BOSQUEJO: Hechos:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Autor: Lucas: Fecha: 61:
“Pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra”. (Hechos 1:8).
Bosquejo
Sugerido De Hechos.
I.
El Ministerio De Pedro: Misión a Israel (1–12).
A. Pedro y los judíos (1–7).
1. Preparación
para el Pentecostés (1).
2. El primer mensaje de Pedro (2).
3. El
segundo mensaje de Pedro (3).
4. La primera
persecución (4).
5. La segunda
persecución (5).
6. El rechazo final de Israel: Matan a Esteban (6–7).
B. Pedro y los samaritanos (8).
C. La conversión de Saulo (9).
D. Pedro y los gentiles (10–11).
E. Arresto y liberación de Pedro (12).
II.
El ministerio de Pablo: Misión a Judíos y Gentiles
(13–28).
A. Primer viaje misionero de Pablo
(13–14).
B. Pablo defiende el evangelio (15).
C. Segundo viaje misionero de Pablo
(16:1–18:22).
D. Tercer viaje misionero de Pablo
(18:23–21:17).
E. Arresto de Pablo y viaje a Roma
(21:18–28:31).
Hechos
abarca un tiempo de transición cuando Israel se retira de la escena y la
Iglesia sale a primera fila. El programa profético de Dios bosquejado en el AT.,
da lugar a un nuevo programa, el misterio de la Iglesia. Fue principalmente a
través de Pablo que Dios reveló su nuevo programa (véase Ef. 3).
Notas: Preliminares a Hechos[1]:
I. Escritor:
Lucas,
el médico amado, es el autor de Hechos. El «primer tratado» (Hch. 1:1) es el Evangelio de
Lucas (véase Lc. 1:1–4). Lucas era un médico (Col 4:14) que se unió al grupo de
Pablo en Troas (Hch. 16:8–10; nótese el
cambio del «descendieron [ellos]» al «procuramos [nosotros]») y viajó con el misionero a
Filipos.
Es
evidente que se quedó en Filipos y no se unió a Pablo sino cuando este regresó
de su tercer viaje (20:6). Por lo general se cree que Lucas fue un gentil.
II. Tema:
Es de
vital importancia que comprendamos el mensaje básico del libro de Hechos, y
para hacerlo debemos examinarlo en sentido general para captar su mensaje. Es
este libro vemos el mensaje del reino y la puesta a un lado de la situación de
Israel; también presenciamos la expansión de la Iglesia y el mensaje de la
gracia de Dios.
En los capítulos 1–7 definitivamente
estamos en terreno judío. Si tenemos presente que Hechos es en
realidad una continuación de Lucas y reflexionamos en Lucas 24:46ss, veremos
por qué los discípulos empezaron en Jerusalén: Cristo les ordenó que se quedaran allí
hasta que viniera el Espíritu.
Su
ministerio debía empezar en Jerusalén: «al judío primeramente» (Rom. 1:16). Incluso,
cuando llegamos a Hechos 8:1, hallamos a los apóstoles que con valor permanecen
en Jerusalén, mientras que los demás huyen.
No desobedecían al Señor, sino seguían
sus órdenes. Las siguientes son unas pocas de las muchas evidencias en Hechos
1–7 de que el ministerio de los apóstoles en este tiempo fue a los judíos y
todavía era el mensaje del reino:
(1) Los discípulos esperaban el establecimiento
del reino (1:6) y Cristo no los
reprendió por su petición. Él les prometió que se sentarían en doce tronos (Mt.
19:28).
(2) Era necesario que eligieran al doceavo
apóstol (1:22) para que tomara el
lugar de Judas, de manera que la promesa de Cristo pudiera cumplirse. No se
suponía que Pablo fuera ese nuevo apóstol, por cuanto su ministerio fue
principalmente a los gentiles. Su ministerio tenía que ver con un cuerpo: la
Iglesia.
(3) Pedro predicó a los hombres de Judá,
Jerusalén e Israel en su mensaje en Pentecostés (2:14, 22). No habló a los gentiles. Ante todo, fue un mensaje
judío, para una congregación judía, en una festividad religiosa judía.
(4) La profecía de Joel (Hch. 2:16ss) se relaciona en primer lugar a Israel, no a la
Iglesia.
(5) Pedro describió la cruz como instrumento de
crimen, no como el remedio de la gracia de Dios para el pecado (2:22–23). Compare esto con el mensaje
de Pablo en 2 Corintios 5.
(6) El tema de Pedro en Pentecostés es la
resurrección. Cristo prometió darle a Israel una señal, la del profeta Jonás,
que es la muerte, sepultura y resurrección (Mt. 12:38ss). De esta señal predicó
Pedro. Dios estaba ahora dándole a Israel otra oportunidad para que aceptaran al
Mesías y fueran salvos.
(7) Los apóstoles y los primeros convertidos
adoraban en el templo (2:46ss; 3:1ss)
y mantuvieron contacto con el ministerio del templo hasta que los expulsaron.
(8) Pedro dijo que los días de la bendición que
estaban experimentando en Hechos habían sido profetizados por los profetas del
AT. (3:21, 24). Pero la Iglesia era
un misterio que Dios tenía escondido y no lo dio a conocer a plenitud sino
hasta el ministerio de Pablo (léase con cuidado Ef. 3). Los profetas hablaban
del reino judío, no de la Iglesia. Confundir estas dos cosas crea problemas.
(9) Jerusalén era el centro de la bendición; todo
el mundo llegaba allá (5:16). Era definitivamente terreno del reino; véase
Isaías 66:5ss.
(10) Pedro sin
rodeos le dijo al concilio que el mensaje era de arrepentimiento para Israel (5:31).
(11) En el capítulo
7, Esteban repasó la historia de Israel y mostró cómo la nación había rechazado
la verdad a través de los años. No hace falta mucho esfuerzo para ver que en
los primeros siete capítulos de Hechos el interés está en la nación judía y que
el mensaje tiene que ver en primer lugar al reino, no a la Iglesia. Es
importante que comprendamos el porqué.
Hay tres asesinatos en la historia de
Israel que marcan su rechazo a la voluntad de Dios:
· Juan el Bautista vino
predicando el reino (Mt.3:1ss) y los judíos permitieron su asesinato. De esta
manera rechazaron al Padre que le envió.
· Luego
vino Jesús,
predicando el mismo mensaje (Mt. 4:12–17), y le crucificaron. De este modo,
rechazaron a Dios el Hijo. En la cruz Jesús oró por los judíos: «Padre,
perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lc. 23:34). Esta oración
hizo posible una tercera oferta del reino mediante los apóstoles, registrada en
los primeros siete capítulos de Hechos. ¿Cuál fue el resultado?
· ¡Los líderes
religiosos asesinaron a Esteban! Este fue el
pecado de resistir al Espíritu Santo (Hch. 7:51), el «pecado imperdonable» de que
Cristo habló en Mateo 12:31, 32. La muerte de Esteban marca el cierre de la
oferta de Dios del reino a los judíos.
En los capítulos 8–12 tenemos una
transición. En
el capítulo 8 el evangelio va de los judíos a los samaritanos. En el capítulo 9
Pablo se convierte de una manera inusual y milagrosa, y Dios prepara al apóstol
para su ministerio a la Iglesia.
En el
capítulo 10 el evangelio va a los gentiles y Pedro defiende esta nueva partida
en el capítulo 11. En el capítulo 12 vemos a Pedro por última vez como líder
entre los creyentes. En el capítulo 13 es Pablo el que asume el liderazgo, aquí
y por todo el resto del libro.
III.
La Iglesia En Hechos:
Si los
primeros siete capítulos describen un mensaje que se ofrecía a los judíos,
entonces, ¿dónde encaja la Iglesia, el
cuerpo de Cristo?
La Respuesta:
· la Iglesia empezó en
Pentecostés, pero Dios no la reveló a plenitud sino hasta más tarde,
principalmente a través de los escritos de Pablo.
Cristo
prometió edificar su Iglesia (Mt. 16:18); pero casi en el mismo instante le dio
a Pedro «las
llaves del reino de los cielos» (Mt. 16:19). Pedro usó estas «llaves»
para abrir la puerta de la fe a los judíos en Pentecostés (Hch. 2), a los
samaritanos (cap. 8) y a los gentiles (cap. 10). En otras palabras, hay una
transición en estos primeros siete capítulos de Hechos, con Israel y el reino
saliendo de la escena, y entrando la Iglesia y el evangelio de la gracia de
Dios.
Cristo
les prometió a los apóstoles un bautismo del Espíritu (Hch. 1:5) y esto sucedió
en Pentecostés (Hch. 2; véase 1 Cor. 12:13) y en la casa de Cornelio (Hch.
10:45; véase 11:15–17). Estos dos sucesos incluyeron tanto a judíos como a
gentiles, y así se formó el cuerpo de Cristo. Los apóstoles no sabían si Israel
recibiría o no su oferta del reino (1:6, 7), pero Cristo sí lo sabía. De esta
manera la Iglesia estaba a punto de hacerse cargo del propósito de Dios debido
al fracaso de Israel.
Es fácil
ver que a medida que la acción de la Iglesia empieza a llenar las páginas de
Hechos, Israel se vuelve menos y menos significativo en el programa de Dios
sobre la tierra. En el capítulo final (28:17ss) Pablo pronunció el juicio de
Dios sobre la nación. Como explica Romanos 9–11 Dios dejó a un lado a Israel
hasta que «la
plenitud de los gentiles» (Rom. 11:25) pudiera ser una realidad
mediante el ministerio de la Iglesia.
Debe
reconocerse este énfasis del reino que se halla en los primeros siete capítulos
de Hechos; de otra manera uno pudiera aplicar ciertas prácticas que en realidad
no se ajustan a la iglesia de hoy.
Por ejemplo: algunos
cristianos bien intencionados quieren «regresar a Pentecostés» en busca de su ideal
espiritual; pero a la luz del análisis que acabamos de hacer, Pentecostés (un festival judío) incluyó señales para
los judíos que no necesariamente tienen relevancia para la iglesia de hoy.
El «comunismo
cristiano» de Hechos 4:31ss
no es para nosotros hoy. Fue una evidencia temporal de la obra de gracia
del Espíritu, un cuadro de la bendición del reino que vendrá.
Por
supuesto, los principios espirituales dados en estos capítulos se aplican a los
creyentes de todas las edades; pero debemos tener cuidado de no mezclar la verdad
del reino del AT., con la verdad de la Iglesia, y así confundir el mensaje y el
ministerio.
IV.
El Espíritu Santo En Hechos:
A este libro se le pudiera bien llamar «Los Hechos del Espíritu Santo». Es importante notar el progreso en la
experiencia de los creyentes según el libro avanza de terreno judío al terreno
de la Iglesia:
Ø Hechos 2:38: Pedro les dice
a los judíos que se arrepientan, que crean y sean bautizados para recibir al
Espíritu.
Ø Hechos 8.14–15: Pedro
ora por los samaritanos para que reciban el Espíritu, les impone las manos y
reciben el don del Espíritu.
Ø Hechos 10.44: ¡El Espíritu
Santo viene sobre los gentiles cuando creen, y Pedro sólo puede asombrarse!
Ø Hechos 10.44: es el patrón de Dios para
hoy:
oír la Palabra, creer, recibir el Espíritu y
después bautizarse como evidencia de la fe.
V.
El Bautismo En Hechos:
Cuando
Pedro estaba ofreciendo el reino a los judíos, el bautismo era esencial para
que recibieran el Espíritu Santo (Hch. 2:38). El bautismo en el nombre del
Mesías rechazado los identificaría con Él y los separaría de los demás judíos,
a quienes Pedro llama «esta perversa generación» (2:40).
Pero el
bautismo de los samaritanos no les concedió el Espíritu (8:12–17). Tuvieron que
llamar a Pedro y a Juan, dos judíos, quienes oraron por los nuevos creyentes y
les impusieron las manos; y entonces recibieron el Espíritu. Así fue el segundo
uso que Pedro hizo de «las llaves del reino».
Pero el
modelo del bautismo para esta edad se halla en Hechos 10:44–48: estos creyentes fueron
bautizados después que recibieron el don del Espíritu.
VI. HECHOS (El libro de acción): 28 capítulos,
1,007 versículos:
· El versículo clave: Hechos 1:8.
· La palabra clave: testificar.
· Los sucesos históricos: rastrea la extensión de la iglesia desde Jerusalén a
través de todo el mundo hasta Roma.
· El mensaje moral: muestra el conflicto
provocado por testificar intrépidamente de Cristo.
· El simbolismo espiritual: muestra la progresión del evangelio del reino de Dios,
incluyendo a los judíos, a los samaritanos, a los gentiles y venciendo las
propensiones de judaizar:
Ø Los capítulos 1–7 muestran a la iglesia
en Jerusalén;
Ø los capítulos 8–12 muestran la
transición de la iglesia judaica a la iglesia universal, sin acepción de
personas;
Ø los capítulos 13–15 muestran la primera
misión a los gentiles y la controversia respecto a ella;
Ø 15.36–18.23 muestra el segundo viaje
misionero;
Ø 18.23–21.17 muestra la tercera misión;
Ø 21.18–28.31 muestra el encarcelamiento
de Pablo.
Desde el principio hasta el fin el libro
de los Hechos se ve la gran expansión del reino de Dios (Hechos 1:3; 28:31).
El libro de los Hechos es el único libro
del Nuevo Testamento sin una bendición final. El fin llegará cuando el
evangelio sea predicado a los fines de la tierra (Mateo 24:14).
Clases Para Los Días Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia:
___________
Notas:
[1] praxis = (πρα̂ξις, G4234) denota acto, transacción, un hecho cuya acción es
considerada como incompleta y en progreso
(comp. prásso, = practicar). En Mateo
16:27: «obras»;
en Lucas 23:51: «hechos»; en el v. 41 se usa el verbo [véase
Nota (3) más abajo]; Hech.19:18: «hechos»; Rom.8:13: «obras»; Col.3:9: «hechos»;
en Rom.12:4 denota una acción, ocupación o función, y se traduce «función»
(rvr; rv: «operación»). Véanse OBRA.
Notas:
(1) Poiema, cosa hecha, obra hecha, se traduce «cosa hecha» en Rom.1:20; véase HECHURA.
(2) Logos, palabra, se traduce «hecho» en Marcos 1:45; véase PALABRA, etc.
(3) Prasso (véase Nº 2), se usa en Lucas 23:41, con el plural neutro del pronombre
relativo: «nuestros
hechos» (lit., «las cosas que cometimos»).
Véase HACER, Nº 2. (VINE).
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