martes, 15 de marzo de 2022

PARTE II EL DIVORCIO:

 

PARTE II

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

EL DIVORCIO:

Las Escuelas de Hillel, y Shammai; Y la Enseñanza de Jesús.

El divorcio es un tema complejo, polémico y nada nuevo en la historia de la humanidad. Afecta la totalidad del ser humano: física, moral y espiritualmente.

Produce consecuencias a sus protagonistas y a los que les rodean. Por ello es conveniente considerar sus diferentes puntos de vista desde la antigüedad hasta nuestros días.

2.1.  Las Escuelas de Hillel y Shammai:

Hillel y Shammai eran rabinos judíos que fundaron dos escuelas de pensamiento filosófico y religiosos:

Ø Hillel, muerto alrededor del año 10 a. C., enseñaba que el judío podía divorciarse de su mujer por cualquier causa.

Ø Shammai, contemporáneo de Hillel, sostenía que el divorcio solo se permitía por causa de adulterio.

Las dos escuelas aceptaban el divorcio, solo diferían en su interpretación de Deuteronomio 24:1.4, texto que usaban como base para respaldar sus tesis.

 

“Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casaY salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad”. [1]

Mientras una interpretación lo impuro o vergonzoso como algún pecado de índole sexual, la otra creía que podía incluir desde una desobediencia al esposo hasta cualquier descuido en sus obligaciones de esposa.

2.2. La Enseñanza De Jesucristo:

En el tiempo de Jesús, prevalecía el concepto de Hillel, acentuado, además, por una profunda discriminación de la mujer, que no tenía derecho a divorciarse.

Así encontramos el ambiente ideal para que los seguidores de Hillel sometieran a Jesús a la trampa de definir su posición frente al divorcio.

La enseñanza de Jesús se registra en tres de los evangelios: Mateo 5:31-32; 19:3-10; Marcos 10:2-12 y Lucas 16:18. Atendiendo a la similitud del texto dividiremos estos pasajes en dos grupos de estudio:

Ø Textos con restricción –Mateo 5:31-32 y 19:3-10- y

Ø Textos sin restricción: Marcos 10:2-12 y Lucas 16:18.

A. Textos Con Restricción.

Se llaman así porque encontramos en ellos la cláusula restrictiva “a no ser por causa de…”.

Veamos el primero de ellos.

 

Jesús y el divorcio:

 

“También fue dicho: Cualquiera que repudie [despide] a su mujer, dele carta de divorcio Pero yo os digo que el que repudia [divorcia] a su mujer, a no ser por causa de fornicación* [adulterio], hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada [ ], comete adulterio**”.

(Mt. 5:31-32. RV1960) 

 

Ayuda Hermenéutica:

*G4202 πορνεία = porneía: de G4203; prostitución (incluido adulterio e incesto); figurativamente idolatría: - fornicación.

**G3429 μοιχάω = moijáo: de G3432 (voz media) cometer adulterio: - adulterar, cometer adulterio. (Strong).

En el Sermón del Monte, Jesús declara, por primera vez, de una manera extremadamente clara y concluyente: Cualquier divorcio motivado por otra causa que no sea el adulterio no rompe el matrimonio. Por lo tanto, si ambos cónyuges deciden casarse de nuevo, cometerán adulterio, ya que delante de Dios continúan siendo un matrimonio.

No obstante perece claro que el interés de Jesús en este pasaje se enfocaba, más que en la validez del matrimonio posterior al divorcio, en el peligro al que se sometió a la mujer repudiada sin causa válida, como se desprende del versículo 32: “que cometa adulterio.

En el segundo pasaje encontramos la declaración más extensa y definida de Jesús en todos los evangelios.

 

Jesús Enseña Sobre El Divorcio:


Aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se alejó de Galilea, y fue a las regiones de Judea al otro lado del Jordán Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole [para probarle] y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?... El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?... Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?... Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así… Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación = [a no ser por causa de…” Versión libre], y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera… Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. (Mateo 19:1-10. RV1960)

Aquí encontramos la misma cláusula restrictiva. “a no ser por causa de…” [En algunas versiones dice “salvo por causa de”], pero el contexto es más amplio que el del anterior. Examinemos algunos puntos:

·      “… para probarle…”.

El texto indica que los fariseos se acercaron con una intención clara: tentar a Jesús. Querían que se parcializara por una de las dos corrientes de la época. El Maestro definió su posición, que se acercaba mucho a la escuela de Shammai.

·      “… por cualquier causa…”.

Este segundo elemento nos deja ver que los fariseos que entrevistaban a Jesús eran partidarios de la escuela de Hillel. Lo innovador en esta enseñanza de Jesús es que se eliminara la pena de muerte para el adultero, registrada en la ley (Lv.20:10; Dt.22:22). La costumbre de matar a ambos cónyuges se mantenía en Israel en tiempos de Cristo, como lo prueba el episodio de la adúltera en Juan 8:1-11.

·      “… lo que Dios juntó, no lo separe el hombre…”.

Los defensores del matrimonio indisoluble usan este texto para decir que aquello que Dios ha unido (y entienden que todo matrimonio es unido por Dios) no pueden separarlo los hombres. Ahora bien, el pasaje bíblico no dice que el hombre no puede separar lo que Dios juntó, sino que “no lo separe”, lo cual indica que el hombre tiene capacidad para separar lo que Dios quiso tener unido, es decir, el matrimonio.

Creo que el texto era más una crítica de Jesús al divorcio por cualquier causa” –muy frecuente en el pueblo judío-, que una prohibición expresa del Maestro a todo tipo de divorcio.

·      “… a no ser por causa de fornicación…”.

De nuevo se nos presenta aquí la restricción que tanto ataca la escuela de Hillel. Esta expresión la usan algunos para indicar que se refiere a los casos en que el esposo comprobaba, al consumar [el acto sexual] el matrimonio, que su esposa no era virgen, y que por tanto había fornicado.

·      “…Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse…”.

La actitud de los discípulos de Jesús frente a Su declaración es opuesta a la enseñanza que acaba de darles, lo que nos muestra que también fueron influenciados por la corriente de Hillel.

 

B. Texto Sin Restricción.

Los llamados así porque carecen de la cláusula restrictiva que contienen los pasajes comentados del Evangelio de Mateo. Veamos entonces el primer de ellos.

Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?... Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y repudiarla…Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo DiosPor esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino unoPor tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo,y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella;… y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio. (Mr. 10:2-12 RV1960).

 

En 1987, en Gran Bretaña, hubo 398,000 matrimonios -35% de personas divorciadas- y 165,000 divorcios. Durante los últimos 25 años, el promedio de divorcios ha aumentado en 600%, el más alto en la Comunidad Europea. En Estados Unidos 66% de los matrimonios terminan en divorcio. [2]

Observe las iglesias veinticinco años atrás, el mismo tiempo de los estadistas, y véalas hoy. ¿En qué difiere la realidad de su iglesia con los promedios seculares actuales? ¿Está cambiando la base bíblica de nuestra teología acerca del matrimonio o estará el espíritu del maligno (1 Jn. 4:3), operando en la iglesia de hoy, engañando aun a los escogidos en cuanto a su vida conyugal?

 

En el 2018 se reportaron 16,742 divorcios Perú:

La tasa de divorcios en el país representa 5 por cada 10,000 habitantes, siendo la Provincia Constitucional del Callao la que registra la tasa más alta, al reportar 13 por cada 10,000 habitantes.

Este pasaje es paralelo a Mateo 19. El contenido es prácticamente el mismo, por lo que todo lo dicho sobre aquel es válido para este. No obstante, estudiaremos lo que enfatizamos en el mismo.

·      “… En casa sus discípulos…”.

Esta es una de las diferencias que hay entre este texto y el de Mateo. Como parece que los discípulos pensaban como Hillel, y les molestó la respuesta de Jesús al asunto del divorcio, continuaron tratando el tema con el Maestro en la casa.

Cabe entonces suponer que Jesús reafirma su enseñanza, pero en este caso, como ellos creían que la mujer de la que hablaba se había divorciado sin causa justificada, no incluye la cláusula restrictiva.

·      “… Cualquiera que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio…”.

Si el único evangelio fuera el de Marcos, tendríamos que deducir que Jesús desaprobaba el divorcio bajo cualquier condición, aunque existiese adulterio en el matrimonio.

Afortunadamente tenemos cuatro. Así, pues, aunque no se registre la cláusula restrictiva en este Evangelio de Marcos, el concepto de Jesús era el mismo que se relata en Mateo. Debemos tener en cuenta que los únicos evangelistas que estuvieron al lado de Jesús fueron Mateo y Juan.

·      “… Y si la mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio…”.

En esta ocasión, Jesús hablaba de la mujer que se divorciaba, sin haber adulterio, en cuyo caso quedaba expuesta a cometer adulterio si decidía casarse después de recibir carta de divorcio.

·      El último texto evangélico respecto a la enseñanza de Jesús sobre el divorcio es Lucas 16:18.

Cualquiera que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio. Y el que se casa con la divorciada por su marido comete adulterio”. (Versión Libre)

 

Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera”. (Lucas 16:18. RV1960)

Este pasaje es una porción sin contexto alguno. Es más, algunos eruditos creen que Lucas se basó en Marcos, porque este evangelio ya circulaba cuando Lucas escribió el suyo; por lo que no refleja la cláusula restrictiva de Mateo. En cuanto a la posición de Jesús, podemos decir que ratifica en este pasaje que la única causal de divorcio es la infidelidad conyugal.

2.3.  La Enseñanza Apostólica:

Cuando el apóstol Pablo se refiere en sus escritos al tema del divorcio, no lo trata en profundidad, sino que lo hace parte del contexto general de los temas familiares que tanto afectaban a aquellos creyentes influenciados por la sociedad griega. Así podemos ver en 1 Corintios 7 se refiere a:

·      Los creyentes casados (vv.1-11).

·      Los creyentes casados con incrédulos (vv. 12-16).

·      Los creyentes solteros (vv. 25-34).

·      Los padres de las vírgenes (vv. 36-38).

·      Las viudas (vv.39-40).

Entonces los primeros cristianos consentían el divorcio por dos razones concretas:

1. Adulterio.

2. Abandono del creyente por su cónyuge incrédulo.

 

Ya en la iglesia primitiva. Lactancio (250-325 d. C.).

Pollentius, y Ambrosiaster (s. IV), sostenían que la parte inocente de la pareja podía volver a casarse.

San Agustín, considerado uno de los más grandes teólogos, sostuvo bastante tiempo la posición de que el matrimonio es indisoluble, pero luego escribió un Auto de duda”, y reconoció que la excepción dada en Mateo, podría significar autorización para volver a casarse tras el divorcio por adulterio.

Conclusiones:

Después de analizar el delicado tema del divorcio, podemos resumir lo siguiente:

·      El plan de Dios es el matrimonio estable.

·      La enseñanza de Jesús permitía el divorcio y nuevo casamiento del cónyuge inocente solo por causa de adulterio.

·  Según la enseñanza combinada de Jesús y Pablo solo hay dos causas justificadas para el divorcio:

v Adulterio, y

v abandono del cónyuge.

·  De acuerdo a Pablo pareciera que la persona que llega a Cristo divorciada tiene derecho a contraer nuevo matrimonio.

·     ¿Puede volver a casarse el cónyuge inocente? Esta es la conclusión más controversial debido a que es difícil determinar la parte inocente, ya que ambos cónyuges normalmente contribuyen a la separación.

____________

Nota:

[1] Este pasaje no dispone sanción divina alguna por el divorcio; por el contrario, simplemente reconoce que ésta era una práctica común entre los israelitas. Si la mujer recibía una carta de divorcio quedaban anulados todos los derechos del marido a la dote que ella había traído al matrimonio.

Cuando Jesús discutió sobre este pasaje con los fariseos, declaró que Moisés permitía el divorcio a causa de la dureza del corazón humano, por lo que Dios nunca favoreció el divorcio (véase la nota a Mateo 5:31-32*).

*Los fariseos interpretaban las enseñanzas de Moisés sobre el divorcio (Deut.24:1) en el sentido de que un hombre podía repudiar a su mujer virtualmente por cualquier motivo. Jesús se opone aquí a este abuso, y restringe el divorcio a los que son por causa de fornicación, una expresión que define cualquier desviación de las claramente establecidas normas bíblicas para la actividad sexual (por ej. homosexualidad, adulterio, fornicación y prostitución; véanse también el texto y la nota a 1 Cor.7:10-11**).

**No yo, sino el Señor: Jesús no se refirió a todos los detalles posibles de la vida matrimonial, pero le pidió a sus discípulos que guardaran el orden creado por Dios y nunca deshicieran el vínculo matrimonial (Mateo 19:3-9). Una pareja cristiana debe dar testimonio al mundo manteniendo indisoluble su matrimonio. Ella representa el verdadero pacto de amor y quienes la forman deben vivir y crecer en el espíritu de perdón y reconciliación. Habiéndose referido al matrimonio ideal, Pablo, quien conocía la realidad de las tensiones y los fallos humanos, menciona la permisibilidad del divorcio (y si se separa [Mateo 5:11]).

Esta autorización de divorcio está sometida a una muy estricta regulación: no adulterio, lo cual significa que no puede haber un nuevo matrimonio, en este caso a menos que se lleve a cabo con la persona de que previamente se había divorciado (quédese sin casar, o reconcíliese con su marido [Mt.5:11]). No está claro por qué Pablo habla desde la perspectiva de la mujer, pero el principio se aplica a ambos sexos.

Aunque esta sección contiene la más amplia declaración paulina sobre el tema del divorcio y el nuevo matrimonio entre cristianos, no encierra todo lo que tiene que decir la Biblia sobre este tema (véase el texto y las notas en Mateo 5:31-32, parte superior).

[2] John Stott, Decisive Issues Facing Christians Today [Cuestiones decisivas que enfrentan los cristianos de hoy]. Fleming H. Revell, Grand Rapids, Michigan. 1984. P. 286.


Véase Parte III.




 

 

 

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