LOS PROBLEMAS DE LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA: (1 Jn. 4:4).

 

LOS PROBLEMAS DE LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA:

Introducción:

"Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" (1 Jn. 4:4).

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Siempre me han dicho como o cuando empieza la guerra espiritual, y he respondido desde el momento que he ha aceptado a Cristo como mi Salvador; Porque antes de venir a él pertenecía al mundo de las tinieblas (mundo del diablo), ahora soy del mundo de la luz Porque Dios es Luz. En una de las historia Bíblicas más antiguas, el corazón de un mortal queda atrapado en el fuego cruzado entre un líder rebelde y el Rey del Universo. Según Satanás, Dios ha comprado el corazón de Job protegiéndolo a cambio de su lealtad.

Como respuesta a la acusación de soborno, Dios permite a Satanás probar a Job con una serie de pérdidas desgarradoras. Inmediatamente después del sufrimiento de Job tres amigos y un espectador hacen peor su desgracia acusándole de esconder un pecado que explicaría un sufrimiento. En una serie de elocuentes argumentos y de una ira que aumentaba cada vez más, Job y sus amigos se insultan y se alienan mutuamente hasta que Dios habla desde una tormenta y termina el conflicto.

E Israel también es permitido pasar por este proceso de zarandeo permitido por Dios a Satanás. Afirmaciones que explican por qué Israel se ha convertido en objeto de la ira en lugar de las bendiciones de Jehová = Ha-Shem “El Nombre”. En el Nuevo Testamento encontramos otro caso en la cual Satanás pide permiso al Mesías para zarandear al apóstol Pedro, y poner fin a su auto esfuerzo de querer ayudar al Señor Jesús, en su camino al Calvario para cumplir el mandato de Jehová = Ha-Shem “El Nombre”.

Aunque Dios no dio a Job las respuestas que éste estaba buscando, su historia se combina con el resto de las Escrituras para darnos un vislumbre del antiguo arte, y aun  en este tiempo de la guerra espiritual en la cual Satanás es permitido a actuar contra las personas del Antiguo y Nuevo Testamento, y aun en estos tiempos, parece que la iglesia ha olvidado los designios de Satanás actuando en estos últimos tiempos, será por la modernidad que en estos últimos años que el mundo disfruta y ha olvidado al enemigo acérrimo de Dios y sus santos veamos este corto tema de la “Guerra Espiritual”.

Este estudio habla de Satanás y sus demonios, y de la estrategia que él utiliza para arruinar la vida cristiana que usted tenga, y si es posible, destruirle. En el Antiguo Testamento encontramos a cuatro personas que tuvieron un enfrentamiento directo con Satanás. A partir de sus experiencias, aprendemos cosas como:

Ø  Los objetivos de su vida a los que apunta Satanás;

Ø  Las armas que utiliza para atacarle;

Ø  Los propósitos que aspira a conseguir,

Ø  Y  las defensas que Dios pone en manos del cristiano.

Le invito a que por favor recuerde que este libro constituye un manual bélico para el soldado cristiano. No es una lectura devocional para el cristiano que se ha "ausentado sin permiso" de las filas. Es una guía tremendamente seria para el cristiano comprometido, que se ve inmerso en el campo de batalla y quiere aprender cómo salir victorioso.

Le ruego que no lea estas páginas a toda velocidad. Léalas cuidadosamente, sobre todo las muchas citas extraídas de La Palabra de Dios. Pídale al Espíritu Santo que le ayude a comprender y asimilar esas verdades, en el nombre de Jesucristo. En estos capítulos no encontrará "paja". Estos estudios representan las verdades esenciales, los fundamentos sólidos como la roca, de lo que Dios me ha enseñado acerca de la batalla en que se halla inmerso el cristiano, después de haber pasado muchos años de estudio y combate. He puesto en práctica estas verdades en mi propia vida y en mi ministerio. No cabe ninguna duda de que Satanás hará todo lo que pueda para impedir que usted se beneficie de este tema a tratar. Le distraerá, le hará perderse en caminos secundarios. Intentará confundirle, o quizá hacer que usted critique lo que lee. Se las arreglará para interrumpir su lectura. Le sugiero que pida ayuda y protección al Señor mientras estudie estas páginas.

"Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" (1 Jn. 4:4). Desde un punto de vista posicional, usted está en Cristo, y está libre del poder de Satanás.

. . . el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo. (Col. 1:13).

Mi objetivo en este libro es el de ayudarle a experimentar esta victoria de una forma práctica. Las verdades contenidas en estas páginas no le servirán de nada si no las pone por obra. Satanás disfruta viendo a los cristianos cargándose de todo tipo de conocimientos intelectuales sobre la victoria, sin que éstos redunden en sus corazones, porque esto crea en los creyentes una falsa sensación de seguridad, lo cual los convierte en presa fácil de Satanás. Lo que le proporcionará bendición no es leer estas verdades, ni siquiera disfrutarlas. Lo que supondrá una bendición en su vida es practicar esas verdades. Por consiguiente, con la ayuda del Espíritu, determine poner por obra tales cosas.

Recuerde: no está luchando por la victoria, sino desde ella, ¡porque Jesucristo ya ha derrotado a Satanás! ... y despojando a los principados ya las potestades [poderes satánicos], los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz [por medio de Cristo]. Col. 2:15.

Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Jn. 12:31.

Y ellos le han vencido a Satanás por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la  muerte. Ap.12:11

Y ahora, ¡por la victoria!

Ejemplos: Escuche a unos alumnos de nuestro seminario en el curso de nuestra maestría que les había invitado en su época de internado como alumnos del programa de bachiller para liberar a un endemoniado que al final no supieron que hacer ya que esto era para ellos un tema nuevo y a la final salieron vencidos no pudieron hacer nada para liberar al poseído, creo que es un tema dejado por temor o por no dar mucha fama al diablo y a sus demonios pero es necesario enseñar no porque lo diga yo, sino que es necesario enseñar a nuestro alumnos a usar las  armas que Dios nos ha dejado en su Palabra, para tratar estos asunto sin temor, ni misterio según Efesios 6:10-12 ¿Contra quién?, ¿Con qué? 6:13-20. Los enemigos del creyente son las huestes demoníacas de Satanás, siempre reunidas para combate mortal.

Recuerdo a mi hermana X casada en mi tierra natal, cuando éramos niños mi hermanita en su cama en las noches veía a los duendes (demonios) que por un huequito la llama un hombrecito y mi hermanita  en las noches le daba mucho miedo pero yo no veía nada, mi madre la insultaba por este hecho, yo tuve la oportunidad de escuchar su silbido que era la del duende (demonio que se presenta  como un hombrecito pequeño) una noche cuando ya era más joven ya que yo venía tarde en las noches a mi casa escuche su silbido (cuando el silbido es despacito se dice que está cerca) que se me paralizo todo el cuerpo se pararon mis pelos como se dice y corrí como loco le comente a mi madre este asunto dando la respuesta que era el duende (demonio); escuche en un reportaje por la televisión de nuestra selva de las amazonia hablar sobre la aparición del chullachaqui (demonio) que es un hombrecito pequeño de un metro de altura que trata de hacer perder a las personas, tomando forma de un amigo o familiar para lograr hacer que las personas lo sigan en la selva y se pierdan.

O en la sierra los conocidos Muqui (demonio) esto me comento un hermano en la ciudad de Huancavelica cuando me invitaron a predicar, él era un minero cuando una noche estaba solito trabajando  en su hora de descanso se apareció un Muqui como un pequeño minero y comenzó a trabajar, y así siempre se aparecía y una vez le dijo que él (Muqui) trabajaría por él pero con una condición que le traiga coca y alcohol eso era todo y verdad este demonio trabajaba por el hermano pero esta relación se rompió cuando le pedio que le traiga a un niño pero el hermano no lo acepto y termino el trato.

Cuando  me invitaban a la represa del Mantaro la Hidroeléctrica en Huancavelica-Quichuas, en la casa de un hermano que me hospedaban había algunos niños que en las noches veían sobre su cama en el techo descendían de un agujero negro muchos niños para jugar con ellos, pero sus padres no lo veían pero todos jugaban, era algo insoportable ya que nadie podía hacer nada, para expulsar a los demonios, un medio día vino el pastor para almorzar con toda la familia y de repente aparecieron estos niños para jugar con los niños de la casa pero los padres y mi amigo el pastor tampoco veía a los niños visitantes, casi todas las noches que me hospede en la casa del hermano me era imposible reconciliar el sueño no podía dormir bien.

Bueno habría mucho que contar sobre estos personajes conocidos por estos nombres pero todos en realidad son los demonios que toman formas de niños o duendes como lo conocemos común mente.

Cuando comentamos sobre estos hechos muchos pastores dicen que todo esto es el producto de comer muchos frejoles (porotos) en forma sarcástica, ya que ellos dicen que todo esto es la imaginación hasta donde se ha llegado, a pesar que la Palabra de Dios dice de su presencia de estos personajes conocidos como los demonios [añadidos].

Cuanto de verdad actual es la participación de los demonios en el mundo, o solo es una fantasía que muchos quieren desconocer en su actuar en estos tiempos veamos este estudio basado en el libro de Unger Merrill F. “Los Demonios Según la Biblia”. Que nos ayudara actuar de acuerdos a los principios bíblicos.

-Wilbur M. Smith.

LOS PROBLEMAS DE LA DEMONOLOGÍA BÍBLICA: (I)

(Mateo 15:9)

 

“Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”.

(Mateo 15:9)

La importancia de la demonología, ya sea considerada dentro de la Biblia como una rama de la teología revelada o extra bíblicamente, como un aspecto de la ciencia de la religión, es realmente enorme. Dentro y fuera de la Biblia, sus ramificaciones son significativas y de gran  alcance. Considerada bíblicamente, aparece prominentemente en la página sagrada, y especialmente en el Nuevo Testamento tiene un lugar destacado.

Junto con la angelología y la satanología, forman una rama indispensable de la teología sistemática que trata del mal sobrenatural. Como tal, constituye la única base verdadera para comprender y evaluar extraños y complejos fenómenos que han dejado perplejos al mundo antiguo y moderno.

Considerada extra bíblicamente, forman un amplio campo de investigación, ya sea como una rama de la religión comparada o como estudio de las supersticiones populares.

Como el fenómeno demonológico prevalece casi universalmente entre gentes de diferentes religiones y diversos grados de cultura; desde la más remota antigüedad hasta el presente, es prácticamente imposible interpretar con exactitud y evaluar correctamente el fenómeno religioso y las prácticas de diferentes pueblos, que frecuentemente están confusamente entretejidas capaz de distinguir claramente este asunto.

Sin tal conocimiento básico, no se puede esperar que el estudiante de religiones, no importe cuál sea el mérito de su trabajo, realice evaluaciones exactas o llegue a conclusiones válidas. Sus opiniones sobre el cristianismo y religiones no cristianas serán incompletas y erróneas.

A pesar de la importancia de la demonología bíblica en la esfera de la teología cristiana y en el campo de la religión comparada, os problemas y perplejidades que la rodean son innegables y provocan a un diligente estudio e investigación para llegar a su solución:

1)      Primero: Tenemos el problema del silencio de la revelación;

2)      Segundo: El problemas de la exactitud de la interpretación;

3)      Tercero: El problema de la prevalencia de la superstición; y

4)      Último: El problema de la preponderancia de la duda.

 

I.       EL PROBLEMA DEL SILENCIO DE LA REVELACIÓN:

Esta fase del problema, aunque existente, es relativamente de poca importancia:

1)      Primero: El tema del mal sobrenatural, incluye a Satanás y los demonios, tiene un lugar tan prominente en las páginas de las Sagradas Escrituras, y hay tal riqueza de pasajes pertinentes para ser expuestos, que, aunque está el problema del silencio de la revelación en ciertas fases circunscritas del tema, sin embargo, no hay barrera para una compresiva presentación de la materia.

2)      Segundo: Esta fase de la dificultad es manifiestamente más imaginaria que real; porque si Dios es reticente en ciertos aspectos de la verdad divina, ¿deben los hombres tratar de hablar o desear conocer más allá de lo  que está escrito? ¿No será que aquello que no está revelado está fuera del campo del conocimiento legítimo y para el hombre en su presente estado pecaminoso no sea más que simple curiosidad?

Sin embargo, debemos tener en mente los límites del conocimiento humano; por ejemplo, en una fase aparentemente tan importante de este tema, como es el origen de los demonios, Ezra Abbot acertadamente observa: “La Escritura es casi silenciosa”¹⁾. Hay otros puntos menores de este tópico, donde el investigador, con excusable celo por su estudio, pudiera desear una revelación más completa.

II.     EL PROBLEMAS DE LA EXACTITUD EN LA INTERPRETACIÓN:

No obstante, los límites aparentes impuestos al conocimiento humano por la Omnisciencia divina, el problema real es de interpretación más que de silencio en la revelación:

·   ¿Podemos acaso decir que todo lo que ha sido revelado sobre el tema ha sido expuesto acertada y completamente?

En otras palabras:

· ¿Podríamos afirmar que cada aspecto de la demonología bíblica ha sido tratado completado completa, sistemática y exhaustivamente?

Esta pregunta aparentemente sólo puede recibir una respuesta negativa, y esto nos marca el rumbo que el estudio y la investigación deben tomar.

Sin embargo, no debemos suponer que los conceptos erróneos y la confusión que enmarañan este campo de investigación sean debidos principalmente a la negligencia, pese la atención dada a este tema, bajo ningún concepto puede estar descrita como acorde a su importancia; y su exposición en la teología sistemática promedio es excesivamente esquemática, si es que se ha dado algún espacio.

Los errores de interpretación pueden imputarse a un estudio equivocado del tema, pues es voluminosa la literatura que lo trata como fenómeno de la ciencia de la religión o como un registro de las supersticiones populares.

No obstante, mucho de lo que ha sido escrito, ha sido victimado por el extremismo:

·       Por un lado, el ulraemocionalismo, que da rienda suelta a una credulidad romántica y el libre de la imaginación, resulta en extravagante superstición.

·    Por el otro lado, el ultraracionalismo, en evidente reacción, estrictamente pasando por alto lo sobrenatural y adoptando presuposiciones sin ningún respaldo con respecto a lo milagroso, que:

Ø Resulta en interpretaciones incompletas y conclusiones incorrectas.

De allí que la observación de Edersheim concerniente a la demonología judía:

·      “Mucho de lo que ha sido escrito es erróneo y ha hecho equivocar a muchos”. ²⁾

Puede ser ampliada para describir toda la demonología –ética, rabínica y bíblica.

III.   EL PROBLEMA DE LA PREVALECENCIA DE LA SUPERSTICIÓN:

Sería dificultoso encontrar un tema más lleno de la más fantástica distorsión e incomparable extravagancia que la demonología popular, privada del control de las verdades de la revelación divina.

En este campo, la imaginación popular ha corrido desenfrenadamente y se ha refocilado temerariamente desde las oscuras edades de la antigüedad.

Multitudes incontables a través de los siglos han vivido y muerto en las garras de un espantoso terror y absurdo superstición, bajo la esclavitud del sobrenaturalismo maligno:

·      Los excesos no han quedado confinados a las masas crédulas,

·      Rudas e ignorantes,

·      Sino que sacerdotes,

·      Profesionales,

·      Rabíes y talmudistas han sido, en muchos casos, los que promulgan extrañas prácticas y protagonizaron perversiones populares.

Hasta la demonología judía ³⁾, a pesar del casto y elevado ejemplo de las Escrituras del Antiguo Testamento, para el tiempo de nuestro Señor había degenerado en un sistema de una superstición casi increíble y extravagante, en fuerte contrate con las enseñanzas del Antiguo y Nuevo Testamento.

La especulación rabínica legó a extremos absurdos. Por las enseñanzas de los hombres, los maestros de la ley, en este asunto, como en muchos otros, hicieron a un lado el consejo de Dios y enseñaron “como doctrina, mandamientos de hombres” (Mt. 15:9).

 

“Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”.

 

Nota: Mt. 15:8-9: Jesús cita un pasaje en Isaías que describe la práctica de los fariseos y escribas (vv. 8, 9; Is. 29:13 de la LXX). La profecía de Isaías tuvo una aplicación para la gente de su día, pero se aplica también muy especialmente a los líderes religiosos del primer siglo. La cita señala dos faltas graves:

(1)   Servían a Dios “de labios para afuera”, cuando a Dios le importa primero la condición del corazón; y

(2)   Substituían con mandamientos de los hombres, o sea, con su tradición, la doctrina de Dios. Dios no recibe tal culto. Por lo tanto es vano e infructuoso. No tiene ningún beneficio. Por el contrario, es un culto engañoso, pues los que rinden tal culto piensan que agradan a Dios y se sienten satisfechos y seguros en su religión.

La demonología cristiana, bajo el impacto poderoso y efecto purificador de la revelación del Nuevo Testamento, permaneció en un alto nivel por varios siglos, y la demonología de los primeros padres de la Iglesia prácticamente era la del Nuevo Testamento ⁴⁾.

Sin embargo, pronto degeneró, y para el tiempo de la Reforma, la extravagancia había proliferado a tal grado que ni siquiera el gran Lutero ⁵⁾ se vio enteramente libre de ella, atribuyendo una mórbida y exagerada actividad a los demonios en sucesos comunes, como incendios, accidentes u otras desgracias.     

En los tiempos modernos, hasta en los pueblos civilizados, las personas no han quedado sin culpa por extremos tales como la quema de “brujas” en la hoguera. Un vestigio de superstición curioso, aunque menos crudo, es la práctica prevaleciente en la iglesia romana de encender cirios.

El significado preciso que debe darse a este rito, que nos lleva a los métodos antiguos de mantener a los malos espíritus bajo control por el fuego, es que “en cualquier lugar en donde se encienden y colocan estas velas los poderes de las tinieblas deben alejarse temblando y huir aterrorizados”. ⁶⁾

En las tierras que casi no han sido tocadas por el efecto purificador e iluminador de la Biblia, la oscuridad y esclavitud del error y la superstición son verdaderamente lastimosas. Por miedo los hombres han pasado “toda la vida sujetos a servidumbre” (Heb.2:5). Todo el ambiente religioso, en el cual el antiguo Israel fue divinamente elegido para ser testigo y guardián de la verdad del único y verdadero Dios, estaba lleno de demonismo:

·      Los genios de la antigua Babilonia se trepaban por todas partes,

·      Se metían bajo las puertas,

·      Llenaban cada rincón,

·      Espiaban amenazantes desde paredes y grietas, y

·      Exigían implacablemente encantamientos,

·      Oraciones mágicas, y

·      Veneración religiosa para su apaciguamiento.

La misma condición existía en la antigua Asiria. Una riqueza de fantásticas concepciones demoniacas, muy perecidas a la babilónica, se descubre también en la religión arábiga⁷⁾ según la cual los demonios andaban por todas partes, asechando en espera de los incautos.

Tan profundamente se ha arraigado en los árabes del desierto la idea de su “Jinn” (o “genios”) que se disculpan cuando tiran algo, no sea que le peguen a alguno de ellos:

Ø Así, cuando entra a bañarse, o

Ø Derraman agua en el suelo, o

Ø Bajan el balde dentro del pozo, o

Ø Entran a un lugar impuro,

Ø El buen hijo del desierto dice:

“¡Con permiso, oh benditos!”.

Los ritos mágicos y encantamientos del folklore árabe son así tan numerosos como la babilonia; y donde ellos existen, es seguro que se encuentra la superstición demoniaca. El folklore árabe es increíblemente elaborado, tratando libre y fantásticamente con asuntos tan abstractos como: el sexo, las ropas, la comida las formas de apariencia, las habitaciones y as cortes de justicia de los demonios.

Ellos están divididos en varias clasificaciones, tales como espíritus de agua y tierra demonio de árboles o de casas y otras. ⁸⁾

Siguiendo las extravagancias del Corán⁹⁾, los demonios son considerados tanto buenos como malos. De acuerdo con su demonología, algunos malos demonios (Jinn) se convirtieron al islamismo y llegaron a ser buenos y fieles espíritus, siervos de Dios y protectores del hombre:

Ø  La religión Persa: De acuerdo con el Zend-Avesta, representa a los demonios como creaciones del espíritu destructor independiente en un sistema dualista y los considera responsables de todo lo que es sucio y corrupto en el mundo.¹⁰⁾

Ø  Los Antiguos Egipcios: Dividían el cuerpo en treinta y seis partes, con un demonio diferente asociado con cada parte. Los malos sueños y las pesadillas son considerados, por lo general, por el salvaje de la jungla, como la obra de los malos demonios.

Las supersticiones grotescas y los ritos bizarros relacionados con la adoración de los demonios, son prácticamente interminables en su variedad:

Ø  Los espiritistas Chinos: Necesitan las buenas cosas de su existencia anterior y son entonces suplidos con modelos de casas, vestimentas falsas, dinero ficticio y otras comodidades.

Ø  En Parte de la India: Las danzas diabólicas y los sacrificios sangrientos, a menudo son empleados para calmar a los demonios ofendidos.

Ø  El Zend-Avesta está más libre de superstición y se acerca a las Sagradas Escrituras cuando representa a Zoroastro ahuyentando los demonios al encantar: “La voluntad del Señor es la ley de santidad”, y también por medio de la oración y la guarda de la ley ¹¹⁾.

Ø  En el judaísmo, los rabíes no parecen hecho uso de métodos tan arduos para ahuyentar los demonios, como garrotazos, puñales, tiros, o sacudimientos, aunque estas prácticas todavía rigen en muchas partes del mundo.

IV.   EL PROBLEMA DE LA PREPONDERANCIA DE LA DUDA:

Hoy, en una era de progreso científico e iluminación, la barrera más efectiva para un entendimiento adecuado de la demonología, no es el fanatismo abrazándose crédulamente a una mera superstición, sino el escepticismo radical que rechaza todo lo sobrenatural.

Este obstáculo de un racionalismo incrédulo es particularmente formidable, además, puesto que se ha extendido entre hombres de estudio, que de otra manera estarían eminentemente preparados para investigar este campo.

La seriedad de la posición escéptica aparece cuando la simple definición de demonología como “la investigación sistemática del tema de espíritus malos o demonios” enseguida proyecta la investigación al terreno de lo sobrenatural.

Como lo sobrenatural está sobre las leyes naturales del universo físico y envuelve una esfera de realidad más allá del control de la experimentación y la estricta investigación científica, el historiador de religión, dependiendo puramente de métodos científicos y deducciones, sin la ayuda de la revelación divina, quizá no encuentre aquí un aspecto propio de una completa investigación.

Es verdad, que puede restringirse a ciertos aspectos del tema, como el examen de demonios o espíritus malos, como una rama de la ciencia de la religión, o un estudio de las supersticiones populares, pero sus prejuicios con respecto a lo sobrenatural, inevitablemente viciarán sus interpretaciones e invadirán sus conclusiones.

Limitado de esa manera, lo mejor que podrá hacer será catalogar simplemente los hechos, sin interpretación o inducción:

Ø En el momento en que intente más, estará pisando un territorio en el cual no está capacitado para actuar;

Ø puesto que al desechar lo sobrenatural, él rechaza substancialmente el testimonio de la demonología bíblica, que está basada sobre lo sobrenatural y provee el único criterio verdadero para el entendimiento y la evaluación de los diversos y asombrosos fenómenos que se encuentran en este campo.

La impotencia total del historiador naturalista de religiones al tratar con hechos demonológico se enfatiza cuando se analiza la naturaleza precisa de estos fenómenos, cuya esfera es la del mal sobrenatural. Consecuentemente, el fenómeno puede ser descrito primero como “sobrenatural” y segundo como “mal”.

En su doble caracterización aparece la doble dificultad que presenta el tema y las dos razones por las que aparece la incompetencia del historiador naturalista para tomar e interpretar los hechos del caso.

El conocimiento de lo sobrenatural puede venir solamente a través de una revelación sobrenatural, ya que está sobre y más allá de la ley natural. Más todavía, es obvia que la verdad revelada puede ser entendida sólo a través de la fe en la revelación, y en consecuencia, en el Revelador:

·    La fe implica que humildemente nos damos cuenta de nuestra limitación como criatura, como también de una clara percepción de la infinita sabiduría de Dios.

·     El rechazar lo sobrenatural es, de por sí, incredulidad, lo cual corta el contacto con Dios y su revelación.

La calificación de “mal” complica más el asunto y hace cualquier intento naturalista doblemente azaroso. Los poderes con los cuales hay que tratar no solamente están sobre el plano de lo natural, y por eso son más sabios y poderosos que el hombre, que está en el plano natural, sino que son “malos”. Desean y pueden engañar y guiar erradamente. Resisten la luz porque están en tinieblas. Luchan en contra de la verdad porque están en error y en rebelión contra Dios, y la verdad glorifica a Dios.

Cualquier tentativa naturalista para descubrir la verdad en el plano de la revelación divina, no importa lo sincero o científico que sea, está inevitablemente condenada de antemano al fracaso y la decepción.

El hombre natural, sin la protección ni la guía del Espíritu de Dios no sólo no puede “percibir” o “conocer” asuntos que pertenecen al Espíritu de Dios (1 Cor.2:14).

“Pero el hombre natural^{[Animal. RV1909]} no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. (1 Cor. 2:14). 

Ayuda Hermenéutica:

Natural: ^G5591 ψυχικός = psujikós: de ^G5590; sensitivo, i. e. animado (a distinción por un lado de ^G4152, que es la naturaleza más alta o renovada; y por el otro de ^G5446, que es la naturaleza más bajo o bestial):- animal, natural, sensual. (Strong).

v.14: El hombre Natural*: Mejor, animal^[RV1909] o sensual. I., e., e inconverso (Vea Judas 19) donde se usa el mismo vocablo (trad. “sensuales”, RV1960, “mundanos”, 1977) (Biblia de Estudio RYRIE. Pág. 1607), indicando aquí una persona que no tiene el Espíritu [Comp. Rom.8:9]).

 

1 Corintios 2:14:        

R159 Ψυχικός se refiere al hombre que sólo posee vida natural (v. 14), la cual se opone a la vida regenerada (πνευματικός en el v. 15).

BD190 (1) Μωρία ἐστίν significa: se considera como locura (comp. 1:18).

Sino que está sujeto a ilimitado error y perversión, siendo presa de espíritus engañadores y doctrinas de demonios**⁾ (1 Tim.4:1).

**) ^G1142: δαίμων = daímonde δαίω daío  (distribuir fortunas); demonio o espíritu sobrenatural (de naturaleza mala):- demonio.^G1140 δαιμόνιον = daimónion: neutro de un derivado de ^G1142; ser demoníaco; por extensión deidad:- endemoniado, demonio, dios. (Strong).

^G1140 δαιμόνιον, ου, τό.

A). Demonio, espíritu maligno: Mt. 7:22; 9:33–34; 10:8; 11:18; 12:24; 12:27; 17:18; Mr. 1:34; 1:39; 7:29–30; 16:17; Lc. 4:41; 7:33; 8:2; 8:27; 8:29; 8:30;  8:33; 8:35; 8:38; 9:49; 11:14–15; 11:18–20; 13:32; Jn. 7:20; 8:48–49; 10:20–21; 1 Cor. 10:20–21; 1 Tim. 4:1; Stg. 2:19; Ap. 9:20; 16:14; 18:2.

B) Deidad, divinidad: Hch. 17:18. (Léxico griego-español NT.).

Es sin duda, a incapacidad del hombre natural^{[animal. RV1909]} para aprender la verdad espiritual, junto con la clara enseñanza escritural del principio del engaño demoniaco, a lo que debemos atribuir el extremismo, que, como se ha observado, caracteriza notoriamente este tema.

Sin embargo, en lo que concierne al resultado final, es de poca importancia si el exceso toma la dirección de un irreprimido emocionalismo popular, produciendo un folklore imaginativo, o sigue el camino de un racionalismo infiel, considerando toda manifestación de lo sobrenatural como superstición.

En cualquier caso, el hecho es substancialmente el mismo:

1)      El primer caso: la verdad es pervertida al ser mezclada con el error.

2)      En el segundo caso: está distorsionando en una tentativa de separarla del error:

Ø  En cualquier de los dos casos, los hechos se violan, y

Ø  la compresión del tema se oscurece.

Se descubren así dificultades y preguntas de no poca importancia que estorban el estudio de este tema. Su solución es imperativa para un entendimiento adecuado del tema en su totalidad. Puede decirse que el centro de a dificultad se encuentra en el problema de interpretación.

La gran cantidad de material contenido en el Antiguo Testamento ofrece un campo prometedor para una sana exégesis. Debido a los excesos a los cuales ha sido frecuentemente expuesta la interpretación –por un lado una ingenua credulidad y por el otro un escepticismo racionalista- se hacen más necesarias que nunca detalladas y válidas exégesis para averiguar a verdad.

“¿Por qué el hombre sin entendimiento creer tanto que nada existe, sino o que él ha visto?”. ¹²⁾

___________

Notas y Bibliografía:

1) Smith’s Dictionary of the Bible, I, 548; comp. Jhon L. Nevius, Demon Possession and Allied Themes, 5ª.  Edición, pp. 269, 270.

2) Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah, I, 607. Véase también “Jewish Angelology and Demonology” en II, apéndeci XIII, 748-763.

3) Edersheim, I, 142 482; y II apéndice XVI, 770-776.

4) F. C. Conybeare, “The Demonology of the New Testament”, Jewish Quartery Review, VIII, 600.

5) L.T. Townsend, Satan and Demons, p. 45; Lynn Thorndike, History of Magic and Experimental Science, VI, 533 558, 601.

6) W. M. Alexander, Demonic Possession in the New Testament, p.45.

7) Taufik Canaan, Daemonenglaube im Lande Der Bibel, pp. 1-49. R. Campbell Thompson, Semitic Magic: Its Origen and Development (Londres, 1908), Vol. III de “Oriental Religion Series” de Luzac.

8) Canaan opus citatus, pp. 8, 9.

9) Sura 46: 28.

10) Michael Gruenthaner, “The Demonology of the Old Testament”, Catholic Biblical Quarterly, enero 1944, VI, 19, 20.

11) W. M. Alexander, opus citatus, p. 49.

12) Edmund Spenser, The Faerie Queene, editado por J. C. Smith, II, tercer estrofa.

-      e-Sword-the. LEDD.

-      Biblia de Estudio RYRIE.

-      UNGER, Merrill. Los Demonios Según La Biblia. Edit. Las Américas. Primera Edición. 1952.

-  Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 17//06//2018. MISIÓN BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II.  Cel. 942-562691-Tumbes.

charlyibsh@hotmail.com

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