Movimiento G-12:
¿Una Nueva Reforma o
Una Vieja Herejía? (2)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Ayuda Pastoral: Apologética:
¡No fui sorprendido! De hecho, era incluso
previsible. Dada la situación en que se encuentran los púlpitos, y en
consecuencia, la enseñanza en muchas iglesias evangélicas, era de esperarse que
en cualquier hora una nueva onda viniera a agitar el mar tranquilo de la
negligencia pastoral. El surgimiento de un nuevo movimiento u onda denominado G-12 no fue en nada sorprendente.
Reuniendo varias doctrinas hoy muy conocidas
de los evangélicos, la G-12 se
presenta como la propuesta eclesiástica del próximo milenio. A juzgar por el
contenido doctrinario, no hay casi nada en la G-12 que merezca un nuevo análisis, aunque ya fue abundantemente
estudiado. Lo que ha sorprendido es la rapidez y facilidad con que la onda se
esparce entre las iglesias, inclusive históricas, y las estrategias
psicológicas usadas en los encuentros.
La mayoría de los participantes desconoce el
origen del movimiento, así como sus propuestas. Fascinados por el impacto
emocional y el aparente resultado inmediato, ven la G-12 como la esperanza de alcanzar la unidad de la iglesia y una
reforma estructural. Según algunos proponentes, el modelo eclesiástico
denominado células es una Segunda Reforma, nada perdiendo en intensidad con la
Reforma Protestante del Siglo XVI.
El propósito de este artículo es demostrar que G-12 no trae una nueva reforma, pero sí, viejas doctrinas como:
v
Teología de la prosperidad,
v
Confesión positiva, y
v
Maldición hereditaria,
v
Entre otras.
Así, lo que se propone es verificar el origen y las
propuestas doctrinarias del movimiento, con base en sus propias afirmaciones.
No nos dedicaremos aquí a discutir las cuestiones metodológicas de los
encuentros.
A pesar de la importancia de los mismos, el foco central ha
sido desatendido en las discusiones cuando estas giran solamente en torno de
las cuestiones técnicas y psicológicas de los encuentros. Este es sólo un
componente del complejo movimiento G-12.
I. Historia:
Todos los proponentes del modelo G-12 admiten que el movimiento tuvo su inicio con la visión
recibida por César Castellanos Domínguez, pastor de la Misión Carismática Internacional,
que él fundó después de un periodo de frustración con su propio ministerio.
Desilusionado con los resultados de su trabajo, él aplicó el
modelo de iglesias en células de Paul Young Choo, alcanzando
resultados más satisfactorios. Sin embargo, en 1991, según sus propias
informaciones, él recibió una visión que iría a cambiar definitivamente su
ministerio y su iglesia. Conforme él relata:
·
En 1991,
sentimos que se aproximaba un mayor crecimiento, pero algo impedía que el mismo
ocurriera en todas las dimensiones. Estando en uno de mis prolongados periodos
de oración, pidiendo dirección de Dios para algunas decisiones, clamando por una
estrategia que me ayudara en el fructificación de las setenta células que
teníamos hasta entonces, recibí la extraordinaria revelación del modelo de los
doce.
Dios me quitó el velo. Fue entonces que tuve la claridad del
modelo que ahora revoluciona el mundo en cuanto al concepto más eficaz para la
multiplicación de la iglesia, los doce. En esta ocasión, escuché al Señor
diciéndome: ¡Vas
a reproducir la visión que tengo en doce hombres, y estos deben hacerlo en
otros doce, y estos por su vez, en otros! Cuando Dios me mostró la
proyección de crecimiento me maravillé.
Después de haber implantado el modelo, la Misión Carismática Internacional experimentó un sorprendente salto de crecimiento Esto
llamó la atención de líderes en Brasil, los cuales, movidos por el interés de
alcanzar crecimiento semejante, implantaron el modelo en sus comunidades y lo
han difundido entre las iglesias evangélicas brasileñas.
Dos aspectos necesitan ser observados en cuanto a la implantación
del movimiento en Brasil, entre otros países del continente de habla hispana:
· Primero, la llamada Iglesia en Células,
como estrategia de crecimiento de la iglesia, no es nueva en Brasil, habiendo
sido aplicada hace varios años. ¿Entonces, cuál sería el factor determinante para el
crecimiento? Se apuntan como elementos distintivos y, por lo tanto,
determinantes, el número exacto de doce discípulos y los encuentros de tres
días. Se nota así porque tales elementos del modelo son los más enfatizados.
· En segundo lugar, es importante observar
que, al ser implantado en Brasil, tanto el
Modelo G-12 como el Encuentro fueron
adaptados, pasando por modificaciones como, por ejemplo, el sigilo del
Encuentro (o
Pacto de Legalidad y Silencio), que es característica peculiar al modelo
brasileño.
Los principales proponentes de la G-12 en Brasil son Valnice Milhomens y Rene
Terra Nova, ambos considerándose legítimos discípulos de César
Castellanos. Valnice afirma haber recibido
autoridad por delegación de Castellanos. Terra Nova,
semejantemente, dice ejercer tal autoridad espiritual por delegación del mismo Castellanos.
II. Funcionamiento:
A pesar de las diferencias existentes en el movimiento,
algunos puntos básicos son comunes. El modelo es estructurado a partir de una
dinámica definida como Escalera del Éxito. En suma, el proceso puede ser resumido en cuatro etapas:
• Evangelización (Ganar).
• Consolidación (Consolidar).
• Entrenamiento (Discipular).
• Envío (Enviar).
1- La Evangelización
acontece en las células, que tienen como referencia el número 12.
Así, cuando una célula alcanza el número de 24 personas en sus reuniones, ella se
subdivide. La otra característica es que, al principio, la célula ocupa el
papel de enseñanza y formación de la iglesia, restando al culto comunitario
sólo el papel de celebración.
2- Consolidación
es la etapa en la cual la fe del individuo es afianzada o definitivamente
asegurada.
Es en esta etapa del proceso donde el Encuentro es
realizado. De esta forma, queda evidente que el propósito del Encuentro no es
primariamente la evangelización, siendo inclusive recomendado que se certifique
la conversión del candidato antes de su participación.
Básicamente, el Encuentro tiene dos objetivos:
· Primero, afianzar la fe del nuevo convertido, a
través de liberación y quiebra de maldiciones.
· En segundo lugar,
conducir a la visión a aquel que se convirtió por métodos anteriores a la
G-12, o sea, hacer la transición del modelo
eclesiástico antiguo para la G-12.
A esto le denominan trancisionar o recibir la visión.
El Encuentro es un retiro de dos días y de naturaleza homogénea que ocurre
durante un fin de semana, siendo precedido y seguido de cuatro reuniones,
normalmente semanales (pre y post-encuentro).
Son nueve horas de charlas acompañadas de extremo rigor
disciplinario, inclusive con prohibición de intercomunicación, lo que provoca
una fuerte reacción emocional y resultados aparentemente sorprendentes.
3- El Entrenamiento es realizado por la escuela de líderes de cada iglesia.
Aquí son preparados los discipulado-res que irán a dirigir
las células y ejecutar el programa de discipulado. La tendencia es de cursos
breves de baja calidad. El objetivo es que cada participante o seguidor de la G-12 alcance sus 144 discípulos.
4- Por fin, ocurre el
Envío, cuando los líderes entrenados asumen el liderazgo de grupos
de células, siempre de 12 personas,
las cuales estarán en entrenamiento para que asuman liderazgo.
En cuanto al funcionamiento, es importante observar que
aunque la G-12 es un movimiento que
no propone la filiación de sus participantes a la iglesia realizadora del
evento. Es posible ser uno de los doce de algún discipulador y permanecer
miembro de una iglesia histórica que no tenga encuadrado el modelo, por
ejemplo.
De esa forma, el movimiento, a través de sus Encuentros,
tiene una penetración más eficiente en el seno de las iglesias, y permite a los
líderes de la región ejercer control sobre miembros de otras iglesias sin que
ellos se desvinculen de las mismas.
III. Interpretación Bíblica, Revelaciones y
Experiencias Místicas:
El movimiento sigue las tendencias contemporáneas de
interpretación, más específicamente la subjetividad y relatividad en la
interpretación y aplicación de los textos bíblicos.
De hecho, tanto el Modelo como el Encuentro parecen
bíblicos, si consideráramos el volumen de citas y alusiones a textos bíblicos
en ellos contenidos. Naturalmente, los participantes y proponentes del modelo
también afirman que su base teológica es la inerrancia de las Escrituras, que
son aceptadas como regla de fe y práctica. La diferencia está en sus principios
de interpretación.
Tres Principios Pueden Ser Observados:
1) El primero
implica en la ambigüedad de la comprensión de los textos.
En otras palabras, los textos son tratados de forma
relativa, pudiendo adquirir significados múltiples. No se trata de un sensus
plenior del pasaje, pero de diversos sentidos dados a un mismo pasaje, que es
entendida, así, de forma ambigua.
Por ejemplo: en Habacuc 2:2 la palabra visión es entendida de diferentes maneras,
significando al mismo tiempo la visión recibida por el profeta Habacuc, visiones literales
recibidas actualmente por las personas, y visiones
no-literales, pero que implican en un deseo o una fuerte
convicción, frutos de la capacidad de proyectar el futuro.
Estos dos últimos sentidos son usados y justificados por el
texto de Habacuc y otros. Por lo tanto, no es simple entender lo que significa
adquirir la visión conforme propone el movimiento.
Puede significar la comprensión correcta de la Escritura,
así como desarrollar la capacidad de buscar objetivos aún no concretizados o,
finalmente, abrazar la visión recibida por César Castellanos.
El Encuentro y sus fases no son sólo para los nuevos
creyentes, sino también para líderes que quieren implantar la visión de células
de multiplicación y de grupos de 12.
Para esa visión es necesario una
gran disciplina, disposición y arriba de todo experiencia con El Señor Jesús.
2)
El segundo
principio puede ser definido como una especie de hermenéutica freudiana.
Más que alegórica, ella es simbólica. Con base en un
subjetivismo extremado, los pasajes bíblicos son aplicados dándose a los
detalles significados teológicos y prácticos, como vemos en el Manual del
Encuentro:
“...Hubieron Salido, pues, de la ciudad y vinieron a él”
(Jn. 4:30).
Es necesario salir para encontrarse con Jesús...
Salimos de la ciudad para términos de un encuentro con Él. Abraham, Moisés,
Jesús salieron de la ciudad. Nosotros necesitamos salir de la agitación para que
nos encontremos con Él.
Observe que, en la tentativa de justificar el Encuentro,
el texto bíblico no fue sólo alegorizado, sino ganó además de un significado teológico, un sentido simbólico que expresa deseo, obediencia e incluso fe. El
Encuentro incentiva, por lo tanto, una utilización simbólica
de la Escritura y reúne en torno de sí un conjunto de ritos, prácticas
y procedimientos entendidos como bíblicos, pero de naturaleza mística.
3) El tercer principio es la subjetividad en la aplicación,
una especie de interpretación romántica de la Biblia.
Por ese principio, las perspectivas históricas y literarias
son abandonadas y el centro de la interpretación pasa a ser la experiencia
subjetiva, intimista y mística del intérprete. Por esta vía, todos los textos
se aplican a todas las personas, bajo cualquier aspecto.
“En esa ocasión oí la voz de Dios, cuando me dijo que
fuera al Jordán para bautizarme nuevamente, e inclusive me mostró quien debería
hacerlo: un misionero mexicano que
inmediatamente me compartió que, cuando su madre estaba embarazada, un profeta
oró mostrando: Este niño que va a nacer tendrá el ministerio de Juan el
Bautista”. “Cuando salí de las aguas, sentí literalmente en el
espíritu que los cielos se abrieron y que Dios enviaba su Espíritu”.
Esas prácticas son comunes en el movimiento y demuestran una
aplicación de la Escritura que cede su objetividad a la subjetividad personal y
tendenciosa del intérprete. En este caso, observamos que la Escritura es
alejada de su posición de única regla de fe y práctica, y ahora tal autoridad
es compartida con las revelaciones recibidas por los proponentes de la G-12.
Las mismas reglas de interpretación son aplicadas a las
revelaciones contemporáneas. La única base del Modelo G-12 es la visión
y la revelación dadas
a César
Castellanos. De ahí, tanto la fe como la vida cristiana son conducidas
por revelaciones recibidas por los líderes. Decisiones prácticas, como casarse
o no, son tomadas por medios de visiones o revelaciones.
“Me recuerdo de situaciones tan concretas como la
revelación del día en que ella se convertiría a la vida cristiana y el momento
en que después de pedir otras señales, el Señor me dice con voz audible...”.
“Desde ahí
tuve el convencimiento de que realmente Dios le hablaba (a César), que era un hombre de fe, a quien El le comunicaba las cosas
de forma directa... Siempre deseé escuchar
la voz de Dios, de la misma manera que mi esposo lo conseguía...”.
Tales decisiones son llamadas de decisiones trascendentales
y rigen la vida cristiana. La naturaleza mística de las mismas es definida de
manera precisa por César Castellanos:
§
“La Misión
Carismática Internacional es una iglesia eminentemente profética. Tendría que
serlo por dos razones: la primera, su inicio fue determinado por una palabra
profética dada directamente por Dios a este su siervo...”.
Esa subjetividad subyuga
la Escritura a los criterios
humanos. Las pretenciosas visiones y revelaciones
directas determinan la doctrina de la iglesia y la conducta personal. No hay
límites para la imaginación humana. Como afirma Valnice:
v
“Dios trabaja con visiones; donde no hay visión no hay
obra. Todas las realizaciones comienzan con visiones”.
A este arsenal de revelaciones cotidianas, se siguen
innumerables casos de experiencias inexplicables de naturaleza
mística. Resurrecciones, arrebatamientos y ceremonias son detalladamente descritos en obras
de los líderes del movimiento. Forman parte del día-a-día de la fe propuesta
por los agencia dores de la G-12.
No les sorprende el dualismo presente en esas revelaciones,
así como en sus interpretaciones. La sorpresa amén del hecho de que los líderes
avocan para sí una credibilidad arriba de cualquier crítica. El cuestiona miento
de sus experiencias es casi siempre descrito como incredulidad y oposición a
Dios.
Obsérvese la evaluación que Valnice hace de una de
sus visiones, cuando, según ella, Dios le mostró dos iglesias:
v
La fiel – Jerusalén
–, y
v
La infiel – Roma.
“Jerusalén representa
el lugar donde la Palabra de Dios es íntegramente obedecida, sin
cuestionar, y el Espíritu es el Señor Absoluto en la Iglesia. Roma es el lugar de la lógica, de la razón, donde la
filosofía va construyendo una estructura de raciocinio que lleva al cuestiona miento de la Palabra de Dios”.
Además de promover la separación entre la
fe y la razón,
queda evidente que la visión del líder
es incuestionable. En cualquier otra situación esa posición sería clasificada
como fanatismo.
IV. La
Teología Del Modelo G-12:
Como ya dijimos la teología del movimiento y del encuentro
en las que se tienen muchas novedades y propuestas, reeditan el conjunto de
doctrinas propaladas por el neopentecostalismo. Dos observaciones pueden ser hechas del
título de la introducción:
v
En primer
lugar, la
inconsistencia o incoherencia de sus doctrinas siquiera es observada por los seguidores del movimiento,
lo que demuestra más una vez la fragilidad de las iglesia evangélicas.
v
En
segundo lugar, el mérito de la G-12 tal vez sea haber llevado algunas doctrinas
del neopentecostalismo a las últimas consecuencias.
A. La Antropología.
Un buen punto de partida para el análisis del movimiento es
su antropología. Bajo la influencia post-moderna, el hombre preconizado por la G-12 es fruto de lo que David Herrero
llama “espíritu
romántico”, como él mismo describe:
Ø
“El Hombre Romántico no es sólo inherentemente bueno, sino
es también divino. De acuerdo con la filosofía que permea[1] la
antropología romántica, entre Dios y el hombre hay una identidad básica”.
Por sus afirmaciones, César Castellanos deja claro que su
perspectiva del ser humano es fatalmente comprometida con ese antropocentrismo,
si no de los demás, por lo menos de sí mismo. Él afirma:
Ø
“Experimenté mi espíritu desprendiéndose del cuerpo.
Luché; sin embargo una fuerza invisible manejaba mi alma. De repente, vino a mi
mente la prueba del mes anterior y me recordé de las palabras. “¡no es hora!” Me apropié de ellas y dije Señor no es
posible que tú permitas esta muerte, no es hora, Tú precisas de mí en la
tierra, Dame fuerzas para regresar a mi cuerpo y pueda levantarlo en tu nombre”.
En otra ocasión el Espíritu Santo le dice, después de él
haber orado entregando la dirección de la iglesia al propio Espíritu:
v
¿Y por qué tardaste tanto para decidirlo?
v
¿Porque hasta ahora tú eras el pastor y Yo tu auxiliar?
Tú me decías Espíritu Santo bendice esta persona y esta
obra, bendice lo que voy a predicar bendice la iglesia y yo tenía que hacerlo.
Mayor arrogancia encontramos en las afirmaciones de Valnice:
Ø
“Todo lo que sale de la boca de Dios es un decreto, pues
emitido por una autoridad, cuya palabra tiene fuerza de ley, sus decretos son
acompañados de su cumplimiento”.
Tal enseñanza es seguida por su propia
experiencia personal. Al
referirse a la actitud que tomó al evaluar el horario de las 18:00 hr como momento de adoración a María,
ella declara:
· “Padre, como
autoridad espiritual en esta nación, revoco el decreto de Roma y establezco
otro decreto...”.
· “El milagro
ocurre cuando yo libero el poder de Espíritu Santo. Y entonces ocurren milagros,
pues las personas son transformadas”.
Esta no es una característica aislada, sino es notada en los
varios líderes que se adhirieron al movimiento, demostrando ser un espíritu de
la época. Pero, no son sólo aquellos que andan con Dios que parecen gozar de
ese estatus. En
cuanto a los que se oponen a la G-12, se afirma:
Ø
“Se puede decir que el pastor que no entre en esta
dimensión está matando el progreso del evangelio en su área... Quién no se reproduce está afectando la posibilidad de
conversión de miles de vidas”.
Es obvio que los proponentes afirman creer en la soberanía
de Dios; pero, sus propuestas son inconsistentes con las doctrinas más
elementales de la Escritura, como por ejemplo: la Omnipotencia de Dios.
Por ese camino, la independencia divina queda perjudicada y
Dios se torna dependiente de la gana humana. Además de la relación
con Dios, otro aspecto en el cual los líderes de la G-12 expresan su divinización es en cuanto a los espíritus
malignos.
Las acciones de los espíritus malignos dependen de la
conducta humana: “Todo pecado es una quiebra de
comunión con Dios. Cada nivel de pecado libera una cantidad de demonios, cada
pecado atrae una maldición”.
“Así, mis actos tienen el poder de liberar (no se sabe bien de donde) demonios
que estaban presos (no se sabe por quienes o
para qué)”.
B. Soteriología.
La consecuencia final de esa exaltación humana es la
des caracterización de la persona y obra redentora de Dios y, por contradictorio
que parezca, la exaltación del hombre y de Satanás. La seguridad del
creyente es reducida si acaso, o, en la mejor de las hipótesis, a la de su
conducta y autoridad espiritual.
El hecho de la Escritura enseña que somos guardados por Dios
(Salmo 121) y que Jesús nos guarda (Jn. 17:12) es totalmente negligencia
do. Delante de la perspectiva de guerra espiritual exagerada por las
enseñanzas de la G-12, los demonios
alcanzaron poder y posición de destaque, en algunas ocasiones arriba de Dios.
“Cuando peco, abro una puerta de legalidad para que
Satanás entre con su propósito, MATAR, ROBAR Y
DESTRUIR... La maldición se infiltra por una
legalidad y abre la puerta para que demonios vengan sobre la vida de la persona”.
Es importante notar aquí que esta cita se refiere al
Encuentro, donde se presupone que el participante, también llamado "encuentrista",
es convertido. Eso
significa que Satanás tiene poder para entrar en la vida de aquel que fue salvo
por Cristo. Más que eso, la conducta pecaminosa es considerada una
obstrucción o impedimento para que Dios bendiga sus hijos.
Por algún motivo, el modelo
G-12 describe al creyente como un ser dividido entre Dios y el
diablo: Pertenecemos a
Dios, pero el diablo ejerce dominio sobre nosotros.
El manual aún afirma: “Para que haya cura interior son necesarios
dos pasos:
(a) Romper el dominio de Satanás sobre nosotros, y
(b) Tomar posesión de lo que es nuestro por derecho”.
Esto nos conduce al verdadero carácter de la doctrina del
movimiento G-12, o sea, su dualismo,
donde Dios y los demonios contienden en condiciones de igualdad. En una narrativa como mínimo
pintoresca, Valnice describe el proyecto “Palacio de la Reina”.
En su argumentación y pretenciosa interpretación bíblica,
ella entiende que Pablo no venció la entidad pagana en Éfeso (Hch. 19), sino sólo la enflaqueció.
Pero, según ella, siguiendo datos históricos, cupo a Juan derrotar aquella
entidad y conquistar Éfeso para Cristo. Ese dominio geográfico de Dios duró 200
años, siendo después la ciudad conquistada por tal entidad. Al explicar la
razón para ese dominio, ella afirma:
Ø
“Hoy Éfeso queda en Turquía, un país musulmán. Hoy hay
sólo 500 cristianos nacidos de nuevo en aquel país. ¿Qué es lo que aconteció?
Diana reconquistó su trono”.
¿Lo tomó de las manos de quién? Así la obra
redentora de Cristo es maculada por la G-12,
tornada sin efecto, una vez que somos sometidos a una salvación que depende de
una liberación posterior y de quiebra de pactos y maldiciones no deshechos en
la cruz de Cristo. Esa visión dualista dispone la situaciones que huyen al
control de Dios, y vivimos así bajo constante actuación demoníaca en nuestras
vidas.
Tales afirmaciones aproximan la G-12 más al pre-gnosticismo del primer siglo que al cristianismo
bíblico. Evidencian la naturaleza sincrética del movimiento y su total
incapacidad de mostrar la soberana obra redentora de Dios. La salvación es
desnudada de su carácter mono, y tanto ella como la vida cristiana dependen de
esa aventura humana en el mundo espiritual. Tales personas no poseen autoridad
para hablar del evangelio de la soberana gracia de Dios.
Además de negar la obra redentora de Dios, la enseñanza de
la G-12 aún se opone a la persona de
Dios. Sus atributos son menospreciados, inclusive su bondad, amor y justicia.
En una sesión de regresión, el ministrador del Encuentro es orientado a
conducir a sus encuentristas a perdonar aquellos que los hubieron hecho sufrir:
· En cada franja
dicho, desde la infancia hasta la vida adulta, el ministrador deberá instruir a
los encuentristas que se acuerden de momentos difíciles, amargos, traumatizan tes,
etc. Ellos necesitan liberar perdón a las personas envueltas en cada fase e
incluso Dios.
Tal afirmación se basa en la hipótesis de alguien esta
lastimado con Dios. Pero, ella ignora la naturaleza santa y justa de Dios, así
como su inmutabilidad, y acentúa el carácter meritorio del sufrimiento humano.
C. Eclesiología.
Por tratarse de un movimiento que se propone ser el modelo
eclesiástico del próximo milenio (2000), podemos definir este punto como una escato-eclesiología.
Es notorio que la motivación de la G-12
es el crecimiento vertiginoso de la iglesia. Esto la transforma en una
institución ensimismada, auto-centrada y esclava del pluralismo y pragmatismo
religioso. Tres
puntos pueden ser destacados en esa escato-eclesiología:
1) En primer lugar, usando los términos del propio
movimiento, la iglesia del siglo XXI será sobrenatural.
Por sobrenatural
se entiende el carácter místico
y supersticioso dado al movimiento por el
neopentecostalismo (nuevo-Pentecostés). Se aguarda para el próximo
siglo el surgimiento de señales en abundancia y el retorno a los milagros
neotestamentarios. Conforme las previsiones de un líder:
Ø
“Creo que brevemente seremos revestidos con la unción de los
grandes y maravillosos prodigios de Espíritu Santo y nuestra sombra curará como
la de Pedro, y por nuestra palabra de orden los muertos resucitarán y grandes
fenómenos ocurrirán por la fe, en nombre de Jesús”.
Ø
Además de las señales milagrosas, se espera un periodo de
innumerables revelaciones rutinarias, vistas como el “mover” de Dios. Esto implica que en el próximo milenio la
iglesia deberá abandonar sus dogmas,
sus
doctrinas (epístolas), y que será conducida por las revelaciones.
2) En segundo lugar, la iglesia del siglo XXI es vista como
un cumplimiento escatológico.
El modelo G-12 se
ve como el cumplimiento profético. Como es de esperar, tales profecías no son
encontradas en las escrituras, sino provienen de las revelaciones recibidas por
los proponentes del movimiento. Si no veamos:
Ø
“Hemos recibido la palabra en el sentido de que en los
años venideros habrá gente hambrienta por conocer el mensaje de la salvación;
millones y millones correrán por las calles demostrando su deseo de saber de
Cristo, y la única estructura que permitirá estar preparada para esto es la
iglesia en células”.
Las congregaciones del tipo parroquial, en las cuáles no hay
más que 200 personas, no estarán en el modelo, porque cada iglesia será de como
mínimo de cien mil personas. Además de Castellanos, otros líderes del
movimiento y sus discípulos tienen la misma visión profética, la misma
expectativa triunfalista para el próximo siglo:
Ø
“Teniendo la convicción de que el modelo de Bogotá era la
base para el modelo que Dios tiene para nosotros, hemos retornado a las
convenciones para beber de la fuente. Creemos que Dios dio al Ps. César Castellanos el modelo de los doce que ha de revolucionar la iglesia
del próximo milenio”.
Ø
“Como hijos que somos de Dios Todo-Poderoso, seremos
conocidos en los cielos como la generación de las mayores conquistas y de las
mayores cosechas para el Reino de Dios”.
Ø
“Hoy estamos reformando la eclesiología... De ahí que creo que ese movimiento es la complementación
de la primera reforma. Creo que él está barriendo los cuatro cantos de la
tierra hoy, en una proporción y en una velocidad mucho mayor que la reforma protestante
del siglo XVI”.
Queda claro que el movimiento se ve como un cumplimiento
profético, pero, no de las Escrituras, y sí de las proyecciones y previsiones
hechas por sus proponentes.
3) En tercer lugar, la visión eclesiástica del movimiento
sufrió una influencia empresarial, y por esa razón se aproximó a conceptos
liberales.
La división de la iglesia en ministerios administrativos y
espirituales se asemeja a la visión liberal de Adolf Harnack acerca de la
iglesia. Él idealizó la división entre ministerio religioso y ministerio
administrativo o local.
Castellanos Afirma:
v
“La iglesia es la empresa más importante de una nación,
por lo que el mismo crecimiento exigirá que haya dos sectores en el interior de
la iglesia”:
Ø
(a) Un de carácter administrativo, y
Ø
(b) Otro relacionado al ministerio pastoral.
Esto revela más que una propuesta teológica:
v
Expresa la influencia empresarial de la
estructura eclesiástica montada por Castellanos. Su eclesiología está más próxima de un marketing (negocio) de red que del evangelio.
El número 12 es
el único elemento en esa estructura que se relaciona con el evangelio. Aún así,
ninguna parte del relato de los evangelistas nos enseña que los discípulos
tuvieron a su vez exactos doce discípulos.
Siguiendo una tendencia actual, la administración de Castellanos
es centralizadora y su eclesiología es personalista. Negando evidencias
bíblicas, tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento (Dt. 1; Hch. 15; 1 Tm 1:6-16), Castellanos defiende el fin de colegiados (institutos, etc.) y
asambleas (templos), y propone un sistema de gobierno totalitario y
personalista:
·
“La época de las
asambleas y de los comités de ancianos para dar pasos importantes en la
Iglesia, ya pasó en la historia. Estoy convencido de que Dios da la visión al
pastor y en esa medida es a él que el Espíritu Santo habla, indicándole hasta
donde debe moverse”.
Conclusión:
La G-12 está
lejos de ser una reforma, mucho menos protestante. Ese movimiento no protesta,
pero se acomoda y se amalgama a la filosofía de la época. Surge como propuesta
innovadora, pero trae consigo doctrinas antiguas. De hecho, la G-12 y el Encuentro han prestado un
tremendo des-servicio a la iglesia evangélica en el mundo.
Finalizando, Podemos Concluir Acerca De Ese Movimiento:
Ø
En primer lugar, tenemos la certeza de que el
movimiento irá a pasar, como otras ondas neo[2]pentecostales. Sin embargo, como las demás
ondas, es probable que mucho de sus doctrinas y prácticas permanezca en nuestro
medio. Es necesario discutir la G-12;
pero, la discusión debe ir además de las cuestiones metodológicas del
Encuentro.
Con o sin regresión, el Encuentro continuará enseñando la
necesidad de perdonar a Dios y otras
cosas cuestionables. Debemos debatir de forma más amplia la presencia de las
teologías neo[2]pentecostales
y su influencia en la vida y fe de las iglesias evangélicas.
Ø
En segundo lugar, es importante acordar que el
movimiento revela la fragilidad de la enseñanza en las iglesias evangélicas. Un
viento de doctrina, con enseñanzas tan fuera de tono con las Escritura, ni
siquiera es notado por miembros de esas iglesias.
El problema se agrava al considerar que nuevas ondas nos
esperan. Que Dios nos conduzca a la fidelidad a la su Palabra y a la
responsabilidad de luchar por la fe evangélica (Judas 3-4).
___________
Bibliografía:
[1] permear. ‘Del
lat. Permeāre’. tr. Dicho de un
líquido: Penetrar en un cuerpo o
traspasarlo. 2. Dicho de una idea o de una doctrina: Penetrar en algo o en alguien, y más específicamente en un grupo
social. Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta)
[2] neo-. (Del gr. νέος = nuevo). elem. compos. Significa 'reciente',
'nuevo'. Neocatólico, neolatino.
- Jôer Corrêa
Batista.
- Pastor: Carlos Ramírez
Jiménez. 10//24//2008. IGLESIA EVANGÉLICA BAUTISTA “EL SHADDAI”. Puyango-Ciudadela
de Noé. Los Cardos Mz.E-Lt.18. III
Etapa. Cel. 942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite:
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