LAS
SIETE COPAS DE LA IRA:
(Apocalipsis 15:1—16:21)
Las Copas De Ira:
“… Y uno de los cuatro seres vivientes dio a
los siete ángeles siete copas de oro,
llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos… Y el templo se llenó de humo por la gloria
de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se
hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles”. (Ap. 15:7-8)
“… Oí una gran voz que decía desde el
templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete
copas de la ira de Dios…” (Ap. 16:1).
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Después de terminar
el largo paréntesis de los caps. 12—14, Juan vuelve al tema de los juicios
mesiánicos en el tiempo del fin.
Como ocurre con los siete
sellos y las siete trompetas,
se retiene el número siete, y se habla de copas de la ira (en Apocalipsis 15:7 y a lo largo del cap. 16). El
término gr. del caso se usa comúnmente para un bol o tazón de uso doméstico (y probablemente
sea así en Apocalipsis 5:8), pero también se puede usar en cuanto a copas para beber (lo que es claro en
Proverbios 23:31).
La frecuencia de la “copa de ira” de Dios como figura
del juicio en el AT., debe ser determinante en cuanto a su significado aquí (de esos muchos
casos, ver por ejemp. Jeremías 25:15; 49:12; Ezequiel 23:31, 32;
Habacuc 2:15). De particular importancia es Isaías 51:17, 22 por sus
referencias a la “copa de vértigo” de la ira.
Como el mismo Juan usa el simbolismo de beber la copa de la ira de Dios en Apocalipsis 14:10 y 16:19, parece como si la misma imagen controla la presentación de los juicios en los caps. 15 y 16.
Se Dice Que Las Copas Causan Las Siete Últimas Plagas (1).
A menudo esto se relaciona con el hecho de
que no se da ninguna descripción del juicio de la séptima trompeta, aunque
produce el fin (Apocalipsis 11:15); de allí se sugiere que los juicios de las copas siguen
el sonido de la última
trompeta. Esto es concebible, pero improbable. El contenido de
las siete copas es
muy similar al de las siete trompetas; en la mayor parte de los casos la
diferencia radica en la amplificación de la copa
anterior por parte de la siguiente.
Por ejemplo, la segunda y la tercera copas revelan
que la segunda y la tercera plagas han aumentado en extensión (Apocalipsis
8:8-11; 16:3, 4); así como el terremoto que sigue a la séptima trompeta parece
ser el de la séptima copa, sólo que descripto
con más detalle (Apocalipsis 11:19; 16:17-20).
Los paralelos entre la cuarta trompeta y la cuarta
copa son evidentes (Apocalipsis
8:12; 16:8) como también entre la quinta y sexta trompetas y la quinta y sexta copas (Apocalipsis
9:1-21; 16:10-16). Los juicios de las copas, por lo
tanto, parecen dar una revelación más amplia de lo que ya se ha mostrado en los
juicios de las trompetas, junto con ciertos nuevos detalles.
El cántico de los vencedores frente al mar
de cristal (3, 4) celebra la conversión de las naciones en el cumplimiento de
los actos justos de Dios (4). Por lo tanto, la visión exalta los efectos de las
últimas plagas más bien que anunciar su venida. Mira hacia adelante y sirve para subrayar
la afirmación del v. 1: con las cuales la ira de
Dios es consumada.
Un nuevo aspecto de los juicios de las copas requiere mención: tienen una llamativa similitud con las plagas del éxodo. Esto se notó ya
en las cuatro
primeras trompetas de juicio (Apocalipsis 8:7-12), pero es más
claro en esta serie, en cuanto todos los juicios de las copas
reflejan las plagas de Egipto y
su aparición es celebrada con “el cántico de Moisés y el cántico del Cordero” entonado
junto a un “Mar
Rojo” celestial (Apocalipsis 15:3, 4).
En este segundo éxodo todo es mayor que lo que ocurrió en el primero, sea en sus juicios como en sus bendiciones, pero está en consonancia con la misión del Cristo al llevar a su cumplimiento las promesas de Dios bajo el antiguo pacto.
I. Introducción A Las Copas De Juicio. Apocalipsis 15:1-8:
Los
ángeles con las siete postreras plagas:
“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios” (V. 1).
Las últimas siete plagas también se les
llama los juicios de las siete copas.
Comienzan prácticamente en el capítulo 16. Así como en el caso de las plagas
anteriores, estas son universales y culminarán en la abolición de toda maldad ("se
consumaba la ira de Dios") y el fin del mundo.
VV. 15:1-8 Introducción a las copas[*] de juicio V.2.
Mar de vidrio, mencionado en Apocalipsis 4:6, mezclado con fuego, sugiriendo la ira pronta para ser revelada desde el cielo (comp. Apocalipsis 8:5).
Apoyo Hermenéutico:
[*] G5357 φιάλη = fiále: de afín. incierta; taza ancha y de poco fondo («vial»): - copa. (Strong)
V.1. plagas -griego, “tenían siete plagas (que son) las últimas”.
Es consumada “Se cumplió”: el pretérito profético por el futuro: el futuro es para Dios como si estuviera pasado, tan segura de
realización es su palabra.
Este
versículo es resumen de la visión que sigue; los ángeles no reciben las
copas en efecto sino hasta el v. 7; pero aquí, en
el primero, por anticipación se dice que las tienen. Después de éstas, no hay
más plagas hasta que el Señor venga en juicio. La destrucción de Babilonia es
la última: luego en el cap. 19, él aparece.
V.2. mar de
vidrio—Corresponde al mar de bronce o gran lavacro delante del propiciatorio en el templo de Jerusalén, para
la purificación de los sacerdotes; tipifica el bautismo de agua y del Espíritu
de todos los que son hechos reyes y sacerdotes para Dios.
Mezclado
con fuego—correspondiente al bautismo de fuego en la tierra, es
decir, las pruebas por fuego, así como del Espíritu Santo, que el pueblo de
Cristo recibe para su purificación, de igual manera que el oro en el horno es
purificado de su escoria. los que habían alcanzado … -griego, “los vencedores salidos de (el conflicto con) la bestia”. de su
señal- omitidas por A, B, C, la Vulgata, la Siríaca y la Cóptica.
La marca
es, en efecto, el número de su nombre, que los fieles se niegan a recibir, y
así quedan victoriosos sobre el mismo. estar sobre el mar de vidrio- Alford y
De Burgh explican “sobre (la ribera de) el mar”; al mar. Así se usa la preposición epí con el acusativo en 3:20, “Estoy a
la puerta”. Tiene un sentido
pleno; el verbo estar significa reposo, y la preposición griega epí con el acusativo moción hacía. El sentido es pues,
Habiendo venido HASTA el mar, están ahora en pie ALLA.
En Mt. 14:26,
donde Cristo camina sobre el mar, los manuscritos más antiguos tienen el caso
genitivo, no el acusativo como aquí. Se hace alusión a los israelitas cuando
estuvieron a la ribera del mar Rojo, habiéndolo cruzado victoriosamente,
después de que el Señor hubo destruido al enemigo egipcio (tipo del anticristo) en el mar. Moisés y
el cántico triunfal de los israelitas (Éxodo 15) tienen su antitipo en “el cántico de Moisés y del Cordero” (Mt. 15:3).
Con toda nuestra versión es consecuente con el griego bueno, y
el sentido pues sería:
· Como la mar tipifica el estado de
perturbación del que asciende la bestia, estado que ya no ha de existir en el
bendito mundo venidero (Mt. 21:1), así los santos victoriosos están en pie sobre ella, teniéndola
debajo de los pies (como la mujer tenía la luna, Mt. 12:1);
· Pero ya
no es traicionera para dejar que los pies se hundan, sino que está sólida como
vidrio, como estuvo bajo los pies de Cristo, en cuyo triunfo y poder participan
los santos ahora.
La firmeza de pie en medio de la aparente inestabilidad, se representa así. Pueden estar en pie, no meramente como Israel victorioso en el mar Rojo, y como Juan sobre la arena del mar, sino sobre la mar misma, arrojando más brillo sus conflictos pasados sobre su presente triunfo. Su felicidad se agranda mirando retrospectivamente los peligros ya pasados. Esto pues corresponde a 7:14, 15. arpas de Dios -en las manos de estas vírgenes celestiales, sobrenujan infinitamente a los panderos de María y sus doncellas.
Pero los vencedores sobre la bestia... Estaban de pie sobre el mar cerca de Dios, como los israelitas estuvieron en pie al lado del Mar Rojo y cantaron su canción de liberación (Éxodo 15:1-18). 3, 4. El cántico de Moisés... y el cántico del Cordero son lo mismo, puesto que el patrón de la redención en el primer éxodo se ha realizado y cumplido en el segundo éxodo.
V.3. cántico de Moisés …
y del Cordero—
El cántico neotestamentario del Cordero
(eso es, el que el Cordero guiará, como “Capitán de nuestra salvación”, así como Moisés guio
a los israelitas, el cántico que entonarán los que venzan por él, Rom. 8:37; Ap.
12:11), es el anti-tipo de aquel de Moisés y los israelitas en el mar Rojo (Éxodo
15). La Iglesia del Antiguo y la del Nuevo Testamento, son esencialmente una en
sus conflictos y en sus triunfos. Las dos parecen unidas en esta frase, como lo
son en los veinticuatro ancianos.
Asimismo, Isaías 12 predice el cántico de
los redimidos (Israel
delante de todos), después del segundo éxodo y liberación anti
típicos en el mar egipcio. El paso por el mar Rojo bajo la columna de nube, fue
el bautismo de Israel, al que corresponde el bautismo de conflictos del
creyente. Los elegidos después de sus conflictos (especialmente
los causados por la bestia), serán arrebatados antes de que las
copas de ira sean derramadas sobre la bestia y sobre su reino.
Así Noé y su familia fueron quitados del
mundo condenado, antes del diluvio; Lot fue llevado de Sodoma antes de la
destrucción de ella; los cristianos se escaparon por una interposición especial
de la Providencia hasta Pella antes de la destrucción de Jerusalén. Como la
columna de nube y de fuego se interpuso entre Israel y sus enemigos egipcios,
de modo que Israel llegó a salvo hasta la ribera opuesta, antes de que fueran destruidos
los egipcios; así el Señor, viniendo con nubes y en llamas de fuego, recogerá
primero a sus elegidos “en las nubes al encuentro de él en el aire”, y
luego con el fuego destruirá al enemigo.
El Cordero guía el cántico en alabanza al
Padre en medio de la congregación. Este es el “cántico nuevo” mencionado en 14:3.
Los victoriosos cantores serán los 144,000 de Israel, “las primicias”, y la “siega”
general de los gentiles. siervo de Dios—(Ex. 14:31; Núm. 12:7; José 22:5.)
El Cordero, es más: él es el HIJO.
Grandes y maravillosas son tus obras—Parte del último cántico de Moisés. La
vindicación de la justicia de Dios de modo que sea glorificado, es la gran
finalidad de los tratos de Dios. Por lo tanto, sus siervos repetidas veces
tratan esto en sus alabanzas (16:7; 19:2; Prov. 16:4; Jr. 10:10; Dn. 4:37).
Especialmente en el juicio (Salm. 50:1-6; 145:17). de los santos—A, B, la
Cóptica y Cipriano dicen “de las naciones”. C dice: “de
los siglos”, lo mismo la Vulgata y la Siríaca.
El punto debatido, la controversia del
Señor con la tierra es acerca de si él, o el favorito de Satanás, la bestia, es
“el Rey de las
naciones”; aquí en víspera de los juicios que caen sobre el reino de
la bestia, los santos en la gloria lo saludan como “el Rey de las naciones” (Ez. 21:27).
V.4. ¿Quién te temerá …—Griego,
“¿Quién hay que no te deba temer?” Véase el
cántico de Moisés, Ex. 15:14-16, sobre el temor que los juicios de Dios
inspiran en el enemigo.
A, B, C, Vulgata y Cipriano omiten “te”: “¿quién no temerá?” todas las naciones
vendrán—Alusión al Salm. 22:27-31; comp. Is. 66:23; Jr. 16:19.
La conversión de todas las naciones será,
pues cuando venga Cristo, y no antes; la primera causa movedora serán los
juicios manifiestos que preparen los corazones para recibir la misericordia de
Cristo. El efectuará por su presencia lo que nosotros en vano hemos procurado
efectuar en su ausencia.
La actual predicación del evangelio es
para reunir el remanente elegido; entretanto “el misterio de la iniquidad” obra,
y vendrá a su crisis, luego caerá juicio sobre los apóstatas en la siega, que
pone fin a este siglo (Mt. 13:39-40), cuando la cizaña será limpiada de la
tierra, la que de allí en adelante será el reino del Mesías.
La confederación de los apóstatas contra Cristo, derrotada por los terribles juicios, se convierte en los medios mismos en la providencia soberana de Dios para preparar a las naciones no unidas a la liga anticristiana para que se sometan al Señor. son manifestados—el pretérito profético por el futuro inmediato. juicios—Griego, “justicias”.
Cada línea del cántico hace recordar a los profetas y salmistas. Grandes y maravillosas son tus obras, comp. Salmo 98:1; 111:2; 139:14. Justos y verdaderos son tus caminos, comp. Deuteronomio 32:3; Salmo 145:17.
¿Quién no te temerá...?, (comp. Jeremías
10:7) Todas las
naciones vendrán..., comp. Salmo 86:9. Porque tus juicios han sido
manifestados, comp. Salmo 98:2; Isaías 26:9. La visión es notable en su
contexto, y es un recordatorio de que el éxito del anticristo es menos de lo
que los cuadros hiperbólicos de los juicios mesiánicos pueden sugerir.
V.5. El tabernáculo del testimonio (o tienda de
testimonio) era el nombre dado al tabernáculo en el desierto
(Números 9:15), porque en él se guardaba el arca que contenía las tablas de
piedra del pacto.
Ya que más adelante el arca se guardaba en el templo, éste mismo a veces fue llamado un tabernáculo. La expresión el tabernáculo del testimonio aquí enfatiza el hecho de que los juicios a punto de ejecutarse son la expresión de la justicia de Dios. VV. 6-9.
V.6.
siete—Griego, “los siete ángeles que tenían …”.
Así dicen A y C, pero B reza: “teniendo”. No que lo tuviesen ya (15:7), sino que por
anticipación se les describe según su oficio. lino—Así el manuscrito B; pero A,
C y la Vulgata dicen: “una piedra” (lithon, por linon).
Sobre el principio de que la lección más difícil es la menos probable de ser una interpolación, debemos leer: “una piedra pura y brillante” (así el griego); probablemente el diamante.
V.7. uno de los cuatro animales—Griego, “seres vivientes”.
La presentación de las copas a los ángeles por uno de los seres vivientes expresa el ministerio de la Iglesia como el medio de manifestar a los ángeles las glorias de la redención (Ef. 3:10). copas—“Boles”: una tasa ancha y baja, o bol. Su anchura en la parte superior permitiría que se derramara el contenido todo de una vez, lo que denota la precipitación asoladora de los ayes. llenas de la ira—¡Cuán dulce es el contraste de aquellas copas llenas de perfumes, las oraciones de los santos!
Cuando se les dio a los siete ángeles siete
copas de oro, llenas de la ira de Dios... el templo se llenó de humo
por la gloria de Dios... (v. 8); para ocasiones similares a este
fenómeno ver Éxodo 40:35; 2 Crónicas 7:2, 3; Isaías 6:4; Ezequiel 10:4; 44:4).
V.8. fue el templo lleno—Is. 6:4; Véase Ex.
40:34; 2 Cron. 5:14, en cuanto al templo terrenal, del cual éste es anti-tipo.
la majestad de Dios … potencia—Entonces plenamente manifestadas. ninguno podía entrar—a
causa de la presencia de Dios en su manifiesta majestad y potencia durante la
ejecución de estos juicios.
Tal manifestación denota la presencia de Dios, y en este contexto indica que Dios mismo ha de ejecutar los juicios que introducirán su reino. Los ángeles son sólo sus instrumentos.
II. La Descripción De Las Copas De Juicio. Apocalipsis 16:1-21:
El juicio de las copas son los juicios finales y absolutos de Dios sobre la
tierra. Ha llegado el fin. Hay mucha similitud entre los juicios de las copas y los
juicios de las
trompetas (8:6-11:19), pero hay tres
diferencias principales:
(1) Estos juicios
son totales mientras que los juicios de las trompetas son parciales;
(2) Los juicios de las trompetas dan a los no creyentes la oportunidad de arrepentirse, pero los
juicios de las copas no;
(3) La humanidad es afectada indirectamente por varios de los juicios de las trompetas, pero atacadas directamente por todos los juicios de las copas.
V.1. Como nadie podía entrar al templo hasta que terminaran las copas de juicio (Apocalipsis 15:8) la gran voz... desde el templo debe ser la de Dios.
2.1. Los Juicios Más
Severos De Todos: (Ap. 16:1-21):
Dios derrama ahora sus últimos severos juicios sobre la tierra. En tanto que estos juicios son similares a las plagas enviadas sobre Egipto (Éxodo 7:20-12:30), su gravedad desafía a toda explicación o comprensión.
1.
La Primera Copa: Dolorosas Úlceras: 16:2:
V.2
El juicio de la primera copa repite la plaga egipcia de las llagas (Éxodo 9:10, 11).
“Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca
de la bestia, y que adoraban su imagen”. (Ap. 16:2)
V.2. El primer juicio es similar a la sexta plaga de Egipto (véase Ex. 9:9-11).
Una úlcera maligna y pestilente. Probablemente sea una plaga de úlceras. Las concisas descripciones de estos últimos siete juicios (vv. 2-12, 17-21) vienen a sugerir que todo ocurre en rápida sucesión sobre un mundo que ya ha sido muy maltratado y ensangrentado.
Ayuda Hermenéutica:
G1668 ἕλκος = jélcos: probablemente de G1670;
úlcera (como si estuviera unida): - llaga, úlcera. (Strong)
Fue
el primero [de
los ángeles], y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera
maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que
adoraban su imagen.
2.
La Segunda Copa: El Mar: 16:3:
“El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en
sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar”. (Ap.
16:3)
Murió todo ser vivo que había en el mar. Compare 8:9. Imagínese el hedor y la epidemia que acompañaran a esta plaga.
V. 3. La conversión de los ríos y las fuentes de las aguas en sangre, como en los juicios de la segunda y tercera trompetas (Apocalipsis 8:8-11), divide en dos la plaga única en Egipto (Éxodo 7:19-21).
Durante el juicio de la segunda trompeta murieron una tercera parte de las criaturas marinas. Ahora muere el resto.
3.
La Tercera Copa: Las Aguas: 16:4-6:
“Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas. (Ap.16:4-6)
El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de
las aguas, y se convirtieron en sangre. Y oí al ángel de las aguas que decía: “Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo,
porque has juzgado estas cosas”.
La declaración del ángel en los vv. 4, 6 tiene el mismo pensamiento que
la Sabiduría de Salomón 11:5-14, pero aplicado al anticristo y sus agentes para
derramar la sangre de los santos y los profetas. El altar interviene en este
juicio (Comp. Apocalipsis 6:10; 8:3-5).
Nótese: la ausencia de “ha de venir”, como en Apocalipsis 11:17; dado que
Dios mismo actúa en los juicios que producirá su reino, no es conveniente
hablar de su futura venida.
Parece que ahora toda el agua de la tierra queda contaminada.
4.
La Cuarta Copa: El Sol: 16:8:
“El cuarto ángel
derramó su copa sobre el sol, al cual fue
dado quemar a los hombres con fuego”. (Ap. 16:8)
VV. 8-11. Una vez más una plaga egipcia (la de las tinieblas;
Éxodo 10:21) se divide en dos juicios de copas.
No podemos estar seguros de si esta
conflagración es resultado de la total destrucción de la capa de ozono o que
sea un acto directo de Dios. Pero el efecto es el mismo: esa gente es
quemadas por el sol.
El derramamiento que hace el ángel de la cuarta copa sobre
el sol aumentó su calor sin extinguir su luz, pero la quinta copa se
derramó sobre el trono de la bestia y así es como produce las tinieblas.
Es posible que el dolor de esta plaga se deba a las langostas demoníacas de la quinta trompeta, que produjo tormentos a los adherentes de la bestia (Apocalipsis 9:1-6). Esta interpretación está de acuerdo con la relación de los juicios de la trompeta y la copa esbozados en la introducción a los caps. 15 y 16.
5. La Quinta Copa: Tinieblas:
16:10:
“El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia;
y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían
de dolor sus lenguas… Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y
el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea”.
(Ap. 16:10-11)
Durante este juicio descienden tinieblas
sobre todo el mundo.
La quinta copa de
ira se parece al juicio de la cuarta trompeta y a la novena plaga de Egipto, en
la manifestación de oscuridad, excepto que en esta ocasión lo que se
entenebrece es el reino de la bestia (vv. 10, 11).
Dios comienza ahora a sacudir el trono mismo de su gran enemigo, quien había sido la causa vital del engaño de los hombres, de sus terribles crímenes, y de su odio a Dios.
6. La Sexta Copa: El Éufrates: 16:12:
VV.
12-16.
La sexta copa, como el juicio de la sexta trompeta,
afecta al gran río Éufrates (comp. Apocalipsis 9:13-16), pero mientras que la sexta trompeta hace
surgir las huestes demoníacas, la sexta copa prepara para la invasión del imperio por los reyes
del Oriente.
(1) Los Ejércitos
Enfrentados.
“El sexto ángel
derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el
agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del
oriente …Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia,
y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; …
pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la
tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso.”.
(Ap. 16:12-14)
Este
pasaje identifica a los dos principales ejércitos que se harán frente a otros
en esta Gran Batalla. El primer ejército está compuesto por “los reyes de oriente”, y es una enorme
fuerza de 200 millones (Apocalipsis 9:16). La mayoría de los estudiosos cree
que China encabezará esta coalición oriental. China1) ha mantenido de manera persistente un gran ejército convencional,
y en la actualidad posee también capacidad nuclear.
Es posible que varios países musulmanes de
oriente se unan a China -por ejemplo, Afganistán y Pakistán-, así como otros países con una numerosa población
musulmana, como Malasia, India e Indonesia.
¿Por qué habrían de lanzarse
sobre el Oriente Medio? Hay dos posibles
respuestas. Primero, podría tratarse de otra jihad islámica para exterminar a los judíos. Segundo, los chinos y otros
podrían querer controlar el petróleo del Oriente Medio, de modo que es posible
que esta invasión esté motivada sólo por factores económicos.
El ejército que se opone a esta fuerza
oriental será una alianza reunida por el anticristo. Él reunirá a “los reyes de
todo el mundo” para defender a Israel y rechazar el ataque. Bien pudiera ser
que esta coalición incluyera todos los países del mundo occidental: Europa,
Canadá, los Estados Unidos, las naciones de la América Latina, y más. Los
ejércitos que se reunirán prepararán el conflicto definitivo entre Oriente y
Occidente.
(2) Un Conflicto Global.
Geográficamente, un centro principal de la
batalla de Armagedón será la
tierra de Palestina. Todos los ejércitos del mundo concentrarán su poderío
militar hacia el Oriente Medio. Pero todo el mundo quedará afectado. Ciudades
de todo el mundo quedarían destruidas (Apocalipsis 16:19). Islas y montes
desaparecerán (v. 20). Varios terremotos sacudirán el planeta (v. 18). El
ejército en movimiento destruirá una tercera parte de la población del mundo
(Apocalipsis 9:15-16). Ésta será de verdad una guerra mundial.
(3) El Giro Definitivo.
La batalla de Armagedón comenzará con un
conflicto entre Oriente y Occidente, pero terminará con el Oriente y Occidente
uniéndose contra los ejércitos del cielo que acompañarán a Jesús en su Segunda
Venida.
“Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y
a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y
contra su ejército”. (Ap. 19:19)
La Biblia no indica cómo los ejércitos enfrentados se unen para luchar contra Jesús. Sencillamente declara que lo hacen, y que es la influencia de Satanás la que los une (Apocalipsis 16:14).
“Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”. (Ap. 16:16)
Armagedón (v. 16). Lit. Monte de Meguido[*], cerca de la ciudad de Meguido, en la cabecera de la llanura de Esdraelón. Esta área fue el escenario de muchas batallas del Antiguo Testamento entre las que destacan la de Barac con los cananeos (Jue. 4), y la de Gedeón con los medianitas (Jue. 7).
La traducción literal del término es [*] “Monte Meguido”. Este monte está cerca del Mar Mediterráneo y domina un valle de algo más de veintidós kilómetros (14 millas) de anchura y treinta y dos kilómetros (20 millas) de longitud. Éste será el lugar del conflicto final.
Estos últimos son descriptos más en Apocalipsis 17:12, 13; se ponen a las órdenes de las huestes del anticristo (Apocalipsis 17:17), saquean la ciudad de la ramera (Apocalipsis 17:16) y hacen guerra contra el Cordero (Apocalipsis 17:14).
El impulso para hacer estas cosas es por
medio de tres espíritus inmundos semejantes a ranas que salen de las bocas del dragón,
la bestia y el falso profeta. En tiempos antiguos, las ranas eran consideradas
seres impuros, y a veces aun como agentes de los poderes del mal.
Aquí su misión, como la del espíritu mentiroso en la historia de Acab (1 Reyes 22:19-23), es la de persuadir a los gobernantes del mundo que se unan en una gran batalla final contra Dios, en el lugar que se llama en hebreo Armagedón. El significado del nombre es desconocido. Es una transliteración al gr. del heb. Har-Megiddo, “los montes de Meguido”, pero la ciudad está ubicada en la llanura de Esdraelón en Israel y no tiene montañas; la más cercana es el Carmelo hacia el norte.
Ayuda Hermenéutica:
G717 Ἀρμαγεδδών = Armageddón: de origen hebreo
[H2022 y H4023]; Armagedón, nombre símbol.: - Armagedón.
H2022 הַר = jar:
forma abreviado de H2042; monte o cordillera de colinas (a veces
usado figurativamente): - colina, ladera, montaña, montañosa, monte.
H4023 מְגִדּוֹן = Meguiddón (Zc. 12:11); o מְגִדּוֹ = Meguiddó; de H1413; reencuentro; Megidon o Megido, un lugar en Palestina: - Meguido. (Strong).
Tal como el número 666, tiene una historia
en la tradición apocalíptica, pero no contamos con su secreto. Para Juan
designaba no tanto un lugar como un hecho, o sea el último levantamiento de los
malvados contra Dios que resulta en el establecimiento de su reino.
7.
La Séptima Copa: El Mayor Terremoto Habido:
16:17-19:
“El séptimo ángel
derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del
trono, diciendo: Hecho está… Entonces hubo
relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan
grande, cual no lo hubo jamás desde que los
hombres han estado sobre la tierra”. (Ap. 16:17-18)
VV. 17-21. La séptima copa se derrama por el aire, lo que sugiere algo más terrible que el desastre provocado por los juicios previos; significa el golpe final contra las fuerzas del mal, por lo que una gran voz del santuario desde el trono (¿la voz de Dios?) proclamó: “¡Está hecho!”.
No podemos dejar de pensar en el clamor de Jesús desde la cruz: “¡Consumado es!” (Juan 19:30) y la
declaración cuando el propósito de Dios en la nueva creación se realiza:
“¡Está hecho!” (Apocalipsis 21:6). Los
relámpagos y estruendos y truenos sugieren, como en Apocalipsis 8:5 y 11:19, la
teofanía que concluye el juicio e introduce el reino de gloria.
Pero mientras que el terremoto es un elemento
integral de la venida de Dios (por ejemp. Isaías 13:13; Hageo 2:6, 7; Zacarías
14:4, 5), este terremoto es distinto porque
sacude la gran ciudad y las ciudades de las naciones. La huida de las islas y
las montañas simboliza la reacción de la creación ante la abrumadora gloria de
Dios en su aparición (comp. Apocalipsis 6:12-14).
El juicio definitivo se produce por un enorme
granizo (comp. la plaga en Egipto,
Éxodo 9:24; la
destrucción de los ejércitos perseguidos por Josué, Josué 10:11; y
la condenación de las huestes de Gog, Ezequiel 38:22). Todas estas
descripciones son eclipsadas por este evento, pero no produce arrepentimiento
en la gente.
Una explicación más completa de lo que se trata en los dos últimos juicios de las copas es el contenido de los caps. 17-19.
Concluyó:
La verdad es que el Juicio Final de Dios
es una expresión necesaria de Su Justicia Santa. ÉL no puede hacer la vista
gorda ante el Pecado. De hecho, si al final no hiciera justicia tal y como se
describe en Apocalipsis, entonces estaría negando Su carácter santo. Esa es la
razón por la que, en medio de Sus juicios, los santos cantarán Su alabanza:
“¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues
sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán,
porque tus juicios se han manifestado”. (Ap. 15:4). Aquellos que
conocen mejor al Señor no lo critican por Sus Juicios; al contrario, lo adoran
y manifiestan públicamente Sus acciones.
Lo que debe sorprendernos no es la escala
masiva de los juicios de Dios, ¡sino todo el tiempo que lleva esperando para hacerlos!
En Su deseo de que nadie perezca, sino que todos lleguen al Arrepentimiento (1
Pedro 3:9), Dios ahora esta evitando misericordiosamente Su Juicio y dando el
mayor plazo posible a Su Maravillosa Misericordia y Gracia. Ahora es el tiempo
de Arrepentimiento y aprovechar Su paciente amor. Y, cuando lo hagamos, ¡nos uniremos a
los santos que lo alabarán por toda la Eternidad!
CUANDO LA JUSTICIA DE DIOS FINALMENTE SE REVELE EN TODA SU PLENITUD, ¡RESONARÁN SUS ALABANZAS!
___________
Nota y Bibliografía:
1) China, que ocupa
el tercer lugar de la lista, se ha convertido en un adversario cada vez mayor
para Estados Unidos, también en materia militar. La potencia comunista tiene un
personal activo estimado de 2’183.000, el más grande del mundo.23 feb. 2020.
- Harrison, Everett F. Comentario Bíblico
Moody. NT.
- DOBSON, Ed. Edit. Portavoz.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 16//6//2021.
MISIÓN BAUTISTA “Emanuel”. Ciudadela de Noé.
Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II. Cel. 942-562691-Tumbes.
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