ESTUDIO
12
GÉNESIS
6 – 9:29: JUICIO, GRACIA & FE:
Lectura bíblica: Génesis 6:9 -
9:29.
Texto Áureo: Génesis 6:17-18.
Objetivo: Los alumnos
aprenderán que la gracia y la fe van siempre juntas, que son dones de Dios para
evitar los efectos de sus juicios.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
INTRODUCCIÓN:
La
historia de Noé debe tomarse como una unidad.
No es una "novela de
entregas" como las que salen en las revistas, para leer un
capítulo cada semana, sino una historia que debe ser conocida en su totalidad y
en su unidad. Mencionamos las partes solamente para marcar nuestro progreso en
el estudio de este relato histórico. Hace ocho días, en la lección anterior,
vimos el trasfondo del diluvio; hoy estudiamos el relato mismo.
ANTES DEL
DILUVIO:
El texto bíblico
hace muy claro que el diluvio fue provocado por la rebeldía del hombre. Su
pecado fue la circunstancia que lo hizo necesario. El pecado había permeado
todo; toda la tierra estaba corrompida. La tierra estaba llena de violencia;
era todo lo contrario al Huerto de Edén. El mundo se había vuelto en el lugar
más inhóspito imaginable.
Todos vivían en
temor e injusticia; ni podían imaginar lo bueno y lo alegre. La destrucción de
la tierra parecía ser la más razonable reacción.
Dios comunica su
intención a Noé y los motivos para su acción. Ordenó a Noé hacer un arca (la palabra misma
quiere decir "caja", y es una palabra de origen egipcio que se usaba para
nombrar las grandes "cajas" flotantes que empleaban para llevar granos en el Nilo,
que tenía forma de baúl), y en esta arca Noé y su familia se
salvarían de la destrucción. Dios da a Noé instrucciones detalladas en cómo
hacer el arca. El proyecto es un notable esfuerzo para un solo hombre. Pensar
sólo en el tamaño causa admiración; fue 50% más grande que una cancha de
fútbol.
NOTA: Noé se prepara para el juicio del
diluvio, Gn.6:13-22. En la preparación para el diluvio:
· Primero,
Dios comunica a Noé su sentencia de acabar con toda carne junto con la tierra a
causa de su violencia.
· Luego
Dios ordena a Noé que construya un arca de madera diseñada para flotar en el
agua y albergar a los seres vivientes ordenados por Dios para sobrevivir la
destrucción.
Dios mismo da todas las
especificaciones para el arca: Las
medidas aproximadas del arca son:
ü
135
m. de largo (eslora),
ü
22,
5 m. de ancho (manga), y
ü
13,
5 m. de alto (puntal).
El espacio interno se distribuye
en tres pisos y compartimientos; una claraboya o ventana marina en la parte
alta y una sola puerta a un lado del arca.
También los materiales a usarse
fueron especificados incluyendo el uso de brea para la protección contra el
agua y la humedad.
El arca era en preparación al
diluvio que Dios traería sobre la tierra para destruir toda vida.
Algunos
intérpretes bíblicos afirman que la preparación del arca duró 120 años
en referencia al límite de vida que Dios declara en 6:3:
Ø
Sin
embargo, las únicas fechas que el relato provee son el año 500 de la vida de
Noé (5:32), y
Ø
luego
el diluvio en el año 600 de la vida de Noé (7:6).
No se especifica cuándo Dios
ordena a Noé a construir el arca.
El cortar la
madera, hacer las vigas y juntarlas, poner las paredes interiores, elaborar los
tres pisos: todo esto ocupó a Noé y a sus hijos
por un buen tiempo. Los expertos en estos asuntos afirman que el
arca, tal como fue construida, fue sólida y segura, capaz de aguantar las
tormentas del mar. Noé también tuvo que juntar alimento para él, para su familia,
y para los animales que iban a estar con él en el arca.
La construcción
del arca fue una predicación, larga y elocuente, que los contemporáneos de Noé
no quisieron escuchar. Dios anunció de esta manera, por largos años, su
intención de destruir el mundo pecaminoso. En este momento Dios revela el tipo
de destrucción que enviaría al mundo. Se pueden imaginar la burla de que fue
objeto Noé, y en relación con ella notar la persistente fe de Noé (Hebreos
11:7) que condenó al mundo.
La fe de Noé se
ve en las palabras de 6:22 "y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó".
No debemos separar la fe de la obediencia, ni el credo de la práctica. La fe de
Noé no era simplemente un sentido de seguridad en la verdad de lo que Dios
decía, sino una confianza tan sólida que sirvió como base de su actuación. Los
que creen en Dios ponen por obra lo que Él dice. Si confiamos en la verdad de
lo que Dios nos dice, tenemos que actuar en base a esto. No fue fácil para Noé
construir el arca y aguantar el comentario de sus vecinos, pero hizo lo que
Dios le mandó. El testimonio de la fe de Noé nos da ejemplo. Si de veras
creyéramos lo que dice Dios, si realmente tuviésemos fe en su Palabra, la pondremos por obra, en el diezmo, por ejemplo.
Noé es portador de la promesa, instrumento del pacto. Toda la promesa de Dios para la
salvación del mundo va con Noé en el arca. Si el proyecto sale bien, podrá
haber salvación; si el proyecto fracasa, no hay futuro para nadie. Dios
establece su PACTO
con Noé (6:18), y ésta es la esperanza del mundo.
EL DILUVIO:
Terminada el
arca, Dios manda a Noé que entre en ella con su familia y con los animales, y
tiene siete días para hacerlo. Noé continúa firme en la fe y hace todo lo que
Dios dice (7:5).
Llovió sin parar
por cuarenta días con sus noches, brotaron las aguas de los manantiales, y la
tierra se inundó. El agua cubrió todo, más de siete metros sobre las montañas más
altas.
Y el arca
flotaba por encima del agua, y dentro de ella, un poco incómodos quizá,
estuvieron todos los que Dios salvaba, en función de su pacto. En el diluvio el
juicio de Dios contra el pecado quedó claramente declarado, como también su
gracia para con la humanidad.
Después de los
cuarenta días de lluvia, tardaron ciento cincuenta días más antes de que el
arca tocara tierra. La tocó en el monte Ararat, dónde todavía está, según
informes que oímos de cuando en cuando. Se afirma que está atrapada en el hielo
allí y que en fotografías tomadas de avión, etc., se ven huellas de su presencia.
No sería sorpresa el encontrar restos del arca, pero no necesitamos esto para
validar la Biblia.
Dos meses y
medio más tarde se podían ver las montañas, y cuarenta días más tarde Noé abrió
la ventana del arca. Dejó salir un "cuervo", ave que se alimenta con carroña, y
no regresó. Pudo ya sostenerse fuera del arca.
La paloma, ave
que se alimenta con semillas, la suelta luego, no pudo encontrar dónde vivir y
regresó. Una semana más tarde la mandó de nuevo Noé, y esta vez la paloma regresó
con una hoja tierna de olivo en su pico. La tierra se volvía a su normalidad.
Una semana más tarde volvió Noé a soltarla y ya no regresó. Noé entonces abrió
el arca y descubrió que la tierra ya era habitable de nuevo.
Noé esperó en el
arca hasta que Dios le dio órdenes de salir. La fe se expresa en esperar a Dios
y también esperar en Él. En todo, Noé pasó casi un año en el arca. Su salvación
por el arca, en que no se mojó, se simboliza, dice Pedro (1 P. 3:21) por el bautismo.
CUESTIONARIO:
1. ¿Cuál fue la
causa del diluvio?
2. ¿Cómo se hace
manifiesta la fe de Noé?
3. ¿Cuántos días
llovió sin parar y qué altura cubrieron las aguas a las montañas más altas?
4. ¿Por qué se cree
que el cuervo no regresó al arca cuando fue enviado por Noé?
5. ¿Cómo se dio cuenta
Noé que la tierra ya era habitable de nuevo?
6. ¿Hasta qué
momento Noé esperó para salir de arca?
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