EL ÁNGEL DE JEHOVÁ:
“Entonces
llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo:
¿No he visto también aquí al que me ve?”.
(Génesis
16:13)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Introducción:
La creencia en los
ángeles está bastante difundida en las culturas y religiones orientales pre-bíblicas
y extrabíblicas. Estas creencias influyeron en el nacimiento de las tradiciones
bíblicas sobre los ángeles, que no son sin embargo sincretistas, sino que se
muestran críticas en su utilización y su purificación-desmitización de todos
los aspectos fantasiosos y contrarios al monoteísmo.
La Biblia protege de manera absoluta la
trascendencia y el señorío de Dios sobre los ángeles. En las tradiciones
patriarcales y del Éxodo el ángel es aquel que, por voluntad de Dios, lleva a
cabo una tarea o tiene un oficio haciendo presente su voluntad, pero demuestra
que tiene una identidad. Gn. 3:24 habla de un grupo angélico: los querubines que guardan el paraíso.
En las tradiciones siguientes, donde se presenta a Jehová como rey universal, los ángeles son sus cortesanos y están alrededor del trono de Dios: son los serafines. Uno de los nombres bíblicos de Dios, Ángel Príncipe de las tropas o de los ejércitos, se refiere probablemente al ejército de los ángeles al servicio de Dios. Pero aparte de los expuesto solo presentaremos en este artículo al Ángel de Jehová.
1. YHWH = yehwah = יְהוָה,. En Hebreo; Génesis 22:16:
El ángel del Señor (JEHOVÁ)
es el Señor Jesucristo en apariencia pre-encarnada. Un estudio de los
pasajes en los cuales es citado deja claro que Él es Dios, y que Él es la segunda Persona
de la Trinidad.
En primer lugar, las Escrituras nos muestran que Él es Dios. Al aparecerse a Agar, ella reconoció que estaba en la presencia de Dios; se refirió a Él como: «Dios que ve» (Gn. 16:13). Hablando con Abraham en el monte Moriah, el ángel se identificó como «JEHOVÁ».
Jacob oyó al ángel presentarse como el Dios de Bet-el (Gn. 31:11–13). Al bendecir a José, Israel usó los nombres
de «Dios»
y «el Ángel»
de forma intercambiable (Gn. 48:15–16).
En la zarza ardiente, era el «Ángel de
JEHOVÁ» quien apareció (Éx. 3:2), pero Moisés «cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a
Dios» (Éx. 3:6).
El Señor que había ido delante de Israel
en la columna de nube [teofanía]1) (Éx. 13:21) era el mismo:
· «Ángel de JEHOVÁ» (Éx. 14:19).
2. Las Teofanías:
Ángel de JEHOVÁ:
1- Gedeón temía que iba a
perecer, porque al ver al Ángel de JEHOVÁ
había visto a Dios (Juc. 6:22–23).
Jueces 6:17–24 Sintiendo que estaba
hablando con el Señor, Gedeón pidió una señal. Entonces preparó una ofrenda de
un cabrito y panes sin levadura. Cuando el ángel… tocó la ofrenda con su báculo y fue
consumida por fuego, Gedeón supo que estaba en la presencia del Señor y temía
que iba a morir.
Pero Jehová le aseguró con las palabras: «Paz a ti», y edificó allí
Gedeón altar y nombró ese lugar JEHOVÁ-salom
(JEHOVÁ es paz).
2- El Ángel2) de JEHOVÁ dijo a Manoa
que Su nombre era admirable (Juc. 13:18), uno de los nombres de Dios
(Is. 9:6).
Jueces 13:15–18: Entonces Manoa ofreció
preparar una comida para el ángel, pensando que era simplemente un hombre. El
ángel se negó a comer con Manoa como su igual.
Propuso más bien que el cabrito fuera ofrecido como holocausto… a JEHOVÁ. Cuando Manoa le
preguntó al ángel su nombre, le dijo que era Admirable: uno de los nombres dados al Señor Jesús en Isaías 9:6.
3- Isaías 9:6: La primera venida queda descrita en el versículo 6a:
«Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado».
· La primera parte habla de Su humanidad, y
· La segunda de Su deidad.
Ø La siguiente parte del versículo apunta
hacia la Segunda Venida: el principado sobre Su hombro:
v Él reinará como Rey de reyes y Señor de señores.
El resto del versículo
describe Sus glorias personales:
§ Se llamará Su nombre Admirable: éste es un nombre, no un adjetivo, y habla
de Su Persona y obra.
§ Consejero: Su sabiduría para gobernar.
§ Dios Fuerte: el Gobernante omnipotente y supremo.
§ Padre Eterno: o mejor, el Padre (o «Fuente»)
de eternidad.
Eterno en sí
mismo, otorga vida eterna a aquellos que creen en Él.
Vine comenta: «Hay una
doble revelación en esto:
(1) Él habita y posee la eternidad (57:15);
(2) Él es Instructor, Maestro y Proveedor amante, tierno,
compasivo y sabio».
§ Príncipe de Paz (Sar-Shâlôm): Aquel que por fin traerá paz a este mundo atribulado.
4- Cuando Jacob luchó con el ángel, luchó con Dios:
Génesis 32:22–32.
Después de mandar a su familia inmediata
al otro lado del vado de Jaboc (el vaciará),
Jacob pasó la noche solo en Peniel, en lo que fue una de las grandes
experiencias de su vida. Luchó con él un varón.
Ese Varón era un ángel
(Os. 12:4), el Ángel de JEHOVÁ, el mismo Señor. El Señor descoyuntó el
muslo de Jacob por lo que cojeaba el resto de su vida. Aunque Jacob perdió el
encuentro físicamente, ganó una gran victoria espiritual.
Aprendió cómo triunfar en medio de la
derrota, y cómo ser fuerte en medio de la debilidad. Vaciado de su fuerza y de
la confianza en sus propias mañas, confesó que era Jacob, un suplantador, un
timador. Dios entonces cambió su nombre a Israel (se traduce de varias formas como «Dios gobierna», «el que
lucha con Dios» o «un príncipe de Dios»).
Llamó Jacob aquel lugar Peniel (el rostro de Dios) porque reconoció que había visto al Dios. Pfeiffer nos hace saber que el versículo 32 aún es cierto hoy día entre los judíos: «Es necesario remover el nervio ciático, o la vena del muslo, de un animal muerto antes de poder preparar esa parte para consumo por el judío ortodoxo».
5- Oseas 12:4-6. Éstas son pruebas convincentes de
que cuando se menciona al ángel de JEHOVÁ3) en el Antiguo Testamento, se refiere a la Deidad.
Oseas
12:4–6:
El ángel del v. 4 es identificado como JEHOVÁ
Dios de los ejércitos y JEHOVÁ en el versículo 5. Es el mismo ángel
de Jehová que se apareció:
· a Agar (Gn. 16:7–11);
· a Abraham (Gn. 18:1–33;
22:11, 15–16); y
· a Jacob (Gn. 31:11–13;
48:16).
Ver también Éxodo 3:2, 6–15 y Números 22:22–35. Lo que generalmente creemos los evangélicos es que éste es la Segunda Persona de la Trinidad en apariencia pre-encarnada. Se le amonesta a Efraín para que imite a Jacob dependiendo en la fuerza de Dios en lugar de hacerlo en la suya propia (ver Gn. 32:28).
3. Una Perspectiva Teológica:
John F. Walvoord (citado por Chafer) propone cuatro argumentos
para apoyar esto:
(a) La Segunda
Persona es el Dios Visible del Nuevo Testamento.
(b) El ángel de JEHOVÁ
del Antiguo Testamento no vuelve a aparecer después de la encarnación de Cristo.
(c) Tanto el ángel de
JEHOVÁ como Cristo fueron enviados por el Padre.
(d) El ángel de JEHOVÁ no puede ser ni el Padre ni el Espíritu Santo.
En cuanto a la cuarta evidencia, Walvoord explica a continuación que el Padre y el Espíritu son invisibles al hombre y ambos tienen el atributo de inmaterialidad.
4. ¡Quién Es El Ángel de
Jehová?:
PREGUNTA:
¿Quién es el ángel de Jehová, y por qué se lo compara con Jesús?
RESPUESTA:
Tanto en el idioma hebreo como en el griego, la palabra para “ángel” es “mensajero”. Es así que el “ángel de Jehová” es el Mensajero de Jehová. Jesús, el VERBO de Dios (Jn. 1:1; Ap. 19:13) es el Mensajero Divino enviado al mundo por el Padre, Jesucristo, la Segunda Persona de la Santa Trinidad.
Cuando aparece el Ángel de Jehová es una
cristofanía (aparición de la Segunda Persona de
la Trinidad en la tierra). Tanto el Padre como el Espíritu Santo son
invisibles (nadie
los puede ver); pero la Segunda Persona (Jesucristo) es la que se manifiesta
en el Antiguo Testamento como el Ángel de Jehová, quien es adorado y reconocido
como Dios.
Es interesante notar que después de la venida de Jesús, encarnado por medio de María, no hay más apariciones del Ángel de Jehová. En su encarnación hizo su manifestación para todos los siglos.
§ La primera cristofanía la
encontramos en Génesis 16:7-16 cuando Agar es echada por Sarai, esposa de
Abraham. Nótese:
que ella (vs. 13) reconoce que es más que un ángel, es Jehová Dios.
§ Luego aparece de nuevo en Gn. 21:17.
En Gn.
22:10-16 aparece nuevamente deteniendo a Abraham para que no mate a su hijo
Isaac. Y en Gn. 28:12-22 aparece a Jacob en un sueño y él despierta
atemorizado, diciendo que ha visto la Casa de Dios (Betel).
Luego de nuevo el Ángel de Jehová aparece (Gn 31:11-13) y le declara (v. 13) Yo soy el Dios de Betel.
En Gn. 48:15-16, José es bendecido por Dios, el Ángel de Jehová. En todos estos casos, y otros que siguen, ese Ángel es el que trae la Palabra de Dios a personas que necesitan recibir instrucción o información especial. Igual que en el caso de Moisés en Éxodo 3:2-6, cuando aparece el Ángel de Jehová en el arbusto ardiendo y se declara el Yo soy el que soy (Dios eterno).
El Ángel de Jehová es una manifestación de Jehová, la Segunda Persona de la Trinidad, Jesucristo, que en la antigüedad se manifiesta en momentos histórico estratégicos. Véase Jueces 6:22-24, su aparición a Gedeón; en Jueces 13:18, 20-22 aparece a los padres de Sansón.
En total, hay 62 ocasiones en que se usa
la frase Ángel
de Jehová, o Ángel de Dios. Creemos que son en referencia a
la Segunda Persona de la Trinidad, a Jesucristo. Bien podemos hacer la
pregunta, “¿Y
por qué no aparece así a nosotros de vez en cuando?”.
La respuesta es fácil: en la antigüedad la Biblia no estaba completa, faltaba todo el Nuevo Testamento. Hoy tenemos la Biblia entera y es allí donde en Ángel de Jehová se ha revelado y donde nos habla, nos instruye y nos informa sobre todo lo que necesitamos saber.
Concluye:
«No hay ni siquiera una razón válida para negar que el ángel
de JEHOVÁ es
la Segunda Persona, con todo hecho conocido señalando Su identidad como el
Cristo del NT.». Como el ángel de JEHOVÁ, Cristo es distinguido de
los ángeles en que Él no fue creado.
Las palabras traducidas como ángel en ambos Testamentos significan «mensajero»; Él es el Mensajero de JEHOVÁ. De modo que, como dice Chafer, Él es un «ángel» sólo en cuanto al oficio.
___________
Nota y Bibliografía:
1) ÁNGEL
(Metafóricamente) TEOFANÍA: El
término ángel se usa metafóricamente de un representante místico. Cuando Pedro
fue liberado de la cárcel y llamó a la puerta, los que habían estado orando por
su liberación dijeron: «Será un ángel» (Hch. 12:15). Suponían que Pedro
seguía estando en la cárcel, y que el que se hallaba a la puerta era su
representante, su espíritu personificado, quizá con ideas muy vagas de lo que
realmente querían decir. En el libro de Apocalipsis (Ap. 2, 3) las cartas a las
siete iglesias se dirigen a los ángeles de cada una de ellas. Significa el
espíritu y carácter de la iglesia personificados en su representante místico,
difiriendo cada uno de ellos de los demás, en base al estado de la iglesia
representada. Los mensajes, aunque dirigidos a las iglesias literales entonces
existentes, exponen también el estado de la iglesia en sus varias fases desde
los tiempos apostólicos hasta su rechazamiento como testigo de Cristo al final
de la era de la Iglesia. (Fuente. Diccionario Bíblico. Vila-Escuain).
2) Todo ángel que Dios envía a
ejecutar sus órdenes pudiera ser llamado el ángel del Señor (2 Sam. 24:16; 1 R. 19:5, 7). Pero el misterioso
ser llamado «el
Ángel de Jehová» es de un orden totalmente distinto. Es a la vez
distinto y uno con Dios, siendo semejante a Él. Habla como siendo el mismo Dios
y su persona parece confundirse con la de Dios (Gn. 16:7, 10; 18:10, 13-14, 33;
22:11-12, 15-16; 31:11, 13; Éx. 3:2, 4; Jos. 5:13-15; 6:2; Juc. 6:12-22;
13:13-22; Zc. 1:10-13; 3:1-2). El ángel de Jehová revela
la faz de Dios (Gn. 32:30); el nombre de Jehová está en él (Éx. 23:21), y su
presencia equivale a la presencia divina (Éx. 32:34; 33:14; Is. 63:9). Su
nombre es «admirable»
(Juc. 13:18), que se vuelve a encontrar en la profecía de Is. 9:6 aplicada al
Mesías: «Y
se llamará su nombre: Admirable» (el mismo término también en hebreo). De todo
ello se puede llegar a la conclusión de que el Ángel de Jehová es una verdadera «teofanía» (véase), o aparición
de Dios. Jehová mismo es invisible, y nadie lo ha podido ver jamás (Éx. 33:20;
Jn. 1:18; 1 Tim. 6:16). Es el Hijo Unigénito quien lo ha manifestado, y ello no
solamente por Su encarnación en el NT., sino ya en el AT., por Sus apariciones
como el Ángel
de Jehová. Así se armonizan los textos en base a los cuales por una
parte nadie puede ver ni ha visto jamás a Dios, y por otra parte aquellos
textos en base a los cuales creyentes del AT., tuvieron un encuentro real con
Dios (Gn.
32:30; Éx. 24:9; comp. Hch. 7:38; fue el Ángel que se apareció a Moisés, etc.).
Citemos también al profeta Zacarías (Zc. 3:1-5), donde el Ángel de Jehová interviene como lo hace Cristo, nuestro Abogado,
para defender a Josué, que estaba siendo acusado por Satanás ante Dios (cp. Ap.
12:10; 1 Jn. 2:1-2). Es indudablemente también el «ángel fuerte» de Apocalipsis (Ap.
10:1-3). (Fuente. Diccionario Bíblico. Vila-Escuain).
3) yehwah
= (יְהוָה, H3068),
«Señor».
El Tetragrámaton
YHWH
aparece sin vocales y por eso se debate su pronunciación exacta (Jehová,
Yehovah, Jahweh, Yaweh, en castellano Yahveh). El texto hebraico introduce las
vocales de, y los estudiosos judíos lo pronuncian cada vez que encuentran el tetragrámaton.
Este uso de la palabra se encuentra 6,828 veces, en todos los períodos del
hebreo bíblico.
El nombre divino
se encuentra únicamente en la Biblia y se debate su significado exacto. Dios lo
escogió como su nombre personal a través del cual se relacionaba específicamente
con su pueblo escogido (del pacto). Se encuentra por primera vez en Gn. 2:4: «Estos son los
orígenes de los cielos y de la tierra, cuando fueron creados, el día que Jehová
Dios hizo la tierra y los cielos». Tal parece que Adán conocía a
Dios por su nombre personal (o del pacto)
desde el principio, puesto que Set puso a su hijo el nombre de Enós (es a
saber, un ser débil y dependiente) y empezó (junto
con otras personas piadosas) a «invocar [cultuar] el nombre de
Jehová [YHWH]» (Gn. 4:26). Con el
pacto el nombre adquirió una expresión y aplicación más completa cuando Dios se
reveló a Abraham (Gn. 12:8), prometiéndole redención, es decir, identidad como
nación. Esta promesa se hizo realidad a través de Moisés, a quien Dios explicó
que él no era únicamente «el Dios que existe», sino también «el Dios que cumple
su voluntad»: «Así dirás a los hijos de
Israel: El Señor [YHWH], el Dios de
vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha
enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de
mí de generación en generación. Ve y reúne a
los ancianos de Israel, y diles: El Señor [YHWH], el Dios de vuestros
padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo:
Ciertamente os he visitado y he visto lo que se os
ha hecho en Egipto. Y he dicho: Oseaáacaré de la
aflicción de Egipto a la tierra del cananeo» (Ex. 3:15-17 lba). En
esta ocasión, Dios explica el significado del nombre, «Yo soy el que soy [o «seré»]»
(Ex. 3:14). Habló a los patriarcas en calidad de YHWH, prometiéndoles liberación.
Sin embargo, todavía desconocían la plenitud del significado y de la
experiencia del nombre (Ex. 6:2-8). (VINE).
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Lie Thomson. Logoi.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
-
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 5//11//2021.
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