LAS PIEDRAS
CLAMAN:
(Lucas 19:28-40)
Pastor: Carlos
Ramírez Jiménez:
El, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarian.
(Lucas 19:40)
Introducción:
Pareciera que,
con los años, la Navidad se vuelve un asunto cada vez más comercial. Aun en los
países donde la mayoría de la gente se autodenomina “cristiana”, esta época se ha
convertido más en un tiempo de compras que de Adoración.
La presión por comprar regalos y
organizar fiestas sofisticadas hace que resulte cada vez más difícil mantener
el enfoque en su verdadero significado: El Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador
del mundo.
No obstante, todos los años también
escucho el Evangelio se presenta en lugares insólitos; esos mismos sitios donde
se comercializa la NAVIDAD: Los centros comerciales. Cuando oigo por
los altavoces la canción que dice: “¡Navidad, Navidad, hoy es navidad!”, pienso
en las palabras de Jesús a los fariseos, quienes le ordenaron que silenciara a
las multitudes que lo alababan: “El, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían”.
(Lucas 19:40)
LAS PIEDRAS CLAMAN: Lucas 19:28-40:
VV.30-35: En este momento Jesús ya era muy conocido. Todo
el que venía a Jerusalén para la Pascua había oído de Él y por un tiempo el
ánimo popular estaba a su favor. "El Señor lo necesita", fue todo lo
que dijeron los discípulos, y los dueños del pollino con agrado lo dieron.
VV.35-38: Los
cristianos celebran el acontecimiento del Domingo de Ramos. La gente estaba
a lo largo del camino, alabando a Dios, agitando ramas de árboles y tendiendo
sus mantos delante del pollino a medida que pasaba.
"¡Larga vida al Rey!", era el
significado de sus gritos de alegría porque sabían que Jesús cumplía con toda
intención la profecía de Zacarías 9:9: "Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo,
hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humildemente,
cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna".
Para anunciar que Él era en realidad el
Mesías, Jesús escogió el tiempo cuando todo Israel estaría congregado en
Jerusalén, un lugar en el que una gran multitud lo vería, una forma por la cual
mostraría que su misión era inconfundible. Las multitudes estaban
entusiasmadas. Ahora tenían la seguridad de que su liberación estaba cerca.
ÚLTIMA SEMANA EN JERUSALÉN: Al
acercarse a Jerusalén viniendo de Jericó (Zacarías 19:1), Jesús y sus
discípulos visitaron las aldeas de Betania y Betfagé, situadas al este del
Monte de los Olivos, solo a pocos kilómetros de Jerusalén. Durante las noches
de esa última semana, Jesús se quedó en Betania y entraba a Jerusalén durante
el día.
V.38: La multitud que
alababa a Dios por darles un Rey tenía un concepto erróneo de Jesús. Estaban
seguros de que sería un líder nacional que restauraría la nación a su gloria
inicial y esto demostraba que eran sordos a las palabras de los profetas y
ciegos a la verdadera misión de Jesús. Cuando llegó a ser evidente que Jesús no
cumpliría con sus esperanzas, se volvieron en su contra.
NOTA: V.38: ¡Bendito el
rey¡ etc. —Marcos más completo, “Hosanna”, es decir, “Salva ahora”; palabras del
Salmo 118:25, que se entendían como refiriéndose al Mesías; y así ellos añaden: “al Hijo de
David, bendito el que viene en nombre de Jehová” (Salmo 118:26), “¡Hosanna en
las alturas!”. Este era el estilo más elevado en el cual pudo ser
saludado el prometido Libertador. Paz, etc. — Véase acerca del Lucas 2:13, 14*.
*V.13. repentinamente—como si sólo
estuviesen esperando que terminara su acompañante. Con el ángel—quien no se
retira, sino que otros se unen con él, para sellar y celebrar las nuevas que
había traído. Ejércitos celestiales—un ejército que está celebrando la paz
[Bengel] “transfiriendo
la ocupación de su estación exaltada a esta pobre tierra, que tan rara vez
resuena con la pura alabanza a Dios”. [Olshausen]; para hacer saber
cómo este acontecimiento es considerado en el cielo y debería ser considerado
en la tierra.
*V.14. Gloria, etc.—un himno breve más
conmovedor, no sólo claro en habla humana, sino en cadencia armoniosa, en forma
de un paralelismo hebreo de dos cláusulas completas, y una tercera que sólo
amplifica la segunda, y así sin la “y” de enlace . La “gloria a Dios”, que esté “Salvador”
recién nacido había de traer, es la primera nota de este himno sublime; y a
ésta responde, en la segunda cláusula, la “paz en la tierra”, de la cual él había de ser
“el
Príncipe” (Isaías 9:6); probablemente estas líneas fueron cantadas
antifonalmente por el coro celestial; mientras que en seguida sigue el alegre
eco de esta nota, probablemente por un tercer grupo de cantores angélicos: “Buena
voluntad para con los hombres”. “Ellos no dicen: Gloria a Dios en los cielos,
donde están los ángeles, sino, usando una expresión rara, ‘en lo altísimo’, a
donde no aspiran los ángeles”, Heb.1:3-4. [Bengel]. Para traer esta
paz y toda otra paz como resultado, fue la misión suprema del Salvador a la
tierra, y junto con la paz, toda “la buena voluntad del Cielo para con los hombres”,
la divina complacencia sobre una base nueva, desciende a descansar sobre los
hombres, como sobre el Hijo mismo, en quien tiene Dios “contentamiento”. (Mateo 3:17,
la misma palabra como aquí).
NOTA: Marcos 21:9: Hosanna. Significa “salva
ahora”. La
aclamación es una cita basada en Salmo 118:25-27, que se cantaba en la fiesta
de los Tabernáculos. La turba quería Salvación de la opresión de Roma, no
la Salvación espiritual que ofrecía Cristo.
VV.39, 40: Los fariseos
consideraban que las palabras de la multitud eran sacrílegas y blasfemas. No
querían a alguien que trastornara su poder y autoridad, y a la vez no querían
una sublevación que sofocara el ejército romano. De ahí que pidieron a Jesús
que calmara a su gente. Pero Jesús dijo que si la gente callaba, aun las
piedras clamarian. ¿Por qué? No porque Jesús instituía un reino político
poderoso, sino porque establecía el Reino eterno de Dios, una razón más que
suficiente para la gran celebración de todos.
V.40: las piedras
clamarán, etc.—Hasta ahora el Señor había impedido toda demostración a su
favor; últimamente había empezado un proceder diferente; en esta ocasión sola
parece que prestaba toda su alma a las aclamaciones amplias y profundas con una
satisfacción misteriosa, considerándola como parte tan necesaria de su dignidad
real en la cual como Mesias por última vez entraba a la ciudad, que si no fuese
ofrecida por la inmensa multitud, sería arrancada de entre las piedras, antes
que ser refrenada. (Habacuc 2:11).
Concluyó:
Durante
la época Navideña, oímos que las piedras claman. Incluso personas
que están espiritualmente muertas cantan Villancicos escritos por cristianos
que murieron hace mucho tiempo, lo cual nos recuerda que, aunque ellas se esfuercen
al máximo para tratar de desmentir el verdadero mensaje de Navidad, siempre
fracasarán.
Independientemente del Materialismo que
amenaza distorsiona
el Mensaje del Nacimiento de Cristo, Dios hará que su Buena Noticia [el evangelio
de Salvación] se conozca en todo el Mundo que está bajo Condenación
(Romanos 3:23).
INTENTA TENER UNA NAVIDAD
SIN CRISTO ES TAN INÚTIL COMO QUERER DETENER LAS MAREAS:
___________
Notas
y Bibliografía:
-e-Sword-the.
LEDD.
-Biblia
de Estudio RYRIE.
-Pastor:
Carlos Ramírez Jiménez. 10//12//2016.
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