Parte II
CONSIDERA EL VALOR DE LA SABIDURÍA:
“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”.
(Proverbios 1:7)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Siempre hay que preguntar si la
bienaventuranza es algo automáticamente dado cuando se cumple la condición de
la palabra de Dios, o si Dios interviene a favor de uno cuando se cumple el
mandato. De todos modos, cuando Dios declara que alguien es bienaventurado, hay razón para sentirse
sumamente bendecido. Se clausura una parte de la sección con la repetición de
la palabra al fin del v. 18 en el texto hebreo. Entonces, bienaventurado
comienza y termina la sección en el texto hebreo (vv. 13–18).
Las promesas del capítulo son varias,
empezando con el v. 2 (vv. 4, 8 y 10) y llegando a los vv. 14 ss. En seguida
viene una lista de bienes importantes. Son los bienes que unen esta sección con
los vv. 9 y 10.
La conclusión de la sección va a declarar la sabiduría superior a todos los bienes del mundo. Para hacer tal comparación se usa la palabra tob H2896, traducida mayor en el v. 14 y mejor en la segunda parte del v. 14 (mejor: tob; ver 8:11, 19; 12:9; 15:16, 17; 16:8, 16, 19, 32; 17:1; 19:1, 22; 21:9, 19; 22:1; 25:7, 24; 27:5, 10; 28:6).
La lista de bienes
inferiores a la sabiduría es impresionante. Son cuatro categorías de bienes:
Ø En primer lugar, está la plata, que se ocupa para el comercio internacional. En algunos momentos de la historia la plata tenía un valor tan alto como el oro. Más tarde en la historia, se iba a descubrir bastante plata y el oro iba a tener más valor.
Ø El segundo bien que se menciona es el oro. Hay unas 13 palabras en el AT., para el oro. La palabra que se encuentra en el v. 14 representa el mejor oro que había en el mundo antiguo. A pesar de su altísimo valor, la sabiduría es superior. Uno de los regalos traídos al niño Jesús fue el oro fino (Mt. 2:11).
Ø Un tercer bien viene de la palabra hebrea que puede significar “perlas” o “corales”. La palabra se repite en 8:11; 20:15 y 31:1. El coral venía de un crustáceo del mar y fue explotado para las joyas. Las perlas también venían del mar, de la ostra, y también se utilizaban en las joyas.
Ø El cuarto bien es
más ambiguo, la frase hebrea es kal hapatseyk H2356,
y no es muy clara. Se involucra algo como “todo deseado” y deja un cheque en blanco para el
joven oyente.
La sabiduría es aún superior, más valiosa y no puede compararse con aun lo más deseable de los bienes, aunque sea un cheque en blanco del hombre más rico del mundo.
El v. 16 tiene un paralelismo invertido:
a. Abundancia de días,
b. En su mano
derecha,
b.1. En su
izquierda, y
a.1. Riquezas y honra.
Abundancia de días se ha repetido del v. 2. La escena que se pinta es muy llamativa. Ambas manos se hallan llenas de regalos. En la mano derecha se encuentra una vida larga (9:11; 10:27) y en la mano izquierda están la riqueza y el prestigio. Nos hace recordar el diálogo entre Salomón y Dios (1 R. 3:5–14). La escena es así:
Dios: Pide lo que quieras que yo te dé (v. 5).
Salomón: ... Da, pues, a tu siervo un
corazón que sepa escuchar, para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo
bueno y lo malo... (v. 9).
Dios: ... He aquí que yo te daré un corazón sabio y entendido... Y también te daré las cosas que no has pedido: riquezas y gloria... Y si andas en mis caminos... yo prolongaré tus días (vv. 12–14).
La sabiduría está llena de beneficios, reflejando así
la misma naturaleza de Dios. En la eternidad divina, Dios da lugar a sus hijos
en los lugares celestiales, para mostrar en las edades venideras las
superabundantes riquezas de su gracia, por su bondad hacia nosotros en Cristo
Jesús (Ef. 2:6, 7).
El v. 17 vuelve al tema de los caminos-sendas. Aquellos de sabiduría son placenteros y tienen una calidad de shalom. Suena como el jardín de Edén donde existía la armonía y las buenas relaciones previo al pecado de Adán y Eva.
El pensamiento del v. 17 sigue en el v. 18. Ahora la imagen es del árbol de vida que figura en varios proverbios (11:30; 13:12; 15:14; ver Gn. 2:9; 3:22, 24; Ap. 2:7; 22:2, 14, 19). Se acaba la escena con una invitación a tomar del árbol de vida que es la sabiduría. Ha de tomar el fruto de la sabiduría del árbol. Otra vez la palabra bienaventurado se extiende a los que guardan la sabiduría (v. 13).
Verdades Prácticas: Tesoros que todos podemos alcanzar:
1. Los tesoros de la sabiduría y la inteligencia, v.
13.
2. El tesoro de largura de
vida, vv. 16, 17.
3. El tesoro de la provisión sobrenatural de nuestras necesidades, vv. 19, 20.
2. La Sabiduría,
El Participante En La Creación. Prov. 3:19, 20:
Es difícil concluir si los vv. 19 y 20
forman una parte del himno a la sabiduría o
se han unido por el tema común, es decir, la sabiduría.
Al unir la tierra y los cielos, el maestro enseña que todo fue creado por medio
de la sabiduría (Gn. 1:1).
La sabiduría como el agente de la creación se desarrolla en una forma mucho más profunda en 8:22–31, un hermoso himno a la sabiduría. El hecho de que algunos eruditos antiguos identificaban la sabiduría con Cristo se explica por estos dos pasajes y por algunos pasajes neotestamentarios (1 Cor. 1:24[*]; Juan 1:1–3; Col. 1:15–17).
Ayuda Hermenéutica:
G4678 σοφία = Sofía:
de G4680; sabiduría
(más elevada o más baja, mundana o espiritual): - sabiamente, sabiduría. (Strong).
NOTA: [*] 1 Cor. 1:24: Tanto la sabiduría como el poder de Dios se hallan en Cristo.
El tema de la sabiduría de Dios como Creador se encuentra en el
v. 20.
· Se da un ejemplo de la sabiduría aplicada;
· También de la ignorancia del hombre
acerca de la naturaleza.
La creencia que los cielos destilaban
rocío no es cierta dado que el rocío se produce como un proceso de la
condensación en el suelo.
A pesar de esto, es cierto que la
maravilla del rocío es que daba vida muchas veces en los lugares áridos. Hoy
por hoy, la división de los océanos se ha convertido en un estudio fascinante.
Ø ¡Qué Dios tan maravilloso!
Ø ¡Qué Creador!
IV. Sabiduría Del Predicador. Proverbios 8:1-36:
1. La Sabiduría Del Predicador, Dice La Verdad.
Prov. 8:1-11:
Este capítulo es uno de los pasajes más
hermosos del AT., y sin duda el pasaje más bello de Proverbios. Los caps. 1-9
están llegando a un clímax en el cap. 8. Luego el cap. 9 hará una distinción
final entre ser necio y ser sabio, clausurando así los caps. 1-9.
·
El capítulo se divide fácilmente entre una
narración introductoria que ocupa los vv. 1-3,
·
El discurso proclamación de sabiduría que se
encuentra en la parte gruesa del capítulo (en los vv. 4-31) y
·
Finalmente, los pensamientos reflexivos y
finales que el maestro entrega sobre el discurso majestuoso recién terminado
(vv. 32-36).
El v. 32 une el cap. 8 con los caps. 1-9 con
el vocativo hijos y el imperativo oíd (ver 1:8 para shema).
La personificación de la sabiduría se repite en este capítulo y la introducción en los vv. 1-3 establece el trasfondo del discurso
(ver 1:20 para la primera cita en que se personifica la sabiduría). Aunque algunos eruditos ven en el capítulo entero la
comunicación de la sabiduría, es más probable que el sabio está hablando en los vv. 1-3 y 32-36. En consecuencia, la sabiduría habla en los vv. 4-31.
El v.1
pone la interrogación en el negativo y de esta forma da más énfasis a la
pregunta. La forma intenta llamar la atención de los jóvenes que escuchan todas
las voces del mundo menos la voz de la sabiduría, como si ésta no estuviera
entregando su voz. ¿Acaso no hace una proclamación (sentido formal) o
llamado (sentido más formal)?
La palabra “llamar” viene de la palabra qara H7121, que puede tener un sentido informal,
así como se encuentra en el texto traducido, o un sentido formal para “dar una proclamación o para citar” (ver Jr.
36:8; 36:10; Est. 3:12; 4:11).
La palabra sabiduría viene de la palabra común jakemah H2454 o jakmah, que significa o una habilidad (ver Is. 10:13), o una
obra de la artesanía (ver 1 Cron. 28:21), o una capacidad administrativa (ver 2
Sam. 14:20), o una astucia (ver 2 Sam. 20:22) o una enseñanza religiosa y moral
(ver Deut. 4:6; Jr. 8:9).
Aquí la sabiduría subraya el aspecto religioso o moral, que está
personificado (ver 1:20 ss; 9:1 ss.). En una forma sinónima el “entendimiento”, de la palabra hebrea
tebunah H8394, es muy amplio, como se define por el hecho de entender,
el proceso para llegar a entender y por lo entendido.
Aquí se encuentra la única cita donde se
personifica la palabra y es sinónima con el término entendido en 1:5, que viene
de biyn H995. En
1:5 la palabra biyn, entendido, es un sinónimo con jakam, sabio, como la palabra tebunah, entendimiento, es sinónima con la palabra jakmah, sabiduría.
El verbo unido a entendido es “dar” (natan H5411), traducido “levantar”, que es familiar con el substantivo “voz”, pero pierde un tanto la idea de “poner en
(competencia)” su enseñanza. Los vv.
2, 3 repiten la idea Deut. 1:20-21 donde la sabiduría va a la calle, al
lugar público, al lugar donde está el comercio, la corte, la vida social
comunitaria, etc.
La sabiduría no se confina a los lugares “sagrados” como el templo, etc. porque la sabiduría entiende que toda la creación es de Dios y por ende todo
lugar es sagrado y necesita el mensaje divino porque está bajo el orden cósmico
divino (vv. 27-29). La frase ante la ciudad viene de la LXX porque el hebreo es
un poco difícil.
Sin embargo, la frase lepiy H3940 qaret H7176 puede traducirse “a la
boca de la ciudad”, la preposición “le” denotando una
ubicación. Así, la sabiduría tiene un mensaje para entregar y ha ido donde está el
pueblo en su vida cotidiana para compartirlo en un sentido formal, es decir “dar una proclamación”. No es justo decir
que los vv. 4-31 presentan un mensaje casual o informal.
El
v. 4 empieza el discurso de parte de sabiduría. Se repiten las palabras “llamar” y “voz” del v.
1. La palabra “llamar” (qara’
H7121)
tiene un sentido formal de entregar una citación, y así se apunta aquí (ver
Est. 3:12; 4:11; Jr. 36:8; 36:10). La audiencia de sabiduría es aquella citada
por los profetas, todos los hombres, hijos del hombre, siendo una forma
distinta para decir hombres (ver Ez. 11:15; 12:2-3).
Además del sentido profético, el v. 5 vuelve a la designación sapiencial
para aquella audiencia, es decir los ingenuos “abiertos
a cualquier influencia” (ver 1:4, 22) y los necios “indiferentes a la moralidad y orgullosos en
su ignorancia” (ver 1:22).
Por lo tanto, la palabra disponed
en el v. 5 viene de la palabra griega en la Septuaginta, mientras la palabra en
el texto hebreo es “entended”. Esto
hace difícil la interpretación de la frase completa “entended
el corazón”: ¿Corazón del oyente? o ¿corazón de la sabiduría?
El texto, como se encuentra el texto
traducido, ha perdido el sentido sinónimo con la palabra la sagacidad (v. 5). El sentido hebreo puede
recuperar el espíritu sinónimo del versículo, si el corazón se interpreta como
la inteligencia o la comprensión (de la sabiduría).
El v.
6 reitera la idea hebrea del shema, la declaración formal para orar que viene de la palabra
para escuchar: Escuchad (ver 1:8; 4:1). El contenido del mensaje son cosas “nobles y rectas”.
El v.
7 repite el v. 6 en una forma
antitética en vez de sinónima. Se anteponen las palabras verdad (autenticidad) e impiedad (o
maldad), siendo la impiedad o maldad abominable
porque la distancia de sabiduría aparece como algo detestable (ver 6:16).
El v.
8 sigue la forma antitética declarando todo dicho justo y ninguno con el
mínimo aspecto engañador. La palabra todas en los vv. 8 y 9 subraya el
hecho de la perfección. Nos recuerda el ejemplo moral de Natanael cuando Jesús le dijo: ¡He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño! (Jn. 1:47).
Los vv.
10 y 11 repiten la idea Deut. 3:11
y 12 dando a la sabiduría más valor que la plata, el oro fino, las perlas (quizás corales) y “lo más deseable que la imaginación es capaz
de crear”. La idea de
superioridad se encuentra en la frase recibid... antes que... y la frase es mejor que.
Cómo
Ser Sabio (cap. 8):
1. Ejerciendo la discreción, la sensatez, y la
diplomacia, v. 5.
2. Obrando en forma correcta: hablando la verdad, aborreciendo la impiedad, y siguiendo
las sendas rectas, v. 6.
3. Sirviendo a los demás con amor: dando buenos consejos, ofreciendo
instrucciones valiosas y comunicando la comprensión, v. 12.
2. El Sano Juicio De La Sabiduría. Prov. 8:12-16:
Esta sección es la continuación de
la sección anterior. Específicamente, sigue el discurso de sabiduría que empezó en el v.
4. El v. 12 asume el tono de una
declaración de fe como de una carta abierta dando la identidad de la persona. Yo, la sabiduría es semejante en alguna manera a la forma de las cartas paulinas:
·
Pablo,
siervo de Cristo Jesús (Rom. 1:1);
·
Pablo,
apóstol (Gál. 1:1).
Y
por ende las cartas neotestamentarias que reflejaban la forma epistolar del
medio ambiente:
·
Santiago, siervo de Dios (Stg. 1:1);
·
Pedro,
apóstol de Jesucristo (1 P. 1:1).
En todos los casos busca identificarse en una
manera que ayuda a que pueda apreciarse el diálogo que sigue.
El verbo shacan H7931 significa “habitar,
o permanecer o avecinar”, es decir, “ser vecino a”. El verbo se
encuentra en el tiempo perfecto, lo que representa un hecho o una relación
acabada, estrechando así la relación en una forma permanente e inalterable
entre el verbo y el sustantivo “sabiduría”. Entonces
la traducción puede variar entre:
(1) “Yo,
sabiduría, habito con sagacidad...” y
(2) “Yo,
sabiduría soy el vecino de sagacidad y ... el conocimiento ...”.
En la segunda traducción están personificados
los “vecinos” de sabiduría. De todos modos, se establece una estrecha relación
entre sabiduría y las
características, o personificaciones, de la prudencia (sentido común), el conocimiento y mezimmah H4209,
que significa “la habilidad para proponer algo en forma
discreta” (ver 1:4; 2:11;
3:21; 5:2 para mezimmah en el sentido positivo como virtud, con las traducciones
“sana iniciativa” etc.; ver 12:2;
14:17; 24:8 para mezimmah en el sentido negativo como vicio, con las traducciones “urde males” etc.).
Sabiduría se encuentra con buena compañía, de hecho,
los mejores compañeros:
·
Mejor andar con estos compañeros que
con los ladrones - asesinos (1:10 ss.; 6:12 ss.; 6:16 ss.);
·
Con
los hombres perversos (2:12 ss.; 6:12 ss.; 6:16 ss.);
·
Con
las mujeres adúlteras - prostitutas (2:16
ss.; 5:3 ss.; 6:24 ss.; 7:6 ss.; 9:13 ss.),
·
Con los
endeudados (6:1 ss.),
·
Con
los perezosos (6:9-11).
El v.
13 vuelve al fundamento y al comienzo de la sabiduría, es decir el temor de Jehová (ver 1:7). Esta fe apropiada
de la criatura hacia el Creador (reverencia
y maravilla) produce el rechazo total, el odio santo,
contra el mal (ver 6:16 para “aborrecer”). Enseguida la forma
sintética ilustra cuatro características “aborrecidas” por sabiduría que tienen una relación estrechísima con Dios (vv. 22,
30).
Las cuatro características se han nombrado
antes en los capítulos anteriores apuntando a las características de soberbia y
arrogancia, ambas palabras de la expresión “exaltarse” (falsamente), el mal camino, como una forma de conducirse
cotidianamente, un estilo de vida malvado, y finalmente la boca perversa, que
es una forma de hablar que es pervertida y engañosa (ver 6:12). Por otra parte,
sabiduría tiene cuatro beneficios superiores que reemplazan las cuatro características
negativas del v. 13.
Los cuatro bienes son el consejo (para una situación específica), la
iniciativa (exitosa), el proceso total de la inteligencia (desde pensar en una forma inteligente
hasta actuar en una forma inteligente, incluyendo el proceso evaluativo
inteligente) y el coraje o valentía. Los
pronombres míos y mía otra vez subrayan la
relación estrecha entre las características divinas del orden cósmico moral y la sabiduría.
Los vv. 15 y 16 muestran la
influencia de sabiduría. Por ella se establece el orden político - legal del gobierno del hombre. Básicamente, el pedido de
Salomón apuntaba a la administración de la justicia:
·
Da,
pues, a tu siervo un corazón que sepa escuchar, para juzgar a tu pueblo, y
·
Para
discernir entre lo bueno y lo malo.
Porque, ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? (1 R. 3:9). Y Salomón mostraba su habilidad para
administrar el gobierno (1 R. 4:7 ss.; 1 R. 6:1 ss.; 1 R. 7:1 ss.; 1 R.9:15
ss.). No es posible la identificación
de cada puesto:
·
Reyes...
·
Magistrados...
·
Gobernantes...
·
Nobles.
Parecen ser los nombres de las autoridades
máximas, es decir, los líderes reales. De todos modos, la justicia es
administrada a través de ellos, pero viene de sabiduría.
El texto ha seguido la Septuaginta entre
otros textos, mientras el texto hebreo puede traducirse así:
·
“Por mí
reinan los reyes y los dirigentes decretan ‘tsedeq H6664 (importante
término legal o ritual para la justicia y la rectitud), lo justo
o recto. Por mí gobiernan los príncipes, los nobles, todos los gobernantes o
jueces de tsedeq (lo justo)” (vv. 15, 16).
Se unen los dos versículos a través de las
frases por mí y tsedeq, siendo tsedeq la meta de ser gobernante.
El concepto que la autoridad del estado (los gobernantes) se deriva del poder divino está muy
documentado a través de la Biblia (ver Dn. 4:17; Rom. 13:1 ss.; 1 Tim. 2:1 s.).
En vista de estos y otros pasajes, Juan Calvino concluyó que Dios reina a
través de las autoridades humanas, utilizando la providencia y la ordenanza.
Sin duda, Dios ha creado la institución del
gobierno. Sin embargo, el mismo libro de Proverbios admite la presencia de los
reyes injustos e impíos, anticipando un fin prematuro y triste para ellos (1 Tim.
16:12; 29:4; 29:14; 31:3-4).
Véase Parte III.
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