EL ORDEN DE LAS OFRENDAS Y DE LAS
FIESTAS SOLEMNES:
NÚMEROS 28:1-31
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
I. Leyes Sobre Ofrendas y Votos. NÚMEROS
28:1-30:16:
Encontramos leyes en cuanto a ofrendas en varios otros
lugares en el Pentateuco; ¿por qué más reglas aquí? Hay que notar que
esta sección tiene un enfoque particular.
Mientras que otros pasajes como Levítico 1-7 y Números
15 dan detalles del procedimiento que hay que seguir con los diferentes
sacrificios, este pasaje da una lista de los animales que los sacerdotes deben
presentar por todo el pueblo diariamente y en los días especiales.
Es verdad que Levítico 23 presenta el calendario de
las fiestas sagradas de Israel, pero el enfoque allí enfatiza las
responsabilidades de los laicos de dejar de trabajar y de asistir a las
convocaciones especiales. El énfasis aquí cae sobre las ofrendas[1] que los
sacerdotes deben presentar.
Los sacrificios que los individuos presentan por sus
propios pecados, votos, acciones de gracias, etc., son además de estas ofrendas
presentadas por los sacerdotes en nombre de toda la congregación (ver 29:39).
Pero ¿por qué ubicar esta colección de reglas aquí en el libro
de Números? Hay que reconocer que las colecciones de leyes en
Números sirven a un propósito teológico. El comentarista Wenham señala que
estas reglas requieren que los sacerdotes ofrezcan cada año 113 novillos, 32
carneros y 1,086 corderos, con cantidades grandes de harina, aceite y vino.
¿Dónde van a conseguir tantos animales? En esta altura de la historia, el pueblo está al umbral de la tierra
prometida. Está al punto de emprender una guerra de conquista de la tierra.
Si obedece a Jehová, tiene la promesa de las
bendiciones divinas. Dios ha prometido darle victoria en la guerra, darle una
tierra buena y fecunda, y multiplicar el ganado y las riquezas del pueblo.
Los requisitos de la ley sirven para subrayar las promesas
de Dios de proveer lo necesario para cumplir la ley. A pesar del pecado y la
apostasía de Israel, Jehová no ha rechazado a su pueblo.
Las leyes aquí sirven para poner énfasis en esta
verdad. Indirectamente entonces motivan a Israel a creer las promesas de Dios y
obedecer sus mandamientos para que de veras prospere en la tierra que fluye
leche y miel.
Por el otro lado, el énfasis en los caps. 28 y 29 caen sobre los sacrificios de purificación por el pecado y los
holocaustos, que simbolizan una entrega completa a Dios. (Ver el comentario sobre 6:11-15 en cuanto
al significado de los diferentes sacrificios). Se subraya entonces
la verdad de que si Israel va a ser el pueblo de Dios y gozar de las
bendiciones divinas en el futuro, debe purificarse de su pecado (como la
apostasía en el cap. 25) y dedicarse nuevamente a Jehová.
Otra vez vemos la importancia de los sacerdotes como
mediadores que hacen posible que un pueblo pecaminoso se purifique y se acerque
a un Dios santo.
Muchos eruditos creen que este calendario de
sacrificios es de una fecha muy tardía.
Sin embargo, entre las tablillas de Ugarit, los
arqueólogos han encontrado un calendario ritual cananeo del siglo XIV a. de
J.C. que presenta paralelos marcados con lo presentado aquí. No hay nada increíble
entonces en mantener que en esencia estas reglas provienen de la época de
Moisés.
(1) Reglas Para Las Ofrendas.
Núm. 28:1-29:40 (ver Ex.29:28-46; Lv.23:1-44).
La Ofrenda Diaria. Núm.28:1-8 (ver Ex.29:28-46).
Cada día, deben ofrecer en holocausto dos corderos,
uno de mañana y uno de tarde, con las correspondientes ofrendas de harina,
aceite y vino (ver 15:1-5). Este es
el sacrificio continuo que es quitado por el pequeño cuerno en el libro de
Daniel.
Todos los demás sacrificios en los días especiales se
agregan a la ofrenda diaria. Puede ser que las ofrendas adicionales se hacían
después de sacrificar el cordero de la mañana (ver 28:23).
Ofrendas quemadas (v. 2), puede
traducirse “ofrendas
de comida”. Esto no significa que Israel pensara que tenía que alimentar
a Jehová con sus ofrendas. Simplemente implica el reconocimiento de que Dios es
la fuente de la vida y de la comida que sostiene la vida.
Por eso, lo mejor de la comida del pueblo pertenece a
Jehová por derecho propio (ver Salmo 50:7-15). Las ofrendas son de grato olor
para Dios, o sea que le son agradables a Dios. Logran su favor, no de una
manera mecánica o automática, sino cuando se presentan como verdaderas
expresiones del amor, la alabanza y la consagración del pueblo.
El texto no da la hora exacta de los sacrificios
diarios. Al atardecer (vv.
4, 8), es lit. “entre las tardes”. Es la misma hora cuando hay
que degollar el cordero pascual (ver 9:3;
Lv.23:5). Ha sido interpretado como una hora avanzada de la tarde o como el
tiempo entre la puesta del sol y la oscuridad.
En los tiempos del NT., ofrecían el sacrificio
vespertino a las tres de la tarde. Esta es la misma hora en que murió Jesús, el
Cordero de Dios (Mr.15:33-37; Jn.1:29).
En los tiempos del NT., los judíos observaban las
horas de los sacrificios diarios como horas de oración. La ofrenda diaria puede
tomarse entonces como un patrón por las devociones, recordándonos de la
necesidad de orar y adorar a Dios diariamente.
La ofrenda del día de reposo. Núm.28:9-10 (ver Lv.23:1-3). En los días sábados, había que ofrecer dos corderos además de los
usados para la ofrenda diaria.
La ofrenda de la luna nueva. Núm.28:11-15. Como el calendario de Israel era lunar, el día de la luna nueva era el
primero del mes. Era observado con convocaciones y sacrificios especiales (ver
1 Sam.20:5-6; 2 R.4:23; Is.1:13-14; Amós 8:5). Además de la ofrenda diaria, los
sacerdotes deben presentar en holocausto dos novillos, un carnero, y siete
corderos.
También hay que presentar un macho cabrío como ofrenda
por el pecado. Esta es la misma cantidad de animales sacrificados en la fiesta
de panes sin levadura y Pentecostés. Hay que presentar también las ofrendas de
harina, aceite y vino que corresponden a cada animal (ver 15:1-10).
La ofrenda en la fiesta de panes sin levadura. Número 28:16-25 (ver Lv.23:4-8).
La Pascua, seguida por los siete días de panes sin
levadura, era la fiesta para recordar la salvación de los primogénitos de
Israel y el éxodo de Egipto. Cae en la primavera, el tiempo del nacimiento de
los corderos y el comienzo de la cosecha de cebada.
No se exige ningún sacrificio en el día de la Pascua (14 de Nisán) porque era una fiesta
celebrada en casa. Pero cada día durante la fiesta de panes sin levadura (15-21 de Nisán), había que presentar
dos novillos, un carnero, y siete corderos, más un macho cabrío por el pecado.
El NT., presenta a Jesús como el Cordero pascual; ver Jn.19:36. Según Juan,
Jesús fue crucificado en el día de la preparación de la Pascua (Jn.19:14),
muriendo de tarde cuando los judíos estaban matando los corderos para la cena pascual.
En Lv.23:9-14, el día después del sábado durante la
fiesta de panes sin levadura, había que presentar a Dios un manojo de espigas
como primicias de la nueva cosecha. Es de notar que Jesús resucitó el domingo,
el día después del día de reposo, y se llama las primicias de los que durmieron
(1 Cor.15:20).
La ofrenda en Pentecostés. Números 28:26-31 (ver Lv.23:15-22).
En el AT esta fiesta se llama la fiesta de las Semanas
porque contaron siete semanas desde la presentación de las primeras gavillas
hasta la ofrenda de grano al fin de la cosecha (Lv.23:15-16).
El nombre Pentecostés viene del griego por 50 (50
días, o siete semanas más un día). La
ofrenda en este día es la misma que en el primero de cada mes y de cada día de
panes sin levadura.
Según Lv.23:18, hay que ofrecer un novillo, dos
carneros, y siete corderos, mientras que Num.28:27 exige dos novillos, un
carnero, y siete corderos.
No sabemos la razón para esta discrepancia. Quizás refleja un leve cambio con el tiempo.
Clase Para
Domingo.
Lea Su
Biblia, Lea Su
Biblia, Lea Su Biblia.
___________
Notas:
[1] H7133
קָרְבָּן = corbán: o קֻרְבָּן = curbán; de H7126;
algo acercado al altar, i.e. presente u ofrenda sacrificial:- oblación, ofrecer, ofrenda, víctima.
(Strong).
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