lunes, 14 de octubre de 2019

LA PESCA MILAGROSA: (Lucas 5:1-11)


LA PESCA MILAGROSA:
(Lucas 5:1-11)

“…Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar[1]… Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red…”.
(Lucas 5:1-11)


Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Cuando Cristo terminó de predicar le dijo a Pedro que se dedicara a su ocupación habitual. El tiempo pasado en los ejercicios públicos de la religión durante los días de semana, no deben ser estorbo en cuanto al tiempo, pero pueden ser de gran ayuda en cuanto a la disposición mental respecto de nuestra ocupación secular.
Con qué alegría podemos ocuparnos de los deberes de nuestra ocupación cuando hemos estado con Dios, y de ese modo, ¡santificamos el trabajo por la palabra y la oración! Aunque nada habían pescado, Cristo les dijo que volvieran a echar sus redes. No debemos dejar abruptamente nuestra ocupación, porque no tengamos en ella el éxito que deseamos. Probablemente nos vaya bien cuando sigamos la dirección de la palabra de Cristo.

V.1.  El lago de Genesaret también se conocía como el mar de Galilea o el mar de Tiberias.
La famosa extensión de agua de Galilea se llama de tres maneras:
Ø Mar de Galilea,
Ø Mar de Tiberíades, y
Ø Lago de Genesaret.
Tiene unos veinte metros de largo por trece de ancho. Está situado en una depresión de la superficie de la Tierra a 210 metros bajo el nivel del mar, lo que le da un clima casi tropical. En los días de Jesús tenía nueve poblaciones agrupadas en sus orillas, ninguna de menos de 15,000 habitantes.
Genesaret es realmente el nombre de la hermosa llanura que está al Oeste del lago, y que es muy fértil. A los judíos les encantaba jugar con las etimologías, y le atribuían tres diferentes a Genesaret que destacaban su hermosura:
1) De kinnor, que quiere decir arpa, ya fuera porque «sus frutos son tan dulces como el sonido del arpa», o porque "la voz de sus ondas es tan agradable como la voz del arpa».
2) De gan, jardín, y sar, príncipe; de ahí, «el príncipe de los jardines».
3) De gan, jardín, y asher, riquezas; de ahí, "El jardín de las riquezas».
Aquí nos encontramos con un cambio decisivo en la carrera de Jesús. La última vez que le encontramos predicando estaba en una sinagoga, y ahora se encuentra a la orilla del lago.
Es verdad que volveremos a encontrarle en la sinagoga; pero se acerca la hora en que se le cerrara esa puerta, y su iglesia es ahora la costa o el camino abierto, y su púlpito, una barca. Irá adonde haya gente dispuesta a escucharle.

John Wesley decía:
v "Los que formaron nuestras congregaciones eran los que iban vagando por las montañas oscuras, que no pertenecían a ninguna iglesia cristiana; pero despertaron a la predicación de los metodistas, que los habían seguido por los descampados de este mundo hasta los caminos y los vallados, los mercados y las ferias, los cerros y los valles; que habían puesto el estandarte de la Cruz en las avenidas y en los callejones de las ciudades, en las aldeas, en los pajares y en las cocinas de las granjas, etc.; y todo esto hecho de tal manera y hasta tal punto como no se había hecho nunca desde los tiempos de los apóstoles». «Me gusta un salón amplio -dice en otro lugar-, con un buen cojín y un púlpito majo; pero la predicación en los campos salva almas». Cuando se le cerraba la sinagoga, Jesús salió a los caminos abiertos.

V.2.  Los pescadores en el mar de Galilea empleaban redes, a menudo usaban un peso de plomo en forma de campana alrededor de sus bordes.
Al lanzarse una red al agua, el peso del plomo hacía que se hundiera y cubriera los bordes. El pescador entonces tiraba una cuerda para cerrar la red alrededor del pez. Las redes debían mantenerse en buenas condiciones, de modo que se lavaban para remover las algas y remendarlas.

V.3.   enseñaba desde el barco—véase la nota acerca de Mateo 13:2.

Y se llegaron a él muchas gentes; y entrándose él en el barco—el artículo el, que aparece aun en el texto recibido, carece de autoridad. Debe ser entrándose en un barco”—se sentó, y toda la gente estaba a la ribera
¡Qué cuadro tan gráfico! Provino sin duda de la pluma de un testigo ocular impresionado por la escena. Esto aconteció el mismo día en que dirigió el discurso anterior del cap. 12, cuando sus parientes lo creían fuera de sí por causa de su desinterés en la comida y el reposo; aquel mismo día, retirándose a la orilla del mar, y sentándose, tal vez para recibir la frescura de la playa y descansar, las multitudes nuevamente se agolpan alrededor de él, y quizá siente deseos de alejarse en el bote que siempre estaba guardado a su disposición; no obstante, sin haber descansado, empieza un nuevo curso de enseñanza dirigido a las multitudes ansiosas que cubren la ribera.
En ningún idioma hay algo comparable a las parábolas de nuestro Señor, las cuales son únicas por su sencillez, su abundancia y variedad de enseñanza espiritual. Están adaptadas a todas las clases y grados de desenvolvimiento, y son entendidas por cada uno según la medida de su capacidad espiritual.

V.4.  para pescar—una recompensa generosa por el uso de su barco.

V.4. Cesó de hablar (epausato lalön). Dejó de hablar (aoristo de indicativo en voz media, y participio presente activo, un modismo griego normal). Boga mar adentro (epanagage eis to bathos). El mismo verbo compuesto doble que en el versículo 3, sólo que aquí está en segundo aoristo activo imperativo, segunda persona del singular. Echad (chalasate).

Pedro era el dueño de la barca y por ello se dirigió a él en primer lugar. Primer aoristo imperativo en voz activa, segunda persona del plural. Aquí se dirige a toda la tripulación. El verbo es el término náutico normal para arriar carga o botes (Hch. 27:17, 30). Pero se empleaba de hacer bajar cualquier cosa desde un lugar más alto (Mr. 2:4; Hch. 9:25; 2 Cor. 11:33). Para pescar (eis abran). Este propósito fue algo asombroso que perturbara a Pedro.


V.5.  Maestroseñalando seguramente no un primer conocimiento, sino una relación ya formada.
Toda la noche—el tiempo usual para pescar en aquel tiempo (Juan 21:3), y aun ahora, como pescador, Pedro sabía lo inútil que sería echar su red otra vez, a no ser como un simple acto de fe, en tu palabra de mando, la cual lleva en sí, como siempre, la seguridad de éxito. (Esto demuestra que Pedro habría sido, y por algún tiempo, un seguidor de Cristo).
En esta historia encontramos lo que podríamos llamar una lista de condiciones para un milagro:
1) El ojo que ve. No hay por qué creer que Jesús creó un banco de peces en aquella ocasión. En el Mar de Galilea había bancos fenomenales que ponían el agua como si estuviera hirviendo en grandes extensiones. Lo más probable es que la aguda vista de Jesús percibiera aquel banco de peces, y ahí estuvo el milagro. Necesitamos ojos que vean de veras.
Mucha gente ha visto salir vapor por la tapadera de la cafetera, pero fue a James Watt al que se le ocurrió que se podía aplicar para hacer una máquina de vapor. Mucha anta ha visto caer una manzana; pero sólo a Newton le sugirió aquello la ley de la gravedad. La Tierra está llena de milagros que esperan unos ojos que los vean.
2) El espíritu dispuesto a hacer un esfuerzo. Puesto que Jesús lo decía, Pedro estaba dispuesto a probar otra vez, aunque estaba muy cansado. El desastre de muchas vidas es que se rinden antes del último esfuerzo que podría cambiar las cosas.
3) El espíritu dispuesto a probar lo que parece inútil. La noche, que era el tiempo de la pesca, había pasado. Todas las circunstancias estaban en contra; pero Pedro dijo: "¡Sean las circunstancias las que sean, si Tú lo dices estoy dispuesto a probar otra vez!».
Muchas veces no hacemos nada porque nos parece que no es el tiempo oportuno. Pero, si esperamos a que las circunstancias sean ideales, jamás empezaremos nada: Si queremos un milagro, tenemos que fiarnos de la palabra de Jesús cuando nos dice que probemos lo imposible.

V.6.  su red se rompía—más bien,estaba rompiéndose, oempezando a romperse”, como en el v. 7, “se anegaban”, o empezaban a anegarse”.

V.8.   Apártate de mí, etc.—
¿Quiso entonces que Cristo lo dejara? Claro que no, pues su todo estaba concentrado en él (Jn.6:68). Fue más bien: “¡Ay de mí, Señor! ¿Cómo puedo yo estar en este resplandor de gloria? Pecador como lo soy yo, no es compañero idóneo para ti”. (Comp. Is.6:5).

V.10. No temas—esto nos hace ver cómo el Señor entendió las palabras de Pedro.
Cuanto más elevado lo consideraban, tanto más grato era al espíritu del Redentor. Nunca le causaron pena manifestando conceptos demasiado elevados de él. Desde ahora—señalando una etapa nueva de su conexión con Cristo.
Lo anterior fue sencillamente Os haré pescadores. Pescarás hombres—“¿Qué pensarás, Simón, asombrado de esta pesca, cuando yo he de traer a tu red lo que empobrecerá toda esta gloria?” Véase la nota acerca de Mateo 4:18.

V.11. dejándolo todo
Esto hicieron antes (Mateo 4:20); ahora lo hacen de nuevo; pero después de la crucifixión ellos están en sus barcos una vez más (Jn.21:3). En semejante situación esto es fácilmente concebible. Sin embargo, después de Pentecostés parece que abandonaron finalmente su vocación secular.

Conclusión:

La redada de peces fue un milagro. Todos debemos, como Pedro, reconocernos como pecadores, por tanto, Jesucristo podría apartarse de nosotros con toda justicia.
Pero debemos rogarle que no se vaya; porque, ¡ay de nosotros si el Salvador se aparta de los pecadores!
Más bien roguemos que venga y habite en nuestro corazón por fe, para que pueda transformarlo y limpiarlo. Los pescadores abandonaron todo y siguieron a Jesús, cuando prosperó su trabajo. Cuando las riquezas aumentan y somos tentados a poner en ellas nuestro corazón, y dejarlas entonces por Cristo, es digno de gratitud.
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Nota y Bibliografía:
[1] agra = (ἄγρα, G61), presa, atrapamiento (de ago = conducir). Se utiliza solamente en relación con la pesca. En Lucas 5:4 significa el acto de atrapar peces: «para pescar»; en el v. 9 significa los peces conseguidos: «la pesca que habían hecho».
Nota: Para zogreo, traducido «pescador» en Lucas 5:10, véase CAUTIVO (LLEVAR CAUTIVO, ESTAR CAUTIVO), B, Nº 3.
-    e-Sword-the. LEDD.
-    Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 14-10-2019.







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