lunes, 22 de enero de 2018

BOSQUEJO: Hechos:

BOSQUEJO: Hechos:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

                            Autor: Lucas:                             Fecha: 61:      

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. (Hechos 1:8). 

Bosquejo Sugerido De Hechos.

I.  El Ministerio De Pedro: Misión a Israel (1–12).
A. Pedro y los judíos (1–7).
1. Preparación para el Pentecostés (1).
2. El primer mensaje de Pedro (2).
3. El segundo mensaje de Pedro (3).
4. La primera persecución (4).
5. La segunda persecución (5).
6. El rechazo final de Israel: Matan a Esteban (6–7).
B. Pedro y los samaritanos (8).
C. La conversión de Saulo (9).
D. Pedro y los gentiles (10–11).
E. Arresto y liberación de Pedro (12).

II. El ministerio de Pablo: Misión a Judíos y Gentiles (13–28).
A. Primer viaje misionero de Pablo (13–14).
B. Pablo defiende el evangelio (15).
C. Segundo viaje misionero de Pablo (16:1–18:22).
D. Tercer viaje misionero de Pablo (18:23–21:17).
E. Arresto de Pablo y viaje a Roma (21:18–28:31).

Hechos abarca un tiempo de transición cuando Israel se retira de la escena y la Iglesia sale a primera fila. El programa profético de Dios bosquejado en el AT., da lugar a un nuevo programa, el misterio de la Iglesia. Fue principalmente a través de Pablo que Dios reveló su nuevo programa (véase Ef. 3).

Notas: Preliminares a Hechos[1]:

I.       Escritor:
Lucas, el médico amado, es el autor de Hechos. El «primer tratado» (Hch. 1:1) es el Evangelio de Lucas (véase Lc. 1:1–4). Lucas era un médico (Col 4:14) que se unió al grupo de Pablo en Troas (Hch. 16:8–10; nótese el cambio del «descendieron [ellos]» al «procuramos [nosotros]») y viajó con el misionero a Filipos.
Es evidente que se quedó en Filipos y no se unió a Pablo sino cuando este regresó de su tercer viaje (20:6). Por lo general se cree que Lucas fue un gentil.

II.     Tema:
Es de vital importancia que comprendamos el mensaje básico del libro de Hechos, y para hacerlo debemos examinarlo en sentido general para captar su mensaje. Es este libro vemos el mensaje del reino y la puesta a un lado de la situación de Israel; también presenciamos la expansión de la Iglesia y el mensaje de la gracia de Dios.
En los capítulos 1–7 definitivamente estamos en terreno judío. Si tenemos presente que Hechos es en realidad una continuación de Lucas y reflexionamos en Lucas 24:46ss, veremos por qué los discípulos empezaron en Jerusalén: Cristo les ordenó que se quedaran allí hasta que viniera el Espíritu.
Su ministerio debía empezar en Jerusalén: «al judío primeramente» (Rom. 1:16). Incluso, cuando llegamos a Hechos 8:1, hallamos a los apóstoles que con valor permanecen en Jerusalén, mientras que los demás huyen.

No desobedecían al Señor, sino seguían sus órdenes. Las siguientes son unas pocas de las muchas evidencias en Hechos 1–7 de que el ministerio de los apóstoles en este tiempo fue a los judíos y todavía era el mensaje del reino:
(1)   Los discípulos esperaban el establecimiento del reino (1:6) y Cristo no los reprendió por su petición. Él les prometió que se sentarían en doce tronos (Mt. 19:28).
(2)   Era necesario que eligieran al doceavo apóstol (1:22) para que tomara el lugar de Judas, de manera que la promesa de Cristo pudiera cumplirse. No se suponía que Pablo fuera ese nuevo apóstol, por cuanto su ministerio fue principalmente a los gentiles. Su ministerio tenía que ver con un cuerpo: la Iglesia.
(3)    Pedro predicó a los hombres de Judá, Jerusalén e Israel en su mensaje en Pentecostés (2:14, 22). No habló a los gentiles. Ante todo, fue un mensaje judío, para una congregación judía, en una festividad religiosa judía.
(4)    La profecía de Joel (Hch. 2:16ss) se relaciona en primer lugar a Israel, no a la Iglesia.
(5)  Pedro describió la cruz como instrumento de crimen, no como el remedio de la gracia de Dios para el pecado (2:22–23). Compare esto con el mensaje de Pablo en 2 Corintios 5.
(6)   El tema de Pedro en Pentecostés es la resurrección. Cristo prometió darle a Israel una señal, la del profeta Jonás, que es la muerte, sepultura y resurrección (Mt. 12:38ss). De esta señal predicó Pedro. Dios estaba ahora dándole a Israel otra oportunidad para que aceptaran al Mesías y fueran salvos.
(7)   Los apóstoles y los primeros convertidos adoraban en el templo (2:46ss; 3:1ss) y mantuvieron contacto con el ministerio del templo hasta que los expulsaron.
(8)    Pedro dijo que los días de la bendición que estaban experimentando en Hechos habían sido profetizados por los profetas del AT. (3:21, 24). Pero la Iglesia era un misterio que Dios tenía escondido y no lo dio a conocer a plenitud sino hasta el ministerio de Pablo (léase con cuidado Ef. 3). Los profetas hablaban del reino judío, no de la Iglesia. Confundir estas dos cosas crea problemas.
(9)   Jerusalén era el centro de la bendición; todo el mundo llegaba allá (5:16). Era definitivamente terreno del reino; véase Isaías 66:5ss.
(10) Pedro sin rodeos le dijo al concilio que el mensaje era de arrepentimiento para Israel (5:31).
(11) En el capítulo 7, Esteban repasó la historia de Israel y mostró cómo la nación había rechazado la verdad a través de los años. No hace falta mucho esfuerzo para ver que en los primeros siete capítulos de Hechos el interés está en la nación judía y que el mensaje tiene que ver en primer lugar al reino, no a la Iglesia. Es importante que comprendamos el porqué.

Hay tres asesinatos en la historia de Israel que marcan su rechazo a la voluntad de Dios:
·    Juan el Bautista vino predicando el reino (Mt.3:1ss) y los judíos permitieron su asesinato. De esta manera rechazaron al Padre que le envió.
·   Luego vino Jesús, predicando el mismo mensaje (Mt. 4:12–17), y le crucificaron. De este modo, rechazaron a Dios el Hijo. En la cruz Jesús oró por los judíos: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lc. 23:34). Esta oración hizo posible una tercera oferta del reino mediante los apóstoles, registrada en los primeros siete capítulos de Hechos. ¿Cuál fue el resultado?
·    ¡Los líderes religiosos asesinaron a Esteban! Este fue el pecado de resistir al Espíritu Santo (Hch. 7:51), el «pecado imperdonable» de que Cristo habló en Mateo 12:31, 32. La muerte de Esteban marca el cierre de la oferta de Dios del reino a los judíos.

En los capítulos 8–12 tenemos una transición. En el capítulo 8 el evangelio va de los judíos a los samaritanos. En el capítulo 9 Pablo se convierte de una manera inusual y milagrosa, y Dios prepara al apóstol para su ministerio a la Iglesia.
En el capítulo 10 el evangelio va a los gentiles y Pedro defiende esta nueva partida en el capítulo 11. En el capítulo 12 vemos a Pedro por última vez como líder entre los creyentes. En el capítulo 13 es Pablo el que asume el liderazgo, aquí y por todo el resto del libro.

III.    La Iglesia En Hechos:
Si los primeros siete capítulos describen un mensaje que se ofrecía a los judíos, entonces, ¿dónde encaja la Iglesia, el cuerpo de Cristo?

La Respuesta:
·     la Iglesia empezó en Pentecostés, pero Dios no la reveló a plenitud sino hasta más tarde, principalmente a través de los escritos de Pablo.
Cristo prometió edificar su Iglesia (Mt. 16:18); pero casi en el mismo instante le dio a Pedro «las llaves del reino de los cielos» (Mt. 16:19). Pedro usó estas «llaves» para abrir la puerta de la fe a los judíos en Pentecostés (Hch. 2), a los samaritanos (cap. 8) y a los gentiles (cap. 10). En otras palabras, hay una transición en estos primeros siete capítulos de Hechos, con Israel y el reino saliendo de la escena, y entrando la Iglesia y el evangelio de la gracia de Dios.
Cristo les prometió a los apóstoles un bautismo del Espíritu (Hch. 1:5) y esto sucedió en Pentecostés (Hch. 2; véase 1 Cor. 12:13) y en la casa de Cornelio (Hch. 10:45; véase 11:15–17). Estos dos sucesos incluyeron tanto a judíos como a gentiles, y así se formó el cuerpo de Cristo. Los apóstoles no sabían si Israel recibiría o no su oferta del reino (1:6, 7), pero Cristo sí lo sabía. De esta manera la Iglesia estaba a punto de hacerse cargo del propósito de Dios debido al fracaso de Israel.
Es fácil ver que a medida que la acción de la Iglesia empieza a llenar las páginas de Hechos, Israel se vuelve menos y menos significativo en el programa de Dios sobre la tierra. En el capítulo final (28:17ss) Pablo pronunció el juicio de Dios sobre la nación. Como explica Romanos 9–11 Dios dejó a un lado a Israel hasta que «la plenitud de los gentiles» (Rom. 11:25) pudiera ser una realidad mediante el ministerio de la Iglesia.
Debe reconocerse este énfasis del reino que se halla en los primeros siete capítulos de Hechos; de otra manera uno pudiera aplicar ciertas prácticas que en realidad no se ajustan a la iglesia de hoy.
Por ejemplo: algunos cristianos bien intencionados quieren «regresar a Pentecostés» en busca de su ideal espiritual; pero a la luz del análisis que acabamos de hacer, Pentecostés (un festival judío) incluyó señales para los judíos que no necesariamente tienen relevancia para la iglesia de hoy.
El «comunismo cristiano» de Hechos 4:31ss no es para nosotros hoy. Fue una evidencia temporal de la obra de gracia del Espíritu, un cuadro de la bendición del reino que vendrá.
Por supuesto, los principios espirituales dados en estos capítulos se aplican a los creyentes de todas las edades; pero debemos tener cuidado de no mezclar la verdad del reino del AT., con la verdad de la Iglesia, y así confundir el mensaje y el ministerio.

IV.    El Espíritu Santo En Hechos:
A este libro se le pudiera bien llamar «Los Hechos del Espíritu Santo». Es importante notar el progreso en la experiencia de los creyentes según el libro avanza de terreno judío al terreno de la Iglesia:
Ø Hechos 2:38: Pedro les dice a los judíos que se arrepientan, que crean y sean bautizados para recibir al Espíritu.
Ø Hechos 8.14–15: Pedro ora por los samaritanos para que reciban el Espíritu, les impone las manos y reciben el don del Espíritu.
Ø Hechos 10.44: ¡El Espíritu Santo viene sobre los gentiles cuando creen, y Pedro sólo puede asombrarse!
Ø Hechos 10.44: es el patrón de Dios para hoy: oír la Palabra, creer, recibir el Espíritu y después bautizarse como evidencia de la fe.

V.     El Bautismo En Hechos:
Cuando Pedro estaba ofreciendo el reino a los judíos, el bautismo era esencial para que recibieran el Espíritu Santo (Hch. 2:38). El bautismo en el nombre del Mesías rechazado los identificaría con Él y los separaría de los demás judíos, a quienes Pedro llama «esta perversa generación» (2:40).
Pero el bautismo de los samaritanos no les concedió el Espíritu (8:12–17). Tuvieron que llamar a Pedro y a Juan, dos judíos, quienes oraron por los nuevos creyentes y les impusieron las manos; y entonces recibieron el Espíritu. Así fue el segundo uso que Pedro hizo de «las llaves del reino».
Pero el modelo del bautismo para esta edad se halla en Hechos 10:44–48: estos creyentes fueron bautizados después que recibieron el don del Espíritu.

VI.    HECHOS (El libro de acción): 28 capítulos, 1,007 versículos:
·     El versículo clave: Hechos 1:8.
·     La palabra clave: testificar.
·    Los sucesos históricos: rastrea la extensión de la iglesia desde Jerusalén a través de todo el mundo hasta Roma.
·  El mensaje moral: muestra el conflicto provocado por testificar intrépidamente de Cristo.
· El simbolismo espiritual: muestra la progresión del evangelio del reino de Dios, incluyendo a los judíos, a los samaritanos, a los gentiles y venciendo las propensiones de judaizar:
Ø Los capítulos 1–7 muestran a la iglesia en Jerusalén;
Ø los capítulos 8–12 muestran la transición de la iglesia judaica a la iglesia universal, sin acepción de personas;
Ø los capítulos 13–15 muestran la primera misión a los gentiles y la controversia respecto a ella;
Ø 15.36–18.23 muestra el segundo viaje misionero;
Ø 18.23–21.17 muestra la tercera misión;
Ø 21.18–28.31 muestra el encarcelamiento de Pablo.
Desde el principio hasta el fin el libro de los Hechos se ve la gran expansión del reino de Dios (Hechos 1:3; 28:31).
El libro de los Hechos es el único libro del Nuevo Testamento sin una bendición final. El fin llegará cuando el evangelio sea predicado a los fines de la tierra (Mateo 24:14).

Clases Para Los Días Miércoles:

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia:


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Notas:
[1] praxis = (πρα̂ξις, G4234) denota acto, transacción, un hecho cuya acción es considerada como incompleta y en progreso (comp. prásso,  = practicar). En Mateo 16:27: «obras»; en Lucas 23:51: «hechos»; en el v. 41 se usa el verbo [véase Nota (3) más abajo]; Hech.19:18: «hechos»; Rom.8:13: «obras»; Col.3:9: «hechos»; en Rom.12:4 denota una acción, ocupación o función, y se traduce «función» (rvr; rv: «operación»). Véanse OBRA.
Notas:
(1) Poiema, cosa hecha, obra hecha, se traduce «cosa hecha» en Rom.1:20; véase HECHURA.
(2) Logos, palabra, se traduce «hecho» en Marcos 1:45; véase PALABRA, etc.

(3) Prasso (véase Nº 2), se usa en Lucas 23:41, con el plural neutro del pronombre relativo: «nuestros hechos» (lit., «las cosas que cometimos»). Véase HACER, Nº 2. (VINE).



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