lunes, 15 de julio de 2019

ESTUDIO 8 GÉNESIS 4: LA HUMANIDAD EN EL PACTO DE GRACIA II:


ESTUDIO 8

GÉNESIS 4: LA HUMANIDAD EN EL PACTO DE GRACIA II:

Lectura bíblica: Génesis 4:1-26.
Texto Aureo: Génesis 4:9.
Objetivo: Los alumnos distinguirá el porqué de la actitud negativa de Caín a la bondad que Dios le manifiesta con sus preguntas y al fin Caín desprecia el pacto de Gracia.
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

INTRODUCCIÓN:
Esta lección es una continuación de la anterior.
Empezamos donde estuvimos. Ya habíamos visto que la presencia del pecado hizo cambios radicales en el mundo y en la relación de la humanidad con su Dios. El contexto ahora de la relación entre Dios y el hombre es el pacto de Gracia. La persona humana se relaciona con Dios, creyendo en la promesa que:
·      Éste le da y actuando a base de esta promesa.
·      La única entrada en este pacto es por la fe.
·      La esencia del pecado es rebeldía y desobediencia.

El hombre se hace su propio dios y no quiere servir al Verdadero. Cree al pie de la letra la falsa promesa de Satanás, "seréis como dioses". El hombre pecador sigue su desviado camino. En este capítulo, el 4 de Génesis, vemos el progreso del pecado en el mundo y, en especial, en la sociedad humana.

LA PRIMERA DISCUSIÓN FAMILIAR:
La Biblia no nos habla de las relaciones familiares en la casa de Adán, ni de las relaciones fraternales entre los dos primeros hermanos. Pero no debemos pensar que las relaciones entre los dos hermanos eran ejemplares antes de la fecha de su fatal altercación. Más bien, debemos pensar que este triste episodio ocurrió después de varios años de discusión y debates sobre muchas cosas importantes, especialmente sobre temas teológicos.
Hasta el día de hoy la teología puede ser el tema de las más acaloradas discusiones; la religión ha sido y es motivo de guerras:
·  Dios muestra públicamente que, en las discusiones sobre la naturaleza de Dios y la relación del hombre con Él, Abel tenía razón.
Por decirlo así, la teología y la práctica religiosa de Abel eran correctas, en términos del pacto, y las de Caín equivocadas.
·     El tema de la disputa tenía que ver con cómo el hombre pecador se relaciona con Dios y cómo puede uno acercarse a Él.
Las dos ofrendas tenían cierta semejanza externa y formal; la intención y la actitud de cada una hacían la diferencia. La aceptación por Dios del sacrificio de Abel era testimonio contundente de que en este debate Abel tenía razón. Esto no lo soportaba Caín.

DIOS CONVERSA CON CAÍN:
Dios mismo llama la atención a Caín. Le reprende, le da una advertencia severa y, al mismo tiempo, le da una oportunidad de arrepentirse y enmendar su comportamiento. La pregunta que Dios le hace, ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?, es directa y acertada. La actitud y pensamiento se hacen visibles en el comportamiento de Caín.
La expresión de su cara y sus ademanes corporales indican las intenciones de Caín. Se mostró molesto, su comportamiento quedó alterado y su semblante comunicó todo el enojo que llevaba adentro, y Dios le habla sobre el asunto.
La segunda parte del discurso de Dios es más difícil de entender. Un erudito dice que Gn. 4: 7 es el versículo más difícil no solamente de Génesis sino de toda la Biblia. Creo que exagera. La misma estructura del texto nos ayuda. La palabra "enaltecido" está en contraste con "decaído" del versículo anterior. Hacer el bien, o sea, seguir las reglas de Dios, puede volver la esperanza y alegría al rostro de Caín.
Dios ha hecho provisión. Caín sabe del pacto. Al confiar en sus provisiones, su cara puede reflejar un mejor estado de ánimo. Si no lo hace, si en lugar de confiar en las provisiones del pacto quiere hacer su propio arreglo, el pecado, como animal que está acechando su presa (que es el sentido de las palabras "el pecado está a la puerta" -- puerta es la entrada de la cueva donde espera el león), busca la oportunidad de tomarle cautivo.
Y, a quién agarra el pecado no le suelta. Sin embargo, Dios llama a Caín a arrepentirse, a entrar en el pacto y a dominar el pecado. Con la ayuda de Dios, Caín puede enseñorearse del pecado; pero no pone atención a la evangélica comunicación de Dios.

Vemos que el pecado está en el mundo. El ser humano, el primero "hijo del pacto", quedó contaminado con el pecado. Envidia y enojo, que desde tiempo había invadido su ser, ahora tomaron posesión de Caín. Se prestó a las indicaciones de Satanás. Enseñándose por el rechazo de Dios de su ofrenda (y su actitud), Caín mató a Abel.

UNA SEGUNDA CONVERSACIÓN:
Después del primer fratricidio, Dios vuelve a hablar con Caín.
Si comparamos esta conversación con la del capítulo tres, cuando Dios habló con Adán, podemos notar que ésta también estaba enfocada a provocar una confesión y el arrepentimiento. La pregunta ¿Dónde está Abel tu hermano? Exige respuesta, y la respuesta debe ser una confesión.

Pero, Caín no reacciona como lo hizo su padre.
Responde en una forma que implica una mentira y evita la responsabilidad.
Emplea una pregunta retórica que, en efecto, es una afirmación.
Declara que no es guarda de su hermano, ni responsable por su bienestar.
Pasada la oportunidad de confesar y arrepentirse, Dios acusa a Caín y lo sentencia. El Supremo Juez no se deja desviar por las tácticas de Caín. Dice que la sangre de su hermano le acusa: una forma gráfica para insistir en la responsabilidad de Caín. El fratricida recibe una sentencia severa. Esto muestra el alto valor que Dios pone a la vida humana y a la responsabilidad que cada uno tiene para el bienestar del otro.
La primera declaración de la sentencia es la sentencia misma; lo demás es explicación. Se pronuncia el juicio con las palabras "Maldito seas tú de la tierra". Lo que sigue son los detalles de la maldición. La maldición tiene que ver con la relación de Caín con la tierra, que desde este momento y en adelante la tierra estaría en su contra. Caín se encontraría contrariado de la tierra misma. La expresión nos parece rara, pero las palabras que siguen lo explican. (Continuará).

CUESTIONARIO:
1. ¿Qué se encuentra implícito en la primera pregunta que Dios le hace a Caín? (Vers. 6 y 7).
2. ¿Qué provoca Dios con la pregunta del texto áureo hacia Caín?
3. ¿Cómo muestra Dios el alto valor de la vida humana y la responsabilidad de bienestar de unos con otros?
4. ¿Cuál fue la sentencia de Dios para Caín?
5. ¿Cómo califica usted el pecado de Caín?






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