lunes, 24 de diciembre de 2018

EL ORDEN DE LAS OFRENDAS Y DE LAS FIESTAS SOLEMNES: NÚMEROS 28:1-31


EL ORDEN DE LAS OFRENDAS Y DE LAS FIESTAS SOLEMNES:
NÚMEROS 28:1-31
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

I.      Leyes Sobre Ofrendas y Votos. NÚMEROS 28:1-30:16:
Encontramos leyes en cuanto a ofrendas en varios otros lugares en el Pentateuco; ¿por qué más reglas aquí? Hay que notar que esta sección tiene un enfoque particular.
Mientras que otros pasajes como Levítico 1-7 y Números 15 dan detalles del procedimiento que hay que seguir con los diferentes sacrificios, este pasaje da una lista de los animales que los sacerdotes deben presentar por todo el pueblo diariamente y en los días especiales.
Es verdad que Levítico 23 presenta el calendario de las fiestas sagradas de Israel, pero el enfoque allí enfatiza las responsabilidades de los laicos de dejar de trabajar y de asistir a las convocaciones especiales. El énfasis aquí cae sobre las ofrendas[1] que los sacerdotes deben presentar.
Los sacrificios que los individuos presentan por sus propios pecados, votos, acciones de gracias, etc., son además de estas ofrendas presentadas por los sacerdotes en nombre de toda la congregación (ver 29:39).

Pero ¿por qué ubicar esta colección de reglas aquí en el libro de Números? Hay que reconocer que las colecciones de leyes en Números sirven a un propósito teológico. El comentarista Wenham señala que estas reglas requieren que los sacerdotes ofrezcan cada año 113 novillos, 32 carneros y 1,086 corderos, con cantidades grandes de harina, aceite y vino.
¿Dónde van a conseguir tantos animales? En esta altura de la historia, el pueblo está al umbral de la tierra prometida. Está al punto de emprender una guerra de conquista de la tierra.
Si obedece a Jehová, tiene la promesa de las bendiciones divinas. Dios ha prometido darle victoria en la guerra, darle una tierra buena y fecunda, y multiplicar el ganado y las riquezas del pueblo.
Los requisitos de la ley sirven para subrayar las promesas de Dios de proveer lo necesario para cumplir la ley. A pesar del pecado y la apostasía de Israel, Jehová no ha rechazado a su pueblo.
Las leyes aquí sirven para poner énfasis en esta verdad. Indirectamente entonces motivan a Israel a creer las promesas de Dios y obedecer sus mandamientos para que de veras prospere en la tierra que fluye leche y miel.

Por el otro lado, el énfasis en los caps. 28 y 29 caen sobre los sacrificios de purificación por el pecado y los holocaustos, que simbolizan una entrega completa a Dios. (Ver el comentario sobre 6:11-15 en cuanto al significado de los diferentes sacrificios). Se subraya entonces la verdad de que si Israel va a ser el pueblo de Dios y gozar de las bendiciones divinas en el futuro, debe purificarse de su pecado (como la apostasía en el cap. 25) y dedicarse nuevamente a Jehová.
Otra vez vemos la importancia de los sacerdotes como mediadores que hacen posible que un pueblo pecaminoso se purifique y se acerque a un Dios santo.
Muchos eruditos creen que este calendario de sacrificios es de una fecha muy tardía.
Sin embargo, entre las tablillas de Ugarit, los arqueólogos han encontrado un calendario ritual cananeo del siglo XIV a. de J.C. que presenta paralelos marcados con lo presentado aquí. No hay nada increíble entonces en mantener que en esencia estas reglas provienen de la época de Moisés.

(1)  Reglas Para Las Ofrendas. Núm. 28:1-29:40 (ver Ex.29:28-46; Lv.23:1-44).

La Ofrenda Diaria. Núm.28:1-8 (ver Ex.29:28-46).
Cada día, deben ofrecer en holocausto dos corderos, uno de mañana y uno de tarde, con las correspondientes ofrendas de harina, aceite y vino (ver 15:1-5). Este es el sacrificio continuo que es quitado por el pequeño cuerno en el libro de Daniel.
Todos los demás sacrificios en los días especiales se agregan a la ofrenda diaria. Puede ser que las ofrendas adicionales se hacían después de sacrificar el cordero de la mañana (ver 28:23).

Ofrendas quemadas (v. 2), puede traducirse ofrendas de comida”. Esto no significa que Israel pensara que tenía que alimentar a Jehová con sus ofrendas. Simplemente implica el reconocimiento de que Dios es la fuente de la vida y de la comida que sostiene la vida.
Por eso, lo mejor de la comida del pueblo pertenece a Jehová por derecho propio (ver Salmo 50:7-15). Las ofrendas son de grato olor para Dios, o sea que le son agradables a Dios. Logran su favor, no de una manera mecánica o automática, sino cuando se presentan como verdaderas expresiones del amor, la alabanza y la consagración del pueblo.

El texto no da la hora exacta de los sacrificios diarios. Al atardecer (vv. 4, 8), es lit.entre las tardes”. Es la misma hora cuando hay que degollar el cordero pascual (ver 9:3; Lv.23:5). Ha sido interpretado como una hora avanzada de la tarde o como el tiempo entre la puesta del sol y la oscuridad.
En los tiempos del NT., ofrecían el sacrificio vespertino a las tres de la tarde. Esta es la misma hora en que murió Jesús, el Cordero de Dios (Mr.15:33-37; Jn.1:29).
En los tiempos del NT., los judíos observaban las horas de los sacrificios diarios como horas de oración. La ofrenda diaria puede tomarse entonces como un patrón por las devociones, recordándonos de la necesidad de orar y adorar a Dios diariamente.

La ofrenda del día de reposo. Núm.28:9-10 (ver Lv.23:1-3). En los días sábados, había que ofrecer dos corderos además de los usados para la ofrenda diaria.

La ofrenda de la luna nueva. Núm.28:11-15. Como el calendario de Israel era lunar, el día de la luna nueva era el primero del mes. Era observado con convocaciones y sacrificios especiales (ver 1 Sam.20:5-6; 2 R.4:23; Is.1:13-14; Amós 8:5). Además de la ofrenda diaria, los sacerdotes deben presentar en holocausto dos novillos, un carnero, y siete corderos.
También hay que presentar un macho cabrío como ofrenda por el pecado. Esta es la misma cantidad de animales sacrificados en la fiesta de panes sin levadura y Pentecostés. Hay que presentar también las ofrendas de harina, aceite y vino que corresponden a cada animal (ver 15:1-10).

La ofrenda en la fiesta de panes sin levadura. Número 28:16-25 (ver Lv.23:4-8).
La Pascua, seguida por los siete días de panes sin levadura, era la fiesta para recordar la salvación de los primogénitos de Israel y el éxodo de Egipto. Cae en la primavera, el tiempo del nacimiento de los corderos y el comienzo de la cosecha de cebada.
No se exige ningún sacrificio en el día de la Pascua (14 de Nisán) porque era una fiesta celebrada en casa. Pero cada día durante la fiesta de panes sin levadura (15-21 de Nisán), había que presentar dos novillos, un carnero, y siete corderos, más un macho cabrío por el pecado.

El NT., presenta a Jesús como el Cordero pascual; ver Jn.19:36. Según Juan, Jesús fue crucificado en el día de la preparación de la Pascua (Jn.19:14), muriendo de tarde cuando los judíos estaban matando los corderos para la cena pascual.
En Lv.23:9-14, el día después del sábado durante la fiesta de panes sin levadura, había que presentar a Dios un manojo de espigas como primicias de la nueva cosecha. Es de notar que Jesús resucitó el domingo, el día después del día de reposo, y se llama las primicias de los que durmieron (1 Cor.15:20).

La ofrenda en Pentecostés. Números 28:26-31 (ver Lv.23:15-22).
En el AT esta fiesta se llama la fiesta de las Semanas porque contaron siete semanas desde la presentación de las primeras gavillas hasta la ofrenda de grano al fin de la cosecha (Lv.23:15-16).
El nombre Pentecostés viene del griego por 50 (50 días, o siete semanas más un día). La ofrenda en este día es la misma que en el primero de cada mes y de cada día de panes sin levadura.
Según Lv.23:18, hay que ofrecer un novillo, dos carneros, y siete corderos, mientras que Num.28:27 exige dos novillos, un carnero, y siete corderos.
No sabemos la razón para esta discrepancia. Quizás refleja un leve cambio con el tiempo.

Clase Para Domingo.

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.



___________
Notas:
[1] H7133 קָרְבָּן = corbán: o קֻרְבָּן = curbán; de H7126; algo acercado al altar, i.e. presente u ofrenda sacrificial:- oblación, ofrecer, ofrenda, víctima. (Strong).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario