sábado, 19 de octubre de 2019

ESTUDIO 19 GÉNESIS 15: BÚSQUEDA AMABLE Y BONDADOSA DE DIOS:


ESTUDIO 19

GÉNESIS 15: BÚSQUEDA AMABLE Y BONDADOSA DE DIOS:

Lectura bíblica: Génesis 15:1-21.
Texto Áureo: Génesis 15:1.
Objetivo: Los alumnos aprenderán a confiar en el Dios bondadoso de Abraham, hacerlo suyo y a confiar en su ayuda, perdón y protección por Jesucristo.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

INTRODUCCIÓN:
La palabra "después" tiene una variedad de sentidos en casi todos los idiomas. Los distintos sentidos están muy relacionados y, a veces, son tan similares que casi no se nota la diferencia. Sin embargo, en algunas ocasiones, es importante notar el significado de esta palabra.
Tal es la situación con el estudio del capítulo 15 de Génesis. El capítulo 15 empieza con la palabra "después". A veces la palabra "después" es solamente una orientación en el tiempo.

Ayuda Hermenéutica:

H310 אַחַר = akjár: de H309; propiamente parte trasera; generalmente que se usa como adverbio o conjunción, después (en varios sentidos):- acosar, consecutivo, descendiente, enviar, espalda, ir (en pos), pasar, perseguir, posteridad, regatón, respaldo, seguir, solicitar. (Strong).

Otras veces puede ser una indicación de un orden; en este caso tenemos que notar que un asunto es antes del otro; es su orden. También la palabra puede indicar causa, o efecto, o reacción. La imaginación fácilmente puede encontrar ilustraciones de cada uso. En cada caso se señala una relación de lo posterior con lo anterior. La pregunta que tenemos aquí es ¿cuál es la relación del capítulo 15 con lo que se narra en el capítulo 14?
El "después" que encontramos aquí indica más que solamente decir que ya han pasado algunos meses o años desde que Melquisedec bendijo a Abram. Lo que tenemos aquí es parte del contenido concreto de esta bendición; es la reiteración del pacto y una especificación de su contenido. La palabra de Dios vino a Abram "en una visión". El capítulo 15 tiene que ver con lo que Abram experimentó en esta visión.

DIÁLOGO:
Dios y Abram conversan; platican de los términos del pacto. Dios inicia el diálogo; el Dios de gracia busca al hombre. Inicia la conversación con palabras amables. Dice:
Ø No temas, Abram.
Ø Luego se identifica diciendo: Yo soy tu escudo, y termina su primer parlamento con una promesa: tu galardón será sobremanera grande.
Son palabras de gracia y misericordia y de tan profundo contenido que merecen ser texto de un sermón, la base de una lección, o el tema de una meditación.
Abram responde, casi en ton de queja. Dice que no busca y no espera otras bendiciones; lo que más quiere es que Dios cumpla con la promesa de un hijo. Si Dios no cumple con esta promesa, las otras no tendrán mucho valor. Para que tener riquezas, fama, prestigio y placeres si no tiene el deseado hijo.
El heredero (a los ochenta años Abram ya pensaba en un heredero) sería un esclavo, apreciado y querido pero esclavo, y eso lo toma Abram como castigo. Acusa a Dios, diciendo: "Tú no me has dado prole". Abram claramente estuvo decepcionado de su Dios.
Dios entiende la frustración de Abram y reitera su promesa. La promesa se da en términos de las dudas de Abram; empieza con una negación: No te heredará éste (el esclavo).
Refuerza la afirmación con una declaración positiva:
§  Un hijo tuyo será él que te heredará.
§  La promesa antes fue más general, en términos de descendencia;
§  Ahora la promesa es específica, en términos de un hijo heredero.

LA PROMESA RITUALIZADA:
El diálogo es extendido, ilustrado y simbolizado.
Dios lleva a Abram fuera para ver las estrellas y hacer el intento de contarlas. Este será el número de tu descendencia, le dice Dios. Aquí (v.6) encontramos un comentario editorial, inspirado por el Espíritu Santo, que introduce uno de los temas teológicos más importantes de la Biblia:
·      "Y (Abram) creyó a Jehová, y le fue contado por justicia".

Es posible que no emplea el vocablo, pero Abram ya sabía que era justificado por la fe.
Dios inicia la ceremonia, el rito del pacto, con un auto identificación. Se identifica en términos de su propósito diciendo que Él es el Dios que le había sacado de Ur de los caldeos a fin de que heredará esta tierra. La palabra "heredar" aquí quiere decir dejar en herencia" y no "recibir como herencia". La promesa es que Abram dejará esta tierra para su descendencia. El énfasis siempre está sobre la descendencia de Abram, y no sobre Abram mismo.

Abram pregunta sobre cómo lo conocerá. No es pregunta de duda, sino es pedir la simbolización o la solemniza ión de la promesa, o sea, la ritualización del pacto. Este acto significativo es semejante a lo que se hace en nuestra cultura en la ceremonia de bodas.
Se pregunta "¿Qué símbolo se da de que se cumplirá fielmente con estos votos?”, y luego se da el anillo. No es que se duda de los votos, sino que la ritualización de los votos es parte del proceso de darlos. Este es el sentido de la pregunta de Abram y la ceremonia que Dios elabora en respuesta.
Dios manda que se elabore una ceremonia semejante a la que se empleaba para concordar convenios entre naciones. La ceremonia se llamaba "cortar un pacto", ya que cortaban los animales en mitades y la persona (o personas) que hacía el pacto pasaba entre las mitades como la solemnización del pacto. Abram prepara la ceremonia y espera. Los zopilotes querían aprovecharse de la situación y Abram se ocupa en ahuyentarlos. Cuando Abram ya no puede Dios le da el anuncio de los años en Egipto, indicando que lo que se ve como falla o falta está también en el plan de Dios. Amplía también la promesa, el contenido del pacto.
En la noche, exhausto Abram, Dios, en su propio tiempo, se compromete. En la forma de un horno humeando y una antorcha de fuego, Dios pasa entre las mitades de los animales. Es importante notar que Dios se compromete. Él mismo, soberanamente, en un rito solemne, hace los votos de un pacto.
Pone su sello oficial sobre las palabras de la promesa. Por su palabra, Dios queda "endeudado" (por así decirlo) con Abram y con su descendencia. Menciona de nuevo la descendencia al especificar los territorios que será la herencia, nombrando los pueblos que en aquel entonces ocupaban estas tierras. Dios es soberano y dueño de todo.

CUESTIONARIO:
1. ¿Qué significado tiene el texto áureo para usted?
2. ¿Qué nota usted en las palabras de Abraham en el 15:2?
3. ¿Qué respuesta específica recibe Abraham?
4. ¿Qué promesa más le hace Dios al decirle que mire a los cielos?
5. ¿Cómo se llamaba a la ceremonia celebrada entre Abraham y Dios?





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