra meta (cap. 3), y
§  Nuestra fuerza (cap. 4).
La palabra «pecado» no se menciona en ninguna parte en Filipenses y la única sugerencia de tristeza se halla en 3:18, donde Pablo llora por los que profesaban ser cristianos, pero tenían una mente mundana y por eso deshonraban a Cristo.

Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo

Clase Para El Miércoles:

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.


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