Parte II Método Básico De Estudio: (Edras 7:10)

                                                                           Parte II

Método Básico De Estudio:

 

“Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir [^H1875 דָּרַשׁ = Darásh. Escudriñar…Strong] la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”. (Edras 7:10)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Ayuda Pastoral Educativo:

Cabe mencionar aquí la importancia de usar bien LAS HERRAMIENTAS, como por ejemplo el Diccionario Bíblico, para ver que “bautizarse” significa sumergirse en algo, no tiene por qué ser necesariamente en agua. Podría ser bautizarse, sumergirse en Cristo.

Asimismo podría hacerse al texto la primera pregunta básica: ¿Qué entendía un judío cuando se le decía que se bautizara en el nombre de Jesús? Un judío entendía muy bien que bautizarse en Su Nombre, era reconocerle como el Mesías (Señor y Cristo, Hechos 2:36), que es lo que viene 2 versículos antes del texto.

 

“…Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”. (Lucas 3:16). 

 

¿Qué significa este texto? ¿Habla de que en un mismo bautismo hay Espíritu Santo y fuego? No, porque ni siquiera dice esto. Hay dos bautismos aquí:

Ø En Espíritu Santo, y

Ø Fuego.

Para saber qué significa, apliquemos otra norma de estudio bíblico, que es la del contexto. ¿Qué viene antes y después del texto en cuestión? Por ejemplo, si lees el siguiente versículo, el v.17, verás que el Señor recogerá el trigo en Su Granero y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

Allí tienes, en el contexto cercano, el significado del fuego. No habla del Bautismo del Espíritu Santo, sino del juicio. La palabra “bautismo” significa “sumergir” o “inmersión” y así sabemos que los que reciben el bautismo de fuego serán sumergidos en fuego que nunca se apagará. Se trata del juicio de los Injustos, no de Pentecostés.

Así vemos otra vez la importancia de dejar que la misma Biblia nos diga lo que ella significa, acomodando lo espiritual a lo espiritual y observando el contexto cercano. Recordemos un refrán hecho famoso entre alumnos de la Biblia alrededor del mundo: “un texto sin su contexto, es un pretexto”.

 

3- La Última De Las Tres Preguntas Fundamentales De Análisis Es La De Aplicación:

Responda a la verdad y obedézcala.

Pregunta: ¿Cómo lo aplico en mí vida? (Hechos 22:8-10)

¿APLIQUE?

 “¿Cómo lo aplico en mi vida?”.

Es un punto muy flaco en la vida de muchos creyentes, el paso en el estudio de la Palabra cuando decimos: “¿y ahora, qué hago con esto?”. Santiago 1:22 dice: “Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”. Dios quiere que Su Palabra tenga impacto en nuestras vidas.

Por ejemplo, en 2 Timoteo 3:16 vemos que la Palabra es “útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”.

Consideremos cómo Dios quiere hacer contigo todas estas cosas a través de Su Palabra. Entonces, tiene que haber algo para aplicar en tu vida como consecuencias de haber estudiado la Palabra de Dios. En Ezequiel 33:31-32 el profeta escuchó a Dios decirle cómo la gente reaccionaría a su ministerio, y no fue una palabra muy animadora. Dios le dijo que los judíos vendrían y escucharían sus palabras, pero no las pondrían por obra, antes ellos escucharían como los que se entretienen escuchando música, y nada más.

Pero escuchar o estudiar la Palabra de Dios no son pasatiempos espirituales, son deberes que conllevan un gran responsabilidad, la de “guardar”, de “poner por obra”, de aplicar la Palabra de Dios. En Santiago 1:22 hay dos opciones:

·      Hacedor o

·      Engañador.

Así de sencillo.

¿Cuál de los dos quieres ser? Los que quieren ser hacedores, porque aman al Señor y quieren agradarle, quieren seguirle, porque creen que ÉL sabe más y mejor que nosotros, pueden hacerse estas siete preguntas de APLICACIÓN, y contestarles de forma específica y personal:

 

1. ¿Hay un pecado que confesar y apartar de mi vida?

2. ¿Hay una promesa para creer y con la cual alentarme?

3. ¿Hay un buen ejemplo que seguir o imitar?

4. ¿Hay un mandamiento que obedecer?

5. ¿Hay un mal ejemplo, un tropiezo o un error del cual debo guardarme y evitar?

6. ¿Hay una oración que repetir o imitar?

7. ¿Hay un pensamiento acerca de Dios o un atributo de Dios para apreciar?

 

No siempre habrá todas estas cosas en cada texto, sino que muchas veces tres o cuatro destacarán, y esto variará de texto en texto, según el contenido. Por ejemplo, si no ves ningún pecado en el versículo, no trates de torcer el texto para hacer salir algún pecado.

Si no hay, deja esta pregunta con “no” escrito al lado, o en blanco, y pasa a la siguiente. Cuando termines las siete preguntas, repasa tus Respuestas y decide sobre una APLICACIÓN personal y específica para tu vida de lo que has ido respondiendo. Escoge lo que crees que debes hacer para hoy.

De hecho, es bueno cultivar el hábito de hacer estas preguntas cada día en el tiempo devocional, cuando leemos la Palabra de Dios y pasamos tiempo en Oración para empezar el día. Después de leer una Proción breve, si haces estas preguntas estás asegurado de que vas a encontrar algo de “alimento espiritual” y APLICACIÓN para ti para ese día, y tendrás una buena orientación en la Palabra de Dios antes de salir de casa.

¡Es el desayuno espiritual! Pero después, en los tiempos que dedicas a estudiar la Palabra más detenidamente, cuando llegues a la tercera pregunta fundamental de análisis: “¿Cómo lo aplico en mi vida?”, contesta esas preguntas y tendrás la respuesta que buscas.

Resumiendo, el método básico es leer, observar (haciendo preguntas y contestándolas), meditar sobre el texto, su significado y su aplicación en tu vida, y siempre procura apuntar lo que OBSERVAS y aprendes en este proceso. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (1 Tim. 2:15). ¡Qué así sea en nuestras vidas!

Ayuda Prácticas N°: 1

 

Nota: Si desea, puede sacar esta ayuda de memoria y llevarla en su Biblia.

 

Oración:

 

OBSERVACIÓN: del texto y sus implicancias.

¿Qué dice el texto?

1.      ¿Quién? (Personas (a).

2.      ¿Dónde? (Lugar).

3.      ¿Cuándo? (Tiempo).

4.      ¿Qué? (Evento, argumento o idea central).

5.      ¿Cómo? (Método o manera en que se desarrolló lo central).

6.      ¿Por qué? (Razón por qué sucede lo central en tal forma).

Y finalmente…).

7.      ¿Así qué? (Resultado).

 

INTERPRETACIÓN: de los hechos y sus  implicancias. ¿Qué significa? Clarifique palabras o hechos no claros. Luego resuma con sus propias palabras lo que el autor quiso decir a sus lectores.

1.      Buscando el sentido bíblico armónico.

2.      Buscando el sentido más natural del  lenguaje usado.

3.      Buscando el sentido original.

 

APLICACIÓN: de las lecciones aprendidas.

-          ¿Qué lección surge del pasaje?

-          ¿Cuál es la lección que debemos aplicara nuestras vidas?

-          ¿Cómo voy a aplicar los principios aprendidos?

Ayuda Prácticas N° 2

Ejemplo de un estudio basado en Marcos 4:35-41:

     Observación:

¿Quién? Jesús, los discípulos, la multitud.                                      (vv.35, 36).

¿Dónde? En el Mar de Galilea, Israel (Palestina)                              (3:7; 4:1).

¿Cuándo? En la noche.                                                                          (v. 35).

¿Qué? La actuación asombrosa y reveladora de Cristo ante sus discípulos en medio de una violenta y mortífera tempestad.

¿Cómo? Reprendió a la tempestad mostrando que él implícitamente estaba actuando con autoridad divina.                                                      (vv. 39, 41).

¿Por qué? Para proteger a sus discípulos y desafiar la fe de ellos    (vv. 39,40).

¿Así qué? Jesús salvó a sus discípulos e hizo que ellos pensaran mucho más profundamente en la identidad y la persona de su “Maestro”. ¿Qué otro poder que no sea el de Dios puede calmar una tempestad?                           (v.41).

Interpretación:

Jesús revela que posee una autoridad que sólo puede haber derivado de Dios y se preocupa por la seguridad de sus discípulos cuando su autoridad para estimular la fe de ellos en él.

A los lectores originales, quizás los creyentes perseguidos de Roma o de Israel en la década del 60, este mensaje les habría animado y consolado en la tempestad de la persecución que amenazaba su fe.

El autor relata este episodio de la vida del Señor para estimular la fe y aumentar la confianza de los discípulos en medio de pruebas difíciles.

Aplicación:

Debemos examinarnos profundamente, tanto como los discípulos en el barco, con respecto a nuestra fe en Cristo especialmente en el contexto de pruebas y situaciones que nos amenazan. ¿Es nuestra confianza en Cristo y su poder sólo de palabra o es real?

¿Estamos dispuestos a arriesgarnos como discípulos de Cristo y a seguir confiando en Él a pesar de las amenazas que rodean?

Cristo me salvará y jamás me abandonará. Pondré mi confianza en él en cuenta a mi vida y le seguiré como discípulo a pesar de toda situación negativa que enfrente. (Aplicación personal según el caso, etc.).

 

V.      A Meditar Lo Estudiado:

Ayuda Hermenéutica:

 

Según el Diccionario Expositivo de las Palabras del Antiguo Testamento, la palabra hebrea para MEDITAR es “hagah” ^{(C. Strong palabra G1897)}.

Hagah, significa: «meditar; gemir; llorar, rugir; pronunciar; hablar».  Hagah, es un vocablo común tanto en hebreo antiguo como moderno.   Propio únicamente al Antiguo Testamento hebreo, parece ser un término   onomatopéyico^[1] que refleja los suspiros y murmullos que los antiguos   hacían cuando meditaban. Este es el significado que se encuentra en el primer caso del verbo: «Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino    que meditarás en él día y noche» (Josué 1:8 LBA: La Biblia de Las   Américas). Tal vez la cita más famosa sobre «meditar» sobre la Ley de día  y de noche vea Salmo 1:2.

 

Finalmente, es importante y también saludable que aprendas a meditar = [Reflexionar] lo que estudias. Tranquilo, que no estamos hablando de cosas místicas, ni de meditación transcendental, sino de la meditación cristiana. Es algo que se ha ido perdiendo en nuestro mundo moderno porque corremos mucho y parece que no tenemos tiempo para pensar, para reflexionar.

La meditación cristiana es sencillamente tomar el texto o el tema y examinar sus distintas facetas como un joyero mira un diamante, una faceta tras otra. Por ejemplo: medita sobre Juan 3:16.

 

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

 

Léelo Varias Veces.

Apunta lo que se te ocurra acerca del versículo. Ponte a meditar, dividiendo el versículo en facetas, es decir, en frases, palabras, puntos principales, o de cualquier forma, y a continuación piensa exclusivamente sobre cada faceta.

“De tal manera”, ¿Qué quiere decir esto?

Por cierto, que no quiere decir de cualquier manera. “Dios”,

¿Quién es y cómo es?; “amó”,

¿En lugar de qué? ¡Gracias a Dios! que dice “amó” y no “aborreció”, ¿verdad?

¿Cómo sería si Dios nos aborreciera? “Que ha dado a su unigénito”, ¿Quién es? ¿Por qué dice unigénito, qué significa esto? ¿Qué significa cuando dice que le “ha dado”?, ¿Qué es esa acción de dar?

Y así por el estilo, ¿sabes qué estás haciendo? Meditando. Escribe las cosas que piensas, captándolas en tinta sobre el papel.

 

 

  

 

Guía De Estudios O Examen Cognitivo.

 

EL MÉTODO BÁSICO:

Para ensayar con Las Herramientas y con el Método Básico, vamos a estudiar Mateo 6:19-21.

 

1.    Primero, lee el pasaje de principio a fin tres veces sin parar. Ahora, apunta tus primeras impresiones acerca del mensaje del pasaje.

 

2.      Segundo, empieza “el bombardeo” de preguntas. Comienza con las del periodista, que te orientarán acerca del contexto del pasaje.

1- ¿Qué? ¿Sobre qué habla el pasaje?

2- ¿Dónde? ¿Dónde tomó lugar este discurso?

3- ¿Cuándo? ¿Cuándo fue dicho esto?

4- ¿Quién? ¿Quién lo dijo, y a quién?

5- ¿Cómo lo dijo, de qué manera, en qué circunstancia o situación?

6- ¿Por qué? ¿Por qué lo dijo, cuál era su propósito?

 

3.     Tercero, repasa la sección de las notas que habla de las tres preguntas fundamentales de análisis, y aplica esas preguntas al texto, versículo por versículo.

 

v.19

¿Qué dice?

 

¿Qué significa?

 

¿Otros textos que hablan del mismo tema?

¿Contexto cercano?

¿Palabras que deben ser definidas?

 

¿Cómo lo aplico en mi vida?

 

v.20

¿Qué dice?

 

¿Qué significa?

 

¿Otros textos que hablan del mismo tema?

¿Contexto cercano?

¿Palabras que deben ser definidas?

 

¿Cómo lo aplico en mi vida?

 

v.21

¿Qué dice?

¿Qué significa?

 

¿Otros textos que hablan del mismo tema?

¿Contexto cercano?

¿Palabras que deben ser definidas?

 

¿Cómo lo aplico en mi vida?

 

4.   Repasa los comentarios sobre la meditación, y pasa un tiempo concentrado y meditando sobre estos versículos, también orando al Señor que ÉL te ilumine y te hable a través de Su Palabra, y que guíe tus pensamientos.

Apunta los aspectos del texto que escoges para meditar y las Observaciones o conclusiones que sacas.

 

5.     Recordando que hemos de aplicar la Palabra de Dios, ahora haz las siete preguntas de aplicación y contéstales acerca de este texto.

Recuerda que no se trata de decir “sí” o “no”, sino de especificar la respuesta en cada caso:

1- ¿Hay un pecado que confesar y apartar de mi vida?

2- ¿Hay una promesa para creer y con la cual alentarme?

3- ¿Hay un buen ejemplo que seguir o imitar?

4- ¿Hay un mandamiento que obedecer?

5- ¿Hay un mal ejemplo, un tropiezo o un error del cual debo guardarme y evitar?

6- ¿Hay una oración que repetir o imitar?

7- ¿Hay un pensamiento acerca de Dios o un atributo de Dios para apreciar?

 

Aplicación Personal:

 

6.      Encomienda el tiempo del estudio al Señor en oración, diciéndole qué has aprendido de Su Palabra, qué entiendes de lo que ÉL te dice a través de ella, y cuál va a ser aplicación.

Comprométete con ÉL en oración y pide Su ayuda para llevarlo a cabo y agradarle.

 

7.       No te olvides de seguir con los lápices de colores.

Si no lo has hecho antes, trabaja ahora leyendo y marcando Tito 3.

 

Concluyo:

 

Estas meras indicaciones no bastan para hacer ver cómo la elaboración de un método^[2] en teología tiene su especificidad concreta. En efecto, su punto de partida, a diferencia de la filosofía, es «dogmático» en el sentido de que se identifica con la Palabra de Dios, entendida globalmente, que nunca podrá poner en discusión la reflexión teológica^[3] sin fallar a su estatuto epistemológico^[4], a su misma constitución de inteligencia de la fe.

Esta Palabra de Dios es la que exige ser excelente, es decir, conocida y comprendida cada vez mejor. En esta inteligencia de la fe la teología procede con su propio método.

 

Así pues, el objeto del trabajo teológico es la fe de los miembros en su referencia a la Divina Revelación, respecto a la cual la teología se pregunta:

v ¿Qué es lo que significa?,

v ¿Cómo puede interpretarse y hacerse entendible para el hombre?,

v ¿Cómo destacar la importancia interior que tiene para é1?

En estas preguntas, el sujeto es la misma comunidad eclesial [los ministros de Dios], en cuyo interior y en cuya comunión vive y está colocado el mismo teólogo, para inquirir como a Esdras 7:10-12.

___________

Nota y Bibliografía:

[1]  onomatopeya. (Del lat. tardío onomatopoeia, y este del gr. ὀνοματοποιΐα). f. Imitación o recreación del sonido de algo en el vocablo que se forma para significarlo. Muchas palabras han sido formadas por onomatopeya. 2. U. en algunos casos para referirse a fenómenos visuales; p. ej., tic nervioso, zigzag. 3. Vocablo que imita o recrea el sonido de la cosa o la acción nombrada. Microsoft® Encarta® 2009.

[2] método. (Del lat. methŏdus, y este del gr. μέθοδος). m. Modo de decir o hacer con orden. 2. Modo de obrar o proceder, hábito o costumbre que cada uno tiene y observa. 3. Obra que enseña los elementos de una ciencia o arte. 4. Fil. Procedimiento que se sigue en las ciencias para hallar la verdad y enseñarla. ~ real. m. Vía administrativa del Estado para la tramitación de las preces de los fieles a la Santa Sede. Microsoft® Encarta® 2009.

[3] teólogo, ga. (Del lat. theolŏgus, y este del gr. θεολόγος). adj. teologal. 2. m. y f. Persona que profesa la teología o tiene en esta ciencia especiales conocimientos. 3. Estudiante de teología. Microsoft® Encarta® 2009.

[4] epistemología. (Del gr. ἐπιστήμη, conocimiento, y -logía). f. Doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico. Microsoft® Encarta® 2009.

-     Carlos Tomás Knott. Introducción a la Hermenéutica Bíblica. Edit. Clie.

-     e-Sword-the. LEDD.

-     Biblia de Estudio RYRIE.

-     Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 19//07//2019. MISIÓN BAUTISTA: “Emanuel”. Puyango-Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa.  Cel. 942-562691-Tumbes. 

charlyibsh@hotmail.com

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