La Predicción De La Entrega Del Rey: (1)
Cuando hubo acabado Jesús
todas estas palabras, dijo a sus discípulos: (v1)
Sabéis que dentro de dos días se
celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado. (v.2)
Entonces los principales
sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio
del sumo sacerdote llamado Caifás, (v.3)
y tuvieron consejo para
prender con engaño a Jesús, y matarle. (v.4)
Pero decían: No durante la
fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo… (v.5).
(Mateo 26:1-16)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Estos dos versículos marcan el fin del quinto y último gran discurso de Jesús (comp. 7:28; 11:1; 13:53; 19:1) y el comienzo de la última etapa de su vida terrenal.
1. Jesús Anunciando Su Muerte. Mateo
26:1-2:
VV.1-2: Durante seis meses Jesús ha venido anunciando a sus
discípulos su inminente muerte. Ahora menciona la fecha precisa. Aunque
los que estaban involucrados en la crucifixión no eran inocentes, el Señor
mantuvo todo el tiempo el control de la situación.
Su sacrificio como el cordero de la Pascua, representa la consumación consciente de todas las predicciones y profecías del AT.
La expresión todas estas palabras (v. 1) se refiere al discurso que
abarca los caps. 24 y 25. Los siguientes tres capítulos abarcan la historia de
la pasión.
A través de la sección que abarca 26:1–46 se repite la idea de
preparación:
· Jesús prepara a los discípulos;
· Los enemigos preparan el asesinato de
Jesús;
· María prepara a Jesús para su sepultura;
· Judas prepara su traición;
· Los discípulos preparan la pascua;
· Jesús prepara una conmemoración perpetua; y
· Jesús se prepara espiritualmente.
De los tres estratos de la tradición
evangélica —lo
que Jesús enseñó, lo que hizo y lo que sufrió —, indudablemente el
último constituyó la médula del evangelio que primeramente se predicaba. Un
examen del mensaje que los apóstoles predicaban,
llamado el kérugma G2782,
según el relato del libro de Hechos, indica que su atención se enfocaba en el
conjunto de
cuatro eventos:
· Cruz,
· Sepultura,
· Resurrección y
· Ascensión.
Ayuda Hermenéutica:
Κκήρυγμα = kérugma G2782 de G2784; proclamación (específicamente del evangelio; por implicación el evangelio mismo): - predicación. (Strong)
Jesús se dirigió a sus discípulos, en el monte de los Olivos, en las últimas horas de la tarde, o primeras horas de la noche del día martes. Después de ponerse el sol el día martes, ya comenzaba el día miércoles según la costumbre de los judíos. Les recuerda que después de dos días se celebra la Pascua (v. 2). La expresión dos días, según la costumbre de los judíos, podría abarcar una parte de dos días, o hasta dos días completos.
V.2:
R869 El verbo presente
γίνεται tiene un sentido futurista de
acción definida (el verbo γίνομαι se
usa más en el tiempo aoristo), que denota la certeza de la expectación (el
verbo en presente παραδίδοται también es
futurista -M7:
la pascua llegará y el Hijo del hombre será entregado).
R1090 Εἰς τό con el infinitivo se usa para expresar un resultado intencional (parecido a propósito -T143): para ser crucificado.
Existe una aparente discrepancia entre el relato de Mateo y el de Juan. Este autor menciona que llegaron a Betania seis días antes de la Pascua (Juan 12:1) y en seguida describe el ungimiento por María (Juan 12:3). Sin embargo, el v. 1 se refiere a la llegada a Betania el sábado por la tarde, antes de comenzar la semana de la pasión. Entre el v. 1 y 2 pasaron cuatro días: domingo, lunes, martes y el comienzo de miércoles (nuestro martes de noche).
Los israelitas comenzaban la fiesta pascual con el sacrificio del cordero pascual en la tarde del día 14 de Nisán, en esta ocasión el jueves. Comían la cena pascual entre la puesta de sol y la media noche del día 15 de Nisán, nuestro jueves de noche.
El origen de la palabra “Pascua” es interesante. El término en hebreo, pesach H6453, significa “saltar por encima”, o “pasar sobre”, y de allí “salvar”. La “Pascua” era la celebración de la liberación de los israelitas de Egipto bajo el mando de Moisés. La liberación se logró cuando Dios mandó al “ángel de la muerte” a matar a todos los primogénitos en todas las casas donde no hubiese la señal de la sangre del cordero (Ex. 11:1–12:14).
פֶּסַח = Pésakj
H6453 de H6452; a preterición, i.e. exención; usado solo
técnicamente de la pascua judía (el festival o la víctima): - (ofrenda de) pascua. (Strong)
“Pascua1)” se refería a la
acción del “ángel
de la muerte” que pasaba por encima de las casas de los israelitas
donde había señal de la sangre y los salvaba.
Carr observa que el término griego pásja G3957 representa la forma hebrea de pesaj H6453, pero la afinidad en sonido y letras al término griego pásjo G3958, que quiere decir “sufro”, llevó a una relación en pensamiento entre la Pascua y la Pasión del Señor.
Ayuda Hermenéutica:
πάσχα = pásja G3957 de origen caldeo [Compare H6453]; pascua (la comida, el día, el festival o los sacrificios especiales conectados con ella): - pascua.
Jesús predice por cuarta vez su crucifixión (comp. 16:21; 17:22, 23; 20:18, 19). La noticia no sorprendió a los discípulos, pues sabían que tendría lugar en el futuro, pero por primera vez Jesús especifica cuándo. Su muerte estaría relacionada con la fiesta de la Pascua. La Pascua fue el método de Dios para librar a su pueblo de las injusticias y esclavitud en Egipto. La muerte de Jesús sería el método de Dios para librar a los seres humanos del dominio de Satanás y de la muerte del pecado.
2. El Complot Para Prender a Jesús. Mateo 26:3-5:
Mateo menciona dos grupos del Sanedrín
que se juntaron en una consulta informal en la casa del sumo sacerdote para
decidir su estrategia para matar a Jesús. Marcos incluye también a los escribas (Mr. 14:1). Ya habían decidido
tiempo atrás matarlo, pero no querían crear una reacción violenta de parte del
pueblo. Había muchos que abrigaban esperanzas aún de que Jesús los libraría de Roma.
También estaban presentes en Jerusalén,
por motivo de la Pascua, gran número de galileos
que simpatizaban con Jesús. Josefo calculó
que había entre dos y medio a tres millones de personas en Jerusalén durante la Pascua. Era una situación explosiva. En caso
de insurrección sería difícil de controlar una masa tan grande de personas.
El sumo
sacerdote en funciones era José Caifás, yerno de Anás. Antes del dominio
de los romanos,
el oficio de sumo sacerdote se pasaba de padre a hijo. Después, los romanos ponían
y sacaban a los sumo sacerdotes a su antojo.
Entre 37 a. de J.C. y 67 d. de J.C. hubo nada menos que veintiocho
sumo sacerdotes, un promedio de uno nuevo cada cuatro años. Esta
práctica explica por qué había varios sumo
sacerdotes en cualquier
momento.
El hecho de que Caifás haya permanecido en su puesto desde el año 18 hasta 36 d. de J.C. indica que había perfeccionado el arte de llevarse bien con los romanos. Él sabía muy bien que los romanos no tolerarían un alboroto en el pueblo. Un disturbio no controlado significaría la pérdida de su puesto.
Los miembros del Sanedrín
habían intentado en distintas maneras deshacerse de Jesús:
v Desacreditándolo ante el gobierno romano (22:15–17);
v Desacreditándolo ante el pueblo con una
pregunta difícil (22:23–28);
v Desacreditándolo ante el pueblo en relación
con la ley (22:34–36).
Nada había dado resultado. Decidieron tomarlo por engaño (v. 4), pero no sabían exactamente cómo lo harían hasta que se presentó Judas con una oferta que les vino “al pelo” (vv. 14–16). Bruce acota que este método era característico del clero: cobarde y sin misericordia.
La dama del perfume: El perfume era
muy apreciado por los orientales, y lo es hasta el día de hoy. Su uso es importante, y se hacía de diversas
maneras. Servía para el cuidado personal, por ejemplo, para el
cabello, para la barba, o en la cabeza de la mujer. Cuando asistían a
ceremonias, se perfumaban todo el cuerpo, como también sus vestidos. En las
habitaciones rociaban las cortinas, almohadones y la cama. La preparación de
los perfumes era realizada por personas dedicadas especialmente para eso.
Según Éxodo 30:25, el aceite de la unción
y el incienso que se utilizaba en el tabernáculo y para unción del arca y los
demás elementos requerían una preparación según el arte del perfumador. El
perfume se elaboraba con elementos de cortezas de ciertos árboles como el áloe
y el cedro, y de flores y plantas.
En el caso del aceite de unción del santuario, se agregaba el aceite de olivas. El incienso se hacía preparándolo en partículas de polvo que se quemaba luego por la mañana y por la tarde en el tabernáculo. Y este olor que despedía era sagrado; el incienso se dedicaba exclusivamente al Señor y no cualquier persona del pueblo podía aspirarlo.
La mujer que se acercó a Jesús traía un
frasco de alabastro, lo que significa que el frasco probablemente era de piedra
marmórea, especial para guardar el perfume. Tanto el frasco como el contenido
eran de alto precio. Tanto es así que se dijo en esa oportunidad (Mr. 14:5) que
ese líquido aromático podría haberse vendido por más de 300
denarios, lo que equivalía al sueldo de un obrero de todo un año.
El perfume que ungió la cabeza de Jesús responde también a la unción que se le hacía a un rey digno. Pero por la expresión de Jesús esto indicaba algo más: La dama del perfume estaba anticipando de modo fehaciente la muerte del Mesías.
3. Jesús Ungido En Betania. Mateo 26:6-13:
Este ungimiento no tiene nada que ver con
el que se describe en Lucas (Lc. 7:36–50), excepto que en ambos casos una mujer
ungió los pies del Señor. Lucas describe el ungimiento por una mujer pecadora
que tuvo lugar en Galilea, en casa de un fariseo llamado Simón.
Allí, Jesús le perdonó los muchos pecados
de la mujer en respuesta a su mucho amor manifestado en muchas lágrimas y un
perfume de mucho valor derramados sobre él. En contraste, Marcos,
Mateo y Juan relatan un evento que tuvo lugar en Betania, en casa de un tal
Simón que había sido curado de la lepra.
Además, Juan identifica a la mujer como María, seguidora fiel de Jesús y hermana de Marta y Lázaro.
El alto costo del ungüento llama la
atención. Probablemente, representaba los ahorros de María, pues se describe
como de gran precio (v. 7; comp. Mar. 14:3) y de mucho valor (Juan 12:3). Mateo
emplea el término griego barutímou
G927, una palabra compuesta que significa literalmente “de valor pesado”
y que se usa solamente aquí en el NT. Marcos y Juan acotan que su valor se
establecía en más de 300 denarios.
El denario era una moneda romana que tenía el valor de un jornal de obrero (comp. 20:2). Por lo tanto, el ungüento representaba casi un año de sueldo de un obrero. No hay evidencia de que María y sus hermanos fuesen ricos, ni mucho menos. Era un verdadero derroche de valor, no reservando nada, pues no solamente derramó el ungüento, sino que quebró el frasco (Mr. 14:3). ¡Fue de veras un regalo digno de un rey!
Ayuda Hermenéutica:
denarion = (δήναριον, G1220), moneda romana, denarius, algo menor que el valor de la dracme griega (véase DRACMA). Se estima que equivalía a casi 4 gramos de plata, el salario diario de un jornalero en la época de nuestro Señor. Aparece en singular (por ejemp., Mt. 20:2; 22:19; Mr. 12:45; Ap. 6:6); y en plural (por ejemp., Mt. 18:28; Mr. 14:5; Lc. 7:41; 10:35; Juan 12:5); véase MONEDA. (VINE).
En varias ocasiones los discípulos habían manifestado una actitud contraria a la de Jesús, que él reprendió. Sin embargo, en ningún caso se ve el contraste en forma más marcada que en éste. Ellos se indignaron (v. 8) con María por lo que les parecía una gran pérdida y la condenaron por haber malgastado la fortuna. Cuando Jesús se enteró, se indignó con ellos y salió a la defensa de María.
Parece que Judas tuvo
la idea de vender el ungüento a gran precio y darlo a los pobres (Juan 12:5).
Habrá convencido a los demás discípulos de sus “nobles propósitos”, pero Juan
entendió luego que había utilizado este pretexto para cubrir su avaricia (Juan
12:6).
Marcos limita la reacción negativa a algunos de los discípulos (Mr. 14:4), mientras que Juan lo limita aún más: Pero uno de sus discípulos, Judas Iscariote, el que estaba por entregarle, dijo... (Juan 12:4). Lo más probable es que Mateo, siendo testigo ocular, sabía bien que todos ellos se habían indignado, mientras que Marcos procuró suavizar la reacción y Juan se concentró en Judas porque sabía que la reacción se inició con él.
En respuesta a la manifestación del gran
amor de María y a la crítica de los discípulos, Jesús aprueba la acción de
María y anuncia que ese acto formaría parte del evangelio que sería predicado
en todo el mundo.
v Primero, aprueba lo que hizo María,
contrarrestando la desaprobación de los discípulos.
Jesús no consideraba que lo que María hizo
fuese un desperdicio (v. 8). Se admite que, según el punto de vista
materialista, o el estrictamente práctico, pudo ser un desperdicio, pero hay
momentos cuando este punto de vista falla. Por eso, Jesús lo llama una buena
obra (v. 10), o literalmente, ella obró una hermosa obra para mí. Jesús da dos
razones:
(1) Les recuerda que a él lo tendrían por poco tiempo para
hacerle bien, mientras que a los pobres los tendrían siempre.
(2) Jesús interpreta el ungimiento como acto preparatorio
para su muerte.
No es necesario entender que María lo haya
ungido con este propósito, es decir, para su
sepultura. Puede ser que significó esto para Jesús, pero no fue
el propósito consciente de ella.
Sin embargo, no es necesario descartar la
posibilidad de que fuese un acto consciente, pues María se mostraba muy
sensible a los valores espirituales, tenía un agudo discernimiento espiritual
(Lc. 10:38–42). Ella intuía que Jesús iba a ser crucificado en
el futuro inmediato. Probablemente estaba enterada de que había
dicho que ese evento tendría lugar durante la Pascua
(v. 2).
v Segundo, Jesús anuncia que lo que hizo
María formaría parte del evangelio predicado en todo el mundo para memoria de
ella (v.
13).
Con estas palabras el Señor otorga a María
por este acto el encomio más alto registrado en el NT. Para María fue más que
una expresión de amor y gratitud. Por este acto de fe y percepción espiritual
que le permitió ver lo que otros no vieron en cuanto a la persona de Jesús y en
cuanto a la verdad del reino de los cielos, María sirve de inspiración y
ejemplo para los creyentes de todas las edades.
Se observa otra vez que no hay ni un solo
caso en el NT., en que una mujer haya
criticado o atacado a Jesús.
Marcos Histórico Cultural: La posición social de la mujer hebrea: En los pueblos orientales, la mujer ha
vivido recluida de modo casi total. Estuvo siempre dedicada al quehacer
doméstico y a la crianza de sus hijos.
Pero
entre los hebreos, la aceptación de la mujer en la sociedad no era tan
restringida. Había costumbres que debían respetarse, tales como no hablar con
desconocidos, llevar siempre un velo, tener cubierta la cabeza, no andar con el
cabello suelto en público. En las reuniones de hombres no debían aparecer sino
para el servicio.
Y en
el templo había un patio donde debían reunirse durante el culto, que se llamaba
precisamente "patio de las mujeres". No obstante, lo dicho,
los hebreos aceptaron en muchas oportunidades la participación de la mujer en
los asuntos nacionales como el caso de Débora, o al festejar triunfos de
guerras (1 Sam. 18:6), o el caso de Ester que
salvó a su pueblo.
De los trabajos ya mencionados de la mujer podemos agregar el tan conocido como el cuidado de los rebaños, acarrear agua con cántaros, ayudar a recoger la cosecha y moler el trigo. En el aspecto espiritual había respeto por las mujeres consagradas, que incluían algunas profetisas como Ana (Lc. 2:36). De todo lo que podamos seguir diciendo de la mujer hebrea, lo más importante es el hecho que Dios eligió a una gran mujer para ser madre de su Hijo.
4. El Acuerdo Para Entregar A Jesús. Mateo 26:14-16:
La acción de María se ubica contigua y en marcado contraste con la actitud traicionera de Judas. Si el acto de María fue el más elevado de amor y fe, el de Judas es el más oscuro de traición. Uno de los doce (vv. 14, 47) enfatiza la gravedad de lo que Judas estaba haciendo y como Stagg comenta, revela la honestidad de la iglesia primitiva de no esconder del mundo su vergüenza.
V.15. Solo Mateo narra
la cantidad exacta del dinero que Judas recibió
por vender a Jesús:
· Treinta piezas de plata, el precio de un
esclavo (Ex.
21:32).
Los líderes religiosos habían planeado esperar hasta después de la Pascua para apresar a Jesús, pero la oferta inesperada de Judas aceleró sus planes.
“Si el buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño
treinta siclos de plata, y el buey será apedreado”. (Ex. 21:32).
NOTA: Éx. 21:28-32: Se consideraba que el buey era un animal peligroso. Al dueño le
correspondía ser responsable por su buey y por proteger a los demás de él. Si
un buey mataba a una persona, moriría el buey apedreado (v. 28).
Al
no guardar un buey que ya hubiera sido corneador en el pasado, el dueño sería
culpable si el animal mataba a alguien; era pena de muerte para el buey y para
el dueño (v. 29).
Si
los parientes del muerto convenían en aceptar una multa en vez de exigir la
vida del dueño del animal, éste podía rescatar su vida por una compensación de
dinero. Si un buey mataba a un esclavo, el
precio de éste sería de 30 siclos de plata (v. 32).
Es de interés notar que este fue el precio que los sacerdotes pusieron por la vida del Señor Jesucristo (Mt. 26:15). ¡El esclavo era la persona de menor valor en la estructura social!
Los Evangelios no revelan el motivo que
llevó a Judas a arreglar la entrega de Jesús a los enemigos. Hay dos
referencias al carácter de Judas que dan una pauta de lo que era capaz:
· Juan menciona que Judas teniendo la bolsa a
su cargo sustraía de lo que se echaba en ella (Juan 12:6).
· Mateo observa que Judas tomó la
iniciativa, fue a los sacerdotes y negoció la suma que ellos pagarían por su
participación en la entrega.
Se puso de acuerdo en la suma de treinta piezas de plata, conforme a una profecía (comp. Zc. 11:12). Esta suma era el precio de un esclavo (Ex. 21:32) y representa unos 120 denarios.
Entre los posibles motivos que llevaron a Judas a entregar a
aquél que fue su Maestro, Señor y amigo durante tres años, se pueden mencionar:
· Primero, la gran desilusión de Judas al
comprobar que Jesús no iba a fundar un reino terrenal. Judas quería sacar el
mayor provecho material de un movimiento que para él había fracasado.
· Segundo, quizá estaba resentido y
enojado, porque Jesús le reprendió a él y a los demás discípulos públicamente y
aprobó a María en relación con el ungimiento.
· Tercero, algunos sugieren que Judas solamente quería forzar a Jesús a
manifestar su poder milagroso sin más demora y establecer su reino terrenal. Si
éste fuera el caso, Judas no pensaba que Jesús moriría.
Este motivo también explicaría por qué
salió y se ahorcó cuando vio que Jesús no se defendía. Para los primitivos
cristianos, el motivo de Judas permaneció siendo misterioso.
Solamente podían decir con Lucas:
v Entonces Satanás entró en Judas (Lc. 22:3).
Los líderes religiosos iban a esperar
hasta después de la Pascua para prender a Jesús,
pero la oferta de Judas fue tan tentadora que no pudieron resistirla. Los
eventos se desarrollaron más rápidamente de lo que habían calculado.
Adelantaron sus planes y decidieron actuar sin más demora, aun con los riesgos de provocar un tumulto durante la Pascua. Tan pronto como concretó el arreglo con los sacerdotes, Judas buscaba la oportunidad (v. 16), o “buen tiempo”, para llevar a cabo el acto de traición.
4 “Miércoles”:
un día de retiro y descanso:
Desde el martes de noche hasta el jueves de tarde, casi 48 horas, no se relatan detalles del ministerio de Jesús. Se piensa que se retiró a Betania donde descansó en compañía de los discípulos, sus seguidores más íntimos.
5 “Jueves”: un día de traición y sufrimiento. Mt. 26:17-56.
Jesús pasó el día jueves exclusivamente con los discípulos, hasta el arresto en Getsemaní.
Concluyo:
Es notable observar el contraste entre la
mujer que ungió a Jesús en casa de Simón, y Judas. Ella valoraba en mucho al Señor.
Judas le valoraba en bien poco.
Y de esta manera, uno que no había
recibido más que bondades de parte de Jesús emprendía cumplir su parte de aquel
terrible acuerdo, de entregarlos para la muerte...
El Sacrificio Por Amor a Jesús Tendrá Perpetua Influencia:
__________
Nota y
Bibliografía:
1) pasca
= (πάσχα,
G3957), transcripción griega del término arameo para la Pascua, del
hebreo pasac = pasar por encima, dejar a un lado;
fiesta instituida por Dios en conmemoración de la liberación de Israel de
Egipto, y esperando expectativamente el sacrificio expiatorio de Cristo. Esta palabra
significa: (I) la Fiesta de la
Pascua (por ejemplo., Mt. 26:2; Juan 2:13; 2:23; 6:4; 11:55; 12:1; 13:1; Jn. 18:39;
19:14. (VINE).
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
-
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 7//09//2021.
MISIÓN BAUTISTA “Emanuel”. Ciudadela de Noé.
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Véase parte (2) de Mateo 26.
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