ESTUDIO
20
GÉNESIS
16: LA IMPORTANCIA DE ESPERAR EN DIOS:
(PRIMERA
PARTE)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Lectura bíblica: Génesis 16:1-16.
Texto Áureo: Génesis 16:2.
Objetivo: Los alumnos
descubrirán los malos resultados de no esperar en las promesas de Dios que
siempre tienen su cumplimiento.
INTRODUCCIÓN:
El
gran ejemplo de la fe, Abram, a veces mostró que no la tenía en perfección. Las
ocasiones son múltiples, y ahora estudiamos otra de ellas. Su ayuda idónea era
también su compañera de dudas, y según la historia bíblica, también la que inició
este lapso de fe.
En la historia
de hoy vemos que a veces tenemos que esperar a Dios y a veces tenemos que tomar
la iniciativa para cumplir con su voluntad. En la lección de hoy vemos que
Abram y Sara tomaron la iniciativa cuando debieran de haber esperado en la
promesa de Dios.
Ya hemos visto
cómo Dios protegió su propósito, cuidando a Sara a fin de que no tuviera hijo
con otro hombre, aunque fuese con el Faraón de Egipto. Esta experiencia debió
haber sido suficiente para enseñar a Abram y Sara la importancia de esperar a
Dios. Si Dios tenía un propósito especial para ellos, tal como les fue
revelado, lo conveniente para ellos hubiera sido el esperar en Dios. Pero, aun
nosotros tenemos problemas a veces en saber si debemos tomar la iniciativa
nosotros o esperar en Dios.
SARA TIENE UNA
IDEA:
Sara, a pesar de
ser objeto del cuidado especial de Dios, parecía ser más impaciente que Abram, porque
fue ella que sugirió a Abram que ya era tiempo de hacer algo si iban a tener la
familia que Dios les había prometido. Pensaba que posiblemente ya era tiempo
para ayudarle, ya que le culpaba por la situación, diciendo que Jehová la había
hecho estéril (v.2).
Sara ya había
perdido toda esperanza. El entusiasmo de Abram la sostenía por un tiempo, pero,
debido a su edad --75 años--, y al tiempo que ya había esperado,
decidió ya no esperar más.
Concluyó que era
imposible que tuviera hijo. Optó por una práctica usual en la tierra y la época
en que vivía. Aunque Dios nunca lo había aprobado, en aquellos días era común
que un varón tuviera más de una esposa. Muchas veces las "otras" esposas eran "concubinas",
o sea, esclavas. Las esclavas de la casa se consideraban esclavas de la señora,
y ella, ama de la casa, podía disponer de ellas como quería. Los hijos de las
esclavas eran legítimamente posesión de la dueña y ella podía tratar con ellos como
propiedad, excepto cuando eran hijos del amo.
En este caso los
hijos no eran esclavos, sino hijos legítimos y herederos. Pero los hijos eran legalmente
hijos de la dueña. Sara mejoraría considerablemente su posición teniendo "prole",
o sea, hijo que fuera legalmente de ella.
Sara entonces persuade a Abram. La Biblia dice que Abram atendió al
ruego de ella. Esto nos deja pensar que Abram quizá hubiera esperado un tiempo
todavía, y que no estaba totalmente de acuerdo. Pero debido a que ella lo
solicitaba, él cumplió con sus deseos. Abram se muestra más como débil aquí que
como hombre de poca fe.
LA SOLUCIÓN SE
VUELVE TRISTE:
La solución no
fue tan fácil y placentera como lo había pensado Sara. Agar, habiendo llegado
al estatus de esposa, ya no quería reconocer su condición de esclava. Por
supuesto, tenía razón según nuestros conceptos de justicia y los conceptos promulgados
en el tiempo de Moisés unos 500 años más tarde. Pero debemos recordar que Sara
vivía en otro tiempo y de acuerdo con otras costumbres. Lo que ella esperaba de
Agar* era diferente de las intenciones de su esclava.
Agar, por otro
lado, no mostró el comportamiento de una creyente, aunque viviendo en la casa de
Abram, podemos opinar, sabía que Dios había hablado con su amo, y seguramente
sabía del pacto que habían concordado, como también las promesas de este pacto.
Ayuda Hermenéutica:
*H1904
הָגָר = Jagár: de derivación incierta (tal
vez extranjero); Jagar, madre de Ismael:-
Agar.
H3458 יִשְׁמָעֵאל = Yishmaél: de H8085 y H410;
Dios oirá; Jismael, nombre del hijo mayor de Abraham, y de cinco israelitas:- Ismael. (Strong).
Además estaba
enterada del propósito del trato que tuvo con sus amos; ella pecó queriendo conservar
a su hijo para ella misma. Esto lo muestra en su subsiguiente huida. Ella no se
identifica con el pacto; no se incluyó a sí misma en el círculo del pacto, ya
que, saliendo de la tienda de Abram, su marido, salió del círculo del pacto.
Tampoco incluyó en el pacto a su hijo.
Abram era del mismo sentir que su señora. Después de todo
vivía en el mismo mundo y al mismo tiempo.
Cuando Sara se
quejó del comportamiento indebido de su esclava, Abram le dijo "He aquí, tu
sierva está en tu mano". Antes de juzgar negativamente a Abram
debemos notar que el ángel de Jehová le dijo a Agar, después de que salió, "Vuélvete a tu
señora y ponte sumisa bajo su mano”.
DIOS OYE (Y VE):
El ángel no
solamente mandó a Agar a regresar al ambiente de la promesa, sino también le
dio su propia promesa. El niño sería padre de mucha descendencia y tendrá un
nombre especial. Este nombre es "Ismael" que quiere decir "Dios oye". El nombre se
destaca porque no hay mención en el texto de una oración de parte de Agar, ni
de que estuviera dispuesta a orar. Quizá el nombre fue puesto para un
testimonio a Abram y a Sara.
Aunque los
tiempos lo permitían, Dios no aprueba la injusticia de ellos, y tampoco el
hecho de que tomaran en sus propias manos el cumplimiento de la promesa de
Dios. El nombre les avergüenza y les hace recordar que deben confiar en la
promesa de Dios, y que Él oye sus oraciones.
Agar responde
llamando a Dios por un nombre especial, que también puso por nombre al lugar.
El nombre que puso es LAHAI ROI, "el Dios que ve".
Ella, a pesar de
que iba huyendo del portador de la promesa, aprendió que Dios la estaba
vigilando.
Dice las palabras del v.13-14 con algo de asombro. Las palabras ¿no he visto
también aquí al que me ve? muestra que cayó en la cuenta de que Dios
la tuvo en cuenta. No solamente ella, sino también Abram y Sara aprendieron que
debían esperar en Dios y esperar a Dios. El mensaje de Dios se dirige principalmente
a Abram quien tuvo que aprender esperar a Dios. Las promesas de Dios son
firmes, esperamos su cumplimiento.
V.13. Hemos Observado a Tres Personas Cometer Errores
Graves:
(1) Sarai, que tomó el
asunto en sus propias manos y dio una sierva a Abram;
(2) Abram, el que llevó a cabo el plan pero que,
cuando las cosas empezaron a marchar mal, se negó a participar en la resolución
del problema; y
(3) Agar, que huyó del
problema. A pesar de esta caótica situación, Dios demostró que siempre puede
hacer que las cosas ayuden a bien (Rom.8:28).
Sarai y Abram
aun así recibieron el hijo que tan desesperadamente anhelaban, y Dios resolvió
el problema de Agar a pesar de la negativa de Abram a meterse en la solución
del problema.
Ningún problema
es demasiado complicado para Dios si uno está dispuesto a permitirle que lo
ayude.
CUESTIONARIO:
1. ¿Qué revelan
las palabras de Sara "ya ves que Jehová me ha hecho estéril"?
2. ¿Cómo se
justifica que Abraham haya aceptado la sugerencia de Sara?
3. ¿Qué actitud tomó
Agar al verse en estado de su amo?
4. ¿Intervino Dios
en el problema de Abraham, Sara y Agar?
5. ¿Qué significa
el nombre Ismael?
6. ¿Con qué nombre
llama Agar a Dios y qué significa?
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