viernes, 8 de junio de 2018

DIOS SE MUEVE A TRAVÉS DE LA ORACIÓN: (Nehemías 1:4)


DIOS SE MUEVE A TRAVÉS DE LA ORACIÓN:
(Nehemías 1:4)

Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré[1] delante del Dios de los cielos”.
(Nehemías 1:4)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Introducción:
Dios ha elegido moverse a través de nuestras ORACIONES para hacer grandes cosas que no sucederían de ninguna otra manera. Cuando buscamos la presencia de Dios, ÉL nos da luz para el camino que tenemos por delante y nos revela sus propósitos.

Etimología:
 (I) פלל PIEL: H6419
1) Ejecutar juicio (Salm.106:30).
2) Esperar (Gn.48:11).
3) Hacer que el juicio sea favorable a (Ez.16:52). — Perf. פִּלָּֽלְתִּי; Impf.vaif. ויפלל.
(II) פלל [PIEL]:
Interceder. — En 1 Sam.2:25, en lugar de וּפִלְלוֹ la LXX lee así:
וְהִתפַּלְּלוּ לוֹ, "e intercederán por él" (Comp. con lo que sigue:
מִי יִתְפַּלֶּל־לוֹ, y ver abajo Hitpael).
HITPAEL:
Orar, interceder (Génesis 20:7). — Perf. הִתְפַּלֵּל; Impf. יִתְפַּלֵּל; Impv. e Inf. הִתְפַּלֵּל; Part. מִתְפַּלֵּל.

A mucha gente, le cuesta pasar tiempo en ORACIÓN porque cree que Dios quiere que haga algo. Sin embargo, la Escritura nos muestra muchas veces que orar es hacer algo. Nos cuesta entenderlo porque estamos condicionados a equiparar el quedarnos sentados (en este caso, quietos ante Dios) con la pereza y la inactividad. Entonces, ¿cuándo ORAS, y cuándo haces algo sobre aquellos por lo que estás ORANDO?

1.      ¿Orar o Hacer?

Nuestra familia luchó con esa pregunta de una manera desgarradora. Aunque nuestra hija había recibido a Jesús de pequeña, con la adolescencia, se cernieron nubes de rebelión y problemas sobre nuestra casa. Con el tiempo, y a pesar de nuestros mejores esfuerzos, el mundo y la influencia de los amigos sin su misma fe hicieron estragos.
La distancia entre nosotros y la hija que tanto amábamos se hizo tan grande que, un día, ella simplemente se fue.
La urgencia en la voz de mi esposa se abrió paso por la línea telefónica y me tomó de la garganta. Se fueme dijo, tratando de contener las lágrimas-. Katia se fue.
“¿Qué quieres decir con que se fue? –Pregunté- ¿Qué sucedió? ¿Dónde se fue?”.
Lo que siguió fue la peor pesadilla de todo padre. Día tras día, noche tras noche, Katia estaba en las calles de nuestra ciudad, un sitio conocido por sus crímenes violentos y el abuso de drogas. Dimos vuelta la ciudad buscándola.
Notificamos a los amigos, presentamos informes y la foto con el nombre de Katie circuló por las agencias policiales de todo el estado y el país. Miembros de nuestra iglesia se unieron a nosotros en la búsqueda, colocando el nombre de Katie en las cadenas de ORACIÓN. Hasta altas horas de la noche y temprano por la mañana, íbamos en pos de cualquier pista que podemos encontrar.

La Escritura nos muestra muchas veces que ORAR es hacer algo. Sin embargo […] estamos condicionados a equiparar el quedarnos quietos ante Dios con la pereza y la inactividad.

Las noches sin dormir y las largas horas de preocupación hicieron mella. Los días se transformaron en semanas. Como cualquier madre apasionada, a Cari la consumía de tal manera la necesidad de encontrar a su hija que estaba cerca de tocar fondo.
Un día, me llamó desde el apartamento de un traficante de drogas armado, donde había ido sola, intentado descubrir lo que pudiera sobre Katie. Los minutos que pasé en el auto mientras trataba de abrirme paso por el tráfico fueron los más largos de mi vida.
Después de eso, le dije a Cari que necesitamos calmarnos y pasar tiempo en ORACIÓN. Su respuesta fue: “Mientras busco, estoy ORANDO”. Pero algo no andaba bien. No importaba cuánto buscáramos o con qué intensidad ORÁRAMOS mientras buscábamos, todo parecía un callejón sin salida.
En ese momento, habían pasado más de tres semanas desde que Katie se había ido. Una noche, uno de los amigos de nuestro hijo que estaba ayunando a buscarla la vio en una tienda. Estaba con una chica que hacía meses que se había escapado de su casa y con un joven que acababa de salir de la cárcel. El empleado de la tienda nos dijo que habían preguntado sobre pasajes de ómnibus para salir del estado.

Durante las 24 horas siguientes, casi ni dormimos. Envié folletos a todas las terminales de autobuses de la zona. Fui a sentarme a la salida de la estación, mirando y esperando. Hicimos todo lo que se nos ocurrió. Recién entonces, empezamos a darnos cuenta de que era demasiado, mucho más de lo que cualquiera puede soportar solo.
Por fin, nos dimos cuenta de la verdad. Solo Dios sabía exactamente dónde estaba Katie, y ÉL podía ayudarnos a encontrarla mucho mejor que cualquier otra persona.
Al final, eso fue lo que sucedió. El domingo siguiente, por más difícil que fuera, dimos un paso atrás en nuestra búsqueda desesperada. Era el Día del Padre. Esa tarde, pasamos tiempo con nuestra hija y nos esforzamos por ORAR juntos por Katie. A la noche, llevé a Cari a cenar a una ciudad cercana.
Sabíamos que habían visto a Katie allí, y pensamos que quizá podríamos encontrarnos con ella. Pero, cuando llegamos, descubrimos que los restaurantes ya habían cerrado. Así que emprendimos el camino de regreso.
Entonces, sonó el teléfono. Era un mozo de un comedor que frecuentamos, a solo dos cuadras de distancia. Katie estaba allí. Dios nos había guiado directamente donde ella estaba. En dos minutos, estábamos frente a ella. Con mucho amor y esfuerzo, Katie emprendió el camino a la recuperación en casa. Y Cari y yo descubrimos la diferencia que puede marcar la ORACIÓN.

2.      Caminar Al Paso De Dios:

Nuestro tiempo en el crisol nos enseñó una lección de vida. La ORACIÓN debe preceder a la acción.
Debemos aprender cómo caminar al paso de Dios si verdaderamente deseamos escuchar su voz y discernir su voluntad para nuestra vida.
Caminar al Paso De Dios no excluye la ACCIÓN. Actuamos según lo que Dios nos revela y vamos más allá. ORAMOS y esperamos; luego, actuamos. Esto casi nunca es fácil; en especial, en medio de una CRISIS, cuando sentimos que tenemos que hacer algo, pero aprendemos a ser sensibles al Espíritu y a movernos según la guía de Dios.

Actuamos según lo que Dios nos revela y no vamos más allá. Después, volvemos a espera. Este ritmo de ORACIÓN, ESPERA y ACCIÓN trae un nuevo plano de eficacia a nuestra vida porque vamos a paso del Espíritu de Dios (Gálatas 5:22-25).

FRUTO:
Fruto: El singular indica la cosecha de nueve cualidades producida por el Espíritu en los que andan en dependencia de ÉL (V.16). Puesto que también describen a nuestro Señor, uno puede decir que ÉL debe ser visible en nuestra vida. Fe. Mejor, fidelidad o fiabilidad.
Pablo comienza con las primeras tres verdades que tienen que ver con la relación con Dios (v. 22). La palabra fruto está en singular. Las manifestaciones de la carne que están en plural son contrarias al fruto del Espíritu que está en singular.
La razón por la que Pablo menciona la palabra fruto es que como un racimo de uvas, todos los frutos son parte de una sola unidad y todas estas virtudes deben estar en unidad en la vida de un creyente.
El fruto del Espíritu es la evidencia de la llenura del Espíritu Santo (1 Cor. 12). La Biblia menciona muchas veces el concepto de frutos. La palabra se menciona 106 veces en el AT., y 70 veces en el NT.

1) La primera clase, el creyente da frutos no por su propio esfuerzo pero por el poder de Dios que está basado en una relación entre el cristiano y Dios (Jn.15:1-17):
Ø La Primera Virtud Es Amor = (agápe  G26). Es la primera virtud que el Apóstol menciona porque es el fundamento para las otras virtudes. Dios es amor y ama al mundo (1 Jn.4:8; Jn.3:16). Fue por el amor no egoísta de Jesús que él vino a morir por la humanidad y debe ser el amor que el creyente debe manifestar cuando está lleno del Espíritu Santo.
Ø La segunda virtud es gozo = (cará  G5479) y tiene que ver con un gozo interno que es profundo y permanente, que fue prometido para aquellos que permanecieran en Cristo (Jn.15:11). El gozo del Señor es completo y no hay ninguna circunstancia humana que pueda quitar este gozo excepto el mismo cristiano cuando permite que Satanás se lo arrebate.
Ø La tercera virtud es paz = (eiréne  G1515). El gozo es un río de alegría que corre de nuestro corazón y que fluye por tener una relación correcta con Dios. La paz tiene que ver con la tranquilidad de mente que viene por la relación salvadora con Cristo. Como el gozo, la paz no depende de lo externo sino de Dios que trabaja todo para el bien (Rom.8:28). Dios tiene un propósito y está en control de todas las cosas.
Este es el testimonio que el Espíritu Santo nos da respecto a nuestro Dios y esto trae paz. La condición de paz que un cristiano tiene con Dios (Rom.5:1) es afirmada por el Espíritu Santo en su corazón cuando el cristiano está lleno del Espíritu Santo.

2) La segunda clase de virtudes que tienen que ver con el prójimo y están fortificadas por el amor, gozo y paz son las siguientes:
Ø Paciencia = (makrothumía  G3115) que tiene que ver con una tolerancia o un sufrimiento prolongado que aguanta heridas que son infligidas por otros (v. 22).
El Señor nos ha exhortado a que tengamos paciencia para con otros cuando nos dice: Vestíos... de paciencia (Col.3:12). La virtud de la paciencia es necesaria en el discipulado de los nuevos convertidos al evangelio. El que tiene paciencia sabe sufrir y esperar por la liberación de Jehovah.
Ø La siguiente palabra es benignidad = (crestótes  G5544) y significa tener bondad, como la bondad de Dios para los hombres. La palabra no tiene el significado de ser débil o tener falta de convicciones sino de ser de genio apacible. Es una persona que muestra benevolencia a otros. El apóstol Pablo pinta un cuadro de benignidad que él tuvo por los tesalonicenses cuando los visitó: Más bien, entre vosotros fuimos tiernos, como la nodriza que cría y cuida a sus propios hijos (1 Ts.2:7).
Ø La siguiente palabra que tiene que ver con la relación con el prójimo es bondad = (agathosúne  G19). Esta palabra tiene dos significados. Uno es ser justo en alma y segundo, una acción que impulsa a hacer el bien a los otros sin que se lo merezcan. Es mejor traducir la palabra bondad como hacer el bien.
Pablo les exhorta más adelante en la epístola a hacer bondades o el bien: Por lo tanto, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe (1 Ts.6:10).

3) Las tres últimas virtudes tienen que ver con el hombre cristiano en relación consigo mismo:
Ø La primera virtud es fe = (pístis  G4102). Esta palabra puede tener el significado de fe o confianza en Dios pero es mejor traducida como fiel en el sentido de que la persona es de confianza por su fidelidad. El significado de fe en el sentido de creer (no necesariamente en la salvación pero como un don de (fe) es mencionada en los dones espirituales (1 Cor.12:9; Rom.12:3; 12:6).
La palabra fe en el contexto es parte del fruto del Espíritu Santo y es la clase de fidelidad en las cosas de Dios que demostró Jesús en su ministerio (Filp.2:7-9). También se puede ilustrar esta virtud en la parábola de nuestro Señor Jesús acerca del siervo fiel (Lucas 16:10-12).
Ø La segunda palabra es mansedumbre = (praútes  G4240) que se encuentra en el v. 23. Esta palabra se usaba cuando un animal salvaje era domado. Pensemos en el caballo salvaje que tiene su propia voluntad cuando es salvaje, pero cuando es domado entonces hace la voluntad de su jinete.
Moralmente, el cristiano es domado por el Espíritu Santo y es manso en que es controlado por Dios y no hace lo que la carne quiere sino la voluntad de Cristo. Es un cristiano que es sumiso a la palabra de Dios (Santiago 1:21). Un ejemplo clásico de una persona mansa fue Moisés que no intervino en los problemas de Israel con enojo sino con el control total de Dios (Num.12:3). El manso tiene un temperamento espiritual y acepta la voluntad de Dios en su vida.
Ø La siguiente palabra es dominio propio = (egkráteia  G1466). Es el control personal hacia los deseos carnales. Este dominio propio no viene sin el poder de Dios. Esta palabra se menciona dos veces más en el NT. (Hech.24:25; 2 P.1:6). El cristiano que manifiesta el fruto del Espíritu no está bajo una ley. La ley no tiene nada que ver con estas virtudes que son buenas. La naturaleza de la ley es mostrar el aspecto pecador del hombre. El fruto del Espíritu no cae en el aspecto pecaminoso del hombre y por esto no tiene nada que ver con la ley. Estas virtudes no pueden ser reguladas por la ley. El Apóstol lo expresa más claramente cuando dice: La ley no ha sido puesta para el justo, sino para los rebeldes (1 Tim.1:9).

3.      Orar ES Acción:
Nehemías proporciona un excelente ejemplo del ritmo de la ORACIÓN y la ACCIÓN en un tiempo difícil. Mientras estaba exiliado con el pueblo judío en Babilonia, Nehemías se enteró de que el AYUNAR y ORAR (Neh.1:4). Entonces, Dios lo guió mediante el interés personal y la respuesta del rey persa Artajerjes.
Mientras tanto, Nehemías siguió ORANDO (Neh.2:1-6). Cuando empezó la reconstrucción en Jerusalén, enfrentó oposición de los enemigos de Israel. De inmediato, reunió a los exiliados que habían regresado con él. ¿Qué quería que hicieran junto?
ORAR (Neh.4:8-9). Entonces los dirigió a dividir al pueblo entre aquellos que trabajarían en el Muro y los protegerían a los obreros (Neh.4:16).
·      Ahí está el ritmo otra vez: ORAR. ESPERAR. ACTUAR.
·      La ACCIÓN sigue a la ORACIÓN.
·      La ORACIÓN descubre qué ACCIÓN tomar.

La ORACIÓN y la ACCIÓN nunca deberían ser mutuamente excluyentes. Sin embargo, en medio de la vorágine que nos rodea, solemos vivir de esa manera y terminamos desconectados de nuestra verdadera fuente de dirección y ritmo.

4.      La ORACIÓN Como Prioridad:

La ORACIÓN no solo debería preceder a la ACCIÓN, sino que es una ACCIÓN de la clase más importante, porque le da a Dios la prioridad que merece. La ORACIÓN debe impregnar nuestras acciones al ser una parte continua de ellas, a medida que vivimos conscientemente en la presencia de Dios.
Nos distraemos fácilmente y tenemos que luchar para mantener esta perspectiva de forma constante. No es solo cuestión de hacer tiempo para Dios, es darnos cuenta de que todo nuestro tiempo está en sus manos, y continuamos ante ÉL dondequiera que estemos y sea lo que sea hagamos. Esto es lo que implica vivir día a día en relación con ÉL, y comprender esto nos ayuda a ORAR cada vez más sin cesar[2]. (1 Ts. 5:17)

NOTA: Sin cesar: La palabra se usa para referirse a una TOS SECA. Pablo ORABA así por los Tesalonicenses (1 Ts.1:3; 2:13). (Fuente: Biblia de Estudio RYRIE).

Aprender a priorizar la ORACIÓN sobre todo lo demás lleva tiempo. Casi nunca sucede de inmediato, porque estamos inmersos en la autosuficiencia. Es necesario que desaprendamos viejos hábitos y patrones de pensamiento. Al principio del avivamiento galés, Evan Roberts ORÓ con verdadera angustia: “¡Oh Señor, doblégame!”. Roberts era herrero, y sus palabras pintan una imagen de lo que sucede cuando se forja el metal en un yunque.

Dios desea que seamos personas que OREN y ACTUÉN: que podamos ORAR primero y luego ACTUAR en respuesta a su guía.

Darle más tiempo a la ORACIÓN puede parecerse a esto. Dios trabaja con nuestra voluntad y nos doblega para dirigirnos en otra dirección. Pero, poco a poco, encontremos en su PRESENCIA un nuevo lugar de paz y fortaleza.

Dios desea que seamos personas que ORAN y ACTUEN: que podamos ORAR primero, y luego ACTUAR en respuesta a su guía. Todos estamos en diversos grados de alcanzar este equilibrio. A veces, nos decimos: “No soy una persona que ORE demasiado”.
Pero, como Jesús era una persona de ORACIÓN, tú y yo tenemos que parecernos cada vez más a ÉL. Como Dios nos ama, tarde o temprano, nos llevará a estar de RODILLAS:
·      La ORACIÓN y parecida a la de Cristo.
·      No se puede tener una sin la otra.
·      La ACCIÓN sin ORACIÓN, incluso si se hace para Dios, suele errar al blanco.

Un misionero en la India, a principios del siglo XX, descubrió este equilibrio de una manera hermosa. Se sentía frustrado por de pedirle a Dios que bendijera lo que ya estaba haciendo, ministerio. Al principio, no fue fácil, porque continuamente empezaba cada mañana de RODILLAS. A menudo, se sentía culpable, como si no estuviera trabajando lo suficiente.
Pero, pronto, descubrió que su ORACIÓN era trabajo. Requería un esfuerzo especial, de una manera que nunca antes había comprendido.
Quedo maravillado ante la transformación que vino a continuación. Le escribió a una amiga:
·    Ahora, cada área de la obra está más próspera que nunca antes. Ya no hay tensión ni presión en mi vida. El gozo de sentir que mi vida está equilibrada –la vida de comunión por un lado y la de trabajo por el otro- me trae constante descanso y paz. No podría volver a vivir como antes, y Dios quera que siempre me resulte imposible.

Concluyó:

Esta es la obra que cambia el mundo.
Ø La ORACIÓN es el vehículo que Dios utiliza para llevarnos a nuevos lugares de gracia.
Ø Cuando ORAMOS, nos corremos voluntariamente del asiento del conductor.
Pero nuestro Padre nos acerca a ÉL y nos susurra su voluntad.
ÉL nos dirigirá en la dirección que tenemos que ir.
___________ 
Nota y Bibliografía:
[1] palal = (פָּלַל, H6419), «orar, interceder, mediar, juzgar». Este verbo, que se encuentra tanto en hebreo bíblico como moderno, aparece 84 veces en el Antiguo Testamento hebreo. El término se usa 4 veces en la modalidad intensiva; los 80 casos restantes se encuentran en la forma reflexiva o recíproca en la que la acción generalmente vuelve al sujeto. En la forma intensiva palal expresa la idea de «mediar, colocarse entre dos partes», refiriéndose siempre a seres humanos. Por eso, «si un hombre peca contra otro, Dios mediará intercederá» rva] por él» (1 Sam.2:25 lba). «Mediar» requiere «formarse un criterio», como en Ez.16:52 (rva): «Has hecho que el juicio fuese favorable para tus hermanas». En los dos casos restantes en que se usa la forma intensiva del verbo, palal expresa (en Génesis 48:11) «expectativas, dar por sentado» (en Salm.106:30, comp. lba) e «intervenir».
La primera vez que aparece palal en el Antiguo Testamento es en Génesis 20:7, donde la forma reflexiva o recíproca del verbo expresa la idea de «interceder u orar» por alguien: «Y orará por ti». Es frecuente en el Antiguo Testamento esta clase de oración intercesora: Moisés «ora» por el pueblo para que Dios los librara de las serpientes venenosas (Números 21:7); «ora» por Aarón (Deut.9:20); y Samuel «intercede» continuamente por Israel (1 Sam.12:23). La oración no se dirige tan solo a Yahveh, sino también a ídolos paganos (Is.44:17). (VINE).
[2] adialeiptos (ἀδιαλείπτως, G89), incesantemente, sin cesar. Se usa con el mismo significado que el adjetivo, no de aquello que es ininterrumpido, sino de aquello que está teniendo lugar repetidas veces de una manera constante; en Rom.1:9 y en 1 Ts.5:17, de la oración; en 1 Ts.1:3, del acordarse del trabajo, actividad, y paciencia de los santos; en 1 Ts.2:13, de la acción de gracias.
Notas: ektenes, lit., extendido, significa intenso, ferviente; «sin cesar» (Hech.12:5, rvr); «ferviente amor» (1 P.4:8, rv, rvr). Véase FERVIENTE. (2) ektenos se traduce «más intensamente» (Lc.22:44 rv, rvr); «entrañablemente» (1 P.1:22, rv, rvr). Véanse ENTRAÑABLEMENTE, INTENSAMENTE(MÁS). (VINE).
-   Extraído y adaptado de praying together: KINDLING PASSION FOR PRAYER [ORAR JUNTOS: CÓMO AVIVAR LA PASIÓN POR LA ORACIÓN] 2009 DE AJMES BANKS. Usado con permiso de discovery house.
-   e-Sword-the. LEDD.
-   Biblia de Estudio RYRIE.
-   El Pan Diario. 2018.
-   Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 08//06//2018.

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