lunes, 12 de agosto de 2019

ESTUDIO 12 GÉNESIS 6 – 9:29: JUICIO, GRACIA & FE:


ESTUDIO 12

GÉNESIS 6 – 9:29: JUICIO, GRACIA & FE:

Lectura bíblica: Génesis 6:9 - 9:29.
Texto Áureo: Génesis 6:17-18.
Objetivo: Los alumnos aprenderán que la gracia y la fe van siempre juntas, que son dones de Dios para evitar los efectos de sus juicios.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

INTRODUCCIÓN:
La historia de Noé debe tomarse como una unidad.
No es una "novela de entregas" como las que salen en las revistas, para leer un capítulo cada semana, sino una historia que debe ser conocida en su totalidad y en su unidad. Mencionamos las partes solamente para marcar nuestro progreso en el estudio de este relato histórico. Hace ocho días, en la lección anterior, vimos el trasfondo del diluvio; hoy estudiamos el relato mismo.

ANTES DEL DILUVIO:
El texto bíblico hace muy claro que el diluvio fue provocado por la rebeldía del hombre. Su pecado fue la circunstancia que lo hizo necesario. El pecado había permeado todo; toda la tierra estaba corrompida. La tierra estaba llena de violencia; era todo lo contrario al Huerto de Edén. El mundo se había vuelto en el lugar más inhóspito imaginable.
Todos vivían en temor e injusticia; ni podían imaginar lo bueno y lo alegre. La destrucción de la tierra parecía ser la más razonable reacción.
Dios comunica su intención a Noé y los motivos para su acción. Ordenó a Noé hacer un arca (la palabra misma quiere decir "caja", y es una palabra de origen egipcio que se usaba para nombrar las grandes "cajas" flotantes que empleaban para llevar granos en el Nilo, que tenía forma de baúl), y en esta arca Noé y su familia se salvarían de la destrucción. Dios da a Noé instrucciones detalladas en cómo hacer el arca. El proyecto es un notable esfuerzo para un solo hombre. Pensar sólo en el tamaño causa admiración; fue 50% más grande que una cancha de fútbol.
NOTA: Noé se prepara para el juicio del diluvio, Gn.6:13-22. En la preparación para el diluvio:
·    Primero, Dios comunica a Noé su sentencia de acabar con toda carne junto con la tierra a causa de su violencia.
·    Luego Dios ordena a Noé que construya un arca de madera diseñada para flotar en el agua y albergar a los seres vivientes ordenados por Dios para sobrevivir la destrucción.
Dios mismo da todas las especificaciones para el arca: Las medidas aproximadas del arca son:
ü 135 m. de largo (eslora),
ü 22, 5 m. de ancho (manga), y
ü 13, 5 m. de alto (puntal).
El espacio interno se distribuye en tres pisos y compartimientos; una claraboya o ventana marina en la parte alta y una sola puerta a un lado del arca.
También los materiales a usarse fueron especificados incluyendo el uso de brea para la protección contra el agua y la humedad.
El arca era en preparación al diluvio que Dios traería sobre la tierra para destruir toda vida.

Algunos intérpretes bíblicos afirman que la preparación del arca duró 120 años en referencia al límite de vida que Dios declara en 6:3:
Ø Sin embargo, las únicas fechas que el relato provee son el año 500 de la vida de Noé (5:32), y
Ø luego el diluvio en el año 600 de la vida de Noé (7:6).
No se especifica cuándo Dios ordena a Noé a construir el arca.

El cortar la madera, hacer las vigas y juntarlas, poner las paredes interiores, elaborar los tres pisos: todo esto ocupó a Noé y a sus hijos por un buen tiempo. Los expertos en estos asuntos afirman que el arca, tal como fue construida, fue sólida y segura, capaz de aguantar las tormentas del mar. Noé también tuvo que juntar alimento para él, para su familia, y para los animales que iban a estar con él en el arca.
La construcción del arca fue una predicación, larga y elocuente, que los contemporáneos de Noé no quisieron escuchar. Dios anunció de esta manera, por largos años, su intención de destruir el mundo pecaminoso. En este momento Dios revela el tipo de destrucción que enviaría al mundo. Se pueden imaginar la burla de que fue objeto Noé, y en relación con ella notar la persistente fe de Noé (Hebreos 11:7) que condenó al mundo.
La fe de Noé se ve en las palabras de 6:22 "y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó". No debemos separar la fe de la obediencia, ni el credo de la práctica. La fe de Noé no era simplemente un sentido de seguridad en la verdad de lo que Dios decía, sino una confianza tan sólida que sirvió como base de su actuación. Los que creen en Dios ponen por obra lo que Él dice. Si confiamos en la verdad de lo que Dios nos dice, tenemos que actuar en base a esto. No fue fácil para Noé construir el arca y aguantar el comentario de sus vecinos, pero hizo lo que Dios le mandó. El testimonio de la fe de Noé nos da ejemplo. Si de veras creyéramos lo que dice Dios, si realmente tuviésemos fe en su Palabra, la pondremos por obra, en el diezmo, por ejemplo.
Noé es portador de la promesa, instrumento del pacto. Toda la promesa de Dios para la salvación del mundo va con Noé en el arca. Si el proyecto sale bien, podrá haber salvación; si el proyecto fracasa, no hay futuro para nadie. Dios establece su PACTO con Noé (6:18), y ésta es la esperanza del mundo.

EL DILUVIO:
Terminada el arca, Dios manda a Noé que entre en ella con su familia y con los animales, y tiene siete días para hacerlo. Noé continúa firme en la fe y hace todo lo que Dios dice (7:5).
Llovió sin parar por cuarenta días con sus noches, brotaron las aguas de los manantiales, y la tierra se inundó. El agua cubrió todo, más de siete metros sobre las montañas más altas.
Y el arca flotaba por encima del agua, y dentro de ella, un poco incómodos quizá, estuvieron todos los que Dios salvaba, en función de su pacto. En el diluvio el juicio de Dios contra el pecado quedó claramente declarado, como también su gracia para con la humanidad.
Después de los cuarenta días de lluvia, tardaron ciento cincuenta días más antes de que el arca tocara tierra. La tocó en el monte Ararat, dónde todavía está, según informes que oímos de cuando en cuando. Se afirma que está atrapada en el hielo allí y que en fotografías tomadas de avión, etc., se ven huellas de su presencia. No sería sorpresa el encontrar restos del arca, pero no necesitamos esto para validar la Biblia.
Dos meses y medio más tarde se podían ver las montañas, y cuarenta días más tarde Noé abrió la ventana del arca. Dejó salir un "cuervo", ave que se alimenta con carroña, y no regresó. Pudo ya sostenerse fuera del arca.
La paloma, ave que se alimenta con semillas, la suelta luego, no pudo encontrar dónde vivir y regresó. Una semana más tarde la mandó de nuevo Noé, y esta vez la paloma regresó con una hoja tierna de olivo en su pico. La tierra se volvía a su normalidad. Una semana más tarde volvió Noé a soltarla y ya no regresó. Noé entonces abrió el arca y descubrió que la tierra ya era habitable de nuevo.
Noé esperó en el arca hasta que Dios le dio órdenes de salir. La fe se expresa en esperar a Dios y también esperar en Él. En todo, Noé pasó casi un año en el arca. Su salvación por el arca, en que no se mojó, se simboliza, dice Pedro (1 P. 3:21) por el bautismo.

CUESTIONARIO:
1. ¿Cuál fue la causa del diluvio?
2. ¿Cómo se hace manifiesta la fe de Noé?
3. ¿Cuántos días llovió sin parar y qué altura cubrieron las aguas a las montañas más altas?
4. ¿Por qué se cree que el cuervo no regresó al arca cuando fue enviado por Noé?
5. ¿Cómo se dio cuenta Noé que la tierra ya era habitable de nuevo?
6. ¿Hasta qué momento Noé esperó para salir de arca?





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